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LOS RECURSOS NATURALES COMO FACTOR DE PODER GEOPOLÍTICO EN LA CUENCA DEL PLATA. Lic.

Diana Durán

GEOPOLÍTICA DE LA CUENCA DEL PLATA La relevancia geopolítica de los recursos naturales de la Cuenca del Plata
constituye una cuestión sustantiva en el abanico de problemas que se plantean dentro de las perspectivas de
América del Sur. La complejidad de temas referidos a esta problemática será objeto de estudio en la presente
monografía que se enmarca teóricamente en las propuestas de la Geopolítica en el contexto de la Geografía como
ciencia, en términos de su aplicación a los problemas de la realidad contemporánea. La influencia de la Geopolítica
sobre las relaciones internacionales en América del Sur es una cuestión crucial en el uso y manejo de los recursos
naturales. En tal sentido, la presencia de espacios vacíos, la falta de integración física, los problemas de seguridad
nacional, el escaso aprovechamiento –en algunos casos-, o la sobreexplotación –en otros-, de los recursos naturales
y las significativas diferencias entre los estados o regiones de cada país, son cuestiones que nos introducen en la
problemática de este trabajo y que serán transversales a todo su desarrollo.

Por otra parte, en el marco de los posibles conflictos localizados en la región tanto las disputas territoriales y
limítrofes ya históricas; los conflictos relativos a los espacios vacíos, áreas subpobladas y subdesarrolladas dentro de
un país determinado, que pudieran quedar vulnerables ante la inmigración e inversión extranjera; los reclamos
nacionales por las islas extra-costeras, la Antártida, y el propio mar; y la disputa por los recursos hídricos
continentales tienen una relación estrecha y vinculada a las bases naturales y ambientales de la Cuenca del Plata.
Uno de los conflictos mencionados que está suscitando mayor preocupación, porque forma parte de una
problemática mundial, es el relacionado con los recursos hídricos. Durante el siglo XXI, la demanda mundial de agua
crecerá más rápidamente que la población en la mayoría de las regiones, contrariamente a la tendencia que se
observó durante la segunda mitad del siglo XX. Se prevé, consecuentemente, que las futuras crisis del agua -, podrían
generar conflictos graves durante el siglo XXI.

En este nuevo escenario internacional, el proceso de globalización no sólo está proporcionando una mayor
integración e interconexión entre los Estados y localidades, una nueva división internacional del trabajo, sino que las
decisiones y actividades que ocurren en una parte del globo tienen consecuencias significativas en lugares muy
distantes, de ahí que el territorio, y sobre todo, aquéllos dotados con recursos estratégicos (agua, biodiversidad,
petróleo, gas, minerales), sean argumentos centrales desde la perspectiva Geopolítica.

A escala mundial, América del Sur representa la segunda reserva de agua mundial con 36,9, metros3/año/persona.
Así, la región sudamericana está siendo considerada de gran interés por parte de las empresas trasnacionales y las
grandes potencias, ya que posee los ríos Amazonas, Orinoco, Sao Francisco, Paraná, Paraguay y Magdalena, que
transportan más del 30% de agua superficial continental del mundo, y por contar con una de las mayores reservas de
agua dulce subterráneas del mundo: el Sistema de Acuífero Guaraní. Objetivos A partir de este contexto
introductorio, el trabajo incluye los siguientes objetivos:

1) Desarrollar una interpretación geográfica y geopolítica de las bases naturales de la Cuenca del Plata.

2) Realizar un diagnóstico sintético de los recursos naturales de importancia geoestratégica existentes en la Cuenca
del Plata.

3) Identificar y proponer alternativas de solución a los problemas ambientales destacables de la Cuenca del Plata e
identificar prioridades para las acciones de restauración y mitigación.

4) Esbozar propuestas y recomendaciones relativas a su uso y aprovechamiento en relación con políticas de


desarrollo sustentable para la región.

5) Realizar una evaluación estratégica a nivel regional de la situación ecológica actual y previsible y de las causas de
los problemas ambientales en las cuencas de aguas continentales compartidas y sus sistemas costeros y oceánicos
asociados.
LAS BASES NATURALES DE LA CUENCA DEL PLATA: SUSTENTO DE SUS RECURSOS. La extensión y posición
geográficas de la Cuenca del Plata revelan su importancia geopolítica. Ambos conceptos, extensión y posición, son
categorías geográficas de primera magnitud en el análisis geopolítico de la Cuenca. La extensión como concepto
absoluto de la base física del Estado y la posición como concepto relativo a distintos sistemas de referencias
permiten evaluar aspectos sustantivos de este espacio geográfico de jerarquía subcontinental. En términos de
extensión se incluye el siguiente cuadro en el que se aprecian las superficies comparadas de los países que detentan
soberanía sobre la Cuenca del Plata. Como se aprecia, Brasil reúne la mayor superficie –si bien representa un menor
porcentaje dentro de su dilatada extensión-. Bolivia también representa un porcentaje menor, si bien la superficie es
vasta. Paraguay se halla incluida de manera completa; Uruguay, casi en su totalidad y nuestro país en más del 30 %.
Estos guarismos son sustantivos si tenemos en cuenta las poblaciones que se asientan en las porciones de la Cuenca
de cada país, como veremos en el acápite correspondiente.

TABLA 1: Superficie de la Cuenca del Plata según países integrantes.

PAÍS SUPERFICIE Y PORCENTAJE DE LA PORCENTAJE DE LA SUPERFICIE


CUENCA DEL PLATA PERTENECIENTE OCUPADA POR LA CUENCA DEL
A LOS DISTINTOS PAÍSES PLATA EN CADA PAÍS

Brasil 1.415.000 km2 46 % 17 %


Argentina 920.000 km2 30 % 32%
Paraguay 410.000 km2 13 % 100%
Bolivia 205.000 km2 6.4 % 19%

Uruguay 150.000 km2 4.6 % 80%

Total 3.100.000 km2 100%

Los valores absolutos y relativos de la extensión de cada país en la Cuenca del Plata inciden en la posesión de un
recurso estratégico como es el agua, además de los otros recursos naturales que incluye la Cuenca como suelos,
fauna, flora, minerales y energéticos.

Con casi 3.100.000 km2, la Cuenca del Plata es la quinta del mundo por su dimensión. Su área puede compararse
aproximadamente con un tercio del área total de los EEUU, una sexta parte del subcontinente sudamericano y es
casi igual a la superficie de todos los países que componen la Unión Europea y equivalente al territorio de la India. La
magnitud de los derrames de agua de la Cuenca del Plata, con un caudal medio anual de 22,600 m3/s, la convierte
en uno de los mayores reservorios de agua dulce del planeta y de allí se deriva uno de los componentes de su
importancia geopolítica. Los tres ríos colectores principales –y sus sistemas hidrográficos- que conforman la Cuenca
del Plata son: el Paraná (4352 Km), el Paraguay (2459 Km) y el Uruguay (1600 Km) que se hallan entre los más
extensos del globo; en tanto que el estuario del Río de la Plata es el más amplio del mundo (su límite exterior mide
256 Km) y el caudal promedio anual del río al desembocar en el océano Atlántico Sur es de 23000 m3/seg. Estas
cifras revelan la configuración de uno de los ecosistemas marinos más productivos y diversos, objeto ya de un
financiamiento del GEF (Fondo Global para el Medio Ambiente - Protección Ambiental del Río de la Plata y su
Frontera Marítima). Asimismo, el agua que se infiltra en esta cuenca, genera el mayor volumen de recarga del
sistema de aguas subterráneas que conforma el Acuífero Guaraní, uno de los mayores reservorios del mundo de
aguas continentales de calidad, cuyo estudio, protección y manejo es objeto de otro proyecto financiado por el GEF
(Fondo Global para el Medio Ambiente - Protección Ambiental y Manejo Sustentable del Sistema Acuífero Guaraní).
TABLA 2: Distribución superficial de las Subcuencas de la Cuenca del Plata, según países:

DISTRIBUCIÓN DE LA CUENCA DEL PLATA POR SUBCUENCAS Y PAÍSES


SUBCUENCA SUBCUENCA DEL RÍO SUBCUENCA DEL RÍO SUBCUENCA DEL RÍO SUPERFICIE CUBIERTA
PARAGUAY URUGUAY POR LA CUENCA DEL
PAÍS PARANÁ PLATA. TOTAL EN CADA
PAÍS

ARGENTINA 565.000 Km2 37,5% 165.000 Km2 15,0% 60.000 Km2 16,4% 920.000 Km2 29,7%
BOLIVIA - 205.000 Km2 18,7% - 205.000 Km2 6,6%
BRASIL 890.000 Km2 59,0% 370.000 Km2 33,9% 155.000 Km2 42,5% 1.415.000 Km2 45,7%
PARAGUAY 55.000 Km2 3.5% 355.000 Km2 32.4% - 410.000 Km2 13,2%
URUGUAY - - 150.000 Km2 41,1% 150.000 Km2 4,8%
TOTAL 1.510.000 Km2 1.095.000 Km2 365.000 Km2 3.100.000 Km2
48,7% 35,3% 11,8% 100%

Con respecto a su forma, la Cuenca del Plata se abre en forma de abanico a partir de la desembocadura
desplegándose dentro de la jurisdicción de cinco países. La posición geográfica de la Cuenca del Plata está
determinada por sus coordenadas extremas que son: los paralelos de 14º y 38º de Lat. Sur y los meridianos de 67º y
43º de Longitud Oeste, lo que supone una gran variedad ecogeográfica, además de diversidad cultural y
socioeconómica definida por los estados-nación insertos en las superficies drenadas por sus ríos. En tal sentido, es
posible señalar, a modo de ejemplo, que la Cuenca del Plata abarca áreas tan áridas y elevadas como el altiplano
Boliviano y zonas más deprimidas y húmedas de la Argentina; y desde el Planalto hasta el Atlántico. Este amplio
espacio geopolítico regional, está limitado al norte por el Matto Grosso, al oeste por el altiplano boliviano, la
Prepuna, las sierras de Córdoba, San Luis y Tandil, al sur por el río Salado y la Sierra de la Ventana, y al este por las
sierras brasileñas y la Cuchilla Grande uruguaya.

