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1. ¿Qué es la coterapia?

La coterapia podemos definirla como el arte de complementar la acción terapéutica desde


diversos campos de tratamiento con un objetivo común, y con el particular desafío de
apuntar todos en la misma dirección. Se trata de integrar los esfuerzos en la dirección ya
descrita entre psicoterapeutas y farmacoterapeutas en el tratamiento de nuestros
consultantes. Podríamos describir dos formas de inicio a la coterapia. En un primer caso
el psicoterapeuta le ofrece al paciente ante conductas, tendencias o compulsiones que no
puede controlar y le acarrean problemas, la posibilidad de consultar a un
farmacoterapeuta; en el segundo caso el paciente viene asumiendo un tratamiento médico
en el control de su sintomatología, y la indicación de psicoterapia se hace con el fin de
resolver dinámicas psicológicas del cuadro, adaptarse a una enfermedad. Se requieren
ciertas condiciones básicas para que un trabajo en coterapia sea beneficioso como parte
del proceso terapéutico. Debe existir un equipo a cargo de un caso, individual o familiar,
que tenga una definición de roles clara pero flexible, con el objetivo de ejercitar roles
complementarios y/o sinérgicos en relación a los objetivos que se persiguen.

Hay consenso entre los clínicos que los casos de mayor complejidad requieren un
tratamiento multimodal; para estos clínicos el tratamiento multimodal consiste en
intervenciones farmacológicas, psicoterapéuticas individuales y familiares. La
intervención de distintos profesionales permitiría disminuir la sobrecarga de los
terapeutas e incluso también disminuir el tiempo de tratamiento. Implementar un
tratamiento multimodal es posible de hacer en el ámbito de la salud pública y privada,
donde la diferencia sería el mayor costo que significa en la clínica privada. Extrapolando
lo que plantean Simon, Stierlin y Wynne desde el campo de la terapia familiar, existirían
tres razones para que el trabajo en equipo o coterapia sea especialmente eficaz:

 En el transcurso de la terapia es difícil para una sola persona percibir y procesar


toda la información que se presenta.
 La supervisión y observación de la interacción entre el terapeuta y la familia se
favorece cuando otro puede usar ese lugar.
 Los co-terapeutas pueden asumir con mayor facilidad y flexibilidad roles
complementarios que facilitan el cambio.
2. Aspectos personales de los coterapeutas

¿Qué necesita cada uno para elegir coterapeuta? Que tenga la misma actitud frente al
trabajo en relación al compromiso, la responsabilidad y el deseo de compartir la
experiencia grupal. Este deseo puede contener aspectos menos organizados tales como
el gusto por la otra persona, la empatía personal, el compartir la mirada, el sentido del
humor, etc.

Conocimiento profundo y exhaustivo del coterapeuta y sus experiencias vitales. Dado que
en la coterapia ciertas temáticas de los pacientes van a resonar más lejanas o más cercanas
en cada uno de los terapeutas según su propia experiencia de vida, este conocimiento del
otro brinda la posibilidad de saber quién de los dos puede resonar más y acompañar más
de cerca la problemática del paciente, o por lo contrario cuál de los coordinadores necesita
quedar en el fondo dado su propia vivencia con respecto a la temática del mismo.

Compartir un aproximado nivel de capacidad para mirar/ leer con profundidad la


problemática del paciente. Diferenciamos este modo, la profundidad de la densidad.
Podríamos explicar la densidad como la insistencia del terapeuta, como una resistencia
del terapeuta ante la resistencia del paciente; corriendo de esta manera el riesgo de
convertir el espacio grupal en una sesión individual.

Para algunos terapeutas la posibilidad de trabajar incluyendo el sentido del humor es tan
importante que puede llegar a formar parte de las pautas del encuadre. Esto implica pensar
el humor no sólo como una deflexión sino como un recurso posibilitador de la catarsis y
propiciador del darse cuenta.

3. Acuerdo ético y de valores

Acordar con qué perfiles psicológicos de pacientes está dispuesto a trabajar cada
terapeuta.
Tener criterios similares en cuanto a la distribución del dinero: honorarios, becas y planes
de pago; cómo se comparten los gastos y las ganancias.

