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JUVENTUD

CONVERSACIONES
SOBRE EDUCACION FAMILIAR

LUIS RIESGO MENGUEZ


Y CARMEN PABLO DE RIESGO.

PRIMERA PARTE

I. CONOZCAMOSLES:

1. CONOZCAMOS LOS PELIGROS QUE LOS ACECHAN:

- Los peligros nacen principalmente, de la falta de experiencia propia de los


pocos años y de la excesiva confianza que les dan las capacidades y valores
que, pese a esos pocos años, realmente poseen. Esa falta de experiencia y
esa excesiva confianza les conducen, no pocas veces, a equivocaciones que
pueden marcar de forma irreversible su futuro.
Por ejemplo, la superficialidad y la ligereza con que muchos de ellos y de
ellas proceden en las dos elecciones más importantes de la vida:

. La elección de profesión, que va a marcar de forma decisiva su existencia,


el ambiente en que van a vivir, su mayor o menor holgura económica, su
realización o fracaso vocacional, etc.
. La elección de esposo o de esposa, del compañero o compañera con los
que construir un hogar y sacar adelante unos hijos. El éxito de la gran
aventura de la vida –la aventura del amor- no está en función a unos ojos
bonitos, ni de la atracción sexual, ni del dinero que los padres poseen.

- El hecho de que los jóvenes vivan estos años –en la práctica-


independientes de sus padres, aunque todavía no hayan formado un hogar
propio, hace que nos encontremos, no raras veces, en situaciones no
deseables, entre las que destacan, por sus posibles consecuencias
desfavorables:
. El convertir el noviazgo en un matrimonio anticipado,
inconvenientemente, como todo lo extemporáneo y con el daño
consiguiente para el amor y para el niño que, pese a las precauciones que
se tomasen, podría venir sin que los jóvenes estuviesen preparados para
recibirle.
. El abandonar una vida de fe que no es compatible con determinado
modo de proceder –por ejemplo con las relaciones intimas entre ellos y
ellas- aunque la disculpa que aducen, ante sí mismo y ante los demás, es
que no han aclarado las dudas que arrastraban de los años anteriores y
que no ven sentido a fingir unas creencias que no sientes.
. El perder la visión del largo plazo en relación con el trabajo, dejándose
atrapar por un presente atractivo pero sin entidad.
. El dejarse contagiar por el ambiente y las costumbres más indeseables de
la sociedad en que viven: droga, sexo, consumismo, irresponsabilidad,
corrupción, etc.
- De cuánto hemos dicho parece desprenderse que los tres grandes
problemas con que han de enfrentarse los jóvenes en estos años hacen
referencia, de forma más o menos directa, a la fe, al amor y a la vocación.

- Posiblemente, Una fe que, superadas las dificultades de la adolescencia,


acaba por afirmarse y madurar o se pierde, en ocasiones para siempre. Un
amor que, vencidas la timidez y las tensiones anejas al despertar de los
instintos, e incluso la indiferenciación que no raras veces se da en la
adolescencia, se canaliza ya hacia el descubrimiento de la persona que ha
de ser compañero o compañera en el camino de la vida. Y una vocación
que en estos años acaba definiéndose orientando al joven hacia una
determinada actividad mediante la cual realizarse así mismo, solucionar el
problema de su independencia económica y poder constituir un hogar.

2. CONOZCAMOS LA FORMA DE AYUDARLES:

- La ayuda que prestemos a los jóvenes debe comenzar muchos años antes,
cuando son niños. Si desde sus primeros años, con una paciencia
inagotable y un amor inmenso, fuimos sembrando en sus almas unos
criterios sanos en relación con el deber, si a lo largo de esa infancia y esa
adolescencia fuimos haciendo crecer en sus almas la imagen de un Dios
amigo, y como tal cercano, que señala el camino a seguir, que perdona
cuando hemos caído, que es luz para nuestra oscuridad y fuerza para
nuestras debilidades, si todo eso lo hemos ido grabando en sus almas de
forma que constituya para ellos como una segunda naturaleza, es claro
que la mayoría de los problemas que en la juventud se vayan presentando
encontraran fácil solución.

- Bastan los ejemplos señalados para convencernos de que la mejor labor


para conseguir que los jóvenes hagan frente con éxito a los peligros que se
les van presentando, es la labor preventiva que fue realizando a lo largo de
la infancia, pubertad y adolescencia.

- Pero supongamos que determinados padres han dejado mucho que desear,
en cuanto a educadores, en los años anteriores ¿Están aún a tiempo de
rectificar?

. La labor será más difícil, ciertamente, pero también más necesaria.


Porque las lagunas se harán notar. Por otra parte, en su modo de proceder
no tienen que descubrir América, sino aplicar, en armonía con estos años,
aquellos cuatro “puntos clave” de toda educación que son el amor al hijo,
la unión entre los padres, el ejemplo y el diálogo.

- ¿Y habrá algún aspecto significativo que esos padres que “han llegado
tarde” deberán tener en cuenta?
- Precisamente porque esos hijos tienen lagunas en determinados aspectos
los padres deberán prestar especial atención a esas lagunas o carencias.
Nunca es demasiado tarde.
TEMA DE REFLEXION: DIÁLOGO PADRES – HIJOS

El diálogo, al establecer una relación viva y cordial entre dos o más personas es la más
perfecta forma de comunicación.

Favorecen el dialogo:

- La humildad.
- La serenidad.
- El silencio oportuno.
- El no a las prisas

Saber escuchar

El dialogo ni siquiera es concebible sin el saber escuchar. Escuchar no es simplemente


dejar hablar teniendo la mente alejada de lo que se nos dice. Escuchar es poner
atención, es colocarse en el lugar del otro para mejor comprenderle –aunque no se
esté de acuerdo con lo que dice-, es mostrar en todo momento una actitud positiva, es
manifestar interés y tener paciencia y no atosigar al que habla.

