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RESUMEN
El punto de partida para determinar los límites razonables del gobierno es un examen de los
bienes y servicios necesarios en una sociedad moderna. Dos propiedades importantes son útiles
para la clasificación de bienes y servicios: la exclusión y el consumo conjunto.
Exclusión
Los bienes y servicios tienen la característica de exclusión si al usuario potencial de los bienes
puede negársele o excluírsele de su uso a menos que satisfaga las condiciones fijadas por el
proveedor potencial.
Los bienes pueden cambiar de manos únicamente si el comprador y el vendedor están de
acuerdo en los términos
Son todos los bienes y servicios que habitualmente adquirimos en el mercado, todos tienen la
propiedad de exclusión pero también existen algunos bienes y servicios que no poseen esta
característica.
Como ejemplo, alguien puede tomar una serie de bienes y servicios si la madre naturaleza o algún
proveedor los ponga a su alcance (un faro, alguien pago un precio por su construcción pero del
beneficio lo gozan todas las personas – el agua dulce del lago, no puede evitarse o excluirse
convenientemente, los consumidores pueden beberla libremente y emplearla con fines de
irrigación sin pagar a nadie por su uso).
Debe reconocerse que la exclusión es un problema de costos más que de lógica, resulta viable o
inviable según el grado en que los costos para hacerla cumplir sean relativamente bajos o altos.
En consecuencia la exclusión admite grados.
Siguiendo los ejemplos anteriores, la exclusión de los servicios de un faro es totalmente inviable,
la compra de bienes en una tienda es fácilmente viable.
Características de consumo
Algunos bienes pueden ser usados o concurridos en forma conjunta o simultanea por muchos
usuarios sin sufrir menoscabo en su calidad o cantidad, mientras que otros solo sirven para el
consumo individual, es decir si los usa un consumidor ya no están disponibles para que los
consuma otro
Como ejemplo de esto tenemos un pescado – un corte de cabello – el servicio de ese peluquero
mientras corta el cabello a una persona. En el caso de la televisión el consumo que hace mi familia
sobre ese programa no limita en modo alguno el consumo de otra persona o el de otras millones
de personas, el programa sigue estando disponible en igual forma para el consumo conjunto de
muchos usuarios y no queda menoscabado ni inutilizado de ninguna manera por nuestro acto de
consumo
Otros ejemplos de bienes de consumo conjuntos tenemos la defensa nacional, la protección que
recibo de las fuerzas armadas no impide de ningún modo la protección de ese bien particular, no
está menoscabado por el mío
También tenemos como ejemplo los parques y las calles, pero tiene la particularidad que el
número de total de usuarios conjuntos es grande en comparación con la capacidad del parque o
la calle, entonces la capacidad del parque o la calle entonces la cantidad y la calidad de los bienes
se ve menoscabada seriamente, estos bienes (parques – calles) no son de consumo puro como
la televisión, hasta cierto punto son como el corte de cabello, un bien de consumo individual
Vale aclarar que nadie puede asegurarse o conseguir los bienes privados que se merece y algunos
quizás sean lo demasiado pobre como para cubrir sus propias necesidades básicas, en algunas
ocasiones dichos bienes pueden ser suministrados por el gobierno aun cuando el mercado pueda
proveerlos, un ejemplo de esto seria, la leche materna que se les reparte a las madres y futuras
madres
Bienes comunes
Estos bienes se consumen de manera individual y es virtualmente imposible evitar que alguien
los tome con entera libertad
En la mayoría de los casos cuando pasa esto, con los bienes denominados gratuitos, la única
forma de frenarlos es aplicando las normas de conducta, quizás sean la más recomendada,
pero la menos respetada, la otra solución es la detención de la venta de los frutos de la
apropiación de los bienes públicos, una vez fueren apropiados de su estado natural, pero es algo
que casi nunca funciona, a medida que se van consumiendo estos bienes de manera
indiscriminada comienzan a extinguirse.
Al contrario de los bienes comunes, los de cuota pueden ser provistos por el mercado (porque es
fácil practicar la exclusión con ellos) por eso los usuarios pagan y los proveedores suministran
casi en la medida que estos son demandados por la sociedad, pero en algunos casos, algunos
bienes de cuota son difíciles de satisfacer a la demanda colectiva debido a que su costo individual
disminuye, es ahí cuando surge la necesidad de tener un único proveedor, así es como surge el
monopolio de forma natural.
Estos se crean por las acciones colectivas, primero para crear y después para controlar los
monopolios para regular su explotación y no lleguen a enriquecerse de manera injustificada,
perjudicando al colectivo por ser al único proveedor (luz – gas – agua)
Bienes Colectivos
Estos se consumen en conjunto y resulta imposible excluir a alguien de su uso, lo cual significa
que las personas por lo general no pagaran por ellos sin presión.
Todas las personas pueden convertirse en usufructuarios sin costo, es decir, para utilizar
plenamente estos bienes sin pagarlos y sin contribuir con una parte justa del esfuerzo que se
requiere para suministrarlos
Es decir nadie se va a ofrecer a pagar libremente por ellos, por su uso, entonces nadie estará
dispuesto a producirlos y mantenerlos gratis. Como consecuencia de esto, se llega a la conclusión
de que se debe hacer un aporte colectivo, el mismo se recauda de la sociedad en forma de
impuestos con el fin de asegurar el suministro de estos bienes.
Tomamos como ejemplo una plaza pública, los residentes no destinaran parte de sus recursos
para el mantenimiento de la misma de manera voluntaria, entonces el estado debe recurrir a la
recaudación de ingresos por otros medios (impuestos) y parte de ello será destinado al
mantenimiento de las plazas.
La naturaleza misma de un bien colectivo significa que un individuo tiene poca elección con
respecto al consumo del bien, y debe aceptarlo en general en la cantidad y calidad disponibles.
Debido a la imposibilidad de cobrar directamente por el uso de los bienes colectivos, el pago de
los mismos no está relacionado con la demanda o el consumo. Por lo tanto, en lugar de confiar
en un mecanismo de mercado, hay que confiar en un proceso político para decidir cuánto debe
pagar cada usuario, y si algunos usuarios van a recibir un descuento o no.
Comparación entre los bienes privados y colectivos
En primer lugar los individuos pueden crear y crean bienes colectivos mediante la
transformación de sus bienes privados, transfiriendo de esa manera la carga de su pago a los
hombros de la colectividad (la persona que deja la basura en la calle en lugar de suscribirse a un
servicio de recolección, rehúye del bien privado denominado recolección de basura y origina la
necesidad del bien colectivo denominado limpieza de las calles)
La tercera razón del crecimiento de los bienes colectivos es que algunos fueron creados por la
necesidad de cuidar de los bienes comunes, cuya escases se ha reconocido solo en los tiempos
recientes, el control de la contaminación del aire y del agua, así como las negociaciones y el
cumplimiento de los acuerdos internacionales referentes a los bienes comunes como ballenas,
tigres y la Antártida, son ejemplos de esos bienes colectivos de nueva creación