Está en la página 1de 12

DOCENTE:

PRESENTAN:
Zapata Gamarra Gypsy
Tairo Garcia Bernardina Maria
Tabla de contenido
Índice……………………………………………………………………………………………………………………………………….1

Introducción .................................................................................................................................. 2
1. LA RESPONSABILIDAD DE LA MINERÍA Y EL DAÑO QUE GENERAN AL ECOSISTEMA ............ 3
2. contaminación del agua a causa de la minería ..................................................................... 4
3. Contaminación química ......................................................................................................... 5
4. Destrucción de la corteza terrestre ....................................................................................... 6
5. Daños a la flora y la fauna ..................................................................................................... 6
6. Contaminación del aire ......................................................................................................... 7
7. Afecciones en la salud humana ............................................................................................. 7
8. Conflictos Sociales ................................................................................................................. 7
9. La Responsabilidad Social en la Minería ............................................................................... 7
10. Conflicto minero .............................................................................................................. 10
10.2. Las empresas mineras ............................................................................................. 10
10.2. Las comunidades locales ......................................................................................... 11
10.3. El Estado .................................................................................................................. 11

Introducción
1. LA RESPONSABILIDAD DE LA MINERÍA Y
EL DAÑO QUE GENERAN AL ECOSISTEMA
Los ecosistemas son
espacios
estructurados por
componentes físicos,
químicos y biológicos
que interactúan entre
sí y funcionan en
equilibrio, y que
proporcionan
servicios
imprescindibles para el hombre. Muchos de los servicios ecosistémicos
constituyen la base de las cadenas de valores más importantes que sustentan
la economía del Perú, pero sin embargo, sufren presiones que ponen en
peligro su funcionamiento y sustentabilidad. En las últimas décadas, el
aumento de los casos de impactos ambientales producidos por la actividad
minera a lo largo del Perú, se ha traducido en una preocupación creciente
sobre la manera como se desarrolla y controla esta actividad. Los daños a la
integridad y funcionamiento de los ecosistemas y a la salud de las personas,
causados por una deficiente planificación y evaluación previa, por condiciones
técnicas inadecuadas de las operaciones y del tratamiento de los productos
minerales y desechos, y por el mal manejo de los pasivos ambientales de
origen minero y la falta de cumplimiento de los planes de cierre, ha permitido
identificar una serie de vacíos y debilidades legales en la regulación de la
actividad minera, que en muchos casos, permiten una larga estela de
destrucción y deterioro irreparable de ecosistemas.

2. contaminación del agua a causa de la minería


El Drenaje Ácido de la Minería (DAM) es el MAYOR problema ambiental
provocado por la industria minera y es también su mayor pasivo,
especialmente para nuestras corrientes de agua. Una mina generadora de
ácido tiene el potencial para causar un impacto devastador a largo plazo en
los ríos, arroyos y vida acuática, volviéndose en efecto, una "máquina de
contaminación perpetua".
Existen cuatro tipos importantes de impactos mineros en cuanto a calidad de
agua:
Drenaje ácido de la minería (DAM)
Cuando las grandes cantidades de roca que contienen minerales sulfatados,
son excavadas en tajo abierto o en vetas en minas subterráneas, estos
materiales reaccionan con el aire o con el agua para crear ácido sulfúrico.
Cuando el agua alcanza cierto nivel de acidez, un tipo de bacteria común
llamada "Tiobacilus Ferroxidante", puede aparecer acelerando los procesos
de oxidación y acidificación, lixiviando aun más los residuos de metales de
desecho.
El ácido lixiviara la roca mientras que la roca fuente este expuesta al aire y al
agua. Este proceso continuara hasta que los sulfatos sean extraídos
completamente; este es un proceso que puede durar cientos, o quizás miles de
anos. El ácido es transportado desde la mina por el agua, las lluvias o por
corrientes superficiales, y posteriormente depositado en los estanques de agua,
arroyos, ríos, lagos y mantos acuíferos cercanos. El DAM degrada
severamente la calidad del agua y puede aniquilar la vida acuática, así como
volver el agua prácticamente inservible.
Metales pesados y lixiviación
La contaminación por metales pesados es causada cuando algunos metales
como el arsénico, el cobalto, el cobre, el cadmio, el plomo, el oro, la plata y el
zinc, contenidos en las rocas excavadas o expuestos en vetas en una mina
subterránea, entran en contacto con el agua. Los metales son extraídos y
llevados río abajo, mientras el agua lava la superficie rocosa. Aunque los
metales pueden ser movidos en condiciones de pH neutral, la lixiviación es
particularmente acelerada en condiciones de pH bajo, tales como las creadas
por el drenaje ácido de la minería.