Si consideramos la posición geográfica en relación con cuestiones económicas, la Cuenca tiene una relevancia muy
significativa en el contexto latinoamericano al contar con zonas agropecuarias e industriales de relevancia
subcontinental; algunas de las represas hidroeléctricas más importantes de Latinoamérica, como Itaipú, Yacyretá y
Salto Grande; y extensas redes de transporte vial y fluvial. Por lo demás, en el territorio de la Cuenca, incluyendo su
área de influencia, se genera casi el 80% del PIB de los cinco países. Los países de la Cuenca del Plata están poblados
con aproximadamente 228 millones de habitantes y mantienen entre sí una estrecha vinculación debido a los
ecosistemas compartidos, tales como los sistemas hidrográficos y energéticos, a las redes de transporte aéreo,
fluvial, terrestre y demás sistemas de comunicación. Todas estas cuestiones son relevantes en términos de las
perspectivas geopolíticas que presenta la Cuenca del Plata en términos de su posición con respecto al orden
económico.

EL SISTEMA AMBIENTAL: RELIEVE, CLIMA, BIOMAS Y SU RELEVANCIA GEOPOLÍTICA. Aspectos geográficos claves
Un relieve llano de indiscutible potencialidad Desde el punto de vista del relieve sobresale en la Cuenca del Plata el
claro predominio de las llanuras. A grandes rasgos, se localizan dos estructuras dispuestas de norte a sur: el macizo
del Matto Groso algo deprimido en su parte NO y la llanura pampeano-chaqueña, una vasta región casi plana. En
medio de ambas, el umbral central, que incluye el Pantanal. El relieve con alturas más importantes se encuentra en
los bordes. A lo largo del borde oriental hay un cinturón orogénico rico en yacimientos minerales y en el occidental,
las sierras pampeanas y andinas.

Climas variados en sentido latitudinal De forma muy general se puede decir que las mayores lluvias coinciden con
las nacientes de los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay y que el registro medio anual de las precipitaciones decrece de
norte a sur y de este a oeste.

Las temperaturas están influidas tanto por la latitud como por el relieve. Sin entrar en mayor detalle se puede
afirmar que las temperaturas disminuyen de norte a sur. El trópico de Capricornio atraviesa la cuenca desde la
ciudad de São Paulo en Brasil hasta la provincia de Jujuy en la Argentina, con lo que el 40 % pertenece al cinturón
tropical. En la mayor parte de la cuenca las temperaturas anuales suelen ser de más de 20 ° C.
La potencialidad de los suelos Desde el punto de vista edáfico, la Cuenca del Plata concentra la mayor parte de los
suelos con mejor capacidad de producción en América del Sur. No sólo en cuanto a la extensión actualmente en uso,
sino porque muchas áreas se pueden incorporar o aumentar en su rendimiento agrícola-ganadero con el empleo de
técnicas de manejo adecuadas. Una fecunda biodiversidad

La mención de algunos de los ecosistemas presentes en la región es una muestra significativa de la abundancia,
variedad y calidad de los recursos naturales, así como de las posibilidades que ofrecen en relación con la producción
de bienes y servicios. También sirve para poner de relieves algunos de los mayores problemas que es necesario
afrontar y para subrayar la importancia de la consideración de la cuenca como una región. Surge con claridad la
importancia del agua como factor vinculante de las partes que componen el sistema integrado de la Cuenca y el
valor de la disponibilidad en calidad y cantidad de los recursos hídricos para asegurar la sostenibilidad del proceso de
desarrollo regional.

Ecosistemas de la Cuenca del Plata A continuación se describirán algunos de los vastos ecosistemas localizados en la
Cuenca del Plata. El Gran Chaco Americano es una gran región con una clara unidad ecológica, que posee
aproximadamente una superficie de 1.000.000 de km2 en el centro de Sudamérica.

La Argentina, Bolivia y Paraguay poseen el 95% de la superficie del Chaco, correspondiéndole a la primera casi el 50%
del total. El área de influencia de la región chaqueña en la Argentina abarca las provincias de Formosa, Chaco, Santa
Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba. En Paraguay abarca los
departamentos de Pte. Hayes, Boquerón y Alto Paraguay y en Bolivia los departamentos de Tarija, Chuquisaca y
Santa Cruz. La región presenta gran diversidad de ambientes, con extensas llanuras, sierras, grandes ríos que la
atraviesan, sabanas secas e inundables, esteros, bañados, salitrales y una gran extensión y diversidad de bosques.
Debido a esto, se desprende la existencia de una alta diversidad de especies animales y vegetales que conforman un
área clave en término de conservación de la biodiversidad.

La pradera corresponde a la Pampa que es una planicie sin árboles de crecimiento natural, con cobertura continua y
permanente de pastos que no dejan ver el suelo. Tiene clima templado sin estación seca y carece de grandes ríos
que la corten por su parte interna. Por su homogeneidad, enorme extensión - aproximadamente 600.000 km2 (Daus,
F, 1957) – y aptitud es una de las grandes praderas del mundo comparable a las de América del Norte, la estepa rusa
y la llanura china. Los suelos más fértiles de la Cuenca del Plata se localizan en estas planicies pampeanas y desde
temprano se asentó en ellas la producción agropecuaria.

El pastizal pampeano, bioma natural de la región que se ha reducido notoriamente por el avance de la frontera
agropecuaria. El potencial agropecuario de la llanura pampeana se revela en esta imagen aérea, que muestra el
paisaje rural típico de la región.

El Pantanal constituye una reserva biogenética espectacular y es el hábitat de grandes concentraciones de variadas
especies animales y de plantas. Actúa como regulador del sistema hidrológico de la Cuenca del Plata al retardar en
cuatro meses el acceso al Paraná de las aguas del río Paraguay, evitando así la conjunción de los períodos de
máximos caudales de ambos ríos. Contribuye en forma significativa a la recarga de agua subterránea, facilita la
purificación del agua y la estabilización del clima. Al mismo tiempo este humedal está expuesto a peligros que surgen
de presiones socio económicas a veces en detrimento del medio ambiente. De allí que el proyecto GEF en curso
busque en este punto incentivar prácticas adecuadas en los sectores agrícola, minero y urbano.

MAPA: Localización Geográfica del Pantanal.

Fuente: Google Earth

Ecosistemas típicos del Pantanal dominados por los espacios lagunares y la vegetación palustre.

El Sistema de esteros, lagunas y bañados de Iberá (Corrientes, Argentina) tiene una superficie que fluctúa entre
7.800 y 12.000 km2 (Neiff 1999) o 13.000 km2, según otras fuentes. Referido frecuentemente como un
"Microsistema", puede ser descripto como una vasta planicie de escasa pendiente y orientación noreste-sudoeste,
alimentada principalmente por lluvias, que desagua en el Paraná Medio a través del río Corrientes. En él abundan las
lagunas que se conectan entre sí, y con los esteros por una red de canales diversamente definidos y activos, que
finalmente desembocan en el río Corrientes. (Bonetto 1998) Se trata de un ecosistema gemelo al del Pantanal en
Brasil. Por constituir un ecosistema de humedales es de gran importancia por los procesos hidrológicos y ecológicos
que en ellos ocurren y la diversidad biológica que sustentan. Es el hábitat, de variedad de especies de fauna, algunas
vulnerables y amenazadas y de una proporción significativa de peces autóctonos, como el dorado.
Vista aérea de los esteros del Iberá, con su típico paisaje anegadizo.

El dominio del Cerrado ocupa una extensa área de Brasil que tiene su centro en la región del Planalto Central,
llegando por el sur hasta el estado de Paraná. El clima predominante es Tropical con inviernos secos y precipitación
media anual entre los 1200 y los 1800 mm concentradas en los meses de primavera y verano, la estación lluviosa. El
45 % del área ya ha sido convertida en pasturas cultivadas y tierras de labranza. En él predomina el bioma del
cerrado que es específicamente terrestre, de gran dimensión, con características ecológicas más marcadas. No
obstante lo cual, no hay una fisonomía única en toda la extensión del dominio de cerrado. Por el contrario presenta
tanto formas campestres muy abiertas, como los campos abiertos de cerrado, hasta formas relativamente densas,
forestales como los bosques en galería de tipo atlántico a lo largo de los valles húmedos de los ríos, incluyendo una
serie de formas intermedias a veces en forma de islas o manchas (caatingas). La naturaleza del cerrado estriba en
presentarse como un mosaico de formas fisonómicas.

La Mata Atlántica originalmente se extendía por todo el litoral brasileño, ingresando al continente y avanzando
hacia Argentina y Paraguay. De hecho se trata de un único ecosistema presente en los tres países. Por su distribución
alrededor del trópico de Capricornio, por la diversidad de relieve y clima, el bioma Mata Atlántica está compuesto de
diversas formaciones boscosas, que incluyen entre otras, tres tipos de formaciones forestales, así como manglares y
restingas. Se caracteriza por un conjunto de ecosistemas forestales y composiciones arbóreas bastante
diferenciadas, siguiendo las características climáticas de la vasta área donde ocurre y que tiene como elemento
común la presencia de vientos húmedos que provienen del océano. La presencia de varios niveles de vegetación hizo
a Alexander von Humbolt describirla como "una selva sobre una selva".

Si bien los primeros europeos que llegaron a América encontraron que esta selva cubría cerca de un 15% de su
territorio (1.036.000 km2), hoy en día sólo queda aproximadamente un 8 % de su cobertura original. La Selva
Atlántica aparentemente está mucho mejor preservada en Argentina (cobertura vegetal de 3.500 km2) y en
Paraguay (cobertura vegetal de 10.000 km2), donde su extensión era mucho menor. Entre las causas de la
deforestación en Brasil se cuentan: la urbanización, la apertura de áreas para la agricultura y la introducción de
especies foráneas. La selva atlántica encierra una gran riqueza de patrimonio genético y paisajístico que la ubican
entre los cinco principales hotspots del mundo. La Pampa termina abruptamente en la ribera del Paraná. El delta
terminal del Paraná abarca una extensa zona de 14.100 km2 entre las provincias argentinas de Buenos Aires y Entre
Ríos, de unos 320 km de largo y un ancho que varía entre los 18 y los 61 km.

