POLICÍA NACIONAL

DEL PERÚ
XII MACREGPOL -ANCASH/ DIVPOL
CHIMBOTE

COMISARÍA SECTORAL PNP CASMA

PROGRAMA PREVENTIVO POLICIAL
CLUB DE MENORES “AMIGOS DE LA POLICÍA”

VERANO VACACIONES ÚTILES

2020

CUADERNO DE TRABAJO
COMPRENSIÓN LECTORA
Y RAZONAMIENTO VERBAL
Docente y autor: LIC ED. ALEXANDER RUIZ v.
 YO AMO MI LIBERTAD
Yo amo mi libertad
Y quiero ser libre
Como el viento
Que llega y se va.

Quiero ser libre

Como vuelan las aves
Por el cielo
Y celebran su vuelo.

Quiero que tú me veas

Con tus ojos en libertad
Y que me escuches
Con tu silencio.

Quiero ser libre

Con mis alas al viento
Y que un corazón palpite
Con la vida.

Y que al cerrar mis ojos

Te pueda ver sin verte
Y que se abra un camino
Donde nace una flor.

Quiero que seas libre

Tan libre como el viento
Y que vivas un sueño
Donde hay libertad.

Yo amo mi libertad
Y quiero ser libre
Como el viento
Que llega y se va.

Preguntas

1. Ponle otro título y sustenta.

2. Menciona su estructura
3. ¿Qué figuras literarias hay?
4. ¿Con qué lo compara su libertad?
5. Escribe diez sinónimos
6. Aprende y declama.
7. Simboliza la libertad.
 VALE LA PENA SOÑAR

El día había corrido desesperadamente, la mañana ya se había ido y la tarde

caía perezosamente sobre la ciudad y el campo, y Carlos, en su habitación,
soñaba despierto al mirar por la ventana como las aves volaban por el cielo. Era
una tarde de recuerdos y olvidos, de prisas y calmas, y era tan real que parecía
un sueño.
_ ¡Mi vida parece un sueño! ¡Todo pasa tan rápido! Decía, Carlos.

Y es que a pesar que tenía muchos

años encima, con sus veranos e
inviernos y con sus otoños y
primaveras, todavía se le veía joven, y
había resistido a todas las
enfermedades conocidas y
desconocidas. A una guerra que no
había cuando acabe. A una tragedia
que causó muchas muertes y a un
naufragio en el fondo del mar.
_ ¡Mejor me voy a dormir! ¡Mañana
será otro día! Dijo, Carlos.

Y luego se fue a descansar después de un largo día de mucho trabajo, y al poco rato,
con la penumbra de su habitación y entre sábanas blancas. Carlos, ya estaba
profundamente dormido, y soñaba que en aquel preciso lugar donde había estallado la
guerra, ahí, donde ya no había nada más que desolación absoluta y la esperanza de
vida había sido desterrada para siempre. Pues, ahí, en ese preciso lugar, esta vez, en
sus mágicos sueños, se producía algo jamás visto hasta entonces.
Y en sus sueños se veía el génesis de todo cuanto existe, un corazón que palpita, las
flores de la primavera y un deseo que se deslizaba con el viento musical de otoño.
Y decide sembrar las semillas del bien, tanto así, para que nazcan, tan pronto, en un
abrir y cerrar de ojos.
En el primer día recomienda que las personas deben ser educadas en el preciso
momento, ni antes ni después, sino oportunamente para ser mejores cada día que
pasa.
En el segundo día recomienda que todos deben optar por una vida saludable. Libres
de toda presión y de todo mal que se ventila en cada esquina o callejón.
En el tercer día nos dice que la alimentación es vital y por eso recomienda consumir
alimentos naturales, sanos y nutritivos.
En el cuarto día, gozar de la luz y la sombra, y que los sentidos son vitales para lograr
captar lo que es la libertad.
En el quinto día, sugiere que hay que cuidar el presente, porque es lo único que se
tiene en las manos.
En el sexto día, recomienda el trabajo como única fuente creadora de riquezas. Y ya
se veía a todos trabajando unidos por un bien común.
Y en el sétimo, es un día de descanso, y de encuentro con lo que más quieres. Y el
amor en su plenitud se hacía presente con sus besos y abrazos.
_ ¡Te amo todo este tiempo en que me has mirado! Decía Carlos.
_ ¡Yo también te amo! Le contesta, su amada.

Y en su sueño todos tenían su tiempo y su espacio y se respiraba como si la vida

recién empezara, y ambos se veían en un paraíso con los buenos días del Sol en la
mañana, con el canto de las aves en su nido y con el bello despertar de unos ojos que
 se abren para ver la luz. Y había una felicidad infinita que tocaba las puertas y los
corazones y se deslizaba con el viento musical del otoño.

