Artistas del barroco europeo y español

Barroco europeo
Pedro Pablo Rubens: pintor perteneciente al barroco dentro de la pintura flamenca (s.XVI-XVII). Nacido en
Westfalia, completó su formación viajando a Italia. Sus visitas a numerosas cortes de distintos países le hizo
tener un profundo conocimiento del panorama pictórico. Aunó numerosas influencias para crear un estilo
personal caracterizado por el uso el predominio del color (cálidos) por encima del dibujo, las anatomías
femeninas generosas de pieles nacaradas, y la vitalidad de sus obras. Admiró la obra de Tiziano, el
clasicismo de Rafael y de los Carracci. Se convirtió en una referencia para los pintores románticos. Realizó
pintura mitológica , como el ciclo de cuadros que pintó para María de Médici o para el Palacio de El Pardo
en Madrid. Una de sus menores obras religiosas es el Descendimiento, donde el cuerpo de Cristo marca una
gran diagonal, y es una obra de gran dramatismo, que conmueve al espectador; también fue un gran
retratista. Otras de sus obras que destacan son Las Tres Gracias y el Jardín del amor.

Rembrandt van Rijn: pintor perteneciente al barroco dentro de la escuela holandesa (s.XVII). Es uno de los
grandes pintores y grabadores de todos los tiempos. Nació en Leyden, hijo de un molinero y se fue a
Ámsterdam a formarse, en un taller de seguidores de Caravaggio. Su obra comprende pinturas religiosas,
(Los discípulos de Emaús), y del Antiguo Testamento, en la que retrataba tipos y ropajes del barrio judío en
que vivía; mitológicas (Dánae), paisajes, retratos y numerosos autorretratos, en los que le vemos envejecer
y que nos atraen por la profundidad de su mirada. También fue un gran grabador, lo que hizo que su obra
tuviera una gran repercusión. Es un pintor que influyó en el Romanticismo, cuya obra despertó el interés de
Daumier y Delacroix y más tarde, al Impresionismo, por su tratamiento de la luz y de la pincelada suelta.
Destacan obras donde muestra la influencia de Caravaggio: Lección de anatomía del doctor Tulp y La Ronda
de noche.

Barroco Español
Juan Gómez de Mora: arquitecto español perteneciente al barroco clasicista o escurialense (1ª mitad del
s.XVII). Es primo de Francisco de Mora. Se centró principalmente en Madrid, sede de la Corte y Lerma. Se
caracterizó por la influencia de Herrera con el uso de plantas cuadrangulares en torno a uno o dos patrios,
muros rectos y materiales pobres como ladrillo, piedra y remates en pizarra. Su obra principal es la Plaza
Mayor, la cual realizó por encargo de Felipe III sobre la antigua Plaza del Arrabal. Sin embargo, tras sufrir
varios incendios, fue el arquitecto Villanueva quien se encargó de cerrar las calles, dejando tan solo unos
arcos de ingreso y levantó torres en la Casa de la Panadería de forma paralela a la de la Panadería.

Pedro de Ribera: arquitecto español perteneciente al barroco final, en el último tercio del s.XVII y el siglo
XVIII. Este se caracterizó por dos tendencias que conviven juntas: un barroco clasista con menos decoración
y el estilo churrigueresco, de raíz española. Es en este último en el que clasificamos a Ribera, caracterizado
por líneas curvas y profusión de elementos decorativos. Una de sus principales obras fue la Fachada del
Hospicio de S. Fernando, en la que a pesar del gusto de los Borbones, podemos ver que se mantiene una
estética puramente española con una decoración que irradia lujo, gran dramatismo y dinamismo. Se muesra
una escultura de S. Fernando como benefactor de los más desfavorecidos, de ahí que se le utilice a como
modelo del Rey Fernando VI, que aparece recibiendo las llaves de Sevilla. Se encontraba destinada a recoger
a los niños abandonadas.

