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INFORME JURISPRUDENCIAL

PRESENTADO POR:

NICOL ANDREA SILA PÉREZ

PRESENTADO A:

DOC.

DERECHO COMERCIAL

FACULTAD DE EDUCACION Y CIENCIAS

PROGRAMA DE DERECHO

UNIVERSIDAD DE SUCRE

SICELEJO (SUCRE)

2019
Análisis de la sentencia 1323 de mayo 16 de 1991

La superintendencia de sociedades es un organismo técnico adscrito al ministerio


de comercio, con personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonial,
mediante la cual el presidente de la republica ejerce la inspección, vigilancia y
control de las sociedades mercantiles y empresas unipersonales del país. Entre
muchas de sus funciones, la SuperSociedades ejerce las funciones jurisdiccionales
que la ley le ha determinado y por tanto es el ente encargado de dirimir los conflictos
y regula aspectos legales, incluso conceptuales o teóricos que respecto de los
asuntos societarios se susciten en el país.

En el marco de lo anterior hay lugar a un caso en donde la sociedad Arthur Andersen


y Cía. Colombia demanda ante la jurisdicción administrativa los actos
administrativos que la super intendencia de sociedades expidió resolviendo la
solicitud de la sociedad para solemnizar las reformas del contrato y objeto social
que planteo, originando un problema jurídico que gira en torno a la discusión de
como determinar la naturaleza jurídica de los tipos societarios contemplados en
nuestro ordenamiento, es decir, que factor es el definitivo para determinar que una
sociedad en Colombia es comercial o civil, atendiendo claramente a las
implicaciones en materia de régimen jurídico aplicable a cada tipo societario
dependiendo de tal naturaleza.

Los hechos que dieron lugar a la demanda en mención, se dieron en fecha de 30


de diciembre de 1964 que mediante escritura pública N° 6616 de la Notaría Novena
del Circuito de Bogotá, se constituyó la sociedad colectiva comercial Arthur
Andersen y Cía. Colombia, que atendiendo a la naturaleza de su objeto social que
consisten en: “la prestación de servicios de las profesiones liberales, puesto que se
dedica a prestar servicios de auditoría, contabilidad, revisoría fiscal y otros afines”
se debió mudar su naturaleza jurídica a una sociedad colectiva civil lo cual consta
en la escritura de reforma N° 1745 del 22 de abril de 1975 en la Notaría 7ª del
Circuito de Bogotá.

La Superintendencia de Sociedades mediante Resolución N° 00765 del 28 de


febrero de 1975, autorizó a la sociedad solemnizar tal reforma estatutaria.
Esta escritura de reforma de estatutos de la sociedad fue inscrita en el registro
mercantil de la Cámara de Comercio de Bogotá, y desde entonces la sociedad goza
de tal calidad.

Por otra parte, en reunión de la junta de socios de Arthur Andersen y Cía. Colombia,
se aprobó una nueva reforma estatutaria y del contrato social que vario las clausulas
2ª, 4ª, 5ª, 6ª, 8ª, 10, 11, 12, 13 y 15 de los estatutos sociales, pero que no se
modificaron las cláusulas 1 y 3 en donde se establece la calidad de sociedad
colectiva civil y el objeto social. Tal reforma, en razón de poder armonizar toda su
reglamentación interna en un solo cuerpo normativo para facilitar su consulta, para
poder solemnizar tal reforma, en cumplimiento a lo consagrado en el código de
comercio respecto de la autorización para solemnizar se envió a la
SuperSociedades el acta N° 39 del 4 de diciembre de 1987.

Posteriormente la SuperSociedades mediante resolución N° EX 00143 del 26 de


enero de 1988 autorizó a la sociedad para solemnizar la reforma estatutaria, salvo
las cláusulas 1ª, 6ª, 14 y 15, por las razones que se expusieron en el Oficio EX
00758 de la misma fecha, argumentando que esta tiene la calidad de sociedad
mercantil. De las cláusulas objetadas sólo fueron modificadas la 6ª y la 15 por parte
de la sociedad. Arthur Andersen y Cía. Colombia luego del pronunciamiento de la
SuperSociedades interpuso el recurso de reposición contra la mencionada
resolución que resolvió la SuperSociedades en Resolución N°. EX 02674 del 20 de
abril de 1989 que confirmo el primer pronunciamiento y dejo agotada la vía
gubernativa.

