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Iguiñiz – desarrollo económico y desarrollo humano

La relación que me plantean no es de bloques en choque (desarrollo económico, sostenibilidad ambiental y desarrollo
humano); sino que se pueden convertir en tres elementos que coadyuvan al progreso entre sí. Por ejemplo, entre
desarrollo humano y desarrollo económico, se ha considerado a menudo que el desarrollo económico se hace
principalmente a costa del desarrollo humano: bajando salarios, abaratando la mano de obra, reduciendo la estabilidad
laboral, etc. Y eso ocurre a menudo, incluso se dice que eso está ocurriendo ahora en el Perú para salir de esta
desaceleración de la economía y que esta llevando a medidas que flexibilizan el trabajo.

Sin embargo, esa contraposición entre desarrollo humano y desarrollo económico no tiene por qué ser tan
contrapuesta. Por ejemplo, y eso indica la experiencia asiática, el desarrollo humano a través de políticas educativas o
de salud es a la vez un factor de desarrollo económico incuestionable. Desarrollo económico no es solo invertir en acero,
equipos o maquinaria, sino que también puede ser invertir en personas. Y en la medida en que es invertir en personas es
también desarrollo humano.

Desarrollo humano entre el mundo rural y urbano ---Los cambios más importantes en la vida de los pobres de América
Latina en el siglo veinte han sido, probablemente, aquellos ligados a la educación y la migración rural-urbana. En ambos
ámbitos, los pobres han puesto sus expectativas, asignando recursos, jugando un papel protagónico y logrado
importantes resultados.

El presente estudio que constituyo simultáneamente un proceso de formación de profesores en el campo de la


investigación consiste en la evaluación y acompañamiento de experiencias de desarrollo humano en el proceso de
traslado familiar del mundo rural al urbano. Entendemos por ese desarrollo un proceso preciso, y a la vez
multidimensional.

A pesar de los contrastes destacados en las páginas anteriores, todos los enfoques pueden ser tambien vistos como
complementarios; todos dejan algo valedero. En efecto, el aumento de productividad puede contribuir, y de hecho
contribuye, a la obtención de las cosas que amplian el horizonte vital (capacidades) de las personas y la posibilidad de
desempeñarse con mayor libertad en la vida, a la libertad respecto de los condicionamientos naturales, a la facilidad
para transferir a otros el resultado del trabajo propio. La equidad de ingresos favorece el desempeño de las personas en
sociedad y, evidentemente, la satisfacción de las necesidades básicas tambien. La pobreza absoluta o carencia de bienes
indispensable es, como hemos dicho, una restricción a la libertad y esa restricción reduce y mediocriza los desempeños
posibles de las personas. Sin embargo, no es sólo cuestión de complementariedad. Ello sería así si es que el marco más
amplio incorporara a los demás y los colocara en su lugar más adecuado, pero eso no sucede en la práctica. Cada
enfoque aspira a ser el ordenador de los demás y a imponer su propia jerarquía de prioridades. También, hay pues,
conflicto entre enfoques del desarrollo.

Sen, amartya –desarrollo y libertad-

El desarrollo puede concebirse, como sostenemos en este libro, como un proceso de expansión de las libertades reales
de que disfrutan los individuos, El hecho de que centremos la atención en las libertades humanas contrasta con las
visiones más estrictas del desarrollo, como su identificación con el crecimiento del producto nacional bruto, con el
aumento de las rentas personales, con la industrialización, con los avances tecnológicos o con la modernización social. El
crecimiento del PNB o de las rentas personales puede ser, desde luego, un medio muy importante para expandir las
libertades de que disfrutan los miembros de la sociedad. Pero las libertades también dependen de otros determinantes,
como las instituciones sociales y económicas (por ejemplo, los servicios de educación y de atención médica), así como de
los derechos políticos y humanos (entre ellos, la libertad para participar en debates y escrutinios públicos), La
industrialización, el progreso tecnológico o la modernización social pueden contribuir significativamente a expandir la
libertad del hombre, pero la libertad también depende de otros factores, Si lo que promueve el desarrollo es la libertad,
existen poderosos argumentos para concentrar los esfuerzos en ese objetivo general y no en algunos medios o en una
lista de instrumemos especialmente elegida, La concepción del desarrollo como un proceso de expansión de las
libertades fundamentales lleva a centrar la arención en los fines por los que cobra importancia el desarrollo y no sólo en
algunos de los medios que desempeñan, entre otras cosas, un destacado papel en el proceso.

