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UNIVERSIDAD MARISTA DE MÉRIDA

Licenciatura en nutrición

6to. Semestre

“Salud pública aplicada a la nutrición”

“Semana 16 al 20 de marzo: preguntas y resúmenes de los artículos”

Nombre de la maestra: Christian Estrella Uscanga.

Nombre de la alumna: Aimeé Cristina Madariaga Cobos.

Fecha de entrega: 23 de Marzo del 2020


PARTE 1. EJERCICIO: PREGUNTAS.
Con toda la información revisada y desde la postura profesional de la salud y la nutrición,
responde las siguientes preguntas:

1.- ¿Es importante hablar de alimentación y cambio climático? ¿Por qué?

R. Sí es muy importante debido a que el cambio climático es una realidad que afecta a
todos los ámbitos de nuestra vida, entre ellos a la alimentación y viceversa. Esta variación
de las temperaturas tiene un impacto negativo en campos y huertos de todo el mundo y
obliga a los agricultores a tomar medidas drásticas y costosas para enfrentarse a las sequías,
las altas temperaturas y las heladas (zonas frías). Tal como lo menciona Tárraga, Y. (2016)
“el cambio climático (variación global del clima) afecta negativamente a la agricultura y la
agricultura contribuye al cambio climático: una relación bidireccional a la que deberíamos
temer” (pág.1) (Figura I).

El cambio climático, en particular el


aumento de las temperaturas en el planeta,
Figura I. Emisiones de CO2 por tipo de fuente: América Latina y el Caribe y el resto del mundo (1990-2013).
afecta a la agricultura de diversas formas y
por lo tanto a la seguridad alimentaria de las
personas debido a que los cultivos necesitan tierra, agua, luz solar y calor adecuados para
crecer (Figura II), esto no es posible debido a que el calentamiento global altera el
desarrollo y el ciclo reproductivo de las plantas, adelantando las épocas de floración y
cosecha y disminuyendo el rendimiento de los cultivos. Así mismo, la agricultura no solo es
víctima del calentamiento de la tierra, sino que también es un factor que contribuye a ello,
principalmente por la producción y liberación de gases de efecto invernadero y por la
alteración de la superficie del planeta.

Desde el punto de vista de Maleta, H. (2011) “muchos de los problemas ecológicos más
importantes se asocian directamente a las prácticas vigentes de producción agrícola como la
reducción en la diversidad genética, la erosión del suelo, la salinización del suelo por
irrigación, la desertificación, el uso excesivo de fertilizantes o la deforestación y la pérdida
de hábitats” (pág.120). Por último, se puede recalcar que las consecuencias del cambio
climático están afectando a los cultivos y los alimentos que consumimos y esto repercute
directamente en nuestra alimentación y en consecuencia afecta nuestra salud (Figura III).

2.- ¿Cómo podrías contribuir desde tu profesión a la construcción de un sistema


alimentario más sostenible?
Figura III. Ejemplo comida y cambio climático.

R. Las posibles soluciones empiezan en el día a día de cada uno y acaban por implantar
políticas pública alimentarias o modificar las existentes para que sean totalmente empáticos
con las personas y con el medio ambiente. Es posible un consumo de alimentos diferente al
asentado en nuestras sociedades. Para constuir un sistema alimentario más sostenible se
puede primero empezar en consultar los ingredientes de los productos que vamos a
comprar, si disponen de ecoetiquetas, indagar sobre las marcas, compararlos con otros o
dejar de consumir (o al menos reducir) alimentos insostenibles y desde mi profesión, al
momento de realizar la dieta de los pacientes, seleccionar aquellos alimentos cuyo impacto
ambiental sea mínimo o sí es necesario agregar un alimento que genere más emisiones de
carbono es necesario ajustar su frecuencia de consumo que no impacte tan drasticamente a
la problemática. Por último, cada vez tenemos mejor acceso a los productos ecológicos,
pero aún necesitamos que aumente la demanda para que los precios se estandaricen y para
que podamos encontrar estos alimentos en cualquier supermercado.

3.- ¿Qué beneficios identificas de hacer un cambio en el modelo de alimentación actual


en la salud, alimentación, medio ambiente, pobreza u otro que consideres?

