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Ois:efto de cubierta
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Sergio Ramfrez .
Titulo original ~
El nuevo imperialismo
The New lmperlal/sm ~
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Traducción de ·i
Juan Mari Madariaga ¡;:
;;. David Harvey
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Reservados todos los derechos.


De IKtlerdo a lo dispuesto en el att. 270
del Código Penal, podnin ser castigado$ can penas
de multa y prlvadón de libertad quienes
reproduzcan sln la preceptiva autar:lzadón o pla¡len.
en todo o en parte, una obra literaria, artfstlca o dentlllca
fijada en cualquier tipo de soporte.

¡.
! @ David Harvey, 2003
7he New lmperlallsm apareció. originalmente en Inglés en 2003.
la presente traducdón .s:e publica por acuerdo con Oxt'ord Unlvenlty Pren.
@ Ediciones AkaJ. S. A., lOIM
para todos los pal'ses de habla hispana
; . Sactor Foresta. 1
28760 Tre.s Cantos
1 M~drld ~ Esp.aAa
ToJ.: ;¡ ao6 19 96
1 Fax: 91 804 "10 28
ISBN: 8-4-'160..2066-1
Depósito legal: M-6971·2004
Impreso en l.avel S. A
Humanes (Madrid)
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Ill Bajo el dominio
del capital
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La hÚ-ga dupervivencia del capitalismo, Pesé a sus múltiples crisis y reorganizacio-
nes y~ las sqmhrfas prediCciones de su inminente catástrofe, tanto desde la.izquierda
como desde la derecha, es un misterio que requiere aclaración. Lefebvre,·por ejemplo,
pensó que había encontrado la clave en su célebre observación de que el capitalismo
sobrevive mediante la producción de espacio, pero por desgracia nó expliCó exaéta~
mente cómo ni por qué 1• Tanto· Leiún ·como LuXemburg; auri.que por distintas razones
,. y utilizando argumentacioq.eS 'diferentes·, consideraron qu~ ~1 imperialismo .-ci~rta forma
de producción y utilización del •espacio.global- era la respuesta al enigma, aunque en
Rmbos casos esa solución era finita y, Por lo tanto, cargada de s~s propias ~ónti:adic,
clones terminales. ·· . · ·
A e~te. respecto vengo proponie~do, en una serie. de ~ublicacio~es ínÍciaclas
hace m~s de veirlte años~, 13' teoría a~ una «solución espacial» '(con mayor preci~.
a
siÓn, una solución espacio-tempor~l) las contradicciones internas de la acumula;
·ción ~e capital y las crisis' que gerie'ran .. El núcleo. de esa argumentación, d~rivada ·
teóricamente de tina tefo!:mulación de lar~oria ~arxianade la caída 'tendenCia! de
la tasa de beneficio, se' refiere a uná tendencia crónica del capitalismo a 'las crisis
' .. ,
1 H. ~ The Suroiva! o[Capi~lisrR: Reproducdon ofthe Rekl!ions ofProductúJil, E BRYIINT (trad.
.al inglés) Nueva York, St Ma'rtin'S Priss, 1976 {ed. orig.: La Suriñe du capitalisme. La reprodtictipn des
1

rapports de producdon, Parfs, Anthropos, 1973; Economica, 20Ó2).


1 la mayoría de esos trabajos deJas décadaS·de lOs' setenta y lOs ochenta ~e han vuelto a publicar
en D. HAR.VEY, Space! o/ Capital: Tciwards a.'c:rltical Geography, NúeVa York•. Routl.edge, 20Ql [d~ pró~ ·
xima publicacl6ri en esta misnia coleccióÍl]: Los prÚlcipales argumeritOS se puedeO. encontrar también
en D. HAR.VEY, Tire Limits to Capital, Oxford,·Basil Blilckwetl, 1982; reimpr., Londres; Verso, 1999 d.[e
cast.: Los Umkes del capital, México DF. ECE; .1987]. . ·

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·de sobreacumulación3• Tales crisis se manifiestan típicamente como excesos de capital PODERES ESTATALES Y ACUMULACIÓN DE CAPITAL
(en mercancfas, dinero o capacidad productiva) y de fuen:a de trabajo, sin que al pare- \'
cer haya ningún medio de acoplarlos rentablemente para realizar tareas socialmente
• ·La acumulación de capital mediante las operaciones de mercado y el mecanismo de
útiles. El caso más obvio fue la depresión a escalo mundial de la década de los treinta, los precios se desarrolla mejor en el marco de ciertas estructuras institucionales (leyes,
cuando la utUización de la capacidad existente cayó a un m!nlmo histórico, las mer- propiedad privada, contratos y seguridad monetaria, esto es, de la forma dinero). Un
cancías excedentes no se podían vender y el desempleo alcanzó cotas inigualadas. • '· Estado fuerte armado con fuen:as policiales y el monopolio sobre los instrumenros de
Aquello condujo ala devaluación y en algunos casos hasta la destrucción del exceso de ' violencia puede garantizar ese marco institucional v proporcionarle dispositivos consti-
capital, al tiempo que los trabajadores •sobrantes• quedaban reducidos a una situación tucionales bien definidos. La organización del Estado y el surgimiento de la constitu•
miserable. Dado que el núcleo de la dificultad reside en la ausencia de 'oportunidades cionalidad burguesa han sido, pues, caracretísticas cruciales de la larga geograf!a histó·
rentables de inversión, el problema económico clave (a diferencia del social y político) rica del capitalismo. .
tiene que ver con el capital. Para evitar la devaluación hay que encontrar formas ren- Los capitalistas no necesitan inexorablemente este marco para funciona~ pero _sin él
tables de absorber el exceso de. ~apiral. La expanSión geográfica y la reorganización . corren graves riesgos. Tienen que _protegerse a sl mismos en entornos que pueden no
· espacial ofresen esa posibilidad, que no se puede separar empero de dilaciones tempo- reconocer o aceptar sus reglas y su forma de hácer negocios. Los mercaderes y comer-
rales en las que' el exceso de capital se InVierte m proyectos a largo plazo. que tardan ciantes pueden sobrevivir estableciendo sus propios códigos de honor y de· acción
.m\]Chos años en devolver:su,v'alor alá circulación mediante la actividad productiva que . (como siguen haciendo los· cambistas callejeros en gran parte de Oriente Próximo).
promueven. La expansión geográfica supone con frecuencia inv~rsiones en Infraestruc· · Desarrollan redes de confianza entre ellos -basadas en relaciones familiares y de paren-
turas inaterlales.v sopialés de larga duración(el\ redes de transportes y com~nicaciones tesco, como los Rothschild en el siglo XIX- y emplean su propia violencia -como han
o en enseiianza e inl'estigación, por ejemplo) y, por ende, la produccióp y la reconfigu- ' fi' .hecho con frecuencia los mercaderes capitalistas- dentro de o contra él poder del Esta·
ración de las relaciones espaciales proporcionan una potente palanca para mitigar, si no do, para proteger su; propiedades y1>egoclos frente a la ·amenaza dé fuen:as antagónl·
· . resolver, la tende~cia a la aparición de crisiún el capitalismo. As!, dura,nte la década· . cas o podere8 estatales .. Pueden optar por violar las leyes ·cuando lós poderes es[atales
. de los treinta el gobierno ~stadounidense trató de responder al problema de la soorea·
· cumulación emprendiendo obras públicas orientadas hacia. el futuro en lugares hasta ' . .. le~ son hostUes (como.'en el caso-de muchos paises ex comunistas) o indiferentes a sus
actividades•: Esta ilegalidail puede adopt:ir forniaS perveisas; cómo las maftas,los cárteles
entonces subdesarrollados, con la clara irirención ele reducir el exceso de capital y fuen:a de la droga v otras organizaciones similares, hasta en paises con Estados ehérgicamente
de trabajo enronces existente (con el mismo propósito, dicho sea de paso,. los nazis se : proeapitalistas. En otros casos los capitalistas se pueden asegurar enclaves protegidos;- los
lanzaron ala construcción de autopistas durante esos mismo.s años). fueros municipales de la Europa medieval crearon islas de derechos ciuda<,lanos bur•
. La lógica capitalista dellinperialismo (a diferencia de la territorial) .debe en;ender- gueses rodeadas por un mar de relaciones feudales. Los puestos comereiales avanzados
s~. afirmo, ·en el contexto de la búsq¡,eda de •soluCiones ·.Spacio-tempotales• al pro- dé las Compañ!as de las Indias Orientales ode la balúil de Hudson o las zonas empre·
blema del exceso de capital (y es, repito, en el ex.:eso de capital más que en el de fuer- ·sariales creadas recientemente en China para la absorción de inversión extranjera son
za de trabajo donde debe concentrarse la atención. anal(tica); A fin i:le entender este otros ejemplos. Los procesos moleculares de acumulación de capital pueden crear Y
proceso, debo primeramente describir, aunque en términos esquemáticos y muy gene· crean sus propias redes y marcos espaciales de muy diversas formas, 'utilizando como
rales, cómo circula el capital en ·el espacio y en· d tiempo creando su propia geograf!a . :vehículo las relaciones de parentesco, los vínculos religiosos o étnicos, las diásporas o
histórica. El.níicleo de IÍli argumentaéiÓn será la;relación dialéctica entre la polltica . los códlgoslingüí.stlcos-en Intrincadas redes espaciales de actividail capitalistá que ope·
es tato-imperial, por Úti.lado, y los movimientos moleculares de la acumulación de ca,pi- · ran independientemente de los marcos o poderes .estatales: · · ·· '
. tal en el espacio y en el tiempo, por otro.. Comenzaré, porlo tanto, con algunas obser· .· Aun as!, para la' actividad, capitálista es preferible un Estado burgués en el que estén
vaciones básicas sobre la im¡;ortancia del.Estado como márco territorial donde operan legalmente .garantizadas las instituciones de mercado y las reglas contractuales (incluidas
1,1
~los procesos moleculares de acumulación de c~pital. ¡,
.f Véase a es~ respectó el fascinante estudio de L. ZHANO, Stra~· ~ the ~;,: R~confiiu~nrions of ' .

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1
3 Detallo ml propia versión de.ese. argumento teórico en D. Harvey, The Unlits to ·Capital, clt., Space, ·Power. and Sedal Networlu within China's Floaring lbpuladon, Stanford, Stariford Univenlty
· caps.6y7 .. Po:ess, 2001. .¡

