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HACIA DONDE EVOLUCIONAN LOS AVANCES AGROALIMENTARIOS EN LA

DIETA DEL SER HUMANO

DAYSE DELIA TERÁN GARCÍA

Nombre del docente:


Msc. Perugachi Benalcazar Alex Tarquino

MAESTRÍA EN NUTRICIÓN Y DIETÉTICA CON MENCIÓN CLÍNICA,


UNIVERSIDAD ESTATAL, FACULTAD DE MEDICINA

Guayaquil-Ecuador
Año 2023
Introducción: La importancia y evolución de la dieta en las personas en un mundo

tecnológico y consumista, la mala alimentación que conlleva al desarrollo de enfermedades

crónicas y por primera vez en nuestra historia, la mayoría de adultos en algunas sociedades,

muchos niños y jóvenes, se han vuelto 'obesos' y con sobrepeso", Mientras la comida se

convierte en una mercancía, el desarrollo de los pesticidas contaminan el medio ambiente nos

preguntamos: ¿Es la productividad un buen indicador si no se tiene en cuenta la sustentabilidad?


Desarrollo

La alimentación y su consumo es un proceso complejo, que intercala múltiples dimensiones que

definen, interceden, limitan o un proceso complejo donde intervienen aspectos psicológicos, sociales y

económicos, como la alimentación y sus inherentes funciones: compra, consumo, etc. (Aulicino, (2017))

Los malos hábitos alimentarios son consecuencia de la mala alimentación y con ellos el consumo

deficiente de productos contribuye a la nutrición. Las dietas bajas en nutrientes, ricas en alimentos y

productos procesados, así como comida chatarra, tienen efectos adversos en la salud humana.

Existe una amplia variedad de investigaciones relacionadas con la dieta y el consumo de

nutrientes y su vínculo con enfermedades crónicas, principalmente debido a la falta de consumo de

alimentos funcionales. (Lamos, 2018)

Sin embargo, alrededor de la primera mitad del siglo XX , alrededor de la década de 1950, una

buena dieta consistía en consumir lo esencial, mientras que eso años después, en el siglo XX, en una

nutrición más adecuada, gradualmente se movió hacia bioactivos. Compuestos en ellos y su papel en la

promoción de la salud. (Lamos, 2018)

A mediados del siglo XX, se difundió en América Latina un modelo productivo, nacido en Estados

Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, que transformó el mundo rural al incrementar la

producción de alimentos basada en sobre mecanización uso intensivo de fertilizantes y plaguicidas.

El conocimiento, en como aporte de poder, modificó lo que componían el medio ambiente y

provocó inundaciones y/o como sus principales características, pero no las únicas.

La interacción de animales, plantas y seres humanos ha sido desafiada por un tipo de

conocimiento que ha favorecido una mayor simplificación de ecosistemas para la productividad. Estos
cambios fueron económicos, ambientales, políticos pero también sociales se conocen como la

Revolución Verde.

Ha habido un aumento de la productividad a expensas de reducción de la biodiversidad, que

tiene la forma de interpretar el mundo y los fundamentos de lo social. Están surgiendo nuevos usos del

territorio, vinculados al monocultivo, que ya no depende exclusivamente de la tierra sino de los

conocimientos y tecnologías necesarios para su productividad.

La receta universal –plaguicidas, mecanización, fertilizantes y semillas modificadas y capital

financiero– propuesta por la transición de la agricultura a la agroindustria ha sido posible gracias a los

sistemas expertos que han puesto de relieve lo productivo y dejó la sustentabilidad en un segundo

plano. (Blacha, 2019)

La productividad basada en la simplificación de los ecosistemas aumentó con el uso de

fertilizantes y pesticidas, así como con semillas modificadas. Al estar estos basados en derivados del

petróleo, la relación del mundo rural frente a esta fuente de energía no aumenta. También aumenta la

distancia geográfica entre productores y consumidores, los miles de alimentos; es decir que aumentan

los kilómetros que recorren los componentes de un plato típico desde su producción hasta que es

servido en la mesa de los comensales.

