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1 El Proceso Emprededor

1.1Actividad inicial
1.2¿Qué es emprender?
1.3El proceso emprendedor y sus etapas
1.3.1El desarrollo de la idea
1.3.2La planificación del emprendimiento
1.3.3La puesta en marcha de la empresa o de la organización social
1.3.4Comienza un nuevo proceso
1.4Factores de éxito para un emprendimiento.
1.5La importancia del emprendimiento para la creación de empresas y organizaciones
sociales sostenibles.
1.6Tipos de emprendimiento.

2 El Emprededor

2.1¿El emprendedor nace o se hace?.


2.2Características de un emprendedor.
2.3Identificando nuestras propias características y motivaciones.
2.4¿Por qué emprendemos?.
2.5El emprendedor y el equipo de trabajo.

3 La idea de negocio y de emprendimiento social

3.1¿Cómo surgen las ideas?.


3.2Evaluación y maduración de las ideas.

4 Plan de negocio o de emprendimiento social sostenible

4.1¿Qué es un plan de negocio o de emprendimiento social sostenible?.


4.2Importancia del Plan de negocio o de emprendimiento social sostenible.

5 El entorno emprendedor

5.1Introducción.
5.2El mapa de actores.
5.3Los indicadores económicos, legales, culturales..
5.4Las incubadoras de empresas.

6 Cierre

6.1Consideraciones finales.
1 El proceso emprendedor

1.2 ¿Qué es emprender?

Emprender es un verbo de acción. Viene de las palabras latinas in prendere que significa
realizar una actividad que implica trabajo y representa dificultades.

A principios del siglo XVI el término comenzó a ser usado para referirse a los aventureros
que viajaban al Nuevo Mundo en búsqueda de oportunidades de vida sin saber con certeza
que esperar. Pero no fue sino hasta el siglo XVIII que la palabra se insertó en el área
económica. Economistas franceses adoptaron el término “entrepreneur” para identificar
aquellas personas que se enfrentaban a la incertidumbre al momento de realizar una
operación económica. A partir de ese entonces el término “entrepreneur” se fue
identificando con aquellas personas que comenzaban una empresa y vinculándose
especialmente con la figura de empresarios innovadores.

No obstante, el término es más amplio. La Real Academia Española define emprender


como el hecho de “acometer una obra, un empeño, especialmente si encierra dificultad o
peligro” (RAE, 2008).

Basándonos en este concepto, podemos decir que se emprende en muchos aspectos de la


vida y que todos nosotros hemos emprendido algún proyecto de importancia.

Para sintetizar, podemos decir que emprender representa:

 La definición de una visión


 El inicio de una tarea
 Una secuencia de actividades para lograr el objetivo
 Dificultades y riesgos

y que requiere:

 Acción y resolución
 Energía y constancia
 Revisión continua

Como el concepto emprender tiene una aplicación amplia, al implicar la ejecución de


actividades en cualquier área del quehacer humano, queremos señalar que en esta Cátedra
Virtual de Emprendimiento se utilizan los términos emprender, emprendimiento, proceso
emprendedor, espíritu emprendedor, capacidad emprendedora cuando la acción de
emprender tiene como objetivo la creación de una organización, sea de carácter empresarial
o social.

1.3 El proceso emprendedor y sus etapas


Todo emprendimiento se da a través de un proceso. Entre la idea que tenemos en mente y la
organización que aspiramos, hay un largo camino.

La experiencia señala que crear una organización empresarial o social es una labor
exigente. No se llega a la organización de nuestros sueños de una sola vez, ni por arte de
magia, como a veces quisiéramos, sino a través de un largo y duro proceso.

Bygrave (1994) lo define de la siguiente manera: “El proceso emprendedor comprende


todas las funciones, actividades y acciones relacionadas con detectar oportunidades y
crear las organizaciones para hacerlas realidad”.

El emprender debe verse, entonces, como un proceso altamente dinámico, fluido, con
cambios constantes, único; sin embargo, todo emprendimiento implica un conjunto de
exigencias que definen actividades, fases y retos comunes.