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las del trabajo) y en el que existan marcos de regulación capaces de atenuar los con- (como pu~.e comprobar cualquiera que viaje en tren por ~rnbos país~s~. Por supuest~,
flictos de clase y de ejercer un atbitraje entre las aspiraciones de diferentes fracciones en todo lo que se refiere a las luchas en tomo a la hegemoma, al colomahsmo y a la poh-
del capital (por ejemplo, entre Ios intereses mercantiles, financieros, industriales, agra. tica imperial, as( como en lo' qUe afecta_ a muchos otros aspectos .más mundanos de las
rios y rentistas). Para faciUtar la actividad empresarial también se deben diseñar polftl. · relaciones exteriÓres, ~~ Estado ha sidq desde hace mucho tiempo y continúa siendo el
cas que regulen la seguridad de la oferta monetaria, el comercio exterior y las relacio- agente fundamental de Ja· di!"ámlca capitalizta global. · ·
nes internacionales. . Los Estados no son-ios ~riicos agentes territoriales importantes. No se pueden pasar
Por supuesto, no todos los Estados actúan de forma idónea y, aun cuando lo hacen, por alt~"Ias agrupaciones de Estado~ (bloq~es de poder regionales, que pueden relacio-
muestran una gran variedad de dispositivos institucionales que pueden producir resulta- nats.e informalmente como en: el Este y Sureste de Asia o constituirse más fonnalmen~
dos muy diferentes. Depende mucho de cómo se haya constituido el Estado y por quié- te como en la Unión Europea); ni entidades subestatales co~o los gobiernos regionales
nes, y de qué esté dispuesto o en condiciones de hacer para apoyar u oponerse a los pro- (Estados en Estados Unidos) .y regiones metropolitanas (Barcelona m.ás Cataluña, o el
cesos de· acumulación de capital. El Estado, como veremos en el capítulo 4, de5empeñ6 área de la bah!a de San Frimcisco). El poder polftico, el gobremo temtortal Yla Admr-
·un papel clave en la acumulación original o primitiva, utilizando sus poderes no sólo para nlstración se estableceU: en una gran variedad de escalas geográficas y constituyen un
forzar la adopción de dispositivos institucionales capitalistas, sino también para adquirir 'conjunto jerárquicamente ordenado de entornos políticamente estructurados en los
y privatizar determinados bienes como cimiento original para la acumulación de capital q~e tienen lugar los procesos moleculares de acumulación de capital.
(la expropiación de las propiedades eclesiásticas durante la Reforma o el cercamiento de Pe~o presentar la evolución del capitalismo como una simple expresión de Ios pode-
las tierras comunales en Gran Bretaña .son ejemplos obvios). Peio el Estado también res estatales en el seno del sistema interestatal, caracterizada por las luchas competiti~
asume muchas otras tareas importantes (como la recaudación de impuestos). Las dife· •1 vas por la posición jerárquica y la hegemoda -como suelen hacer los teóricos del siste-
rencias en la formación del Estado y en sus políticas siempre han tenido consecuencias. r ma.-mundo-, sería tan insuficiente y, por lo tanto, erróneo, como presentar la evoluctón
El Estado británic<i, mucho más il)fiuido por los comerciantes capitalistas, desémpeñó un histórico-geográfica del capítaÜsmo como si fuera totalmente inmune a la lógica terri-
papel en relación con la acumulaéión muy diferente al francés, en el que predominaban torial del poder. En cualquier caso, Arrighi plantea un problema importante: icómo se
los intereses de los terratenientes. En esos dos páfses se elaboraron incluso teorías eco- adecuan. la fijela relativa y la lógica propia del poder territorial a la fluida dinámica de
nómicas diferentes paia explicar y justlfu:ar su distinta a~titud. Les británicos se atuvie· ·• ·.; ia acumulación de capital en el espacio y en el tiempol5 Para responder a esa. pregunta
ron al mercantilismo expuesto por Munn en England's 'Jreasure by Forelgn Trade, tenden, . tc;ndfé que especificar primero cómo funcionan efectivamente en el espacto Y en el_
te a la acumulación de oro y plata a partir del comercio, mientras que los franceses tiempo los_ procesos moleculaÍ:es de acumulación del. capital. Para facilitar las cos~s ,
defend~ la idea fisiócrata de que toda rique2a (valor)· proviene de la tien:a, y que el • ·~upondré como algo dado la existencia de un conjunto apropiado y estable de disposr-
comercio y la industria erari, por lo tanto, formas secundarias y parasitarias de creación tivos Institucionales posibilitados y garantizados por el poder estatal.
de riqueza. Los poderes estatales hostiles a la acumulación privada de riqueza -como ha )
sido el caso hasta muy recientemente en Orlna- pueden retrasar el desarrollo de pn país.
Los Estadps socialdemócratas tratan tfpicamente de impedir la explotación excesiva de LA PRODUCCIÓN DE UNA ECONOMÍA DEL ESPACIO
los trabajadores y se sitúan junto a los intereses de clase de éstos sin aboliz el capital. Por '1
otra parte, el Estado también puede ser un agente activo de acumulación de cápital. Los En varias publicaciones anteriores he presentado una teoría detallada de cómo surge
Estados desarrollistas del este ysureste de Asia (como Singapur, Taiwan y Corea del SurÍ una econoinía del-esp2".ciO a-partir de los procesos-de acumul.a~ión de capital~. -B.epro~
han influido directamente sobre la dinámica de la acumulación de ápital, por ejemplo duciré aquf los aspectos más sobresa!ientes· ~e esa argunientación en ~orma resumida.
reptimieodo las aspiraciones de la fuerza de trabajo. P~m ese tipo de intervencionismo
. estatal existe desde hace mucho tiempo. La- Alemania de Bismarck y Japón tras la res· 5 Q. AR.lUOHI y B. SILVER, Chaos and Gouem~ce ín the Modem World System,· Minneapolls, Urii·
tauración Meiji se convirtieron en territorios privilegfl¡d_os paf!!.la.acumulación de capi· verslty ofMinnesota Press, 1999, pp. 48-49 [ed. cast.: Caos y orden en el sistema·mundo moderno, cit.,
tal gracias.al apoyo, por nq decir coerción, del poder estatal. Y la tradición dirigiste en pp. 56·57!. . . , · B 1· ·
Francia (ejemplificada en las políticas gaullistas de la década de los sesenta) dio allí un 6 D. Harvey, The Limits to Capital, cit,.¡ Spaces of Capital, clt.\ The Uwan ExPenence, a ttmore,

matiz peculiar a la acumulación que la diferenciaba, por ejemplo, de Gran Bretafia john~ Hopkins University Press, 19~9.

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El Intercambio de bienes y serviciOs (inc\uidala fuerza de trabajo) •upone casi siem. sos de dinamismo tecnológico disgregador en las economías capitalistas (cua11do los dis·
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·pre cambios de ubicación. Define, desde. un principio, una red de movimientos espa. · tintoS capitalistas buscan ventajas competitivas adoptando una t~cnologia supeilor) l
cial~ que crean una geografía propia de la interacción humana. Estos movbnientos también genera un perpetuo movbn!ento e ·inestabdidad en la distribución espacial de
espaciales se ven frenados por la fricción de la distancia y, por lo ta!'to, la marca que las actividades económicas a medida que los capitalistas buscan ubicaciones más ren•
dejan sobre la tierra registra inexorablemente los efectos de esa fricción, lo que suele rabies (de menor coste). El escenario geográfico de la producción, el intercambio, la dis·
provocar que las actividades se aglomeren en el espacio con el fin de nilnlmlzarla. las · ' tribució'n y el consumo capitalistas nunca está en equilibrio.
divisiones territoriales y espaciales del rrabajo (de las que una de las más obvias y anti· La competencia en un sistema espacial es, empero, como reconocieron correcta·
guas es la .distinción nlral-urbano) surgen de <>Sos·procesos de intercambio ~n el espa. mente los teóricos neoclásicos del orden espacial (Chamberlain, Hotelling Y Lllsch),
cid. La actividad capitalista produce· así un de,airollo geográfico desigual, aun en una competencia· de tipo nwnopolisraB. Esta forma extrai\amenre hlbrida de competen·
í ciase debe en primer lugar a las exclusioqes derivadas de la unicidad de la localización.
ausencia de diferenciación geográfica en la dotación de recursos y posibdidades mate• '
·f
riales, que suman su peso a la lógica de las diferenciaciones y especializaciones regio· La ubicación espacial siempre confiere cieita ventaja monopolista. La propiedad priva•
nales y espaciales•.'Empujados por 12 competencia, los capitalistas individuales buscan .' da de la tierra supone fundamentalmente cierto pode~ monopolista: nadie puede llituar
ventajas competitivas .en el seno de esa esrructura espacial y tienden; por consiguiente, s11 fábrica alll donde ya está la mla. Y, si su localliación conlleva ventajas muy especia·
les, ~s"' ventajas me pertenecen sólo a ml. Esto da pábulo en la economía espacial ala-
1
a desplazarse a los lugares donde los costes son más bajos o la tasa de beneficio más alta.
El capital excedente en un·lugar puede· utill%arse en algún orro en el que no se han ago· preferencia capitalista por el control monopolista frente a la competencia ab!erta. Aun· ¡
tado todavia las oportunidades rentables. Las ventajas de ubicación desempeilan para que la teoría abstracta del capitaliSmo (incluida su variante neoliberal) invoca continua· 1

los capitalistas individuales un papel similar a las tecnólógicas, y en ciertas situaciones /. · mente los ideales de la competencia, los capitalistas procutan atlimZar ventajas mono· .i¡.
pueden sustituirse enrre sí. · polistas porque éstas confieren seguridad, calculabilidad y una existencia en general '
Esta llnea de argumentación se parece en algunos aspectos a la de la t~ofra clásica más pacifica. As! pues; el resultado final de la competencia es el monopolio o el oligo·
p ~o, y cuanto más feroz sea la competencia, más rápidamente tiende ~1. siStema a tal
. de la localizaci~n (expuesta' en las obras de J. H. von Thürien, A Weber y A Lllsch, y
más tarde sinteti2ada en la de W. Isard)'. La diferencia principal es que esas obras rra·
2 estado, como demuestra elincrelble ascenso de las situaciones de ol!gopoUo. Y mono•
tan de identü\car un equüibrio espacial en el· panorama geográfico de la actividad cap!· polio en muchouectores de la economía (desde las líneas aéreas Y la energ!a hasta los
"'1
talista, mienrras que en mi caso el proceso de acumulación de capital apárece como "medios de comunicación y enrretenbniento) durante los óltimos rrelnta ailos de hege• 1
algo.perpetuamente expansionista y, por lo tanto, permanentemente huidizo de cual· monta neoliberal en la polltica económlca de los principales Estados capitalistas. Loo
quier tendencia hacia el equilibrio. La teoría clásica de la locaüzación suponía además •. capitalistas pueden utilhar y utilizan estrategias espaciales para crear y proteger pode·
un~ raciónalidad econónilca poco acorde con el comp~rt;.,ruento capit81ista'real. Por · res monopolistas donde y cuando pueden. El conrrol sobre localizaciones <stratéglcas.o
ejemplo, definla.Io que' denom:iruilia •ámbito espacial dé una mercantia•' en ténnmos coinplejos de recúrsos clave eS un arina importante. En algunos cilsos el poder mono·
de la distancia radial desde el punto de producción hasta donde el prkcio de mercado polista ·se· hace lo bas.tante fuerte como para inhibir el dimunlsmo en la geografia del
(suman~o·a Jos .CoStes de producción los de transporte) supera Jo que ~ COnSUffitdores · capitalismo, fomentando. fuertes tendencias· hacia la inercia y el estancamiento geográ·
estarían dispuestos a pagar por ella. Pero las iuercancías no acuden por sí mismas al ¡¡~0 • La tendencia al dinamismo espacial impulsada por la búsqueda competitiva de
mercado, lás llevan a él los comerciantes: La actividad de los comerci.IÍntes capitálistas beneficiÓ .se ve conrrarrestada por el establecimiento de. poderes monopolistas en el
ha supuesto ~tóricamente un constánte desplrtzamiento y derrumbe de barreras espa· espacio. Es exactamente de tales centros de donde emanan· típicamente las prácti~as
· ciales (con frecuencia mucho más allá de lo que se considerarla •racional•) y lll crea• imperialistas y la pretensión de una presencia imperial én el mundo:..~nin Y l:iilferdmg
ción de:nuevas tl>odalidades de movimiento y ••spacio para el comercio. Loo mercade· estaban, pues, en lo cierto al insistir en la importante conexión intéma enrre monopo·
y
res medÍevale~, por ejemplo, ante la limitación de los mercados locales los altos costes lio• é iiÍtperialismo. ·
-de tr~orte}·s~ convirtieron en vendedores ambulantes que recorrían vastas regiones
para diSttibuili.~us mercancías. Del mi5IlJO. modo que la competencia crea. fuertes impul· · i E. CIIAMBERlAl~, The Theory ofMonopolútli ConipetiiWn, Cambridge (Maso.), Harvard Univer•
. . . .. 1' . '. . . . . ' . .. ' . • .
. sitY, Press, 1933; A.l.OscH, The Eammnlcs ofl.ocation, W. H:WOOLOM (ttad.·alinglés con.ayuda de
- 7~'IsARD, Locadondnd the Space &onoiny, Cambridge (Mass.), MIT Press, i9S6. w. ¡¡ SrOLPER), New Haven,'Yale Univérsity Press, 1954.