Temas objeto de diálogo

Hay materias que en una u otra ocasión, deberán ser objeto de diálogo en todos los
hogares: los estudios, la convivencia familiar, las amistades, las costumbres, el
noviazgo, la preparación al matrimonio, la economía casera, la religión, la política….
Muchos otros temas pueden ser objeto de dialogo. Si bien lo miramos, la educación no
es otra cosa que un intercambio de ideas, conocimientos y sentimientos entre padres e
hijos.

II. LA AVENTURA DE LA FE:

Decíamos en el anterior capitulo que los tres grandes problemas a los que el joven
ha de hacer frente son el problema de la fe, el problema del trabajo y el problema
del amor.

1. ¿Cómo y por qué surgen las dudas?

Cuando tratamos con jóvenes observamos posturas muy diversas en relación


con el hecho religioso. las posiciones son muy distintas, y eso tanto en ellos
como en ellas. E independientemente, en muchos casos, de la actitud que,
ante el hecho religioso, pueda predominar en su familia. Por lo general, el
influjo de los padres suele ser decisivo en uno u otro sentido.

- Superada la infancia, llega la pubertad y la adolescencia. ¿Qué elementos


nuevos se dan en estos años en relación con la religiosidad?
- Si por el ambiente en que han crecido tenían unas creencias religiosas más
o menos arraigadas, estas van a ser sometidas a prueba, por un deseo de
autoafirmación e independencia que los lleva a oponerse a sus padres….
¡Cuántas veces las creencias religiosas de los adolescentes no superan esas
tensiones a los que se ven sometidos y se produce el abandono, o incluso el
rechazo, de lo que hasta entonces habían tenido por intocable!

- ¿Por qué y cómo les surgen las dudas?

Por razones muy diversas:


. Por la propia reflexión.
. Por los estudios.
. Por su contacto con el mundo.
. Por el proceder de quienes les rodean.
. Por las pasiones que en él se despiertan

Si a todas estas dificultades unimos la hipersexualidad que les asalta desde la


televisión, las revistas, los cines y teatros; la universidad descreída; el Estado
no tanto preocupado por la moralidad pública como por “lo que piensan los
electores” –sea o no correcto- ; la falta de ideales de los adultos, etc., etc.,
comprenderemos que los adolescentes, y después los jóvenes, tengan que
sortear, en lo tocante a su fe, unas dificultades muy superiores a las que
tuvimos que soportar nosotros. Dificultades agravadas por los libros que leen,
los amigos que frecuentan, las pasiones que se exacerban por los medios de
comunicación, etc.

2. CONSECUENCIAS:

¡Cuán distinto el mundo interior –pujante, rico, luminoso- del joven o la joven
que poseen una religiosidad profunda, del de aquellos que, por carecer de esa
religiosidad, arrastran una vida sin horizontes, sin ideales y sin esperanzas!

- Cómo se refleja esa fe –o carencia de fe- en las costumbres.


El modo de proceder de una persona, sus costumbres, es normalmente,
reflejo de sus ideas, de sus criterios. Por ello no creemos estar lejos de la
realidad al afirmar que cuánto hay de bueno en los jóvenes tiene como
base una religiosidad profunda y cuanto en ellos hay de negativo es
consecuencia de la ausencia de una verdadera religiosidad.
Algunos ejemplos nos lo aclaran:
Sus costumbres: la ausencia de vida espiritual en los jóvenes desemboca
en ese proceder que tanto deja que desear en su manera de divertirse, en
su actitud frente a los integrantes del sexo opuesto, en regresar a casa de
madrugada después de haber pasado la noche en reuniones y
espectáculos de dudosa calificación moral.
Sus deberes: la ausencia de convicciones religiosas hondas suele
desembocar en falta de volumen en cuanto a cumplir las obligaciones de
cada día, poniendo la comodidad y la diversión por delante del saber.
Sus ideales: la patria, el servicio a los demás, la generosidad en el
proceder, el sentido de la justicia, etc., les resbalan si no tienen unas
convicciones religiosas en las que apoyarse.
Sus amigos: no serán compañeros con inquietudes comunes de servicio,
sino personas con las que pasarlo lo mejor posible, y con las que planear
nuevas formas de divertirse, estén o no estén esas formas en armonía con
la moral.
¡Qué distintas, por el contrario, las costumbres de los jóvenes, cuando la fe
inunda sus almas y se hace realidad cada día, cuando aquella frágil semilla de
la fe que sus padres sembraron en sus almas, en la ya lejanía infancia, se ha ido
afianzando en la juventud, cuando sus actitudes ante las enseñanzas de la
iglesia es de respeto y aceptación; cuando todas las cosas nobles- encuentran
en sus almas jóvenes entusiastas defensores!
El que no lo sea es consecuencia de que, en la etapa de la adolescencia o en la
de la niñez, fueron perdiendo los valores de una religiosidad que no supimos o
no pudimos, inculcarles.

3. SOLUCIONES:

- Espiritualidad enraizada en el evangelio, que ha de ser un libro familiar en


el hogar.
- Espiritualidad centrada en la eucaristía, corazón de la vida religiosa de
cuantos integran la familia.
- Espiritualidad que tendrá un lugar de honor para la virgen.

Evangelio, eucaristía, amor a la virgen; he ahí la base sobre la que hemos de


edificar la espiritualidad familiar desde la infancia.
Lo que sembremos en la niñez y en la adolescencia es lo que después
recogeremos en la juventud.
Unos padres inteligentes sabrán aprovechar todas estas fechas (año litúrgico,
año familiar, o momentos extraordinarios que se dan en todos los hogares)
para romper la monotonía de las prácticas religiosas e introducir la variedad de
la vida misma en la piedad familiar.