"Este inmenso río - escribía Daus -, con su brazos, riachos, canchas espaciosas con sus variadas tonalidades de agua
cenagosa, sus juncales de verde intenso, desplayados de arena y sus millares de islas pobladas de ceibos, sauces y
jacarandaes compone un alucinante paisaje..." y prosigue describiéndolo como un "retazo de trópico en latitudes
templadas". El río caudaloso se despliega en numerosos brazos. Las islas delta medio y superior, son más planas,
surcadas por madrejones, lagunas, albardones y médanos fijos. Las del delta inferior son más altas, con los márgenes
elevados, albardones, cubiertos de bosques, sólo alcanzado por las grandes y breves crecidas, y con un interior bajo,
pantanoso, con aguas estancadas, ocupado mayormente por el pajonal. Esta característica ha impulsado la
ocupación humana y por lo tanto la transformación del paisaje natural. Hoy hay cultivos forestales, huertas y otras
actividades.

Imagen satelital del Delta del Paraná en su desembocadura en el Río de la Plata y en la interface con la pradera
pampeana en el Frente Fluvial.

MAPA: DENSIDAD HÍDRICA DEL SISTEMA HIDROGRÁFICO DE LA CUENCA DEL PLATA

Sorprendente imagen de la densidad de los cuerpos de agua que incluyen parte de la Cuenca del Plata. Las mismas
revelan la relevancia geopolítica de los recursos hídricos de la región.
LOS RECURSOS NATURALES DE LA CUENCA DEL PLATA. La prodigalidad de los recursos naturales de la Cuenca del
Plata La vegetación ha constituido la base económica para el desarrollo de la región. Las grandes extensiones de
pastos naturales fueron la base de la ganadería en la Argentina y Uruguay. Hoy en día la producción agropecuaria y
la industria que genera continúa siendo en gran medida la base de la economía. Esto se advierte en el impacto que
tienen en el comercio mundial algunos de los principales productos de la región, como el café, la carne y los cereales
y en el papel que este tipo de productos juega en la balanza de pagos de los países. La extensión dedicada a estos
cultivos representa una parte pequeña del total del área de la cuenca, aunque hay una marcada tendencia a la
extensión de la zona de cultivos, con la incorporación de áreas de borde mediante el uso de modernas técnicas de
manejo agrícola, tal es el caso del cerrado en Brasil y de las zonas semiáridas en la Argentina.

Los recursos forestales son importantes en el área que comprende el sur de Brasil, el este del Paraguay y el NE de la
Argentina, donde no sólo son más ricos sino también más explotados. Hay, además, grandes áreas en Paraguay, el
oriente de Bolivia y el oeste de Brasil donde la magnitud de las posibilidades de aprovechamiento todavía no está
bien determinada. La presión de la búsqueda de nuevas tierras para la agricultura, la demanda de ciertos tipos de
madera, las prácticas de desmonte y quema de la vegetación han sido causa de un agudo problema de
deforestación. Todos los países de la cuenca han hecho estudios en plantaciones forestales y han encarado
programas de reforestación. La producción mineral ocupa un lugar importante entre las actividades económicas de
los países de la región, aunque no es un área altamente productora de minerales. Bolivia, si bien tiene dentro de la
cuenca poca extensión de territorio, tiene depósitos de hierro y manganeso muy cerca de Puerto Suárez. En los
bordes de la franja andina existen reservas importantes de gas y petróleo. Bolivia y la Argentina producen la mayor
cantidad de petróleo de la región. En las serranías costeras de Brasil abundan el hierro y el carbón y, si bien algunas
de las zonas más importantes quedan fuera de sus límites, de todos modos se produce una gran cantidad de
minerales. Los minerales proporcionan una importante cantidad de materia prima para la industria local.

En las nacientes del Río Paraná la precipitación media anual está entre 1.200 y 1.700 milímetros y en el río Paraguay
la precipitación media varia anual entre 1.000 y 1.400 milímetros, ambos ríos se unen en confluencia a 50 Km., aguas
arriba de la Ciudad de Corrientes, en la zona mundialmente conocida como Paso de la Patria, drenan cuencas de
aproximadamente el mismo tamaño, de alrededor de 1 millón de m3 c/u. La cuenca del Río Paraná hasta dicho
punto tiene pendientes bien marcadas y una red de drenaje bien desarrollada, en cambio en el Río Paraguay, son
mucho menores y una red de desagües poco desarrolladas.- En la cuenca superior del río Paraguay existe una región
de grandes pantanos, de una extensión de unos 400.000 Km²., llamada "El Pantanal", donde las aguas remansan
demorando su escurrimiento.- El aporte del Alto Paraná en la zona de Paso de la Patria es de 12.000 m3/seg. y el Río
Paraguay contribuye con un caudal medio anual de 4.000 m3/seg., totalizando un caudal medio anual de 16.000
m3/seg.- La reserva natural del Iberá, se encuentran en la zona noroeste de la Provincia de Corrientes, la componen
los Esteros y las Lagunas del Iberá con una extensión de 13.000 m²., drenando por intermedio del río Corriente al río
Paraná

MAPA: RECURSOS NATURALES DE LA CUENCA DEL PLATA


Fuente: GIWA – Recursos Hídricos. (2007)

Relevancia geopolítica. Los recursos hídricos según las subcuencas integrantes A continuación brindaremos un
análisis geográfico de las distintas subcuencas de la Cuenca del Plata integrando los aspectos geopolíticos que se
relacionan con la diversidad y relevancia del uso y aprovechamiento de sus recursos naturales. Desde el punto de
vista geopolítico interesa la característica de los ríos cuyos lechos forman saltos rápidos y correderas, lo que los hace
aptos para la producción de energía, aunque limita su navegabilidad. Las obras realizadas por Brasil en el Alto
Paraná comprometen la posibilidad de otros aprovechamientos energéticos del río, ya que cualquier alteración
artificial que se provoque en una de sus partes influye inexorablemente sobre el resto del sistema, situación que se
torna estratégica por tratarse de un río de curso sucesivo y soberanía compartida.

Así como las grandes represas construidas y proyectadas por Brasil en su territorio (Jupiá, Ilha Solteria, Itaipú y otras)
pueden ejercer un papel beneficioso como reguladores del flujo de agua durante todo el año, pero su contaminación
amenaza provocar graves daños a las áreas cercanas a ―la desembocadura de la Cuenca del Plata‖, como
consecuencia de que la gran cantidad de energía hidroeléctrica producida se destina a numerosos proyectos
industriales para la región centro sur de ese país que generarán fuertes concentraciones de población y afluentes
urbanos e industriales contaminantes; por otra parte, ya se han detectado residuos ―principalmente pesticidas‖
provenientes de la zona de expansión de la frontera agropecuaria del Brasil. Otro factor de preocupación es la
propagación, hacia toda el área de la cuenca, de la esquistosomiasis, enfermedad transmitida por ciertos caracoles
(caramujo) que proliferan, en especial, en la aguas lénticas, por lo que las zonas de lento escurrimiento de las
represas artificiales se convierten en su hábitat. Otro elemento de perturbación es la intensificación del proceso de
acumulación de sedimentos en los embalses de capacidad limitada ocasionada por la erosión hídrica y acentuada por
la pérdida de la masa boscosa y las praderas de la alta cuenca, que mantenían las aguas de los ríos límpidas y sin
sedimentos.

El manto de basaltos que obstruyó el curso del Alto Paraná dio origen a los llamados rápidos de Apipé, a la vez que
se formaban varios brazos que rodean las islas de Ibicuy, Talavera, Apipé y otras, entre las que se destaca la de
Yaciretá con 415 km2, que emerge de las aguas cubierta de árboles y pastos graminosos con una altura que impide
su inundación. El proyecto de aprovechamiento múltiple mediante las obras del complejo Apipé-Yaciretá acordado
con Paraguay provoca un fuerte impacto sobre el albardón ribereño con gran expansión de la zona inundada
especialmente sobre la margen paraguaya y aun sobre el área de derrames del río en los Esteros del Iberá, a través
de la zanja de trasvasamiento de caudales de San Miguel, con obras de regulación que permitirán el
aprovechamiento de los caudales excedentes y la recuperación de casi tres millones de hectáreas aptas para la
agricultura. Las características del río Paraguay, tanto por el brusco cambio de rumbo como por la magnitud de los
caudales que éste le aporta, siendo, estos colectados en una cuenca apenas inferior a la del Paraná, a la que llegan
aportes desde los relieves andinos, cuyas características son tratadas en capítulo aparte. Hasta Diamante se extiende
el Paraná Medio a lo largo de aproximadamente 60 Km., con diferencias estructurales en ambas márgenes, el valle
es más estrecho que aguas abajo y, por ende, está sujeto con mayor intensidad a los efectos de las crecientes que
invaden islas y terrazas fluviales. Recibe escasos afluentes que derramen sus caudales especialmente del lado
correntino con rumbo noreste-suroeste; los más importantes son los ríos Santa Lucía, Corrientes y Guayquiraró, este
último, límite natural entre las provincias de Corrientes y Entre Ríos.

Por la escasa profundidad del lecho la navegación de este tramo del Paraná se halla restringida a naves de cabotaje,
pero su desnivel de 34 m ha llevado a Agua y Energía Eléctrica a formular el proyecto de aprovechamiento
energético del Paraná Medio, cuya construcción modificará la dinámica hídrica al inundar el valle en su totalidad
produciendo un impacto no evaluado aún. Entre los beneficios secundarios que, se podrán obtener, cuentan los
derivados de la formación de los espejos de agua por la construcción de las represas, que superarán 1.300.000 ha.,
las que se constituirán en hábitat. Propicio para el desarrollo de plantas acuáticas (camalotales), biomasa renovable
apta para la generación de energía química (gas metano) y residuos semisólidos ricos en componentes nitrogenados
utilizables en el acondicionamiento y fertilización de los suelos.