Y de pronto, Carlos al despertar de su profundo sueño, con las claridades de la

mañana, sus ojos se abrían, de par en par, y al mirar por la ventana como volaban las
aves por el cielo.
_ ¡Vale la pena soñar! Decía, Carlos, al despertar y al darse cuenta que todo había
sido un sueño.

Autor: Alexander Ruiz

Resolución:
1. Ponle otro título a la lectura. Desesperado A
2. ¿Cómo empieza la lectura? Trágico C
3. Menciona los personajes. Recomendaciones S
4. Menciona el escenario Paraíso E
5. ¿Qué veía Carlos por la ventana? Semilla F
6. ¿Cómo era la tarde? Pereza D
7. ¿Qué le había pasado a Carlos en su vida? Desterrar E
8. Menciona las siete recomendaciones. Desolación D
9. ¿Cuál es el tema? Estallar E
10. ¿Cuál es el mensaje? Génesis O
11. ¿Cómo termina la lectura? Libertad A
12. Imagina, dibuja y pinta la lectura. Luz C
13. Identifica los sinónimos.
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E C E C E D E A N A U T O N O M D E S
 NO HAY NADA IMPOSIBLE

Érase una vez unos ojos que aparecían de la nada y de pronto como
algo misterioso para ser conocido. Eran unos ojos entre las piedras
partidas por el rayo y unidas por el destino. Y era el único sobreviviente
en aquel lugar de Sol abrasador y lluvias interminables. Y su único
sustento era lactar de una cabra que sumaba a su rebaño. Y fue el
único que no conoció a sus padres, y quedó completamente solo y a la
intemperie, ya que ni bien nació, un rayo fue el verdugo más cruel al
darles muerte instantánea.

Esta vez, sus ojos aparecían entre las altas montañas y las profundas
quebradas, entre la paz y la furia, a veces tan cerca y a veces tan lejos,
y a pesar que a veces llovía a cántaros, también había espacios de
tiempo como una alegre mañana o un bello atardecer, para que pueda
pastear su rebaño, aunque era un lugar inhóspito.

Y así fue creciendo nuestro amigo Delacroix, entre muchas tormentas

con rayos y truenos y los colores del arco Iris, y desde lo más salvaje a
la civilización, entre la cordillera Negra y la cordillera Blanca, y desde
niño ya sabía a la perfección el buen cuidado de los animales y las
virtudes de las plantas, y les daba vida después de la muerte como
todo un médico o un arquitecto. Y tenía guardado en cada espacio de
su memoria la morfología de aquellos seres conocidos y desconocidos.

Y desde niño aprendió a escribir sus primeras letras en el suelo, y

luego a dibujar y pintar, tanto así que causaba asombro. Y al pasar el
tiempo, un día de primavera al ver las flores en su aroma, y bajo un
cielo azul, se inspiró tanto que le salió estos versos a su amada.
-¡Amor como la primavera.
Que vienes y te vas…
Vuelve pronto,
Qué yo te espero!
Y fue en esos precisos
momentos que decide ser un
artista. Y una decisión es la que
marca para siempre el destino de
cada persona. Y ya se le veía
como todo un genio entre una
multitud de estudiantes con
muchas ganas de ser ese
ansiado sueño. A veces es tan fácil ingresar a una institución superior,
pero es tan difícil mantenerse en ella. Empiezan bastantes y terminan
pocos. Y Delacroix, no era la excepción, se encontraba en los pocos
finalistas, prácticamente a puertas de su graduación.