Los beneficios que podrían generar un cambio en el modelo de la alimentación en cualquier


sector de la población, desde el punto de vista de Nieves, R. (2017):
 Previenen la obesidad y el sobrepeso.
 Reducen el riesgo de alergias.
 Menos alteraciones reproductivas.
 Conservación ambiental.
 Seguridad y soberanía alimentaria.
 Estandarización de precios y accesibilidad para la población.
 Conservación de recursos naturales y protege el bienestar animal.
 Creación de puestos de trabajo en el ámbito rural.
 Productos de excelente calidad e inocuidad.
Referencias bibliográficas
Maleta, H. (2011). Bread of the Future: Climate Change, Agriculture and Food in Latin
America (El Pan Del Futuro: Cambio Climático, Agricultura Y Alimentación En América
Latina). Revista Debastes en Sociología, 34 (1), 117-176. Recuperado de
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1823645
Nieves, R. (2017). La dieta ecológica: alimentación bio. Recuperado de
https://www.ecologiaverde.com/la-dieta-ecologica-alimentacion-bio-312.html#anchor_3

Tárraga, Y. (2016). El cambio climático y los alimentos: una relación de ida y vuelta.
Recuperado de https://www.vidasostenible.org/el-cambio-climatico-y-los-alimentos-una-
relacion-de-ida-y-vuelta/

PARTE 2. RESÚMENES DE LOS ARTÍCULOS.

Artículo 1: Determinantes sociales de la obesidad. Alejandra Rodríguez- Torres,


Donovan Casas-Patiño.

 La obesidad y su carácter de complejidad


El ser y estar obeso en México es el resultado de un entretejido de procesos y eventos
estructurales, funcionales e interpretativos. La obesidad como “ente” formalmente
reconocido, acaparó la mirada política, económica, social, psicológica y médica desde la
práctica preventiva y curativa, por las cifras alcanzadas en términos de prevalencia y costos
de la atención, y por ser piedra angular de las ECNT más costosas.

Por una parte, se ha localizado el gen asociado a la obesidad , por otra parte, se han
promovido estilos de vida saludables y establecido medidas preventivas. En contraste con
algunas iniciativas gubernamentales, como la cruzada nacional contra el hambre, México es
el país con más personas obesas en el mundo, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y
una tercera parte sufre obesidad. Tomando en cuenta la magnitud, el ritmo de crecimiento y
las presiones que la obesidad y las ECNT ejercen sobre el Sistema Nacional de Salud, en el
2013 se publicó la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la
Obesidad y la Diabetes fue con el propósito de que la ciudadanía y su entorno interactuaran
en congruencia con la cultura de la prevención y protección frente a riesgos sanitarios, así
como lograr el reconocimiento de los determinantes sociales de la salud y la contención de
factores que definen y distribuyen socialmente la carga social y económica de las
enfermedades relacionadas con los estilos de vida no saludables.
Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE),21 una
persona con sobrepeso gasta 25% más en servicios de salud, gana 18% menos que el resto
de la población sana y presenta ausentismo laboral, en dicho documento se reconoce una
transición nutricional con una tendencia al estilo occidental de la dieta. Ante dicha situación
surge la iniciativa del Código de Autorregulación de Publicidad de Alimentos y Bebidas No
Alcohólicas dirigida al Público Infantil (Código PABI), con la finalidad de promover la
realización y emisión de publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida al
público infantil de manera responsable en materia de salud, protección al consumidor y
orientación alimentaria. Al respecto, con la finalidad de normalizar los establecimientos
para el expendio y distribución de alimentos y bebidas para el consumo de la población
escolar en los planteles de educación primaria, se estableció el Acuerdo Nacional para la
Salud Alimentaria, Estrategia contra el Sobrepeso y la Obesidad (ANSA).