La isla de Martín García, promontorio rocoso de solo 2 km 2 de superficie es un afloramiento de basamento cristalino
que se levanta a solo 4 Km., de la costa uruguaya controlando la circulación del Canal del Infierno, que da acceso al
río Uruguay y a la más caudalosas de las 14 bocas por las que desagua el Paraná, ocupa una posición estratégica. Por
este motivo ha sido objeto constante de la apetencia del Brasil, quien, si no pudo lograr su dominio efectivo, pese a
haber intentado algunas veces su ocupación, [ha triunfado al fin al consignarse en el artículo 45 del Tratado del Río
de la Plata firmado por las Repúblicas, Argentina y Oriental del Uruguay en 1973, que la isla sea desmilitarizada,
destinada a uso exclusivo de reserva natural, bajo jurisdicción de la República Argentina].

Planicie aluvial del río Paraná; humedales al sur del Sitio Ramsar. Foto J. Cappato/Proteger.
Palmares inundables de caranday (Trithrinax campestris). Foto J.Peteán/Proteger

El río Paraguay tiene sus cabeceras en la meseta de Mato Grosso al sur de la Chapada de Parecis, a 3.000 m de
altura, y recorre 2.600 Km., antes de desembocar en el Paraná. Es la principal vía de acceso para los países
mediterráneos del sistema del Plata (Bolivia y Paraguay), lo que revela su importancia geopolítica y ocupa una vasta
cuenca de 1.095.000 km2. Con exclusión de sus cabeceras su curso atraviesa una vasta llanura de escasa pendiente,
con grandes planos de inundación, entre los que se destaca por su magnitud e influencia en el régimen de la cuenca
la extensa depresión del Pantanal de Xarayes (60.000 km2), que retiene durante dos o tres meses las aguas de las
crecientes, provocadas en su curso alto por las abundantes lluvias estivales. De este modo, la onda de creciente llega
al tramo inferior del Paraguay entre mayo y junio. Precisamente la presencia de los bañados asegura su régimen
permanente, caracterizado por la regularidad, con máximos caudales en invierno y estiaje estival, y un caudal medio
anual de 5.000 m3/s. En sus tramos medio e inferior el río Paraguay divide dos regiones morfológicamente
diferenciadas: al este la zona montañosa que constituye el reborde oriental de la meseta de Brasilia y al oeste la
llanura chaqueña surcada por ríos de caudal marcadamente estacional de origen local excepto el Pilcomayo y el
Bermejo, que le aportan gran cantidad de sedimentos, en especial el segundo, que transporta anualmente 100
millones de toneladas de sólidos en suspensión. Al desembocar en el Paraná, el Paraguay produce un ―remanso,
ocasionado por el movimiento de hélice o voluta de las aguas del Paraná, y vierte sus aguas por tres brazos:
Humaitá, Atajo y Paso de la Patria, donde se advierte el constraste de color entre las aguas claras del alto Paraná y
las rojizas del Paraguay, que ponen en evidencia la significativa importancia de la erosión hídrica en la cuenca que
amenaza la productividad de los suelos y desencadena procesos de sedimentación que hacen peligrar los
aprovechamientos hidroeléctricos y las vías de comunicación fluvial, acentuados por la ampliación de la frontera
agrícola a expensas de bosque, y la falta de prácticas conservacionistas, facilitan la erosión hídrica. Esta cuestión es
un aspecto relevante de la importancia geopolítica de esta subcuenca. El nombre del río Pilcomayo o río de los
Pájaros es de origen quechua y significa ―río rojo‖, a causa de la coloración de sus aguas. Su curso compartido por
tres países (Argentina, Bolivia y Paraguay) es inconstante, sujeto a las grandes variaciones de caudal que han
dilatado la dilucidación de las cuestiones fronterizas de nuestro país con Paraguay, nace en las estribaciones de la
cordillera de los Frailes (Bolivia) y capta los derrames de un amplio frente andino alimentado por el deshielo.

Las crecientes del Pilcomayo se producen en verano y el estiaje a fines de invierno y principios de primavera, como
corresponde a su régimen de alimentación pluvial. Los caudales varían apreciablemente a lo largo de su curso, en
especial en su tramo inferior, agostado por las pérdidas en los bañados por evaporación e infiltración, resultando el
módulo medio de 200 m3/s (1941-56). El Bermejo (1450 Km.), es uno de los ríos interiores de mayor potencialidad
de nuestro país, con una cuenca de 133.000 km2. Sus nacientes reúnen las corrientes que descienden de los
contrafuertes de la cordillera Oriental. La alta cuenca del Bermejo presenta ejemplos de procesos erosivos de
dimensiones extraordinarias, como el que existe en el valle de Tarija (Bolivia) que, a la inestabilidad geológica de los
depósitos cuaternarios y al régimen pluviométrico suma una casi absoluta ausencia de tapiz vegetal y se caracteriza
por el inadecuado uso agro pastoril del suelo: aproximadamente el 34 por ciento de su superficie total se halla
afectada. En Zanja del Tigre el río Bermejo transporta un elevado monto de material en suspensión: un promedio de
64 millones de toneladas anuales entre 1945/6 y 1962/3, lo que afecta la estabilidad de los lechos fluviales, embanca
los canales y colma precozmente los embalses artificiales, obligando a costosas obras de dragado en el resto del
sistema fluvial platense.

SUBCUENCA DEL RÍO URUGUAY El río Uruguay, eje de circulación y frontera natural de la Argentina con el Uruguay y
el Brasil, es en importancia el segundo drene del sistema del Plata, con su amplia cuenca imbrífera que cubre
aproximadamente 365.000 km2. Su curso recorre 1.600 Km., desde su naciente en las sierras Do Mar y Do Geral
hasta su desembocadura en la confluencia con el Paraná Bravo. Su amplia cuenca de alimentación se localiza en
zonas que reciben 2.000 mm anuales de lluvias en los meses de invierno y primavera, y que provocan crecientes
retardadas en uno a dos meses. Aunque el régimen del río es muy irregular, pueden identificarse dos crecientes
separadas por los estiajes de enero y agosto. El caudal medio anual en Concordia es de aproximadamente 4.000
m3/s, aunque se han registrado caudales máximos de 17.720 m3/s (1965). En su curso son frecuentes los derrames
basálticos que crean rápidos, saltos y restingas talladas por la erosión hídrica. Precisamente, 40 Km., al norte de
Concordia la ruptura de pendiente de Salto Grande (afloramiento de meláfiros), que marca un límite para la
navegación aguas arriba, se ha aprovechado para llevar a cabo el aprovechamiento hidroeléctrico homónino. La obra
del complejo Salto Grande afecta el escurrimiento y los procesos erosivos aguas abajo, regulando los caudales. Ha
motivado la formación de un gran lago de embalse y la inundación y traslado de poblaciones.

Las costas del río Uruguay son diferentes, las de la margen izquierda con altas barrancas y también la misionera,
donde forma los saltos de Moconá, pero la correntina y la entrerriana son generalmente bajas, sus principales
afluentes en la Argentina son el Aguapey, Miriñay, Mocoretá y Gualeguaychú.

SUBCUENCA DEL RÍO DE LA PLATA

El río de La Plata nace de la confluencia del brazo principal del Paraná con el río Uruguay, abriéndose en amplio
estuario (35.000 km2) -compartido por las repúblicas Argentina y del Uruguay, que desagota el extraordinario caudal
de su vasta cuenca (entre 1.600 y 2.300 m3/s). Su longitud hasta la línea imaginaria que une la punta Norte del Cabo
San Antonio (Argentina) con la punta del Este (Uruguay) es de 275 Km., presentando un ancho variable que alcanza
40 Km., entre Buenos Aires y Colonia y más de 200 Km., en su desembocadura. Su lecho está ocupado por bancos de
arena y arcilla que obligan a su permanente dragado para posibilitar la navegación. Dicho método no suprime las
causas de la potente sedimentación sino que solamente atenúa sus efectos, reflejo de procesos de erosión hídrica
que ocurren a miles de kilómetros de distancia. Algunos signos reproducen espectacularmente su impacto sobre las
economías vinculadas a los puertos de los ríos Paraguay, Paraná y de La Plata, que exportan aproximadamente 20
millones de metros cúbicos de sedimentos de los canales de acceso, a un costo de 20 millones de dólares anuales. El
régimen del río está influenciado por los caudales de sus dos principales tributarios y por la acción de las mareas y la
participación de las típicas situaciones del tiempo: sudestadas y pamperos que empujan sus aguas respectivamente
hacia la costa Argentina o uruguaya. Por la margen derecha recibe una serie de afluentes -La Matanza o Riachuelo,
Santiago, Samborombón y otros-, entre los que se destaca por su mayor extensión el Salado.

UN RECURSO SUBTERRÁNEO ÚNICO Y ESTRATÉGICO: EL ACUÍFERO GUARANÍ. El acuífero Guaraní es uno de los
mayores reservorios de agua subterránea del mundo, cuyo volumen acumulado es preliminarmente estimado en
37.000 kilómetros cúbicos. Tiene una utilización del orden de 25% de sus recargas directas e indirectas, solamente
en Brasil (166 km3/año) para abastecer el consumo de una población superior a los 15 millones de habitantes del
área, con una tasa de 2000 m3/año por persona, sin considerar los usos hidrotermales. El conocimiento
hidrogeológico está basado en la información aportada por parte de los miles de pozos perforados en el sistema. En
Brasil hay muchos pozos profundos realizados para exploración de petróleo. Estos pozos se concentran mayormente
en el Estado de San Pablo. EL Sistema Acuífero Guaraní corre por debajo de una zona geográfica enmarcada en el
Centro-Este de América del Sur, comprendiendo el Nordeste de la Argentina, el Este de Paraguay, el Noroeste del
Uruguay y el Sudeste de Brasil. Abarca alrededor de 1.500 municipios o unidades mínimas de gobierno de los cuatro
países, con una población total de 23.500.000 habitantes sobre el área del acuífero, de los cuales alrededor de
9.000.000 se abastecen del mismo.

