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LOS EXPEDIENTES DE BIENES DE DIFUNTOS DEL

ARCHIVO GENERAL DE INDIAS Y SU APORTACIÓN A LA


HISTORIA DEL ARTE

Antonio J. López Gutiérrez


Universidad Pablo de Olavide. Sevilla. España

Desde los inicios del descubrimiento del Nuevo Mundo fueron


numerosas las personas que idealizando la tierra de las especies, buscando
el mito del Dorado y de las Amazonas decidieron embarcarse hacia tierras
americanas a la búsqueda de nuevas aventuras y como no de nuevas
riquezas. De todos los puntos de los reinos de Castilla y León se trasladaron
hacia la ciudad de Sevilla, personas que deseaban embarcarse en la nao o
galeón más presto para la partida a fin de iniciar esta nueva andadura.
Previamente, y según contenían las ordenanzas de la recién fundada
Casa de la Contratación de Sevilla (1503), cada una de estas personas era
registrada en los llamados libros de pasajeros que conforman una
importante serie documental para el estudio del pase de estas personas
hacia el continente americano, y que constituye un magnífico instrumento
para la comprobación de datos y localización de su origen en aquellos casos
en los que el difunto moría abintestato1. Ni que decir tiene que no están
todos los que fueron puestos que, como en todos los órdenes de la vida, la
posibilidad de fraude a los organismos oficiales era toda una realidad2.
Con toda certeza una vez que había embarcado en el navío designado
al efecto se iniciaba una dura y ardua aventura en la que nadie podía
vaticinar si se trataba de un viaje de ida o vuelta o simplemente ida.
Muchos de estos pasajeros llegados a tierras americanas se establecieron en
ellas y llegándoles el día de la muerte, ésta les sorprendía en alta mar o en
la propia ciudad de destino. Al producirse esta situación se ponían en
funcionamiento una serie de mecanismos conducentes al cumplimiento de
la voluntad del finado, que eran protagonizados por el Juzgado de Bienes de
Difuntos.

1 En la actualidad se encuentran publicados las licencias de pasajeros


correspondientes al siglo XVI. Redactados los dos primeros volúmenes por D. Cristóbal
Bermúdez Plata 1509-1559 (Sevilla 1940-1946) y los cuatro restantes, dos de ellos –el último
en dos tomos- redactados por D. Luis Romera Iruela y Dª María del Carmen Galbis Díez
1560-1577 (Madrid, 1980) y los restantes por Dª Mª del Carmen Galbis 1578-1599 (Madrid,
1986). Por lo que respecta al siglo XVII se encuentran descritos en su totalidad e incorporada
su información a la base de datos textual del sistema informático de este archivo a cargo de
Dª María del Carmen Galbis Díez. En papel se encuentran editados cuatro volúmenes a
saber vol. VIII 1600-1607 (Sevilla, 1995); vol. IX 1608-1615 (Sevilla, 1996); vol. X 1616-1626
(Sevilla, 1996) y vol. XI 1626-1639 (Sevilla,1997). La descripción de licencias y expedientes
de pasajeros correspondiente a la Casa de la Contratación se encuentra actualmente
concluida.
2 Resultan numerosos los testimonios de autos seguidos contra pilotos y maestres de

navíos por embarcar sin licencia a pasajeros en su nao. Vid. Por ejemplo, [A]rchivo [G]eneral
de [I]ndias. Contratación, 185.

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Juzgado de Bienes de Difuntos
La corona castellana había manifestado desde los inicios de la llegada
al continente americano una enorme preocupación por los bienes de estas
personas que fallecían al otro lado del Atlántico3. Definitivamente a partir de
1550 funcionó una jurisdicción especial denominada Juzgado de Bienes de
Difuntos, a cuyo frente se encontraba un juez con unas atribuciones
específicas y concretas.
La designación de juez de bienes de difuntos recaía, en aquellas
provincias donde existía Audiencia, en aquel oidor que tuviera una puntual
observancia en el cumplimiento de las órdenes4; mientras que en aquellas
otras donde ésta no existía los encargados iban a ser los gobernadores y
oficiales reales5. Gutiérrez-Alviz añade dos nuevas figuras recogidas
igualmente en la legislación indiana: los jueces comisarios nombrados para
indagar lo que hubiera quedado de los bienes de algún difunto, ya
mencionados desde tiempos de Felipe III; y los jueces habilitados nombrados
cuando en el lugar del fallecimiento no existía autoridad alguna, es decir, ni
cabildo, ni tenedor de bienes de difuntos y por lo tanto junto a algún clérigo
procedían a efectuar las diligencias oportunas y dar cuenta de ello a la
autoridad más cercana6.
Inicialmente eran nombrados por un periodo de un año, concretamente
en las Ordenanzas de 1550 y posteriormente se amplió a dos años, dado que
se pudo comprobar la exigüidad de tiempo que representaba en el primer
caso. Dicho nombramiento podía ser revocado y tal y como recogen las leyes:
remover o quitar con causa o sin ella7.
Dichos jueces poseían las siguientes competencias: el cobro,
administración, arrendamiento y venta de los bienes del difunto; y su
intervención en aquellos bienes de difuntos pertenecientes a soldados
fallecidos en servicio real o se encargaban de ir a localizarles.
Planteado así el caso solo restaba la búsqueda de los herederos del
finado para hacerle entrega del importe de la correspondiente manda. Sin
embargo no siempre se llevó a cabo de esta manera sistemática. En
numerosas ocasiones se produjo una desviación de los fines asignados a estos
fondos a pesar de lo dispuesto en las ordenanzas y disposiciones donde se
recogía una y otra vez que tales bienes no sean empleados para nada ni por
nadie. Sin embargo, una cosa fue lo legislado y otra bien distinta lo
acontecido. F. Gutierrez-Alviz alude, por ejemplo, a D. Diego de Almagro
durante su conquista en el Perú que empleó la hacienda de los bienes de
difuntos8. Los ejemplos se podrían multiplicar desde los virreyes, presidentes
de las Audiencias, generales de armadas y flotas que utilizaban estos fondos
para el abono de gastos imprevistos, hasta la Casa de la Contratación y la

3 Vid. A este respecto los cuatro periodos 1504-1512; 1512-1550; 1550-1639 y

1639-1680 reseñados en la obra de GUTIÉRREZ-ALVIZ ARMARIO, Francisco: Los bienes de


difuntos en el derecho indiano, Sevilla, 1942.
4 Por ejemplo, en el caso de la Audiencia de México, en 1728 el título de juez de

difuntos recaía sobre el oidor José Gutiérrez de la Peña.