 Los determinantes y su determinación socio-histórica


Particularmente en México, la transición dietológica ha sido consecuencia de los cambios
económicos y de clase; se ha sugerido que a partir de 1994 con la entrada en vigor del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte. ¿De qué manera pretendemos prescribir
y llevar
a cabo una dieta/alimentación de calidad cuando tenemos determinantes que influyen de
manera negativa en este objetivo? Por ejemplo:
a) Salarios mínimos insuficientes: $ 88.36 pesos
b) Elevación en costos de la canasta básica: 35 bienes y servicios.
c) Condiciones laborales precarias y flexibilización laboral: 8 horas diarias y malnutrición.
d) Desintegración familiar.
e) Falla en la respuesta del Sistema de Salud: desde el punto de vista de los Sistemas de
Salud, se cuenta con diferentes documentos como resultado de las políticas y estrategias
gubernamentales para el control del sobrepeso y la obesidad:
 NORMA Oficial Mexicana NOM-043- SSA2-2012, Servicios básicos de salud.
Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar
orientación.
 NORMA Oficial Mexicana NOM-008- SSA3-2010, Para el tratamiento integral del
sobrepeso y la obesidad.
 Guía de Práctica Clínica: Prevención, Diagnóstico y Tratamiento del Sobrepeso y la
Obesidad Exógena. Actualización 2012.
 Guías alimentarias y de actividad física en el contexto de sobrepeso y obesidad en la
población mexicana.
 Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la
Diabetes (2013).

Conclusión.- La alta complejidad que guarda la obesidad como fenómeno-proceso, amerita


para su estudio un abordaje multidisciplinario, un trabajo colaborativo inter y
transdisciplinario, así como, un posicionamiento incluyente, equitativo e igualitario en
beneficio de las generaciones actuales y futuras. No solo en la génesis de la obesidad como
entidad mórbida, también en su concepción como problema individual, social y colectivo.

Referencia bibliográfica:
Rodríguez, A. & Casas, D. (2018). Determinantes sociales de la obesidad en México.
Revista de Enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social, 26(4), 281-290.
Recuperado de https://www.medigraphic.com/pdfs/enfermeriaimss/eim-2018/eim184h.pdf

Artículo 2: Informe Resumido de la Comisión EAT-Lancet. Dietas Saludables a partir


de Sistemas Alimentarios Sostenibles.
La Comisión EAT-Lancet de Alimentos, Planeta, Salud reúne a más de 30 científicos
destacados en el mundo en aras de llegar a un consenso científico sobre la definición de una
dieta saludable y sostenible. Los sistemas alimentarios tienen el potencial de estimular la
salud humana y respaldar la sostenibilidad ambiental, sin embargo, nuestras trayectorias
actuales ponen en peligro ambos potenciales. La Comisión EAT–Lancet aborda la
necesidad de alimentar a la creciente población mundial con una dieta saludable y a la vez
definir los sistemas alimentarios sostenibles que minimicen los daños en nuestro planeta.
La Comisión describe cuantitativamente una dieta saludable universal de referencia, que se
basa en el aumento del consumo de alimentos saludables (como, verduras, frutas,
cereales integrales, legumbres y frutos secos) y la disminución del consumo de
alimentos poco saludables (como, carnes rojas, azúcar y cereales refinados). Esta dieta
proporcionaría mayores beneficios para la salud, así como incrementaría las posibilidades
de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La propuesta se plantea con límites
científicos definidos que garantizarían un espacio operativo seguro dentro de seis procesos
del sistema terrestre que no afectarían al planeta.

La Comisión EAT-Lancet publica los objetivos científicos destinados a orientar una


transformación urgente en la manera en que comemos y producimos los alimentos a fin de
crear un sistema alimentario sostenible para las personas y el planeta. El principal aporte
del informe, que fue redactado por 37 expertos en salud, sostenibilidad ambiental, sistemas
alimentarios, economía y gobernanza política, es que resulta posible alimentar a la creciente
población mundial con una dieta saludable y sostenible sin dañar aún más al planeta, pero
exigirá que se generen cambios significativos.

Dado que el número de personas con malnutrición asciende a 3000 millones en todo el
mundo y contamos con un sistema de producción de alimentos que daña al planeta, la
publicación del Informe de la Comisión EAT-Lancet sobre dietas saludables a partir de
sistemas alimentarios sostenibles no podría haber sido más oportuna. La buena noticia es
que la transformación de los hábitos alimentarios mundiales, la mejora de los sistemas de
producción de alimentos y la reducción de los desperdicios alimentarios pueden permitir
que una población de 10 000 millones de personas lleve una dieta saludable y sostenible
para 2050.

Resultados:
En el informe se describe lo que constituye una dieta sostenible: una dieta principalmente
integrada por alimentos de origen vegetal con bajas cantidades de alimentos de origen
animal, cereales refinados, alimentos sumamente procesados o azúcares añadidos. Para
lograr este objetivo, será preciso reducir el consumo mundial de alimentos, como las carnes
rojas y el azúcar, en un 50 % y duplicar la ingesta de frutos secos, frutas, verduras y
legumbres. Los rangos de consumo en la tabla de arriba pretenden representar las
variaciones en los tipos de alimentos, los sistemas agrícolas, las tradiciones culturales y las
preferencias alimentarias individuales, es decir, dietas vegetarianas o veganas (Figura I).

