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INSTITUTO TECNOLÓGICO

SUPERIOR DE ALVARADO

INGENIERIA INDUSTRIAL

“Aptitudes y destrezas necesarias del consultor”


Investigación

Presenta:

Cerón Vázquez Félix Luis


166Z0665

Catedrático:

M.I.I. Fernando Fuentes Arróniz


Semestre:

Materia:

Productividad Aplicada

10 de febrero del 2020


Contenido
Objetivo General ............................................................................................................................ 3
Introducción .................................................................................................................................. 3
¿Por qué un consultor debe contar con ciertas actitudes y aptitudes? ........................................ 4
Actitudes fundamentales para ser consultor .............................................................................. 4
Aprendizaje................................................................................................................................ 5
Proactividad ............................................................................................................................... 5
Implicación ................................................................................................................................ 6
Objetividad ................................................................................................................................ 6
Capacidad de superación ........................................................................................................... 6
Positividad y optimismo ............................................................................................................. 7
Aptitudes esenciales para ser consultor ..................................................................................... 8
Empatía ..................................................................................................................................... 8
Paciencia.................................................................................................................................... 9
Enfoque comercial ..................................................................................................................... 9
Capacidad analítica .................................................................................................................. 10
Comunicatividad ...................................................................................................................... 10
Metodología ............................................................................................................................ 11
Destrezas necesarias que debe tener un consultor ................................................................... 11
Conclusiones................................................................................................................................ 13
Referencias Electrónicas .............................................................................................................. 14
Objetivo General
Conocer las actitudes y aptitudes necesarias para ser consultor, ya que es algo
esencial para dedicarse a esta profesión, no tanto por la accesibilidad a un empleo
-que también-, como por la capacidad para afrontarlo de la mejor manera posible.

Introducción
La consultoría se suele definir como un servicio profesional orientado a ayudar a los
directivos de una empresa a identificar o evaluar algunos de los posibles bloqueos
u oportunidades de mejora que existen en las empresas, con la meta de generar
Programas de Acción y Cambio específicos en los Procesos, pudiendo así
incrementar la rentabilidad del negocio llevado a cabo.

Nos estamos refiriendo a un cargo que con el paso del tiempo cada vez gana más
activos y eso se nota en el perfeccionamiento de sus tareas: a mayor competencia,
mayor preparación por parte de los trabajadores del sector y de los candidatos a
serlo.

Pero, ¿cuáles son exactamente las actitudes y las aptitudes de las que hablamos?
Lo cierto es que sí, todas éstas y muchas más, y si te estás planteando la primera
de nuestras cuestiones, calma, porque en este post vamos a hablar de ello largo y
tendido.
¿Por qué un consultor debe contar con ciertas actitudes y aptitudes?

No nos engañemos: como veníamos diciendo, el mercado está repleto de


consultores freelance y de empresas dedicadas exclusivamente a la consultoría y
aparentemente vienen muchas más, dado el éxito que está cosechando esta
profesión en la sociedad actual y más concretamente en los negocios.

Sin embargo, éste no es el único motivo que nos lleva a pensar en la enorme
cantidad de actitudes y aptitudes que se requieren para ser consultor.

Seamos serios: no estamos hablando de una profesión baladí, por mucho que a
algunas personas se lo pueda parecer. Francamente, se trata de un trabajo de
altísimo riesgo, puesto que desde una consultoría de negocios uno no se juega
únicamente su propio pellejo, se está jugando el de terceras personas.

Así pues, tanto la competencia como la responsabilidad del cargo hacen


imprescindibles determinadas actitudes y otras tantas aptitudes con las que
dedicarse al arte y oficio de la consultoría. No te las pierdas y trata de aplicarlas, las
necesitarás.

Actitudes fundamentales para ser consultor


Comencemos por lo que es, o al menos lo parece, más sencillo. Cuando hablamos
de actitudes nos referimos a las maneras de actuar, a las decisiones que se toman
en una u otra situación y al modo de reaccionar en según qué circunstancias.