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Las asimettfas en el intercambio, califtcadas en el capítulo 2 de cruciales para la lógi-
ca económica del imperialismo, brotan de la competencia monopolista. Las desigual. histórico..geográfico del capitalismO:, es un incesante iJ:npulso hacia la reducción o eH..
dades resultantes adoptan una expresión espacial y geográfica especifica, normalmente . minación de las barreras espaciales, junto con impulsos igualmente inces~ntes hacia l_a
como concentración de privilegios y poder en ciertos lugares más que en otros. En el aceleración de la rotación del capital. !;a reducción en los costes y duractón ~el movt·
pasado, los elevados costes de transporte y otras batreras al movimiento (tarifas adua- miento se ha demostrado como una necesidad imperiosa del modo de producctón capt·
neras, peajes, cuotas ...) ~paraban la existencia de muchos monopolios locales. Se . talista. La tendencia a la «gl~balización» es intrínseca a éste, y la evolución del pano~
comtan alimentos locales y se bebía cerveza local porque la elevada fricción de la dis- rama geográfico de la actividad capitalista se ve impulsada incesantemente por una cast
tancia no dejaba otra opción. Pero las protecciones de ese tipo se vienen abajo cuando . continua compresión espacio.-temporal. . . .
los costes de transporte disminuyen y las barreras políticas al comercio desaparecen Una de las cons"écUerietaS-'idicionales .de este proceso es un unpulso perpetuo ~acta
como consecuencia de acuerdos como los de la OMC. Ahora en Parfs se comen horta- la transformación de la escala geográfica que define la actividad capitalista. Del nusmo .
lizas de California y en Pittsburgh se beben cervezas importadas de todo el mundo. modo que la aparición del ferrosarril y del telégrafo en el siglo XIX reorganizó totalmen·
Basta los fabricantes de automóviles de Detróir, considerados durante la década de los te la escala y diversidad de las especializaciones regionales, y más en general de la urha·
sesenta un caso ejemplar del tipo de oligopolio caracterfstico de lo que Baran y Sweezy izt:ción y «regioñalidad» la tanda más reciente de innovaciones (desde el transporte
definieron como •capital monopolista»9, se ven seriamente amenazados por las impor- :n reactores y el almacen:miento en contenedores hasta Internet) ha cambiado _la escala
taciones extranjeras, en particular de Japón. los capitalistas han tenido que busca¡¡ por a la que se articula la actividad económica. Sin estos impuls.os, la esc~la cal_"b'a11te dd
lo tanto, otras vfas para construir y preservar sus muy queridos monopolios. Las dos ini- poder hegemónico, comentada en el capítulo 2, seña matenalmente ~mposible Yteón-
ciativas principales que han adoptado son la centralización masiva de capital, que pre- camente incomp~nsible Reterrltorializaciones polfticas como la Umón Europea (con
tende el dominio mediante el poder financiero, las economías de escala, el control del la que se. solió dúrante 1~ IlustraCión y que fue activamente propuesta por pensado:es
mercado Y la celosa protección de las ventajas tecnológicas (que siempre, como ya he 1 utópicos como Saint-Simon a comienzos del siglo XIX) se I:"n hecho no sólo más vt~·
! bies slno una auténtica necesidad económica. Esto no equtvale, por supaesto, a ~ectr
sefialado, constituyen un sustituto pata las ventajas de localización) mediante derechos
de patente, licencias Y derechos sobre la propiedad intelectual. No es una casu;.¡¡dad i
1
que los desplazamientos políticos sean simples consecuencias de esas transfotmactones
materiales en las relaciones espaciales; las cosas son bastante más complicadas. Pero el
que estos últimos hayan sido el centro de intensas negociaciones en el seno de la OMC,
ll~gánd?se finalmente a. un acuerdo sobre los llamados TRIPS (derechos sobre la pro- cambio de las relaciones espaciales influye decisivamente sobre la confi~uración de las
ptedad mtelectual relaciOnados con el comercio). reorganizaciones políticas. Ahf, como veremos inmediatamente, se verifica una mter~
Todo esto subraya la importancia de la posibilidad de mover de un lugar a otro mer- sección crucial entr(: las lógicas territorial y capitalista del poder.
cancfas, capacidad pro¡luctiva, gente y dinero, para lo que son decisivas las condicio- La situación particular de la industria del transporte y de las comunicaciones ilustra
nes que prevalecen en las industtias de transporte y comunicaciones. Durante toda la un problema más general: La fluidez del movimiento sobre el espacio depende de que se
histotia del capitalismo, las innovaciones tecnológicas en ese campo han alterado fijen ciertas infraestructUras materiales en el espacio. Ferrocarriles, _carreteras, aer~~
espectacularmente las condiciones de espacialidad (la fricción de la distancia), gene- Puertos instalaciones portuarias, redes de c.able, sistemas de fibra óptLca, redes e~éctn~
caS sis~m¿s de conducción. de agua y alcantarillado, oleoductos, etc., constituyen
rando todo Upo de inestabilidades en la economía espacial del capitalismo. He presen•
tado in extenso en otras publicaciOtÍes 10 las razones de la tendencia hacia lo que Marx «c;pital fijo' inserto en la tierra» (a diferencia de otras formas de capital ~jo, como los
llamaba •la aniquilación del espacio mediante el Uempo•, y no veo nec~sidad de repe· aviones y la maquinaria, que se pueden mover de un lugar a otro). Esas mfr~estr.uct~~
tirias aqu{, pero lo que se puede deducir teóricamente, y que concuerda con el registro ras materiales absorben mucho capital, cuya recupera~ión depende de su utiltzactón m
situ. El capit~l invertido en una instalación portuaria a la que n~ ~leguen ba:cos puede
perderse. Almque el capital fijo inserto en la tierra facilita la movtlidad esp.acral de .otras
' P. A. BARAN Y·P. M. SWEEZY, Monopoly Capiral; An E,ay cm the American Economú: and Social fori;nas de cilpital y trabajo, la real~ación de su propi_o valor extge que las mtera~cto~7s
Order, Nueva York, Month1y Revlew Press, 1966 (ed. cast.: El capital monopolista, México DE Siglo
XXI, 1966]. · · espaciales sigan la pauta geográfica fij~ de sus inverstones, de fonna que ese capttal ~JO
10 -que inclu~e fábricas, oficinas, alojamientos, hospitales y escuelas, además del ~aprtal
Véan•e D. Harvey, The Limits"' Capit4l, cit.; The Condition ofPo•tmodemity, Parte 111, Oxford,
invertido en infraestructuras de transporte y comunicaciones- actúa como un tmpor~
Basil Blackwell, 1969(ed. cast: La condición de la posnwdemidad, Buenos Alres, Amorrortu, 1994].
tante lastre de hipotéticas nuevas transformaciones geográficas Y reubicaciones de la

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actividad capitalista. Una .vez más, ve~os ahí fue;zas que aumentan la Inercia geográ- Sydney Pollard, que insisten en el desarrollo regional y la consolidaclón de regiones como
fica Yse oponen al dinamismo. El capttal contenido en las infraestructura• materlale caractetfstica fundamental del desarrollo económico británico. Existe una larga tradiclón
de las ciudades de Nueva York, Londres o Tokio-Yokohama es sustancial, y como mos~ en la teoña económica, desde A1fred Marshall (con su estudio de los distritos .industtia·
~ó tan claramente. la breve Interrupción que se produjo en Nueva York el 11 de Sep. les de producción, ahora denominados •marshalllanos•), pasando por Fran~ois Porroux
ttembre, cualquier colapso de los flujos de capital que pasan Por esos lugares puede (y sus polos de aésarroUo), hasta Paul Krugraan (interesado en las economías regionales
tener un efecto económko catastrófico. Además, el modo de comportamiento espect- •autoorganizadas•), que considera la producción de organización regional como cons~­
flco ·de estas Inversiones abre más vías para que los privilegios monopolistas anejos a la • cuencia inevitable y condici6n básica para la dinátalca de la acumulación de capital • .
ubicación puedan ser aprovechados por detennlnados capitalistas. El promotor 0 dueflo· Politólogos como J. H. Mittehnan han insistido recientemente en la importancia de la
del terreno en el que se va a construir un importante nudo de aptopistas puede obte· organización regional a escala supraestatal y subestatal para comprender las complejas
ner grandes beneficios especulativos sobre el valor de la tierra, así como sobre las lnver· cottientes Interrelacionadas que operan en el seno de la economfu glohal".
siones (en bloques de oficinas, hoteles) destinadas a ese espacio. Las fronteras de este tipo de regiones son siempre borrosas y porosas, pero los flujos que
De lo dkho hasta ahora se deduce fácilmente que el pailOÍluna geográfico de la activi· se entrelazan en ellas producen la suficiente cohérencia estructural como para distingulr el .
dad capitalista se .ve atravesado por contradkciones y tensiones y que' es perpetuamente área geográfica en CU:estión de todas las demás áreas de su misma economía nacional La
ines~ble debido a las pres~nes técnicas '(económicas de todo tlpo que ,ctúan sobre él. !.as coherencia estructutal va· nonnalmente bastante más allá de los intercambios puramente
tenstones entre competeneta y monopoho, entre "'1ncentreción y dispe\'ión, entre centra• econ6mkos, ·por fundatnentales que sean éstos, ya que suele abarcar actitudes, valores cul·
li:zación Ydescentrali:zación,. entre inmovilidad y movimiento, entre dinamismo e inercia, Wtales, creencias y hasta Vinculaciones rellgioSas y polítkas tanto entre los capitalistas como
entre diferentes escalas de actividad detivan todas eUas de los procesos moleculares de acu• entre los trabajadores. La nec.Sidad de producir y mantener bienes colectivos requle'." .la
.. mu~ción de capital en el espacio y en el tiempo, y todas eUas se insertan en la lógica expan· creación de cierro sistema de gobierno, preferlblemente fonnalizado en sistemas de admirus-
siorusta genetal de un sistema capitalista en el que dol)lina la acumulación incesante de ttaciÓn regionales. )¡n una región se pueden fOrmar clases dominanteS Yallanz!t$ de clase
capital Y la búsqueda intenninable de beneficio, lo que da Jugru; .como h~ repetido en hegemónicas que ~onflete!l un carácter éspecúlco tanto a la actividad política como a la eco-
muchas ocasiones, a la pretensión perpetua de crear un· entorno geográfico que fucilite las nó~ neñen que preocuparse por los bienes y servicios públicos, viéndose, por lo tanto,
actividades capitalistas en ~m lugar y.momento determinedo,. sólo para tener que destruirlo obligadas hasta cierto ·punto a velar por la provisión póbllca de los mismos. La creación de
·y _tener que construir un entorno to.ei'l.te diferente en un momento posterior sin poder infraestructuras matetiales y sociales, tanto pará.respaldar la actividad econótalca como para
saciar nunca su perpetua sed d~ acumulación. Así se va escribiendo la historia de la des· promover y asegurar valores culturaleS y educativos, as( como muChos otros aspectos de la
trucción creativa en el entorno de la geografia histórica real de la acumulación de capital! vida civil, suele reforzar la coherencia de lo que comienza a emerger como una entidad regio-
- nal en el seno de la economía global,.l.as pautas de comercio Ycompetencia Yla especiali:za-
ción y concentración en industrias clave, combinaciones recnológicas o :habilidades Y rela·
1

.LÓGICA DE PODERPOLfTICO:TERRITORIAl VERSUS LÓGicA DE PODER de


ciones trahajo particulaies ~ntrelazan,sutilmente las economías regionales dando lugar a
CAPITALISTA una totalidad estructurado de desarrollo geográfico desigual. Lo que ocurre exactamente en
cuanto a la dinámica interna y a las relaciones externas depende de la estro~~ de clase que
Los procesos molei:ulare~ de. ~cumulación d<! capital en el espacio-tiempo generan se establece y de las alisnzas de clase en tomo alas cuestiones de gobierno · • .
revoluciones pasivas en sus pautas de coinporta1ni;:nto geográfico, pero las tensiones y Poro lo fundamental es que de los procesos molecular~• de acumulación de capital en
contradicciones que he señalado pueden dar lugar también a configuraciones geográficas el espacio y en el tiempo surge necesaria e inevitablemente cierta lógica tettitotial de pod~
estables, almenas dur¡mte un tiempo. Llamaré •regiones• a estas configuraciones relati- _:.'!'gionalidad-, informal,. porosa, pero as! y todo identificable; y que la competencm
vamente estables, esto es, econonúas regionales.que·consiguen.duranté un tie~po cierto
grado de coherencia estructural en la producción, distribución, intercambio y consumo. u P. KRUOMAN, Dewlopmenr. G"'8f'~Ph:t and Ecorumúc Theocy, Cambridge (Mass.), MIT fuos, 1995:
Los procesos moleculares tienden, por decirlo asf, ·a la producción de «regiomilidad•. No .u J. H.'MmE!.MAN, The Globa/i,:ation S,..drome: Transfomuuion and Re.~btance, Ptlnceton, Pnn·
se trata, por supuesto, de .un ·descubrimiento nuevo; es algo muy familiar Para muchos ceton Unlversity Press, 2000.
geógra(Gs históricos y económicos, así como para historiadores de la economía como U D. Hmvey. TheVrban Expeñence, cit., cap. 5.