Figura I. Planetary health diet.

Si bien se trazaron como objetivos mundiales, estos objetivos científicos puede que varíen
en el plano local a modo de representar los hábitos alimentarios, los sistemas de producción
de alimentos y la generación de desperdicios de cada país.. En este sentido, en los países
se deberán aplicar una medida distinta para crear una dieta saludable a partir de sistemas de
producción de alimentos sostenibles.
En lo que respecta a la nutrición, el patrón alimentario especificado aumentaría el consumo
de la mayoría de los nutrientes y micronutrientes. Al mismo tiempo, este sistema de
producción de alimentos a favor de una dieta saludable puede darse dentro de límites
planetarios en lo que respecta al uso de la tierra, los nutrientes, el agua dulce, la pérdida de
la biodiversidad y el cambio climático y se puede intensificar de manera sostenible para
alimentar a la creciente población mundial (Figura II).

Figura II. Dieta actual vs Dieta de salud planetaria.

Referencia bibliográfica:
Comisión EAT-Lancet. Informe Resumido de la Comisión EAT-Lancet. Dietas Saludables
a partir de Sistemas Alimentarios Sostenibles. Recuperado de
https://scalingupnutrition.org/es/news/informe-alimentos-en-el-antropoceno-la-comision-
eat-lancet-sobre-dietas-saludables-a-partir-de-sistemas-alimentarios-sostenibles/

Artículo 3: Dieta de la milpa. Modelo de Alimentación Mesoamericana Biocompatible.


Almaguer J. García H. Padilla M, González M. Secretaría de Salud.
La milpa es un agro-sistema productivo alimentario basado en el policultivo, que ha sido el
fundamento de la alimentación del pueblo mesoamericano y que ordena otras actividades
productivas. Aunque puede incluir distintos vegetales según la región, la milpa
generalmente se refiere a la triada maíz, frijol y calabaza. Dependiendo de la región puede
incluir jitomate, tomatillo, chile y plantas medicinales, así como guajes o calabazos con los
que se elaboran diversos utensilios.
Como sistema productivo amplio, la milpa incluye y ordena otras actividades asociadas
como la cacería, la agricultura de otras especies, la recolección de otras plantas y frutos
comestibles, medicinales e insectos, así como la ganadería de monte. La milpa se vuelve el
eje organizador de la producción, que también puede complementarse con el cultivo de
hortalizas, árboles frutales y hierbas medicinales en el solar, y actividades artesanales y
servicios varios como el pequeño comercio o la atención tradicional de la salud, actividades
que giran alrededor de la producción de la milpa.

La milpa se complementa con el solar; sin él no se entiende. En él se encuentran los árboles


frutales (como el limón y la naranja), las hortalizas, las plantas medicinales y los animales
de traspatio.

Comprendemos por dieta de la milpa el modelo saludable de alimentación de origen


mesoamericano, que tiene como centro nutritivo-cultural a los productos de la milpa (maíz,
frijol, chile y calabaza), más los demás alimentos de origen mesoamericano que se
consumen en México, junto con aquellos adoptados por la cocina tradicional mexicana de
origen externo, combinados de forma saludable. Como modelo saludable y culturalmente
pertinente, selecciona los mejores alimentos, combinaciones y prácticas para toda la
población rural y urbana del país, de manera que se impacte en beneficio de la salud.
Rescata y reconoce también la riqueza de la diversidad regional y pretende que se aplique
en méxico tomando en cuenta la cultura, clima y biodiversidad de cada una de las regiones
y estados.

