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Programa: psicología

Asignatura: psicología cognitiva

Estudio de caso: terapia racional emotiva

Presentado por:

Zuleyma Rincon chavez

ID: 000576305

Docente: Johnny Elkin Andrade Álvarez

Mocoa- Putumayo 17 de may. De 19


La depresión es una entidad psiquiátrica, ya que ha sido clasificada, analizada y estudiada
por esta disciplina. Por un lado se menciona que existen dos tipos de depresión, la
endógena, en la cual las causas se encuentran en el interior del sujeto, por ejemplo, como
resultado de una alteración en los electrolitos del cuerpo; la otra es la exógena, en la cual
las causas son externas, por ejemplo, una muerte cercana. También se ha clasificado a la
depresión como neurótica y psicótica dependiendo del grado de afectación y contacto con
la realidad que mantiene el sujeto (Davison y Neale, 1980). Los tratamientos psiquiátricos
han consistido básicamente en terapia farmacológica con los beneficios y efectos
iatrogénicos que conlleva esto.

Los tratamientos psicológicos se han planteado desde algunas perspectivas teóricas. La


aproximación conductual afirma que las conductas de depresión se ven reforzadas, mientras
que las conductas normales son extinguidas; todo esto debido a una modificación accidental
del ambiente externo, por ejemplo, una muerte cercana. Las aproximaciones cognitivas,
hablan de una deformación en la forma en que se observan las cosas. Es decir, que el sujeto
analiza de forma errónea el ambiente que le rodea. Beck y Shaw (1981) plantean, entre
otras cosas, algunos tipos de errores lógicos que comente con frecuencia la persona con
depresión: conclusiones arbitrarias, abstracción selectiva, generalización y maximización
de lo negativo, así como minimización de lo positivo.

El comportamiento abierto, así como los pensamientos, no son fenómenos diferentes ni


pertenecen a una categoría diferente. Más bien son parte del mismo fenómeno, de la misma
categoría. Cuando yo escribo, en mi escritura están mis pensamientos. Cuando yo pienso
algo, esto dirige mi comportamiento y por lo tanto en el pensamiento está el
comportamiento. De esta forma, existen métodos terapéuticos conductuales que se abocan
al cambio comportamental. Es decir, mediante un entrenamiento en habilidades y cambios
ambientales familiares se logra el cambio. Por otro lado, existen métodos terapéuticos
cognoscitivos en los cuales se convence al paciente, por medio de la persuasión, de su
razonamiento equivocado. En este sentido, el cambio psicoterapéutico tiene que tomar en
cuenta que en necesario utilizar los dos tipos de métodos de cambio.

Uno de los métodos de cambio cognitivo, es la Terapia Racional Emotiva. Esta terapia
parte del principio de que el pensamiento crea emoción. Dentro de las teorías de la emoción
que toma en cuenta está la teoría de la evaluación. Cuando se observa un estímulo, el sujeto
lo analiza, determinando si es peligroso, inofensivo, atractivo o repulsivo; y de acuerdo a
este análisis, responde con respuestas de aproximación, de huida o de retiro. Ahora bien,
esto tiene que ver con lo que el sujeto se dice a sí mismo. Constantemente nos encontramos
hablándonos a nosotros mismos. Ese discurso constante mediante el cual establecemos
planes, determinamos la capacidad de nuestra energía, etcétera. Pero esta habla interna es
tan constante, que perdemos la atención sobre este evento y cuando se le pregunta al
paciente lo que se dice a sí mismo, éste contesta que nada. Además, existe un fenómeno
que llamamos sobre-aprendizaje, en el cual las respuestas comportamentales se convierten
en automáticas. Por ejemplo, cuando se aprende a manejar, alguien lo va instruyendo a uno
sobre lo que se tiene que hacer. Luego, nos instruimos a nosotros mismos y finalmente, las
respuestas para manejar, se vuelven automáticas. Manejamos "sin pensar", pero
implícitamente siempre se encuentra una auto instrucción o auto verbalización. De esta
forma, lo que el terapeuta tiene que hacer es conseguir que el paciente ponga atención a su
auto verbalizaciones, las analice y las sustituya por auto verbalizaciones que le provoquen
al paciente menos problemas (Ellis 1980).