5 Por ejemplo, en 1750 Diego Francisco de la Vega, alguacil y regidor perpetuo , se

hizo cargo para tratar los autos del fallecido Domingo Miró.
6 Vid. GUTIÉRREZ.ALVIZ ARMARIO, F.: Los bienes de difuntos, pp. 294-295-
7 Vid. Recopilación de 1680, lib. 2, tit. 32, ley 5.
8 Vid. GUTIÉRREZ-ALVIZ ARMARIO, Francisco: Los bienes de difuntos, p. 357.

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Corona que veían con hondo alivio la utilización de estos fondos para el pago
de sus obligaciones9.
Con el cumplimiento de su testamento, en especial, las mandas
destinadas a la Península, o con la apertura de diligencias para conocer su
origen, su patria chica, se iniciaba un amplio expediente que culminaba con
la entrega de los bienes a los beneficiarios o a la declaración de dichos bienes
como bienes vacantes a favor de la Real Hacienda. Nos encontramos, pues,
ante el nacimiento del llamado expediente de bienes de difuntos.

El expediente de bienes de difuntos


¿Qué entendemos, pues, por expediente de bienes de difuntos?.
Jurídicamente el profesor F. Gutiérrez-Alviz define a los bienes de difuntos
en una triple acción:
- En primer lugar, los bienes de los españoles o extranjeros
fallecidos en Indias o fuera de ellas, pero con los herederos en lugar
diferente de aquéllas y una vez reducidos a dinero o en pasta.
- En segundo lugar, el importe en metálico de las mandas y los
legados para en cumplimiento en la península juntamente con los
denominados bienes vacantes.
- En tercer lugar, por equiparación, con el caso anterior, lo que
se salvare en el caso de que algún navío se perdiera, toda vez que ello debía
enviarse con los primeros navíos con las escrituras cuenta y razón de ello, a
la Contratación de Sevilla como bienes de difuntos 10.
Ni que decir tiene que en nuestro caso nos ceñiremos a las dos
primeras acepciones, donde ya el prof. Gutiérrez se hace eco de las
observaciones realizadas por el profesor José Muñoz Pérez haciendo
extensivo a otros países el lugar de la muerte del difunto incluyendo, por
ejemplo, en ese espacio Guinea, China y otros lugares asiáticos y
europeos11.
Dentro del amplio abanico de documentos que componen estos
expedientes de bienes de difuntos podemos distinguir igualmente dos
bloques perfectamente diferenciados.
a.- Aquellos documentos procedentes de las actuaciones realizadas
por las autoridades indianas cuya información llegaba en forma de traslado
acompañando a los bienes remitidos y que reflejan una serie de actuaciones
judiciales seguidas en el continente americano y encaminadas a la
transformación de los bienes muebles, raíces y semimovientes en metálico,
junto con las joyas, oro o plata que poseyera el difunto. En este primer
grupo encuadramos los testamentos, inventario de bienes, evalúo de bienes,
almoneda de los bienes, cuentas de los bienes, etc. Todas esta
documentación es fruto de la intervención del Juzgado de Bienes de
Difuntos y los jueces nombrados al efecto.
b.- Aquellos otros, producidos en tierras españolas encaminados a la
entrega de los dichos bienes a los herederos legítimos. En estos se agrupan
los siguientes: la declaración de la llegada de los mismos, pregones, cartas

9 Existen numerosos expedientes al efecto en la Casa de la Contratación.


10 Vid, GUTIÉRREZ.ALVIZ ARMARIO, F.: Los bienes de difuntos, p. 335.
11 Ibidem.

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de diligencias12, presentación y testificaciones de los herederos, hasta la
definitiva entrega de los mismos descontadas las correspondientes costas
judiciales13. Esta documentación proviene de las diligencias efectuadas por
la Casa de la Contratación
Una amplia casuística se abre en la composición de dichos
expedientes no solo cuantitativamente sino también cualitativamente. Nos
explicamos. Obviamente no todos los expedientes llevan insertos todos los
momentos administrativos del mismo. Existen expedientes de cuyo bloque
de remisión únicamente se conserva el testamento, mientras que otros
contienen una copiosa documentación. En el caso de los fallecidos
abintestato, suelen presentar únicamente el inventario de sus bienes,
evalúo y almoneda de los mismos. Y por último, aquellos en los que la serie
de actuaciones seguidas en tierras españolas constituye el punto de partida
para la génesis de un dilatado juicio encaminado al esclarecimiento de los
herederos del difunto.