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106 l
·~~·

inte~~onal y la especialización en y entre esas economías regionales se convierten, p~r :' regionales o coalición de inte~eses en su Seno, hasta que surge alguna o~a región que los
COOSI!!lllente, en un rasgo fundamental del funcionamiento del capitalism:o. 'Esto plantea contrarreSta o sustituye. Estos desplazamientos de ·la influencia de una reg¡ón a atta, de ':!na
entonces la pregunta clave: !cómo se relaciona esa regionalidad evolutiva derivada de Jos escala a otra, son precisamente el resultado típico de las revoluciones pasivas que se derivan
procesos molecul.~ de acumulación de capital que operan en el espacio y en el tiempo de los procesos moleculares de acumulación de· capital. Pero el principio general está claro:
con la lógica temtonal de poder expresada en la polftica del Estado y el imperio? la regionalidad cristaliza, según sil propia lógica, a partir de los procesos moleculares de acu-
La respuesta es, en principio, que no ~enen necesariamente nada que ver una con otra. mulación de capital en el espaciO y en el tiempo. A su debido tiempo las regiones así for-
Pollard, por ejemplo, estima que las economías regionales que desempefiaron un papel tan . .. madas llegan a desempeñar un papel crucial en las decisiones del cuerpo político del con-
decisivo en la revolución industrial en Gran Bretafia durante los úitimos años del siglo xvm junto del Esrado, definido únicamente por una lógica territorial.
no tenían más allá de 30 kilómetros de diámetro, constituyendo, pues, pequefias islas en una Pero el Estado no es inocente, ni necesariamente· pasivo, con respecto a estos. pro..
unidad política británica mucho mayor, cuyos lúnites babfan quedado fijados como poco cesas. Una vez que reconO:ce la importancia de alentar y capturar la dinámica regional
doscientos afios antes14• Pero esas peque~ islas crearon impulsos que iban a aCabar exten· como fuente de su proplo,poder, puede tratar de influir sobre esa dinámica mediante
diéndose a todo el pilfs. Con el paso del tiempo, cuando se modificaron los sistemas de trans- determinadas políticas e iniciativas. E.n un principio puede h:icerlo accide~talmente.
porte Ycomunicaciones, estas pequeñas islas crecieron y se ¡¡,;.lonaron para da;lugar a regio· Durante el siglo XIX, por _ejemplo.: los Estados construían carreteras y sistemas de co~u~
. nes mucho mayores, que ocuparon por ejemplo Blrmingbam y la tótalidad de. las Midlands, nicaciones ante todo. con finalidades administrativas, de control militar y de protección
o Manchester Y toda la conurbación dell.ancashire meridional yel Yorkshire occidental. del córiiunto del territorio. Pero una vez corditruidas, esas infraestructuras proporcio.-
; . Estas regiones cobraron tal importancia que su política e iritereses llegaron a jugar un papel . naron ,riás que facilitaron el flujo de mercancías, trabajo y capital. En muchos casos las
' muy influyente, si no detennlriante, en la forma de gobierno de la totalidad de la nación. inversiones fueron concebidas· conjuntamente. Todavía se sigue discutiendo si Hauss ..
Generaron sus propias fllosollas particulares, como la •escue~ de Manchester» del libre .mann construyó los nuevos bulevares de Par!s, a partir de 1853, :ratando de facilUar el
. comercio, .encabezada porCobden y Brigbt, que se atrevieron a presentar sus propios inte- ·control mUltar sobre úna población rebelde o para facilitar la Clfculación de capitales
.reses como los del conjunto de la nación. Birmingbam, persOnificada en la figura de Radi· : den~o de los límites de una ciudad encorsetada en un dédalo medieval de callejas y
cal]oe (Cbamberla!n),,adoptó una concepción bastante diferente, éomo veremos. Hay que callejonesl6. T~mbién cabe sefialar que aunque el sistema interestatal de autopistas de
· decil; sin embargo, que la pOlítica del Estado para la totalidad dé Gran Bretaña estuvo dcimi· . Estados. Unidos se cOnstruyó ante todo por razones económicas,.su necesidad se argu~
nada por iilteresO$ regionales que no eran necesariamente los del conjunto d~l pa!s (la pobre mentó 'ante la opinión pública invocando la seguridad nacional Y la défensa, . · .
!! . Escocia raramente mereció atención). El eje que va desde Londres, pasando por Birmin· Por otra parte, el Estado puede utilizar sus poderes para promover la.diferenciación Yla
g~am Ylas Midlands, basta laHonurbaclones de Lancashire y Yorkshire dominó la política dinámica regional, río sólo ~nediante su control sobre lrui inversiones en mfraestructura (en
bntánica durante casi todo un siglo y todavía ejerce un enorme poder. Historias parecidas particular en ttanspoites y comunicacioÚes y.en.ensefi.ap.za e_ investigación), ~o también
se pueden contar de c¡¡si toda Europa, y también en Estádos Unidos las regiones ban sido mediante sus propias leyes de plairificación y ,apar~tos administrativos, ~u poder p~ra ll~var
históricamente de gran hnportancia, habiéndose desplazado el poder desde el Nordest~ y el a cabo reformas en las instituciones básicas necesarias para la acumulactón de capttal. nene
Medio Oeste hacia el Su~ Suroeste y la ribera del del Pacffico15: El delta del tÍo Perla y el · también profuridos efectos (tanto.positivos como negativos). Por ejemplo,, cuand~ los cen·
Yangtsé inferior (Shangba!) constituyen en China centros de poder dinámicos que dominan tros bancários locales se vieron sustituidos por bancos nacionales en Gran Bretana YFran·
económicamente (aunque quizá no políticamente) al resto del pa!s. El contenedor qlle es el ciadurante el siglo XIX, el libre flujode capital monetario que atravesab? todo el espacio
Es~do teflit"'"!l se ve, pues, a menudo inlluido decisivamente por detenninados intereses nacional alteró la dinámia¡. regional. Más recientemente, en Estados Umdos, la abollc1ón
a
·de las leyes restrictivas que afectaban la banca local, seguida por una, oleada de absorct?·
nes y fusiones de bancos regioll3!es, ha camb~~o todo el clima de la mversió~ en el P~"·
"S. Pou.Aao, Essays on thélndustrW Revolution iu Britain, C. HOLMES (ed.), Aldershot, Ashgate alejándohi de lo local yllevándola a una constituCión más abierta de configuraciOnes r~giO·
Variorum; 1000, pp. 119-17!. · . ·
' " A; MARKUSEN, Re8ions: The EcO.omics and Poliúcs ofTerricary, Totowa (N]), Rowman & Little-'
nales. En ciertos casos, de los que quizás el más ejempl~r seael de Smgapur, un Estado p~ede
field, 1987; Profit Q1cles, OligojJof:y and Regional Developmenl, Cambridge (Mau.); MIT Press, !985 y emprend~r la construCCión de una ~co~o~ ~gional efica~ Y. d,iriámica, con~rolando sLSte.-
S.·M L! YW.-S. TANO, China~ Regions, Poli¡y and Economy: A Study of Spatial Transformation in the
Post-Re{onn Era, Hong Kong, Chlne.se Unlverslty Pre~s, 2000. 16 D. HARVEY, París, the Capital o{Modemity, Nueva York, Routl~dge, 2003.

90 91

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1
1
~ ,
máticamente los procesos moleculates de acumulación de capital en el espacio y en el tiem- de los setentan. Éste será el marco pata Jtptetar la volatilldad del capitalismo internacio-
po !!entro de sus frontems. Como es ahora bien sabido, un ambiente propicio pata los nego· ·:·\ nal desde ese momento colno una serie de~oluciones espacio-temporales provisionales que
cios puede actuar como un Imán pata el flujo de capita~ y por eso los Estados se esfuel%all · fracasaron, ·inclusc a medio plaro, a la hora de resolver los problemaa de scbreacumulación.
por aumentar su propio poder estableciendo entornos attactivos pata la Inversión de capi· La idea básica de una solución espacio· mporal es b1111tante simple. Lasobreacumulación
taL Ypata ello utilizan, como siempre, las ventaj!$ monopolistas Inherentes al espácto, ofre. en detennlnado sistema territorial implica la existencia de un exceso de fuetta de ttabajo
derido ese. ti¡io de priVilegios a quienquiera que pueda aprovecharlos. · (desempleo creciente) y de excedentes de !tal (exceso de mercancias en el mercado de las
Esto nos deja ante el problema final de lo que sucede cuando los procesos· moleculares que es imposible desbecerse sin pérdidas, capacidad productiva .ociosa y/o excedentes de
de consttucción de una región desbordan las fronteras políticas del Estado 0 por alguna capital monetario &insallda en inversiones uctivas y renmbles).'lhles excedentes pueden
razón requieren una sallda más allá de esas frontems. Hay, por supuesto, algunos casos fas. verse potenclalmente absorbidos por a) lazaml.entos temporales mediante la inversión en
cinantes de economías regionales que ,attaviesan frontems nacionales: El Paso y Ciudad proyectos a largo plaro o gastos sociales ( mo enseñanza e investigación) que demoran la
)uárez o Dettoit Y Windaor son ejemplos Interesantes. Y la formación de esttucturas admi- · teenttada de capital en la circulación, b) lazamientos espaciales mediante la apertura de
· nlsttativas supniestatales corno la Uxúón Europea o, sin llegar a tanto, de mercados comu· .nuevos mercados, nuevas capacidades de reducción y nuevas posibilidades (recursos, fuer.
nes como el ALCAN (Acuerdo de Libre Comerdo de América del Norte) o Mercosur (el za de ttabajo, condiciones sociales) en o~ugares o e) alguna conib~ción de a Yb, , ·
mercado común de los pafses del cono sur latinoamericano) puedeticonsiderarse solucio- -.. · · ffi.casiimás lnteiesanté es este últlmq,, comhlnación de a .Y b, pero Para empeza..r con·
.nes de este problema. Pero elintenogante prlncl;pal es qué les sucede ,¡ los capitales exce- sideraté únlcalitente la versión temp01talªsttada enla.tlgural.l.<>s flujos de capital se ale· '
dentes generados en economías regionales subestatales cuando no pueden enconttar • ¡~n del terreno de la producción y el co umo inmediatos (el circuito primario) .Y se diri·
empleo renmble en nln¡¡ún lugat del pafs. Ésie es, por supuesto, el riúdeci del problema que ' ',gen a mi ciicultosecundario de tapitalfij yformación de fondos de c~nsumo o bien hacia
genera presiones en fávor de las prácticas imperialistas eri el sistema intére8tatal.
El corolario ·evidente de todó esto es que l~·procesos .moleculares de acumulación de
capital darán lugar casi CO¡i seguridad á COnfiiCtOJI geopolíticos, sean cuaJes Sean las Jnteti•
+
·un circuiro ierciatio de gastO social e In tlgación .y desarrcillo. Los CJtCuitos secundario Y
terciario absorben el exceso de capital inversiones ile larga duración, En el circuito
securidario de capital los flujos se dividen en capital fijo para la producción (instalaciones
,.• ciónes del Estado; que e.~ movimi7ntos molectdare$ (en p~rticular del éapitS\ financiero) y equipo, capacidad de generación de e1;1 rg{a, vías ferroviarias; puertos, etc.) Y la c;reación
puedensccaVat fácilmente los poderes del Estado; l' que en el capitalismo avanzadci éste tiene .de nn fondo de consumo (por ejemplo, ·endas). A menudo son posibles usos conjuntos
qúe dedi~ai gran esfuetió y cOnsideración al.control de los flujos móleculares.pata orientar· (las autopistas se pueden utilizar tanto pa actividades de producción co.mocde c~umo).
los en su propio beneficio, tanto interna corrui ext~ente, En el frente externo dedicará · Parte del capital qúe flúye hada el circ o secundario se incrusta en la .tterra consn\Uyen·
a
ncirmalmente gran' atención ~'asimetrías qué siempre surgen de los interc.;ni,io8 ~spacia­ . do un depósito de activos materiales 1 es, lo que podemos llamar un .entorno, cons·
les e Intentará jugar hi catta del conttol monopolista tan enérgicamen\e coll!O púec:Ja. En ttUido• pará la producción y el co~umo patques industtiales, puC!'tos yaeropu!'rtos1redes
resumen, se lanzará necesatiatnente a la lúcha geopolltica y recutrírá siempre que pueda a 1' de ttansporte y comunicaciones, siste de distribución de agea y alcantarillado, vlvien·
prácticas imperialistas. En lo que sigue veremos mí~ concretamente cómp funciona esto. ·~.hospitales, escuelas). Estas'inversio es dan· lugar típicamente al núcl~ material de
.m,. región, des'cmpeiiando; por lo tanto, un papel fundamental en la producción de regio-
nalidad, y constituyen ini sector nada espreciable de la economfa. Pueden absorber Y
LOS CIRCUITOS DEL cAPITAL absetben cantidades enonnes de capital ttabajo, en particular, como ven:mos, cuand~ se
produce una expansión geográfica. En~e los flujcis hacia el circuito. te~o del cap1tal
El análisis precedente de ia dlnáffiica .Spacio-temporal, aunque presta la atención · -'inversiones a laígo plazó en lnfi:aesttuctluras sociales- se pueden distinguir ¡gualme~te los
debida a las conttadicciones e inestabilidades gC¡ierales, ignora la'tendencia, del capita· encaminados a la investigación y desanbno o a la formación d': la fue~ de. ttaba¡~ que
·lismo a provocar crisiS de sobreacumlllací6n. NeceSitamos, pues,. examinar ahora .más retroallmentan directamente la produccf\n, y los orientados ~ me¡orar la situación SOCial de
.. ' -. . ! • .
detaUadame(l.te cómo se inserta en la aparición y resolución de. crisis el proceso gene- · 1 • •
ral de producción de esl!ai:io. Como en lo que sigue será útil referirse a ejemplos 11 R. BRENNER The Boom ami rhe Bu&~ The U.S. in rhe WOJ!d Econom:Yo U.ndre5, Veno, 2002
emp{ricos, propongo aceptat las pruebas ofrecidas por Brenner, quien ye un problema •- ' ·~ -~•-· la bu'""'
[ed. cas~. U< expanswoo ecoown~ 1
'uid ¡,',,.átii. Estados Unidos 1la """""""mundial, Cuestlo·
crónico de sobreacumulación extendido ala totalidad del capitalismo' desde la década nes de Arttaganlsmo !9, Madrid, Edlcloneo rkal, 2003].