Ya faltaban pocos meses para que nuestro amigo Delacroix sea ya

todo un artista y era la sensación del momento.
_ ¡Vamos a sortear los trabajos! Dijo, el maestro.
Y se dio el sorteo en forma simultánea.
_ ¿Qué trabajo vas a presentar? Le preguntó, el maestro.
_ ¡Morfologías óseas! Dijo, Delacroix.
_ ¡Tienes que ingeniarte mucho! Le dijo, el maestro.
_ ¡Sí! ¡Eso tengo que hacer! Dijo, Delacroix.
Y desde ese momento, el tiempo empezó a transcurrir en las agujas
del reloj, y Delacroix, su faena tenía que empezar.
_ ¡En la vida es muy importante empezar! Decía, Delacroix.
Esta vez, de golpe, todos sus recuerdos se le venían encima.
_ ¡Claro! ¡Eso tengo que hacer! Decía, Delacroix.
Y se enteró que a las orillas de un río había un cadáver de un perro. Y
se fue sin pensarlo dos veces. Y cruzó la ciudad y el campo. Y cruzó
casas y más casas, calles y más calles, y parques y más parques. Y
luego, maizales y trigales. Al llegar al lugar, encontró un cadáver que
apestaba horrible y era más que nauseabundo.
_ ¡Hay que tener estómago de perro! Decía, Delacroix.
Y tapándose el rostro con una franela hizo lo que pudo, y por fin le
metió en una bolsa hermética y lo llevó para su experimento.
Y ya se le veía todo un alquimista, que da la vida. Todo un médico
que sana a los enfermos. Todo un artista en su afán por graduarse.
Puso a hervir bastante agua en un recipiente, y luego cuando ya
estuvo en ebullición, ya estaba el cadáver del perro nadando en
aquellas aguas y para que esa pestilencia se vaya volando le agregó
un químico que era bien efectivo. Al final, con mucha sabiduría iba
recuperando, poco a poco, de menos a más, hueso por hueso para
luego armarlo en un todo.
Era ardua la tarea, pero Delacroix, nunca se dio por vencido. Y ya se
le veía armando como todo un arquitecto, como todo un médico y como
todo un artista.
Al parecer parecía que el animal cobraba vida al ser construido de sus
partes a un todo.
Y llegó el gran día de la exhibición de sus trabajos. Y Delacroix, como
todo un genio, presentó para sorpresa de todos, las morfologías óseas
de un perro, un gato y un ratón. Y por su destacada presentación fue
aplaudido masivamente.
_ ¡Delacroix es el salvaje más civilizado de todos los tiempos! Decían,
unos.
 _ ¡Delacroix a pesar que tuvo muchas dificultades y que su vida no fue
nada fácil, hoy está demostrando que no hay nada imposible cuando se
quiere alcanzar un sueño! Decían, otros.

RESOLUCIÓN Misterioso S sabiduría S

1. Ponle otro título al texto Verdugo C dificultades O
2. ¿Cómo empieza la lectura? Cruel I furia V
3. Menciona los personajes
4. Menciona los escenarios Inhóspito I morfología E
5. ¿Cuál es el tema? Salvaje M vida E
6. ¿De qué se sustentaba Delacroix? Nauseabundo R civilizado I
7. ¿Qué habilidades tenía Delacroix? Hermético C furtivo O
8. ¿Cómo termina la lectura? Alquimista H cadáver M
9. ¿Cuál es el mensaje? Ebullición H experimento E
Exhibición P sueño I

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E U C S O T L U C O E U R C S E E N I P S E

Escribe los sinónimos aquí:

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 ¡QUIERO MI VEINTE!
En Jaihua, la mañana se alimentaba con los dorados rayos del Sol y había
tranquilidad en el campo y en la ciudad. Y el cielo, esta vez, era más azul, más
limpio y más alegre que nunca. Y con un calor abundante y en medio de mucha
producción agrícola y tanta
vegetación asombrosa se celebraba
cada año las siembras y cosechas.

Y en esa mañana de abril, se tejían

muchos sueños y muchas realidades,
la felicidad era el tiempo vivido y
suspiraban las piedras entre las
flores. Angie, en esos precisos
momentos, se alistaba para ir al
colegio, pero en sus ojos se notaba el
poco dormir y el mucho insomnio.

Era el triunfo de las claridades y la agonía de las sombras nocturnas. Era un nuevo
día, pero muchas horas antes, en aquellas sombras oscuras, en su casa, bajo un
chorro de luz, se había celebrado a lo grande una fiesta, donde la mesa fue corta y
el mantel largo y la casa se había botado por la ventana, donde todos, su familia e
invitados habían tomado hasta quedar totalmente ebrios, y habían bailado y bebido,
con la buena música y muchos tragos y hasta que amanezca. Total que nadie
durmió en esa casa.
_ ¡Tengo que ir al colegio, pero tengo mucho sueño! Decía, Angie.
_ ¡Tienes que ir a estudiar! Le decía, su mamá.

Y de pronto, una puerta se abría, y ya se veía a Angie avanzar en libertad, por un

camino invisible entre las hierbas, y respiraba un aire puro. Y avanzó por caminos
curvos y con árboles dibujados por el viento, y con flores y en ellas muchas
mariposas de colores. Y veía a las hormigas en sus hormigueros y a las abejas en
sus colmenas. El camino a avanzar era corto, pero parecía interminable por la
abundante vegetación que existía. Y se veía un río de aguas cristalinas y piedras
pulidas donde nadaban los peces. Y la tierra era muy fértil, y se sembraba las
semillas, y en un abrir y cerrar de ojos, ya estaban naciendo. Y en las faenas de las
siembras y cosechas todos tenían que trabajar, desde el más joven hasta el más
viejo, y todos terminaban exhaustos, pero al mismo tiempo muy felices.

