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1. Inicio de la pintura
1
Toussaint, Manuel, Pintura colonial en México, Imprenta Universitaria, México, 1965, p. 2
2
Ibídem, p. 6
La pintura se propagó en muros, telas, lienzos, pero los códices eran lo
más importante se dibujaban sobre el papel de maguey y pieles de venado
adobada, ya que eran los únicos testigos de lo que pasaba en su tiempo, pero
como lo he mencionado muchos de los códices fueron destruidos. Después de
la conquista varios de los aborígenes siguieron creando dibujos pictóricos, y lo
siguieron haciendo porque algunos de los misioneros decidieron aprender su
idioma, quizá para incitar confianza en ellos o tal vez para conocer sus
creencias; con la llegada de los españoles surgió una mezcla de estos códices,
que:
Siendo los códices post-hispánicos un producto de la amalgama
de las dos culturas, claro es que presentan dos clases de
elementos: los aborígenes, que son los principales, y los
europeos, que vinieron a modificar o auxiliar a los primeros; esto
aparte de las condiciones materiales de la pintura que
cambiaron en un todo el aspecto de los códices, pues se hicieron
en tela o en papel común en vez de emplear la piel de venado
adobada o el papel de maguey, y tomaron en lugar de la forma
de biombo que tenían, la de los libros europeos o la de mantas o
tiras extendidas 3
3
Ibídem, p.28
4
Ibídem, p. 34
A los pintores no les convenía este tipo de reglas, pues ese era su oficio y
de ello trabajaban, su campo laboral se encontraba totalmente limitado y a
pesar de ser ellos los creadores, los comisionados de la santa iglesia se
encargaban de dar el valor monetario que ellos creyeran pertinente a su obra
de arte.
Así como los tlacuiles eran personas dedicadas sólo a la pintura, los
clérigos también decidieron que fueran pocos los practicantes de esta
profesión, primero porque no todos tenían la capacidad de hacer un buen
trabajo, en segunda no querían que la pintura de las culturas aborígenes
sobresaliera, pues era profana, para trabajar necesitaban ser examinados y: “El
pintor que no fuera examinado, no podía poner tienda de oficio, ni tener
oficiales ni aprendices, ni hablar en almoneda de pintura ni conchabar un oficial
examinado para explotar una rama del oficio si él no era de esa rama.”5 Su
creación era limitada y las reglas a las que eran sometidos los pintores eran
por el simple hecho de buscar un dominio ante ellos, eran tantos los requisitos
y por eso dejaban esa profesión.
Con la creación de imágenes religiosas se pretendía salvar a todos
aquellos de tener costumbres diferentes, su mayor interés era mostrar a Dios y
darles la salvación para sus almas, así surgió la pintura como medio
evangelizador, pues por ese medio todos entendían lo que deseaban mostrar
los monjes y era salvar a todos los pecadores, así la pintura obtuvo gran
importancia para el evangelizador, pues era la única forma de comunicarse con
el otro. Después se volvió muy restringido querer practicar esa arte, pues en
Europa la pintura era más libre y no se encontraba en constante vigilancia
como en la Nueva España; la pintura colonial era totalmente controlada y muy
pocos se atrevieron a pintar cosas profanas, pues la mayoría se encontraba
atada a las reglas instaladas y a través de ella se llevo a cabo la propagación
de la nueva religión.
Todo el cambio que sufrió la pintura en la Nueva España ha sido
importante para la historia en México, lamentablemente no se ha podido
conocer toda la obra de ese siglo por diferentes circunstancias, aunque
conocemos alguna, pues:
5
Ibídem, 35
En la actualidad la obra muralista del siglo XVI se conoce
básicamente a través de los conventos. Es un hecho que existió
en las ciudades. Prueba de ellos son las noticias documentales
acerca de una serie de pinturas que mandó realizar el virrey
marqués de Falces en los muros del palacio virreinal. 6
6
Cazenave-Tapie, Christiane. La pintura mural del siglo XVI, Circulo de arte, México, 1996, p. 10
7
Toussaint, Manuel, Pintura colonial en México, p. 1
8
Vargas Lugo, Elisa. Estudios de pintura colonial hispanoamericana, UNAM, México, 1992, p. 9.
Pintura de la Nueva España9 Pintura flamenca del siglo10
Siglo XVI XVI
Esto no quiere decir que existan copias, pues como lo he mencionado los
pintores mexicanos le dieron un toque especial a sus trabajos. Sin embargo
fueron tres corrientes pictóricas las que llegaron a la Nueva España para
desarrollarla, esas corrientes fueron la flamenca12, la italiana13 y la española14,
9
Pintura de Baltasar de Echave Orio, llega en 1580 a la Nueva España, fue el iniciador de la pintura
novohispana.
10
Pintura de Robert Campin, Los desposorios de la Virgen, pintura flamenca.