3. Contaminación química
Este tipo de contaminación ocurre cuando algunos agentes químicos (tales
como el cianuro y el ácido sulfúrico, utilizados por compañías mineras para la
separación del material deseado, del mineral en bruto) se derraman, gotean, o
se trasladan del sitio minero a un cuerpo de agua cercano. Estos químicos
pueden ser también altamente tóxicos para los humanos y la fauna.
Erosión y sedimentación
El desarrollo minero perturba el suelo y las rocas en el transcurso de la
construcción y mantenimiento de caminos, basureros y excavaciones a la
intemperie. Por la ausencia de prevenciones adecuadas y estrategias de
control, la erosión de la tierra expuesta puede transportar una gran cantidad
de sedimentación a arroyos, ríos y lagos. La sedimentación excesiva puede
obstruir riveras, la delicada vegetación de estas y el hábitat para la fauna y
organismos acuáticos.
Basura peligrosa - Las escombreras
Una vez que los minerales han sido procesados y recuperados, la roca
sobrante se vuelve otra forma de desperdicio minero que se ubican en las
escombreras. Las escombreras contienen los mismos metales pesados tóxicos y
formaciones de ácido mineral que produce el desecho de roca. También
pueden contener agentes químicos usados para el procesamiento del mineral
en bruto, tales como cianuro o ácido sulfúrico. Las escombreras son
usualmente colocadas en la superficie, en áreas de contención o en lagunas de
oxidación, y en un número creciente de operaciones bajo tierra, donde el
desecho es usado como relleno para las áreas que fueron excavadas. Si son
asegurados inapropiadamente, los contaminantes de los desechos mineros
pueden lixiviar hacia la superficie o a los mantos de agua subterránea
causando una contaminación seria que puede perdurar durante muchas
generaciones.

4. Destrucción de la corteza terrestre


La extracción de minerales exige de grandes excavaciones, lo que significa que
no solo requiere que se elimine el suelo, sino también la vegetación que está sobre
él. Por eso, grandes extensiones de tierras son víctimas de la deforestación a causa de
las actividades mineras.
Un efecto inmediato: la erosión. El suelo queda a la intemperie, expuesto al
desplazamiento de partículas muchas veces compuestas de materiales tóxicos, como
el arsénico, el cadmio y el plomo.
En las zonas agrícolas, la minería puede destruir o alterar las tierras cultivables o de
pastoreo; y en las áreas silvestres, puede destruir ecosistemas y alterar muchos
procesos biológicos.

La creación de pozos y pilas de roca estéril contribuyen al deterioro de la tierra


circundante. Además, los movimientos de terreno superficial pueden luego generar
hundimientos y, por ende, afectar carreteras y otras infraestructuras.