- ¿Qué otros aspectos convendría tener en cuenta a fin de que se afiance,


cara a la juventud, esa espiritualidad?

. Religiosidad alegre: desterrar el temor, la imagen de un Dios que está


atento al menor de nuestros tropiezos. Esa imagen se muestra deformada.
Dios es amor, es Padre, es Amigo, es Perdón…
. Religiosidad de acuerdo con los años: llena de ingenua sencillez en la
infancia. Y en la adolescencia, religiosidad que no olvida el sentimiento ni
descuida la voluntad. Y, en la juventud, dando su debido lugar a esa
inteligencia que busca fundamentar debidamente la fe.
. Religiosidad que crezca y se renueve: en primer lugar con la oración de
cada día, pero también con la frecuencia de sacramentos con lecturas
apropiadas, con la asistencia a aquellas convivencias o ejercicios…

- ¿Hay algún otro punto sobre el que convendría insistir?

Sí, hay una serie de aspectos que, por su repercusión en las ideas, en las
costumbres y en la vida de nuestros hijos deberíamos cuidar con especial
interés:
. El colegio
. Las lecturas
. Los amigos
. Los deportes
. Las asociaciones juveniles
- ¿Algún otro punto que, en cuanto a esta labor preventiva, deseen ustedes
tocar, antes de pasar a la labor curativa, ya en la juventud?
Quisiéramos recordar dos cosas. Por un lado la importancia del ejemplo.
“No se enseña lo que se sabe ni lo que se dice –decía Jaurés- se enseña lo
que se hace”. Por otra parte la importancia del dialogo, de la
comunicación, del saber escuchar.

“La ciencia –decía Luis Pasteur- me ha ayudado a tener una fe de bretón. Si


mayores fueran mis conocimientos, más robusta sería mi fe.”

III. LA AVENTURA DEL TRABAJO:

EL TRABAJO:

La clave del éxito está en que ese joven que comienza su vida profesional
responda a las expectativas que en él han puesto sus jefes y sus compañeros. Por
ello, y dando por supuesto que posee la capacidad teórica requerida para la misión
que se le ha encomendado, el jefe buscará en él, fundamentalmente tres valores:
el sentido de responsabilidad, la entrega entusiasta al trabajo, y el espíritu de
compañerismo.

IV. LA AVENTURA DEL AMOR:

“Amar a una persona no consiste en mirarse a los ojos, sino en mirar los dos en
una misma dirección”
Antoine de SAINT EXUPERY
1. NOVIAZGO:

- ¿Se identifican enamoramiento y amor?

. No necesariamente: el enamoramiento no es todavía el amor, sino su


preludio, una especie de ardid del que se vale la naturaleza para que un
hombre y una mujer, tan distintos, decidan entregarse mutuamente para
siempre. Por eso no debe extrañarnos que el enamoramiento desfigure la
realidad exagerando los valores de la persona amada y haciendo que los
defectos pasen inadvertidos.

- Ese enamoramiento y el amor posterior ¿se beneficia de las diferencias que


se dan entre el hombre y la mujer?

. Sin duda: sus diferencias les hacen complementarios, favoreciendo la


mutua atracción. Las debilidades de uno encuentran su contrapartida en
las perfecciones del otro, al mismo tiempo que lo que en uno está en
potencia se convierte en acto por las exigencias del otro.

- El noviazgo: ¿se precisa cierta afinidad de circunstancias?

. Sin duda: el noviazgo es tiempo de preparación para el matrimonio y es


importante considerar si se dan en la persona elegida una serie de
circunstancias que pueden poner en peligro el éxito de la futura vida en
común.
- ¿Quiere eso decir que los jóvenes deben renunciar a un gran amor si se
encuentran con estas discrepancias?

. No: quiere decir que han de ser consientes, ahora que están en periodo
de prueba, que tales discrepancias comportan dificultades. Puede darse el
caso de que, pese a esas desigualdades, lo más indicado sea seguir
adelante convencidos, eso sí, de que después el esfuerzo para superarlas
ha de ser mayor.

- ¿Noviazgo largo o corto?

. Depende: pero, en general, es corto y profundo. Cuando el noviazgo se


toma en serio, con un año o acaso dos hay tiempo suficiente para saber si
aquella persona es la que conviene por compañero o compañera para toda
la vida. Cuando el noviazgo no se toma en serio, hay casos en que se llega
al matrimonio después de tres, cuatro, seis años de noviazgo…sin haber
hablado nunca de problemas fundamentales para la futura felicidad
conyugal.
Por otra parte tampoco es conveniente el noviazgo prematuro, porque o
es muy largo y se llega al cansancio, a situaciones difíciles, a la desilusión
antes del casamiento, o es breve y el matrimonio se realiza estando aun
inmaduro, sin haber conocido ninguna otra posibilidad. Y el matrimonio es
algo demasiado serio, como para ir a él sin ilusión o sin madurez.
Dicen las estadísticas que el mayor número de divorcios se da
precisamente entre matrimonios muy jóvenes, fruto de noviazgos
prematuros.

- Existen casos en que los jóvenes –ellos o ellas- han llegado al


enamoramiento y al noviazgo insensiblemente –vecindad, amistad entre
familias, convivencia en el trabajo en los estudios- y un buen día se
encuentran “Comprometidos” con aquella persona sin que tal noviazgo
haya sido objeto de una decisión tomada tras una seria reflexión personal.
Y se preguntan: ¿Cómo saber si mi elección ha sido o no acertada?

- Hay cuatro preguntas a las que estos jóvenes han de tratar de


responderse:

. ¿Qué actitudes tiene mi novio o novia en relación con sus padres?