Los expedientes de bienes de difuntos y la Historia del Arte


Planteado, así el tema cabe preguntarnos ¿Y que utilidad puede tener
estos expedientes para la Historia del Arte? Evidentemente, se trata del
examen minucioso y pormenorizado de 11.737 expedientes de los que,
entendemos se pueden extraer una rica información de los más diferentes
oficios artesanales14.
Contamos con documentación de numerosos plateros que fallecieron
en Indias. Tal es el caso de Francisco Hurtado, platero, difunto en México15.
Domingo González, platero, natural de Sevilla, difunto en Nombre de Dios 16.
Tomás Rodríguez, platero difunto en México17. Pedro de Burgos, platero,
vecino de Sevilla18. Baltasar de Moya, vecino de Sevilla, maestro platero que
murió abintestato en la ciudad de Nueva Veracruz, a donde llegó con la flota
del general Manuel de Velasco y Tejada, ante quien se llevaron a cabo
dichos autos19. Juan Bautista Espínola, platero, vecino de Sevilla y que
servía en la escuadra en la nao capitana de Tierra Firme al mando de Diego

12 Sobre la carta de diligencia Vid. HEREDIA HERRERA, Antonia: “La “carta de

diligencias” de bienes de difuntos” en Archivo Hispalense, Diputación Provincial de Sevilla,


(Sevilla, 1974), pp. 39-48.
13 Vid. GUTIERREZ-ALVIZ ARMARIO, Francisco: Los bienes de difuntos, pp. 332-

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14 A tal efecto Vid. RODRÍGUEZ VICENTE, María Encarnación: La patria chica

presente en las últimas voluntades del emigrante montañés a América” en Santander y el


Nuevo Mundo, Segundo Ciclo de Estudios Históricos Montañeses. Institución Cultural de
Cantabria. Diputación Provincial de Santander (Santander,1977), pp. 279-292; MUÑOZ
PÉREZ, José: “Los bienes de difuntos y los canarios fallecidos en Indias: Una primera
aproximación al tema” en IV Coloquio de Historia canario-Americana, Cabildo Insular de Gran
Canaria (Gran Canaria,1982), pp. 79-132; VILA VILAR, Enriqueta: “La documentación de
“Bienes de Difuntos” como fuente para la historia social hispano-americana: Panamá a fines
del siglo XVI” en América y la España del siglo XVI, t.II Instituto Fernández de Oviedo.
Madrid, 1983, pp. 259-273; REYES RAMÍREZ, Rocío de los: “Autos de bienes de difuntos
portuenses en el siglo XVIII” en El Puerto, su entorno y América, El Puerto de Santa María,
1992, pp. 237-248;
15 Vid. A.G.I. Contratación, 201, N.2, R.11. Año 1563.
16 Vid. A.G.I. Contratación, 212, N.1, R.14. Años 1575-1582.
17 Vid. A.G.I. Contratación, 217B, N.2, R.1, Exp. 18. Años 1580-1589.
18 Vid. A.G.I. Contratación, 250, N.1, R.14. Año 1597.
19 Vid. A.G.I. Contratación, 466, N.3, R.7. Año 1699.

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Flores de Valdés20. Rodrigo Vanegas, platero, natural de Sevilla, difunto en
Nueva España21. Francisco López , platero, natural de Zafra, que murió
abintestato en México22. Jerónimo de Morales, platero, que murió en el
galeón Santa Cruz, perteneciente a la armada de D. Jerónimo de Portugal y
Córdoba, general de flotas y armadas23. Jerónimo López de Arteaga, platero,
natural de Sevilla, fallecido abintestato en el Hospital de San Pedro de
Puebla de los Ángeles24. Luis de Medina, platero, natural de Medina del
Campo y difunto en Cartagena25. Alonso Jiménez, platero de oro, vecino de
Sevilla y muerto abintestato en La Habana26. Pedro Gutiérrez, platero,
fundidor y ensayador, natural de Llerena, vecino de Quito y difunto en
dicha ciudad27. Incluso en el testamento de este último incluye como
herederos a otra serie de personas relacionadas con el gremio: “Andrés
Maldonado, platero, vecino de Sevilla y Pedro Hernández, platero de plata,
vecino de Zafra” 28. Jerónimo López de Artiaga, platero, soldado, natural de
Sevilla, difunto en Puebla de los Ángeles29. En otras ocasiones se trataba del
remate de una serie de partidas pertenecientes a un platero: “remate de una
partida de jengibre procedente de Puerto Rico, por bienes de Antonio
González, portugués y Alvaro García, platero, natural de Lisboa” 30. Raimundo
Escobar, platero, natural de Moguer, difunto en Mexico31.
No faltan ejemplos de maestros pertenecientes al campo de la
escultura. Tal es el caso de Manuel Bautista, maestro escultor, natural de
Lisboa, vecino de Veracruz y fallecido en esta ciudad32. Bernabé de la
Merced, grumete, natural de Puerto de Santa María, hijo de Noé de la
Merced, maestro escultor, y de Francisca Felicia, vecina de Sanlúcar de
Barrameda. Difunto en Arda (Guinea), abintestato33.
Igualmente contamos con ejemplos de oficios de dorador y bordador.
Diego de Valencia, dorador, natural de Guadalajara (España), casado con
Catalina López. Falleció en Santa Fe, con testamento34. Jerónimo Ruiz,
bordador, mercader, natural de Becerril de Campos, obispado de Palencia,
que murió con testamento en la ciudad de los Reyes35. Diego Guillén de
Mampaso, bordador, vecino de Ateca36, residente en Sevilla, falleció en
Trujillo (Provincia de Honduras), sin testamento37.
Al examinar los correspondientes expedientes hemos localizado una
rica información en el primer bloque de documentos, es decir, en aquellos
que fueron confeccionados en suelo hispanoamericanos y cuya