Dicho así, puede que las actitudes sean algo más sencillo de aprehender que las
aptitudes que luego veremos; pero no te dejes engañar, las características que
analizaremos a continuación son totalmente imprescindibles si deseas entrar con
buen pie en el mundo de la consultoría.

Aprendizaje

Si ya te has movido un poco a través del mundo de la consultoría sabrás que se


trata de un mercado en el que todo fluctúa de manera constante. Todas las
empresas ansían crecer y cada día se inventa algo nuevo para conseguirlo, y mucho
más desde que aparecieron las benditas tecnologías.

Si eres consultor o te apetece serlo, olvídate de permanecer en el sitio sin moverte,


crece tú también y continúa leyendo, formándote y aprendiendo de forma
permanente. De lo contrario, por muy bueno que seas te acabarán adelantando si
no amplias tus conocimientos.

Proactividad

Aunque resulte evidente, mencionar la actitud proactiva es indispensable llegados


a este punto. Imagina que tienes una empresa que busca un equilibrio, que desea
crecer o que lucha por salvar el cuello; decides contratar a un consultor y éste
muestra pasividad y no sabe cómo reaccionar a vuestros problemas, ¿qué
pensarías? Pues eso.

Se trata, probablemente, de llevar la consultoría corriendo por las venas, tener


capacidad de resolución ante prácticamente cualquier situación y, por supuesto,
coger el toro por los cuernos. Si quieres ser consultor no puedes quedarte a verlas
venir, métete en el barro y muestra de qué pasta estás hecho.

Implicación

Ésta es una de las actitudes más sencillas a la hora de ser explicada, aunque no
resulta tan fácil cuando se trata de llevarla a cabo. Para hacer un gran trabajo como
consultor es fundamental implicarse en el proyecto en cuestión y tomarlo como
propio.

Jamás se puede mostrar el mismo nivel de interés -ni siquiera con mucho esfuerzo-
cuando una meta se vive en tercera persona en lugar de en primera persona. Por
eso deberías inmiscuirte al máximo en las compañías que te requieran para sacar
adelante la labor que te sea encomendada.

Objetividad

Es cierto, esta actitud contrasta un poco con la idea de la implicación, pero hay que
encontrar un equilibrio. Uno debe implicarse hasta la médula en sus proyectos,
pero sin perder de vista en ningún momento que parte de una posición ajena a la
compañía para la que trabaja.

Este aspecto es muy importante a la hora de evitar dejarse llevar por las pasiones
y por los impulsos. Analizar antes de actuar es clave; siente los proyectos como
tuyos sin dejar de mantener al mismo tiempo la distancia.

Capacidad de superación
Este aspecto bien podría ser calificado como una de las aptitudes para ser consultor,
pero no, lo vamos a señalar como actitud porque tiene mucho que ver con la
capacidad de auto exigencia de cada uno, y eso es algo que se puede asimilar a
base de esfuerzo y tesón. No vale con dar siempre lo que te pidan, tienes que dar
un poco más.

Bienvenido al mundo de la consultoría. Toma asiento y nunca te pongas límites, si


ya lo has hecho lo mejor que has podido, trata de perfeccionarlo un poco más porque
seguro que es posible. Cuando termines, sigue intentando optimizar el resultado y
no te canses nunca: la perfección es algo casi imposible de conseguir.

Positividad y optimismo

Ten muy en cuenta lo que significa tu trabajo y síguelo al pie de la letra. Suponemos
que si estás aquí o quieres estarlo será por vocación, y si eso es así probablemente
tu optimismo te vendrá de serie, por lo que será más bien una aptitud; sin embargo,
qué paradójico, tenemos grandes esperanzas para ti si eres pesimista: si estás
dispuesto a cambiar de actitud, bienvenido al mundo de la consultoría.