11
Cazenave-Tapie, Christiane. La pintura mural del siglo XVI, p. 14
12
Algunas características del arte flamenco son el empleo de colores brillantes. Los pintores flamencos
del siglo XV no inventaron la técnica al óleo, pero sí se encargaron de aplicarla sistemáticamente,
contribuyendo a su consolidación y difusión, utilizaban tintas fluidas y transparentes, aplicadas por
medio de veladuras para obtener las luces, para sombrear delicadamente, o para matizar el color del
fondo. Los flamencos usaban una técnica mixta de temple y óleo. Una primera capa, normalmente al
temple, se usaba para definir el dibujo y el modelado con sus luces y una ligera indicación del color, la
siguiente capa, al óleo, servía para que el artista se dedicase exclusivamente a la representación del efecto
cromático.
13
La pintura italiana es representada por Leonardo da Vencí, Miguel Ángel, Rafael y Tiziano, aunque
también destacan Giotto, Sandro Botticelli y Perusino. este movimiento fue uno de los más radicales y
bellos en toda la historia del arte.
son las primeras corrientes que llegan y por las cuales se comienza a pintar de
una forma similar a la europea.
La influencia de la pintura italiana y la flamenca tuvieron mucho auge en
la Nueva España, pero quien tuvo mayor influencia por el hecho de ser los
conquistadores de esta tierra, fue la influencia española, pues deja huella en
muchos conventos: “Tal es, por ejemplo, la que existe en los frescos del
convento agustiniano de Epazoyucan, en el estado de Hidalgo, en uno de los
cuales se descubrió la influencia de Fernando Gallegos.”15 El pintor mexicano
no podía ejercer su profesión libremente, todo el tiempo era vigilado por sus
superiores, eso fue una de las consecuencias de toda la influencia que tuvo la
pintura creada por ellos.
En México existían pintores muy buenos, pues como lo he mencionado no
pintaba cualquier persona a pesar de hacer un buen trabajo, pero se les
implantó un maestro para que nada de lo que hicieran se saliera de lo
permitido, no querían que plasmaran su arte, pero la influencia que tenían por
parte de los europeos se hacía presente en todas las modalidades de la
pintura, pues:
En la pintura mural el mismo fenómeno es visible; pinturas
inspiradas en grabados góticos o copias de éstos, aparecen
mezcladas con elementos renacentistas, un ejemplo claro de ello
es la escalera del convento de Actopan, Hidalgo, a esto hay que
sumar el agregado de los motivos indígenas que no podían
desaparecer de golpe.16
Para los aborígenes no era fácil dejar su vida cultural, los españoles no
podía exigirles abandonar de golpe esa tradición para adoptar una nueva
religión que ellos no querían.
La pintura al llegar a México trae consigo una historia, los españoles no
podían permitir que ésta se perdiera y siguieron manteniendo el mismo status
para la pintura novohispana, además la pintura de los aborígenes no les
pareciera tan bella, pues decidieron implantar lo existente, aunque los
aborígenes se encargaron de dejar su huella en dicho arte.
14
El movimiento renacentista comienza en Valencia, con los pintores Fernando Yañez de la Almedina y
Fernando de los Llanos, que tuvieron influencia de Leonardo, por su parte Juan de Juanes tuvo influencia
de Rafael, ambos siguieron a la pintura italiana.
15
Toussaint, Manuel, Pintura colonial en México, p. 14
16
Ibidem, p. 10
Pero la tarea de supervisar al pintor aborigen no le correspondía a pocos,
pues a mediados del siglo XVI existía ya un grupo de pintores europeos que
seguramente se encargaban de supervisar el trabajo, las imágenes religiosas
eran las que más se cuidaban. Al parecer la pintura era un aspecto muy
importante y no sólo lo fue para evangelizar, sino para establecer el paso de la
historia por ese medio, en fin, la influencia no quedó en pocos aspectos, pues
también:
Del escrito del pintor, se desprende otra observación curiosa: en
los retablos se ponían sátiros, por influencia seguramente de la
Italia del renacimiento, pagana y mitológica. Esta mezcla de lo
sagrado y lo mitológico continúo en México, a pesar de las
17
disposiciones eclesiásticas, hasta fines del siglo.
17
Ibidem, p. 37
buen trabajo o no creyeran sinceramente en el nuevo dios, por temor a que
plasmaran a sus antiguos ídolos, pues: “Se volvió a luchar por excluir a los
indios del campo de la pintura, por considerar que sus obras eran irreverentes
pero finalmente se decidió que pudieran entrar como aprendices y examinarse
para pintar imágenes.”18 Antes de la llegada de los españoles, existía en el
aborigen un talento formidable en la pintura y si los aborígenes querían seguir
pintando era porque tenían el talento, aunque el concepto de belleza no era
igual, pues ellos tenían una concepción diferente de este término a la de los
españoles, para los aborígenes la belleza eran rasgos grotescos y el de los
españoles eran personas con aspecto angelical.
¿Como pretendían excluir a los indios, si ellos tenían un papel
fundamental en esa época? por ellos la arquitectura se hizo presente, los
españoles sólo traían los planos y los aborígenes se encargaban del trabajo
pesado, y como no llegaron en un principio pintores especializados, los tlacuilos
se encargaron de realizar lo que les pedían, quizá por eso se dieron cuenta de
su importancia como clase social, y decidieron luchar para tener un papel
dentro de la historia de la pintura.
