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Proponen usar “jaulas” moleculares para destruir células cancerosas de forma selectiva
“En este estudio hemos preparado una familia de moléculas derivadas de aminoácidos con
estructura tridimensional en forma de jaula y que, cuando se encuentran en medios ácidos,
encapsulan un cloruro en su interior de manera muy eficiente. Además, son capaces de
transportar el cloruro a través de bicapas de lípidos, siendo este transporte también más
eficiente cuando hay un gradiente de pH con un entorno ácido”, explica el investigador del
CSIC Ignacio Alfonso, del Instituto de Química Avanzada de Cataluña.
Los investigadores han obtenido estos resultados a partir, primero, del empleo de diferentes
técnicas espectroscópicas (electroquímica, resonancia magnética nuclear y fluorescencia)
en modelos experimentales artificiales sencillos, como micelas y vesículas. Después
demostraron que este concepto se podía aplicar en sistemas vivos, ya que el transporte a
través de la membrana celular de ácido clorhídrico produce efectos adversos en las células,
llegando a causar su muerte mediante distintos mecanismos.
Por último, comprobaron en células de adenocarcinoma de pulmón humano que una de las
‘jaulas’ moleculares resultaba tóxica para las células en función del pH circundante.
“La jaula era cinco veces más tóxica si se encontraba con un pH ácido, similar al que hay
en el entorno de tumores sólidos, que con un pH habitual de células normales. Es decir,
que existe un rango de concentraciones en las que la jaula sería inocua para células en pH
7.5, células sanas, pero tóxica para aquellas células que se encuentren en un pH
ligeramente ácido, como el microentorno de un tumor sólido”, añade Alfonso.
Una nueva especie de dinosaurio ha sido descubierta por casualidad por una estudiante de
doctorado de la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica, después de haber sido
identificado incorrectamente durante más de 30 años.
El equipo de esta institución dirigido por Kimberley Chapelle ha reconocido que el fósil no
solo pertenecía a una nueva especie de sauropodomorfo, dinosaurios herbívoros de cuello
largo, sino a un género completamente nuevo.
30 años de engaño
El profesor Paul Barrett, supervisor de Chapelle en el Museo de Historia Natural del Reino
Unido ha explicado el orígen del descubrimiento: "Este es un nuevo dinosaurio que se ha
estado ocultando a plena vista. El espécimen ha estado en las colecciones en
Johannesburgo durante aproximadamente 30 años, y muchos otros científicos ya lo han
examinado. Pero todos pensaron que era simplemente un extraño ejemplo de
Massospondylus ".
Chapelle también ha señalado por qué el equipo pudo confirmar que este espécimen era
una nueva especie: "Para asegurarse de que un fósil pertenece a una nueva especie, es
crucial descartar la posibilidad de que sea una versión más joven o más antigua de un
especies ya existentes. Esta es una tarea difícil de lograr con fósiles porque es raro tener
una serie completa de fósiles de una sola especie. Afortunadamente, el Massospondylus
es el dinosaurio sudafricano más común, por lo que hemos encontrado especímenes que
van desde embriones hasta adultos. En base a esto, pudimos descartar la edad como una
posible explicación de las diferencias que observamos en el espécimen ahora llamado
Ngwevu intloko".
Los hallazgos ayudarán a los científicos a comprender mejor la transición entre el período
Triásico y Jurásico, hace unos 200 millones de años. Conocido como un momento de
extinción masiva, las últimas investigaciones parecen indicar que florecieron ecosistemas
más complejos en el Jurásico más temprano de lo que se pensaba.