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ASIGNATURA:
Derecho Notarial
PARTICIPANTE:
Risardo Rodríguez
MATRICULA
17-7662
TAREA
FACILITADOR (A):
En los tiempos bíblicos las pruebas eran testimonial, eran la única que podían
establecer las obligaciones reciprocas, las convenciones se hacían ante
numerosas personas presentes para que sirvieran de testigos de las mismas.
Esto afianzaba las negociaciones y a partir de allí siguió evolucionando los
medios hasta llegar a la prueba escrita y perfecciónala hasta lo que hoy en día
conocemos como actos notariales.
Tenían que estar dispuesto a ejercer su profesión en el lugar donde ello fuere
necesario y para esto trasladaban su escribanía, que era un cofre de cuero o
caja de madera con cerradura en la que guardaban el papel, las plumas, la tinta
y el tintero con los que escribía. Además, la caja de arenilla, usada como
secante y las agujas e hilos para coser los papeles.
Nuestro derecho notarial desde sus primeros pasos que dan lugar con el
descubrimiento de américa sufre una serie de etapas, las cuales comprenden
el descubrimiento de nuestra isla en el 1492, pasando por la ocupación haitiana
de 1822, época republicana a partir de 1844, hasta llegar a la ocupación
norteamericana de 1916, y cuyas etapas constituyeron de una forma u otra con
la formación y organización del derecho notarial dominicano.
Distinguido participante:
En los tiempos bíblicos la prueba era testimonial, era la única que podía
establecerlas obligaciones recíprocas, las convenciones se hacían ante
numerosas personas presentes para que sirvieran de testigos de las
mismas. Esto afianzaba las negociaciones y a partir de allí siguió
evolucionándolos medios hasta llegar a la prueba escrita y perfeccionarla
hasta lo que hoy en día conocemos como actos notariales.
Además, la caja de arenilla, usada como secante y las agujas e hilos para
coser los papeles. Nuestro Derecho Notarial desde sus primeros paso que
dan lugar con el descubrimiento de América sufre una serie de etapas, las
cuales comprenden el descubrimiento de nuestra isla en el 1492,
pasando por la ocupación haitiana de 1822, época republicana a partir de
1844, hasta llegar a la ocupación norteamericana de 1916, y cuyas
etapas contribuyeron de una forma u otra con la formación y organización
del derecho notarial dominicano.
Al pisar por primera vez las tierras que Colón creyó eran las Indias dijo a
Rodrigo de Escobedo, Escribano de toda La Armada, y a Rodrigo Sánchez
de Segovia, así como a todos los cristianos que se encontraban allí “que le
diesen fe y testimonio cómo él por ante todos tomaba, como de hecho
tomó, posesión de la isla, a la cual ponía nombre de Sant Salvador, por el
Rey y por la Reina sus señores, haciendo las protestaciones que se
requerían”.
En los tiempos bíblicos la prueba era testimonial, era la única que podía
establecer las obligaciones recíprocas, las convenciones se hacían ante
numerosas personas presentes para que sirvieran de testigos de las mismas.
Esto afianzaba las negociaciones y a partir de allí siguió evolucionando los
medios hasta llegar a la prueba escrita y perfeccionarla hasta lo que hoy en día
conocemos como actos notariales.
Se les atribuye a los Fenicios haber organizado los signos gráficos y señales
existentes en esos tiempos hasta transformarlos en lo que es hoy el alfabeto.
Con la invención de la escritura las convenciones son constatadas de manera
más cierta y permanente, siendo reemplazada la presencia del pueblo por la de
un escriba, que era una persona que podía leer y escribir, y que estaba
autorizada por el Estado para realizar dichas convenciones. Por razones de
esa autorización estatal se les llamó “público”, término que con el devenir del
tiempo se ha aplicado a los oficiales o funcionarios que ejercen al servicio del
Estado.
Nuestro Derecho Notarial sufre una serie de etapas, las cuales comprenden el
descubrimiento de nuestra isla en el 1492, pasando por la ocupación haitiana
de 1822, época republicana a partir de 1844, hasta llegar a la ocupación
norteamericana de 1916, y cuyas etapas contribuyeron de una forma u otra
con la formación y organización del derecho notarial dominicano.
Nuestra ley actual del Notario, No. 301 del 30 de junio de 1964, dice que: los
Notarios son Oficiales públicos”, no “funcionarios públicos” como establecía en
su artículo primero la antigua Ley No. 770.
El gobierno provisional del presidente José María Cabral y Báez derogó la ley
No. 472 y se promulgó el 31 de octubre de 1866 la Ley No. 966 que creó el
Reglamento Orgánico Judicial. Esta ley hacía obligatorio para los notarios
remitir el índice de sus actuaciones a la Suprema Corte de Justicia hasta el 31
de diciembre de 1866.
A partir de esa ley de 1866 y hasta finales del siglo XIX, algunas de las leyes
se refirieron tangencialmente al tema del régimen notarial para tocar algunos
puntos específicos, generalmente referentes a la regulación de aspectos
judiciales.
En cuanto al fondo: