LA FAMILIA DE JESUS

(Mt 12,46-50)

FOULKES, RICARDO., La familia de Jesús (Mt 12,46-50) en: RIBLA 27 (1997) 55-66.

FRANDRES CARDOZA HERNANDEZ

Como punto principal, el autor de este apartado señala la polisemia del

concepto “familia”. Lo primero que se nos viene a la mente cuando escuchamos hablar
de familiaridad es el vínculo afectivo, de apoyo mutuo y aceptación. De esta forma,
añade por ejemplo la retribución de la genética que no es seleccionada; no es escogida.
Sin embargo, con el paso del tiempo el individuo tiene la libertad de desligarse o por lo
menos cambiar de rumbo con sus propias decisiones.

De acuerdo con este último aspecto, resalta la oportunidad que brindaban

muchas filosofías y religiones en el siglo primero. Tanto así, que invitaban a cambiar de
fe o convertirse, razón que era motivo de discrepancia ante la familia de origen. De esto
trata el NT cuando se opta por la fe en Jesús, él mismo recalca la ganancia por dejar
todo lo que ataba a la vida pasada.

Posteriormente, el autor se desplaza a analizar, en el Evangelio según Mateo, la

estructura que remite a la construcción de la obra. Describe que Mateo (quien asume a
referirse al autor, aunque no es el autor material) formula bloques de material entre
narración y discursos (sermones de Jesús) produciendo un gran quiasmo.

En este sentido, una de las cosas que realiza es comparar con los sinópticos el
paralelo de Mt 12,46-50 notando algunas variantes que son interesantes:

 Es notable la semejanza entre el v.46 y el v.47 por no decir un duplicado que exalta
reiteración. Sin embargo, indica que se debe a un error de los copistas.
 Al ir a Mc 3,31-35, en el v.35 encontramos la omisión del “padre”. Una de las
razones que explicaría seria la muerte de José anterior a este acontecimiento o la
relación única que tenía Jesús con Dios.

Por otra parte, retoma la idea anterior de lo que implica la conversión,

entendida literalmente como un cambio de mentalidad, esto por ejemplo trae como
consecuencia que, el seguir a Jesús no significa cumplir la voluntad de Dios, pues bien,
cuando Jesús habla de los que son sus familiares, especifica quiénes son: los que
cumplen la voluntad del padre.

No obstante, es necesario aclarar que la palabra de Jesús puede causar

discordia entre los ambientes familiares. Esto quiere decir, que el vínculo con Jesús
impone primacía ante el vínculo familiar por más estrecho que sea. Tanto así, que él
mismo reitera la única forma de conocer al Padre, esto es, a través del “Hijo”.

Hay una brusquedad en el v.48 cuando dice ¿quién es mi madre?, no se dirige

al interlocutor sino indirectamente a la familia que sabe y tienen entendido las
actividades de su hijo-hermano. Al parecer, la primera impresión caería mal, a lo cual,
surge la pregunta: ¿tiene derechos la familia de un hombre público sobre las actividades
de éste e incluso sobre sus ganancias?

Ante esta interrogante, el autor citando a John Crossan, expone que en el

mundo mediterráneo existía una tradición clara de hombre “publico” bien sea orador,
medio o filósofo, ocupara los servicios de un especie de manager como lo que
conocemos hoy, encargado de la intercomunicación ya que en aquel tiempo era muy
marcada la desigualdad entre clases, por lo tanto, encontrar a alguien que sana a los
enfermos – es el caso de Jesús- causa revuelo por ejemplo en el relato de Mc 1,29-39,
éste cura hasta en sábado, es decir, se halla envuelto en un ministerio que le trae fama.

Por ello, vale justificar la salida de Jesús como un itinerante radical que
oriunda aldeas cercanas, en principio, pero después se traslada a aquellos lugares lejanos
de su propia casa.

Finalmente, la persona más importante en la familia de Jesús, después del

mismo señor, es María, la madre. María ha sido motivo de discrepancia entre
catolicosromanos y protestantes, a lo cual, el autor de este articulo expone que Mateo le
da a María a partir del capítulo 1 la denominación de madre de Jesús, también como
virgen y esposa

Ahora bien, posteriormente el autor señala que después de haber cortado lazos
con la familia consanguínea deviene una “familia sustituta” conformada con aquellos
seguidores de la misma fe. Hay un padre y muchos hermanos y hermanas, que entraran
en el reino del Padre. Sin embargo también habla de una familia escatológica donde
Jesús refiere a todos como hermanos que tienen un mismo y único Padre.

En última instancia, recalca la familia de Jesús en el contexto del Juicio Final,

donde el Padre y el Hijo están bien definidos, el tema cumbre es ¿Quiénes son los
hermanos de Jesús? Dice que, exegéticamente son los necesitados, con los que se tiene
contacto todos los días, tienen que ser cristianos o al menos judíos, sin embargo, ¿Por
qué tendría el Señor interés en un pagano, reconociendo en él las cualidades de
hermano?”. Precisamente aquí, vemos la osadía de Mateo. Él sabía del peligro que
siempre tenemos a mano: el evangelio de apertura al ser humano con mucha facilidad
acabaría por hallarse al servicio de la iglesia institucional. Pero la verdad es que el
evangelio está antes que la iglesia; la trasciende y fundamenta.