20 Vid. A.G.I. Contratación, 472, N.5. Año 1567.


21 Vid. A.G.I. Contratación, 483, N.1. R.2, Documento nº 1. Año 1589.
22 Vid. A.G.I. Contratación, 487, N.1, R.33. Año 1592.
23 Vid. A.G.I. Contratación, 498B, N.4, R.2. Año 1606.
24 Vid. A.G.I. Contratación, 513B, N.4, R.2. Año 1613.
25 Vid. A.G.I. Contratación, 920. Nº2. Años 1545.
26 Vid. A.G.I. Contratación, 925, N.19. Año 1595.
27 Vid. A.G.I. Contratación, 937, N.10. Año 1605.
28 Ibidem.
29 Vid. A.G.I. Contratación, 941A, N.1. Años 1608-1614.
30 Vid. A.G.I. Contratación, 928, N.18. Año 1598.
31 Vid. A.G.I. Contratación, 5680, N.2. Año 1778.
32 Vid. A.G.I. Contratación, 971, N.1, R.1. Año 1661.
33 Vid. A.G.I. Contratación, 971, N.1, R.2. Año 1661.
34 Vid. A.G.I. Contratación, 573, N.15, R.1, Documento nº 8. Año 1620.
35 Vid. A.G.I. Contratación, 505B, N.2, R.!. Año 1610.
36 Nótese que en el documento incluye: “vecino de Ateca en la frontera de Aragón,

estante al presente en esta ciudad de Sevilla”. Vid. A.G.I. Contratación, 938A, N. 13, Fol. 49rº.
37 Vid. A.G.I. Contratación, 938A, N.13. Años 1606-1609.

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información fue remitida por los jueces de difuntos en forma de traslado a
la Casa de la Contratación de Sevilla38.
En el apartado de testamentos, nos aporta una rica información
acerca de su ascendencia, filiación, estado civil y actividad que desempeña.
En el rico apartado de las diferentes mandas que conforman el testamento
una vez reseñadas las mandas espirituales, el otorgante suele reseñar las
mandas temporales en las que realiza una revisión de la situación en la
que se encuentra su hacienda, su actividad profesional y los deseos de
complacer a particulares y asociaciones. Dentro del apartadod e mandas
temporales hemos localizado el encargo de confección de un retablo para el
altar mayor de la iglesia de San Salvador de Cortegana por parte de
Baltasar García Mortegón, presbítero, natural de Cortegana (Sevilla),
fallecido en Potosí, hijo de Gonzalo García Toronjo y de Ana Domínguez
Mortegón, difunto en Indias39.

“Yten mando que se saque de toda mi haçienda y vienes vn mill y


çien ducados de Castilla de a onçe reales cada vn ducado y se lleven
líquidos y libres de todas estas y de todos fletes … y allí se entreguen a la
persona o personas que lo vbiere de auer… sé a de haçer vn retablo con
todas las imájenes siguientes… de los vienabenturados santos y de las
vienauenturadas santas y sé an de haçer y se hagan ornamentales que
sean muy finos y mui ricos para el efecto”. Dicho retablo se asentaría en el
altar mayor” 40 A continuación pasa a enumerar las imágenes que debe
llevar el mencionado retablo “que es su advocación de San Salvador con las
siguientes imágenes: Nuestra Señora del Rosario que a de ser de bulto…con
su niño Jesús en los brazos, y se le haga un manto… y una corona de plata
sobredorada.. A la derecha se ha de poner a María Magdalena…. Y en otro
asiento y lugar qués el segundo sé a de poner y asentar el Señor San
Juan”41. Y así sucesivamente hasta concluir con la descripción del retablo..

Igualmente, contamos con el testamento de Juan Sánchez, tratante,


natural de Navarredonda (Obispado de Avila), hijo de Bartolomé Sánchez e
Inés Bernaldez, vecinos de Navarredonda, que realizó su testamento en
Santa Fe (Nuevo Reino de Granada), casado en primeras nupcias con Juana
García, vecina de Jerez, casado en segundas nupcias con María Rodríguez
Espejo, natural de Jerez de los Caballeros, hija de Alonso Rodríguez
Cantador y de Mencia Rodríguez. Deja un frontal y otros ornamentos para
Nuestra Señora de la Concepción, en la iglesia de San Miguel de Jerez de
los Caballeros42.

38 Los inventarios de la documentación correspondiente a la Casa de la Contratación

fueron realizados entre 1793 y 1801 bajo la dirección de D. Agustín Ceán Bermúdez los tres
primeros y de D. Antonio de Tariego el restante. “Inventario analítico de los papeles que
vinieron de la Contratación de Sevilla a este Archivo General de las Indias ” T. I legajos 1 a 706
(Sevilla, 1793) 947 páginas; T.II legajos 707 a 1.055 (Sevilla,1794), 476 páginas; T.III legajos
1.056 a 2.924 (Sevilla, 1797), 560 páginas; T.IV legajos 2.925 a 5.873 (Sevilla, 1801), 626
páginas.
39 Vid. A.G.I. Contratación, 341, N.1, R.9. Año 1620 y Contratación, 943, N. 32.

Años 1610-1623. Vid. SÁNCHEZ SÁNCHEZ, José Mª: Parroquia del Divino Salvador de
Cortegana. Estudio Histórico-Artístico. Huelva, 1995, pp. 145-162.
40 Vid. A.G.I. Contratación, 341, N.1, R.9. Año 1620 y Contratación, 943,N.32. Años

1610-1623.
41 Ibidem.
42 Vid. A.G.I. Contratación, 525, N.1, R.3. Año 1625.

