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INSTRUCCIONES:
1. Observa y lee cada texto de la guía y responde las preguntas asociadas a éste. (Respuestas de
selección múltiple o abiertas)
2. Imprime tu guía de trabajo y resuelve (si no cuentas con impresora, copia y resuelve en una hoja
cuadricula)
3. Fecha de entrega Lunes 30/03 en una carpeta roja con tu nombre, ya sea en clases o si
se continúa en cuarentena, vía correo electrónico mediante archivo escaneado y/o fotos de la guía
resuelta.
emaraboli@colegiosantabeatriz.cl – Profesora Evelyn Marabolí.
jsalinas@colegiosantabeatriz.cl – Profesora Jéssica Salinas.
4. Si continúas sin comprender un item, envía un mail a tu profesora y te responderá a la brevedad.
Texto 1:
Lee este texto y responde las preguntas de selección múltiple. Marcando sólo una alternativa por
respuesta.
Abandonada por sus antiguos pobladores en una época indeterminada, quedó cubierta por la
vegetación durante siglos. Aunque los habitantes de la región creían en su mítica existencia, no fue
realmente descubierta hasta 1911, cuando llegó a ella la expedición encabezada por el estadounidense
Hiram Bingham, de la Universidad Yale. En aquella época, las ruinas sólo eran accesibles a través de
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un camino difícil y montañoso que partía de la cercana localidad de Ollantaytambo.
Machu Picchu es considerada al mismo tiempo una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Sus
peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su
alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los
destinos turísticos más populares del planeta.
Machu Picchu está en la lista del Patrimonio de la humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de
todo un conjunto cultural y ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu
Picchu.
El 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas maravillas del mundo en
una ceremonia realizada en Lisboa, Portugal, que contó con la participación de cien millones de
votantes en el mundo entero.
Fuente: Enciclopedia hispánica. Tomo 9. Encyclopaedia Británica Publishers, Inc., Estados Unidos: 1991-1992
3. ¿Cuándo fue Machu Picchu declarada una 4. ¿Cómo se llama la antigua capital del
de las Maravillas del mundo? Imperio Inca?
a) En 1911 a) Andes
b) En 1992 b) Cusco
c) En el 2007 c) Machu
d) En el 2010 d) Ollantaytambo
7. Sobre Machu Picchu, ¿qué se informa 8. ¿Qué significado tiene la palabra mítica en
primero en el texto? la siguiente oración?
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9. Machu Picchu es uno de los destinos 10. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es
turísticos más visitados debido a: principalmente una opinión?
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Texto 2:
Lee este texto y responde las preguntas de selección múltiple. Marcando sólo una alternativa por
respuesta.
Cuando yo era niña, por Chimel pasaba un río. No era muy grande, pero uno podía bañarse en él. También,
sobre las piedras grandes y lisas como caparazones de tortuga gigante, las señoras lavaban la ropa.
Lavaban la ropa y conversaban y se reían.
Para llegar al río debíamos atravesar un cafetal, siguiendo un senderito estrecho en donde sólo cabía una
persona. La plantación de café era un lugar oscuro, porque grandes árboles le daban su sombra. Era una
oscuridad verde y llena de olores y, a veces, nos comíamos el rojo fruto del café, que tiene un delicioso
sabor dulce. Luego bajábamos un terraplén y aparecía el río ante nuestros ojos.
El río era transparente, parecía una hoja de papel celofán que se fuera des- enrollando con el suave rumor
del agua. Lo que más me gustaba era saltar de piedra en piedra. El río era un milagro. ¡Tanta agua
corriendo sin cesar! Era un regalo de la naturaleza.
Había pequeños pececillos, que eran renacuajos. Los peces grandes estaban en las partes más hondas. El
río venía bajando de las altas montañas, en donde siempre había nubes. Pasaba por el pueblo y luego
seguía lejos, lejos, hasta ir a dar al mar.
Mi abuelo decía “la mar”. Nosotros nunca vimos el mar. Mi papá decía que era inmenso, inmenso, como el
cielo. Pero yo no lo podía imaginar.
Las piedras pequeñas del río eran de todos colores, las había de color naranja, verduscas, azabache,
blancas, ámbar, amarillas. Me encantaba verlas con la lupa del agua. Metía la mano bajo el agua y también
mi mano parecía grande. Cogía una piedra y me daba cuenta que era chiquita. Con mis hermanos
jugábamos a salpicarnos, hasta que quedábamos completamente mojados y nos bañábamos.
