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Dirección
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Programas
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Educación
Básica
Alternativa
DPEBA
DIGEBA

Mayo
2012
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 EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS DE LOS ESTUDIANTES DE EBA

1. ¿Qué se entiende por evaluación en EBA?

La evaluación de las competencias, como parte del proceso de aprendizaje, es la

reflexión orientada a valorar los niveles de progreso que van logrando los estudiantes de
la EBA en sus desempeños.

En ese sentido, la evaluación reconoce y valora lo que hacen los estudiantes, lo que
que saben y de cómo se refleja el saber hacer en su identidad o Ser; en consecuencia,
se trata de evaluar qué ha cambiado, cómo ha cambiado y cuáles han sido los
resultados del proceso de aprendizaje en la potenciación o empoderamiento de los
estudiantes.

La evaluación de las competencias asume que los estudiantes de EBA, como personas,
interactúan, aprenden y desarrollan sus competencias en sus espacios familiares,
laborales y comunales y, desde el significado y sentido que le atribuyen a lo que
aprenden, construyen nuevos aprendizajes, visualizan y enriquecen su proyecto de vida.

Por consiguiente, debemos tener en cuenta que los estudiantes de EBA no empiezan de
cero, traen competencias desarrolladas en el cumplimiento de sus diferentes roles
económicos y sociales. Las competencias que tienen son interdependientes y su
proceso de desarrollo es a lo largo de la vida.

En tal virtud, lo que aprenden en la vida cotidiana puede y debe ser articulado a sus
trayectorias educativas en los CEBA mediante aprendizajes orientados a desarrollar, con
mayor impulso, sus competencias.

Hemos estado acostumbrados a evaluar componentes de las áreas curriculares, sin

embargo, en el año 2012 debemos centrar la evaluación en función de las competencias
de los estudiantes.

Es indispensable comprender que el aprendizaje se realiza en función:

 De situaciones de vida de los estudiantes, movilizando información que solo en parte

está referidas a los contenidos disciplinares de las áreas curriculares.
 De una trayectoria de reflexión que tienen 3 momentos que también podemos
identificarlas mediante preguntas:

¿En qué condiciones vivo –vivimos?

¿Qué aspiro - aspiramos en relación a mí – nuestra actual situación de vida?
¿Qué necesito – necesitamos aprender para lograr lo que aspiramos?

Para atender estas preguntas los estudiantes aprenderán de los contenidos de su propia
experiencia y, en el caso de la tercera pregunta, también aprenderán de los contenidos
disciplinares de las áreas curriculares.

Como el aprendizaje es para desarrollar las competencias de los estudiantes, en el

marco de la formación integral, los componentes que han sido motivo de evaluación
están integrados en el Saber, Saber hacer y Ser de la Matriz de Programación de Corto
Plazo, y pueden ser asumidos como indicadores de logro de competencias.

Es sobre la base de los indicadores, considerados en los campos de desarrollo de las

personas, que debemos evaluar a los estudiantes. De este modo las áreas curriculares y

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 sus respectivos componentes no actúan en solitario sino que adquieren sentido al
integrarse en función de las situaciones de vida de los estudiantes, por tanto, no habría
razón para evaluar los componentes independientemente.

Tiene más sentido evaluar los avances de los estudiantes en relación a indicadores de
logro derivados de los niveles de progreso y su desempeño a lo largo del proceso de
aprendizaje.

Evaluar las competencias permite también retroalimentar el proceso de aprendizaje,

comprenderlo metacognitivamente y posicionarse como gestor de dicho proceso.

2. ¿Qué y cómo evaluar los aprendizajes?

Se debe evaluar logros esperados de las competencias establecidas en la programación

curricular y que han sido decodificadas, desagregadas o especificadas, primero, como
niveles de progreso y, segundo como indicadores del Saber, Saber Hacer y Ser, en la
programación de corto plazo.

Mediante el uso de dichos indicadores se evalúan las competencias, teniendo en cuenta

los desempeños de los estudiantes. Se trata de evaluar lo que saben en su desempeño,
la eficiencia y eficacia con que actúan, y sus actitudes en su quehacer. No se evalúan
contenidos disciplinares.

Los indicadores derivados de los niveles de progreso son visibles al desarrollar las
actividades de las experiencias de aprendizaje, específicamente en el Saber, Saber
hacer y Ser establecidos en la programación curricular.

Los indicadores en relación al:

 Saber, permiten valorar cómo los estudiantes comprenden los conceptos y sus
posibilidades de aplicación en su vida y en sus nuevos aprendizajes.

 Saber hacer, valoran la puesta en práctica de lo que aprenden en sus situaciones

de vida

 Ser, valoran las actitudes en el proceso de aprendizaje: compromiso,

responsabilidad, participación, etc.

3. ¿En la perspectiva de diseñar la labor del educador polivalente, los roles docentes
y estudiantes en el proceso de evaluación de EBA?

El rol de los docentes en la evaluación del desarrollo de las competencias de los

estudiantes es:

 Evaluar a los estudiantes en el proceso pedagógico orientado a mejorar su

aprendizaje y sus competencias vinculadas al saber, saber hacer y ser, además de
su desarrollo en la comprensión del proceso de aprendizaje y en el trabajo autónomo
y colaborativo en la gestión del aprendizaje, en los grupos de auto e interaprendizaje.

 Acompañar a los estudiantes en las reflexiones que, de modo continuo, deben

realizar en función de sus actuaciones y lo aprendido individual y colectivamente, en
sus grupos de auto e interaprendizaje.

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 Para ello, promoverá procesos de indagación y reflexión crítica con toma de
decisiones informadas.

 Evaluar colectivamente, desde lo individual, su práctica pedagógica para

retroalimentar y mejorar el proceso de aprendizaje de sus estudiantes.

De este modo irán superándose los límites de la evaluación circunscrita a una función
exclusiva del docente, vinculada a los contenidos de las áreas curriculares.

El rol de los estudiantes en el proceso de evaluación es:

 Valorar su proceso de aprendizaje, más allá de lo que aprende y cuanto aprende,

considerando que la utilidad de lo aprendido no se circunscribe al dominio de uno o
más contenidos de las áreas curriculares sino a la incorporación de estos
aprendizajes en su proyectos de vida y el cambio progresivo de la actuales
condiciones en las que viven.

La autoevaluación y la co-evaluación de los estudiantes durante el proceso

pedagógico y del resultado alcanzado son de suma importancia en la gestión
autónoma del aprendizaje formal.