El país que más lo explota es Brasil, abasteciendo total o parcialmente entre 300 y 500 ciudades; en Uruguay hay
más de 135 pozos de abastecimiento público, algunos de los cuales se destinan a la explotación termal, y en
Paraguay se registran varios centenares de pozos destinados principalmente al uso doméstico en pequeñas
comunidades y para usos rurales. En Argentina, hace 10 años se comenzó en la provincia de Entre Ríos la explotación
de perforaciones termales profundas de agua dulce y salada. La explotación más allá de lo sostenible (extraer más
agua que la que repone permanentemente el acuífero), la contaminación por vertidos industriales en áreas de
recarga, líquidos residuales domésticos (por carencia de sistemas de tratamientos de aguas y residuos) o
agroquímicos e insecticidas en zonas rurales, pueden ser causales incluso de inutilización de partes del acuífero, ya
que la descontaminación es un proceso de muy compleja realización o de un altísimo costo financiero.

También la eliminación de efluentes salados constituye un serio problema ambiental ya que, en caso de
imprevisiones o malas prácticas, pueden contaminarse acuíferos dulces o cursos de agua superficial. Para evitar
llegar a esta situación y poder mantener el aprovechamiento del acuífero en el tiempo, los cuatro países acordaron
lograr un marco institucional, legal, técnico y de gestión que haga posible el uso sostenible del mismo, razón por la
cual se ha implementado el Proyecto para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema Acuífero
Guaraní. El Proyecto cuenta con la colaboración del Fondo Global para el Medio Ambiente (GEF), el Banco Mundial
(BM), la Organización de Estados Americanos (OEA), el gobierno de Alemania y la Agencia Internacional de Energía
Atómica. Con la estimación de 37.000 kilómetros cúbicos acumulados, el Sistema Acuífero Guaraní es uno de los
reservorios de agua subterránea más grandes del mundo. Se consideran en el área precipitaciones medias de 1.500 a
1.600 milímetros anuales; evapotranspiración media anual de alrededor de 1.000 milímetros y un escurrimiento
superficial, a través de la Cuenca del Plata, de 615 km3/año. El proceso regional permite infiltraciones de alrededor
de 50 a 100 km3/año recargando todos los acuíferos relacionados. Las reservas renovables o activas del SAG, o sea el
agua que se puede extraer sin comprometer la viabilidad del acuífero, que es igual a la que el mismo repone desde la
superficie cada año, se estiman de 9 a 40 km3 para el mismo lapso, bajo las condiciones naturales actuales. La cifra
anterior equivale, por ejemplo, al consumo anual de agua para todos los usos (familiar, industrial, agrícola, etc.) de
una sociedad de desarrollo intermedio, de unos 150.000.000 de habitantes. El agua del Acuífero Guaraní puede ser
encontrada, dependiendo de los lugares, desde los 50 m a los 1.500 m de profundidad. En muchas áreas posee
presión de semisurgencia, surgencia o artesianismo, de manera que realizada una perforación el agua asciende y/o
emerge naturalmente sobre el nivel del suelo. La temperatura geotérmica del agua varía, según los lugares, entre los
33º C y los 65º C, razón por la cual tiene posibilidades de diversas aplicaciones en balneoterapia, industrias y otros
usos. De sus aproximadamente 1.190.000 km2 de extensión, 850.000 km2 corresponden a Brasil, 225.000 km2 a La
Argentina, 70.000 km2 a Paraguay y 45.000 km2 a Uruguay.

MAPA: ACUÍFERO GUARANÍ Y SUS CLAVES GEOPOLÍTICAS


Fuente: CAS/SRH/MMA (UNPP/Brasil) 2001

EL MACROSISTEMA DE LOS HUMEDALES DE LA CUENCA DEL PLATA El Sistema de Humedales Paraguay-Paraná


funciona como una unidad ecológica y cultural. Ocupa un lugar central en la Cuenca del Plata, la mayor de
Sudamérica después de la del Amazonas. El sistema de humedales ubicado en la planicie central de la Cuenca del
Plata, desde el Pantanal y el río Paraguay hasta el valle aluvial del Paraná medio e inferior y el Río de la Plata se
considera el corredor de humedales de agua dulce más extenso del planeta. Con un largo de más de 3400 kilómetros
de ríos libres de represas, este macrosistema de humedales tiene el «área ecológica» definida. Este macrosistema es
el centro de una región de extraordinario valor ecológico, social y económico, con una excepcional biodiversidad y
variedad climática, de suelos y recursos acuáticos y un patrimonio cultural único por su rica complejidad y
singularidad. Cumple funciones irremplazables como mitigar inundaciones y sequías, recargar grandes acuíferos,
mantener áreas de cría de peces y proveer abundante cantidad de agua dulce de muy alta calidad.

MAPA: HUMEDALES DELA CUENCA DEL PLATA.

Su extraordinaria biodiversidad se explica por el aporte de los grandes ambientes sudamericanos que convergen
en el sistema: desde la Amazonia, el Cerrado y el Gran Chaco hasta la Mata Atlántica, las sabanas y la Pampa
húmeda. El manejo sustentable es fundamental para el mantenimiento de los ciclos naturales, la conservación de
la biodiversidad, la prevención de desastres y la sostenibilidad de los ecosistemas y las comunidades. A lo largo
del corredor existen áreas designadas como Sitios Ramsar y otras reconocidas por la Convención para el
Patrimonio Mundial y como Reservas de la Biosfera del Programa MAB-Unesco.

LOS PROBLEMAS AMBIENTALES Y SUS ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN Priorización y localización de los problemas
ambientales

Como resultado de la Evaluación Mundial de Aguas Internacionales elaborada por el GIWA-UNEP-GEF se


estableció una priorización de los problemas ambientales de la Cuenca del Plata, tal como se aprecia en el
siguiente cuadro.
Según la metodología GIWA realizada en el contexto del UNEP y difundida por el Instituto Argentino de Recursos
Hídricos, los principales problemas ambientales de la Cuenca del Plata pueden clasificarse, según sean sus impactos
económicos, sobre la salud y sociales/ comunitarios. Este método facilita el diagnóstico geopolítico que puede
realizarse en relación con la relevancia estratégica de tales problemas. Así figuran como principales: la escasez de
agua potable, la contaminación, la modificación de hábitat y comunidades, la sobreexplotación pesquera y de otros
recursos naturales y el cambio global. En esta monografía trataremos algunos de ellos en relación con los objetivos
del trabajo. En relación con este diagnóstico, desde el método geopolítico es necesario localizar los problemas
ambientales de la Cuenca para establecer su distribución espacial en este ámbito en relación con los factores que la
definen.

MAPA. PROBLEMAS AMBIENTALES EN LA CUENCA DEL PLATA

El mapa revela la localización de las áreas de riesgo de inundación, de las obras hidráulicas que provocan impactos
ambientales negativos y las zonas de alto nivel de contaminación en la Cuenca del Plata y, en definitiva, permite
visualizar el factor de poder geopolítico que significa la localización de vulnerabilidades ambientales y
emplazamientos en la geografía de la cuenca, según sean los Estados considerados. Por ejemplo, es posible advertir
el impacto de la densidad de las obras hidráulicas en la cuenca superior y su influencia en la Argentina o la
localización precisa de altos niveles de contaminación en las mayores aglomeraciones urbanas de la alta cuenca (San
Pablo) y del río de la Plata (Buenos Aires).

El problema de la contaminación en la Cuenca del Plata

Según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de 2007, la Cuenca del Plata se encuentra entre las
diez cuencas hidrográficas más amenazadas del mundo2. La Cuenca del Plata, además del Danubio y el Saloen se
hallan amenazadas debido a las represas y los proyectos de infraestructura para la navegación fluvial, que
representan el mayor peligro para los recursos de agua dulce. WWF ha sugerido el empleo del transporte ferroviario
en lugar del desarrollo de la navegación, como un posible paliativo.

El río Reconquista, uno de los afluentes más contaminados de la Cuenca del Plata.

Las presiones ambientales provocadas por la población. La población y gran parte de la producción agropecuaria e
industrial se abastece de agua de los ríos dela Cuenca y se vierte en ellos sus efluentes, en gran parte sin tratamiento
o con tratamientos incompletos. Las poblaciones ribereñas dependen de los recursos de los humedales que son la
base de actividades de gran importancia económica y social. Desde la pesca artesanal y comercial hasta el turismo
comunitario sustentable y la agricultura familiar hay una gama de usos tradicionales que son compatibles con la
conservación del sistema. La puesta en valor de los recursos de los humedales a través de la capacitación y la
sistematización de prácticas ambientalmente apropiadas abre el camino para el aumento de los ingresos familiares y
la reducción de la pobreza. Sin embargo se registran presiones antrópicas con consecuencias negativas para el
sistema, sus ciclos hidrológicos y sus poblaciones. Se destacan la expansión de la frontera agrícola con quema y
desmonte —principalmente por el auge de la soja—, contaminación con agrotóxicos y efluentes, erosión de suelos,
dragados para hidrovías y grandes proyectos de infraestructura. Son fundamentales, desde el punto de vista
geopolítico, los esfuerzos que permitan contar con los conocimientos y con las herramientas apropiadas para
determinar cuándo un ecosistema está bajo amenaza debido a que está siendo utilizado más allá de su capacidad.

