Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lo que se espera que haga el niño (la conducta). Debe especificarse claramente
qué se espera de él y qué ocurrirá si lo hace.
A lo que se comprometen los padres (las consecuencias) si lleva a cabo esa
conducta.
Las consecuencias que tendría la no realización de esa conducta.
También se pueden incluir bonificaciones extraordinarias por exceder los
requisitos mínimos del contrato.
Firmado:
Pedro:__________________________
Mamá:____________________________ Papá:______________________
Conviene empezar poco a poco y no ser exigentes al principio. El objetivo inicial es
que el niño se implique y se sienta motivado. Una vez que haya conseguido lo que se
especifica en el contrato, podemos cambiarlo o introducir nuevas conductas que
queramos modificar.
Hay que intentar que las consecuencias positivas o negativas de la conducta sean
tan inmediatas a la conducta como sea posible, sin olvidar que se trata de un sistema de
refuerzo, por lo que conviene hacer hincapié en las consecuencias positivas.
El contrato terapéutico
Introducción
De acuerdo a el Dr. Héctor Salama P., cualquier tipo de situación interpersonal que
involucre un tiempo y un espacio determinado entre dos o más personas, requiere de
ciertos requisitos que deben tomarse en cuenta, como por ejemplo, el contrato verbal
terapéutico, “el cual implica una serie de convenios que se establecen entre las partes
involucradas, una responsabilidad compartida laboral durante un tiempo determinado
para trabajar en un espacio particular” (Salama, 2007).
Contrato terapéutico
El contrato es uno de los puntos principales a establecer al inicio del trabajo terapéutico;
es necesario considerar que desde la primera sesión, como terapeutas es indispensable
dedicar unos minutos a explicar al paciente, los detalles importantes que tienen que ver
con el proceso terapéutico y todo lo que ello conlleva. De la forma en cómo se establezca
el contrato, dependerá la relación entre paciente y terapeuta.
La finalidad del contrato, es especificar las condiciones generales de trabajo así como
esclarecer cualquier duda que el paciente pueda traer consigo respecto a la terapia.
Distintos son los autores que han redundado en este tema, aun así, se considera muy
importante mencionarlos y también, agregar algunos aspectos que bien podrían ser
contemplados para el mismo.
Tiempo de sesión. El mismo puede tener una duración de 45 minutos por sesión,
se puede prolongar hasta 15 minutos si existe una crisis. Está permitido también
brindar dos sesiones seguidas al mismo paciente el mismo día. Esto es a
consideración del terapeuta quien es el encargado de valorar cada situación. Lo
que es recomendable es hacerle saber esto al paciente y que él mismo, esté de
acuerdo con ello. Es también de suma importancia hacerle saber al paciente, que
su puntualidad es indispensable en el trabajo a fin de respetar su propio horario, el
del terapeuta y el de los demás pacientes.
Honorarios. Estos serán determinados en función del terapeuta; el no cobrar por
un servicio, devalúa implícitamente el trabajo del terapeuta y también, la capacidad
de crecimiento (en este caso, económico) que puede tener el paciente. A
consideración del terapeuta, puede variar sus costos por sesión con incrementos o
decrementos que así se considere. Siempre informando al paciente desde un inicio
de los costos y/o variaciones que éstos pudieran llegar a tener.
Cantidad de sesiones. Dentro de los acuerdos establecidos, ambas partes
tendrán que convenir cuántas sesiones al mes o a la semana, tendrán. De igual
forma el horario debe quedar establecido desde un principio. Naturalmente,
pueden existir modificaciones pero siempre cuidando que el paciente no caiga en
una codependencia con el terapeuta. En terapia Gestalt, lo recomendable es una
sesión a la semana, pudiendo incrementarse por situaciones de crisis.
Ausencias. El Dr. Salama refiere en su libro Psicoterapia Gestalt, Proceso y
Metodología que “las resistencias despertadas en las sesiones terapéuticas
provocan con frecuencia que el paciente tienda a no asistir a las sesiones
establecidas, llegar tarde o confundir el día y la hora.” (Salama, 2007). Si esta
situación comienza a suceder con frecuencia, el Dr. Salama recomienda hacer una
pausa para revisar al contrato original previamente establecido, y reevaluar si
ambas partes desean continuar con el trabajo terapéutico.
Vacaciones.
Confidencialidad. al máximo mediante el aseguramiento de la confidencialidad
del secreto terapéutico” (Salama, 2007). Esto en marco de la ética profesional y en
absoluta protección de la relación terapéutica.
