Está en la página 1de 2

El cambio climático: la mayor amenaza para la salud de la

humanidad
El cambio climático es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad, y los
profesionales sanitarios de todo el mundo ya están respondiendo a los daños para la salud
causados por esta crisis en curso.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha llegado a la


conclusión de que, para evitar impactos sanitarios catastróficos y prevenir millones de muertes
relacionadas con el cambio climático, el mundo debe limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C.
Las emisiones del pasado ya han hecho inevitables un cierto nivel de aumento de la temperatura
mundial y otros cambios en el clima. Sin embargo, un calentamiento mundial de incluso 1,5°C no se
considera seguro; cada décima de grado de calentamiento adicional tendrá un grave impacto en la
vida y la salud de las personas.

Aunque nadie está a salvo de estos riesgos, las personas cuya salud se está viendo perjudicada en
primer lugar y de forma más grave por la crisis climática son las que menos contribuyen a sus
causas y las que menos pueden protegerse a sí mismas y a sus familias: las personas de países y
comunidades de bajos ingresos y desfavorecidos.

Riesgos para la salud sensibles clima


El cambio climático ya está afectando a la salud de muchas maneras, por ejemplo, provocando
muertes y enfermedades por fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, como
olas de calor, tormentas e inundaciones, la alteración de los sistemas alimentarios, el aumento de
las zoonosis y las enfermedades transmitidas por los alimentos, el agua y los vectores, y los
problemas de salud mental. Además, el cambio climático está socavando muchos de los
determinantes sociales de la buena salud, como los medios de subsistencia, la igualdad y el acceso
a la atención de salud y las estructuras de apoyo social. Estos riesgos para la salud sensibles al clima
afectan de forma desproporcionada a las personas más vulnerables y desfavorecidas, como las
mujeres, los niños, las minorías étnicas, las comunidades pobres, los migrantes o desplazados, las
poblaciones de edad avanzada y las personas con problemas de salud subyacentes.
Cambio climático: soluciones y propuestas para
frenarlo
Realizando acciones individuales
Llevando a cabo acciones visibles en la práctica que produzcan un cambio de conciencia en la
sociedad. Cambios en los hábitos que inciten a la ciudadanía a cambiar sus costumbres para
actuar finalmente con una nueva conciencia.

Hay numerosos  cambios  que podemos realizar en nuestros hábitos de consumo y en la


reeducación de nuestras necesidades, reconsiderando qué es lo que realmente es necesario
para vivir en armonía con el planeta. Por ejemplo...

Consumir  productos alimentarios de proximidad  o también conocidos como productos de


"kilómetro 0".
Reciclar e intentar minimizar nuestro impacto generando menos basura.
Desplazamientos  de manera  sostenible: transporte público, uso de la bicicleta, patinete… Y,
para viajes más largos, optar por el tren en lugar del avión.
Ahorrar en el consumo de energía.
Consumir menos carne (la masiva producción de carne es la responsable de entre un 25% y un
40% de las emisiones de CO2).

También podría gustarte