. ¿Qué actitud tiene en relación con el trabajo?
. ¿Qué actitud tiene conmigo?
. ¿Cuál es su actitud religiosa?

Hay dos peligros que se deben de evitar. El primero el de no ser sinceros en las
respuestas: recordemos que el enamoramiento desfigura los hechos, no se ven
las cosas como realmente son sino como uno quisiera que fueran. Segundo
peligro: el pensar “es verdad que deja que desear en tal o cual aspecto, pero
cuando llegue el matrimonio ya cambiará; yo me encargare de ello”. Y llega el
matrimonio y sigue siendo como era, o peor aún, ya que entonces no tiene
porque fingir. Y el que en el noviazgo era un mal hijo, lo seguirá siendo
después no solo con sus padres sino con los del cónyuge. Y el que ante el
trabajo tenía una actitud incorrecta seguirá procediendo del mismo modo.
Y el que excediéndose en sus intimidades buscaba solo el placer continuara
buscándolo, ahora fuera del hogar. Y el que carecía de convicciones religiosas,
no le surgirán como por encanto después de la boda, y toda la vida del hogar
se verá afectada por su indiferencia en aspecto tan importante.

¿Qué en algunos casos hay un milagro? Puede ser. Pero los milagros no se
dan todos los días. Quien planee la felicidad de su futuro hogar pensando
en milagros, lo más probable es que se encuentre después con el fracaso
más estrepitoso.

El noviazgo es periodo de prueba. Si a lo largo de él se ve que aquel joven o


aquella joven, no son la persona indicada para fundar con él o con ella un
hogar, cortar.

2. MATRIMONIO:

- Los jóvenes esposos, desde el comienzo de su vida matrimonial, adoptaran


una actitud inteligente no pidiendo imposibles perfecciones a algo que es,
como todo lo humano, limitado, comprendiendo que el amor ha de irse
conquistando día a día, luchando con esos grandes enemigos de la
comunidad conyugal que se llaman cansancio, individualismo y rutina.
Diferencias de carácter, circunstancias de muy diverso orden (raza,
nacionalidad, religión, nivel cultural, etc.), crisis derivadas de la edad, de
las relaciones con las familias, de la adaptación sexual, de la profesión, del
trato con los hijos, etc., se presentan en todos los matrimonios. Unos las
superan e incluso se apoyan en ellas para perfeccionar más su amor. Otras
caen bajo su peso, todo va a depender de la actitud que ante estas
dificultades –y ante el matrimonio en definitiva- adopten los esposos.

Decálogo del esposo:

1. Soluciona tu vida, al menos en lo fundamental, antes de constituir una


familia. Y después, que tu familia sea el más fuerte estimulo para el éxito
profesional.
2. Tu trabajo es importante, pero que no te absorba de tal forma que te robe
el tiempo que debes a tu esposa y a tus hijos.
3. El buen humor, la permanente serenidad del espíritu, es el regalo más
valioso que puedes ofrecer a los tuyos.
4. Tu esposa debe ser tu mejor amiga y compañera. Y as de tener hacia ella
las mismas atenciones que tenias cuando sólo era tu novia.
5. Respeta su campo de trabajo, pocas cosas hay tan ridículas y perjudiciales
como un marido quisquilloso, entrometido en lo que es propio de su
mujer.
6. Si tu esposa se hay en condiciones de ejercer una profesión –salvando el
cuidado del hogar- no le pongas dificultades. Vuestra familia, a buen
seguro, resultará beneficiada en múltiples aspectos.
7. En relación con tus hijos no olvides que el educar es un arte difícil y
delicado, integrado como dice Courtois, por “un poco de ciencia, mucho de
buen sentido y sobre todo mucho amor”. Arte que debes aprender y
ejercitar a una con tu esposa.
8. El ejemplo es decisivo en la educación. Gánate con tu proceder de ahora el
respeto y obediencia de tus hijos el día de mañana.
9. Sé muy hombre en todo, pero ten presente que ello es perfectamente
compatible con las muestras de sincero afecto que los tuyos necesitan.
10. Y si tienes la dicha de tener fe, Cristo en el centro de tu existencia, dando
sentido, luz y alegría a tu vida de padre y esposo.

El decálogo de la esposa:

1. El hogar será lo que tú hagas de él. Esa debe ser la gran obra de tu vida,
con independencia de que también puedes ejercer una actividad
profesional.
2. Te corresponde la administración inmediata de los bienes. Sé previsora,
prudente y con gran sentido común.
3. Que tu buen gusto y tus desvelos –más que tu dinero-hagan del hogar un
refugio acogedor para cuantos constituyen tu familia.
4. Procura seguir siendo siempre la novia de tu marido. Y que ello se note
tanto en tus palabras como en tu mirada y en tu presentación.
5. Jamás olvides que antes que tus mismos hijos –y por supuesto que tus
padres- está tu esposo.
6. Que tus palabras, tu alegría y tu sosiego sean alivio y descanso para
cuantos constituyen tu hogar o se acercan a él.
7. Tu primer deber hacia tus hijos se llama ternura. Sobre ella como base,
deberás ir ejercitando, a una con tu marido, ese arte difícil y delicado que
se llama educar.
8. No grites, no pierdas los estribos. Te harás obedecer mejor si dices a tus
hijos las cosas con calma, convencida –tú la primera- de que tienen que
cumplirlas.
9. Pon especial cuidado en el ambiente, en el orden y en la administración
del hogar: en las horas de descanso, en las horas de las comidas y en la
prudente economía se nota la mano de la esposa y madre inteligente.
10. Finalmente si tienes la dicha de tener fe, busca apoyo en Dios: en Él
encontraras siempre la guía, la fuerza y la gracia que necesitas para llevar
adelante tu misión.