Consentimiento de grabación de video y/o audio. En especial en el trabajo
inicial de los terapeutas en formación, a veces es necesaria la grabación de audio
y/o video de las sesiones terapéuticas a fin de ser evaluado el trabajo del
Maestrante por su asesor. Se puede pedir consentimiento del paciente siempre
cuidando que su identidad y la información compartida en el espacio, sean
protegidas.
Recontrato. En algunas ocasiones será necesario volver a establecer un nuevo
contrato esto en función de las necesidades emergentes, como por ejemplo;
cambios en las sesiones semanales, cambios en los horarios o modificación en los
honorarios.
Objetivos de psicoterapia. El objetivo inmediato de la Gestalt, es que el paciente
aprenda a cerrar sus asuntos inconclusos desde el Yo. El objetivo mediato, es
favorecer en el paciente la adquisición de una filosofía de vida auténtica con la que
mejore considerablemente su calidad de vida. El “darse cuenta”, es la puerta de
entrada al aprendizaje significativo. La paradoja del cambio es que la persona
logra un cambio cuando llega a ser lo que realmente es. Y es éste, desde el punto
de vista de quien redacta este ensayo, el objetivo primordial de la Psicoterapia
Gestalt.
Trabajo terapéutico. Este rubro se refiere a la información que se le proporciona
al paciente sobre lo que significa el trabajo terapéutico. Informando que se trata de
una técnica vivencial con trabajos que requieren la participación del paciente
involucrándolo por completo.
Aviso de privacidad. El Maestro Diego Salama Lowenstern, propone un modelo
que puede resultar muy útil a fin de proteger la relación terapéutica y facilitar el
proceso informativo; incluye; identificación del paciente, información sobre la
finalidad de la obtención de información confidencial, limitación del uso y
divulgación de la información obtenida, medios para el ejercicio de los derechos de
ratificación, cancelación u oposición de conformidad con lo dispuesto por la Ley
Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, acto
de consentimiento y aceptación del Aviso de Privacidad, entre otros. Así como una
autorización de orientación psicológica mismo que será firmado por el paciente en
acuerdo.
Resúmenes
Introducción
La articulación de estas dos experiencias, con frecuencia compartidas para atender niños
y familias que consultaban por indicación del maestro, nos ha estimulado a elaborar la
función del psicólogo en relación a la tarea educativa y estructurante de la escuela.
En la escuela se articulan diversas y variadas funciones: las de los maestros, los alumnos
y los padres. La función del psicólogo es facilitar la tarea de todos ellos para que esta
colaboración y tantos esfuerzos obtengan un resultado satisfactorio. Esta función se
concreta especialmente en el hecho de atender las relaciones interpersonales y sus
conflictos en la realización de la tarea de cada uno.
Pero la posición y la tarea del psicólogo en la escuela no son siempre fáciles. Factores
como el “carácter” de la escuela – que puede ser normativo, superyoico, o bien tolerante,
abierto o incluso insuficientemente estructurado, u otro – los supuestos básicos reinantes,
según qué formas de concebir la tarea educativa y los hábitos establecidos que el
psicólogo encuentra al llegar allí pueden significar, sobre todo al principio, un terreno
complicado para su trabajo.
El psicólogo puede aportar su perspectiva a los órganos directivos, por ejemplo para
plantearse y replantearse la filosofía de fondo de la escuela en cuanto a la tarea
educativa, lo cual implica siempre la forma de relacionarse con los alumnos, los criterios
de trato, la autoridad y la disciplina, la forma como se entienden los problemas de
conducta, la cuestión de si hay que castigar o bien ofrecer apoyo al alumno que no va
bien, qué es evaluar, qué se entiende por progreso en un alumno y un largo etc..
También, cómo se contempla el papel de la familia, el trato con los padres y la idea de
colaboración entre ellos y la escuela, la diferenciación de los aspectos de la educación
que pertenecen a la familia, favoreciendo el crecimiento y desarrollo de las funciones
parentales, sobretodo en un momento como el actual en el que hay fuerte tendencia a
delegar en la escuela responsabilidades y atenciones que son propias de los padres.
CONCLUSIÓN PERSONAL
Considero que un psicólogo en este caso tiene que tener los suficientes
conocimientos para poder trabajar conocer desde un puto el lado educativo y sus
requerimientos y del otro lado los del paciente para poder conjuntar ambos para poder
hacer un eficaz trabajo en psicoterapia.
Bibliografía