Es muy sencillo, no se puede sacar un proyecto adelante -más todavía teniendo en


cuenta el esfuerzo que esto conlleva- si no se encara con una actitud optimista y
con la mente puesta en que saldrá mucho mejor que bien; de lo contrario será mejor
que ni siquiera lo intentes, ¿o es que acaso te planteas que te pueda salir mal?
Aptitudes esenciales para ser consultor

Si bien es cierto que en esto de la consultoría no es del todo suficiente con tener
buenas actitudes e intenciones, también es verdad que muchas de ellas sirven para
suplir algunas aptitudes esenciales. Existen consultores con aptitudes mediocres
que han llegado mucho más lejos que otros con actitudes mediocres.

No obstante, cuanto más azúcar más dulce, es decir, una combinación de todos
estos aspectos puede dar lugar a resultados imparables, pero siempre de la mano
del esfuerzo, como en cualquier otro trabajo. Y ¿qué aptitudes se necesitan
exactamente para ser un buen consultor?

Veámoslas detenidamente.

Empatía

Este factor está directamente relacionado con la capacidad de implicación que


mencionábamos anteriormente; empatizar con el cliente y su proyecto será
esencial para que nos impliquemos al máximo en sacar nuestra tarea adelante.

Cuando un consultor es realmente empático no requiere de muchos esfuerzos para


implicarse en sus trabajos, puesto que su propia forma de ser le empujará a
sentir las empresas de los clientes totalmente como suyas. Esta aptitud puede
suplirse de un modo relativamente sencillo, pero lo cierto es que contar con ella te
hará tener mucho ganado.
Paciencia

La paciencia es la madre de la ciencia, dicen por ahí, y probablemente también sea


la madre de la consultoría. En muchas ocasiones te encontrarás con clientes que
puedan llevarte un poco al límite, pero aquí entran en juego dos aptitudes
necesarias para ser consultor, la señalada empatía y la bendita paciencia.

Piensa que un consultor es requerido en muchos casos para resolver situaciones


tensas y que los clientes no siempre saben cómo gestionarlas, lo que significa
repetir explicaciones, saber lidiar con las tensiones e insistir en los puntos más
importantes, como mínimo.

Enfoque comercial

Otra de las aptitudes necesarias en el mundo de la consultoría es el enfoque


comercial. Hablamos de algo que es tan bueno para vendernos al propio cliente
como para, una vez contratados, desarrollar nuestras tareas como consultores.

Tengamos en cuenta que cualquier empresa tiene un cometido lucrativo, y como


sociedad busca recibir un dinero a cambio de unos productos o servicios que
venderá a un público; ¿cómo podría un consultor aportar valor a cualquier compañía
si no tiene esa capacidad comercial nata que se precisa? Imposible.
Capacidad analítica

Esta aptitud engloba otros muchos aspectos como la capacidad de escucha, y


también algunas actitudes, como lo es la señalada proactividad. Nos referimos, ni
más ni menos, que a la atención que has de poner cuando estés trabajando como
consultor.

No te puedes perder detalle de nada, porque cualquier factor al que los clientes no
le den la menor importancia puede convertirse en una de las claves de tu tarea.
Mantén los ojos y los oídos bien abiertos y no des nada por hecho, y por supuesto,
analiza todo al detalle: la labor de consultoría ha de ser muy minuciosa.

Comunicatividad

Otro dato prácticamente evidente. Un consultor debe ser un gran comunicador para
lograr transmitir a sus clientes exactamente lo que pretende; ya lo hemos
comentado anteriormente: en ocasiones las relaciones con los clientes no son un
camino de rosas, sin embargo, manejar bien el arte de la comunicación puede
suponer la superación de un escollo importante.

Por otra parte, hablamos de una aptitud íntimamente relacionada con la anterior,
porque si no sabes comunicar, ¿cómo vas a venderte ante tus clientes
potenciales? ¿Y ante los suyos como empresa?
Metodología

Esta aptitud es indiscutible: un consultor debe ser metódico y llevar su forma de


trabajar por bandera. Esto no quiere decir que uno no intente mejorar o aprender
continuamente, ya lo veníamos diciendo; sin embargo, en estos casos y sobre todo
cuando ya se tiene cierta experiencia, lo mejor es ser fiel a uno mismo y seguir el
método que te haya llevado a conseguir tus éxitos.