Y, Angie avanzó entre mucha vegetación asombrosa, por sembríos, por un maizal,
naranjal, peral, platanal y ciruelar. Y sus ojos se perdían en el horizonte y ya
parecía un sueño. Pero lo que más deseaba en ese momento, y ya se imaginaba,
era descansar apaciblemente en un cuarto en penumbra y una cama con sábanas
blancas. Y cruzó lugares secos y húmedos, angostos y amplios, por canales de
regadío y, por último, por una plaza muy bien cuidada.

Y llegó a su colegio, donde había más estudiantes, de más y menos edad, y se

mezcló entre ellos como para no encontrarla tan fácilmente. Pero ya se le veía
saludar a sus compañeros y a sus profesores.
_ ¡Buenos días, profesor Canales! Saludaba, Angie, con mucha cortesía.
 Y cuando ya estaba en su salón de clases, después de tanto barullo, todo quedó
en silencio absoluto.
_ ¡Van a dar su examen! Les dijo, Canales. Y les repartió a todos los alumnos.

En esos momentos, a Angie, le daban vueltas tantas ideas en su cabeza, pero no

tenía respuestas a las preguntas, lo único que tenía en abundancia era mucho
sueño y cansancio.

Y ya se veía a cada estudiante con una actitud asombrosa para resolver los
exámenes. Esta vez, Angie, no se quedó atrás, porque después de reflexionar un
poco y esforzarse mucho, pudo responder todas las preguntas dadas.

Luego, entregó su examen, y se dio cuenta cómo es que al pasar los años iba
aprendiendo Aritmética, Geometría, Álgebra, Geografía, Historia, Literatura,
Oratoria, Ciencias y Humanidades.

Y no pasó mucho tiempo en las agujas del reloj, cuando de pronto el profesor
Canales ya tenía los resultados favorables y desfavorables de sus estudiantes. Y
empezó a entregarles, a cada uno, de acuerdo a los apellidos y nombres bien
escritos en los exámenes.
_ ¡Angie …! Dijo.

Y Angie, antes que acabe el profesor de pronunciar su nombre ya estaba listo para
recibir su examen.
Y un examen voló a sus manos, y al verlo no lo podía creer lo que veían sus ojos.
_ ¡Quiero mi veinte! ¡Quiero mi veinte! ¡Quiero mi veinte!
Exhortaba, Angie. Y se tiró al piso, y se revolcaba como un gusano sobre una
superficie.
_ ¡Pero esa es tu nota! Le dijo, el profesor Canales.
_ ¡Mi mamá me va a pegar! ¡Quiero mi veinte! ¡Quiero mi veinte! ¡Quiero mi veinte!
Exhortaba, Angie, en forma insistente.
El profesor Canales, al ver tal escena, no sabía si era realidad o fantasía, pero lo
asumió de la manera más prudente. Al rato, previa citación, ya se les veía en una
reunión de emergencia.
_ ¿Dime, Angie, por qué crees que esta vez no tuviste tu veinte? Le preguntó,
Canales.
_ ¡Porque no pude estudiar y por último no pude ni dormir! Respondió, Angie.
_ ¡Señora! ¡Usted tiene que apoyarle en sus estudios a su menor hija! ¡Los niños
son también personas, con defectos y virtudes, y tienen sus deberes y derechos, y
hay que conversar y darles su espacio y su libertad para que puedan estudiar! Le
dijo, Canales.
_ ¡Discúlpame hijita! Le dijo, su mamá.
Y se abrazaron madre e hija, llegando a un acuerdo común.
RESOLUCIÓN: - Dialogar c deficiencias d
1. Ponle otro título - cualidades v perdonar d
2. Menciona el escenario - vigilia i obligaciones d
3. Menciona los personajes - prosperar t facultades d
4. ¿Cuál es el tema? - decadencia a autonomía l
5. ¿Por qué Angie no tuvo veinte? - suplicar e pactar a
6. ¿Qué opinas de la actitud de Angie? - obstinar i amabilidad c
. sensatez p asamblea r
. labrar c cursar e
. sospechar i inventar c
7. ¿Qué opinas de la actitud de Canales?
8. ¿Qué opinas de la actitud de la madre?
9. ¿Cuál es el mensaje?

C O N V E R S O S E S L A V O Z P O R
O O N C O R O M A E T O D C O N T I G
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 UN ANSIADO SUEÑO
Edín, había nacido, por cuestiones del destino, en pleno corazón de la selva
amazónica y desde niño quería mucho a
su tierra y había sido criado con ciertos
principios que se deslizaban como el
rocío en los pétalos de las rosas. Iba y
venía y su saludo era su mejor
presentación.
_ ¡Buenos días!
_ ¡Buenas tardes!
_ ¡Buenas noches!

