PINTURA BARROCA

• ITALIANA CARAVAGGIO

Dentro de la pintura barroca italiana, nos encontramos dos movimientos artísticos, el tenebrista
Caravaggismo y el clasicismo romano-boloñés. La pintura barroca italiana se convirtió, como todo
el arte barroco en un instrumento de la Iglesia católica al servicio de la Contrarreforma, así, los
pintores se convirtieron, por sus obras, en un intermediario necesario para alcanzar el ánimo de los
fieles.
El naturalismo, del que Caravaggio es el mejor representante, trata temas de la vida cotidiana, con
imágenes tétricas usando efectos de luz. Frente a la luz suave y clara del Renacimiento, Caravaggio
usa fuertes contrastes de luz y sombra o luces violentas que podían verse en los venecianos Bassano
y Tintoretto. Un ejemplo de esta forma de trabajar es La muerte de la Virgen, cuadro del que se dice
que Caravaggio tomó como modelo a una mujer ahogada en el Tíber, y que se rechazó por su
naturalismo, tan alejado de los modelos renacentistas como el Tránsito de la Virgen de Mantegna.
Caravaggio toma, modelos de la realidad, niños de la calle, mujeres vulgares, mendigos, encarnan a
sus santos y vírgenes. Caravaggio, despreciando la jerarquía de los géneros imperante en su época,
afirma que “el mismo grado de elaboración exigía hacer un buen cuadro de flores, que hacerlo de
figuras”. Una buena parte de los pintores de la época cultivaron el caravaggismo, entre ellos los
Gentileschi, el veneciano Carlo Saraceni o Bartolomeo Manfredi.
Cabe destacar como centro artístico del caravaggismo a Nápoles, por entonces virreinato español.
Caravaggio pasó por esta ciudad, dejando un sello indeleble y dando involuntariamente vida a una
de las escuelas pictóricas más importantes de la primera mitad del siglo. Influyó igualmente en
pintores extranjeros que estudiaban o trabajaban en Roma, quienes reinterpretaron el tenebrismo en
clave nacional.
En cambio, en el clasicismo romano-boloñés, los Carracci forman el clasicismo y rechazan las
figuras distorsionadas del manierismo y la crudeza naturalista de Caravaggio. Optan por pintar una
belleza ideal que recuerda a la del Alto Renacimiento, de manera que son un estilo intermedio más
realista que el manierismo, pero más idealizado a su vez que el caravaggismo. Junto a las figuras de
belleza idealizada, representan paisajes clasicistas, equilibrados y serenos que suelen ser ruinas
romanas, con lo que recuperan un paisaje clásico que los caravagistas habían ignorado.Carracci se
inspiró en un artista al que la crítica considera esencial y auténtico precursor del Barroco, Antonio
Allegri (Correggio).
Otro precedente o reacción antimanierista que intenta recuperar esa belleza ideal del Alto
Renacimiento es Federico Barocci. Guercino, La Aurora, Roma, Casino Ludovisi. Como ocurre con
Caravaggio, Carracci crearon una escuela para renovar los escenarios pictóricos. Los académicos
discípulos de Carracci, perfectos, nobilísimos y clasicistas, reelaboraron los estilos históricos dando
una lectura nueva y ecléctica.
Hay que mencionar a sus discípulos Domenichino, Guido Reni y Guercino, que realizaron grandes
decoraciones en Roma, señalándose otro centro en Bolonia. Mientras que Domenichino y Guido
Reni siguen siendo clasicistas en sus decoraciones con el método manierista de los “cuadros
seriados”, en Guercino se da un paso más hacia el pleno barroco como puede verse en La aurora en
el techo del casino Ludovisi, que aunque sigue siendo “cuadro seriado”, introduce la perspectiva
ilusionista, “abriendo” hacia el cielo los elementos arquitectónicos. Guercino, aunque clasicista,
adopta algunos rasgos de los caravagistas y anticipa también el estilo del pleno barroco. Ejemplos
tardíos de supervivencia del clasicismo de la Escuela Boloñesa, ya en pleno barroco y rococó, son
Carlo Maratta y Giuseppe Maria Crespi llamado Lo Spagnuolo.
En pocas palabra, el pintor capta perfectamente la fuerza psicológica los personajes, resaltando sus
rostros con una intensa luz y envolviendo los fondos en tinieblas. Envuelto siempre en peleas y
excesos, gozó hasta la última gota de los bajos fondos de Roma. También era conocido por sus
«limpiapinceles», jóvenes a los que «enseñaba» la pintura y la vida.

