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Crónica/ Lo que ayer fue noticia

Una polémica por el trazado de la


carretera Escuque – Valera
JUAN CARLOS BARRETO BALZA
CRONISTA DEL MUNICIPIO ESCUQUE

Inicio de los trabajos en la carretera Escuque – Valera. Año 1925

Durante aquellos largos años del gobierno ejercido férreamente por el


“Benemérito” Gral. Juan Vicente Gómez, en una Venezuela que carecía prácticamente
en su totalidad de vías que facilitaran el comercio y transporte de productos; existiendo
para el momento intrincados caminos entre los poblados, los cuales contribuían a un
desolador espectáculo, donde se vegetaba dentro de sus estrechos límites y la
pobreza se incrementaba, en ambientes donde las feroces guerras intestinas hacían
de las suyas.

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Los trabajos en Trujillo
En el estado Trujillo, desde que ocupó la primera magistratura en la entidad el
Gral. Timoleón Omaña (1915 – 1918), hombre de plena confianza del Gral. Gómez,
ciertamente comenzó un plan de construcción de carreteras, obras públicas y ornato
de poblaciones, a lo cual dieron continuidad Santiago Fontiveros y Vicencio Pérez
Soto. Por consiguiente en el caso del Distrito Escuque, para el año de 1920 en pleno
desempeño del Dr. Fontiveros (1919 – 1923), comienza a proyectarse la carretera que
uniría a Escuque con la ciudad de Valera, sin embargo su trazado generaría una
enorme polémica, plasmada en periódicos de la época, al igual en hojas sueltas,
donde prominentes escuqueños fijaron contundente posición con respecto al trayecto
de esta vía que contribuiría al progreso de la Tierra de Nubes.

El conflicto en Escuque
Es pues como para el 22 de noviembre de 1920 los ciudadanos J.T. Méndez,
Ernesto Adriani, Luis F. Carrasquero, Adolfo S. Sánchez, Vicente Capozzoli, José M.
Pérez, C.A. Cárdenas, Carlos Rivas, Manuel Salvador Guerrero, Ignacio Carrasquero
C, Arturo Valero, Bartolomé Sánchez, Antonio J Storms, entre otros. Mediante la
publicación de una hoja, elaborada en la Imprenta “El Iris” de Pampán, dan rienda
suelta a la querella por el trazado de esta carretera, pues en un órgano impreso que
circulaba en la ciudad de Valera denominado “Propaganda”, su redactor desafió
arbitrariamente lo planteado por los escuqueños. En tal sentido expresan:
“Fuérzanos a volver al palenque de la discusión pública, por segunda y última
vez, el Sr. Redactor de “Propaganda”, quien en su nueva lucubración, editorial del N°
25, cambia el cilindro de la socarronería y adopta el traqueado recurso de una
fraseología satírico – ofensiva, obligado tono de la sinrazón y del orgullo en derrota.
Porque los escuqueños no bajamos la cabeza ni nos mordimos la lengua, cuando nos
presentó como manada de idiotas. ¿Conque le desplace y desazona que hayamos
defendido nuestras conveniencias comerciales, que son al mismo tiempo las
conveniencias de nuestro pueblo?
…Que transcurrirían años y siglos y los habitantes de los páramos vendrán
siempre a Escuque con sus yeguas y jumentos, como argumento de nuestra
pretensión de carretera por Agua Clara, provoca hilaridad, y más parece pamplinada
propia del más cretino parameño. ¿Cree por ventura el Sr. Redactor que por nuestras
carreteras jamás rodarán camiones, que por obra y gracia del progreso vendrán a
sustituir nuestros tradicionales bagajes?
Veámoslo, procurando extractar la sustancia de su palabrería: Desde que se
habló del proyecto de carretera de Valera a Escuque se creyó que por La Honda era
más fácil, corto y beneficioso el trazado; tenemos gran probabilidad de que es
impracticable en esta forma la carretera, es claro que estaba empapado de que éste
había inspeccionado el terreno y preferido la vía de Agua Clara”…

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Al final por La Honda
Los escuqueños insistieron una y otra vez, a fin de esgrimir sus argumentos en
cuanto a la construcción de la necesaria vía de acceso por el sector Agua Clara, sin
importar las limitaciones para informar a los pobladores de Escuque y Valera tales
motivos, hojas sueltas se esparcieron en estas poblaciones contentivas de sus
insistentes reflexiones incluso en elevado tono. La conveniencia comercial para
Escuque mediante la utilización de la vía por Agua Clara, la distancia actual del camino
entre Escuque y este sector era igual, si no menor que la de Escuque a Valera por La
Honda; la diferencia de altura entre Escuque y Agua Clara era mucho menor que la
existente entre Valera y Escuque y la diferencia de mayor longitud de la vía por el
trayecto de Agua Clara a Valera, compensaría con ventaja la que resultaría de la gran
curva buscando faldear el cerro de La Cabaña y el incrementado zig - zag que sería
necesario si la vía se trazaba por el sector de La Honda, entre otros. Ningún alegato
fue considerado por el gobierno regional y quienes proyectaban la vía, todo quedó allí
en tinta y papel. Para el año 1925 Vicencio Pérez Soto ordenó el inicio de los trabajos
de la carretera que cruzaría con alto índice de curvatura los sectores La Honda y La
Cabaña. Sin embargo allí permanece 92 años después la vieja y estrecha carretera,
como una de las principales vías alternas a la tierra de las espesas nubes.

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