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“Yten declaro que yo mandé a Nuestra Señora de la Conçepçión que
está en Sant Miguel que es en la çiudad de Xerez de los Caballeros un frontal
y todo vn ornamento para deçir un clérigo misa con su calix de plata y todo lo
neçesario. Quiero y es mi boluntad que mis albaçeas bean la cantidad que
puede baler todo lo suso dicho y lo embíen a los reinos de España para que
se compre y se de la dicha ymagen e yglesia, lo qual se ynvíe por quenta y
riesgo de la dicha yglesia de Sant Miguel” 43

Otro ejemplo puede ser el de Jerónimo de Balbas, arquitecto, político


y militar, natural de Zamora, vecino de México, y difunto en esta ciudad que
dejó el contrato para la construcción del retablo del Altar Mayor del
Convento de religiosas de la Purísima Concepción de México, diseñado por
el propio difunto44.
La situación económica en la que se encontraba el difunto se puede
conocer de forma pormenorizada a través del estudio de sus mandas. Así
tenemos un importante grupo en las que el otorgante reconoce estar en
posesión de algún bien por haber entregado una pequeña cantidad a su
propietario y este haberle depositado la pieza en calidad de “empeñada”45.
Traemos a colación el ejemplo de Diego de Valencia, dorador, natural de
Guadalajara (España), y que había fallecido en Santa Fe:

“Tengo una daga empeñada en seis tomines en vn pulpero en la


Cauezeal, no se como se llama.
Y tengo en poder de Sierra, tratante vna çabana de ruan labrada
empeñada en tres pesos o lo que el dixere menos” 46

Un segundo grupo, lo constituyen aquellas otras en las que el


otorgante reconoce estar en deuda con terceros:

“Y tengo en mi poder vna guarnición y espada de Montero, tratante y


no me deue nada y le deuo yo un peso que se le pague.
Debo a Salinas, tratante, dos pesos, digo tres pesos”47

Y por último, aquel grupo que recoge aquellas personas o


instituciones que se encuentran en deuda con el otorgante:

“Tengo en mi casa vnos tiros de yerro que son de Martín de Berganzo,


vezino de Popayán y los dos dellos están dorados y auía de dar por dorallos
tres pesos menos dos tomines, mando que pagándo lo hecho se le
debuelvan” 48.

Esta información de tipo económico se complementa con la recogida


en los inventario de bienes y almonedas.

43 Vid. A.G.I. Contratación, 525, N.1, R.3. Año 1625, fol. 62rº.
44 Vid. A.G.I. Contratación, 5624, N.3. Año 1754.
45 Este hecho se puede constatar igualmente en el contenido de los inventarios de

bienes de los difuntos.


46 Vid. A.G.I. Contratación, 573, N.15, R.1, Fol. 2rº.
47 Ibidem.
48 Ibidem.

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El contenido de los testamentos ofrece datos importantísimos no solo
para conocer las deudas que poseía el finado sino también para conocer en
algunos casos y confirmar en otros la autoría de muchas obras de las que
únicamente se hace constar un pequeño resumen de cuanto se le ha
entregado al artista para su confección o bien cuanto se le debe al artista
por la obra que había realizado.

“Declaro que yo tengo a mi cargo la obra del retablo de la cofradía del


señor San Antonio que está en el dicho combento, la qual conserté con
Pantaleón Fernández, como mayordomo, en cantidad de quinientos pesos, el
qual me a pagado quatrocientos y siete pesos, con que me resta nouenta y
tres pesos y solamente falta para acabarle dicha obra tres santos de medio
relieue”49.

“Declaro que yo e echo la obra del Sagrario que está en el Colegio de la


Compañía de Jesús desta ciudad el cual conserté en quinientos pessos con el
padre Joseph de Queuedo a cuyo cargo a estado esta obra y el dicho padre
me a pagado lo que pareserá por su quenta ajustose comforme lo que está por
acabar de la dicha obra que a de ser dos cuerpos con su remate como está
tasado”50

En las diligencias efectuadas aparecen en numerosas ocasiones el


inventario de bienes del finado a través de los cuales se pueden obtener
del instrumental y material utilizado por cada uno de estos oficios. En el
caso, por ejemplo del bordador Jerónimo Ruiz nos indica:

“Vn buffete pequeño con vn cajón en vna sobremesa azul vieja


Vn bastidor de bordador con unas figuras començadas a hazer
Vnos bancos para el bastidor.
Onçe platillos de China en vna cestilla
Vna limeta en cubilete de vidrio
Vna baçinilla de laço…
Vna carretilla con su alcayata para torcer seda del bordador
Quatro figuras de los quatro evangelistas en lienzo blanco dibujados
para bordar
Otras cuatro figuras de los cuatro doctores de la iglesia dibujados en
lienzo blanco para bordar”

O bien, en el caso del platero Balotaras de Moya, vecino de Sevilla,


maestro platero que murió abintestato en la ciudad de Nueva Veracruz,

“Item quince martillos


Item dos fases del fierro: el vno de los dichos dos tases de aplanar y el
otro de forjar.
Item un suave nuevo para abrir
Item dos chambones pequeños
Item una estaca redonda de fierro.

49 Este es el caso de Manuel Bautista, maestro escultor, fallecido en Veracruz, en


cuyas disposiciones testamentarias incluye la anotación referida. Vid. A.G.I. Contratación,
971, R.1, fols. 2vº-3rº.
50 Ibid. Fol. 3rº.

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Item dos pares de casas de bronce para bazar.
Item veinte y vna limas visadas.
Item veintiocho limas nueras.
Item tres pares de tijeras para el oficio
Item un taladrador de fierro.
Item una sarta de masillas de hilo de alambre
Item un tarifo pequeño con pollos de color para dorar
Item dos entenadas de fierro pequeñas
Item ocho limas
Item tres gratas
Item dos alicates de fierro pequeño
Item un martillo de fierro pequeño
Item un martillo de clamar de fierro.
Item un compás y cinco buriles de fierro.
Item dos fierros para formar casquillos para engarces de rosario
Item unas bruselas
Item veinte moldes de plomo para cajetas.
Item diferentes moldes de plomo.
Item dos piedras de aceite.
Item dos pares de tenazas para forjar
Item vnas tensas para vaciar
Item unos fuelles
Item catorce sortijas de plata sobredorada con tres piedras, las trece
de ellas y lastra con vna51.