Sin embargo, su vida no fue color de

rosa, porque en muchas ocasiones estuvo entre la vida y la muerte. Por ejemplo,
en una, tuvo que sobrevivir ante la presencia de tantos animales salvajes que
aparecían de la nada y con un hambre voraz jamás visto hasta entonces. Y en otra,
estuvo a punto de ser atropellado por un camión en plena carretera de penetración
a la selva.

Y así fue creciendo nuestro amigo, Edín, entre veranos e inviernos, entre la calma y
la furia, entre árboles frondosos, lluvias interminables y calores intensos, pero con
una selva muy hermosa por cierto.
_ ¡La selva es nuestro pulmón para poder respirar! Decían, unos.
_ ¡Hay que cuidar a una de las maravillas del mundo! Decían, otros.
Edín, desde niño fue muy aplicado en sus estudios y cuando iba por un camino casi
invisible a su escuela, gozaba de las flores en su aroma y de las frutas como los
plátanos, los arándanos, las lúcumas, las uvas, las guanábanas y las chirimoyas.

Y ya cuando terminó de estudiar sus estudios básicos, todos sus compañeros se

dispersaron como las estrellas en el cielo, y algunos eligieron estudiar algo técnico
como mecánica, electricidad o computación, y mientras que otros, ingeniería,
derecho, medicina, educación, turismo, administración, contabilidad o arquitectura.

Pero, Edín, tuvo que hacer una tregua, porque no contaba con los recursos
necesarios para poder seguir con sus estudios superiores que tanto anhelaba.
Aunque a veces no quería ser nada y otras, quería abarcar todo al mismo tiempo.

Y fue así que Edín se dedicó a trabajar en lo que sea y en lo que estaba a su
alcance. En el campo y en la ciudad. Trabajó en una biblioteca donde pudo leer
muchos libros de autores conocidos y desconocidos, y como agente de seguridad,
donde pudo detener un asalto muy bien planificado y con armas de fuego, y
también, de ayudante en construcciones, en gasfitería, en jardinería y en uno y mil
oficios más. Y por último en el platanal y en el caucho.

Y las agujas del reloj avanzaron rápidamente, y el tiempo se vino encima, en un

abrir y cerrar de ojos, y Edín ya estaba a punto de cumplir los veintiséis años de
edad.
_ ¡Qué rápido pasa el tiempo! Decía, Edín.
 Y desde ese tiempo a esta parte, Edín, ya sabía casi todo, pero le nacía ese don de
ser esas vidas que cuidan más vidas, y por encima de todo ya se sentía siendo un
oficial de las fuerzas policiales. Y para su buena suerte salió volando las noticias en
todos los medios de comunicación sobre un examen de admisión en los próximos
días.
Y eso le llenó de emoción, porque contaba con todas las cualidades, habidas y por
haber, y fue uno de los primeros inscritos para lograr obtener ese ansiado sueño.
Lo único que le preocupaba era que le exigían tener como máximo veinticinco años
de edad y él estaba a punto cumplir los veintiséis.
Y es así, que con sus ahorros guardados de la época del platanal y del caucho,
pudo viajar a la capital y competir en tan magno evento que sería decisivo para
lograr su más ansiado sueño a lo largo de su vida.
Y ni bien llegó a Lima, como ganando al tiempo, se instaló y ya se le veía
preparándose en una academia de prestigio que sería un trampolín para su ingreso
seguro a las principales instituciones superiores. Allí aprendió ciencias y
humanidades, y esta vez, dio el todo por el todo, porque el tiempo se le venía
encima y no tenía otra opción que aprovechar tan brillante oportunidad.
_ ¡Yo ya tengo veinticinco años y estoy a punto de cumplir mis veintiséis, si no me
preparo a conciencia será bien difícil que ingrese! Decía Edín.