El costo de estas transformaciones también es ambiental, como lo demuestra el hecho de que

existen “ 2 mil millones de paisajes deforestados y degradados en el mundo que necesitan ser

restaurados”. Los alimentos están desvinculados de su lugar de origen y donde pueden venderse al

precio más alto, pero las consecuencias de su producción y distribución se re-anclan en sus espacios

primarios. (Blacha, 2019)

Los sistemas expertos que permiten este uso del territorio pueden evitar el riesgo y se apoyan

en una calculabilidad que acaba reforzando el carácter transformador de las interacciones. El proceso
agroalimentario vincula la degradación de los alimentos y el medio ambiente en un marco donde "la

primera ley de los riesgos ambientales es: la contaminación sigue a los pobres

Mientras la comida se convierte en una mercancía, el hambre también se acerca mucho a

quienes no tienen para comprarla. Además del monocultivo de soja, el modelo incentiva la crianza de

ganado bovino en corrales o feedlots como alternativa al pastoreo tradicional.

Una práctica que consiste en la aglomeración de ganado en espacios reducidos lo que provoca

un importante daño ambiental, ya que este tipo de animales “elimina del 5 al 6% del peso vivo al día en

forma de estiércol. Desde las innovaciones de la Revolución Verde, ha aumentado la capacidad de

producir alimentos para más personas. (Blacha, 2019)

La agroindustria, por su parte, ha integrado canales más dinámicos, como grandes cadenas de

almacenes y supermercados que también forman parte de este modelo. Aparece tal estandarización de

la desnutrición productiva, que “va desde la desnutrición hasta el sobrepeso y la obesidad. Afecta a las

poblaciones durante todo el ciclo de vida, desde la concepción y pasando por la adolescencia, la edad

adulta y la vejez.

Los cambios en los cuerpos de los consumidores reflejan la «degradación nutricional de la

comida». y "por primera vez en nuestra historia, la mayoría de adultos en algunas sociedades, y

sorprendentemente muchos niños y jóvenes, se han vuelto 'obesos' y con sobrepeso".

Hay una transición de desnutrición a desnutrición que explica la incidencia de los intereses

económicos sobre los de la población y cómo estos pueden ser manipulados por la publicidad. Hay una

tensión entre desarrollo y sustentabilidad donde la capacidad de retroalimentación del sistema

productivo los problemas en los insumos.


¿Es la productividad un buen indicador si no se tiene en cuenta la sustentabilidad? , Esta es una

pregunta a la que la inercia incluso de la agroindustria responde por la forma en que se alimenta de su

propio funcionamiento para imponerse como el único posible, Es parte de esos múltiples tiempos,

donde el concierto converge con perspectivas nacionales y regionales, así como con el local más cercano

y para todos hay un solo camino posible: el modelo agroalimentario, Es un entramado donde las

transformaciones más globales, como el cambio climático, conviven con la degradación de la dieta que

se presenta como una cuestión meramente personal.

El análisis del modelo agroalimentario, teniendo en cuenta su contribución al cambio climático y

a la degradación de los alimentos, es un enfoque original que supone una transferencia social de

conocimiento a la caracterización de un proceso que comienza con el territorio rural pero que va mucho

más allá, Las cadenas globales de supermercados, como su eslabón urbano, en este proceso cuya

eficiencia radica en acercar a productores y consumidores, transformándolos entre sí. El pequeño

productor familiar es desplazado por el monocultivo de soja y un conjunto de prácticas que delimitan

cómo producir.

Esto termina afectando la composición de los alimentos resultantes altos en azúcares y grasas

pero bajos en nutrición, Como resultado, los cuerpos se modifican, a partir de un vacío sociocultural que

intenta hacer “inofensivos” los alimentos. (Blacha, 2019)


Conclusión

El consumo de alimentos que aporten al nivel nutricional y mitiguen acciones no benéficas que

se producen en los seres humanos por el consumo de alimentos poco saludables, genera un efecto

crucial en la salud y originan un gran interés para el campo científico.

Bibliografía

Aulicino, J. M. ((2017)). Bases para la diferenciación de alimentos: un avance hacia el agregado de valor.

BUENOS AIRES ARGENTINA: Universidad Nacional de Lanus-Edunla Cooperativa.

Blacha, L. E. (2019). La retroalimentación del modelo de agronegocios: dieta, poder y cambio climático

en el agro pampeano (1960-2008). Estudios-Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional

de Córdoba, 41), 109-128.

Lamos, D. A. (2018). Lamos, D. A., Díaz, L. N. M., Sánchez, M. Alimentos funcionales: avances de

aplicación en agroindustria. Tecnura. TECNURA, 22(57), 55-68.

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