Destrezas necesarias que debe tener un consultor

Un consultor necesita ser inteligente, educado, bueno hablando, tener confianza en


sí mismo, y estar preparado para hacer negocios en cualquier momento. Pero estas
cualidades las tiene cualquier consultor, entonces ¿qué es lo que diferencia a un
consultor promedio de un gran consultor?

1. Curiosidad. La resolución de problemas es una actividad que un consultor


realiza en su día a día y la curiosidad hace que se pregunten cuál es la raíz de los
problemas, así como la solución de éste. Un gran consultor no tiene miedo a hacer
preguntas e investigar más sobre un tema.

2. Pensamiento y comunicación estructurado. Esta es la habilidad de


diagnosticar un problema, hacer una pregunta, formar una hipótesis, y luego
estructurar un plan de acción para implementarlo y solucionar el problema inicial.
De la misma manera una comunicación efectiva, clara y estructura es clave para
dar a entender completamente el mensaje deseado.

3. Capacidad para la inmersión profunda y abstracta. Esta capacidad es


clave para desarrollar ideas, ya que se incorpora la habilidad de sumergirse en
pequeños detalles y utilizar esa información para llevar a cabo un análisis.

4. Tenacidad y resistencia. Es necesario tener una actitud de resiliencia ante


los distintos obstáculos que se presentan en el proceso de resolución de problemas,
además de tener energía para llevar a cabo el proyecto de principio a fin. Esto debe
de ser tanto mental como físico.
5. Mejora continua en uno mismo. La constante adquisición de nuevos
conocimientos es clave, un consultor siempre debe de estar un paso adelante para
poder crear soluciones efectivas. Un gran consultor no solo está constantemente
aprendiendo si no que se reinventa periódicamente, respondiendo a las condiciones
del mercado y las tendencias.

6. Inteligencia emocional, empatía y simpatía. Un consultor está


constantemente tratando con personas, ya sea tratando con clientes o trabajando
en equipo. La gestión de cuentas y el desarrollo de negocios requieren crear una
buena relación y confianza.

7. Trabajo en equipo. Normalmente los consultores trabajan en equipo, ya sea


para llevar a cabo el proyecto con otros consultores o con equipos de finanzas y
ventas por parte del cliente. Aunado a esto, trabajan bajo presión y con fechas límite
ajustadas.

8. Gestión de entrega. Los consultores son medidos de acuerdo a los


resultados que entregan, esto quiere decir entregar resultados en tiempo, forma y
dentro del presupuesto establecido. Un buen consultor tiene planes de contingencia
y se adaptarán a las cambiantes circunstancias.

9. Diferenciación. ¿Qué te hace diferente de los demás? Experiencia,


especialización en una industria en específico, la rapidez de tus proyectos, las
relaciones que formas con tus clientes… Es importante identificar la cualidad que te
hace resaltar y explotarla para lograr mayor exposición ante posibles clientes.

10. Buen juicio. Es probablemente el aspecto más difícil de lograr. El buen juicio
requiere de los atributos del 1 al 9, combinados con una buena toma de decisiones.
Los consultores exitosos tienen buen juicio en abundancia.
Conclusiones

Al final, como ya hemos indicado en más de una ocasión a lo largo de este artículo,
se trata sobre todo de mantener un equilibrio e intentar abarcar el máximo posible
de aptitudes y actitudes para ser consultor. Es probable que no cuentes con todas
las aptitudes mencionadas –ni siquiera los consultores somos perfectos– pero,
aunque sea algo que deba formar parte de ti siempre se puede intentar mejorar.

Por otro lado, las actitudes son algo imprescindible porque además sirven para
complementar o disimular las posibles aptitudes que te puedan faltar como
consultor. Ante todo, permanece constantemente abierto al aprendizaje y con ganas
de mejorar.
Referencias Electrónicas

mba.americaeconomia.com › articulos › notas ›

www.academia.edu › Módulo_1_Habilidades_del_consultor

fcasua.contad.unam.mx › interiores › docs › opt › consulto_asesoria

www.elmayorportaldegerencia.com › Documentos › Consultoria

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