Ahora bien, podemos preguntarnos ¿por qué es importante ver el emprendimiento como un
proceso y conocer sus etapas? Si tengo la idea, y creo que es buena, ¿por qué no crear de
una vez la organización? Una respuesta válida sería la siguiente: es indispensable tener la
motivación y la visión porque eso favorece la probabilidad de seguir adelante, pero es
necesario, además, conocer el proceso, sus etapas, las actividades a realizar, los retos a
superar, así como los conocimientos y destrezas que se requieren, pues esta información
determina en la práctica la viabilidad del proyecto y nos permite encaminarnos a resultados
exitosos. Emprender es una tarea ardua, compleja que requiere una gran motivación y un
esfuerzo constante por parte del emprendedor y su equipo.

El Manual de Preparación de un Plan de Negocios del Concurso Ideas (2005) señala tres
etapas características para la creación de una empresa:

 El desarrollo de la idea
 La planificación del negocio
 La puesta en marcha de la empresa

Estas etapas también aplican para los emprendimientos sociales, aunque éstos involucren
diferentes actividades específicas en cada una de ellas.

1.3 Etapa 1: El desarrollo de la idea

El punto de partida de todo emprendimiento es una idea. Esta idea puede representar la
solución a un problema o la respuesta a una necesidad actual o percibida a futuro. Si la idea
es de negocio, puede tratarse de un nuevo producto o servicio a ser ofrecido a través de la
creación de un nuevo modelo de negocio o de un cambio dentro de un negocio ya existente.
Si la idea es de emprendimiento social, identifica un problema o necesidad social y se
concentra en la búsqueda de una solución para el problema detectado y la generación de un
plan que garantice la sostenibilidad de la iniciativa social.
La idea es, por lo tanto, el primer paso, pero no es suficiente. Es necesario someterla a un
análisis más completo. En el aparte 3 de este módulo se amplía la discusión sobre cómo
surgen las ideas y cómo debemos evaluarlas para analizar si esa idea que tenemos
representa una oportunidad de negocio o de emprendimiento social.

1.3 Etapa 2: La planificación del emprendimiento

Ya tenemos la idea, la hemos evaluado preliminarmente y hemos probado que representa


una oportunidad de mercado o que responde a una necesidad social. Además, hemos
detectado la forma de hacerla sostenible en el tiempo. ¡Muy bien! Nos toca en esta fase,
como su nombre lo indica, hacer un plan de negocio o de emprendimiento social sostenible.
En ambos casos, en la idea de iniciativa empresarial o en la de emprendimiento social, si
bien con ciertas características diferenciales, el plan nos obliga a pensar en forma
organizada, disciplinada, sobre lo que queremos hacer: cuál es nuestro público objetivo,
cómo podemos llegarle, cómo nos organizamos, cuáles son las características de las
personas que necesitamos en nuestro equipo de trabajo, cuánto dinero necesitamos para
arrancar y mantener en operación la organización, cómo conseguiremos ese dinero, etc. Son
muchos los interrogantes. El plan de negocio o de emprendimiento social sostenible es, en
consecuencia, una excelente herramienta para ayudarnos a analizar la viabilidad técnica y
económica de nuestra idea y también un excelente mecanismo de comunicación de nuestra
iniciativa, cuando debamos presentarla a terceros, sean estos posibles colaboradores o
financistas de nuestro proyecto.

El plan también le permite al emprendedor revisar y monitorear el desarrollo de su proyecto


a futuro. Así pues, es el primer ejercicio de planificación estratégica que realiza el
emprendedor y, por tanto, servirá para monitorear las acciones que se van ejecutando
durante los primeros años de vida de la empresa u organización social.

1.3 Etapa 3: La puesta en marcha de la empresa o de la organización social

Una vez elaborado el plan de negocio, pasamos a la puesta en marcha de la organización.


En esta etapa el emprendedor requerirá nuevos conocimientos, deberá cubrir nuevas
actividades y enfrentar nuevos retos.

La puesta en marcha de la organización es un importante logro. Pocas satisfacciones


personales son tan completas como la de ver concretada una idea en una empresa o en una
organización social, más aun cuando esas iniciativas abren nuevos puestos de trabajo,
solucionan problemas y necesidades de una población determinada y generan crecimiento
personal, social y económico para nuestro país.