5. Daños a la flora y la fauna


Los elevados niveles de metal y la acidez de los suelos y el agua terminan siendo
también perjudiciales para las plantas y los animales, suponiendo una gran amenaza
para la biodiversidad. A la larga, esto puede conllevar a la pérdida o al
desplazamiento de las especies.
Las modificaciones de temperatura o del pH, la destrucción de los suelos y de la
vegetación pueden afectar a la forma de sustento de muchos animales. Las
especies más vulnerables son las endémicas, que se encargan de mantener el equilibrio
de los ecosistemas autóctonos. Sin embargo, éstas muchas veces no logran resistir
las perturbaciones ocasionadas en sus hábitats.
Ahora bien, el nivel de concentración de las sustancias químicas desprendidas por la
minería, así como la extensión de terreno que abarque la actividad minera, junto con
la naturaleza de las misma, pueden determinar el grado de afectación en unas u otras
especies. Algunas son más resistentes y pueden tolerarlas un poco más, pero otras
pueden incluso morir, como es el caso de los animales acuáticos que resultan
envenenados al ingerir agua contaminada cargada de sustancias tóxicas.
6. Contaminación del aire
En muchos de los procesos de extracción y de tratamiento de los minerales, (o mejor
dicho, en todos) se liberan al medio ambiente partículas de polvo y otros gases
tóxicos que suben a la atmósfera y contribuyen con el efecto invernadero, gran
responsable del cambio climático que en los últimos años han acentuado sus
consecuencias.

7. Afecciones en la salud humana


Además de los efectos adversos sobre el medio ambiente, la fuga de productos
químicos como resultado de la actividad minera puede afectar a la salud de las
personas. Al ser absorbidas por la piel o ingeridas, pueden generar problemas
respiratorios o condiciones de la piel.

8. Conflictos Sociales
Pero, hay más. La explotación comercial de los recursos minerales que yacen
bajo tierra también puede ocasionar conflictos entre empresas ansiosas de llenar
sus bolsillos de riquezas provenientes del negocio minero, y pobladores de las
zonas aledañas que se ven afectadas por el uso indebido de las tierras.
Son muchísimos los casos en los que la mega minería ha provocado conflictos por la
resistencia de las comunidades a modelos extractivitas que afectan al medioambiente
y vulneran los derechos humanos. Valga la ocasión para nombrar los casos de
Cajamarca y Tía María en Perú, por ejemplo.