Respecto de las pretensiones de la demanda Arthur Andersen y Cía. Colombia


solicita la nulidad de los actos administrativos, específicamente el artículo 2° de la
Resolución N° EX 00143 del 26 de enero de 1988, en la cual la SuperSociedades
le negó a la demandante autorización para la modificación de las cláusulas 1ª, 6ª,
14 y 15 de sus estatutos sociales; también el Oficio N° EX 00758 de la misma fecha,
en el que se exponen las razones de tal denegación, y finalmente la Resolución N°
EX 02674 del 20 de abril de 1989, en la que ratifica lo dispuesto en el artículo 2° de
la Resolución EX 00143 mencionada. De igual manera que le restablezcan el
derecho vulnerado con ellos, consistente en ordenar a la SuperSociedades autorizar
la solemnización de la reforma de los artículos 1°, 6°, 14 y 15 de sus estatutos
sociales.

Atendiendo a la necesidad de analizar el fondo de la discusión planteada con


antelación, es preciso encausar la atención hacia el problema jurídico que se origina
como producto de los hechos determinados, problema que se circunscribe a un
estudio normativo de relevancia jurídica desde la óptica del derecho privado, sobre
que factor es determinante para dilucidar con claridad la naturaleza jurídica de una
sociedad o empresa en el entendido de que le sea aplicable el régimen comercial o
civil a estas formas de unidad económica.

Es importante ahondar entonces en la forma en que se llevo el caso para poder


comprender las razones que dieron lugar a que la SuperSociedades resolviera
positivamente en un primer momento la solemnización de las reformas y su posterior
retracto. El problema jurídico que nos atañe surge de una equivocada interpretación
de la norma jurídica, en el entendido de que se hizo una interpretación aislada,
ignorando una interpretación sistemática de la misma que habría permitido notar
con claridad que el acto administrativo que niega la autorización de solemnizacion
de las reformas desconocía preceptos contenidos en el mismo código de comercio.

Todo esto gracias a unas normas quebrantadas que indica la parte demandante,
siendo estas los artículos 23 numeral 5°, 25, 20 numeral 14, 100, 13 numeral 2°,
515 y 1° del Código de Comercio en los que se indica cuáles son los actos de
comercio y cuáles no, de igual manera cuáles son o no empresas o sociedades
mercantiles y también lo que son los establecimientos de comercio. Asimismo, los
artículos 27, 28 y 2085 del Código Civil donde instituyen lo que es el entendido del
sentido literal de la ley y que estas, además, se entenderán en su carácter de
obviedad.

Teniendo en cuenta toda la disputa determinada en esta sentencia es indispensable


aclarar la diferencia entre lo que es una sociedad comercial y una sociedad civil,
debido a que, en torno a esto gira la contienda jurídica aquí planteada. Luego de
todo lo expuesto y a manera de conclusión al problema jurídico, en observancia del
concepto 220-003180 del 2009 que clarifica que los criterios objetivos para
determinar la mercantilidad de una sociedad contenidos en el código de comercio,
artículos 10 y 20, son la definición de comerciante y la de acto de comercio, en el
entendido que ratifica el articulo 100 del mismo código dictando que es el objeto
social lo que determina la naturaleza jurídica de la sociedad o empresa, en ese
sentido la sociedad que ejerza un objeto social con actividades definidas como
mercantiles en la ley será mercantil, incluso si sus actividades son mixtas
(mercantiles y civiles) por consiguiente toda sociedad que no ejerza actividades
mercantiles será civil. Lo que en la ley 222 de 1995 de manera expresa se dilucida
al decir esta, que serán civiles las sociedades que no contemplen en su objeto actos
mercantiles.

Todo esto sustenta los planteamientos iniciales abordados al plantear como teoría
del problema jurídico que había existido una aplicación inexacta de los métodos de
interpretación de la norma, puesto se debió hacer uso de la interpretación
sistemática de la norma, para poder notar que el articulo 20 numeral 14 donde se
establecen los actos mercantiles referentes a “las empresas editoriales, litográficas,
fotográficas, informativas o de propaganda y las demás destinadas a la prestación
de servicios” se interpreto aisladamente del articulo 23 del mismo código en donde
excluye de manera expresa las actividades que no son mercantiles incluyendo estas
la prestación de servicios pero inherentes a las profesiones liberales.

Es preciso anotar, que es de prima importancia exista y sea claramente visible una
contundente diferenciación entre la naturaleza jurídica de las sociedades o
empresas de carácter civil o comercial para que no se vena agredidos los derechos
de los asociados por la fuerte implicación de los distintos regímenes jurídicos
aplicables a cada tipo societario o empresarial.

Para concluir y en concordancia con lo expuesto con anterioridad la decisión del


consejo de estado fue conceder a los accionantes Arthur Andersen y Cía. Colombia,
lo pretendido a través de la acción de nulidad y restablecimiento del derecho
ordenando dejar sin efectos los actos administrativos expedidos por la
SuperSociedades donde negaban la solicitud de solemnización de sus estatutos y
ordenar la autorización para tal tramite por parte de la superintendencia de
sociedades.

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