La técnica consiste en enseñarle al paciente el método del ABC, que consiste en pedirle que
nos indique una situación que le provoca una emoción desagradable, por ejemplo tristeza
porque se reprobó un examen. El análisis sería de la siguiente forma:

A Evento Activante

B Creencia Irracional

C Consecuencia

Reprobé un examen

Es terrible y catastrófico el que haya reprobado el examen, soy un inútil, no puedo


soportarlo.

Sentimientos de minusvalía, tristeza.

Lo importante es demostrarle al paciente que el origen de sus estados de ánimo no está en


el ambiente, en su familia, en sus amigos, en su trabajo, sino en la forma en que interpretan
los fenómenos que les acontecen. Por supuesto que hay cambios ambientales que
definitivamente afecta a una persona, como una puñalada, la muerte de un hijo, etcétera,
pero en general, a la persona con problemas emocionales no le ocurren cosas así. Una vez
demostrado esto, se le pide al sujeto que comience a registrar en forma escrita o verbal, los
eventos activantes. Después se le pide que registe las consecuencias. En el consultorio se
analizan estos registros y se discute la idea irracional. El punto más importante es cuando el
sujeto identifica por sí solo la idea irracional. Después pasamos a D, que es la disputa
racional, que provoca a su vez E, que es la consecuencia del análisis racional, de la
siguiente manera:

A Evento Activante

B Creencia Irracional

C Consecuencia

D Disputa Racional

E Consecuencia de la Disputa

Reprobé un examen

Es terrible y catastrófico el que haya reprobado el examen, soy un inútil, no puedo


soportarlo.

Sentimientos de minusvalía, tristeza.

Finalmente si repruebo un examen, puedo sobrevivir, nada catastrófico va a ocurrir. No es


bueno que repruebe, pero nada terrible pasará.

Incomodidad, sentimientos de desagrado, pero no excesivos.

Durante el uso de la Terapia Racional Emotiva, el terapeuta tiene que hacer uso de todas
sus habilidades de persuasión, demostrando lógicamente el razonamiento equivocado del
paciente. Las razones básicas son pragmáticas: si un pensamiento provoca malestar,
sentimientos indeseables, entonces es una idea irracional. La idea básica consiste en
disfrutar lo disfrutable de la vida y sufrir menos lo que nos provoca sufrimiento (Ellis,
1980).

INTERVENCIÓN

A partir de lo anterior, se aplicó la TRE a una paciente del sexo femenino. Su edad era de
52 años, de clase media, casada, con dos hijos (uno de 25 y otro de 28 años). La exposición
de su caso, es como sigue:
La paciente reporta que es huérfana, no conoció a sus padres, quienes murieron poco
después de haber nacido ella. Se crió, junto con sus tres hermanos en casa de sus tíos, sin
embargo, nunca les tuvo a estos tíos el afecto de padres, ya que los trataban mal. Todo esto
ocurrió en la ciudad de Cuernavaca. Cuando tenía unos 18 años de edad, decidió emigrar a
la Ciudad de México. Estuvo viviendo sola por algún tiempo y trabajando para mantenerse.
Fue cuando conoció a su ahora esposo. Tuvieron relaciones sexuales premaritales y se
embarazó de su primer hijo, por lo que decidieron casarse. Para entonces dejó de establecer
contacto con sus familiares. Se casó y posteriormente tuvo a su segundo hijo. Durante
algunos años su única ocupación fue criar a sus hijos. Hasta entonces no hubo queja.