Sobre el instrumental consignado para cada una de las profesiones


resultaría bastante interesante poder comparar el material que acompañaba
durante el viaje a estos peculiares pasajeros, a través de los expedientes de
aquellas personas fallecidas durante la travesía, con aquellos otros que ya
llevaban algunos años desempañando su actividad en su correspondiente
taller de trabajo. Entre ambos se puede perfectamente obtener la evolución
seguida para su formación.
Igualmente, tenemos conocimiento de las bibliotecas que le
acompañaban en su estudio. Así conocemos la de Diego Guillén de Malpaso
o Mampaso, bordador, vecino de Ateca, residente en Sevilla, que falleció en
Trujillo (Provincia de Honduras)

“Vn libro intitulado la Vida y Epístola de San Jerónimo en tabla viejo.


Vn libro de oración y meditación en pergamino
Otro libro en quartilla Historia de Oriente.
Otros libros viejo que trata de Varones Ylustres.
Vn libro de Refranes”.52

En ocasiones el ejercicio de estas actividades llevaba a convertirse a


algunos de estos oficios en depositarios de bienes ajenos en función del
“préstamo” que habían realizado a algún particular. Resulta curiosa, la
descripción que encontramos en el inventario de bienes realizado tras la
muerte del bordador Guillén de Manpaso:

51 Vid. A.G.I. Contratación, 466, N.3, R.7. Año 1699.


52 Vid. A.G.I. Contratación, 938A, N.13. Años 1606-1609.

115
“Vna piedra vezar guarnecida de plata , digo de oro, que dice en el
papel ser de Francisca del Puerto y estar enpeñada en cinco tostones.
Otra piedra veçar sin guarnecer.
Vn anus (sic) dey de plata sobredorada que en el papel dice de su
letra: de Gregorio, mulato, y estar enpeñada en cinco tostones.
Yten vna sortija de oro con seis esmeraldas y una piedra blanca en
medio, que en el papel enbuelto diçe de su letra: es de Gaspar Ramírez y
estar enpeñado en diez tostones.
Yten vna cruz de palo de la uega guarnecida en oro llana que en el
papel donde está enbuelta dice ser de Francisca del Puerto y enpeñada en
quatro tostones.
Vna cruz de veril (sic) guarneçida en oro con quatro perlas y pinzantes
de oro, más perlas en cruz que en el papel donde está diçe que son de
Gregorio del Puerto y se remite a su libro”53.

Las propias almonedas de bienes de estos personajes ofrecen una


información tremendamente útil para conocer la tasación y destino final de
los objetos más preciados de estos personajes. Es el caso del mencionado
zamorano Jerónimo Balbas, arquitecto, de quien se efectuó el siguiente
evalúo de sus bienes:

“Un lienzo de la Coronación serca de tres varas de alto y de ancho dos


varas poco más o menos con su moldura blanca que se apreció en diez pesos.
Por vn tablero de la Visitación de Santa Ysabel y de alto como de tres
varas y dos de ancho con su moldura blanca apresiada en ocho pesos.
Por otro del mismo tamaño y con la misma moldura blanca de la
natividad de Nuestra Señora apresiado en siete pesos.
Otro tablero del mismo tamaño y con la misma moldura blanca de la
Sircunsición del Señor que se apreció en ocho pesos.
Por otro tablero de la Asunsión de nuestra Señora del mismo tamaño y
de la misma moldura blanca apresiado en ocho pesos.
Otro tablero del Prendimiento de Nuestro Señor de dos varas y media
de alto y de anacho de vara y media que se apreció en siete pesos.
Otro tablero de la Oración en el Huerto del mismo tamaño con su
moldura blanca que apreció en ocho pesos.
Por otro tablero del mismo tamaño Calle de la Amargura, moldura
blanca en ocho pesos.
Por otro del Cristo de la Columna del mismo tamaño y moldura en seis
pesos54.

Igualmente, por ejemplo, contamos con la tasación de los bienes del


maestro platero, Baltasar de Moya

“Primeramente dos chambrotes a quatro pesos casa vno.


Un taz de aplanar en seis pesos.
Yten otro de forjar paqueño en zinco pesos.
Yten vno de forxar de media mano en peso y medio.

53 Vid. A.G.I. Contratación, 938ª, N.13, Fols. 16rº-16vº.


54 Vid. A.G.I. Contratación, 5624, N.3. Año 1754. Así hasta un total de 20 obras
más

116
Yten un martillo de aplanar de borje grande en dos pesos.
Iten otro dicho de borje pequeño en vn peso y quatro reales.
Yten un martillo de aplanar de golpe en dos pesos
Yten un martillo de ahondar grande en dos pesos
Yten una estaca redonda en dos pesos
Yten un par de cajas de moldar de latón a peso y medio cada vna.
Yten unas tenazas de baciar en vn peso. etc., etc.” 55.

A través de ellos podemos conocer el valor alcanzado por estas piezas


en aquellos años e igualmente conocer el nombre de los adjudicatarios de
los mismos cuya investigación futura nos puede proporcionar la
composición de los grupos más relevantes que pujaban para que estos
objetos quedaran en su poder.