1.3 Etapa 4: Comienza un nuevo proceso


Una iniciativa empresarial o social es un proceso que nunca acaba. Culminan unas etapas y
comienzan otras. Cada día surgen nuevas oportunidades y amenazas. Así, al iniciar las
actividades de una organización, se cierra el proceso inicial del emprendimiento y se inicia
uno nuevo: el de la organización en marcha, el cual exigirá al emprendedor nuevas
actividades y nuevas capacidades, y representará nuevos retos.

Es importante destacar que si el proceso de crear e implementar nuevas ideas se detiene con
la puesta en marcha de la organización, ésta poco a poco desaparecerá. Para mantenerse y
crecer deberá ofrecer respuestas a los nuevos retos que se le presentan a través del entorno
cambiante en el cual nos movemos. El proceso continua.

1.4 Factores de éxito para un emprendimiento

Tres factores son fundamentales para tener éxito en un emprendimiento:

 La idea de negocio o de emprendimiento social sostenible


 Los recursos necesarios para llevar adelante el emprendimiento
 El emprendedor y su equipo de trabajo

Los tres juegan un papel importante. Tanto es así que cuando un emprendimiento no es
exitoso se puede ubicar la razón en debilidades asociadas a por lo menos uno de estos
factores.

Si bien los tres factores son fundamentales, es importante destacar que el emprendedor y su
equipo de trabajo juegan un papel clave, porque son ellos quienes llevan adelante el
emprendimiento y, por lo tanto, de ellos dependerá, en gran medida, que el mismo se
concrete exitosamente. La experiencia señala que cuando un tercero estudia una propuesta
para dar financiamiento a un proyecto, el mayor peso valorativo se lo da al emprendedor y
su equipo, puesto que son sus capacidades, habilidades y experiencia los principales avales
que puede ostentar una propuesta para garantizar la ejecución.

Por esta razón, los tres factores se ordenan como un triángulo invertido, en cuyo vértice
inferior están el emprendedor y su equipo, dando apoyo y equilibrio a los otros dos
elementos del modelo, tal como se muestra en la figura que se presenta en el lado izquierdo
de la pantalla.

Los tres factores señalados son además los vértices fundamentales que deben tomarse en
cuenta a la hora de formular el plan de negocio o plan de emprendimiento social sostenible.
Con un claro entendimiento de la oportunidad, los recursos que se requieren para
aprovecharla y el equipo emprendedor, un plan correctamente formulado y el apoyo del
entorno, se incrementan las probabilidades de éxito de la actividad emprendedora.

1.5 La importancia del emprendimiento para la creación de empresas y


organizaciones sociales sostenibles
¿Por qué es importante emprender? En la medida en que los individuos son capaces de
generar y ejecutar nuevas ideas, ya sean de negocios o de emprendimiento social, se genera
valor social y económico para la sociedad.

Las nuevas empresas crean empleo, generan nuevos negocios con proveedores y clientes, y
resuelven necesidades de la población, al ofrecer productos y servicios adaptados a sus
necesidades. Además, la creación de nuevas empresas hace que existan en el mercado
mayores alternativas para satisfacer esas necesidades, lo cual motiva a las empresas
competidoras a ser cada vez más eficientes y a ofrecer mejores precios o valor agregado,
como servicios postventa, garantías, etc. entre otras opciones que benefician al consumidor.

Igualmente, los nuevos productos y servicios generados por empresas existentes


contribuyen con la satisfacción de las necesidades del mercado, la creación de empleo y la
generación de negocios con clientes y proveedores.

En el caso de los emprendimientos sociales sostenibles, también se manifiesta el impacto


sobre la calidad de vida de las sociedades, en este caso a través de la provisión de productos
o servicios de fácil acceso para satisfacer necesidades específicas, típicamente de
poblaciones muy necesitadas o vulnerables.

En la medida en que las nuevas iniciativas, sean de negocios o sociales, crecen y se


desarrollan, también se expanden los beneficios que generan a la sociedad. Las empresas
más grandes y exitosas podrán ofrecer más empleo y mejores condiciones de trabajo a los
miembros de su organización, y además podrán contar con mayores ventajas para ofrecer
productos y servicios de mejor calidad y a mejores precios. Al crecer, en efecto, pueden
obtener, entre otros beneficios, mejores condiciones de pago y precios sobre sus materias
primas o proveedores en general. Además los accionistas pueden obtener ganancias, que
más tarde se traducen en nuevas inversiones para alimentar el círculo virtuoso del
desarrollo empresarial, ya sea a través del crecimiento de las empresas existentes o la
creación de nuevas iniciativas que contribuyan a su vez a la satisfacción cada día más
eficiente de las necesidades de los consumidores.