Y se dedicó de lleno a sus estudios, día y noche, segundo a segundo, y que

muchas veces hasta se olvidó hasta de comer y de dormir, y andaba por aquí y por
allá como un fantasma, pero lleno de sabiduría.
Y llegó el gran día, Edín, armado hasta los dientes en conocimientos, dio su
examen junto con muchos postulantes más, mientras la mañana se iluminaba con
los dorados rayos del sol.
Edín, pasó por todo un proceso de evaluación que consistía en rendimiento físico,
examen médico y de conocimientos y terminaba con una entrevista. Al final, no se
sentía tan seguro de lo que podría pasar y entró en un momento de incertidumbre.
Y luego de largas horas esperadas, sus resultados, como por arte de magia, fueron
publicados en un lugar visible a un día de que Edín cumpliera sus veintiséis años
de edad.
_ ¡Ingresé! Decía, Edín, celebrando su ansiado sueño.
16. Escribe los sinónimos:
RESOLUCIÓN:
1. ¿Cómo empieza la lectura? - Ansiado A
2. ¿Qué otro título le pondrías al texto? - Calma T
3. Menciona los personajes - Cuestiones P
4. Menciona los escenarios - Dientes M
5. ¿A qué se dedicó Edín? - Difícil C
6. ¿Cuál es la edad de Edín? - Frondoso T
7. ¿Por qué se preocupa Edín? - Furia V
8. ¿Cuál es su ansiado sueño? - Incertidumbre D
9. ¿Por qué se dice que la selva es un pulmón? - Lluvia P
10. ¿Por qué se dice armado hasta los dientes? - Policía E
11. ¿Por qué se dice que la vida no es color de rosa? - Resultados S
12. ¿Por qué se dice que el tiempo se viene encima? - Salvaje M
13. ¿En qué consistía la evaluación? - Sueño I
14. ¿Cómo termina la lectura? - Tregua S
15. ¿Cuál es el mensaje? - Voraz I
-
A A A S S S T T T I S I M S E P D Z V P D D
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S U S P E N S N N O I S N E P S U S P M O C
 LA VIDA DE UN TALENTOSO
Hace mucho tiempo, en Casma, nació en plena primavera un robusto bebé, y como
su mamá le dio a luz en el agua, y ni bien nació y ya estuvo nadando, pues fue un
parto acuático que por primera vez se daba en la historia. Sus padres al ver sus
cualidades le pusieron por nombre Delfín, quién más adelante, daba la vida por
estar en el agua de un río, de un lago o del mar. Y así fue creciendo en su mundo
acuático desde una simple tina de agua hasta un inmenso mar.

Pero esta vez, Delfín, con el paso de los años,

ya se le veía ni tan joven ni tan viejo, ni tan
gordo ni tan flaco, y con la mirada en el tiempo
podía recordar sobre su propia existencia, y
sobre su vida escolar y universitaria, en fin, una
serie de muchos retos cumplidos y por cumplir
para bien o para mal.

Y se dio el caso que el gerente de una

empresa deportiva solicitó los servicios de
muchas personas talentosas para promover el
deporte de la noche a la mañana en los niños y
jóvenes de su comunidad.

_ ¡Quién practica algún deporte vive una vida

saludable! Decía, el gerente de la empresa.

Y fue así que Delfín, sin pensarlo dos veces, se presentó junto con muchos otros
más, tales como Avestruz, Gaviota y Popayán. Y luego de tantos inscritos en hojas
y hojas blancas. Al día siguiente, como culminando el proceso de evaluación, se
publicó una relación de los clasificados, en un lugar visible, con letras negras y
fondo blanco.

Y ya se veía a Avestruz dedicado de lleno a lo que es el atletismo y gimnasia en

horas de la mañana y también en la tarde.
A Gaviota, ese día, lo vi enseñando vóley a un montón de señoritas, y que manera
de enseñar los saques, mates y recepciones.
Y Popayán no se quedó atrás, porque se dedicó de lleno a lo que es el fútbol sobre
un campo verde y con tribunas a ambos lados.
Pero lo que más causaba asombro, en esos precisos momentos, era quien
enseñaba natación. Y ya se le veía en los ríos de aguas cristalinas y también en el
mar que reía con sus olas y acariciaba con su brisa.

_ ¡Esta vez vamos a practicar natación en una playa que se extiende ante nuestros
ojos y se pierde en el horizonte! Decía, Delfín.

Y de verdad que era como un delfín, porque nadaba con una rapidez asombrosa.
Y los niños y jóvenes aprendían de la noche a la mañana su deporte favorito.
Y se dio el caso que el gerente de la empresa en una reunión masiva dentro de su
agenda anunció la construcción de un proyecto, con todos los gastos pagados,
pero que, esta vez tenían que elegirlo como una necesidad. Y empezaron a
 manifestarse a mano alzada y respetando las ideas de los demás, y las opiniones
iban y venían.

_ ¡Yo sugiero que se construya un campo para vóley! ¡Queremos más campos para
que jueguen! Dijo, Gaviota.
_ ¡Ahí debe construirse un campo con todos los implementos deportivos para el
atletismo y la gimnasia! Exclamó, Avestruz.
_ ¡Se debe construir un campo para fútbol! Se manifestó, Popayán.
_ ¡Yo pido que se construya de inmediato una piscina, porque todo este tiempo de
preparación lo hemos venido realizando en otros lugares! ¡Además el clima es
propicio para se aprenda natación! ¡Y como hay bastante interés de la población en
aprender a nadar, estoy completamente seguro que ganaremos en las próximas
olimpiadas! Dijo, Delfín.

Al final, por la excelente justificación dada, se inclinó la balanza a su favor y se

aprobó la construcción inmediata del proyecto.