La abuelita decía: “Pueden jugar con el agua todo el tiempo que quieran. Pero cuando sea el mediodía, no
miren dentro del agua, no miren el fondo del río. Su reflejo o su sombra se transformará en la sombra del
rostro de un gallo con cola de serpiente verdiazul. No se queden solos en la orilla del río, porque Ajaw
(nuestro creador y formador) se baña y también bebe su agua”.
Aprendimos a nadar en las ensenadas del río. A veces, la corriente se aparta, como si se fuera a pasear, y
descansa, cerca de la orilla, en sus aguas profundas. Desde las piedras nos tirábamos de clavado y luego
nadábamos hasta la ribera del río. En esos momentos, recuerdo que éramos muy felices.
El río atravesaba el pueblo. Pero vinieron las épocas malas, cuando vino la guerra y la gente tuvo que ir a
refugiarse a la montaña, pasó algo mágico, extraordinario. ¡El río se espantó! Se asustó de lo que había
visto pasar en el pueblo, durante los años malos, y entonces se metió debajo de la montaña. Fue a salir del
otro lado.
Pasa del otro lado de la montaña, a donde se fue a esconder, junto con la gente. Yo quisiera que regresara.
Pero así como un acto de maldad muy grande lo hizo huir, solo un acto de bondad muy grande lo puede
hacer regresar. Muchas veces me pregunto cuál puede ser ese acto de bondad. Y quién lo puede hacer.
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1. ¿Cuál es el propósito del texto? 2. ¿Cómo le encantaba ver las piedras
pequeñas del río?
a) Informar sobre las consecuencias de la
guerra. a) Con una lupa.
b) Convencer de hacer un acto de bondad. b) A través del agua.
c) Narrar una historia de infancia. c) Nadando a lo más hondo.
d) Explicar por qué el río huyó. d) Cogiéndolas con la mano.
3. Nadar en la ribera del río causaba a la 4. ¿Qué significado tiene la palabra refugiarse
autora del texto: en la siguiente oración del texto?
5. ¿Por qué la gente se refugió en la 6. ¿En qué parte del río aprendieron a nadar?
montaña?
a) En la ribera del río.
a) Porque llegó Ajaw. b) En la ensenada del río.
b) Porque eran felices. c) En la parte honda del río.
c) Porque estaba el río. d) En la desembocadura del río.
d) Porque vino la guerra.
7. ¿Por qué no pueden quedarse solos en 8. ¿Según la autora, qué era lo que más le
la orilla? gustaba hace en el río?
9. Podemos deducir que para la autora 10. ¿Quién es el emisor del texto?
las guerras:
a) La abuela.
a) no pueden evitarse. b) No se puede saber.
b) es un mal necesario. c) Rigoberta Menchú.
c) pueden traer beneficios. d) Los habitantes de Chimel.
d) traen desgracias a los pueblos.
11. Si el río regresara a Chimel, podríamos 12. ¿Qué sentido tiene la siguiente expresión en
pensar que: el texto?
¡El río se espantó!
a) La montaña se desplazó.
b) Ocurrió un acto de bondad. a) Que el río se enojó.
c) Se inició una nueva guerra. b) Que el río se congeló.
d) Los habitantes buscaron agua. c) Que el río se desbordó.
d) Que el río desapareció.
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Texto 3:
Lee este texto y responde las preguntas de selección múltiple. Marcando sólo una alternativa por
respuesta.
Tía José Rivadeneira tuvo una hija con los ojos grandes como dos lunas, como un deseo. Apenas
colocada en su abrazo, todavía húmeda y vacilante, la niña mostró los ojos y algo en las alas de sus
labios que parecía pregunta.
–¿Qué quieres saber? –le dijo la tía José, jugando a que entendía ese gesto.
Como todas las madres, tía José pensó que no había en la historia del mundo una criatura tan
hermosa como la suya. La deslumbraban el color de su piel, el tamaño de sus pestañas y la placidez
con que dormía. Temblaba de orgullo imaginando lo que haría con la sangre y las quimeras que
latían en su cuerpo.
