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ARÓSTEGUI, J. La investigación histórica: teoría y método.

Capítulo 4 “Sociedad y tiempo. La teoría de la Historia”

La teoría de la historiografía consta de dos partes: una CONSTITUTIVA y otra


DISCIPLINAR.

TEORÍA HISTORIOGRÁFICA CONSTITUTIVA

Analiza la naturaleza del objeto de estudio de la ciencia histórica. Responde a ¿qué es lo


histórico? La Historia está constituida por la confluencia de los variables esenciales:
TIEMPO y SOCIEDAD. Para discutir la naturaleza de la historia es necesario definir
ambos conceptos.

SOCIEDAD

La historia caracteriza a todo ser humano, a todo ser social. Por lo tanto la investigación
sobre la naturaleza de la historia lo es también sobre la naturaleza de la sociedad. A
continuación se define sociedad desde tres perspectivas:

 Articulación entre naturaleza y sociedad. La historia continua el plan de la naturaleza


(Kant), el hombre es una parte característica de la naturaleza y la sociedad es un
hecho natural.
 Referida al movimiento. La existencia del movimiento es la prueba en la que se
sustenta el cambio social.
 Relación con el concepto de sistema (social). La sociedad en abstracto y las
sociedades históricas concretas funcionan como un todo en que al modificarse alguna
de sus partes o elementos necesariamente se modifica el conjunto de relaciones que
las unen.

En base a estas tres características de la sociedad, la podemos definir como sujeto de


una historia, como atributo y como global.

La historiografía analiza los estadios temporales, cuyos dos extremos son la


permanencia/duración y el cambio. Es la ciencia de la “cantidad” de cambio social
observable (acumulativo).

Acción y estructura en la conformación de la sociedad


Problema de Durkheim – estructura social: esta teoría pone el énfasis en lo que la
realidad externa (estructura en la que el individuo se inserta) tiene de determinante en la
creación del hecho social, independientemente de la voluntad del individuo mismo.
Problema de Weber – acción del individuo: esta teoría pone el énfasis en las decisiones
humanas para explicar toda creación social como producto de la voluntad, de la búsqueda
de fines conscientes.

La oposición tradicional entre acciones (individuo social) y estructuras (totalidad social),


tiene trascendencia decisiva para la concepción del sujeto de la historia. El hombre
pertenece a una sociedad y se expresa a través de la ella; pero, recíprocamente, sin las
acciones individuales no hay totalidades sociales ya las sociedades están compuestas por
individuos. Queda claro que no es posible tratar de las estructuras sin incluir al sujeto y su
acción, y viceversa.

TIEMPO

El proceso temporal configura específicamente la existencia humana. La realidad del


tiempo es objetivamente una sola, lo que varían son las percepciones sensoriales del
mismo. Además, el tiempo se convierte en construcción sociológica al dotarlo de
funciones precisas.

“Ser histórico” es “ser en el tiempo”, de ahí que no hablamos de hecho social sino de
hecho-socio-temporal o socio-histórico. El hombre cuando adquiere conciencia de lo
histórica toma conciencia también de la temporalidad.

Por otra parte, la percepción y conceptualización del tiempo por el hombre parte de la
denotación del cambio en el mundo real. Los cambios son observables a través del
devenir temporal. El cambio es la variación de un orden sucesivo de estados. En otras
palabras, el tiempo se denota por las variaciones en el espacio.

Sin embargo el “orden del tiempo” no solo posee al cambio (ruptura/acontecimiento),


también contiene la idea de duración (permanencia).

Es posible una historia sin cambios porque siempre existe el movimiento: recurrente o
estacionario (permanencia y cambio). Hay una relación dialéctica entre acontecimientos y
estructuras.
En 1958, Braudel conceptualizó el tiempo. Según el autor, el establecimiento del tiempo
histórico no queda circunscrito por la cronología, los eventos son parte del devenir
histórico y no su manifestación exclusiva. Braudel maneja una conceptualización del
tiempo “estructuralizante” mientras que el tiempo corto opera en sentido “individualizante”.
Así define tres duraciones del tiempo histórico: larga (estructura), media (coyuntura) y
corta (acontecimiento).

Tiempo:

 Denotación del cambio con arreglo a una cadencia de los anterior y posterior.
 En principio es posible medirlo.
 Dota de identidad a las realidades socio-históricas. Tales realidades no quedan
enteramente determinadas en su materialidad si no son remitidas a una posición
temporal.
 Es acumulativo (no se puede volver atrás).

HISTORIA COMO ATRIBUCIÓN ONTOLÓGICA, DISCURSO Y CONCIENCIA


COLECTIVA

Percepción ontológica de la historia. Si establecemos que todo lo que existe tiene historia,
podemos decir que la historia es una realidad objetiva que existe aunque no conozcamos
su curso concreto. Algo real, independientemente del conocimiento que tengamos de ello.

Historia como discurso. Construcción hecha por nuestras capacidades cognoscitivas. La


historia es una realidad objetiva pero hacemos de ella un pensamiento y un texto. Es un
elemento de la cultura, un conocimiento.

Conciencia histórica/historicidad. Hace referencia a la conciencia de estar en el tiempo y


de estar ligados al pasado y al futuro. La historia forma parte de las vivencias del
individuo, informa su memoria y la memoria de los colectivos, historia como memoria
colectiva.

Síntesis: lo histórico es una realidad “dada”, “construida” y “sentida o vivida”.

Tomando la historia como una atribución, podemos decir que toda la realidad social -de
tan heterogénea naturaleza (abordada por la economía, la sociología, la psicología, la
antropología, la lingüística, la política, la demografía, etc.)- tiene una historia.
HISTORIA COMO TOTALIDAD

Tres acepciones sobre “totalidad”:

1. Global. La historia está formada por el proceso temporal global de la sociedad. En


esta línea hablamos de Historia general: historia de todos los procesos que se dan en
la sociedad sin excluir ninguno.
2. Universalidad. La historia es de todos los hombres y pueblos. En este sentido
hablamos de Historia universal o Historia mundial: trata de todas las culturas del
mundo.
3. Sistema. No puede haber un desarrollo o proceso de cambio de un sector o parte de
la sociedad sin que afecte a todas las demás partes o sectores de esa sociedad
misma. Hablamos de Historia sistémica o Historia integrada.

El hecho de que el horizonte de la reconstrucción histórica sea siempre el de la historia


total, no tiene como correlato metodológico el que todos los fenómenos presentes en una
situación hayan de ser descritos. La totalidad no es el conjunto de todos los hechos
históricos, de todos los acontecimientos y cambios sociales ocurridos en el tiempo y en
todos los lugares, sino que es la representación hecha por el historiador desde el
inventario exhaustivo de las condiciones en que se produce cada proceso histórico que
pretende ser explicados.

El historiador puede captar a la historia como: un proceso global/total o como un conjunto


de procesos sectoriales o localizados territorialmente. La Historia sectorial presenta un
solo nivel bien delimitado dentro de la existencia social como un todo.

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