_ ¡Qué se construya la piscina! Dijo, el gerente de la empresa.

Ese día, Delfín, soñaba sin soñar y le brillaban los ojos como las estrellas en el
cielo, y ya se imaginaba nadando como un delfín en su piscina.

RESOLUCIÓN:
1. ¿Cómo empieza la lectura?
2. ¿Qué otro título le pondrías a la lectura?
3. Menciona los personajes
4. ¿Cuáles son los escenarios?
5. ¿Por qué sus padres le pusieron DELFÍN?
6. ¿Qué le gustaba a Delfín?
7. ¿Qué deportes se practica?
8. ¿Por qué se eligió construir una piscina?
9. ¿Cómo termina la lectura?
10. ¿Cuál es el tema?
11. ¿Cuál es el mensaje?
12. ¿Te gustó la lectura? ¿Por qué?

13. Escribe los sinónimos

Robusto -V
Momentos -I
Cristalinas - D
Piscina -A
Propicio -F
Justificación - P
Cielo -F
Sugerencias - R
Escenarios - A
Vida -E
Talentoso - I
Próximo -C
Olimpiadas - C
V I G O O R O S O S R
O O I A L E X B E B E
A M L A L E V T I D C
C O M P T E N C I A O
C S A N D A V A A A M
O T O T T A R A U C E
C A S S T A A S E A N
D C N O O C P L P O D
A I P A R R B A T A A
A R A E A A O N A A C
P M B F R A E G I A I
P L B O A M A C I A O
A R V I A N N N N V N
I A U M E E A A N N E
F N R E T N A S A O S
I I G S B O T O O O O
F F I E T A N E N L L
D X F I N N F A S L L
E X I J O I C A A A E
C C C I I R O S A L B
C O C R E R O S A L A
R R O C I O I N O C C
N O I C I T E P M O C
 LA VIDA EN EL DESIERTO
Es increíble como algunas
personas se aferran a vivir en un
desierto. En esos lugares
inhóspitos, donde el clima hiere
por la espalda, con vientos
fuertes, con días calurosos y
noches frías sobre el arenal. Y
donde parece que la vida no
existiera. Ramón, de tez clara y
ojos negros, era conocedor de
muchos lugares, pero por
cuestiones del destino, había instalado su cabaña en plena zona
desértica.
_ ¡Vivir en el desierto es encontrarse con uno mismo! ¡Es encontrar la
esencia de la existencia! Decía, Ramón.
Y ya no era novedad verlo casi todos los días pasteando sus cabras.
Lo novedoso era que sus cabras comían lo que encontraban, y en
pleno desierto hay algunas plantas que eran una delicia a su paladar, y
allí comían a sus anchas hasta quedar con sus estómagos bien llenos.
_ ¡Eso es lo bueno de mis cabras, comen lo que encuentran! Decía,
Ramón.
Las cabras comían a sus anchas y se confundían con otros animales
silvestres del lugar. Y que aparecían de la nada; ágiles, veloces y
misteriosos.
_ ¡Donde hay una planta de algarrobo, ahí hay un cañán! Decía,
Ramón.
Ramón, por diversos motivos había dejado de estudiar, y después de
mucho tiempo, esta vez, ya se le veía yendo a estudiar en una de las
mejores universidades del país.
Y le habían dejado como tarea que presente algo novedoso. Y esta
vez, un día de verano, cuando el sol era como una naranja encendida
en el cielo, no lo dudó mucho y se internó en el desierto, para
encontrarse con sus amigos los cañanes, quienes se deslizaban sobre
los arenales bajo la sombra de los algarrobos.
Y entraba en confianza con ellos, y casi todos los días iba a visitarlos.
Los cañanes se deslizaban en libertad y se sentían felices. A veces
corrían con una prisa asombrosa, pero de pronto, se detenían y
empezaban a llamar con una de sus patitas.
_ ¡Ya me voy y me llaman! Decía, Ramón.
Y en pleno desierto se sentían muchas vidas respirar en plena
armonía.
 Y llegó el gran día asignado para
presentar la tarea. Todos tan iguales y tan
distintos a la vez, y cada quien tenía lo
suyo. Y Ramón, no se quedó atrás,
porque esta vez se había traído toda la
vida que respiraba en el desierto.
_ ¿Qué vas a presentar? Le preguntaron.
_ ¡Una vida en el desierto! Respondió, Ramón.
Y ya se veían a los cañanes llamando con una de sus patitas en plena
exhibición. Y esta vez, desde el más pequeño hasta el más grande. Y
como algo novedoso, ese día, como nunca se exhibían también
diversas formas de preparación del cañán, que eran toda una delicia, y
como platos de fondo jamás visto hasta entonces.
Y toda la gente al consumirlo, y al saber su valor nutricional, no
dudaron ni un instante, en aceptar que Ramón sea el creador de una
reserva natural donde vivan y no se extingan los cañanes.
Resolución:
1. ¿Dónde vivía Ramón? 2. ¿Cómo crees que era Ramón? 3. ¿Qué es un cañán?
4. ¿Qué presentó Ramón? 5. ¿Cómo termina la lectura? 6. ¿Cuál es el tema?
7. ¿Cuál es el mensaje? 8. Dibuja un cañán.
9. Sinónimos.