Los pueblos indígenas mesoamericanos tuvieron la capacidad de identificar cuatro


alimentos que presentan una gran sinergia, tanto a nivel productivo agrícola, como
alimentario. Estos son: el Maíz o tzintli, el frijol o etl, la calabaza o ayutli y el chile o tzilli.
El consumo de estos alimentos permitía tener una alimentación completa y saludable, ya
que la combinación de los mismos genera una dieta adecuada con los nutrimentos
esenciales.
Alimentos mesoamericanos incluidos en la dieta de la milpa - contribución de México
al mundo (Figura I).
a) Agua
b) Vegetales ricos en fibra, minerales, antioxidantes y micronutrimentos. En ellos
pertenecen los nopales, quelites, quintoniles, verdolagas, ejotes, romeritos,
huazontle, jitomate, tomate verde, miltomate, chiles, pimientos, calabazas, chayotes,
chilacayote, colorines, flor de izote, jícama, berros, chaya, huitlacoche, achiote,
epazote, vainilla, acuyo, hongos y pimienta gorda, entre otros.

c) Semillas ricas en proteínas, algunas son leguminosas como los frijoles y habas, y
otras oleaginosas como la pepita de calabaza, la chía, el amaranto, el cacahuate y el
piñón.

d) Frutos dulces como la guanábana, tuna, papaya, zapote negro, chicozapote, mamey,
guayaba, tejocote, capulín, piña, anona, xoconoxtle, chirimolla, nance, ciruela
amarilla y pitahaya

e) Aguacate.
f) Cereales integrales que en México está representado principalmente por el maíz.

g) Almidón es el de los tubérculos como el camote, yuca y el chayotextle o


chinchayote.

h) Proteína animal (mar).


i) Bebidas saludables (aguamiel de mamey, pozol, atole y chocolate).

j) Bebidas alcohólicas saludables (vino tinto, tesgüino y pulque).

k) Lácteos (quesos).

l) Mieles y endulzantes naturales (miel de abeja melipona y la miel de maguey).

m) Aves e insectos que son medianamente biocompatibles, incluye huevo.

n) Carne roja.
Prejuicios culturales alrededor de la dieta de la milpa.
El consumo de los elementos de la dieta de la milpa, al igual que el del pulque, fue relegado
a los indígenas y a los pobres, por los intereses de los productores de carnes, hortalizas y
monocultivos, de manera que se asoció su consumo a los pobres. Todavía existe la creencia
de que esta alimentación favorece la desnutrición, asociándolo al estado económico y
nutricional de las comunidades rurales e indígenas, como si esta dieta fuera la fuente de esta
situación. Ahora se conoce que es la disponibilidad de los alimentos de la milpa en la
cantidad que se requiere y no su uso de manera abstracto, lo que favorece la situación de
mala alimentación de los pobladores del campo.

Disponibilidad originada primero por la escasa cantidad de tierra que ahora tienen los
campesinos para dedicar a la milpa como fuente de autoconsumo. En muchos casos se se
orientan a monocultivos para el mercado, descuidando la producción de alimentos que les
proporciona su autosustento. Esto influye en su depauperización en conjunto con otros
elementos.

Actividades culturales y artísticas derivada de la dieta de la milpa


Los utensilios utilizados para la elaboración de los alimentos de la milpa, se desarrollaron
en función de los procesos que se requiere para su consumo, desde el metate para la
molienda del maíz, el molcajete para las salsas, como las ollas y cazuelas de barro,
dependiendo de la región, así como el bule y calabazos para trasportar el agua
manteniéndola fresca, y las jícaras para almacenar tortillas y diferentes alimentos.

Estos elementos han sido el origen de muchas artesanías. En múltiples poblaciones


indígenas y rurales, todavía son muy importantes las celebraciones y rituales para dar
agradecimiento por la cosecha de la milpa, lo cual se realiza con festejos comunitarios,
fuente de muchas prácticas culturales, que aglutinan a la población y dan sentido e
identidad.

Dieta de la milpa - Modelo de alimentación biocompatible


Se considera que la dieta de la milpa puede ser una expresión de la alimentación
biocompatible. Este modelo se sustenta en el argumento de que los diferentes nutrimentos
que requiere el cuerpo humano deben de considerar los alimentos específicos a disposición
por el ser humano, en conjunto con su diseño biológico, señalando que éste es muy similar
al de los grandes simios, lo cual define que las características de su cuerpo y metabolismo
se encuentran adaptadas básicamente para el consumo de frutos, hortalizas y semillas
oleaginosas de manera cruda. Se señala que el ser humano se puede adaptar al consumo de
otros alimentos con menor grado de biocompatibilidad, pero que el consumo en exceso de
estos (carnes, grasas, tubérculos y cereales), tiene su costo en la salud.
En contraste con estos excesos, la dieta de la milpa nos provee la facilidad de regular la
alimentación con un balance de macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas y fibra
vegetal y con la optimización de micronutrientes: vitaminas, minerales y fitoquímicos
(Figura I).
Figura I. Dieta de la milpa vs dieta mediterránea.
Referencia bibliográfica:
Almaguer, J., García, H., Padilla, M., & González, M. (s.f).Dieta de la milpa. Modelo de
Alimentación Mesoamericana Biocompatible. Secretaría de Salud del Gobierno Mexicano.
Recuperado de
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/98453/La_Dieta_de_la_Milpa.pdf