MAPA: LOCALIZACIÓN DE LA POBLACIÓN EN LA CUENCA DEL PLATA

Fuente: CIC (2007)


El mapa revela las áreas de concentración y los espacios vacíos de la Cuenca del Plata. Cuatro de las cinco capitales
nacionales de los países que la integran: Buenos Aires, Brasilia, Asunción y Montevideo, se encuentran dentro de la
Cuenca del Plata. Esta alberga más del 50% de la población de los cinco países. De mantenerse las tendencias
actuales se estima que para el año 2025 la población de los países de la subregión alcanzará los 290 millones de
habitantes y la Cuenca captará más de la mitad de este crecimiento, incrementando aún más la presión de uso sobre
los recursos hídricos. Sólo el estado de San Pablo (Brasil), alberga 36 millones de personas y su índice de
urbanización es del 92%; la ciudad de San Pablo es a su vez el centro industrial y económico más dinámico de toda
Sudamérica; en segunda posición se encuentra la Región Metropolitana Buenos Aires.

Es evidente que en esta cuenca hidrográfica el desarrollo antrópico ha sido intenso y ha tenido consecuencias
importantes para el ambiente, con desafíos conocidos y problemas emergentes de carácter transfronterizo que son
de interés geopolítico para los países que la comparten. A partir de ellos, los países han convenido en destacar la
necesidad de avanzar hacia una visión más integrada de la Cuenca y de los factores climáticos que condicionan su
hidrología, con la idea de identificar sus causas raíces y de desarrollar un marco de acción coordinado a través de un
programa que permita preparar y llevar adelante soluciones para algunas de las más importantes causas raíces de
estos problemas.

El problema de la deforestación en la Cuenca del Plata

La expansión de la agricultura en el último siglo sobre todos los ecosistemas de la Cuenca ha significado la
desaparición de la cobertura de bosques que fueron parte determinante del funcionamiento de los ecosistemas y de
la hidrología. Uno de los casos más agudos ha sido la deforestación de la Mata Atlántica, en Brasil, ecosistema que
cubre las zonas de la cuenca del alto y medio río Paraná con la mayor y más intensa precipitación fluvial. En este
ecosistema, por ejemplo su cobertura se redujo del 58% al 8% en el estado de San Pablo en el último siglo y el estado
de Paraná pasó del 85% de su superficie cubierta de bosques al actual 5%. Algo similar acontece en Paraguay, en un
proceso más acelerado hacia el final del siglo pero que se orienta en el mismo sentido. Como consecuencia los suelos
al descubierto e incorporados a la agricultura han sufrido las consecuencias de la compactación y de la erosión
hídrica, se han incremento y acelerado las escorrentías superficiales hacia los cuerpos de agua, con menor
alimentación a los acuíferos, aumentan los caudales pico en tiempos menores y se incrementa la sedimentación en
los ríos y embalses, afectando su navegabilidad y acelerando el deterioro de los embalses, con la consecuente
pérdida de su potencialidad energética, aspecto de vital importancia geoestratégica para la Cuenca.

En el caso de Argentina donde las actividades económicas definen los usos de los ecosistemas pampeano y
chaqueño, las áreas agrícolas se incrementaron en la última década de 20 a 26 millones de hectáreas. En la región
pampeana, debido a condiciones económicas las pasturas han estado siendo sustituidas por cultivos agrícolas por
sus precios más favorables comparado con la ganadería. Estos cambios han presionado la apertura de la frontera
agrícola hacia suelos más marginales del propio ecosistema pampeano y también del Chaco, lo cual implica mayor
deforestación y requiere de una intensificación de los sistemas de producción y de los insumos, aumentando el
riesgo de la degradación en zonas con procesos de desertificación. Los contenidos de materia orgánica del suelo en
algunas áreas de la Cuenca se han reducido en un 50% de sus niveles anteriores a su uso agrícola a inicios del siglo
XX, afectando negativamente la capacidad del suelo para retener agua. Esta situación está siendo enfrentada
mediante el cultivo directo, tecnología en rápida expansión en la región que implica un nuevo comportamiento
hidrológico.

La introducción de cultivos basados en el uso intensivo del agua, como el arroz avanzó rápidamente en la cuenca
media del río Uruguay planteando conflictos de uso por el agua con el abastecimiento de poblaciones y ciudades y
con el mantenimiento de los ecosistemas ribereños a los ríos, caso particularmente importante en los del Ibicuí y en
el caso de la cuenca transfronteriza del río Cuareim, en la frontera de Brasil y Uruguay. La afectación a los
ecosistemas acuáticos merece una atención en el marco del conjunto de la Cuenca del Plata, caracterizada como una
de las cuencas de mayor diversidad acuática continental del mundo, en particular las subcuencas del río Paraná y del
río Paraguay (Pantanal) y de su frente marítimo. Actualmente estos ecosistemas son afectados constantemente y
principalmente por: los incrementados volúmenes de sedimentos, las modificaciones en el aporte de nutrientes a las
aguas, la obstrucción que significan las presas y la proliferación de embalses creados, particularmente importantes
en el Paraná medio y superior y en el río Uruguay y, por efectos de la contaminación puntual y difusa de ciertos
cuerpos de agua, a lo que se suma para un adecuado manejo la dificultad del carácter transfronterizo del tema. El
manejo de la biodiversidad de estos ecosistemas, particularmente de sus recursos ictícolas condicionados por las
diferentes situaciones de pesca, requiere de un conocimiento del funcionamiento de conjunto y de un marco
regulatorio común, más allá de los acuerdos binacionales que actualmente existen.

El proceso de deforestación en la Cuenca del Plata

El impacto del cambio climático la Cuenca del Plata De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Panel
Intergubernamental de Cambio Climático, la temperatura aumentará de 2º a 4º, con mayor intensidad en el norte y
centro de la Argentina; se proyecta un incremento de las lluvias de hasta 200 milímetros más que el promedio anual
para las mismas zonas del país, con excepción de la región próxima a la cordillera de los Andes, donde se pronostican
hasta 400 mm menos. En sentido amplio, en muchos sectores de la Cuenca del Plata habrá mayor riesgo de
inundaciones, en tanto que en otros se podría sufrir una potencial sequía como en Cuyo.

Estas son algunas de las conclusiones para los próximos 100 años en la Argentina que reveló la Segunda
Comunicación Nacional de la Secretaría de Ambiente de la Nación, un reporte oficial que debe realizar en el país
periódicamente para presentar ante el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas. Las
consecuencias de eventuales cambios climáticos son especialmente críticas en los países en desarrollo, ya que "el
grado de vulnerabilidad a dichos fenómenos se relaciona con la capacidad de los grupos sociales para absorber,
amortiguar o mitigar los efectos de estos cambios", indicó el informe difundido por la Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable de la Nación.

"Las emisiones que ya se han acumulado en la atmósfera tendrán un efecto sobre el clima, independientemente de
que podamos limitar las emisiones a futuro", se expresa en el documento. Se agrega que si bien la Argentina es uno
de los países que menos colaboran en la emisión global de gases de efecto invernadero, -0,9 por ciento frente al
20,6% de los Estados Unidos-, "presenta regiones y sectores con alta vulnerabilidad al cambio climático, por lo cual
es fundamental instrumentar acciones para aminorar los impactos negativos y maximizar los positivos". Los riesgos
naturales: las inundaciones

Las inundaciones constituyen –junto a las sequías-, el riesgo ambiental de mayor vulnerabilidad en la Cuenca del
Plata. La pérdida de vidas humanas y cuantiosos daños a la infraestructura y a la economía son desastres recurrentes
debido a la severidad, periodicidad y permanencia en el tiempo de estos eventos, particularmente en las subcuencas
de los ríos Paraná, Uruguay y en el bajo río Paraguay. El Centro de Alerta Hidrológica que opera en Argentina a partir
de las inundaciones devastadoras de 1982-83 informa que la duración promedio de las inundaciones ocurridas entre
1987 y 1998 ha sido entre los 7 y los 40 días. Sólo en Argentina los daños directos e intangibles de estas
inundaciones se estimaron en 2.640 millones de dólares y 235.000 personas evacuadas. Las inundaciones del
período 1991-92 significaron para este país una pérdida de 513 millones de dólares, más de 3 millones de hectáreas
inundadas y 122.000 personas evacuadas. En el estado de Santa Catalina, en Brasil, las mismas inundaciones del
Paraná significaron pérdidas equivalentes al 8% del PIB anual de este estado. Las inundaciones también causan
graves daños en las ciudades costeras y a las actividades económicas en la cuenca del río Uruguay. Durante el evento
del Niño de 1983-84 en el Uruguay medio fueron afectadas más de 40.000 personas, en más de 70 ciudades; las
pérdidas estimadas por este evento en toda la Cuenca del Plata se ha estimado que superó el billón de dólares.

La calidad del agua es un factor principal para una efectiva gestión ambiental en una cuenca como la del Plata,
influenciada principalmente por el estado de desarrollo alcanzado en la región, por la pérdida de cobertura vegetal,
las concentraciones urbanas, y por la producción agrícola intensiva con alta dependencia de agroquímicos, la
construcción de presas y la formación de reservorios, el transporte fluvial y las actividades mineras. La situación del
transporte incrementado de sedimentos y su deposición aparece como un tema de jerarquía en casos
incrementados por la contaminación proveniente de las actividades mineras, sus insumos y desechos. El río
Pilcomayo, compartido por Argentina, Bolivia y Paraguay retrocede anualmente en su cauce y no alcanza a
desembocar sus aguas en el Paraguay debido a la enorme carga de sedimentos. Presenta una larga historia de
esfuerzos e inversiones para su manejo y para atenuar los efectos de la contaminación minera.

