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EL PECADO DISTORSIONA LA VERDAD

Salmo 32
Salmo41 de David.
1
¡Oh, qué alegría para aquellos
a quienes se les perdona la desobediencia,
a quienes se les cubre su pecado!
2
Sí, ¡qué alegría para aquellos
a quienes el SEÑOR les borró la culpa42 de su cuenta,
los que llevan una vida de total transparencia!
3
Mientras me negué a confesar mi pecado,
mi cuerpo se consumió,
y gemía todo el día.
4
Día y noche tu mano de disciplina pesaba sobre mí;
mi fuerza se evaporó como agua al calor del verano.
Interludio
5 Finalmente te confesé todos mis pecados

y ya no intenté ocultar mi culpa.


Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al SEÑOR»,
¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció.
Interludio
6
Por lo tanto, que todos los justos oren a ti, mientras aún haya tiempo,
para que no se ahoguen en las desbordantes aguas del juicio.
7
Pues tú eres mi escondite;
me proteges de las dificultades
y me rodeas con canciones de victoria.
Interludio
8
El SEÑOR dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida;
te aconsejaré y velaré por ti.
9
No seas como el mulo o el caballo, que no tienen entendimiento,
que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados».
10
Muchos son los dolores de los malvados,
pero el amor inagotable rodea a los que confían en el SEÑOR.
11 ¡Así que alégrense mucho en el SEÑOR y estén contentos, ustedes los que le obedecen!
¡Griten de alegría, ustedes de corazón puro!

Entretanto que la canción de celebración de David acerca del perdón de Dios continúa, él reconoce que la confesión
no es sencilla. También reconoce el hecho que en este momento tenemos la oportunidad de hacerlo, pero llegará un
día cuando se acabe. Por esa razón, David pide la provisión futura de Dios.

Provisión de necesidades futuras


6
Por lo tanto, que todos los justos oren a ti, mientras aún haya tiempo,
para que no se ahoguen en las desbordantes aguas del juicio.
7
Pues tú eres mi escondite;
me proteges de las dificultades
y me rodeas con canciones de victoria.
Interludio
8
El SEÑOR dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida;
te aconsejaré y velaré por ti.
9
No seas como el mulo o el caballo, que no tienen entendimiento,
que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados». (6-8)

Recuerde que el tema de este salmo es el perdón. David aclara que él no tiene ninguna ventaja con respecto a los
demás acerca de esta experiencia de bendición. Por ende, envía una invitación a todos los «fieles o justos». Esto
incluye a todos los creyentes del Nuevo Testamento, a todos los que conocen al Señor Jesucristo y le han recibido por
fe. David invita a todo el pueblo de Dios para que ore aun en medio de «las caudalosas aguas o desbordantes aguas»,
cuando todo parece inútil. David nos promete que si lo hacemos, Dios nos liberará de la misma forma en que lo liberó
a él.

El versículo 7 centra toda su atención en Dios. Él es el único que nos protege, que nos preserva, que nos rodea y que
nos da una canción. Selah o interludio (nuevamente haga una pausa y medite en ello). Una conciencia acusadora
visualiza a Dios como una deidad cruel, que anda con una vara en la mano buscando castigar a los pecadores. Eso
sucede cuando el pecado distorsiona la verdad. Mire el versículo 7 otra vez. David expresa más bien «cánticos de
liberación o canciones de victoria»:

7
Pues tú eres mi escondite;
me proteges de las dificultades
y me rodeas con canciones de victoria.
Esa es una imagen reconfortante, especialmente para aquellos que se encuentran bajo una avalancha de pecado y
buscan el perdón de Dios.

La siguiente estrofa es la respuesta de Dios a la invitación que David le hace a todo el pueblo de Dios. El Señor promete
su guía y su consuelo. El octavo verso concluye con las palabras de Dios hacia nosotros:

8
El SEÑOR dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida;
te aconsejaré y velaré por ti.

¿Usted siente que Dios se ha ido? ¿Qué él no se preocupa por usted? Confíe en lo que le digo: Dios se preocupa por
usted. ( 1 Pedro 5:7 )

7 Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de
ustedes.
Los ojos de Dios le están mirando. Puede que parezca que él está lejos de usted pero en realidad él está cerca,
esperando que usted confiese y se arrepienta de sus pecados.

Afirmando el alma: ¿Qué cree que le sucederá si usted confiesa su pecado oculto a Dios? ¿Qué cree usted
que sucedería si alguien descubre su pecado oculto? La confesión es una cuestión de confianza, ¿no es cierto?
¿Confía que el Señor puede convertir su tristeza en gozo?
Pongámonos a cuenta con nuestro Señor y Dios Omnisciente Él (DIOS) todo lo sabe …nada le es oculto.

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