Artículo 4: El problema de la obesidad en tiempos de capitalismo tardío: de la


economía neoliberal a las políticas públicas colaborativas basadas en el “buen vivir”.
Espinoza R, Moreno A. Gómez F.

 Capitalismo e inmediatez en nuestra subjetivización


Como estamos sumergidos en el capitalismo tardío no podemos ver del todo el problema de
la obesidad, porque nosotros somos parte de su carácter inmediato. Hemos sido
subjetivados para comer de cierta forma, no hacer ejercicio, consumir y consumir, etc., para
que en el fondo seamos parte del mundo de los “obesos”.

 La obesidad como ¿problema biológico e individual? Orientándonos hacia el


“buen vivir”
Si analizamos las políticas públicas internacionales y nacionales en relación a las causas
directas que han originado y están provocando este rápido aumento porcentual de la
obesidad a lo largo del mundo, encontramos una Hydra de tres cabezas, tres grandes causas.
Una Hydra que se llama capitalismo tardío y que trabaja en forma precisa, sistémica y con
un paso decisivo e inexorable y que es muy difícil de contrarrestar. Estas tres razones son:
a) Deterioro de la dieta.
b) Bajos niveles de actividad física.
c) Falta de educación nutricional.
Si defendiéramos la postura meramente individualista y biofisiológica que emerge de las
tres causas ya descritas y que esconden un análisis lineal de la problemática y una lógica
política y económica interesada en esta superficialidad del análisis, el problema de la
obesidad hubiera desaparecido hace mucho tiempo, pues todas las personas harían lo
correcto para no tener problemas de salud relacionados con la problemática que estamos
abordando. Esto evidentemente no sucede ni sucederá, pues se trata de algo más radical que
opera como un dispositivo de subjetivación de los seres humanos.

 Análisis filosófico de nuestro problema: la obesidad en tiempos de capitalismo


tardío y sus implicaciones para la construcción de políticas públicas basadas en
el “buen vivir.
El método hegeliano nos permite estudiar lo que acontece con la política pública, qué la ha
caracterizado y cómo se la puede diseñar en un futuro próximo para poder generar un “buen
vivir” y detener el avance de la obesidad (la ciencia de la lógica). Se necesita la mediación,
esto es, la “formación cultural” (Bildung) para que el ser humano poco a poco puede
elevarse sobre sí mismo, sobre su carácter empírico, animal, de mero presente inmediato al
que está sujeto. Por eso Hegel, desde la Fenomenología del Espíritu, e incluso antes,
siempre sabía que era fundamental la Bildung, la mediación por excelencia, para poder
abrir al ser humano a algo mejor, por encima de lo inmediato e empírico en lo que está
atrapado.

Hoy es necesario, más que nunca, trabajar en equipos interdisciplinarios problemas que son
de suyo complejos y que tienen múltiples aristas, como el de la obesidad. Ante semejantes
problemas se necesitan equipos capaces de poder trabajar coordinados desde el
levantamiento de datos al levantamiento de conceptos que nos permitan poder llegar
efectivamente a soluciones reales. Pero todo esto puede perderse en el desierto de la
indiferencia si no logramos comprometer a cada uno de nosotros en el problema, pues de
esta forma nosotros mismos nos veremos como “obesos” que necesitamos decir ¡no! a las
políticas públicas ancladas en motivaciones capitalistas de ciertos holdings que han
capturado a la democracia en estas últimas décadas, no solamente en Chile, sino en el
mundo entero.

Referencia bibliográfica:
Espinoza, R., Moreno, A., & Gómez, F. (2019). El problema de la obesidad en tiempos de
capitalismo tardío: de la economía neoliberal a las políticas públicas colaborativas basadas
en el buen vivir. Revista Saúde e Sociedade São Paulo, 28(2), 239-248. Recuperado de
http://www.scielo.br/pdf/sausoc/v28n2/1984-0470-sausoc-28-02-239.pdf

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