• FLAMENCA RUBENS
Rubens (1577–1640), discípulo de Otto van Veen y de Adam van Noort, se trasladó a Italia donde
estuvo ocho años y se que dedicó al estudio de la Antigüedad clásica, la pintura del Renacimiento
italiano, atraído por la escuela veneciana y Tiziano, del que copió algunos de sus cuadros, además
de Adam Elsheimer o Caravaggio, pero especialmente a Carracci (el más cercano a su sensibilidad
y sentido de belleza compatible con la expresión enérgica de sentimientos). Tras regresar a Amberes
estableció un taller con numerosos colaboradores y discípulos como Van Dyck, ejerciendo una
influencia en la dirección del arte flamenco. La mayor parte de los artistas activos en la ciudad (1ª1/2
del s.XVII) estuvieron influidos por Rubens.
• Ejemplo;
Prometeo encadenado, de Rubens y Frans Snyders (1611-12), situado en el Museo de
Arte Arte de Filadelfia, es un claro ejemplo barroco flamenco de colaboración y
especial especialización. Snyders, que se especializó en animales, pintó el águila mientras que
h Rubens pintó la figura de Prometeo.
Rubens, trató temas pictóricos (religiosos, históricos, de mitología clásica, escenas de caza, paisajes,
retratos; como dibujos, ilustraciones para libros y diseños para tapices (series de La Historia de
Decio Mus, La Historia de Constantino, El Triunfo de la Eucaristía y La Historia de Aquiles)). Se
conservan unos 1500 cuadros suyos. Una producción tan elevada fue posible a la extensión de su
taller, tanto de integrantes como de proporción, donde trabajaban en cadena. Fueron discípulos o
ayudantes suyos: Jacob Jordaens, Gaspar de Crayer.... Se conocen unos 9000 cuadros suyos.
Rubens contó con un gran taller formado por aprendices y estudiantes, algunos de los cuales –como
Van Dyck– se convertirían con el tiempo en artistas independientes por méritos propios. Las
pinturas de Rubens se caracterizan por la viveza de su colorido, tomado de la escuela veneciana, en
especial de Tiziano.
Algunas obras perdidas de Rubens son el Retrato Ecuestre del Archiduque Alberto, Susana y los
viejos, Sátiro, ninfa, putti y leopardos, conocida por otro grabado, y Judit cortando la cabeza a
Holofernes, de hacia 1609, de cuyo aspecto se sabe por un grabado de Cornelis Galle el Viejo.

• HOLANDESA REMBRANDT
La pintura holandesa del s. XVII tiene unas características diferentes a la flamenca destinada a
comerciantes y burgueses acomodados, que dirige la mayor parte de la producción pictórica a
decorar los interiores de sus hogares y supone una disminución de las dimensiones de los cuadros.
En Holanda hubo pintura religiosa, mitológica y de historia, los temas predominantes fueron el
paisaje, el retrato, las escenas de género y los bodegones.
Entre los pintores holandeses destaca Rembrandt, artística que realizó la mayor parte de su
producción artística en Amsterdam, donde alcanzó muy pronto la fama y el éxito, su vida personal
recorrió un camino de desgracias personales, (muerte de su esposa Saskia, y problemas financieros
que culminaron en su bancarrota).
Entonces su pintura se hizo más sobria y magistral mostrando el espíritu interior de sus personajes.
Este mostró como uno de los más grandes genios artísticos de la Historia: El retrato, realista y de
profunda penetración psicológica, fue su género preferido, destacando en este caso sus autorretratos
y los retratos colectivos de corporaciones; también le atrajeron los temas religiosos, los paisajes,
captados de forma surrealista, y, más raramente, los mitológicos.

Además de óleos, destacó como autor de un gran número de grabados y dibujos.

-En cuanto a su estilo pictórico, fue el gran maestro de los efectos poéticos de la luz y de la
aplicación del color mediante gruesas manchas.

Sus principales obras son:

+Descendimiento de la cruz: Tema religioso en el que un rayo de luz rompe las tinieblas e
ilumina dramáticamente el descenso del cuerpo muerto de Cristo.
 +Lección de anatomía: Es el primer retrato de grupo pintado por Rembrandt. El cuadro muestra
una lección de anatomía con un grupo cirujanos impartida por el doctor Nicolaes Tulp y sobresale
por su realismo y los contrastes lumínicos que provoca una luz potente y clara, que ilumina unas
zonas y deja en profunda sombra el resto del espacio, según los principios tenebristas en boga en la
época.

+La ronda de noche: El dinamismo y el sutil claroscuro tenebrista influencia de Caravaggio de

este retrato de grupo, que contrasta con los intensos colores de las dos figuras centrales, hacen que
pase a la historia como una de sus creaciones de mayor calidad pictórica. La obra fue un encargo de
la Corporación de Arcabuceros de Ámsterdam y capta el momento en que a diario la compañía se
preparaba para formar y salir a continuación ordenadamente para recorrer la ciudad en su misión de
vigilantes del orden.