3. LOS HJOS:

- En el campo profesional, el tener que atender a varios hijos parece que


conlleva una menor dedicación al trabajo y en consecuencias más
dificultades para progresar:

. En el caso de la madre posiblemente sea cierto, al menos en parte, pero


no así en el caso del padre. Según un estudio del Dr. Huntington, sobre
antiguos estudiantes de la universidad de Yale, los alumnos que llegaron a
alcanzar más éxito en la profesión fueron los que tenían mayor número de
hijos.

- Muchos jóvenes esposos se plantean la cuestión de cuántos hijos deben


tener y cuándo deben tenerlos.

. Por lo que se refiere a cuántos no se puede fijar una cifra. Cada


matrimonio es un caso distinto.
Lo que acaso se conveniente para éste quizá no lo sea para aquél porque
son diversas sus circunstancias: salud de los cónyuges, condiciones
económicas, caracteres, capacidad educativa, etc.
. En cuanto al cuándo, piensen los esposos que el mejor regalo que
pueden hacer a sus hijos es darles unos padres jóvenes que tengan vigor
para educarles, que no estén demasiado alejados de ellos por edad y –
consiguientemente- que, en alguna forma, sean amigos, compañeros de
juegos, etc. Uno de los grandes males que conlleva la actual involución
demográfica –uno o dos hijos por mujer en estos momentos en España- es
que los niños carecen de hermanos.

- La educación: ¿sobre qué aspectos deben incidir los padres, con especial
énfasis, a fin de tener asegurado el éxito en la educación de los hijos?

El éxito nunca lo tendrán asegurado por muy bien que lo hagan, porque
sobre los hijos no solo influyen ellos, sino el resto de la familia, el colegio,
los amigos, el ambiente…y en última instancia su propia libertad personal.
Pero ello no quita que, aun siendo consientes de sus limitaciones,
comprendan lo decisivo de su proceder como padres, proceder –lo hemos
repetido mil veces- que se apoyara en cuatro soportes fundamentales:

. Amor a los hijos: que además que además de tenerlo hay que
demostrarlo;
. Amor entre los esposos: el 90% de delincuentes juveniles procede de
familias en las que ha fracasado el amor;
. Ejemplo: “no se enseña lo que se sabe ni lo que se dice, se enseña lo que
se hace”
. Diálogo: que se apoya en el saber escuchar.

Lo que importa no es la cantidad de tiempo que se dedica a los hijos sino la calidad de
ese tiempo. Hay padres que están físicamente lejos de sus hijos, separados por miles de
kilómetros, pero muy cerca afectivamente; y, al revés, padres muy cerca físicamente de
sus hijos, pero alejados de ellos afectivamente. Y lo que importa no es tanto la
proximidad física, como la afectiva.

TEMA DE REFLEXION: RELACIONES SEXUALES PREMATRIMONIALES.

CONSECUENCIAS:

1. Las relaciones sexuales prematrimoniales dañan el amor: los jóvenes que ya


consiguen en el noviazgo lo que deberían alcanzar en el matrimonio no tendrán el
afán de llegar a una boda que, en ese aspecto, nada nuevo les va a dar. Por otra
parte, el saber que no fueron capaces de esperar ¿no les llevara después a dudar el
uno del otro? Porque también una vez casados se presentaran ocasiones en que
hayan de dominarse por fidelidad al cónyuge, y el precedente que tienen el uno
del otro no es precisamente positivo. Es significativo que el mayor número de
fracasos matrimoniales –según estudios llevados en Norteamérica- se dan
precisamente en parejas que tuvieron relaciones sexuales previas.
2. Las relaciones sexuales prematrimoniales perjudican al hijo que puede llegar.
Porque esa posibilidad siempre existe, por muchas precauciones que se hayan
tomado. Y acaso los novios no están preparados para recibirle. Aparte de que la
angustia en que viven los meses anteriores al nacimiento no es la mejor para la
madre y puede dejar en el niño una triste huella.

SOLUCIONES:

. Tener un sentido espiritual del matrimonio, convencidos de que siendo importante,


en él el aspecto sexual, en modo alguno es el único. Porque los cónyuges además de
varón y mujer, han de ser el uno para el otro amigos, compañeros y colaboradores en
la gran tarea de construir un hogar y sacar adelante unos hijos.
. Poseer criterios claros sobre el noviazgo, periodo de conocimiento y preparación al
matrimonio pero no matrimonio anticipado.
. Evitar los peligros, porque de poco valen las razones de la inteligencia si el corazón
tiene otras razones.

SEGUNDA PARTE

V. LOS JOVENES ANTE LA FAMILIA:

“Si consideramos a los niños, a los jóvenes y a los hombres como son no los
mejoraremos, si los tratamos como si fueran, lo que deberían ser, los conduciremos
a donde deben ser conducidos”
GOETHE

1. ANTE LOS PADRES:

- Puesto que los jóvenes siguen necesitando a sus padres ¿sobre qué
aspectos deberían insistir en sus relaciones con ellos?

. El cariño, es lo primero que los jóvenes deben a sus padres. Cariño que se
manifiesta en la actitud de cada momento, en las palabras en los gestos. Si
entre padres e hijos hay una atmósfera de cariño ¡cuán grato es el
ambiente del hogar y con qué facilidad se armonizan los criterios
discrepantes!

- ¿Algún otro punto sobre el que deberían de insistir además del cariño?

. La confianza –tan conveniente- nacerá espontáneamente del cariño.


Confianza que necesitan los jóvenes y necesitan sus padres. Los jóvenes
precisan que una persona adulta, experimentada y con total desinterés
pueda aconsejarles sobre multitud de cuestiones que se les plantean.