El desarrollo exige la eliminación de las principales fuentes de privación de libertad: la pobreza y la tiranía, la escasez de
oportunidadeleconómicas y las privaciones sociales sistemáticas, el abandollo eB que pueden encontrarse los servicios
públicos y la imolerancia o el exceso de intervención de los Estados represivos
En otros casos, la privación de libertad está estrechamente relacionada con la falta de servicios y atención social
públicos, como la ausencia de programas epidemiológicos o de siste· mas organizados de asistencia sanitaria o de
educación o de institu· ciones eficaces para el mantenimiento de la paz y el orden locales.

Fajnzylber – industrialización en america latica-

Analiza la industrialización en América Latina: la reestructuración industrial y tecnológica internacional; el desarrollo


industrial de Estados Unidos, Japón y la República Federal de Alemania; los contrastes y similitudes entre países de
Europa Occidental; y compara la situación entre los países de América Latina y entre éstos y los países desarrollados.

La solidez de la participación en el mercado internacional se vincula estrechamente con la capacidad de los países de
agregar valor intelectual a su dotación natural de recursos.

La idea, ampliamente difundida, de que existe una ley de compensaciones entre el crecimiento y la equidad no se
sostiene al examinar la realidad empírica de un amplio abanico de situaciones nacionales. Es cierto que al interior de
América Latina no han convergido estos dos objetivos y que países con mayor equidad han tenido estancamiento y
países con mayor dinamismo no han tenido equidad, pero esta apreciación localista acerca de la relación entre ambos
objetivos se ve refutada cuando se compara el patrón latinoamericano con los de otras regiones con distintos sistemas
socioeconómicos y grados de desarrollo.

En la medida en que la elite de las sociedades latinoamericanas siga cifrando su esperanza en la aspiración miope y
prosaica de calcar, en la cima de la pirámide de ingresos, el patrón de vida de los países avanzados, haciendo caso omiso
del hecho de que ese patrón aun en los Estados Unidos, su país de origen, resulta ya difícil de sostener y, más aún,
intente propagarlo como aspiración colectiva al resto de la sociedad (conformando a ese objetivo la estructura de uso
del territorio, de la energía, del transporte y de las comunicaciones), se podría asistir a una evolución tal que donde hoy
hay un casillero vacío, mañana se llegaría a 165 otra situación, de consecuencias imprevisibles, cual sería de que el
casillero más concurrido fuera el de estancamiento con desarticulación social.

La apertura de la caja negra del progreso técnico constituye una tarea que trasciende al ámbito industrial y empresarial
y forma parte de toda una actitud social frente a este tema. Esta nueva actitud de valoración social de la imaginación
creadora, es decir, de la búsqueda de fórmulas que respondan a las carencias y a las potencialidades internas,
presupone una modificación de la elite de la cual nacen los valores y orientaciones que se difunden al conjunto de la
sociedad.

Sin una democratización de las sociedades latinoamericanas, que permita la participación activa y permanente de
quienes no han sido hasta ahora beneficiados por el patrón de desarrollo, cuesta creer que pueda producirse un cambio
favorable.

Lo anterior lleva necesariamente a considerar la posibilidad de tener acceso a los recursos provenientes de los países
avanzados para apoyar esta recuperación. Hasta ahora se ha destacado la importancia de 166 las transformaciones
internas e incluso se ha señalado que no sería procedente el apoyo financiero externo que condujese simplemente a
prolongar el patrón de desarrollo anterior. Sin embargo, la transformación económica, social, política y cultural
requerida en América Latina, que tiene como puntal el esfuerzo interno, requiere un apoyo externo complementario.

LA ERA DE LAS EXPECTATIVAS LIMITADAS PAUL KRUGMAN

El bienestar de la economíía es muy parecido al bienestar de un individuo. La felicidad de una persona depende del
trabajo, amor y salud; mientras que la economíía las cosas que afectan el nivel de vida de un gran nuí mero de personas
son: 1. La productividad 2. La distribucioí n de la Renta 3. El desempleo Si estas son satisfactorias, todo iraí bien. Aunque
la lista es corta. ¿Queí ocurre con la inflacioí n? ¿El deíficit presupuestario? etc.; estos problemas pertenecen a otra
categoríía, debido a que solo guardan una relacioí n indirecta con el bienestar de la nacioí n

CRECIMIENTO DE LA PRODUCTIVIDAD La productividad no lo es todo, pero a largo plazo es casi todo. La capacidad que
tiene un paíís para aumentar su produccioí n por trabajador. No todo el mundo entiende la importancia de la
productividad, la gente piensa que es para fortalecer nuestra competitividad internacional. El uí nico modo en que se
puede lograr un crecimiento continuo y a largo plazo de los niveles de vida es aumentando la productividad.
Podrííamos incrementar nuestra productividad de manera que cada trabajador produzca maís. ii. Podrííamos poner a
trabajar a una parte mayor de la poblacioí n iii. Podrííamos apartar una fraccioí n menor de nuestra produccioí n como
inversioí n para el futuro y dedicar maís de nuestra capacidad productiva a manufacturar bienes para el consume
corriente.

A largo plazo, la distribucioí n de la renta no es un determinante del bienestar econoí mico tan importante como el
crecimiento de la productividad,

la distribucioí n de la renta, al igual que el crecimiento de la productividad, no es un problema de políítica econoí mica
que estaí sobre la mesa. Ello se debe, en parte, a que no se termina de comprender por queí aumentoí la desigualdad,
pero sobre todo a que cualquier intento de invertir su tendencia parece polííticamente inalcanzable.

Por otro lado, la mayor renta de los ricos y de los muy adinerados no constituye tanto un enigma como el crecimiento de
la clase baja. Aunque se han constituido rentas altas de muí ltiples maneras, una fuente que destaca por encima de todo
es las finanzas. Los anñ os ochenta fueron una eípoca dorada para las maniobras financieras; la explosioí n de beneficios
en las operaciones financieras contribuyoí a engrosar las filas de los realmente ricos, aquellos que ganan cientos de
miles o incluso millones de anñ os.

En consecuencia, Krugman concluye que la distribucioí n de la renta, al igual que el crecimiento de la productividad es
una cuestioí n de políítica econoí mica. La creciente diferencia entre ricos y pobres fue posiblemente el hecho central de
la vida econoí mica en Ameírica en los anñ os ochenta. Pero ninguí n cambio en la políítica econoí mica hoy sometido a
discusioí n parece susceptible de disminuir significativamente dicha diferencia.

La importancia del desempleo radica en sus implicancias en temas de pobreza, produccioí n y Unioí n social. Por ello es
el juicio valorativo de preferir que una sociedad trabaje debe ser respaldado por la mayoríía de los americanos. Siendo el
desempleo algo malo, ¿Por queí no acabamos con eíl?. Sabiendo que Estados Unidos ha sabido crear puestos de
trabajos para su creciente poblacioí n el principal obstaí culo estaí en que al hacerlo crearemos una inflacioí n acelerada.
Desde fines de la deícada de los 70 Milton Friedman manifestoí que debíía existir cierto nivel de desempleo coherente
con una inflacioí n estable. De tal modo que si el gobierno quiere reducir la inflacioí n debe reducir la demanda y con
esta el empleo. Friedman denominoí a esta tasa críítica "tasa natural" y otros economistas no muy seguidores de su
postura la denominaron "tasa de desempleo no aceleratoria de la inflacioí n" o NAIRU. Si el gobierno busca generar
bienestar mediante la generacioí n de empleo observaraí que su nivel de precios tendraí tendencias crecientes, inflacioí
n, y de no corregir la demanda la inflacioí n tomaraí ííndices mayores a ritmos exponenciales. Por lo tanto una forma de
evitar la inflacioí n es aceptar una tasa de desempleo para una tasa de inflacioí n la cual no ocasiones que los
trabajadores pidan aumento. Finalmente existe una relacioí n negativa entre la tasa de desempleo e inflacioí n. Aunque
los economistas no se pongan de acuerdo en el valor de la tasa natural de desempleo se siente que tenderaí a disminuir
ya que una impresioí n colectiva es que hay trabajo para todos y ello contribuye favorablemente al bienestar social.