Asimismo, los emprendimientos sociales que puedan crecer, aumentan su impacto al


incrementar el número de beneficiarios que pueden atender, y al generar cada vez una
mayor capacidad para hacer alianzas con otros entes públicos, privados, o del tercer sector,
que les permitan ser cada vez más eficientes en el cumplimiento de su misión.

1.6 Tipos de emprendimiento

Si bien un emprendimiento como hemos señalado al principio del módulo está presente en
múltiples actividades que se desarrollan a nivel personal o como miembros de una
organización ya constituida, para objeto de este curso nos centráremos en los
emprendimientos relacionado a la creación de:

 Empresas
 Organizaciones del tercer sector u organizaciones sociales
La conformación de empresas para el desarrollo de bienes y servicios requeridos por los
consumidores, así como, las organizaciones sociales que apoyan a comunidades o grupos
específicos para la solución de problemas que inciden en su calidad de vida y bienestar,
representan claros beneficios para la sociedad. Las diferencias más resaltantes entre estos
dos tipos de emprendimiento pueden ser resumidas de la siguiente manera:

a. En función de su razón de ser o propósito

 Empresas:

Producen, de forma eficiente y competitiva, bienes y servicios requeridos por los


consumidores. Generan empleo y bienestar para la comunidad. Los resultados de su
operación generan ganancias que se reinvierten en el negocio, reparten beneficios a los
accionistas/inversionistas y se incorporan en los programas de apoyo a la comunidad.

 Organizaciones sociales:

Están orientados a contribuir con la solución de problemas específicos de un grupo o


comunidad en particular. Los resultados de su gestión inciden directamente en la calidad de
vida de sus beneficiarios directos. Sus ingresos se dirigen a sostener la operación de los
programas y proyectos sociales de la organización.

b. En función de los conceptos continuidad y sostenibilidad

 Las empresas dependen de:

o La competitividad de sus productos (bienes o servicios)


o Las condiciones del mercado
o La rentabilidad del negocio

 Las organizaciones sociales dependen de:

o Las alianzas generales para conseguir apoyo de terceros vía aportes y


voluntariado
o La obtención de resultados cuantificables
o La capacidad de generar ingresos propios que contribuyan con la cobertura
de los costos fijos básicos de la organización

2 El emprendedor

2.1 ¿El emprendedor nace o se hace?

Algunas autores consideran que ser emprendedor es algo innato, que viene en los genes,
como el color de los ojos; otros, que se trata de una condición a la que se llega, que
responde a características que se pueden adquirir. La pregunta: ¿El emprendedor nace o se
hace? ha generado una extensa gama de respuestas.

La experiencia nos señala que todos somos capaces de emprender, y así lo reafirma la
abundante bibliografía, los programas de formación y las múltiples iniciativas existentes
para desarrollar la capacidad emprendedora. Es, sin embargo, importante destacar que la
tarea de emprender no es sencilla y que requiere de una ardua labor y de una constancia
firme para lograr que la idea que se tiene pueda materializarse en una organización exitosa.
Parte de la tarea y del reto del emprendedor es prepararse, es decir, adquirir los
conocimientos y destrezas que se necesitan para llevar adelante las distintas actividades que
exige el proceso de emprender, así como ensamblar un equipo que permita al emprendedor
complementar sus talentos con otros que se requieren para lograr el éxito en la iniciativa
planteada.

2.2 Características de un emprendedor

Ahora bien, no hay un consenso sobre las características que debe tener una persona para
emprender iniciativas empresariales o sociales; hay, más bien, distintas aproximaciones al
tema, a pesar de lo cual podemos, de todos modos, afirmar que los emprendedores exitosos
comparten, entre otras, las siguientes características:

 Claridad de la visión que desean alcanzar


 Autoconcepto positivo de sí mismo
 Motivación al logro
 Actitud de alerta
 Capacidad para asumir riesgos calculados
 Perseverancia
 Capacidad de comunicación
 Orientación al aprendizaje
 Responsabilidad
 Capacidad para formar redes
 Liderazgo
 Habilidad para manejar el cambio

2.4 ¿Por qué emprendemos?