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..
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"'1
·:•;.·
>·'.

la población (por ejemplo, en educación y sanidad). En los países capitalistas avaíuados los excedentes generados en ·el presente pueden ser absorbidos y lo son por los cir~
esta última categoría (es decir, el presupuesto sanitario) suele absorber dintidades enormes cuitas secundario y terciario del capital. EStas inversiones pueden se~ productivaS a·
de capi(al. Parte de esa inversión se puede considerar también· geográficamente inmóvil. largo plazo si conttibuyen a incrementar en el futuro la productividad del capital, lo que
Un sistema educativo, por ejemplo, es dülcil de trasladar una vez que se ba organizado sucede, por ejemplo, si una fuerza de trabájo mejor formada, la inversión en investiga-
administrativa y financieramente en determinado lugar.
ción y desarrollo o un sL<tema de transportes y comunicaciones más eficiente facilitan
uria nueva seru:ia de acumUlación de capitaL En eSe caso, el capital sobreacumulado
regresa finalmente al circuitO primario de capital, pero puede tardar varios años en
hacerlo, y para entorlc·es puede· ser necesaria otra ronda de inve~siones en infraestruc~
turas materiales y soCiales. Las iitversion~s de. este. tipq aüvi3.n, al menos durante un
tiempo, el problema de sobreacumulación. También puede producirse, sin embargo,
itria inversión excesiva en los Circuitos secunda~io y terciario del capital, en cuyo caso
habrá exceso de viVieridas, oficinas, inStalaciones fabriles y portuarias, etc., así como,
¿~]
'll!í¡ pOr ejeffi¡)IO, una capacidad excesiva en el sis.tema educativo. En este taso, los activos

. 1;
g-¡¡1
1l':!l ]
·Pueden a,éabar devaltJáridose en los propiOs circuitos secundario o terciario.
·· La sobreaéunlulacióri eri los circuitos seCundario y terciario "deSencadena a· meriudo ái~
i fe -~


L .. . sis más gerlerales. En los estudios generales de la dinámica de la ~cumulación de capital se
·suele subestimar la importancia de este factor (Brei.ne~ por ejemplo, lo ignora). Por poner
d§""1!•.1 ~.
. .. o
~
,g algunos ejemplos,. el punto de partidá de la crisis de 1973-1975 fue un colapso a escala
·o mundial de los mercados de propiedad inmobiliaria, seguido poco después por la virtual
s·o"' bancarrota de la ciudad de Nueva Yorki el inicio del estancamiento durante toda una déca-
da en JapÓn a partir de 1990 arrancó del colapso de la burbuja especulativa en el precio
..¡,¡ del suelo, la vivienda y otros activos, que puso en peligro todo el sistema báncatio (cabe
setlalar que el gobierno japonés trató de compensar periódicamente' el estancamiento
·~ m~diante gastos colosales en ob(QS públicas); el colapso asiático de 1997 comenzó con·el
~ pinchazo de lá burbuja inmobiliaria en Tailandia e Indonesia; y el sostén más lmpoitante
....; · de las economías. estadouhidense y británica tras el inicio de la recesión general en todos
los demás sectores a partir de mediados de 2001 fue el prolongado vigor especulativo en los
~
.g ·mercados del suelo,·la vivienda y la construcción. Como cUriosa repercusión constata~
&!'
·~j mos que alrededor del20 por 100 del crecimiento del PIB estadounidense en 2002 fue atli-
buible a la refinanciación por parte de los consumidores de sil deuda hipotecaria a partir
11
L 1
1
.del valor hipertrofiado de sus viviendas y.a la utilización del dinero extra asf obtenido para
financiar su consumo inmediato (de hecho, absorbiendo capital sobreacumulado en el cir~
11 cuita 'primario). Tan sólo en el tercer trimestre de 2002, los "consumidores británicos se
endeudaron, con el respaldo de sus hipotecas, por valor de 19.000 millones de dókres para
financiar su consumo. Suscitan mucha preocupacióri ·las eventuales: consecuenc~ que
podrían derivarse del pui.cbazo de esta burbuja de la propiedad inmobUiaria• 8• También

18 C. de ACULE, ,«Keeping a Wary Eye on the Housing BocÍn» ,Intemational Herald Tribune (23 de
enero de 2003), p. 11.

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109
li
'11
tenemos que considerar· el posible im9acto del vasto programa de obras pablicas que está como valores de uso. A comlemos del siglo XX el capitál excedente en Estad~s Urúdos
proyectando actualmente el gobierno-chino, como posible vla para que la sobreacumula. (en particular de Baltimore) se invirtió en la construoclón del metro en Londres, que .1
ción global encuentre por 6n una salida parcial en el-próximo futuro (del mismo modo que acabó yendo a la quiebra, pero que dejó construidos los túneles para que las generacio·
en Estados Urúdos el sistema de autopistas inter<.ratales y todas sus obras anejas de urba- . nes siguientes los pudieran utiliza& La consejá clásica á este respecto es la de la empresa
nización periférica, junro al desarrollo del sur y el oeste, contribuyeron a absorber capitÍlo inmobiliaria Olimpia &. York, que hizo una fortuna comprando propiedades quebradas a ·1
les excedentes durante las décadas de los cincuenta y los sesenta). . precios de saldo y convirtiéndolas luego en prósperos negocios. Olimpia &. York sufrió
Pero todo esto de¡>ende del papel mediador crucial de las instituciones flnancieras y/o un revés cuando lanró su propio proyecto en Canary Wharf y fue embargada por los ban· 1
públicas. para canalizar los flujos de capital-entre los tres circuitos mencionados. El capital cos debido a que el proyecto no generaba una tasa de beneficio satisfactoria. Los bancos i
excedente en camisas y -zapatos no puede convertirse directamente en un aeropuerto o en rebajaron el valor de sus propiedades y las vendieron a ciertos inversores a los que al 1
un instituto de investigación. Las instituciones ,,.tátales y flnancieras tienen la potestad
fundamental de generar y ofrecer crédito. Pueden así crear lo que cabe llamar •capital ftc.
parecer les ha ido muy bien desde entonces (Oitmpia &. York, percibiendo esa posibili·
· dad, entró a formar parte de un consorcio !para recomprar algunas de su antiguas pro·
,.
1

ricio» (activos en papel o promesas de pago.que no tienen respaldo matetial pero que se piedades al precio rebajado!). Como observó sabiamente Marx, en tales irúciativasla pri· i
pueden utilizar como dln~ro)1 9 • Supongamos que crean capital ficticio poco más o menos · .mera oleada de inversores suele ir a la quiebra; ·dejandó los negocios rentah!es a quienes L
equivalente al capital excedente dedicado a la pmducclón de camisas y zapatos y lo diri-
gen hacia proyectÓ. orientados hacia el futuro, por ejemplo en la construcción de autopis·
. compran los bienes devaluados a precios de saldo. La deváluaclón (le aétivos, en par·
ticulai 1'\1 el circuito secundario de capital, puede desempefiar, por lo tantÓ, un iiupor·
¡¡
. tas o en la educación, vigorizando así la economla (lo que incluye probablemente un .. tattte papel ¿n el restablecimiento de una nueva base para la acumulación de capital. "
¡;

· aumento de la demanda de camisas y zapatos por parte de los profesores y obreros de la ¡¡


construcción). Si los gastos en entornos construidos o en mejoras sociales se demuestran
productivos (esto e¡¡, si facilitan fonnas más ·eficientes de acumulación de capital más LA SOLUCIÓN ESPACIO-TEMPORAL ¡l1'
tarde). entonces los valores ficticios se reembols:m (bien directamente por el pago de la 1:
'deuda, bien indirectamente, bajo la ronn~. por ejemplo, de un interés más alto para los t!tu· El ténnino •solución• [fix] tiene un doble siguülcado en mi arguméntación. Parte 1'
los de deuda pública). La teoría del gastó público productivo que se llll\OIIÍ%a mediante un
. mayor creclmiento y el incremento de la reeauda.ción tributaria se ha puesto en práctica
. del capital total queda literalmente fijado materialmente en el territorio durante ún
. periodo de tiempo rel~dvamente largo (dependiendo de su vida úttl económica y mate- ¡!
. con frecuencia, como en el caso de la remodelación de Part's durante el Segundo lmperio¡0• rial). Algunos gastos social~s (como la enseñanza pública o un sistema sarútario) tam· ¡j
. Pero esa teoría no siempre funciona, y el exceso de ·mversi6n en entornos. construidos o en ..bién se territorializan y quedan gÓog(áftcamenté inmóviles mediante la interioención del
gastos sociales puede dar lugar a devaluaciones dc, esos activos o a dificultades para pagar . Estado. La •sqluciÓn• ·espacio-teinptiral, por otra parte, es una metáfora de un tipo par· 1
.la deuda pública. En Estados Urúdos, por ejemplo, se. crela durante la década de los sesenta . ricular de resolución de las crizis capitalistas. m,ediante la demora temporal y la expan·
1
. que la inversión masiva ·en educación resultada renmble a: largo plazo y crearla ·una nueva . sióngeográfica.. !Cómo y cuándo colisionan los slguificadi>s nuiterial y metafórico/
·. base para proseguir la acumulación. Pero la idea no funcionó, y la criSis presupuestaria de · . La producción de espacio, la organización de ilivision.S territoi!Bles del trabajo
Estados Urúdos (incluida la de la ciudad ele Nueva York) durante la década siguiente se totalmente nuevas, el aeceso a complejos de recursos inéditos y más baratos, la piorno- 11
'1
debió en parte a la inversión excesiva en la producción de infraestrttcturas matetiales y . ción de nuevas regiones como espacios dinámicos de acumulación de capital y la penetra·
1!'•
sociales de ese tipo (siendo-el coste de la guerra de Vietnam el otro aspecto del problema). .· ción en formaciones s0ciales preexistenres de _las relaciones social\" y de los dispositi·
Pero aun generando una crisis presupuestaria} tales inversioneS Pueden acabar resul..
tando de inestimable valo~ ya que muchas de ellas siguen existiendo materialmente
. vos institucionales capitalistas (como las reglas contraétúales \'leyes sobre propiedad
privada) proporciol!an canales importantes para la absorción del exceso de capital y de
¡!
. fueaa de trabajo. Tales expansiones, reorgantiaciones y reconstrucciones geográll.éas
111 En D. Harvey, The I.imits to Capital, cit., cap. 10, desanoUo la categoda ruarxiana de ·""capital
amenazan a menudo, no obstante, _los valc;>res ya_ ex~t~ntes en ettUgar (insertos en el !:
.. territorio) pero tódavía no realiÍados. Esta contradicción es lneviiabie y su$ceptlble de !
fiCticio ... Véase también Súsan STÍlANOE, Mad Money. Wllen Markets Oútgro~- GOVernñteilts, Ann
Arbor, Universíty ofM;chígan Press,l998. · ·
20 D. Ha..Vey, París, the Capital ofModemit;t, cit.
-~na repetición infirúta, porque las nuevas regiones también requieren, para funcionar
adecuadamente, capital fijo en infraestiocturns matariales y entornos construidos. La
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fijación en un lugar de enormes cantidades de capital actúa como un lastre sobre la compre equipo militar fabriGado en Estados Unidos. Las transacciones mercantiles y
.capacidad de intentar una solución espacial en otro lnga& El valor de los activos que crediticias de este tipo pueden aliviar los problemas de sobreacumulación en un tetri-
constituyen la ciudad de Nueva Yotk no era ni es trivial y la amenaza de su devaluación torio detenninado, al menos a corto .plazo, viéndose favorecidas por el desarrollo geográ-
en 1975 (y ótra vez, de nuevo, en 2003) era (y es) considerada como una gran amena- . fico desigual, que hace que los excedentes disponibles en detenninado tetritorio puedan
za no sólo p;ua la ciudad, sino para todo el futuro del capitalismo: Si el capital huye, ser absorbidos en otro. . .
deja tras de s{ un rastro de devastación y devaluación. La desindustrialización sufrida Pero simultáneamente el iécurso al sistema de
crédito hace también más vulnera~ .
en detenninados núcleos del capitalismo (como Pitrsburgh, Sheffield o el Ruhr), as! bles determinados terrÚ:~ri~;·--a~ fos flujos de capital especulativo y ficticio, que en lugar
como en muchos otros lugares (como Bombay), durante las décadas· de los setenta y los de estimular pueden frenar el desarrollo capitalista e .incluso, como ha sucedido reden-
· ochenta son lances muy señalados. Por otra parte, si el capital rio se mueve o no se reniente} pueden ser utilizados para imponerleS devaluaciones salvajes. Desde aproxi~
· puede moVer, e~ ~ce~o sobreacumulado puede verse devalUado directamente en ~1 . madamente 1980, el problema del endeudamiento .territorial se hizo cada vez más glo- .
curso dC úml tecesi6ri o dePresión deflacionaria~ . bal, y a muchos de los pafses pobres (y hasta a algunas potencias importantes, como
· Sin embargo, en la dinámica de las transformaciones espacio-temporales suelen sur- · Rqsia· en 1998 y Argantina en 2001) les resultó imposible pagar los intereses, situándo-
·gil contradicciones; Si en detenninado tetritotio (como el de ·un EStado-nación o una. · se al borde de la quiebra. Para hacer frente a esta dificultad se ha creado una organiza-
.ción permanente de diecinueve.pafses acreedores, conocida co~o el Club de Parfs,9.ue
· sorbidos internamente (ya sea mediante ajustes geográficos o cc:imo gastos .
. región) se ·generan excedentes. de capital· y de fuerza de trabajo que no pueden ser ah- ..
. social~s)
. -
tonces deben trasladarse a otros lugares donde encuentren un terreno fresco para su
en- debía establecer ilis reglas pertinentes para renegociar la deuda de los pafses Incapaces
de pagar a sus acreedores. Desde ·el afio 2000, 37 pafses se han visto obligados a seguir
realización rentable, si no se quiere que sean devaluados. &to puede suceder de, varias
trianeras. se pueden ·encontrar otros mercados para el eXcesO dé m.ercim~~~ pero los
...
1
. esta vía, pese ·a.la creciente presión sobre el Club de· París para que condonara la tota-
lidad de la de11da a algunos de los más pobres; Lo que CherylJ'ayer llama «la trampa de
territorios adonde se envían los excedentes deben poseer medios de pago, como reser- l.. deuda» débe entenderse, no obstante, como un proceso de «enganchar» hasta a los
vas de oro o moneda (por ejemplo, dólares) o mercancías comercializables. Se envía allí países tnenos ~olventes al sistema de circulación del -capital,. de manera que estén dispo~
el exceso de· mercandas a cambio de dinero u o·tras mercancías. El problema de la · . nibles como .sumideros• para los capitales excedentes cuando sean juzgados aptos .para
.sobreacumulación se alivia s.Slo.a corto plazo {simplemente se cambili el exceso de mer- desempel\ar t~l función u. El pafs que recibe·los créditos es el que tiene que c~mpensar
cancías po~ d~ero _u Otra_s mercanc~s diferent~s, ~unque en eSte úÍtimO ca.so, Si como cualquier devaluación de capitál, mientras que el país acreedor se ve protegtdo de la
· suele suceder se trata de materias primas u otros inputs m:ás baratos, ambos pueden abrir devaluación. $e pueden saquear así fácilmente los recursos de los pafses deudores bajo
nuevas .Opórtunidades para la qbtención de beneficios). Si eltetritorio no posee ~eser­ las reglas dradonianas de refinanciación de la deuda.
vas o niercimc!ai con lrui que comercia~ debe encontrarlas (como se vio ·obligada a , . . La exportáción de capital, en particular· cuando se ve acompañada por la exporra-
·hacer la India en el siglo XI)( mediante el comercio del opio con Chimi/exirayendo as{ ci6;, de fued de trabajo, funciona de forma •bastante diferente .y suele tener efectos a .
la plata china a cambio del opio indio) o hay que concederle créditos y ayudas. En este ~s largo pl~O. En. ese caso, los excedentes· de capital yfu~rza de trabajo son enviados .
6ltlmo caso se presta o dona a un territorio extranjero el dinero con el que comprar el a otros lugares para·.·poner e>;> marcha la acumulación de capital en un nuevo espacio
exceso de mercancfas generado en el propio país. Gran Bretafia lo hizo. con Argentina regional. Durante el siglo XIX, los excedentes de capital y fuerza de trabajo británicos se
durante el siglo XIX, y los excedentes comerciales japoneses durante la década de los dirigieron a Estados Unidos y a colonias como Sudáfiica, Australia y Canadá, creando
noventa fueron en gran .medida absorbidos mediante la concesión de préstamos a Esta- en estos territorios centros de acumulación nuevos y dinámicos que generaron una gran
dos Unidos para que este pafs mantuviera su elevado nivel de consumo mediante la demanda de mercancías fabricadas en Gran Bretaña. En'los últimos tiempos, la ayuda
compra de productosjaponeses (aunque Éstados Unidos tenía en este caso la ventaja exterior concedida por Estados Unidos ha estado ligada casi siempre a la compra de
de imprimir los dólares ·como medio de pago, con los consiguientes dereChos de sel\o- bienes Y. servicios de este pafs, funcio"!ando as! como un estimulo defacto para su eco-
reaje,lo que le pennite regular el valor internacional del dólar para pagar a los japone- -~olX\(a.. Dado que·~~ capitalismo puede ta:dar· muc~os atios en madurar e.n estos nuevos
ses en moneda devaluada). Una de las tácticas de la industria armamentística estadou- 1
nidense consiste· en: co~eguh .que su g~biem~, por razones de «seguridad», preste 21 Ch. PAYER, The Debt Trap: The lMF and the Th¡,.,j World, Nueva York, Monthiy Review Pre;,,
fondos a ·un gobierno extranjero (como hizo recientemente con el polaco) para \Jue 1974.

