Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Introducción
Como se sabe la materia presenta tres estados de agregación:sólido, líquido y
gas.De todas estas condiciones que existen en la superficie terrestre en dicho trabajo
se encargará de abordar con mayor profundidad el estudio sobre las propiedades de
los cuerpos sólidos los cuales como veremos más adelante, una de las principales
características de estos es tener una forma y un volumen determinado esto se debe
a que las partículas que los forman se encuentran unidas por diferentes tipos de
enlaces, ya sean iónicos, covalentes, moleculares y metálicos.
Los cuerpos sólidos poseen una gran diversidad de propiedades y dentro de sus
aplicaciones podemos encontrar en artículos tecnológicos que van desde objetos de
uso cotidiano hasta dispositivos especiales usados en medicina y en
comunicaciones.El proceso de búsqueda de nuevos y mejores materiales para
satisfacer la demanda del desarrollo tecnológico hace del estudio de las propiedades
de los cuerpos sólidos algo dinámico, ya que es un área de investigación dentro de la
ciencia muy activa.
2. Marco Teórico
En el presente trabajo abordaremos las propiedades de los cuerpos sólidos, ya que,
uno de los principales objetivos de un ingeniero químico es poder utilizar y determinar
dichas propiedades, con el fin de ver la gran importancia de los sólidos en los
procedimientos de las operaciones unitarias básicas de la ingeniería química.
La teoría cinética molecular trata de explicar el comportamiento de la materia, a
grandes rasgos, la diferencia entre los estados de agregación de la materia es la
distancia entre las moléculas, antes de entrar de lleno, es importante ver la diferencia
entre cada uno de estos estados de agregación.
Los cristales iónicos, por obviedad se mantienen juntos por enlaces iónicos, tienen
puntos de fusión elevados, lo que indica las elevadas fuerzas de cohesión que existen
y mantienen juntos los iones. Estos sólidos no conducen la corriente eléctrica debido
a que los iones se encuentran ocupando posiciones fijas.
Los cristales moleculares, por obviedad están ocupados por moléculas, y las fuerzas
de atracción entre éstas son fuerzas de Van der Waals y de puentes de hidrógeno.
Debido a que esas fuerzas son débiles comparadas con los enlaces iónicos y
covalentes, los cristales moleculares son más quebradizos que los cristales
covalentes o iónicos.
Los cristales covalentes, los átomos se mantienen unidos en una red tridimensional
sólo por enlaces covalentes.
Los cristales metálicos son de estructura simple puesto que cada punto reticular del
cristal está ocupado por un átomo del mismo metal. El enlace en los metales, los
electrones enlazados están deslocalizados en todo el cristal. La gran fuerza de
cohesión debida a la deslocalización es responsable de la resistencia del metal, la
movilidad de los electrones deslocalizados hace de los metales buenos conductores
de calor y electricidad.
Los sólidos presentan propiedades que como se dijo anteriormente, son importantes
tenerlas en consideración, porque serán de gran importancia para aplicaciones de
ciertas operaciones unitarias, como el tamizado, la sedimentación continua y
discontinua, la filtración, la separación centrífuga y precipitadores electrostáticos,
dichas propiedades se describirán a continuación.
Densidad relativa (G): Se define como la relación entre la densidad del material
sólido y la densidad del agua a 20 ºC: Se expresa de la siguiente forma:
Exfoliación
Los índices de Miller de una cara consisten en una serie de números enteros que han
sido deducidos de las intersecciones por su inversión, y, si es necesario, por la
subsiguiente reducción de las fracciones.
Los índices de una cara se expresan siempre de forma que los tres números (cuatro
para el sistema hexagonal) se refieran a los ejes a, b y c, respectivamente, y, por
consiguiente, las letras que indican los diferentes ejes se omiten.
En la figura de abajo, para las dos caras superiores, que cortan los segmentos
positivos de los ejes cristalográficos, las intersecciones son 1a, 1b, 1c y 2a, 2b, 2c/3
respectivamente. Invirtiendo éstos parámetros, o sacando el inverso multiplicativo de
cada número, se tiene 1/1 1/1 1/1 y ½ ½ 3/2, respectivamente. Para la cara unitaria
esto da un índice de Miller de (1 1 1), y reduciendo las fracciones de tal modo que se
tenga un número entero queda como (1 1 3) para la otra cara.
