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INVESTIGACION

El salario como un incentivo motivacional para el trabajo

Es un estímulo que se ofrece a una persona, grupo o sector de la economía con el


fin de elevar la producción y mejorar los rendimientos. Es una parte variable del
salario o un reconocimiento que premia un resultado superior al exigible.

Tipos de Incentivos

Los tres tipos principales de programas motivacionales son:

·Programas de pagos de incentivos: Aumento de salarios por méritos, gratificación


por actuación individual, tarifa por pieza o destajo y comisión, incentivos por la
actuación del grupo y participación de utilidades.

·Enriquecimiento del puesto: Mayor responsabilidad de autodirección y la


oportunidad de ejecutar un trabajo interesante, que represente un reto, y sea
significativo.

Los incentivos y la motivación laboral tendrán una importancia relevante en este


mundo de competitividad y de esfuerzo productivo.

Argumenta razones para establecer planes de incentivos


Para elaborar un plan de incentivos, es necesario seguir cuatro pasos muy
sencillos:

1. Identificar objetivos: Definir qué se quiere conseguir con este incentivo. Hay que
detallar metas trimestrales, semestrales o anuales.
2. Encuestar empleados: Es necesario sondear a los trabajadores mediante una
encuesta para conocer su grado de satisfacción con la empresa y para saber
cuáles son sus motivaciones y expectativas.
3. Diseñar el plan: Para que el plan sea eficaz y ecuánime hay que tener en
cuenta los objetivos empresariales y los resultados de las encuestas. Se
pueden optar por incentivos económicos o por medidas más relacionadas
con el salario emocional.
4. Publicar objetivos: Una vez diseñado y depurado el plan, se debe enviar una
circular a los trabajadores para que dispongan de toda la información y
puedan resolver sus dudas.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de elaborar un plan de
incentivos

Si estás decidido a elaborar un plan de incentivos, debes conocer bien tanto a tu


empresa como a tus empleados para conseguir un equilibrio entre los intereses de
la compañía y los de los trabajadores. A la hora de decidir cuáles son los mejores
incentivos laborales tienes que tener claro que hay dos tipos diferentes: los no
económicos y los económicos. Los primeros tienen más que ver con la
incentivación del ocio, del tiempo libre y de la conciliación de la vida laboral y
familiar, mientras que los segundos están ligados al sueldo, las primas o los
planes de préstamo, por ejemplo. Es importante que no te dejes llevar por la
impresión, en muchas ocasiones errónea, de que lo que más valoran los
empleados es el dinero. Es obvio que se trata de un incentivo que genera una
gran motivación pero, para mucha gente, no es el aspecto más valorado. Por eso,
tu obligación es tener siempre un contacto estrecho con todos los miembros de tu
plantilla para estar al tanto de sus necesidades. Ten en cuenta además que,
dependiendo del momento en el que se encuentren en su vida personal, pueden
dar más peso a unas cuestiones o a otras. De este modo, si te preocupas por
conocer su situación podrás motivarlos más fácilmente al ofrecerles
exactamente lo que necesitan en cada período.

Define planes de incentivos monetarios y no monetarios

Los efectos de los incentivos monetarios y no monetarios en el desempeño del empleado.


Históricamente, los incentivos monetarios han sido utilizados para premiar el buen
desempeño laboral de los empleados.

Los incentivos no monetarios están demostrando ser herramientas mucho más


efectivas en el lugar de trabajo.

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