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,_
territorios (si es que lo consigue) hasta el momento en que también allí comienza a pro- por la misma razón estos territorios exitosos tienen que ajustarse más rápidamente al
ducirse una sobreacumulación de capital, el paro de origen se puede beneficiar de eile efecto bumerán de sus propias soluciones espacio-temporales. China, que absorbe exce•
proceso duránte un considerable periodo de tiempo. As! sucede particularmente cuan- dentes en forma de inversiones extranjeras directas de Japól!., Corea y Taiwan, está
do los bienes expórtados se convierten en capital fijo en el nuevo territorio. Las inver- suplantando rápidamente a estos países en muchas lfneas de producción y exportación.
siones en títulos valores pueden promover la construcción de v[as férreas, 1 •
autopistas• . 1 El exceso de capacidad generalizado que Brenner detecta particularmente a partir
puertos, presas y otras infraestructuras necesarias plua una vigorosa acumulación de de 1980 puede de esta furma descomponerse en un centro económico hegemónico (la
capital en el futuro. Pero la tasa de beneficio de estas inversiones a largó plazo en entor- tríada fonnada por Estados Unidos, Japón y Europa occidental) y una serie multiestra·
nos construidos depende finalmente de cómo evolucione la dinámica de acumulación tificada y proliferante de soluciones espacio-temporales, sobre todo en el este y sureste
en el pafs receptor (a menos, como suele sucede~ que el Estado receptor garantice de Asia, pero que se extiende también a algunos países de América Latina (sobre todo
determinada tasa de beneficio sobre el capital prestado). Gran Bretaña prestó a Argen- Brasil, México y Chile), a los que se suma -desde el fin de la Guerra Fría una serie de
tina bajo esas condiciones durante "las últimas décadas del siglo XIX; Estados Unidos rápidos avances hacia Europa oriental. Aunque esta cascada de soluciones espacio·
optó por el plan Marshall para Europa (en particular Alemania) y las ayudas a Japón temporales se puede entender en términos de relaciones en~ territorios, se trata de
cuando entendió claramente que su propia seguridad económica (dejando a un lado el hecho de relaciones materiales y sociales entre regiones constituidas mediante los pro•
aspecto militar de la Guerra Fría) precisaba de la reanlin¡ttión de la actividad capitalJs. . _1 cesas moleculares de ac¡¡múlación de capital en él espacio y en el tiempo. Las friccio·
'·:taen-estos-espados~··· · · · _-· ' -- nes tetrltoriales fonnal.S entre Truwan y !aChina éontinent3II?arecen entonces totlil· ,
Pero como llustnl noiorianienté eSte 'últimO c3so, s·ueleD. sUrgif·corltradicciones, por.. mente anacrónicas cuando se observan en el contexto de la creciente ip.tegración de las
· · que los· nuevos espacios dinámicos de acumulación de capital acaban generantlo exce· '1 regiones industriales de Taipel y Shanghai.
dentes y buscan modo8 para· absorberlo5 mediante sus pro¡»as expansione& geográficas. . Este p~0 ceso tiene dos posibles salidas globales. De acuerdo con la primera, se renue-
japón y Alemania se co;.ViÍtieron en serios competidores del capiml estadOunide;..e van una y otra vezi~ soluciones espacio-temporales, ylos capitales eiccedentes se absor-
. desde fmales de la década de !os ·sesenta; del mismo modo que Estados Unidos com~n-· ben de foima episódica~ ¡_,;.·que yo Ilaffiol.crisis ltlnerantés• tienden a reorientar los flu-
a
zó a competir serfumé)l¡e con eí capital británico (cólltríliuyeñdo ro~ .ell~ h~dír su . jos de <;apitlil deun espaciO. a otroi el s!Stemacapiialista ¡ierinaneée en eonjunto ·
imperio) a comienzos del siglo i<x. Siempre tiene interés precisar el momento en q~e el rel~tlvame~te est~bie. 'aunque lai paries' sufren dificUltades periódicas (cómo 'la desin· .
fuerte' d.Sarrollo interno deáata una búsqueda de solueiones espaciales. En Japón eso suce· d!llltrialización aquf o desvaloraciones parcialés aUá). Esta volatilidad interreglonal tien· ·
dió durante la década de los sesenta; primero mediante el comercio yluego m~iante oo ios
de a reducir durante tiempo pelifiro5 conjuntos de Ia: sobreacumulación y la deva-
la exportación de capital como inversión directa, en·ptimer lugar hacia-la Unión Euro-

a
luación, aunque el malestar localizado pued~·llilgar ser muy seri<> de vez en cuando. En · 1_,
pea y Estados Unidos y más recientemente con inversione~ masiv~s (directas y de car- · cierto _sentido podria caracterlzS)"se as( la volatilidad experimentada durante las dos últi· .1
. tera) en el este y sur~ste de Asia en genefal y ~n China en particula~ y finaime)lte nias décadas, claramente manipulada, si no dirigida, por el complejo Wall Street-Depar- 1

mediante la actividad credirlcia en el exterior (en particular para finimciar el déficit por
cuenta corriente estadounidense). Córea del Sur se volc9 repentinamente hacia el
~entó del Teso..;, estadounidense-FM"l en beneficio del capital finanéieri>; de Wall
Street y de la economia estadounide.1se. En cada etapa se plantea, por supuesto, cuál
l
exterior durante 'la década de los ochei!ta, seguido porTaiwal). a finale_s. de esa mis!OB será el próximo territorio al que_ puede afluir rentablemente el capital, y por qué. ·
décadá, y ambos países se distinguieron por exporiar no sólo capital financiero, sino '". En. la coyuntl!raactual un, candidato obvio para absorber el capital excedente es ·
algunas de las prácticas de g~itón de la mano: de oh~ más ~troces que, quepa lmaginaJ; CÍúna, y un breve repaso no s\'ilo ilustrará su potencialidad como solui:lón espaclo-teni·
como subcontl'litisw del capital multinaciOnal .~, todo el m¡¡ndo (sobre todo e)l Cen· po~l al problema de la sobreacumulaclón,, sirio .que tambíén cobra relevancia en rela- ·
·troamérica y África," as( éomo ~ri otr~s países del es_te y sureste.de Asia). As! pues, h!!Sta ción con un eventual desplaz3miento de hegemon{a en el sistema global. China se ha
paises ·recientemente lncorp~rados al desarrollo <:apitalista se han encontrado pronto convertido en un importante receptor de inversiones directas extranjeras, que han
con 1~ _necesidad de_ una solución espacio-temporal para su propio capital excedente pasado. de 5.000 millones netos.de .dólares en 1991 a unos 50.000 inillones en 2002. El
· sobreacumulado. La rapidez con que algunos de ellos, como Corea del Sur, :Singapur y mércado chino también está creciendo muy rápidamente, ya que en los áltimos años la
Taiwan, pasaron de ser importadores a exportadores netos de capital ha sido sorprim- ren~a urbana.crece a una tasa del11 por 100 anual y la rural del 6 por 100 anual. Y·no
dente comparada con los ritmos más lentos caracte::ísticos de periodos anteriores. ~ro sólo crece el mercado interno, sino también el de bienes importados. En 2001"-2002
.,
1
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varias ·multinacionales, como Gen~ral Motors, obtuvieron la mayor pane dé lós b~ne~ . problemas de· sobreacumulación. Dado que a larg~ pl~~~ no todos pue~en te~e_r éxito,.
ftcios de sus ventas en China. No se debe ignotat; pues, la enorme potencialidad del 0
bien sucumben los más débiles, cayendo en senas criSIS de devaluación localiZada, o
merCado hitemo dúno, ni que parte de la inversión directa ~xtranjera -por ejempla., en· bien surgirán rivalidades geopolíticas entre distintas regiones. Esto último puede con-
microelectrónica-: apunta tanto a la venta en el paÍS comO a la exfx>ttacióri hacia el · vertirSe, a· través' d.:! la lógica· territorial de pOder, en pUgnas entre Estados en forma de
resto del mundo. ·Pero aúll: más espectaculares son las p~rspectivas para la inverSión en.. . guerras cotnertiales y monetarias, con el peligro siempre al acecho de confrontaciones
infraestructuras a largo plazo. Desde 1998 los chinos han procurado absorber su gr.¡n inditares (del tipo de las dos guerras mundiales entre. potencias capitaliStas en el siglo)()()·
excedente de fuerza de trabajo (y limitar la amenaza de conflictividad social) medlan- Las soluciones espactO..temporales pueden cobrar entonces un aspecto mucho más
ie invérsiones, financiadas con creditos, en megaproyectos que dejan pequefia la ya ' • siniestro al tranSm~t~rse" é~· ra iffiposición de devaluaciones regionales localizadas con
gigantesca presa de las Tres Gargantas. Se plantean ahora un proyecto mu~ho más · la consiguiente destrucción de capital (como sucedió a gran escala en el este y sureste
ambicioso (que costáiá más· de 60.000 millones de dólares) para trasvasar agua del .. de Asia y en Rusia ·en 1997-1998). Cól(IO y cuándo ocurra esto depende tl(lpero de las
Yangtsé al no Amarillo: Están cmistruyendo metro; y autopistas en las:principales ciu- . formas explfcitas de acción polltica laniadas por parte de los poderes estatales as( CO!(IO
dades y se proponen construir 13.500 kilómetros de nuevas vias férreas para enlazar el · de los procesos moleculares de a~umulación de capital en el. espacio y en el tiempo. La
interior con la zona costera, mucho más dinámica económicamente, incluyendo una
vla de alta veloCidad entre Shanghai y Pekín y una derivación hacia el Tíhet: Las infra-
.. dialéctica entrelalógica territorial yla lógica cápitalista está l:r11bajando ahora con gran
·vigor, pero conviene examinar algunos aspectos ·adicionales de este proceso para enten~
estrucruras urbanas se están mejorando en muChas ciudades y la celebración de los Jue- der me)or cómo funciona realmente. ·
gos ·Olúnpicos en Pelón supone una oporrunidad para la realización de grandes inver-
. siones~ ESe eSfuerio· es en Cqnjunto mucho mayor· que el emprendW.o por Estados
Unidos durante las décadas· de los cincuenta y los sesenta, y_podrfa quizás absorber los · CONTRADICCIONES INTERNAS · 1
••