- Y junto al cariño y la confianza ¿Qué otro aspecto deberán cuidar los


jóvenes en relación con sus padres?

. El respeto, un respeto que en ocasiones es difícil de mantener por que los


padres, por ley natural de vida, van entrando en una etapa en la que
comienzan a declinar en múltiples aspectos.
Y se vuelven suspicaces, testarudos en ocasiones, celosos incluso…. No: no
siempre es fácil para los jóvenes mantener con sus padres una relación de
cariño, confianza y respeto.

2. ANTE LOS HERMANOS:

- Por lo que se ve, de seguir la actual tendencia en el índice de nacimientos -


1,18 hijos por mujer en 1995- cada vez son más numerosos los
matrimonios sin hijos o con uno solo. Ellos significa que los hermanos, en
esas familias, son un bien escaso y a punto de extinguirse.

. Efectivamente. Y no caemos en la cuenta de lo que ello puede significar


para nuestras familias y, en definitiva, para nuestra sociedad. Hay quien
cree que cuanto menos hijos mejor para los padres –que tendrán menos
responsabilidades y menos gastos- y mejor para los mismos hijos que
tendrán unos padres para ellos solos y podrán gozar de una serie de
comodidades que les estarían vedadas si hubieran que compartirlas. No
negamos esas ventajas. Pero, como contrapartida, ese hijo sin hermanos
tiene el peligro de convertirse en un adulto en pequeño, rodeado de
personas mayores, solo en medio de sus juguetes, sin hermanos con los
que pelear y reír y disfrutar de un ambiente infantil que es el medio
natural en que debe crecer un niño. Por otra parte, ese hijo único, objeto
precioso para sus padres, acostumbrado a que sus caprichos se cumplan,
fácilmente se volverá egoísta.

- Esos inconvenientes quedan, contrapesados, en multitud de casos, por la


actitud de los padres.

. Sin duda: más importante que el tamaño de la familia es la actitud de los


padres. Según estadísticas del Centro Pedagógico de la Academia de Paris,
el hijo único figura en cabeza de los niños que necesitan consulta.

- ¿y en cuanto al éxito familiar? ¿no significa una pesada carga el hecho de


tener que sacar adelante a varios hijos?

. Pues se diría que las matemáticas fallan en este caso o que las energías
de los padres se multiplican. Lo cierto es que el éxito sonríe con más
frecuencia en estos hogares.
Estudios realizados por el Dr. Lockerman sobre doscientos hombres
célebres dieron estos resultados: 8 de ellos eran hijos únicos, 42 provenían
de familias que tenían de 2 a 4 hijos, y 150 de familias con 5 o más hijos.

VI. LOS JOVENES ANTE LA SOCIEDAD

1. IDEAS CLARAS SOBRE LA LIBERTAD DE EDUCACIÓN:

- Han mencionado ustedes la “libertad de docencia”, uno de los derechos


que los profesores defienden con más tesón.

. Sí: pero hay que entenderla rectamente. Porque todo derecho viene
limitado por los derechos de los demás. Yo no tengo libertad para prender
fuego a la casa del vecino, para robarle su coche o para violar a su hija.
Análogamente apoyándome en un mal entendida “libertad de docencia”,
forzar la mente del muchacho expoliándole de las enseñanzas que ha
recibido en el hogar e imponiéndole unas ideas ateas, pongamos por caso,
que yo, como individuo, soy libre de profesar o no profesar, pero que no
tengo derecho a inculcar a jóvenes que fueron confiados al centro por
unos padres que esperaban que en el mismo les dieran una educación
muy distinta a la que por una supuesta “libertad de docencia”, pretende
impartirles.
¿Nos damos cuenta de a dónde nos llevaría la libertad de docencia mal
entendida? En casa trataríamos de mostrar a los hijos el valor de la familia
y, a reglón seguido, en el colegio un profesor de “ideas avanzadas” le
podría enseñar que la familia es una concepción anticuada que hay que
suprimir; trataríamos de imbuirles el amor a Dios, a la patria, a los valores
tradicionales, a la pureza, al autodominio…y en el colegio un maestro “sin
condicionamientos ideológicos” podría predicarle la superación de ideas
trasnochadas en materia de religión, de moral, de patriotismo, el amor
libre, la ruptura con el pasado, etc.
A tal situación nos llevaría esa libertad de docencia que no tuviese en
cuenta la conciencia de los alumnos, el ideario del colegio y los deseos de
las familias.
Otra cosa es que, en la Universidad, cuando los jóvenes ya están más
maduros y pueden formarse sus propios criterios, esa libertad de docencia
pueda entenderse en un sentido más amplio, pero no así en la niñez y
adolescencia en que no se hallan todavía en condiciones de defenderse de
las ideas sectarias, que puedan inculcarles con grave daño para su
formación.

- Hablaron también de la escuela neutra:

La escuela neutra es una pura entelequia sin base en la que apoyarse.


Toda enseñanza, como toda educación, va acompañada de un sentido de
la vida que impregna y matiza la formación que se imparte.
Detrás de todo modelo de enseñanza hay siempre un proyecto de hombre
y siempre se trasmite, conscientemente o inconscientemente, una forma
determinada de concebir la existencia.

“Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que


habrá de darse a sus hijos”
(Declaración Universal de los Derechos
Del Hombre: Artículo 26,3)

2. IDEAS CLARAS SOBRE EL DIVORCIO:

- Pasemos ahora al tema del divorcio.