Dureza
La dureza es una de las propiedades físicas que se utiliza para la identificación y
reconocimiento de minerales. En sí, la dureza es la característica que mide la
resistencia que ofrece una superficie lisa a la abrasión. En el caso de los minerales
es la resistencia de estos a que su superficie sea rayada o penetrada.
La dureza se puede medir por diferentes métodos, siendo estos incomparables entre
ellos, es por eso que se habla de la dureza de Knoop, o la dureza de Mohs (como
ejemplo). En función del tipo de muestra, se utilizará una determinación de la dureza
u otra. Por ejemplo, para materiales blandos (de baja dureza) y muestras delgadas se
utiliza el ensayo de dureza de Brinell que propone una escala de medición de la
dureza de un material mediante el diámetro del casquete que una bola de acero de
10 a 12 milímetros de diámetro deja en la superficie del material. Otro ejemplo de
escala de dureza es la de Knoop, que se usa para materiales muy quebradizos o
láminas finas. A ellas se le aplica la presión de un diamante y se determina el grado
de afección de los materiales en base a la incidencia de dicho diamante. Otros
ejemplos como la dureza de Rockwell o la dureza de Rosiwal son escalas utilizadas
para la determinación de la dureza de los materiales, teniendo todos, la misma base
científica: un objeto que penetra en el material y en función de la afección sobre el
mineral a estudiar, se determina el grado de dureza al combinar la fuerza aplicada y
el tamaño o profundidad de la afección sobre la superficie del material a estudiar. No
obstante, la prueba de dureza más extendida desde el punto de vista de su facilidad
y rapidez (permitiéndose incluso su medición en campo es el test de dureza de Mohs.
Escala de Mohs
En la segunda década del siglo XIX (1822), el geólogo alemán Friedrich Mohs definió
una escala ordinal cualitativa que caracteriza la resistencia al rayado de varios
minerales a través de la capacidad de un material más duro para rayar un material
más blando. Aunque otros autores ya habían descrito dicha propiedad, no es hasta el
siglo XIX cuando se establece una escala que sigue siendo un referente desde el
punto de vista mineralógico en la actualidad. El test de dureza de Mohs es una prueba
muy simple, pero a la vez imprecisa. Su inexactitud radica en que muchos minerales
presentan una dureza variable debido a la composición química o a las substituciones
de iones que pueden presentarse en sus estructuras cristalinas. Un claro ejemplo es
el granate; mineral silicatado que presenta una dureza de 6.5 a 7. Pertenece al grupo
de los Nesosilicatos cuya estructura general es: X3Y2(SiO4)3, presentando cierta
variabilidad en los cationes que pueden ocupar X e Y (X=Ca,Fe,Mg,Mn o Y=Al, Fe,
Mn,Cr,Ti,V). Esto provoca que en función de la combinación de iones que
encontremos, la dureza podrá variar. Otra posible causa de variación es la producida
por superficies meteorizadas del mineral. Las superficies afectadas por la
meteorización siempre presentan una dureza inferior que aquellas superficies frescas,
siendo estas, donde se recomienda realizar el test de Mohs. Mohs definió una escala
con 10 minerales, en la que el Diamante es el que mayor dureza presenta y el talco
el de menor. En la actualidad se conocen algunos minerales más duros que el
diamante, pero que su escasa abundancia en la corteza terrestre no ha provocado el
desplazamiento de dicho mineral en la escala de Mohs. En dicha escala se dispone
que el diamante puede rayar todos los minerales. El corindón es el siguiente mineral
en la escala e indica que puede rayar a todos los minerales excepto al diamante. Este
hecho se reproduce escala abajo, hasta llegar al talco, que no es capaz de rayar
ningún mineral debido a su escasa dureza.
Flotación
Un cuerpo en un fluido, ya sea que flote o esté sumergido, experimenta una fuerza
hacia arriba igual al peso del fluido que desplaza.