excedentes de capital durante varios afios. Se ftnancia, no obstante, ·mediante déficit · '
públicos y ello conlleva grandes riesgos; ya que si las inversiones no devuelven·su·valor li_egel s.efiala en sus Gr¡mdlinien der .Philosophie de; Rechts que las contradicciones
al proceso de acumulación a su debido tiempo, China puede verse afectada por una cri- int.;rnas de la sociedad burgúesa, con la sobreacumulación de riqueza en un polo Y la
sis presupuestaria, con graves consecuencias ·para el desarrollo económico y la estabili- creación de Una muchedumbre de pobres-miserables en el otro,.la llevan a. buscar solu~
dad social'2• Asf y todo, estos planes prometen ser una notable versión de solución dones en el comercio exterior y las prácticas coloniales/imperiales23 • Rechaza así la idea
espacio-temporal, con implicaciones no sólo para la absorción de capital sobreacumu- de que pueda ·resolverse el ,problema de la desigualdad e inestabilidad social mediante
·tado, sino desplazando el equdibrio del poder económico y político hacia China como mecanismos internos de redistribución. Lenin cita un frase de Cecil Rhodes seg\in la
potencia hegemónica regional y colocando, acaso, la región de Asia 0 rienral, bajo el cual el colonialismo y et'¡mperialismo ene! exterior eran la única forma posible de evi-
liderazgo éhino, en una posiCión mucho más. competitiva frenté a Estados Unidos. Todo tar-la guemi civtl en·Gran Bretaña24. Las relaciones de clase y la situación de la lucha
ello constituye una ra2ón adicional para que Estados Unidos se asegure el control sobre de clases en una formaCión social tertitorialmente acotada afectan claramente a la posi-
las reservas de petróleo de la cuenca del mar Caspio' y de Oriente Próximo que China bilidad de una solución espacio-temporal. . · .
necesita cada vez más. Son interesantes al respecto ciertos acontecimientos de finales del siglo XIX. Consi~
·pero otra segunda posibilidad abierta es la de una exacerbación de la competencia deremos, por ejemplo, la figura de Joseph Chamberlain (al que se conocfa como Radi-
Internacional, con mOltiples centros dinámicos de acumulación de capital enfrentados .cal)oe). ~trechamente ligado con los i.ntereses de los in~ustriales liberales d~ Bir~in~
en la escena mundial, buscando cada· uno de ellos su propia solución a los importantes gham, Chamberlaln se mostró en un principio resueltamente opuesto al bnperlaltsmo
(por ejemplo, en las guerras afganas de la década de los éincuenta del siglo XIX) Ydedi-
có mucho tiempO ;a la reforma educativa y otros proyectos. ~e~t~nados a mejorar las
· " J. KAHN, .china Gamhles on Big Pr~jects for lti SmhUity•, The New York Tnnes (13 de enero de
2003), pp. Al y AS; ·Made In China, Bought In China•, Tlu!N.W York T1!11e$ (5 de enero de 2003), sec-
ción •Business•, pp. 1y 10; D. AL1MAN, •China: Partne~ Rival or Both•, The New York.TJmeS (2 de marro 23 0. W. E HEGEL, Gnmdlinien der Phí!osop~ie-des Redus, Berlín. Nicolai, _1821 [ed. cast.: Principios
de 2003), sección •Money and Business•, pp. 1 y 11 yT. CMMrroN, -A Stron¡¡ China May Olve Boost to de la filosofla del Derecho, Barcelona, Edhasa, !999] · · . . .
its Neighbors»,lnle11l<lliona! Herald Tribune (23 de enero de 2003), Economlc Outlook, pp. 16-1\ 2~ V. 1. LENlN, El imP.erialismo, fase superior del capitalismo, Barcelona, Debarris, 2000.

1.02 103

1.
_j 113
infraestructuras sociales y materiales para la producción y el consumo en su Blnnlng. imperialistas y el impulso hacia el exterior en busca de soluciones espacio-temporales.
ham natal. Esto crearla, en su: opinión, una salida productiva para los excedentes, que Fueron problemas pol!ticos internos de este tipo los que ~~ndujeron entre 1884 y 1945
serían· reembolsados a largo plazo. Se convirtió en u:na Importante flgu:ra del mOVI- a muchas potencias europeas·a buscar en el exterior una solución para sus. problemas, Y
miento conservador liberal, conoCió muy de·cerca la marea ascendente de la· lucha de eso dio una colomción específica a la forma que adoptó el imperialismo europeo durante
clases en Oran Bretatla y en 1885 pronunció un famoso discurso en el que pidió a las · aqueÚos ai\os. Resulta sorprendente, por ejemplo, la cantidad de tlguras liberales y aun
clases propietarias que asumierai\. sus responsabO.idades y obligaciones hacia la sociedad mdicales que se convirtieron en otgllilosos imperialistas y· la colaboración prácticamente
(esto es, mejorar las condiciones de ;vida de los 'menos favorecidos e Invertir en ~­ sin reservas del movimiento obrero con el proyecro imperial, aunque para ello fue preci·
estructuras materiales y sociales en ipterés· de la nación) en l~gar de defender única- so que los intereses bwilueses se pU.ieran al mando de la pol!tica estatal y del poder mili-
mente sus derechos Individuales como propietarios. la reacción de descontento de las '"" Creo, por conslguitnte, que Arendt tiene rasón, como indi(¡ué en el capitulo 2, al 1
1-
clases propietarias le obligó a echarse atrás y desde aquel momento se convirtió en el Interpretar el impenalismo que surgió a finales del siglo {<IX como •la ptimem etapa del 1
más ardiente defensor del impe¡:ialismo (llevando a Gran B~etafia .en sus últimos ailos dominio polltlco de la liurguesla más que la·última faSe del capitalismo•, que era como lo --1
como ministro de las Colonias, al desastre de la Guerra de los Bóers en Sudáfrlca). Una éaracterlzaba Leninl1. Sobre bsta cuestión; no ,obstante, volveremos en el capitulo 5.
trayectoria como la suya es muy típica de aquella época. En Fra9-cia Jules Ferry, parti-
dario fervoroso de las reformas. (en particular en la educación). durante la década de los .;:·.
,•
sesenta del siglo XIX, se Inclinó en favor de lá conquista colonial tras la Comuna de 1871
(hundiendo a Francia en el pantanal del sureste de Asia hasta la derrota de Dien Blen- ,'. ,. : .
EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES MEDIADORAS
..·
Phu en 1954); y en Estados Unidos Theodore Roosevelt, tras la famosa declaración de Es importante reconocer el· decisivo papel mediador de los dispositivos y poderes
Frederic JackBon Tumer de que la frontera estadounidense estaba ya borrada (aunque llnancieios e Institucionales. (en·par¡icular los del Estado) en los procesos de acumula·
todavía quedaban muchas posibilidades de inversión en el sur y en el oeste)·, pasó á apo- c!ón de capital. Pe.:O también hay que realizar un examen cuidadoso de las diferentes
yar las prácticas imperiales en vez de las reformru;lntemasZl. · fortnáS qué pueden asumir tales Instituciones mediadoras y de los consiguientes efectos
En todos esos casos, el viraje hacia u:na forma liberal de imperlailsmo (vhlculada a .sobre los procesos molecular.g de acumulación de capiral en el espacio y en el tiempo.
la ideología del progreso y de la misión civilizadora de Occidente) no fue producto de '· · · Ensu·esttidio de la crisis de 1997·1998 en el este y sureste de Asia, por ejemplo;Hen· ·
Imperativos económicos absolutos, sino de' la falta de vqluntad polltica demostrada por dersón muestra que la diferencia entre Taiwan y Singapur (que escaparon relativamen·
la burguesla de renunciar a ningrmo de sus prlvilegios·y absorber la sobreacumulación te indemnes e.'!cepto en lo que hace a la devalmición de la moneda) y Tailandla e Indo·
internamente mediante reformas sociales en su propio pals, cediendo a las crecientes nesia (que sufrieron un colapso económico y polltico casi total) reflejaba las diferencias
. reivindicaciones del movimiento obrero. Hobson, por ejemplo, sei\aló que ése era el ·:entre sus respectivas'pol!ticas estatales y flnanc!eras 28• Mientras quelos primeros es·
problema clave y' defendió una pol!tica socialdemócrata que lo neutralizara26, Resulta taban protegidÓs frente a los flujos especulativos por Estados fuertes y mercados finan-
de una importancia decisiva, por lo tanto, el papel desempei\ado por las relaciones de cieros controlados, los 'últimos, que hablan liberalizado sus mercados de capitales, no
clase y por la lucha de clases, a•í como. por ..¡ modelo particular de alianzas de clasé que lo estaban. Diferencias de ese tipo tienen siempre gran importancia; en este caso deter·
se forman en el Estado (incluida la que se establece entre trabajadores y capitalistas en minaron efectivamente quién se iba a ver golpeado por una devaluación salvaje Y
·torno a proyectos imperiales), para evaluar el únpetu con que ;e emprenden las pol!ticas · ,quién no. · · . · . ·. . .. . 1
··' ·Én relación con esta cuestión no puedo hacer aqul mucho más que reconocer su 1
·. impÍ>rrari.cia polltica. Evidentemente, la persistente turqulericia que rige las ·relaciones
l5 Existe una recopUación -poco ~onocida pero fascinante de c...A. }UUEN, J. BaVHAT: ·c. BouROIN,
1
.
M. CRoiJZET y RRENOUVJN, In Politiques d'expansion impérialiste, París, Presses Univ.ersitaices de fcan..
que eniablan los Estados, supraEstados y poderes financieros, por un lado, y la dlnáml·
. ca más general de la acumulación de capital (producción y devaluaciones selectivas) • 1¡
ce, 1949, sobre ese giro radical en muchos paiSes capitalistas, provocado por la dinámica de la lucha :1
de clases, de las soluciones internas a las externas para los probleffias polftico.. económicos. Los casos
·de Ferry, Chamberlaln,_Roosevelt, Crispi y otros son examinados compara!ivamente. 17 H. Áru.<m, Jmperialímt, Nueva York, Harcourt Brace ]anovlch. 1968, p. 18. .
26
. P. CA!N, Hobson and lmperi<IJism, Radicolínn, New Liberalúm and Finance, 1887-1938, Oxford, . 28 J. HENDERSON, «Uneven Crls'es: lnstitutional Foundatlons of East Asian Economlc Turmotl•,
Oxford .Universlty Press, 2003. ·. Economy and Sixiety 2813 (1999), pp. 327•368. ·

