Dinámica la imagen y el espejo

Los padres somos el espejo en que se miran nuestros hijos y ellos nos
devuelven nuestros reflejos nos guste o no nos guste o avergüence ¿Qué
impacto quiero tener con mis hijos? La familia es un pilar importante para
el niño, y los padres tienen la difícil tarea de ser un buen ejemplo para sus
hijos ya que como bien se dice “los hijos son el reflejo de los padres los
niños asimilan como normal lo que ven en la casa, aprenden el esquema de
pareja en su casa y tienen como modelo a sus padres. Según sea la
convivencia de la pareja probablemente establezcan la suya el día de
mañana .A veces no hay coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos
y eso confunde a nuestros hijos

.A los niños no se les puede educar en: Haz lo que digo y no lo que hago..

Nuestros hijos son auténticas esponjas, nada les cae en un saco roto. Si nos
dirigimos a nuestra pareja a gritos, ellos piensan que es la forma en la que
enfrentan los conflictos.

En un ambiente familiar de reproche continuo aprendemos sin saberlo a

condenarlo todo día con día se nos hace continua represión por las faltas
que nuevamente cometemos, aparecen llagas permanentes que hacen que
cualquier roce nos incite nos duela y dificulte discernir entre lo bueno y lo
malo lo grande y lo pequeño llevándonos a la generalización de
condenarlo todo.

Nuestro hijos aprenden de nosotros reflejan como espejos nuestras

actitudes, nuestra forma de comunicarnos y nuestra forma de educar. Si
recibimos aliento, felicitación y reconocimiento atesoraremos una semilla
de grandeza.

Muchas veces nos miramos al espejo sin vernos, a veces nos limitamos a
vernos por fuera, pero muy pocas veces nos vemos por dentro.

El auto concepto es la base del desarrollo personal y de las habilidades

sociales.

Todos nos miramos al espejo todos los días. Color de pelo peinado, cara,
nuestra ropa, pero muchas veces nos miramos sin vernos, pero pocas veces
nos miramos por dentro.
Es muy importante mirarnos por dentro que sentimos, que pensamos. Que
es lo que nos pasa, que cosas queremos, y como somos.

“La blanda respuesta aplaca la ira”