“Rematose un cubilete de bidrio con su basera en el padre Baltassar


Pérez en vn patagón.
Rematose vn librito del arte de bien biuir e nombrado doctrina
espiritual en Agustín de Herrera en diez reales.
Rematóse vna basera en vna limeta en Agustín de Herrera en quatro
reales
Rematóse un candelero de açofar con vnas tigeras biezas en Françisco
de Morillas en doze reales e pago”. 56

Como puede comprobarse esta documentación ofrece unas


posibilidades muy amplias para la investigación y de una enorme variedad.
Entrar en el Archivo de Indias a través de los expedientes de bienes de
difuntos, supone igualmente, acercarse a otras series y secciones de la
misma que nos aportan documentación complementaria de la que
acabamos de reseñar. Así, al tener constancia que nuestro personaje
falleció en Indias resulta incuestionable que nuestro personaje debió recibir
la correspondiente licencia de pasajero concedida por la Casa de la
Contratación o el Juzgado de Arribadas de Cádiz para alcanzar la otra orilla
del Atlántico. A tal efecto contamos con la serie de pasajeros a Indias de las
que se encuentran digitalizados la documentación correspondiente a los
siglos XVI y XVIII. Y en los se puede obtener información relativa a su
procedencia y núcleo familiar al resultar preceptiva la presentación de esta
documentación en la oficina de la Casa de la Contratación.
No debemos olvidar igualmente, la importante serie de registros de
navíos, donde se consignaban todas las mercancías enviadas al Nuevo
Mundo por parte de cada uno de los mercaderes a Indias. A tal efecto debe
mencionar el extraordinario trabajo realizado por el profesor José María
Sánchez acerca del “Comercio Artístico entre Sevilla y América en el siglo
XVI” y que desgraciadamente para los investigadores del Arte se encuentra
todavía inédito.
Igualmente, el envío de estos bienes a España suscitó en más de una
ocasión una serie de litigios entre las partes. Las dos secciones
representativas de la actividad judicial –Justicia y Escribanía de Cámara-
cuentan entre sus fondos con numerosos expedientes. En la sección de
Justicia contamos con un total de 246 legajos, divididos en dos series:

55 Vid. A.G.I. Contratación, 466, N.3, R.7. Año 1699.


56 Vid. A.G.I. Contratación, 505B, N.2, R.1. Fol. 47vº.

117
“Autos entre partes y Autos fiscales”, en donde se encuentran una buena
parte de estos autos seguidos de bienes de difuntos. Corresponde a los
legajos 696 al 941 y cronológicamente cubren el periodo 1522-1591. En la
sección de Escribanía de Cámara se ubica la continuación lógica de las
series anteriores, correspondientes a la serie nº 90: Pleitos de la Casa de la
Contratación, compuestos por los legajos 1066ª al 1134 y cuyas fechas
extremas abarcan el periodo 1525-176057.
El fiscal con Juan Díaz, platero, vecino de Sevilla, sobre el cargo que
contra él resulta por haber seguido a Gonzalo Pizarro en su revolución del
Perú. Año 155858.

Juan González, platero, vecino de Córdoba, con Juan Beltrán de


Magaña, sobre que le devolviese 40 ducados que le había llevado por una
licencia falsa para embarcarse a Indias. Año 156959

Autos de Juan Martínez Montañés, vecino de Sevilla, con Martín de


Velasco, maestre, sobre entrega de un cajón de chocolate, y una permisión
de 500 toneladas. Año 163760.

En cuanto a las Audiencias se refiere la documentación se diversifica


enormemente ya que en ellas, por lo general, se suele encontrar
correspondencia alusiva a ese tema con las autoridades españolas, así
como una gran cantidad de reales cédulas dirigidas a ellas para el perfecto
cumplimiento de lo dispuesto por la corona española.

Real Cédula a la Casa de la Contratación para que compren para la


iglesia de Honduras un retablo, 30 misales, 6 imágenes, 12 casullas etc.
Lisboa, 20 de septiembre de 161961

Real Cédula a la Casa de la Contratación para que envíen a


Honduras el retablo e imágenes que pidieron, para las iglesias de aquella
provincia. Madrid, 20 de marzo de 162062.

En el Archivo Histórico Nacional se conserva en la Secretaría del


Consejo un total de 7 legajos relativos a bienes de difuntos que cubren el
tracto cronológico comprendido entre 1812-181763, así como en el Juzgado
de México en el legajo 1.678 y siguientes.

57 A partir de estas fechas, siempre entendidas como algo estático, ya que hay
algunos pleitos que por su cronología debían estar en una sección y no en otra, hay que
acudir al Archivo Histórico Nacional, a la sección de Consejos Suprimidos, concretamente,
los relativos al Consejo de Indias. Afortunadamente disponemos de una descripción analítica
de estos pleitos, publicada por RODRÍGUEZ VICENTE, María Encarnación: “Apelaciones de
la Casa de la Contratación y Consulado de Cádiz ante el Consejo de Indias. Inventario de la
documentación existente en el Archivo Histórico Nacional de Madrid”, en Revista de la
Universidad Complutense, XXVI, nº 107 (Madrid, 1977), pp. 143-244.
58 Vid. A.G.I . Justicia, 1078, Nº1.
59 Vid. A.G.I. Justicia, 1167 Nº 1.
60 Vid. A.G.I. Contratación, 829
61 Vid. A.G.I. Indiferente General , 450,L.A5,F.297-298v
62 Vid. A.G.I. Indiferente General , 450,L.A6,F.40-40v.
63 Vid. CRESPO NOGUEIRA, Carmen: Archivo Histórico Nacional. Guía. Madrid, 1989.

Vid. A.H.N. Consejos Suprimidos, legajos 21.763 – 21.769.

118
En el Archivo General de Simancas en la sección de Consejo y Juntas
de Hacienda existen una serie de reclamaciones de bienes de difuntos así
como certificaciones de la casa de la Contratación a los interesados y reales
cédulas ordenando el pago de los mismos a los destinatarios, registros de
naos, etc.64
Como podrá comprobarse, esto no ha hecho sino comenzar, porque
aparte de los archivos anteriormente mencionados relacionados
directamente con las autoridades y organismos indianos, tenemos que
apuntar aquellos otros que en el curso de la tramitación de algunos
documentos intervinieron en su ejecución. Nos referimos, por ejemplo a los
Archivos de Protocolos donde se registraban una buena parte de los
testamentos, así como las cartas de poder otorgadas por el viajero a
América.
En suma, esta serie de bienes de difuntos y su aportación a la
Historia del Arte se convierte en una apasionada investigación que nos
introducirá, a buen seguro, en la consulta obligada de otras series del
archivo –nunca debemos olvidar la interdependencia de los documentos
conservados en ellos- y que permitirá ampliar nuestro conocimiento sobre el
relevante mundo del barroco iberoamericano.