9. La Responsabilidad Social en la Minería


Afortunadamente, la minería actual es muy diferente a la de hace
algunas décadas, gracias, entre otros aspectos, a que desde finales de la
década de los sesenta y comienzos de los setenta empezó a usar
tecnologías más amigables –más limpias– con el ambiente. En nuestro
país, esto comienza a ocurrir en la década de los ochenta, dando inicio así
a una cultura de protección del medio ambiente, y en la década pasada
aparecieron nuevas corrientes corporativas que claman sobre la
responsabilidad social empresarial. Sin duda, estos cambios también
fueron posibles principalmente por cuatro hechos que han ocurrido en
estos años:
• La globalización de la economía y por ende la sensibilización de los
estándares sociales.
• Una mayor competencia por capitales de riesgo que hizo que los
inversionistas aplicaran buenas prácticas corporativas y estándares más
altos.
• El deterioro ambiental por la mala práctica de la sostenibilidad.
• La influencia de las ONG para la agudización de las diferencias entre
empresas mineras y su entorno. Ahora bien, es necesario indicar que el
trabajo de una mina en una comunidad remota genera, de hecho, una
serie de expectativas en la población, ya que ella ve a la empresa como el
agente que solucionará sus problemas de extrema pobreza. Inclusive,
muchas veces desea que sustituya al Estado como proveedor de servicios
públicos y obras de infraestructura social y productiva. En otras palabras,
la cree responsable del desarrollo socio económico de la región .
Expectativas y demandas locales Son los retos socioeconómicos que
deben enfrentar las empresas del sector minero; por la adquisición de
tierras, del pago por derechos de agua, presencia y régimen para
subcontratistas, por programas de vivienda, contaminación,
compensación, compras locales, estrategia de inversión social y
educación, etc. Afortunadamente, en el Perú varias empresas que han
asumido la responsabilidad social empresarial como conducta
corporativa están enfrentando adecuadamente el reto. Es así como se
transforma en una estrategia moderna de hacer negocio
DISPUTA DE LOS RECURSOS NATURALES En la disputa por los
recursos naturales, la defensa de la biodiversidad naturalmente debe
estar en primer plano, sin embargo, lo que interesa prioritariamente es el
derecho a las tierras, al agua como sustento de su actividad agraria y
ganadera, aunque incipientes, pero hacen parte de su economía familiar.
Por lo tanto, los conflictos no están centrados en la defensa de la ecología
propiamente. La competencia por el uso de estos recursos por las
empresas mineras y las comunidades determina la persistencia de los
conflictos, aunque la empresa minera realiza esfuerzos para compensar
económicamente, suplir por otro recurso o abastecerse del líquido natural
mediante el uso de nuevas tecnologías. La disputa de los recursos
naturales del subsuelo carece de sustento porque ellos pertenecen al
estado hasta antes de su adjudicación a la persona natural o jurídica que
lo solicita. La distribución de los beneficios económicos El Estado
peruano ha creado algunos mecanismos legales para redistribuir parte de
los ingresos (impuestos) que provienen de la minería a las regiones
afectadas, como el canon minero y las regalías. Sin embargo, ninguno ha
logrado cumplir del todo con las expectativas de la población, en buena
medida, debido a las deficiencias en su aplicación. Según Vladimir Arias
Arce, Daniel Lovera Dávila, Luis Puente Santibañez, Marilú Calderón
Celis En el ordenamiento jurídico peruano se encuentra regulada la
retribución económica que debe aportarse al Estado en la Ley Orgánica
para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales. En
efecto, el artículo 20º de la Ley N° 26821, Ley Orgánica para el
Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales, dice: Todo
aprovechamiento de recursos naturales por parte de particulares da lugar
a una retribución económica que se determina por criterios económicos,
sociales y ambientales. La retribución económica a que se refiere el
párrafo precedente incluye todo concepto que deba aportarse al Estado
por el recurso natural, ya sea como contraprestación, derecho de
otorgamiento o derecho de vigencia del título que contiene el derecho,
establecidos por las leyes especiales. Además, el artículo 9º de la Ley de
Canon vigente, señala que “el canon minero está constituido por el 50%
del total de los ingresos y rentas obtenidos por el Estado en la actividad
minera, por el aprovechamiento de los recursos minerales, metálicos y
no metálicos.” En tal sentido, el canon minero es la vía constitucional
para redistribuir los recursos generados por la actividad minera y éste se
debe realizar acertada y oportunamente para que una parte significativa
de los beneficios generados por la minería, llegue a los gobiernos locales
y regionales [10]. Análisis de los conflictos Los conflictos pueden ser
visualizados como una serie de acontecimientos organizados alrededor
de las diferencias construidas entre los grupos de interés y la empresa
minera. Las diferencias entre las posiciones y los objetivos de los
diversos implicados generan tensiones o fricciones permanentes que
eventualmente desembocan en protestas y en acciones de
enfrentamiento con fuerzas del orden, lo que configura un escenario que
desborda la tensión hacia acciones que sin duda, exigen la intervención
del Estado, primero para la recuperación del “orden público” y segundo
para la atención de sus necesidades básicas. Los estallidos de los
conflictos se producen tras constantes fricciones, de multiplicación de
tensiones y de procesos de acumulación de fuerzas que progresivamente
genera las condiciones para que sobrevenga una crisis. Las etapas pueden
se catalogados como las acciones locales de protesta asociados a la
existencia de las diferencias mencionadas plenamente sustentadas por
acciones legales. Actuaciones concretas Frente a estas realidades, ningún
otro sector empresarial ha hecho esfuerzos comparables con el minero
para subsanar la pésima imagen que generaron sus operaciones en el
pasado. La persistencia de la imagen se revierte en la suerte de conflicto
minero. El problema radicaría en que no se logra generar confianza en la
“población representada” para revertir esta imagen de un “pasado negro”
dejado por la minería tradicional. Uno de los problemas más graves es
que se continúa generando mecanismos de participación ciudadana de
“baja intensidad”, que no son útiles para influir en la toma de decisiones
favorables, con una marcada desconfianza hacia la empresa. El repliegue
de los Estados y posicionamiento de grandes grupos de poder económico,
generando desequilibrios en el acceso al poder y la distribución y
concentración de los recursos . La suerte de desventaja de un proyecto
minero estaría sumada al lugar geográfico elegido que por hecho y a todo
coste deberá encontrar una forma de convivencia con la comunidad local.
De esta manera, el mantener buenas relaciones con las comunidades
colindantes se ha convertido en “una necesidad, no una opción” para las
empresas mineras. El argumento técnico-científico del derecho a acceso a
las tierras, al uso adecuado de las aguas, la equidad en la distribución de
los beneficios, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible,
toman matices políticos en pro o en contra de la actividad minera
extractiva.