. Cada vez es mayor el número de hogares destruidos como consecuencia


de esa ley. Y, aunque educados ya en una sociedad y en una cultura
divorcista, nuestros jóvenes deben tener rectamente formados sus
criterios sobre la indisolubilidad del matrimonio.
La mera posibilidad de divorcio es ya una provocación al mismo. ¡Cuántas
crisis hubieran superado muchos matrimonios que, al haber posibilidad de
divorcio, no se han esforzado por superar!
No olvidemos la defectuosa preparación con que se va el matrimonio, la
relajación de los sentimientos religiosos, la industrialización –que, en
ocasiones, conduce a que no haya verdadera vida de hogar-: es
significativo que el número de divorcios en las zonas industriales supere en
mucho a las zonas rurales.
En cuanto a los jóvenes, las condiciones de la vida moderna que les
acostumbran a relaciones precoces que se disuelven con la misma
facilidad con que se establecen, que traslada al periodo de noviazgo,
aspectos cuyo verdadero lugar está en el matrimonio, etc., les va
formando un modo de ser nada propicio a la fidelidad y sí muy favorable al
divorcio.

3. IDEAS CLARAS SOBRE EL ABORTO:

- Julián Marías lo ha definido como “la mayor aberración de nuestro siglo”,


sin embargo, como consecuencia de este influjo educativo o des-educativo
que las leyes tiene sobre el pueblo –“si la ley lo autoriza es que no es algo
tan malo como no habían hecho creer”- gran parte de los ciudadanos, y
muchos jóvenes entre ellos, lo admiten para determinados casos.

- Y para el que es, en mi opinión, decisiva la respuesta a esta pregunta:


¿Cuándo comienza la vida humana?

. La respuesta a esa pregunta, decisiva sin duda, es la ciencia la que tiene


que dárnosla. Dice el gran biólogo francés Jean Rostand:
“El hombre entero se encuentra en el huevo desde que éste es fecundado: todo
el hombre con todas sus potencialidades”.

Y el premio nobel, Alfred Kastler:


“La vida humana comienza en el momento de la concepción, en el momento de
la fusión del espermatozoide con el óvulo”

Y el profesor Botella Llusiá, Presidente de la Real Academia de


Medicina, catedrático y ex Rector de la Universidad de Madrid:
“Soy biólogo y puedo afirmar que cuando el pro-núcleo femenino y el masculino
se unen en un zigoto ya se ha originado una nueva vida. El código genético no
es el del padre ni el de la madre, es un mensaje nuevo que ya permanecerá
invariable, y que con los condicionamientos y modificaciones, sin duda
importantes, que el medio le imponga, desarrollara en toda su individualidad y
originalidad un nuevo ser. Molecularmente hablando, aquello no es una
prolongación de la madre, no es un apéndice que puede ser extirpado sin más.
Es un individuo nuevo, y a menos que neguemos la definición misma de la
humanidad y de sus derechos, no podemos atentar contra él”.

- Hoy día muy pocos niegan que la vida comienza en el momento de la


concepción. Pero hay quienes piensan que, aun siendo así, hay que
admitirlo para evitar males mayores. Tal sería el caso de peligro para la
vida de la madre, cuando se teme la llegada de un disminuido y cuando el
embarazo se produce por violación.
. Sí: eso es lo que sostienen los abortistas intentando defender la “injusta y
del todo inaceptable” –como la califican nuestros obispos- vigente ley del
aborto.

Injusta sí, porque aun en el caso de que se diera –que no se da- la


disyuntiva “el niño o la madre”, lo que procede es buscar todos los medios
para salvar a los dos, pero entre tales medios no ha de ponerse el de
matar a uno de ellos. Porque aunque hubiera seguridad –que no la hay- de
que va a nacer un niño disminuido, ese niño tiene tanto derecho a la vida
como podamos tener usted o yo. ¿Quiénes somos nosotros para fijar el
nivel de perfección con que se ha de venir al mundo?

Porque aun en el supuesto –extremadamente raro- del embarazo por


violación, una verdad está clara: el niño es inocente. ¿No se mata al
violador y se va a matar al inocente? ¿Qué absurda justica es ésta que
pretende pagar en el hijo un hecho cometido por su padre?

- Decía el profesor Tierno Galván (1978) en el Congreso de Diputados: “En el


derecho a la vida no caben excepciones. Y la principal función del Estado
es precisamente la custodia de ese derecho”.
Ahora bien: no tiene sentido el haber suprimido la pena de muerte para
quien estranguló a su madre o asesinó a su vecino e introducirla después –
y ahora pretenden generalizarla- para niños inocentes no nacidos y en la
más absoluta indefensión.

Es sabido que 2,10 es el índice mínimo de nacimientos para que se


produzca el “relevo generacional” y que en nuestro país –datos del
Instituto Nacional de Estadísticas correspondientes a 1995- estamos ya en
1,18. Esto supuesto: ¿tiene sentido tomar una medida que, al favorecer el
aborto, contribuye a disminuir aun más la natalidad?
Hace poco más de cien años. El tribunal supremo de los Estados Unidos
dictó una resolución según la cual no era delito el que un esclavo negro
“propiedad exclusiva de su amo” pudiese ser golpeado hasta la muerte y
partido en trozos para echarlo a los peces igual que hoy, partido en trozos
para echarlo al cubo de la basura, se saca violentamente a un niño, en las
clínicas abortistas, del vientre de su madre.

4. IDEAS CLARAS SOBRE LA NATALIDAD:

- Junto al paro, el problema más grave que afecta a nuestro país es el de la


involución demográfica, o por emplear palabras más sencillas, el del
descenso de nacimientos.

- El número de hijos por mujer necesario para que se produzca el “relevo


generacional” es, según los demógrafos, 2,1 (2 para reemplazar a los
padres cuando fallezcan, y 0,1 de exceso para los casos de matrimonios
estériles, personas que no se casan, muertes prematuras, etc.).
- Tratemos de ver las causas:

. Son múltiples, las hay individuales: hedonismo, anticonceptivos,


disminución de la religiosidad. Las hay familiares: trabajo de la mujer fuera
del hogar, consumismo, miedo a una mayor austeridad de vida…. Las hay
sociales: ausencia de una política de protección a la familia, escasez de
viviendas, leyes que dañan a la familia –divorcio, aborto, etc.-

- El hijo da su plenitud al hombre como varón y convierte a la mujer en


madre –plenitud de mujer-.