Considerando el estado y las necesidades de un consistente levantamiento de informaciones para evaluar la calidad
de las aguas en los ríos de la Cuenca del Plata, desde inicios de los años 70 se comenzó a operar una red de
monitoreo basada en 28 estaciones y padrones de calidad y normas analíticas para laboratorios comunes. Sin
embargo sólo 9 de estas estaciones han funcionado normalmente, 9 han operado sólo parcialmente y 10 no son
operativas, además de presentarse limitaciones para la sistematización de la información y la coordinación analítica
entre otras dificultades. Es importante indicar que cada país ha avanzado en el tema, por ejemplo en el caso de
Brasil se cuenta con un valioso informe de la calidad de las aguas en los ríos de la Cuenca del Plata en territorio
brasileño que visualiza una situación general satisfactoria e identifica ya los cuerpos de agua más comprometidos y
el origen de la contaminación, fundamentalmente vinculada a los vertimientos de los grandes centros urbanos. El
escenario de lluvias se corre hacia al norte y tiende a decrecer. Los pronósticos sugieren que no habrá nuevos
aportes importantes a la Cuenca del Plata, por lo que el ascenso de las aguas no presentaría mayores riesgos. El
Instituto Nacional del Agua (INA) elabora informes para seguir la situación del Paraná en Brasil, que permiten
anticipar cómo será la progresión del nivel del río en esta zona, de acuerdo con modelos verificados.

Represa de Itaipú

También para el INA la perspectiva meteorológica indica que persistirían las condiciones de inestabilidad, por lo que
podrían reiterarse lluvias sobre la cuenca mencionada, "aunque se espera que no alcancen una magnitud
significativa".
El INA trabaja en coordinación con Prefectura Naval Argentina, Servicio de Hidrografía Naval, Comisión Técnica Mixta
de Salto Grande, Entidad Binacional Yacyretá, empresas privadas, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación
y el Centro de Informaciones Meteorológicas Fich-UNL.

"No se esperan repuntes significativos en los próximos 10 días, por lo menos. En Jupiá, aguas abajo de la
desembocadura del río Tieté al Paraná, el caudal continúa oscilante alrededor de los 6.400 m3/s. El río
Paranapanema aporta un caudal fluctuante próximo a los 1.000 m3/s. En Guaira, cola del embalse de Itaipú, el
caudal promedió en la semana 11.300 m3/s, un 19 % más que en la anterior, acusando el efecto de las intensas
lluvias locales", dice el informe. Añade que en Itaipú, último embalse del sistema en Brasil, la descarga es de 9.600
m3/s y en la semana promedió 12.450 m3/s, un 20 % más que en la anterior. El máximo fue de 15.500 m3/s el 29 del
mes pasado. No se espera un nuevo repunte importante en el corto plazo. El nivel de embalse de Itaipú se ubica en
el orden de 60 cm., por encima del nivel normal. El aporte de esta cuenca se mantendría acotado en el corto plazo.

La degradación del Acuífero Guaraní y sus alternativas

Una de las mayores reservas de agua dulce del mundo, en peligro. Es una cuenca subterránea que abarca Santa Fe,
Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Misiones, Formosa, Argentina y zonas de Brasil, Uruguay y Paraguay. Su
sobreexplotación puede hacerle perder potabilidad y salinizarlo. Una de las reservas de agua dulce más importantes
del mundo, el Acuífero Guaraní, una reserva subterránea que cubre 1.190.000 kilómetros cuadrados —de los cuales
225 mil corresponden a territorio argentino—, está en peligro. El Acuífero, con cerca de 50 mil kilómetros cúbicos de
agua, es capaz de abastecer a la actual población mundial, de 6.000 millones de personas, durante 200 años. Pero
corre el riesgo de que aumente su salinidad, de que se degrade su composición química hasta perder su potabilidad
y perder la presión natural que la hace surgir desde el subsuelo. Los hidrogeólogos remarcan que antes de mitad de
este siglo será un lujo gastar 150 litros de agua en un baño de inmersión. Y advierten que, sin urgentes medidas
ambientales, el Acuífero, la gigantesca reserva subterránea que comparten Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay,
puede estar condenado.

Su explotación en Argentina se limita a diez pozos termales en Entre Ríos, mientras que en Brasil alimenta a unas 300
ciudades. Sus aguas son como las de un río subterráneo, a profundidades de 50 a 1.200 metros, con temperaturas de
30 a 70 grados. En el subsuelo argentino, el Acuífero corre debajo de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Chaco,
Misiones y Formosa. Como el líquido tiene suficiente presión, no hace falta bombearlo hasta la superficie. Hasta
ahora, la medida más drástica se adoptó en Entre Ríos, cuyo gobierno suspendió por un año los permisos de
perforación de aguas termales.

La clave de la protección está en el oeste entrerriano y en Uruguay, donde se alimenta la reserva. Es necesario vigilar
cada pozo y su entorno, para que no se derramen combustible, agroquímicos u otros contaminantes. Un plan con
miras al 2007 es el proyecto Guaraní que fue elaborado por técnicos de Argentina, Brasil, Paraguay Uruguay para
lograr, antes del año 2007, el "desarrollo sostenible" del Acuífero. Esto implica conocer en profundidad las
características del yacimiento y la aplicación de planes piloto para combatir la contaminación y prevenir la extracción
desmedida de agua donde hay gran concentración de usos (termas, agua potable, industrias) y de habitantes. Los
proyectos se concentran en Concordia, Argentina; Salto y Rivera, en Uruguay; Santana do Livramento y Ribeirao
Preto, en Brasil; y en Trinidad y Bella Vista, en Paraguay. Sus impulsores se proponen además explorar las
posibilidades de usar las aguas termales en procesos industriales. Y aprovechar el calor y la presión del agua para
generar una energía sustituta del petróleo. La población que vive en la región del Acuífero ronda los 24 millones de
personas, pero considerando toda el área de influencia llega a 70 millones.

LAS PROPUESTAS Y ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN DESDE DISTINTAS PERSPECTIVAS De las múltiples posibilidades
de alternativas de solución a los problemas ambientales de la Cuenca del Plata nos referiremos por su importancia a
los siguientes: Monitoreo Satelital en términos de la prevención de los riesgos hídricos, los proyectos GEF en relación
al uso de los recursos y propuesta de manejo sustentable y participativo de la biodiversidad de la Cuenca del Plata,
ya que el resto de las propuestas han sido expresadas en esta monografía cuando se explicaban cada uno de los
problemas.
Monitoreo Satelital de la Cuenca del Plata utilizando el sensor MMRS a bordo del satélite argentino SAC-C5

El seguimiento continuo de la situación hidrológica de una cuenca es la actividad, universalmente aceptada, más
eficaz para la prevención de eventos de exceso o déficit hídricos. Desde el año 1982, en el Instituto Nacional del
Agua (INA) se desarrolla y opera el Sistema de Alerta Hidrológico de Cuenca Del Plata. Este Sistema lleva a cabo un
monitoreo de las condiciones climáticas y meteorológicas en la cuenca (basándose en información provista por el
Servicio Meteorológico Nacional) y de los valores hidrométricos en los principales ríos. El análisis de estos datos
permite caracterizar las distintas situaciones hidrológicas y generar pronósticos y alertas de posibles escenarios de
riesgo hidrológico. El monitoreo de un área tan extensa como es la Cuenca Del Plata en territorio argentino,
aproximadamente 1.000.000 de kilómetros cuadrados, exigiría una densidad y distribución de las mediciones que,
actualmente, dista de ser la adecuada. Los sensores satelitales ópticos, como el MMRS del satélite argentino SAC-C,
capturan un dato (medición) relevante e irremplazable que aporta al conocimiento de las situaciones hidrológicas
que presenta una cuenca hidrográfica. Esto es, el valor de la reflectividad espectral de la superficie terrestre. El
objetivo que se ha propuesto es el desarrollo y operación de un sistema de medición sistemático y analítico de la
cobertura de agua en superficie a través de imágenes satelitales. Las cuales son cedidas gratuitamente para su uso
en emergencias por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Las imágenes satelitales están
corregidas geométricamente y referenciadas a la información cartográfica digital del Instituto Geográfico Militar
(IGM). Los productos satelitales obtenidos demuestran su utilidad, tanto como herramienta de detección de
cambios, así como información que aporta a la comprensión de la evolución dinámica de los procesos hidrológicos y
al pronóstico de eventos hídricos extremos.

MAPA – LOCALIZACIÓN DE LOS PROYECTOS GEF EN LA CUENCA DEL PLATA

Los proyectos que se localizan en el mapa refieren a la gestión de los recursos naturales implementada por distintos
organismos:

BERMEJO (123.000 km2): Programa Estratégico de Acción para la Cuenca del Río Bermejo (PEA-Bermejo).

PANTANAL (496.000 km2): Implementación de Prácticas de Gestión Integrada de Recursos Hídricos en el


Pantanal/Alto Paraguay.
FREPLATA (250.000km2): Protección Ambiental del Río de la Plata y su Frente Marítimo, para la Prevención y
Control de la Contaminación y la Restauración de Hábitats.

Propuesta de manejo sustentable y participativo de la biodiversidad de la Cuenca del Plata Representantes de


Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, acordaron conformar un grupo de contacto con el propósito de
avanzar en la construcción de una estrategia para la conservación y uso sustentable de los humedales fluviales de la
Cuenca del Plata. El compromiso fue firmado durante la cuarta Reunión Regional Panamericana de la Convención de
Ramsar sobre los Humedales, realizada días atrás en Mérida, Venezuela. El grupo de contacto funcionará con apoyo
de un foro electrónico administrado en la Argentina e integrado por representantes gubernamentales de los países
que conforman la Cuenca del Plata y por la Consejera Principal para las Américas de la Convención Ramsar, María
Rivera, además del representante regional en el Comité Permanente de Ramsar, del Centro Regional Hemisférico
(CREHO) con sede en Panamá y de las organizaciones internacionales Wetlands International y WWF. Asimismo se
avanzará en la incorporación de otras organizaciones internacionales asociadas a la Convención Ramsar y ONGs
nacionales que trabajan en el tema, de acuerdo al documento signado en Mérida. La declaración suscrita por los
países de la Cuenca del Plata constituye un importante avance en las acciones que vienen desarrollando los
gobiernos y organizaciones no gubernamentales, en pos de la conservación de estos importantes sistemas de
humedales, irremplazables para la provisión de agua dulce y el mantenimiento de la biodiversidad.

