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BIOGRAFÍA

LOUIS
PASTEUR
1822 - 1895
Dole, Francia,
1822 - Marnes-la-
Coquette, 1895
Químico y bacteriólogo francés,
fundador de la microbiología y
pionero de la medicina moderna.
ESTUDIOS
Cursó estudios secundarios en
el Liceo de Besançon, donde
consiguió el título de bachiller
en letras en 1840 y en ciencias
en 1842. Ese mismo año fue
admitido en la Escuela Normal
Superior de París, pero con una
baja puntuación, que al año
siguiente mejoró. Estudió
química bajo la dirección de
Dumas y Balard, y en 1847 se
doctoró en física y química.
DE LA
FERMETACIÓN
A LA GENERACIÓN
ESPONTÁNEA
LA
FERMENTACIÓN

Louis Pasteur emprendió en Lille


sus conocidos estudios sobre la
fermentación.

Sus investigaciones le llevaron a


corroborar, por un lado, la idea de
que las levaduras eran las
responsables de la producción de
alcohol en la fermentación, y por
otro, a descubrir que la producción
en el proceso de fermentación de
ciertos ácidos y sustancias
indeseables (que agriaban el vino o
la cerveza) era debida a la acción
de microorganismos como  las
bacterias.
Pasteur resolvió el problema con el
simple método de someter a altas
temperaturas las soluciones azucaradas
iniciales; se eliminaba con ello las
bacterias, evitando así la acidificación
del producto final.
PASTEURIZACIÓN

El ilustre científico francés aplicaría este


mismo sistema al ámbito de la
conservación de los alimentos:
calentando la leche a alta temperatura
antes de embotellarla, se destruyen las
bacterias patógenas que pueda
contener y se impide su fermentación
sin alterar su estructura ni sus
componentes. Este prodecimiento, que
hoy llamamos  pasteurización,
complementó las aportaciones
anteriores de Nicolas Appert y favoreció
el crecimiento de la industria
agroalimentaria.
SU BATALLA
CONTRA
LA GENERACIÓN
ESPONTÁNEA
generación
espontánea
La antigua idea de que algunos
seres vivos no derivan de la
reproducción de otros, sino que se
forman espontáneamente, se
basaba en una observación
empírica inexacta (de la carne en
putrefacción, por ejemplo, surgen
larvas de dípteros) y había
mantenido su vigencia durante
siglos, al ser sostenida por
autoridades como Aristóteles.

Aunque los experimentos


de  Francesco Redi  (1626-1698)
confutaron ese ejemplo en
concreto, el posterior
descubrimiento de los
microorganismos resucitó esta
polémica, una de las más
relevantes de la historia de  la
biología.
Las investigaciones sobre la
fermentación habían llevado a
Pasteur a preguntarse si aquellos
microorganismos que intervenían
en la misma se formaban de
manera espontánea o procedían
del entorno. Para resolver la
cuestión, ideó un experimento
consistente en introducir material
nutritivo esterilizado mediante
calor en diversos recipientes; todos
ellos fueron sellados para impedir
la contaminación por el aire local.

Los resultados fueron inequívocos:


en los recipientes en los que se
introducía aire húmedo se producía
una rápida putrefacción de la
materia orgánica; en cambio, en los
recipientes donde el aire
introducido contenía poca
humedad, prácticamente no había
alteración de la materia original.
Pasteur dedujo que el aire está cargado
de gérmenes de microorganismos que se
desarrollan en contacto con la materia
orgánica en las condiciones ambientales
adecuadas. La publicación de las
conclusiones en 1860 supuso la definitiva
liquidación de la teoría de la generación
espontánea; en la memoria final de 1861,
por otra parte, Pasteur intuyó que los
estudios realizados podían "preparar el
camino a una seria investigación sobre el
origen de las enfermedades".
LA TEORÍA
MICROBIANA
y las vacunas
TEORÍA
MICRBIANA
Los estudios anteriores, en efecto,
sugirieron a Pasteur una analogía entre
la enfermedad y la fermentación: del
mismo modo que la acción de
microorganismos exteriores es la causa,
por ejemplo, del deterioro de la leche,
esos mismos microorganismos podían
invadir un cuerpo sano y causar las
afecciones. Llegó así a establecer, como
consecuencia de sus trabajos, la
llamada teoría microbiana o germinal
de las enfermedades, según la cual
muchas de éstas se deben a la
penetración en un cuerpo sano de
microorganismos patógenos.
Entretanto, la guerra civil que se ensañaba
en París en 1871 obligó a Pasteur a
abandonar la ciudad, pero no detuvo sus
estudios. Pacificada la ciudad, regresó a
París, donde fue elegido socio de la
Academia de Medicina (1873) y se le otorgó
una pensión vitalicia (1874, aumentada en
1883); recibió luego la Legión de Honor e
ingresó en la Academia Francesa (1881).

Por esos años y ya hasta su fallecimiento,


Louis Pasteur orientó su actividad hacia el
estudio de las enfermedades contagiosas
(partiendo del supuesto de que eran debidas
a gérmenes que pasaban de un organismo a
otro), logrando no sólo confirmar su teoría,
sino también desarrollar la vacunación como
método preventivo.
Las vacunas
En 1881 inició sus estudios acerca del
carbunco, una enfermedad que
causaba estragos en el ganado lanar.
Pasteur descubrió el bacilo responsable
de la enfermedad y llevó a la práctica la
idea de inducir una forma leve de la
misma en los animales, inoculándoles
bacilos debilitados para inmunizarlos
contra ataques de variedades más
agresivas. Preparó la vacuna y resultó
un éxito: todas las ovejas en las que se
habían inoculado bacilos débiles
resistieron el contagio de los bacilos
letales; y todas las no vacunadas
perecieron.
La continuación de sus investigaciones
le permitió desarrollar la vacuna para
prevenir la rabia, una enfermedad
contagiosa también llamada hidrofobia
en el hombre y contra la que no existía
paliativo alguno, resultando casi
siempre mortal. Después de largos
estudios y experimentos ensayados
desde 1880, encontró un método
seguro para atenuar el virus: inocular la
enfermedad en conejos y, tras su
muerte, someter a desecación las
médulas de los conejos, de las que
podían obtenerse extractos cada vez
menos virulentos a medida que
avanzaba el tiempo de desecación.

La efectividad de esta vacuna, su última


gran aportación en el campo de la
ciencia, se probó con éxito el 6 de julio
de 1885 en un niño alsaciano de nueve
años, Joseph Meister, que había
recibido catorce mordeduras de un
perro rabioso y que, gracias a un
paciente tratamiento de diez días, no
llegó a desarrollar la enfermedad.
El apoyo popular hizo posible la
construcción del Instituto Pasteur,
fundado en 1888, que gozaría a partir de
entonces de un justificado prestigio
internacional. Con la salud muy
debilitada (venía padeciendo una
hemiplejía desde 1868), en 1892 recibió
en la Sorbona un solemne homenaje
con motivo de su septuagésimo
aniversario; tres años después, el
insigne científico falleció en Marnes-la-
Coquette.
REFERENCIAS
LA ENCICLOPEDIA

BIBLIOGRÁFICA EN LÍNEA -

Biografías y Vidas.

https://www.biografiasyvidas.c

om/biografia/p/pasteur.htm
Universidad
Mariana
PROGRAMA DE
ENFERMERÍA

MICROBIOLOGÍA
ÁNGELA DANIELA SOLARTE LASSO
JEISO CAMILO ERASO RODRÍGUEZ

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