Manifestar a su coterapeuta cuáles son las limitaciones propias en relación a sus diques
morales (Por ejemplo: imposibilidad de trabajar con violadores, torturadores, etc.)
Haber trabajado problemas existenciales básicos: la soledad, la duda, la agresividad, la
sexualidad y la muerte.
La transparencia y la solidez han de ser por partida doble, porque si existieran oscuridades
y/o fisuras en el equipo coterapeutico, hay mayor probabilidad de que la patología del
paciente se filtre y/o esconda en la fisura o punto ciego de los terapeutas.

4. La coterapia. Su utilidad en las transferencias psicóticas

Entendemos la coterapia como un instrumento efectivo en el marco de una institución


pequeña y en aquellos casos que, por su dificultad, serían sencillamente inabordables
desde la clásica psicoterapia individual. Cuando el terapeuta afronta su trabajo con
familias fusionales, en las que uno o varios de sus miembros sufren trastornos
psicopatológicos y graves problemas de relación, circunstancias que en ocasiones se
acompañan, además, de una escasa capacidad reflexiva por parte del paciente, el trabajo
solitario de un único terapeuta corre a menudo el riesgo de verse anulado por la
complejidad de la situación. En instituciones mayores de la red pública, cuando se
afrontan este tipo de casos, a menudo los terapeutas se coordinan entre ellos en su trabajo
con el paciente, pero no ejercen en coterapia, es decir: dos terapeutas trabajando
simultáneamente con un mismo paciente.

Esta modalidad de psicoterapia aporta, en primer lugar, una muestra de la relación


libidinal entre ambos terapeutas. Una relación libidinal en la que de base se aprecia el
reconocimiento mutuo; un reconocimiento del otro que considera y señala la diferencia
en las formas de pensamiento. Lo que viene a mostrar que hay un abanico de lugares y
posiciones posibles, que en distintos momentos ocupan uno u otro coterapeuta. Cuando
uno de ellos se dirige al paciente, en el otro se da una mezcla de curiosidad, asombro y
descubrimiento de otro modo de pensar que modifica el propio pensamiento del que
escucha y que a menudo, verbalizado o no, permite un estado libidinal en el que el
paciente puede identificarse. No sólo las intervenciones verbales del coterapeuta abren
las posibilidades de la terapia. Es sobre todo la presencia de un otro la que modifica la
forma de pensar.

Como dice Kerstenberg (2001), pensar bajo la mirada del otro produce un efecto de
distancia respecto al discurso; se trabaja sobre la mirada del otro, desde la interioridad de
uno. Este proceso libera al terapeuta de los sentimientos de fusión tan comunes en la
relación con estos pacientes, evitando que el terapeuta quede atrapado en las
proyecciones, a la vez que disminuye el efecto nocivo sobre el funcionamiento psíquico
del mismo y el agotamiento que provocan las sesiones de trabajo individual, donde a
menudo, la transferencia masiva de un paciente invade al terapeuta en su identificación a
él y dificulta cualquier forma de razonamiento crítico y consciente.

5. Coterapia en pareja

Uno de los beneficios de este tipo de intervención es que al haber dos terapeutas (otra
pareja), se proporciona un modelo diferente de relación del cual poder aprender. El equipo
de terapeutas está formado por los mismos sexos que la pareja en cuestión con la finalidad
de reducir la influencia del género sobre la terapia. Además, evita que se forme una
alianza entre el terapeuta y uno de los miembros de la pareja, excluyendo al otro, pues en
este caso, las alianzas se pueden repartir entre ambos terapeutas, no existiendo riesgo de
desequilibrio.

El hecho de que haya dos terapeutas beneficia también a la hora de formular el problema,
puesto que hay dos puntos de vista, permitiendo un diagnóstico más completo, la mejor
recogida de información y sesiones más dinámicas.

Bibliografía

http://www.intercanvis.es/pdf/25/25_art_05.pdf

http://revistagpu.cl/2007/GPU_sept_2007_PDF/PRACTICA%20PSICOTERAPEUTIC
A%20EL%20DESAFIO%20DE%20LA%20COTERAPIA.pdf

http://agba.org.ar/coterapia/

http://www.psicologosmadridcapital.com/blog/los-beneficios-la-coterapia-pareja-2/

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