Durante el 2007 se realizó en Buenos Aires el ―Taller Regional sobre el Sistema de Humedales Paraguay-Paraná:
Construyendo un programa integrador del manejo sustentable de humedales y la reducción de la pobreza, con el
apoyo de Wetlands International (WI). El evento, organizado por la Fundación Proteger y WI América del Sur,
convocó a más de treinta representantes de ONGs nacionales, organizaciones internacionales, altos funcionarios de
gobierno y técnicos de Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay, países que comparten la Cuenca del Plata en la cual
precisamente se inscribe el corredor de humedales de los ríos Paraguay y Paraná. También participaron puntos
focales nacionales de la Convención Ramsar. Cabe recordar que en la 9ª Conferencia de las Partes (COP9) de la
Convención Ramsar, en Uganda, noviembre de 2005, la resolución IX.7 sobre iniciativas regionales destacó la
iniciativa de los humedales de los ríos Paraná y Paraguay, junto a otras como la estrategia de humedales altoandinos.
Se espera que, a partir de lo acordado en Mérida, Poconé y Buenos Aires, los humedales de la Cuenca del Plata
tengan un lugar relevante en la COP10 de Ramsar, Corea 2008, como modelo de cooperación internacional y manejo
de cuencas compartidas. Impulsar la creación de un programa regional de sustentabilidad y de proyectos de uso
racional y reducción de la pobreza bajo los lineamientos de la Convención Ramsar son otros objetivos convergentes
en la iniciativa.

Es urgente la elaboración y puesta en práctica de planes de manejo sustentables y participativos para los Sitios
Ramsar, Reservas de Biosfera y otras áreas protegidas del Sistema. En algunos de ellos se está trabajando bajo el
concepto de manejo integrado y adaptativo. Uno de los objetivos de la estructuración de estos planes es inducir
también a un mejor manejo de los ecosistemas adyacentes o asociados. Involucrar activamente, de manera
informada y vinculante a todos los actores es clave en los procesos de toma de decisiones, reconociendo que la
gestión participativa y democrática es esencial en la construcción de la sustentabilidad social, ecológica y económica.

CONCLUSIONES: EL IMPACTO GEOPOLÍTICO DE LA INTEGRACIÓN EN EL USO DE LOS RECURSOS NATURALES DE LA


CUENCA DEL PLATA

Este trabajo nos ha permitido extraer ciertas conclusiones relacionadas con los objetivos planteados en términos de
la importancia geopolítica de los recursos naturales estratégicos de la Cuenca del Plata. En tal sentido, es necesario
enmarcar estas conclusiones en un abanico más amplio de cuestiones geopolíticas que se expresan a continuación.
En primer lugar, debemos considerar la rivalidad por los espacios geopolíticos en América Latina, que se inicia luego
del descubrimiento colombino y de Cabral en Brasil, fue heredada por el Imperio brasileño y las frágiles repúblicas de
lengua española. Desde los inicios históricos la apropiación de los recursos naturales da cuenta de un proceso
expoliador que sólo indicamos aquí como un hecho destacable porque da origen a una perspectiva que se
mantendrá en el tiempo histórico y en el espacio geográfico.
En el Cono Sur americano, y en el caso particular de la Cuenca del Plata que se amplía política y económicamente
con la firma del Tratado de Asunción (MERCOSUR), los dos países mayores -Argentina y Brasil- mantuvieron por
largos años una escasez de diálogo, llegando a una situación de rivalidad por ejercer pretensiones hegemónicas
respecto a los países menores de la Cuenca. Este tema también se traslada al uso de los recursos naturales
especialmente a los hídricos en el tema de los aprovechamientos hidráulicos y a la ausencia de políticas
consensuadas e integrales en el uso de los recursos especialmente los compartidos. Tales actitudes políticas, hacen
válida la reflexión de Raymond Aron: ―Los actores internacionales dejan de ser socios aceptables si sus pueblos
están separados por recuerdos penosos que no quieren olvidar o por el dolor de las heridas que permanecen
abiertas‖. Tal el tema secular de la salida de Bolivia al mar y la posición de Chile mantenida invariable desde la
Guerra del Pacífico. En el pensamiento geopolítico brasileño -o de Itamaraty-, el análisis del espacio se refiere
principalmente a la definición de una geopolítica aplicada al campo interno y teniendo como objetivo la integración
total y la valoración cada vez mayor del territorio nacional. Conquista y cartografía son conceptos que en Brasil
nacieron juntos. (Caso de lo sucedido con el Rincón de Artigas, el Acre boliviano, parte de las Misiones, la Amazonia
ecuatoriana). En tanto en la Argentina, las variables políticas internas dan cuenta de la práctica de un federalismo de
hecho, pero no de derecho. Los estudios geopolíticos comenzaron a tomar cuerpo teórico a partir de 1940 (Jorge
Atencio, J.P.Briano, E. Gugliamelli).

Hace apenas unas décadas, se viene manifestando una toma de conciencia respecto a reubicar al país en el nuevo
contexto regional y en el mundial. Hay síntomas de un retorno a la continentalidad, al reencuentro con su origen
histórico. La gran tarea argentina radica en definir una nueva identidad. Todas estas cuestiones tienen un correlato
significativo en el tema de la valoración de los recursos naturales como factor geopolítico, objetivo central de esta
monografía.

La articulación de América del Sur es fundamental para todos los pueblos que la habitan. La historia de este sub-
continente nos recuerda ciclos políticos, culturales, económicos, religiosos, tecnológicos, estratégicos y geopolíticos,
entre otros. La Cuenca del Plata tuvo los suyos. ¿Fracasó lo determinado por las Resoluciones acordadas entre los
cinco países que la integran, dentro del Tratado de la Cuenca del Plata? Un grupo ―ad hoc‖ creado en la 16ª
Reunión Ordinaria de Cancilleres del subsistema, (1985) indicó en su informe: ―No se estructuraron formas
concretas estables y permanentes para la acción multilateral, lo que determinó que el potencial de cooperación
regional careciera de concreción práctica a nivel multilateral. Una gran dispersión de esfuerzos que a pesar de
algunos intentos de ordenamiento en área de cooperación no se pudieron traducir en decisiones prácticas y
operativas‖.

Desde antaño se pretendió convencer a los pueblos de Iberoamérica -y así, en mucho, lo lograron las potencias
industrializadas- de que los males de nuestra región residían en su incapacidad de absorción de las influencias
―modernizantes‖ de los países en desarrollo. Concluimos considerando que el resurgimiento de la Geopolítica, es
decir, la intersección y gravitación de los factores materiales y espaciales en el diseño y la práctica de la política
exterior, es evidente. En ese sentido, la nota distintiva es que el control y la rivalidad en torno de recursos naturales
estratégicos vitales tienden a incrementarse de modo significativo y acelerado: las ecuaciones cooperativas y
positivas en este ámbito ceden cada vez más ante proyecciones agresivas y comportamientos unilaterales. Si desde
el punto de vista geopolítico ello supone una eventual mayor conflictividad, desde el ángulo ambiental presagia un
potencial grave deterioro ambiental. Los avances tecnológicos no garantizan per se un uso racional y equitativo de
los recursos estratégicos; la pugna entre actores estatales y no estatales para hacerse de esos bienes vitales
prefigura disputas cuyos resultados podrían ser catastróficos. De acuerdo a los grandes objetivos geopolíticos para la
Cuenca del Plata expresados por Adolfo Koutoudjian (2007), pueden identificarse algunos específicos para la Nación
Argentina, que tienen relación con los recursos naturales:

- Extensión al norte y centro del país de la frontera agropecuaria, a los que agregaría desde mi punto de vista, la
necesidad de aplicación de políticas sustentables; especialmente si se tiene en cuenta el notable incremento de la
producción primaria regional, especialmente en cereales para la exportación. Así por ejemplo en soja, Argentina y
Brasil (junto con Paraguay y Bolivia) se han transformado en grandes exportadores mundiales, con sus implicancias
en el deterioro del recurso suelo.

- Afianzamiento de población en áreas de baja densidad a través de la creación de oportunidades laborales, crédito,
infraestructuras. En relación con este objetivo debería plasmarse también una política de desarrollo sostenible en
tales áreas para que tales oportunidades no redunden en el deterioro de los recursos.

- Desconcentración de actividades de la región metropolitana. Cuestión de vital importancia para la regresión de los
procesos de contaminación de la baja cuenca, además de la necesidad de restauración de ríos como el Reconquista o
el Matanza – Riachuelo.

- Obtención del máximo valor agregado posible, in situ, de los recursos naturales. Aquí también sin descuidar la
ecuación economía-ambiente.

Por último, la identidad del Mercosur y, en tal contexto, la de los países integrantes de la Cuenca del Plata depende
en gran medida de las competencias ambiental y geográfica y, consecuentemente, de la calidad de la Educación
Ambiental y de la Educación Geográfica. En tal sentido, el conocimiento y el estudio profundo de la influencia de los
recursos naturales como factor de poder geopolítico redundarán en el desarrollo sustentable de los países de la
región.

BIBLIOGRAFÍA

ARGENTINA. Subsecretaría de Recursos Hídricos. (2007) Manejo del Agua en la Argentina. Plan Federal de Recursos
Hídricos. Buenos Aires.

BO, Roberto et al (2002) Flora y fauna silvestres de la porción terminal de la Cuenca del Plata. En El Río de la Plata
como territorio. Buenos Aires. Infinito.

DALLANEGRA PEDRAZA, Luis. Et al. (1983) Los países del Atlántico sur. Geopolítica de la Cuenca del Plata. Editorial
Pleamar. Buenos Aires. DAUS, Federico. (1974) Geografía y Unidad Argentina. El Ateneo. Buenos Aires.

GARCÍA, Lorenzo. (1967) Desafío al mañana: la Cuenca del Plata, clave del desarrollo sudamericano. Buenos Aires.
Cultural Argentina.

INSTITUTO NACIONAL DEL AGUA. (2008) Monitoreo satelital de la Cuenca del Plata. En línea (marzo de 2008)

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