Existen distintas razones por las cuales una persona lleva adelante una iniciativa de
negocios o de emprendimiento social, pero en la base de todas ellas está, casi siempre, la
satisfacción de objetivos personales. Podemos decir que algunas veces emprendemos
porque estamos desempleados y necesitamos algún tipo de actividad que nos genere
ingresos; en otros casos, porque deseamos ser independientes económicamente, no nos
gusta lo que hacemos o no estamos satisfechos con el trabajo que realizamos. También
puede ser porque deseamos un mayor reto personal o tenemos en nuestro entorno familiares
o amigos que son emprendedores exitosos que nos sirven de modelo y motivación. En
cualquiera de esos casos, el emprendedor busca mejorar los niveles de satisfacción
personal, a la vez que generar bienestar y mejoras en la comunidad donde emprende.

El Global Entrepeneurship Monitor (2007-2008), publicado por el Centro de


Emprendedores del IESA, señala que, en esencia, existen dos fuentes básicas de motivación
para emprender: por oportunidad (cuando se identifica una alternativa para ofrecer un
producto o servicio de manera competitiva), o por necesidad (cuando el emprendedor no
consigue otra alternativa de sustento). En algunos casos las dos motivaciones pueden estar
presentes en la misma persona como base del emprendimiento.

2.5 El emprendedor y el equipo de trabajo

Poner en marcha una organización es una tarea ardua, ambiciosa, que requiere un gran
esfuerzo, como anteriormente hemos señalado. El emprendedor no puede asumir este reto
él solo, por muy motivado que esté. Necesita del apoyo de un equipo. Desde que nace la
idea hasta que se materializa en una organización y, luego, cuando se pone en
funcionamiento, hay mucho trabajo por realizar, surgen problemas o dificultades en cada
etapa, todo lo cual pone de relieve la necesidad de un equipo de trabajo bien estructurado.

Por lo general la concreción de ideas en empresas u organizaciones sociales requiere de


disciplinas múltiples que involucran áreas técnicas, financieras, administrativas y de
manejo logístico que difícilmente se pueden conjugar en una sola persona.

Un equipo no sólo tiene mayores posibilidades de llevar a cabo la tarea que una sola
persona, sino que, adicionalmente, tiene también mayores posibilidades de acceso a fuentes
de información y de financiamiento. El equipo amplía la red de relaciones y suma
habilidades complementarias, bien empleadas gracias a una adecuada división del trabajo.
En consecuencia, es importante que el equipo que constituyamos tenga: aptitudes
complementarias, una visión compartida, flexibilidad en el enfoque de los problemas, fuerte
motivación y entereza ante las dificultades, además de gran entusiasmo para trabajar en la
idea. Entre todos se tratará de convencer a clientes y financistas y de atraer voluntarios y
aliados para nuestra iniciativa.

3 La idea de negocio y de emprendimiento social

3.1 ¿Cómo surgen las ideas?

Las ideas de negocio y de emprendimiento social sostenible están en la calle, muchas veces
muy cerca de nosotros. Sólo tenemos que salir a ver, a escuchar nuestro entorno, a pensar y
analizar lo que detectamos. Esta es la diferencia entre un emprendedor y quien no lo es: el
emprendedor está siempre atento a las oportunidades, orienta sus sentidos a lo que ve, a lo
que escucha, desarrollando una sensibilidad ante la identificación de necesidades o
problemas cuya satisfacción envuelve una oportunidad.
Las ideas pueden surgir de muchas fuentes: de lo que hacemos, de lo que nos gusta hacer,
de la observación, de necesidades que identificamos, de nuestra experiencia, de nuestros
sueños.

Para Freire (2005) “Nueve de cada diez ideas nacen porque el emprendedor descubre una
necesidad o una oportunidad, a partir de interactuar con un ramo del mercado”.

Para Bygrade, citado por Freire (2005) “las ideas surgen en un 10% a golpe de inspiración,
en un 90% de la actividad que el emprendedor estaba desarrollando anteriormente”.