Selección de expedientes de bienes de difuntos.


En la relación adjunta aportamos una selección de los expedientes
más relevantes que se conservan en el Archivo General de Indias y que
hacen referencia a diversos aspectos de la Historia del Arte. Esta selección
podrá ser completada en trabajos sucesivos por todos aquellos estudiosos
que de una forma u otra se acerquen a conocer más de cerca el contenido
de estos expedientes y su relación con otras secciones de este Archivo.

1.- BALBÁS, Jerónimo: arquitecto, político y militar, natural de


Zamora, hijo de José Balbás y Juliana de Blanco, casado en primeras
nupcias con jerónima Peredo y en segundas nupcias con Nicolasa Bernal
Caballero, difunto en México.
Año 1754
A.G.I. Contratación, 5624, N.3.

2.- BAUTISTA, Manuel: maestro escultor, natural de Lisboa, hijo de


Juan Bautista e Isabel Núñez, casado con Teodora Vázquez, difunto en
Veracruz.
Año 1661
A.G.I. Contratación, 971, N.1, R.1.

3.- BAUTISTA DE LAS CASAS, Juan: platero de oro y artillero, vecino


de Sevilla, difunto a bordo.
Años 1615-1616
A.G.I. Contratación, 945, N.2, R.11.

4.- BAUTISTA ESPÍNOLA, Juan: maestro platero, vecino de Sevilla


Año 1567

64 Vid. PLAZA Y BORES, A.L.: Guía del Investigador. Archivo General de Simancas .

Madrid, 1986.

119
A.G.I. Contratación, 472, N.5.

5.- BURGOS, Pedro de: platero, vecino de Sevilla donde murió.


Año 1597
A.G.I. Contratación, 250, N.1, R.14.

6.- ESCOBAR, Raimundo de: platero, natural de Moguer, hijo de


Fernando Escobar y Agustina Cartavia, difunto en México.
Año 1778
A.G.I. Contratación, 5680, N.2.

7.- GARCÍA MORTEGÓN, Baltasar: natural de Cortegana (Sevilla),


hijo de Gonzalo García Toronjo y Ana Domínguez Mortegón, difunto en
Indias. Funda una capellanía en Cortegana y deja una dotación para
confeccionar un retablo en el Altar Mayor de la iglesia de San Salvador de
Cortegana, así como una imagen de nuestra Señora del Rosario, un manto
y una corona.
Año 1620.
A.G.I. Contratación, 341, N.1, R.9. y Contratación, 943, N. 32.

8.- GONZÁLEZ, Domingo: platero, natural de Sevilla, difunto en


Nombre de Dios.
Años 1575-1582
A.G.I. Contratación, 212, N.1, R.14.

9.- HURTADO, Francisco: platero, difunto en México


Año 1563
A.G.I. Contratación, 201, N.2, R.11.

10.- JIMÉNEZ, Alonso: platero de oro, vecino de Sevilla, casado con


Catalina Díaz, difunto abintestato en La Habana.
Año 1595
A.G.I. Contratación, 925, N.19.

11.- LÓPEZ DE ARTEAGA, Jerónimo: platero, soldado, naturald e


Sevilla, hijo de Marcos López, difunto en Puebla de los Ángeles.
Años 1608-1614
A.G.I. Contratación, 941ª, N.1.

12.- MEDINA, Luis de: platero, natural de Medina del Campo y


difunto en Cartagena.
Años 1544-1578
A.G.I. Contratación, 920, N. 2.

13.- MOYA, Baltasar de: maestro platero que murió abintestato en la


ciudad de Nueva Veracruz.
Año 1699
A.G.I. Contratación, 466, N.3, R.7.

14.- LÓPEZ, Francisco: platero, natural de Zafra que murió


abintestato en México.
Año 1592

120
A.G.I. Contratación, 487, N.1, R. 33.

15.- LÓPEZ DE ARTEAGA. Jerónimo: platero, natural de Sevilla que


falleció abintestato en el Hospital de San Pedro de la ciudad de Puebla de
los Ángeles.
Año 1613
A.G.I. Contratación, 513B, N.4, R.2.

16.- MORALES, Jerónimo de: platero que murió en el galeón Santa


Cruz al mando de D. Jerónimo de Portugal y Córdoba, general de flotas y
armadas.
Año 1606
A.G.I. Contratación, 498B, N.4, R.2.

17.- RODRÍGUEZ, Tomás: platero, difunto en México.


Año 1580-1589
A.G.I. Contratación, 217B, N.2, R.1.

18.- SÁNCHEZ, Juan: tratante, natural de Navarredonda (obispado


de Ávila), hijo de Bartolomé Sánchez e Inés Bernáldez, vecinos de
Navarredonda, casado en primeras nupcias con María Rodríguez Espejo,
natural de Jerez, y en segundas nupcias con María Rodríguez Espejo,
natural de Jerez de los Caballeros, difunto en Santa Fe (Nuevo Reino de
Granada). Deja un frontal y otros ornamentos para la Nuestra Señora de la
Concepción, en la iglesia de San Miguel de los Caballeros.
Año 1625
A.G.I. Contratación, 525, N.1, R.3.

19.- VALENCIA, Diego de: dorador, natural de Gudalajara (España),


casado con Catalina López que falleció en Santa Fe.
Año 1620
A.G.I. Contratación, 573, N.15, R.1.

20.- VANEGAS, Rodrigo: maestro platero, natural de Sevilla y difunto


en Nueva España.
Año 1589
A.G.I. Contratación, 483, N.1, R.2.

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