104 105

114
por otro, ha sido uno de los elementos más significativos y más complejos del desarro- Sobre esté asunto ·caben. dos puntualizaciones importantes. En primer luga1¡ se
llo geográfico desigual y la política imperialista durante el periodo iniciado· en 1973. suele afirmar que el libre comercio de mercancías abre el mundo a una competición
Creo que Gowan ti~ne razón al juzgar la-reestructuración radical del ctipitalismo inter· despejada y libre; perO ya_ heme? visto que da lugar necesariamente, cuando se inser~
nacional a partir de esa fecha como una setie de apuestas desesperadas por parte de ta en el espacio, a la competencia monopolista, generando asimetrías en el intercam~
Estados Unidos para manten.er su posición hegemónica en .la economía mundial contra bio hasta en las mejores circunstancias. Todo el argumento falla~ como señaló hace
Europa, Japón y más tarde el Este y Sureste de Asia en general, iniciadas durante la cri- tiempo Lenin, frente al poder.C:oncentrado de los monopoliOs y oligopolios (ya sea en
sis de 1973 con la doble estrategia de Nixon de aumentar el preclo.del petróleo y des- la producción o en el co;.sumo). Estados Unidos, por ejemplo, ha negado repetida-
regular la actividad financiera. A los bancos estadounidenses se les otorgó entonces el mente a otros -países el-acceso- a su enorme mercado para obligarles a _plegarse a sus
derecho exdusivo de reciclar las grandes cantidades de petrodólares acumuladas en la ~ .
deseos, en una Versión gargantuesca de la asimetría en el intercambio que siempre va
región del G"!fo'-9 , lo que recentróla actividad financiera global en Estados Unidos y aneja a las relaciones espaciales. La mues~ra más reciente (y re~evante) proviene del
de p~so. coptrih!lyó, junto a las reformas internas del sistema financiero acometidas ep representante de la delegación comercial estadounidense Robert Zoellick, quien dijo
Estados Unidos, a salvar a Nueva York de su propia crisis económica local: SurgiÓ así que ~i L11la,. el recientemente elegido presidente de Brasil por el Partido de los Tra-.
un poderoso régimen financiero Wall Street-Departamento del Tesoro estadounidense bajadores, nO Se muestra.,. de. acuerdo c;on los plane's estadounidenses de libre merca~
con capacidad de control sobre las ins.tituciones financieras globales (como el FMI) ; do paral~s Américas, se éncor;ttraría prónto con que sólo podría •exportar a la Antár-
de fortalecer o perjudicar las economías extranjeras más débiles mediante la manipula- tida)1. Taiwan y Singapur.se vieron oblig;dos (como anteriormente Corea del Sur,
ción del crédito Y el recurso a prácticas de gestión ile la deuda. Este régimen moneta- como contrapartida por el rescáte del FMI a requerimiento del Departamento del
rio Y financiero fue utilizado por las sucesivas Administraciones estadounidenses; pro- Tesoro estadounidense) a abrir sus mercados finafideros al capital especulativo, a
sigue Gowan, «como un formidable instrumento de acción política.[••.] para acelerar pesar de qile había sido precisamente el control sobre estos últimos lo que les habla
tanto el proceso de globalización como las transformaciones domésticas neoliberales permitido evitar la devaluación, y a adherirse a la OMC .y acomodarse a sus reglas
asociadas con éste•. El régimen se nutría de las propias crisis: .Una crisis provocada. ante la amenaza estadounidense de negarles acceso a su mercado. Estados Unidos
internacionalmente indica, entonces, que es el momento de que el FM.l y el BM asu- planea ahora aña.dir uúa: condición de «icceso abierto· al mercado}> a sus- «Donado~
man· el papel de actores auxiliares que el régimen les asigna [•.•]. Su tarea consiste en nes para el Nuevo Milenio;, las ayudas que ofrece a los Países pobres. A cambio de
asegurar que .el Estado en. cuestión se ajuste internamente para que pueda mantener el · · tales ayudas, estos países deben -adoptar mecanismos institucionales compatibles con
servicio de sus deudas can.Wall Street [•.•]. Una crisis financiera en un país del sur podía . los de Estados Urudos y someterse a cualquier decisión que los poderes superiores del
estimular realmente a Wall Street mediante la fuga de capitales. Cuando una crisis finan- . capital monopolizado deseen o necesiten tOmar.- En cuanto a la producción, los oli~
ciera sacudía un país, escapaban grandes cantidades de capital, no sólo de ese país, sino 1' gopollos basados en liis regiones del centro capitallsta controlan eficazmente la de
también de otros susceptibles de contagio, Y. los fondos se dirigían al centro financiero • .1 semillas, fertilizantes, electrónica, software para ordenadores. informática, productos
angloame~cano, im~ulsando la liquidez, bajat1do los tipos de interés y provocando un farmacéuticos y derivadOs del petróleo, así como otras ·actividades productivas. En
impacto normalmente saludable» 30• El resultado fue la proyección hacia el exterior del estas condiciones, las nuevas aperturas. de mercados no fomentan la competel)c~a.
poder lffianciero estadounidense .(en alianza con otros donde ello era posible) para obli- sino oportunidades para que prosperen los poderes monopolistas, con todo tipo de
gar a abrir los mercados, eh particular a los flujos de capital y financieros (lo que ahora 'consecuenciaS sociales, ecológicas, económicas y políticas. Esto es tan cierto en lo
_es una condición, impuesta Por Est~dos Unidos, para perteneéer al FMI), e hnponer que se refie~e a la. exportación de ·capitaleSJmultiriadonales para producir zapatos Y
otras prácticas neoliberales (sobre todo los acuerdos de la OMC) a casi todo el resto del camisas en el sureste de Asia y en Américá ;Latina como para la comercialización de
mundo. . . Coca-Cola. Hasta algo aparentemente tan benéfico como la Revolución Verde, si
bien ha posibilitado un aumento de la producción agrícola, ha supuesto también,
19 según la mayoría de los analistas. una considerable concentración de la riqueza en el
-R.GowAN; .The Global Gamble: Wasliington's Faustian BúÍ jOr -WorliÍ:>ominance, Londres, Verso,
1999, p. ~ 1]ed. cast., La apues¡a de la glabali<aci6n. La ¡¡eoec"""'!lfa y la geopolftka del imperialismo euro- sector agrario y niv~les más elevados de dependencia en todo el este y sureste de Asia
est~~nnrdense, Cuestiones de Antagonismo 6, Madri~, Ediciones AkaJ, 2000, pp. 39-40). ·
. )bid., PP. 13 y 57-58; p. 64: ll B•enos Aires Herald (31 de diciembre de 2002), editorial, p. 4.

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de ínputs monopolizados. La penetración en el. m~~cado
chino de las compafifas taba- . ·~i}¡V' LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO
q?eras estadounidenses les permite compensa; sus pérdidas en el n'lercado estadou.' . .¡
ntdense, pero generará seguramente un deterioro de la salud pObl!ca en China e la ·e\· '
próx~s décadas. En todos estos aspectos; los alegatos habituales énfavor del
l~beralízmo, pretendiendo que favorece la competencia abierta en v~ de la monopo.
:eo: . ¡
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Aqu( es donde entra en escena la polrtica territorial dei Estado y el imperto reclaman·
do un papel protagonista en el continuo drama de la acumulación y sobreacumu!Bclón
incesante de capital. El Estado es la enfidad polrtica, el organismo polrtico, más capacita·
hsta, as! como un comercio libre y equitativo, resultan fraudulentas, enmascarada i da para ocquestar los dispositivos institucionale¡¡ y manipular las fuerzas moleculares de
como suele suceder por el fetichismo del mercado. s
acumulación de capital a fin da preservar la pauta de asimetrfas en el intercambio más
Tambi~n existe, como rec<>nocen hasta los de(ensores del libre comercie; una provechosa para los intereses capitalistas dóminantes que funcionan en su marco. No
e~orme dtferen~ia entre la circulación fluida da mercancías· y la libertad de movt. debe, pues, sotprendernos que la QMC proclame la bondad del libre comercio· al tiempo
mtentos del captt~ financiero. As! pues, lde qué tipo de mercados libres estamos que protege de hecho un comercio desigual en el que los países más ricos mantienen su
h.ablandol Hay qutenes, como J. Bhagwati, defienden vigorosamente el libre comer. ventaja colectiva sobre los más pobres; .Sto es típico de las prácticas Imperiales. Gran Bre-
c~o de3;nercancfas,pero se o~on~n a la idea de ampliar esa libertad a los flujos finan.
ctero• • El problema es el stgutente: por un lado, los. flujos crediticios sqn vitales •
P.•ra las inversiones productivas y la reubicación de capital. de una línea de produc.
- 1'
r tafia defendió el comercie¡ libre (y desigual) durante el siglo XIX mientras le resultó ven·
tajoso, pero abando~ esa postura tan prprito como comenzó a beneflciar más a otros.
Estados Unidos enarboló la bander.¡ de las •puertas abiertas• y luego da! libre comercio,
ctón a otra o de un lugar a otro. También desempellan un· papel importante en el hasta el punto de que la retórlcp. actual de la Administración de BUBh lo equipar;: a •la
establecimiento de una relación potencialmente equilibrada entre las necesidades libertad• sin presumir nlngul\il posible incompatibilidad entre la libre autodeterminación,
de consumo (vivienda, por ejemplo) y las actividades productivas en un mercado por un lado, y la disciplina impuesta de los mercados libres y el comercio desigual, por
n~undial espacialmente segmentado por los ex(:edentes que se acumulan en un espa. otro. El imperialísino, en este terreno, equivale a imponer condiciones y dispositivos ins·
cto Ylas escaseces patentes en otro. En todos esos aspectos el sistema financiero titucionales a los demás, normalmente en nombre del bienestar universaL Éste es el
(con o sin la intervención del Estado) es deci,.ivo para coordinar la dinámica de la· aspecto central de la pol!tica actual de la Administración de BUBh, como sefialé en el cap!·
acumulación de capital. Pero el capital financiero también incluye muchas activida. tulo l. •Queremos una paz justa -escribla el presidente mientras se preparaba para ir a la
des no productivas en las que el dinero se utiliza simplemente para hacer más dine- guerra-, para que la 1epresión, el resentimiento y la pobreza sean sUBtituidos por la espe·
. r? mediante la especulación en futuros, .valores de las monedas, deudas y cosas pare- ranza de la democracia, el desarrollo, el libre mercado ·y el·libre comercio, (que han)
Cidas. Cuando se dispone de grandes cantidades de capital para tales efectos, los demostrado su capacidad para sai:ar a sociedades enteras de la pobreza:• Estados· Unidos
mercados de capital abiertos se convierten en (:anales para la actividad especulativa está dispuesto a hacer ese regalo de la libertad (de mercado) al mundo, lo quiera o no.
que, como vimos durante la década de los noventa con las •burbujas. de las empre- Cómo tenga lugar de hecho todo esto depende decisivamente de la naturaleza del
sas Punto.com Yde losmercados de valores, da lugar a profecías autocumplidas; de gobierno· y las formas dominantes de hs alianzas de clase, en particular en los países
ese modo los ~¡¡~ funds, armados con biUones de dólares apalancad~s, pudieron lle- del centro que prlni.ero producen y luego controlan el pesembqlso de capitales exceden•
var a lndonesta e ':"cluso a Corea del Sur a la quiebra por muy vígor~sa qúe fuera su tes. Estás paises ejercen una influencia desproporcionada·sobre la arquitectura financiera
economía producttva. Gran parte de lo que se negocia en Wall Streét no tiene nada mediante la que se aplican las soluciones espaCio-temporales Yestán, por lo tanto, eri con·
que ver con la inversión en actividades productivas; es pura especulación (y de ahí diciones de inclinar en su propio beneficio las inevitables asimetrías que se producen en
los c~lificativos de (:apitalismo «de c~sino» o incluso •b.uitresco»). fero estti activf.. el intercambio espacial El surgimiento de un complejo Wall Street-Departamento del
dad ttene un profundo impacto en la dinámica general de la acumulación de cap!· Tesoro en Estados Unidos, capaz de controlar instituciones como el FMI y de proyectar
tal, Y m~y en particular en el recentramiento del poder polftico .. econ6miéo, sobre un enorme poder financiero sobre todo el mundo mediante una red de instituciones
todo en Estado~ Unidos, pero también en los mercados financieros de otros países financieras y gubernamentales, ha ejercido uria influencia enorme sobre la dinámica del
del centro (Tokto, Londres, Frankfurt). . · . capitalismo global en los últimos afi.os. Pero este centro de poder sólo puede operar como
lo hace porque el resto del mundo está •enredado• y .enganchado• (de hecho •encade·
lZ J. BHAOWATI, •The Ca~¡tal Myth: The Difference between Trade in Widgets and Dollars» nado• por los grilletes de la deuda) en un marco estructurado de instituciones financie·
Foreign Affairs 1713 (1998), pp. 7-12. . · '
ras y gubernamentales (incluso supranacionales) férreamente controladas. .

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El panorama general es, pues, el de un mundo interConectado espacio·temporalment~
por. Rujas llnancieras de capital excedente, con aglomeraciones de poder político yecoriómi, '
ca en puntos nodales clave (Nueva York, Londres, Tokio), bien para absorber y dirigli los
. excedentes ba~ia la producción, sobre todo en proyecros a largo plazo en distintas lugares
(desde llangladesh hasta Brasll o China), bien para utilizar el poder especulativo con ellin
de descargar el peso de la sobreacumulación, mediante crisis de devaluación, sobre. teril-
torios vulnerables. Está claro que son las poblaciones de esos territorios vulnerables las que
pagan entonces el paro en ténninos de pérdida de activos, de puestos de trabajo y de segu-
ridad económica, por no mencionar la péñlida de dignidad y esperan:za. Y por la misma
lógica que son los territorios truls vulnerables las que se ven golpeados primero, son los sec,.
tares truls vulnerables de la población de esos territorios los que soportan lo truls pesado de .
la carga. Fueron l()S campesinos pobres de Méxiro, Tailandia y BiaSillo5 que truls sufrieron las
consecuem:ias de las crisis financieras de las décadas de los ochentá y las noven!lL El capita-
lismo sobrevive, por lo tanto, no sólo mediante una setie de soluciones espacio-temporales
que absorben el exce,so de capital de modas productivos y constructivos, sino también
medfunte la devaluación y destrucción administrada como correctivo a lo que se suele cali-
ficar como despl,lfurro presupuestario de quienes se endeudan. la simple Idea de que quie-
nes prestan irrespon¡¡ablemente .también podrian ser responsables es porsupuésto descar-
tada por l~s elites domioantes. Cabria pensar en pedir cuentas a las ricas clases propietarias
en todas partes, pidiéndoles que atiemlan a sus responsabUídades más que a··u derecho
inalienable a la propiedad privada y a una tasa de benellcio satisfactoria; Pero, como des-· .
cubrió Joseph Chamberlaln, pollticamente es mucho más f.lcU saquear a poblaciones leja-
nas (en particular las que son racial, étnica o culturalmente diferentes) que enfrentarse ál
poder abrumador de la clase capitalista en el propio país.Haspecto siniestro y'desinicti.Vo
de las soluciones espacio-temporales al problema de la sobreacumulai:ión apareceÍls! como
un elemento Wn decisivo en la geografra histórica del capitalismo como su contíapartida
creativa en la construcción de un nuevo entorno para ajustarse tanto a la acumulación
incesante de capital como a la acumulación incesante de podet político.
Si hay que creer a la retórica.oficial, el complejo de disposirivos institucionales que
allora vehiculan los flujos de capital por todo el mundo debe servir para mantener y apo-
yar la reproducción ampliada (crecimiento), a fin de contrarrestar cualquier tendencia
hacia la crisis y de afrontar seriamente el problema de la reducción de la pobreza. Pero,
si talla ese proyecto, se puede tratar de acumular por otros medios. Como la guerra en
relación con la diplomacia, la intervención del capitalllnanciero respaldado por el poder
estatal equivale con frecue¡¡cia a la acumulación por otros medios: la perversa alianza
entre los poderes del Estado y los comportamientos d~pred.ad¡¡res del capital financiero
constituye el pico y las garras de un «Capitalismo buitresco» que ejercita prácticas caní·
hales y devaluaciones forzadas cuando habla de conseguir un desarrollo global annonio· · ·
s<i. Pero lcómo debemos interpretar estos «Otro; medios» de acumulación?

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