Se dedicó a contemplarla con regocijo durante más de tres semanas. Entonces la inexpugnable vida
hizo caer sobre la niña una enfermedad que en cinco horas convirtió su extraordinaria viveza en un
sueño extenuado y remoto que parecía llevársela de regreso a la muerte. Cuando todos sus talentos
curativos no lograron mejoría alguna, tía José, pálida de terror, la cargó hasta el hospital. Ahí se la
quitaron de los brazos y una docena de médicos y enfermeras empezaron a moverse agitados y
confundidos en torno a la niña. Tía José la vio irse tras una puerta que le prohibía la entrada y se
dejó caer al suelo, incapaz de cargar consigo misma y con aquel dolor como acantilado. Ahí la
encontró su marido, que era un hombre sensato y prudente como los hombres acostumbran fingir
que son. Le ayudó a levantarse y la regañó por su falta de cordura y esperanza. Su marido confiaba
en la ciencia médica y hablaba de ella como otros hablan de Dios. Por eso lo turbaba la insensatez
en que se había colocado su mujer, incapaz de hacer otra cosa que llorar y maldecir al destino.
Aislaron a la niña en una sala de terapia intensiva. Un lugar blanco y limpio al que las madres sólo
podrían entrar media hora diaria. Entonces se llenaba de oraciones y ruegos.
Una mañana, sin saber la causa, iluminada sólo por los fantasmas de su corazón, se acercó a la niña
y empezó a contarle las historias de sus antepasadas. Quiénes habían sido, qué mujeres tejieron sus
vidas con qué hombres antes de que la boca y el ombligo de su hija se anudaran a ella. De qué
estaban hechas, cuántos trabajos habían pasado, qué penas y jolgorios ya traía ella como herencia.
Quiénes sembraron con intrepidez y fantasía la vida que le tocaba prolongar.
Durante muchos días recordó, imagino, inventó. Cada minuto de cada hora disponible habló sin
tregua en el oído de su hija. Por fin, al atardecer de un jueves, mientras contaba implacable alguna
historia, su hija abrió los ojos y la miró ávida y desafiante, como sería el resto de su larga existencia.
El marido de tía José dio las gracias a los médicos, los médicos dieron las gracias a los adelantos de
su ciencia, la tía abrazó a su hija y salió del hospital sin decir una palabra. Sólo ella supo siempre
que ninguna ciencia fue capaz de mover tanto como la escondida en los ásperos y sutiles hallazgos
de otras mujeres con los ojos grandes.
Fuente: Ángeles Mastretta. Mujeres de ojos grandes. Buenos Aires: Editorial Seix Barral, 1998.
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1. ¿De qué trata principalmente el texto? 2. En el hospital, ¿en qué lugar aislaron a la
niña?
a) Del amor de una familia por sus hijos
desvalidos. a) En una sala de espera.
b) De los ruegos de una madre por la b) En una salan de pabellón.
enfermedad de su hija. c) En una sala para infantes.
c) De la recuperación de una niña por las d) En una sala de terapia intensiva.
palabras de su madre.
d) De los adelantos científicos para mejorar
la misteriosas enfermedades.
3. ¿A qué o a quiénes agradecieron los 4. ¿Cuál fue el resultado de las historias
médicos la mejoría de la niña narradas por la madre?
7. ¿Cómo eran los ojos de la niña? 8. ¿Qué significado tiene la palabra regocijo?
"Se dedicó a contemplarla con regocijo"
a) Vacilantes.
b) Curiosos. a) Dolor.
c) Vivaces. b) Alegría.
d) Grandes. c) Tristeza.
d) Esperanza.
9. La diferencia entre los médicos y el padre y 10. ¿Qué sentido tiene la siguiente expresión
la madre es que ellos: subrayada en el texto?
a) mantienen la calma y ella desespera. "Quiénes habían sido, qué mujeres tejieron
b) pueden tomar a la niña ella sólo verla. sus vidas con qué hombres”
c) creen en la ciencia y ella en el destino.
d) desconfían de la mejoría de la niña y ella a) Envolvieron sus vidas.
no. b) Enredaron sus vidas.
c) Cruzaron sus vidas.
d) Unieron sus vidas.
11. ¿Qué libro podría interesarle más al 12. Este tipo de textos puede ser encontrado
marido de tía José? en: