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UNIVERSIDAD NACIONAL

“SANTIAGO ANTUNEZ DE MAYOLO”

Facultad de Ingeniería de Minas, Geología y


Metalurgia

Escuela Profesional de Ingeniería de Minas

MINERÍA Y MEDIOAMBIENTE

Trabajo Nº3:

“REMEDIACIÓN DE AGUAS ÁCIDAS DE MINA”

Ciclo: VII

Docente: ING. DOMINGUEZ FLORES, Antonio Mariano

Estudiante: Código:

VELÁSQUEZ PAREJA, Cristhian 161.0802.826

Huaraz - 2020
REMEDIACIÓN DE DRENAJE ÁCIDO DE MINA

1. ¿QUÉ ES EL DRENAJE ÁCIDO DE MINA (DAM)?

El drenaje ácido de mina (DAM) o el drenaje ácido de roca (DAR) se refiere al


agua ácida que se crea cuando los minerales de sulfuros se exponen al aire y al
agua y, a través de una reacción química natural, producen ácido sulfúrico. El
DAR tiene el potencial de introducir acidez y metales disueltos en el agua, lo que
puede ser perjudicial para los peces y la vida acuática y es por ello que se deben
implementar soluciones medioambientales para contrarrestar dicho fenómeno.
La prevención y el control del DAR es una preocupación en el funcionamiento de
los sitios mineros y después del cierre de la mina.

Ejemplo de una masa de sulfuros expuesta a las condiciones atmosféricas de forma artificial,
por la apertura de una trinchera de explotación. Mina el Soldado (Término Municipal de
Aracena)

Los sulfuros son minerales poco frecuentes en la corteza terrestre. Sin embargo,
en ciertas situaciones geológicas la abundancia de estos minerales aumenta,
llegando a convertirse en mayoritarios. El elevado contenido de los sulfuros en
Au, Ag, Fe, Cu, Zn y Pb o la obtención de ácido sulfúrico han provocado su
explotación y aprovechamiento por parte del hombre a lo largo de la historia. La
pirita (FeS2) es el sulfuro más común en la naturaleza, encontrándose en
formaciones hidrotermales, rocas ígneas y depósitos sedimentarios.

Acumulación y detalle de sulfuro masivo de grano muy fino, muy característico


de la

Los sulfuros son estables y muy insolubles bajo las condiciones reductoras que
existen en el subsuelo. Pero la exposición de estos minerales a condiciones
atmosféricas desestabiliza su estructura mediante reacciones de oxidación. El
agente oxidante para que se produzca este proceso puede ser el oxígeno (O2)
o el hierro férrico (Fe3+). Por otro lado, dependiendo de la ausencia o presencia
de microorganismos que catalicen las reacciones de meteorización se habla de
oxidación abiótica o biótica, respectivamente.

2. FORMACIÓN DE DRENAJE ÁCIDO DE MINA

a) Al contacto con la atmósfera (Oxidación abiótica de la pirita)

En contacto con la atmósfera y en presencia de agua se produce la oxidación


directa de la pirita:

FeS2 + 7/2 O2 + H2O → Fe2+ + 2 SO42- + 2 H+

Es decir, se produce acidez y se liberan sulfatos y Fe, junto con otros elementos
accesorios (As, Cd, Co, Ni, Pb, etc.) que, en mayor o menor proporción, forman
parte de la pirita. La disponibilidad de oxígeno es, por tanto, esencial para la
oxidación de sulfuros.
Cuando los lixiviados circulan en superficie el hierro ferroso rápidamente se oxida a férrico,
produciendo precipitados que confieren al agua su característico color rojizo

b) Un ciclo sin fin (Oxidación biótica de la pirita)

La oxidación abiótica de la pirita es un proceso muy lento y, por tanto, no


produciría un problema ambiental grave. Sin embargo, en la naturaleza se
comprueba que la velocidad de estas reacciones es mucho mayor, debido a la
intervención de determinadas bacterias quimiolitótrofas (aquellas que se
‘alimentan’ de un substrato inorgánico). Estas microorganismos, como
Acidithiobacillus ferrooxidans, Leptospirillum ferrooxidans y Acidithiobacillus
thiooxidans, tienen su desarrollo óptimo a condiciones de pH ácido, catalizando
las reacciones de oxidación y obteniendo energía de este proceso.

Especialmente importante es el aumento de tasa de oxidación de Fe2+ a Fe3+,


que era el factor limitante de todo el proceso de forma abiótica. Bacterias como
Acidithiobacillus ferrooxidans pueden acelerar esta la reacción hasta 100.000
veces. Al aumentar la concentración de Fe3+ se produce un incremento de la
oxidación indirecta de la pirita, que genera más Fe2+ y de nuevo se oxida a Fe3+,
de forma que estas reacciones se retroalimentan en un ciclo sin fin.
Thiobacillus ferrooxidans obtiene su energía oxidando hierro o azufre:

Fe2+ + 1/4 O2 + H+ → Fe3+ +1/2 H2O

H2S + 2 O2 → SO42- + 2H+

Detalle del desarrollo de bacterias en AMD. Complejo minero de Las Viñas,


Calañas

3. IMPACTOS AMBIENTALES DEL DRENAJE ÁCIDO DE MINA

 Afecta a ecosistemas acuáticos, dañando animales marinos de consumo.


 Impide el crecimiento de comunidades vegetales por la acumulación de
hierros y de sulfuros presentes en los suelos que dificulta la penetración
de raíces.
 Daña la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, afectando a las
comunidades por limitar o impedir utilizar las aguas.
 Contaminación hídrica.
 Problemas de bioacumulación y biomagnificación.
 Dificulta procesos de estabilización de los residuos mineros.
3. MEDIDAS DE CONTROL

 Inocular en los sitios afectados bacterias sulfato reductoras. Por ejemplo:


Desulfovibrio, Desulfolobus, etc.
 Maximizar la calidad de minerales con ácidos neutralizados y agua
alcalina.
 Minimizar el oxígeno, agua infiltrada.
 Encapsular permanentemente materiales ácidos.
 Poner roca caliza y agua neutra en los sitios afectados.
 Reducir de infiltración
 Hacer precipitación con una base

4. TRATAMIENTO ACTIVO Y PASIVO DE AGUAS EN EL SECTOR MINERO

Existen distintos tipos de tratamiento disponibles para limpiar el agua


contaminada proveniente de las minas. Estas tecnologías pueden describirse
como activas o pasivas.

Las tecnologías de tratamiento activo requieren la entrada de energía y


productos químicos, mientras que las de tratamiento pasivo solo utilizan
procesos naturales como la gravedad, microorganismos y/o plantas en un
sistema. Cualquiera de estos tratamientos requiere de un mantenimiento poco
frecuente pero regular.

a) Tratamiento activo de agua ácida

El tratamiento activo es la forma más común de tratamiento de agua en las minas


en funcionamiento. Se utiliza un software sofisticado para predecir la química del
efluente antes de la construcción de la mina, y a consecuencia, se eligen las
tecnologías adecuadas de tratamiento. Las aguas de mina suelen ser ácidas y
necesitan de cal, piedra caliza o soda cáustica para incrementar el pH. Una vez
que el pH se ha elevado, los metales disueltos se precipitan de la solución y se
hunden en el fondo de los estanques de decantación o sedimentación, donde
pueden eliminarse. Se pueden agregar productos químicos conocidos como
coagulantes o floculantes para combinar partículas más pequeñas en grupos
más grandes ya que de esta manera se asientan fuera del agua más rápido.
Dependiendo de la calidad final del agua deseada, una mina también puede usar
otras tecnologías, como intercambiadores de iones, filtros de membrana y
osmosis inversa. La porción semisólida o lodo extraído del agua se seca y se
desecha en la mina o en una instalación de eliminación de residuos. Debido al
alto costo de mantenimiento y eliminación del tratamiento activo, se están
explorando nuevas formas de reciclar los sedimentos o residuos, como la
producción de concentrado comercializable de hierro a partir del drenaje de rocas
ácidas de las minas de carbón. Sin embargo, la mayoría de los sedimentos tienen
poco valor económico y se maneja como desperdicio. En casos extremos en los
que estos sean ricos en cadmio o arsénico, pueden clasificarse como desechos
peligrosos y necesitarán manipularse y eliminarse de manera especial.

b) Tratamiento pasivo de agua ácida

El tratamiento pasivo generalmente se combina con programas de monitoreo del


agua. Este tipo de tratamiento aprovecha los procesos naturales físicos,
químicos y biológicos que eliminan los contaminantes del agua sin insumos
físicos o químicos adicionales. Algunos ejemplos de estos procesos incluyen: la
precipitación de metales controlada por bacterias, la absorción de contaminantes
por las plantas y la filtración a través del suelo y sedimentos. Aunque el
tratamiento pasivo se ha utilizado con éxito para tratar las aguas residuales
municipales y escorrentía urbana, su uso en la industria minera todavía está en
desarrollo, en gran parte debido al desafío de tratar aguas muy ácidas. A pesar
de estos desafíos, los bajos costos de operación y mantenimiento continúan
generando interés en el tratamiento pasivo del agua, especialmente para el uso
después del cierre de la mina.

Los humedales artificiales son la forma más común de tecnología de agua


pasiva. Los humedales construidos actúan como sistemas naturales de
purificación capaces de filtrar y eliminar muchos contaminantes antes de ser
transportados a ambientes marinos o de agua dulce. Sin embargo, es difícil
lograr condiciones ideales para la eliminación de contaminantes; el tratamiento
pasivo de agua actualmente necesita de mantenimiento y tratamiento continuo.
5. GESTIÓN DEL AGUA LUEGO DEL CIERRE DE UNA MINA

La minería es una actividad transitoria, y una vez que finalizan las operaciones
mineras, se llevan a cabo actividades de cierre para minimizar el impacto
ambiental de un sitio minero. Estas actividades pueden incluir limpiar cualquier
mineral en pilas de lixiviación para eliminar los restos químicos, drenar y tapar
los estanques de relaves con arcilla densa para evitar la infiltración de agua y la
contaminación del agua subterránea, y eliminar o estabilizar cualquier material
contaminado en el sitio. El monitoreo y tratamiento del agua es a menudo un
componente del plan de cierre de minas, especialmente donde se forman
drenajes ácidos de roca (DAR).

Como la mayoría de las minas operan debajo de la capa freática, a menudo se


bombea el agua subterránea desde los pozos para deshidratar la mina (es decir,
despejarla de agua) y obtener acceso a los minerales durante la etapa de minería
activa. Una vez que las operaciones han terminado, el bombeo generalmente se
detiene, lo que resulta en inundaciones de los pozos de tajo abierto y de los
trabajos subterráneos a medida que el nivel freático se va elevando. Las lagunas
que se crean son una característica común en los sitios minados cerrados. Sin
embargo, la inundación de las minas puede potencialmente disminuir la calidad
del agua de las áreas circundantes donde la escorrentía y el agua subterránea
disuelven los minerales de las menas y los desechos de roca expuestos. El
desagüe continuo tras el cierre de la mina puede ser la forma más rentable de
lidiar con la contaminación del agua ácida en estos casos, y el agua tratada de
los pozos de desagüe se puede usar como agua potable y otras aplicaciones o
situaciones (por ejemplo, en caso de sequías).

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