Las oportunidades están ahí, muy cerca de nosotros, si estamos alertas y atentos, si sabemos
leer e interpretar las señales que el entorno nos envía. Nuestra actitud debe ser, en
consecuencia, de búsqueda constante. Así pues, el primer ejercicio de quien aspira a ser
emprendedores es comenzar a observar, a examinar, a preguntarse, a mirar, a escuchar con
atención. ¿Cuáles son los problemas o necesidades que observamos en nuestro entorno?
¿Es posible satisfacer esas necesidades y resolver esos problemas a través de una idea
emprendedora? ¡Entonces ya identificamos una oportunidad! Ningún aprendizaje teórico
puede suplir esa curiosidad, esa capacidad para despertar el potencial emprendedor de cada
uno. Es cuestión de práctica.

Este módulo no estaría completo sin que cada uno hiciera el ejercicio de buscar en su
trabajo, en su propia experiencia o en su entorno la semilla de una buena idea que dé lugar
a un productivo emprendimiento. Anímese a hacerlo. Comience a mirar, a escuchar, a
percibir de otra manera, con atención y ánimo emprendedor. Y luego, enumere sus ideas,
organícelas, jerarquícelas y seleccione la más apropiada para iniciar un emprendimiento.

3.2 Evaluación y maduración de las ideas

Sin una idea de negocio o de emprendimiento social no hay empresa ni organización social.
Sin embargo, la idea no constituye el punto final del proceso, sino su comienzo, como
señalábamos anteriormente. Para que la idea se pueda concretar en la organización que
soñamos hace falta un largo proceso de desarrollo. Lograr una idea de negocio o de
emprendimiento social implica un proceso de maduración.

Básicamente, la evaluación de una idea consiste en una serie de preguntas que debemos
hacernos, cuyas respuestas nos van permitiendo determinar si esa idea que tenemos
representa una oportunidad de negocio o de emprendimiento social, y si es factible técnica
y económicamente.

Si la idea es de negocio debemos hacernos, entre otras, las siguientes preguntas:

 ¿Cuál es el producto o servicio a ofrecer?


 ¿Quién es el cliente potencial?
 ¿Cuál es la necesidad a satisfacer?
 ¿Cómo producir el producto o servicio?
 ¿La idea representa un negocio perdurable?
 ¿Crea valor a los consumidores?
 ¿Es oportuna?
 ¿Tiene mercado?
 ¿Es rentable?

Si la idea es de emprendimiento social, debemos también hacernos, entre otras, las


siguientes preguntas:

 ¿Cuál es la necesidad o problema social de la comunidad que aspiramos atender?


 ¿Cuál es la iniciativa que aspiramos poner en funcionamiento para solucionar el
problema o necesidad social detectado?
 ¿A qué público va dirigida esta iniciativa? ¿Quién se beneficia de ella?
 ¿Cuál es el impacto social de la iniciativa en el corto y mediano plazo?
 ¿Cómo garantizamos la sostenibilidad del proyecto en el corto, mediano y largo
plazo?

4 El plan de negocio o de emprendimiento social sostenible

4.1 ¿Qué es un plan de negocio o de emprendimiento social sostenible?

In Plan de Negocio o de emprendimiento social sostenible es una herramienta que nos


permitirá determinar la factibilidad de la iniciativa que deseamos acometer y nos servirá de
guía para lograr implementarla. Adicionalmente, es un instrumento de comunicación que
nos permite presentar nuestra iniciativa a otros, posibles financistas de nuestro proyecto o
aliados del mismo.

4.2 Importancia del plan de negocio o de emprendimiento social sostenible

 Obliga a las personas que están creando una organización a analizar su iniciativa de
manera sistemática, lo que le asegurará un gran impacto
 Muestra las debilidades o lagunas existentes y ayuda a subsanarlas de forma eficaz
y estructurada
 Asegura la toma de decisiones y así permite adoptar un método bien enfocado
 Sirve como herramienta central de comunicación para los diversos participantes en
el proyecto
 Permite conocer los recursos con los cuales será preciso contar
 Constituye una prueba experimental de lo que será la realidad. Si en la fase de
creación del plan se descubre que existe la posibilidad de "estrellarse", no se habrá
producido ningún daño irreparable

El Plan es una guía, como un mapa, una brújula que nos orienta en forma más adecuada en
el camino a transitar. No debe, por consiguiente, ser considerado como algo fijo, estático,
rígido, sino por el contrario, como algo que puede ir ajustándose, adaptándose, cambiando,
cuando entramos en la realidad del emprendimiento.