El problema lo reporta a partir de hace dos años en los cuales se casó su hijo mayor debido
a que embarazó a su novia. El hijo se tuvo que poner a trabajar para sostener a su familia.
Durante un tiempo, estuvo rentando un departamento, pero posteriormente comenzó a
tomar en exceso y perdió el empleo, por lo que tuvo que mudarse a casa de su madre con su
esposa, hijo y otro que viene en camino. El esposo de la señora siempre ha tomado mucho,
pero en general ha sido lo suficientemente responsable para no perder el trabajo y ser el
sostén económico de la familia. Desde hace dos años que la señora sospecha que su esposo
la engaña con otra señora. Las evidencias son que los hijos lo han visto en el auto con otra
señora, llega tarde, los sábados el señor se sale temprano y regresa hasta la noche. Esta
situación desquicia a la señora y le provoca una profunda depresión. Ha dejado de
arreglarse, de hacer la limpieza de la casa, se desespera (incluso ha llegado a golpearse
contra la pared, o jalarse los cabellos). Presiona violentamente a su esposo para que le diga
la verdad, llegando a golpearlo. El esposo dice que no es cierto, pero no deja llegar tarde, ni
de salir los sábados.

El hijo mayor también dejó de trabajar porque hubo recorte de personal en su empresa y
desde entonces no ha tenido trabajo estable. Tiene una novia desde hace cinco años con la
que no tiene planes para casarse, aunque cuando le dice a su madre que se va a casar, ésta
se pone más depresiva.

En términos generales, su casa se ha convertido en un caos porque dice que la nuera no le


ayuda en la medida en que ella espera, ni cuida a su hijo en forma adecuada, además de los
pleitos constantes que tiene el hijo con la nuera. El hijo sigue bebiendo en forma constante
y a escondidas de todos. Por las noches se acuesta muy tarde y se emborracha, lo que
provoca los pleitos con su esposa.

ANÁLISIS.

Ante esta situación, se hizo el siguiente análisis de la situación que vive la paciente. No fue
criada en un ambiente familiar armonioso, que le permitiera generar modelos de interacción
con el sexo opuesto más allá de la situación tradicional en la que la esposa tiene que
obedecer totalmente al esposo. Su autoestima es muy baja y los motivos de su existencia se
centran alrededor de los demás en forma exclusiva. Sus metas siempre han girado sobre los
objetivos de los demás, su esposo y sus hijos. Concretamente, siente que lo único que tiene
en la vida son sus seres queridos. En este sentido, se aferra a ellos en forma desesperada
provocando el poco crecimiento de sus hijos y el desinterés de su esposo. Éste tiene un plan
de vida personal en el que está el cumplir económicamente con su familia y no involucrarse
más allá de esto. Su obligación marital y familiar se limita a dar el gasto familiar y lo
demás es su vida privada que a nadie tiene que interesarle. Tiene aventuras amorosas con
otras personas cuidándose medianamente de no ser descubierto, aunque si lo fuera, no se
provocaría nada más allá de un problema fuerte, pero soluble.

La paciente se deprime porque los objetivos centrales de su existencia los percibe como a
punto de desaparecer. Por esto se siente deprimida, sin que la vida tenga un sentido.

TRATAMIENTO.