Alonso Cano: fue un arquitecto, pintor y escultor granadino perteneciente al barroco español (s.XVII-
XVIII). Como arquitecto se encuadra dentro de la 2ª mitad del s.XVII, caracterizada por estructuras sencillas
con elementos decorativos naturalistas y abstractos. En este sentido relaiza la fachada de la catedral de
Granada a modo de un arco de triunfo, resultando un barroco moderado. Como escultor dentro de la escuela
andaluza, acerca la religiosidad popular el dogma de la Inmaculada Concepción con esta obra, representada
casi de niña aludiendo a su pureza y siguiendo su tipo de belleza propio. Por último, como pintor de la
escuela sevillana, se formó con Pacheco. En este arte también destacó por su clasicismo de rostros ovales y
figuras equilibradas dulces y cromatismo claro: Cristo sostenido por un ángel.
José de Ribera: pintor español perteneciente al barroco. Nació en Játiva (Valencia), pero pasó mayor parte
de su vida en Italia y se formó con Ribalta Tuvo una primera fase tenebrista, como su San Andrés pero
después aclaró su paleta, y su pincelada se hizo más suelta gracias a la influencia veneciana. Trató temas
religiosos, mitológicos y de género. Pero fue famoso por sus escenas de martirio, de crudo naturalismo, Ticio
(mitológico) también creó personajes bellísimos, como la Magdalena Penitente. Mostró influencia de la
contrarreforma en la no idealización de los Santos. Muchos de sus cuadros son temas desagradables, por ello
no fue muy querido. Es el caso de El martirio de San Felipe. Fue pintor en la corte de Felipe III y Felipe IV.
También realizó temas más amables como El sueño de Jacob y plasmó su curiosidad ante lo extraño y el
gusto por representar la miseria social en El patizambo.

Francisco Zurbarán: pintor español perteneciente al barroco. Fue pintor de Felipe IV. Nació en
Extremadura, pero pertenece a la escuela andaluza tras haberse formado en Sevilla como Ribera, donde
realizó innumerables cuadros para las órdenes religiosas y retratos de las jóvenes de las familias burguesas
sevillanas. Su estilo se caracteriza por un dibujo preciso, modelado, el naturalismo reflejado en rostros,
hábitos de los monjes y calidades de los objetos, pero con ciertas dificultades al concebir composiciones
complejas, como se hace patente en Los trabajos de Hércules. En aquellos cuadros donde puede lucirse
realmente es en sus bodegones, con composiciones sencillas con gran dibujo. La luz modela los objetos,
cuyos materiales son representados con gran calidad y pinceladas minuciosas. Algunos autores han querido
ver en sus bodegones un significado religioso memento mori o eucarístico (alusión al agua y al vino de la
Comunión).

Bartolomé Esteban Murillo: pintor español perteneciente al barroco. Fue pintor de Carlos II. Se especializó
en un tipo de pinturas que se adaptaban muy bien a su carácter y a la clientela de su tiempo: escenas
religiosas de carácter tierno, con personajes donde se mezcla naturalismo e idealización, y donde la devoción
o lo religioso se enmarca en lo cotidiano. Esto le hizo desbancar a Zurbarán, que había sido el pintor más
importante en Sevilla, cuyos temas resultaban más desagradables. La pintura de Murillo coincide con una
época de crisis económica, especialmente dura en Sevilla, al perder el monopolio del comercio con Indias en
favor de Cádiz, por lo que sus clientes buscan evasión en cuadros devotos y amables. De esta forma, se
caracteriza por un estilo más amable, evolucionando desde un naturalismo de tonos pardos y dibujo, a un
estilo vaporoso. Destacan cuadros como La Sagrada familia del pajarito, los niños de la concha, La
Inmaculada de El Escorial o Niños jugando a Dedos.

Diego Velázquez: pintor español sobresaliente en el estilo barroco. Su excelente calidad eclipsa a los de las
pintores, para los que será una referencia. Será el artista mejor formado, primero en Sevilla con Pacheco
(escenas naturalistas) y después en Italia, donde conoció la obra de Miguel Ángel (La Fragua de Vulcano).
Su posición privilegiada en la corte también le llevó a conocer a los venecianos, aclarando su paleta, y
realizó encargos como el del Salón de Reinos en el Buen Retiro (decoración enfocada a glorificar al rey),
cuando realiza retratos como el de Baltasar Carlos y cuadros de batallas (La Rendición de Breda). Tras ello,
volvió a viajar a Italia donde pintó a Juan Pareja y al Papa Inocencio X. Se adelantó al Impresionismo con
los Paisajes De la Villa Médicis y pintó la Venus del Espejo. Tras su esperada vuelta a la corte, realiza Las
Meninas y Las Hilanderas y logró su deseo de ingresar en la Orden De Santiago. De esta forma, logró
romper con el modelo de pintor artesano para ser valorado por sus artesanos, influyendo en Goya, Manet, etc