5 El entorno emprendedor

5.1 Introducción

El entorno en que está inmerso el emprendedor puede favorecer o dificultar el desarrollo de


su iniciativa. Las variables políticas, legales, económicas, culturales con las cuales el
emprendedor interactúa tienen gran influencia en el desarrollo de la actividad
emprendedora. Es por ello muy importante conocerlas. Cuando emprendemos nos
preguntamos: ¿Quiénes me pueden ayudar? ¿Qué elementos pueden facilitar o dificultar la
puesta en marcha de mi iniciativa ¿Cuáles son los factores que debo tomar en cuenta desde
el punto de vista del entorno? ¿Dónde conseguir financiamiento? ¿Cuál es el marco legal
que afecta la iniciativa empresarial o social?

Hemos señalado en varias oportunidades que el emprendimiento que lleva a la creación o


modificación de una organización es una labor ardua y compleja. Ahora bien, una de las
tareas más importantes para este empeño es conocer los factores que impactan nuestra
actividad, por lo cual todo emprendedor debe atender con el mayor cuidado todas estas
variables. Esto forma parte de la actitud de alerta que debemos desarrollar si deseamos
tener éxito.

A continuación un pequeño acercamiento al tema y a algunos de los elementos que


conforman el entorno del emprendedor.

5.2 El mapa de actores

Existe un conjunto de organizaciones que apoyan al emprendedor. Es importante


conocerlas porque estas organizaciones son fuentes de ayuda. En ellas podemos encontrar
asesoría técnica para nuestro proyecto o fuentes de financiamiento para el mismo.

Así, por ejemplo, en la fase de incubación de la idea tenemos las Universidades Nacionales,
el IESA, Venezuela Competitiva, la Fundación Ideas, AJE Venezuela.

Estas organizaciones apoyan con distintos programas la formación de las capacidades del
emprendedor, promueven la cultura emprendedora y brindan asesoría para la elaboración de
planes de negocio.

5.3 Los indicadores económicos, legales, culturales

Es importante estar alerta a los indicadores económicos, a las leyes, conocer las políticas
públicas, así como los cambios regulatorios que se producen y que pueden afectar la
actividad que realizamos.

5.4 Las incubadoras de empresas


Las incubadoras de empresas son mecanismos que brindan a los emprendedores
empresariales un entorno favorable y recursos para estimular la creación de micro,
pequeñas y medianas empresas. Buscan ofrecer a los emprendedores, en las fases iniciales
de la puesta en marcha de la empresa espacio, servicios y asesoría técnica especializada. Al
proveer la prestación de servicios en una sola entidad, las incubadoras de empresas
contribuyen al descenso de los costos por el uso de servicios compartidos y crean un clima
de cooperación para el apoyo y capacitación de las pequeñas y medianas empresas
(PYMES). En Venezuela existen tres incubadoras de empresas formalmente establecidas y
en operación: Parque Tecnológico de Sartenejas (PTS), la Corporación del Parque
Tecnológico de Mérida (CPTM) y el Parque Tecnológico de Barquisimeto. A escala
mundial existen unas 3.000 incubadoras de empresas.

6 Cierre

6.1 Consideraciones finales

Emprender una iniciativa empresarial o social envuelve un largo y arduo proceso, cuya
primera fase es la generación de la idea, pero que no se completa sino con el desarrollo de
la misma. Concretar la organización que soñamos será posible sólo en la medida en que el
emprendedor y su equipo tengan la capacidad y la constancia para hacer realidad lo que
originalmente pudo haber sido sólo un sueño. Dicho en otras palabras, al poner en práctica
una idea el resultado dependerá en gran medida de un intenso trabajo del emprendedor y su
equipo. Quizás por ello Drucker, citado por Freire (2005), señala: “Por una idea pago
cinco centavos; por ponerla en práctica ¡pago una fortuna!”. Esta frase resume la
importancia del proceso a seguir, así como la del emprendedor y su equipo en la concreción
de una iniciativa.

BIBLIGRAFIA:

Material tomado de la Cátedra Virtual de Emprendimiento de la página www.ideas.com.ve,


para fines didácticos.

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