Además no era mucha la diferencia de la pintura que practicaban a la
pintura implantada, pues: “La pintura mural prehispánica se asociaba
generalmente a los centros ceremoniales cuyos edificios, por importancia
religiosa y gubernamental, la requerían”19 la pintura del siglo XVI pretendía
plasmarse en los murales de los conventos para dar una evangelización y para
que el aborigen se diera cuenta del nuevo poder político que llegaba a su
pueblo.
Con la llegada de un nuevo poder, cambiaron muchas cosas y el aborigen
ya no dependía de los mismos recursos para sobrevivir, se acoplaron al nuevo
ritmo de vida y la pintura era un recurso para poder ganar dinero, porque:
Ahora bien, se sabe que los pintores dedicados a realizar murales
no trabajaban solos. Generalmente estaban organizados en
equipos donde podían tener ciertas especialidades. Eran
contratados en grupos para realizar las obras y a cambio recibían
un salario. También era posible la participación de algún pintor
español, o bien, en el caso de los conventos, de algún fraile
18
Vargas, Lugo, Elisa, Estudios de pintura colonial hispanoamericana, p.14
19
Cazenave-Tapie, Christiane. La pintura mural del siglo XVI, p. 9
conocedor del oficio, pero se presupone el predominio de mano de
obra indígena.20
20
Ibidem, p. 15
21
Ibídem, p. 31
22
Ibídem, p. 32
características de esa pintura, que fue desconocida por mucho tiempo, pues
algunas de las pinturas murales de los conventos de Hidalgo fueron
descubiertas por casualidad, un claro ejemplo, es el convento del municipio de
Ixmiquilpan, fue descubierto de dicha manera y dentro de ese convento se
encuentra la muestra más grande la combinación de la pintura española y la
pintura indígena , porque:
La presentación presentada hasta ahora aquí abarca la mayor
parte de las imágenes conocidas; sin embargo, excluye a otras
cuyas particularidades las vuelven únicas. Tal es el caso de
Ixmiquilpan (Hidalgo), donde se mezclan representaciones de tipo
indígena entre hojarasca renacentista con seres fantásticos a
manera de centauros que luchan contra caballeros águila o tigre-
lo cual ha sido interpretado como una lucha entre vicios y virtudes-
o el Cuauhtinchan, donde La Anunciación esta flaqueada por un
23
águila y un tigre.
23
Ibídem, p. 25
24
Toussaint, Manuel, Pintura colonial en México.
detrás de esa imagen, viene el relato de que la virgen de Guadalupe llego a
suplir a la diosa Tonantzin.
Así como Marcos, existen otros pintores que también realizaron trabajos
en el país como lo fueron: “Pedro de Quauhtli, Miguel Toxochicuic, Luis
Xichitótol y Miguel Yohualáhuach son los nombres de cuatro artistas
aborígenes que realizaron un lienzo para el techan de México.” 25 En realidad
muchos fueron los aborígenes que dentro del país dejaron muestra de su arte,
no importando si el convento fuera agustino, franciscano, entre otros. Ya que:
Algo diverso de carácter, puesto que, más que una pintura
cristiana hecha por indios, parece haberse tratado de una
supervivencia de la civilización aborigen, fue el calendario, o
tonalámatl, que pintaron en la portería del convento de
Cuahtinchan, en el estado de Puebla.26
27
25
Toussaint, Manuel, Pintura colonial en México, p. 25
26
Ibídem, p. 27
27
Convento de Cuahtinchan, en el estado de Puebla.
Gracias a los Anales de México es como conocemos a la mayoría de los
pintores del siglo XVI, nos muestra una pintura original e interesante, porque en
la mayoría se encontraba plasmado por lo menos un aspecto que ligaba a
dicha pintura con la aborigen.
A esos pintores no les importó si les castigaban o no, su trabajo en la
actualidad es importante para analizar las consecuencias que tuvo el cambio
tan brutal llevados en el ámbito religioso y político del país, y eso se nota en la
pintura, a pesar de ser vigilada, se les pasó esos pequeños detalles que hacen
de la pintura algo importante.
4. Conquista espiritual
28
Hidalgo entre selva y milpas, p. 107
29
Los 22 se construyeron en el siglo XVI.
30
Hidalgo entre selva y milpas, p. 107
poco tiempo para levantar dicha construcción y “En 1546 fray Andrés de Mata
dispuso levantar un monasterio en Actopan, y tal vez no se acababa todavía
esta obra cuando en 1550, ya se empezaba el de Ixmquilpan”31 la conquista
espiritual llego a las partes más recónditas de México, el país de nuevo se
dividió pero esta vez por congregaciones religiosas.
31
Ibídem, p. 108
Mapa de agustinos
33
Los que pertenecen al Estado de Hidalgo los mencione antes, por eso no los incluyo en la tabla.
34
Hidalgo entre selva y milpas, p. 130
Conclusión