A D N O E A L E N A K A A A 1. Desierto P
B E O O C X R A A S S A A B 2. Inhóspito I
C C O B I I Q Z Z X C E V A 3. Esencia N
A A A T T C A U A N L A O S
4. Estómago A
S A N I I A A I I B B C A A
A A M O N D A N I S D A A A 5. Existencia V
S D B N I M N S E A I A A X 6. Novedoso O
A P I V B C E O A S N T A A 7. Silvestre S
N O A A P C A S C A E N E C 8. Misterioso R
B A M A C A O T T E R R D Z 9. Armonía C
A A B A A A O U N R R O P D 10.Exhibición P
A A N F R A R D O E O K D E
11.Nutrición A
A I I A S A O O N C M K C S
B A C D L C P E C U N I A A
12.Aceptar A
D C X E R C M B A L I M L P 13.Delicia E
E C Z C V O C V A M E R E A 14.Reserva P
A A I I D A C N Z J A C O R 15.Natural O
A B D B A A I N A A A V I E 16.Vivir E
A A A C C G C V O X X T M C 17. Extinguir D
Z Z Z X I X L B O C S B K E
Z A R R Y A A R A I D C A R
A A O O S A J A X X N A R R
A R O C I R O E L E F A N P
Nº PALABRA SINONIMIA
01 Adrede
02 Alegato
03 Apogeo
04 Barullo
05 Beso
06 Bisoño
07 Cautela
08 Cima
09 Congoja
10 Cruel
11 Desdén
12 Encono
13 Escuálido
14 Escueto
15 Estoico
16 Exhausto
17 Fortuito
18 Fructuoso
19 Furtivo
20 Gazmoño
21 Gaznápiro
22 Hazaña
23 Hética
24 Ileso
25 Inaudito
26 Iracundo
27 Jactancia
28 Jocoso
29 Lacónico
30 Libertad
31 Liliputiense
32 Litigio
33 Misántropo
34 Montaraz
35 Nefasto
Nº PALABRA SINONIMIA
01 Orondo
02 Otero
03 Páramo
04 Perito
05 Precario
06 Prodigar
07 Querella
08 Quimera
09 Retahíla
10 Reyerta
11 Rutina
12 Saña
13 Secuela
14 Súbito
15 Sutil
16 Taciturno
17 Tertulia
18 Tregua
19 Utopía
20 Vesania
21 Vetusto
22 Zafio
23 Zozobra
24 Versátil
25 Esporádico
26 Elogio
27 Lisonja
28 Efímero
29 Óbito
30 Ornato
31 Enclenque
32 Pusilánime
33 Vituperio
34 Conspicuo
35 Contumaz
 DATOS DEL AUTOR

Nace el 30 de julio de 1970, en la ciudad de Chimbote (Perú). Su vida se

desliza entre ambientes andinos y costeños. Estudió su educación secundaria
en varios colegios, en Chimbote, en 1985 y 1986 en “Micaela Bastidas” y en
1987 en “La Gloriosa 329”, y finalmente, en 1988 y 1989, en el colegio
“Mariscal Luzuriaga” de
Casma. Siendo un
estudiante destacado y
comprometido con su propia
educación. En 1998 se
gradúa como profesor de
Lengua y Literatura en el
Instituto Superior
Pedagógico Público de
Huaraz. En el 2008 recibe su
Licenciatura de la
Universidad Nacional de
Trujillo. Luego, en el 2014,
su Maestría en Educación
otorgado por la Universidad
César Vallejo de Trujillo.
Asimismo, ejerce la docencia
y su dedicación por la
literatura, compartiendo de
esta manera sus vivencias aprendidas y brindando su gran aporte cultural.
Asumiendo como un compromiso el reto de escribir y fomentar la creación
literaria. Entre sus obras literarias podemos mencionar “OCULTO TESORO”,
“OJOS DE ESPEJO”, “UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE”, “CAMINO A
LA PERFECCIÓN” y “GRITOS DE LIBERTAD”. Contribuyendo de este
modo con la cultura y la luz del conocimiento.

ALEXANDER RUIZ

DOCENTE, POETA Y ESCRITOR