Figueroa alfa beta

Ciencia como conjunto de proposiciones. La idea popperiana de conocimiento científico plantea que toda ciencia se
puede definir como un sistema (conjunto) de proposiciones que deben satisfacer tres requisitos5 :  Deben estar
formuladas de manera ordenada.  Deben estar referidas a (deben establecer) relaciones entre objetos.  Deben tener
criterio de validez (deben poder sometidas a proceso de falsación).

A -Ordenación de proposiciones. La ordenación de las proposiciones puede ser taxonómica (criterios descriptivos)6 , o
lógica.

B. Proposiciones referidas a relaciones entre objetos. Los objetos pueden ser mentales o reales, en el primer caso las
proposiciones son pensamientos que hacen referencia a otros pensamientos, las Ciencias Formales. Cuando las
proposiciones están referidas a hechos reales nos referimos a las Ciencias Fácticas o Factuales, divididas en: Ciencias
Naturales y Ciencias Sociales, en el segundo grupo se encuentra la Ciencia Económica. En general, las Ciencias Sociales
buscan explicar el funcionamiento de las sociedades humanas, descubrir relaciones sistemáticas en realidades
complejas, estas son realidades más complejas que las del mundo físico debido, en parte, a que los individuos que las
conforman muestran comportamiento individual y social diferenciado.

C. Criterio de validez. Las Ciencias Formales requieren orden lógico; las Ciencias Factuales, además de ello requieren
tener proposiciones empíricamente observables, no todas, pero sí aquellas que indicarán relaciones de causalidad.
Las proposiciones alfa:  Se establecen por abstracción.  Se asumen en principio como verdaderas, son los supuestos,
principios, fundamentos o axiomas que se establecen para entender la realidad.  Son las que conforman una teoría. 
No necesitan justificación.  No son empíricamente observables.  Ninguna proposición α será derivada lógicamente de
otra α, ni de ningún otro conjunto de proposiciones.  A partir de estas proposiciones se derivan las proposiciones β.

Abstracción: uso de supuestos. La abstracción es la separación mental de los elementos de la realidad que se consideran
fundamentales. Dada la complejidad8 de la realidad social, considerando la existencia de muchos elementos exógenos
(F) y muchos mecanismos de interacción entre los elementos endógenos (G) y los exógenos que participan en su
funcionamiento, se requiere reducir (transformar) dicha realidad a un mundo abstracto y simple.

Las proposiciones alfa conforman las teorías. Un conjunto finito de proposiciones α permite plantear una teoría, dicho
de otra manera las α son los elementos de un conjunto llamado teoría.

PROPOSICIONES TEÓRICAS ESPECÍFICAS EN LA CIENCIA ECONÓMICA (αj). Las proposiciones αj conformaban el conjunto
de proposiciones específicas para cada realidad j; éstas se refieren a las relaciones sociales que se dan en la sociedad j.

Se reconoce a la Ciencia Económica como una ciencia cuasi teórica debido a que sus principios no son universales, lo
cual permite plantear una perspectiva intermedia, el conjunto de las proposiciones α se separa en dos subconjuntos
disjuntos: α0 referido a proposiciones genéricas, presentes en todo ámbito, que en el caso de la Ciencia Económica se
relaciona con las funciones de producción y las fronteras de posibilidades de producción; y αj que hacen referencia a las
relaciones sociales que no son idénticas para todas las sociedades: racionalidad y contexto social.

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