10. Conflicto minero


Los actores

10.2. Las empresas mineras


Las empresas mineras tienen como objetivo la realización de su proyecto.
De este modo, cuentan con normas claras que garantizan la estabilidad
del proceso de la inversión. Sus vínculos con las comunidades locales,
que, en el mejor de los casos, se desarrollan en una lógica de
responsabilidad social, se piensan bajo criterios de buena vecindad y
buena voluntad por parte de las empresas pero no son regulados.
Las actividades relacionadas con la responsabilidad social deberían
idealmente dirigirse hacia el desarrollo local pero, por desgracia, no se
incluyen en los debates y se enfocan más a minimizar el descontento
popular. Las empresas buscan convencer a la comunidad de los
beneficios generados por la minería y asegurar el cumplimiento con los
códigos ambientales.’
Cuando la protesta explota, estas empresas reaccionan mediante el
control de la situación por sí mismas. También participan en mesas de
diálogo y organizan campañas para generar una opinión pública
favorable a su posición. A veces se recurren a actos de intimidación,
difamación y presión legal contra los activistas y otros líderes sociales.’

10.2. Las comunidades locales


Son las víctimas directas de la ejecución del proyecto. Pueden verse
frente a dos situaciones diferentes en las que actuarán de diferente
manera: en la primera, el proyecto ya se ha iniciado, las protestas
reivindican entonces a la distribución de los beneficios. La segunda
situación es cuando el proyecto solo está en su fase inicial o que está
sujeto, al igual que el proyecto Conga, a una ampliación de la zona de
explotación. La protesta se dirige, en este caso, contra el proyecto mismo.
Las protestas populares contra la minería expresan ciertamente un mal
estar más profundo vinculado al cambio de las condiciones de vida.
Además, es posible que este mal estar se vea agravado por la naturaleza
de las relaciones que las comunidades tienen con sus representantes y el
sentimiento de exclusión con respecto a la capital.
La desconfianza (mutua) no es sólo el resultado de un legado histórico,
sino también problemas de comunicación intercultural e incomprensión.
En general, las comunidades se encuentran en una situación de debilidad
económica, técnica-legal y cultural frente a las empresas. Por lo tanto,
para ser escuchadas, necesitan apoyo externo. Los actores externos
constituyen entonces un « complemento » a las comunidades en
términos de desarrollo de los conflictos mineros.

10.3. El Estado
En los conflictos mineros, la intervención del Estado implica a muchos
actores. Sus órganos y organismos, lejos de comportarse de acuerdo con
el principio de subsidiariedad (nivel apropiado de acción pública),
adoptan estrategias y acciones que revelan una gran diferencia entre sus
funciones reconocidas en la Constitución y las críticas de la población
sobre su comportamiento en la “resolución” de los conflictos.’
El Estado busca el consentimiento de la comunidad para evitar el
desaliento de los inversionistas mineros. Sin embargo, sigue reacio al
diálogo que presupone la posibilidad de detener un proyecto minero.
11. Web grafía
 https://www.responsiblemines.org/medioambiente-
mineria-responsable/
 https://www.responsiblemines.org/
 https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibVirtual/publicacion
es/geologia/v12_n23/pdf/a08v12n23.pdf

También podría gustarte