La fuerza de flotación actúa en dirección vertical
hacia arriba a través del centroide del volumen
desplazado, y se define en forma matemática por
medio del principio de Arquímides:
Fb= YfVd
Esfuerzo de compresión
E = F /A
Aquí E denota el esfuerzo, F la magnitud de la fuerza y A el área sobre la que actúa, siendo
la unidad en el Sistema Internacional SI el newton/m2 o pascal (Pa). El esfuerzo de
compresión es un esfuerzo normal, porque la fuerza que lo produce es perpendicular al área
sobre la cual se ejerce.
Elasticidad
Nos referimos a la propiedad de ciertos materiales de ser deformados bajo una fuerza
externa que actúa sobre ellos, y luego recuperar su forma original cuando dicha fuerza
desaparece. A este tipo de conducta se les conoce como deformaciones reversibles
o memoria de forma.
No todos los materiales son elásticos, claro está, y aquellos que se rompen, se
fragmentan o permanecen deformados luego de la acción de la fuerza externa,
simplemente no son elásticos en absoluto.
Así, cuando estos sólidos deformables reciben dicha fuerza exterior, se deforman y
acumulan en su interior una cantidad de energía potencial elástica, y por lo tanto
también de energía interna.
Módulo de Young
Ley de Hooke. Para la mayoría de los metales, existe una relación lineal entre el
esfuerzo aplicado y la deformación. Esta relación se conoce con el nombre de Ley de
Hooke.
Las fuerzas externas aplicadas a los objetos no solamente pueden cambiar el estado
de movimiento de estos, sino que también son capaces de cambiar su forma o incluso
romperlos o fracturarlos.
El módulo de Young sirve para estudiar los cambios producidos en un material cuando
se le aplica una fuerza de tracción o de compresión a nivel externo. Es muy útil en
materias como la ingeniería o la arquitectura.
Conductividad eléctrica
Ohm comprobó que al someter los extremos de un material metálico a una diferencia
de potencial V aparecía una corriente eléctrica I en el interior de éste, de forma que
dicha diferencia de potencial e intensidad estaban ligadas a través de una magnitud
física llamada resistencia eléctrica R, de acuerdo a la ley que lleva su nombre:
V=R·I
La resistencia eléctrica indica una reacción del material al paso de corriente eléctrica
a través de él. Nos manifiesta una inercia u oposición a que los electrones fluyan por
efecto de un campo eléctrico. La conductancia es un concepto opuesto
cualitativamente e inverso cuantitativamente al de resistencia. Nos indica una aptitud
o facilidad para el paso de corriente por un material. Lógicamente, habrá materiales
con mejor o peor conductividad, e incluso para el mismo material, diseños mas o
menos apropiados para la conducción.
Al ingeniero le interesa utilizar unas magnitudes físicas indicadoras de propiedades y
comportamientos que le permitan diseñar y calcular elementos o componentes con
su apropiado valor de resistencia eléctrica. Estos indicadores son la resistividad y la
conductividad eléctrica.
Definimos la resistividad como la resistencia que al paso de la corriente eléctrica
ofrece un material por unidad de longitud y unidad de sección. La conductividad sería
la inversa de la resistividad. Esto se expresa matemáticamente mediante la ecuación
Conclusión
Los estados de la materia tienen sus propiedades características lo cual nos permite
distinguir uno de otro, las diferencias entre ellos se debe al acomodo y movimiento de
los átomos que los constituyen.
Los líquidos tienen una distribución cercana de sus átomos y adquieren la forma de
los recipientes que los contienen, sin embargo en los gases sus atomos estan muy
separados entre sí por lo que no tienen volumen definido. Por otra parte los materiales
sólidos tienen un ordenamiento de sus átomos que le confieren forma definida,y la
estabilidad de la molécula está en función de la fortaleza de los enlaces que
mantienen unidos a sus átomos , con una forma cristalina propia.
Fuentes de Consulta
● Cornelis Klein y Cornelius S. Hurlbut. (1996). Manual de Mineralogía. Cuarta
edición. Editorial Reverté.
● Raymond Chang. (2008). Química General. Cuarta edición. Editorial Mc Graw
Hill
● Robert L. Mott. (2006). Mecánica de fluidos . México : Pearson Educación
● https://mineralesdelmundo.com/mineralogia/exfoliacion/
● https://www.lifeder.com/compresion/
● Federación de enseñanza C.C.O.O de Andalucía (2011). Tipos de esfuerzos
físicos.