A partir del análisis realizado, se planteó una técnica de intervención basada en la Terapia
Racional Emotiva. Para ello, se le pidió que llevara un diario en donde anotaba las
situaciones donde se sentía mal. Como la paciente tenía una escolaridad muy baja, le era
difícil realizar esta tarea, por lo que se optó porque solo anotara palabras clave que le
permitieran recordar las situaciones dentro de la terapia. Cada una de las situaciones que la
paciente traía a consulta, era analizada y discutida ampliamente a la luz de la TRE. En ese
momento era donde se podía explicitar el origen de sus emociones negativas, así como las
causas de las mismas. La discusión se centraba en el argumento de que uno es el creador de
sus emociones, por lo que es necesario explicitarlas, analizarlas, discutirlas y sustituir las
auto verbalizaciones por otras más funcionales que no nos creen emociones negativas. Esta
fue una ardua tarea que llevó al terapeuta diez sesiones. A continuación, se pasó a analizar
la situación en que vivía la paciente y la alternativa planteada fue la siguiente: había que
cambiar las situaciones que se podían cambiar y aceptar las que no. En este sentido, se le
dio entrenamiento asertivo para que manejara las situaciones incómodas con la nuera y con
la novia del hijo menor con la finalidad de establecer su jerarquía como la mujer de su casa
y la que manda en ella. Esto costó un poco de trabajo al principio porque la paciente
deseaba evitar las confrontaciones con la finalidad de no complicar las cosas, pero se
desesperaba de que no cambiaran por sí solas. Se le convenció de que es más fácil afrontar
que evitar ciertas situaciones, además de que conforme va pasando el tiempo, las cosas se
complican aún más, por lo que se vuelve más difícil resolverlas. Después de 20 sesiones, en
las cuales se observó un cambio en sus niveles reportados de depresión, así como en el
ajuste familiar, se dio por terminada la terapia.

RESULTADOS.

Los cambios más importantes se dieron en sus niveles de depresión. La paciente comenzó a
salir de compras sola, cuando antes tenía mucho miedo de hacerlo. Estableció las reglas
básicas de comportamiento dentro de su casa por parte de sus nueras para que éstas no se
pelearan y pudieran convivir. Uno de los eventos importantes que ocurrió durante las
sesiones de terapia fue que la esposa de su hijo mayor, se enojó cada vez más con su
esposo, por lo que decidió irse con su respectiva madre. El hijo mayor, después de algunos
días, fue a buscarla para prometerle que ya no iba a seguir bebiendo y que buscaría empleo;
la esposa le puso como condición el irse a vivir en un departamento sin la intervención de
nadie.

Una de las situaciones que no se pudo cambiar fueron las salidas constantes del esposo.
Pero la paciente dejó de preocuparle esto, por lo que mejoraron sus relaciones con el esposo
y éste se acercó más a ella.

Cuando la paciente dejó la terapia, ya había conseguido comenzar a vender zapatos en


diversas oficinas, por lo que sus relaciones sociales se incrementaron y pudo tener otras
fuentes de satisfacción emocional.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN.

La Terapia Racional Emotiva demostró en este caso, que puede ser efectiva en el
tratamiento de la depresión. La TRE le dio a la paciente las habilidades de afrontamiento
cognitivo para plantear su situación desde una perspectiva en la que no se sentía acorralada
y le dio posibilidades de diversas alternativas. Uno de los papeles del psicólogo clínico está
en plantearle al paciente una serie de alternativas de solución diferentes a las que ha venido
planteando y que aparentemente lo colocan en una situación sin salida. El plantearle otras
alternativas le demuestra al paciente que lo que está haciendo hasta el momento no es lo
único que puede hacer. Otro de los papeles del psicólogo clínico es el escuchar el problema
del paciente y estructurarlo dentro de un marco coherente que le permita al paciente
analizarlo y comenzar a establecer soluciones viables dependiendo del peso emocional y
objetivo, que determine.

El paciente debe de encontrarse en la posibilidad de establecer opciones que le permitan


ejercer su responsabilidad como ser humano sobre su propia persona. De tal manera que
tenga la libertad de decidir divorciarse o quedarse con una persona dependiendo de lo que
sus emociones y sus razones le dicten, sin que necesariamente sea lo "lógico" o lo esperado
después de un análisis objetivo.

La TRE le permite al paciente las habilidades cognitivas de enfrentamiento y planeación de


la situación, mientras que el entrenamiento asertivo le da las habilidades sociales para llevar
a cabo las decisiones que haya tomado. Como ya se mencionó en la introducción, un
tratamiento completo debe incluir el entrenamiento tanto de habilidades conductuales como
cognitivas para ser efectivo.

El valor de la Terapia Racional Emotiva consiste en que es una técnica que permite la
modificación de la forma en que el paciente observa el problema y le da alternativas de
solución.

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