Dos reflexiones:

- La primera relativa a los métodos artificiales de la regulación de la


natalidad. Si hay razones para espaciar los nacimientos, utilícense los
métodos que el Creador mismo, a través de la ordenación de la naturaleza,
ha puesto en nuestras manos.

- La segunda es sobre el trabajo de la mujer fuera del hogar. Evite el peligro


que una sobre-dedicación al trabajo fuera de casa puede suponer para el
abandono de lo que es su gran misión: la atención al hogar. Trate de
armonizar ambas cosas con ayuda del marido. No es fácil, ciertamente,
pero si se viera en la necesidad de renunciar a una de las dos no lo dude: el
hogar tendrá preferencia.

VII. LOS JOVENES ANTE LA PATRIA:

1. LA PATRIA:

- La patria es el país donde vinimos al mundo, con la suma de cosas


materiales e inmateriales, pasadas presentes y futuras, que cautivan
nuestra amorosa adhesión.

2. CONOCERLA Y AMARLA:

- Los jóvenes y los que no lo somos, debemos llevar a la patria en la cabeza


y en el corazón. Pero como difícilmente se ama a lo que no se conoce, una
tarea importante de quienes somos padres es la de hacer que nuestros
hijos la conozcan.
- Cada cual quien tiene unas potencialidades escondidas que, con el
conveniente cultivo, pueden ponerse en acto enriqueciendo así a toda la
colectividad. ¡Qué orgullo para quienes forman parte de un pueblo la
presencia de figuras que destacan en el campo de la literatura, del arte, de
la ciencia, de la santidad!

- ¿El patriotismo mira más bien al pasado o al futuro?

. El patriotismo –dice Ortega en “España invertebrada”- es, para muchos,


sentarse cómodamente a gozar de un panorama delicioso que
proporciona la historia más o menos real, tal como se siente: las hazañas
de las grandes figuras de la historia, santos, guerreros, descubridores,
políticos, revolucionarios, intelectuales, las grandes obras de la literatura o
de las demás artes; o bien por otro lado, la contemplación del paisaje. Es
decir, mirar la patria como condensación del pasado y como el conjunto de
las cosas gratas que en el presente nos ofrece la tierra en que nacimos.
Este patriotismo es inactivo, estático, y está en contraposición con el
patriotismo inconformista.

- ¿Qué relación hay entre patria y familia?

. La patria es una extensión y complemento de la familia. La familia no


puede bastarse a sí misma y necesita insertarse en una sociedad más
amplia que asegure al individuo las condiciones necesarias para su
desarrollo intelectual, moral, social y económico.
- El nacionalismo es una desviación que presenta el patriotismo, esta busca
por encima de toda la grandeza de su nación o, mejor que su propia
nación sea más grande que las demás; y fácilmente llega a la convicción de
esa superioridad, con el cortejo de errores prácticos que de ahí se pueden
seguir.
- Mientras al aspecto intelectual del niño o de la niña –a los estudios- le
prestamos una gran atención, e incluso al aspecto religioso, y también al
aspecto del desarrollo físico, hemos abandonado los campos del carácter,
de las costumbres y de los intereses, con los perjuicios consiguientes.

VIII. LOS JOVENES ANTE LA IGLESIA:

1. LAS COSTUMBRES:

- Las ideas que los jóvenes tienen configuran sus costumbres, pero también
ocurre lo contrario: el modo de proceder, las costumbres, inciden sobre la
formación de las ideas. El joven que lleva una vida libertina acaba
encontrando razones que justifican su modo de proceder. El drogadicto
justificará su adicción a la droga, como el obseso sexual su sexo-manía y el
amigo de lo ajeno su cleptomanía. Consecuencia: ténganse ideas rectas y
se acabará teniendo costumbres rectas.
- No es fácil para los jóvenes –y para los que no lo somos- permanecer fieles
a las enseñanzas de Evangelio en su vida personal, familiar, y profesional,
máximo en un mundo consumista, ansioso de placer y de bienes
materiales. Por eso la unión con quienes comparten sus mismos ideales
será para ellos decisiva. Les ayudara a mantenerse firmes en unas
convicciones, que los demás no comparten, les estimulara al ver que no se
encuentran solos, les llevará a tomar iniciativas en defensa de los derechos
de la familia, de la protección de los niños y jóvenes y de la moralización
de la sociedad.
EPILOGO
ORIENTACIONES PEDADÓGICAS:

1. CONOZCAMOLES:

Hay cinco “circunstancias de riesgo” especialmente peligrosas para los jóvenes:


ligereza en la elección de profesión, ligereza en la elección de esposo o esposa,
convertir el noviazgo en un matrimonio anticipado, abandonar la vida de fe y perder la
visión del largo plazo –en su trabajo- “encandilados” por un presente atrayente pero
que carecen de futuro.

2. LA AVENTURA DE LA FE:

El que el joven o la joven posean una profunda espiritualidad o carezcan de ella va a


tener un influjo decisivo en sus criterios, en sus costumbres, en su manera de
enfrentarse a la vida. No estamos lejos de la realidad al afirmar que cuánto de bueno
hay en los jóvenes tiene como base, por lo general, una religiosidad profunda y cuánto
en ellos hay de negativo es consecuencia, la mayoría de las veces, de la falta de una
verdadera religiosidad.

3. LA AVENTURA DEL TRABAJO:

El éxito en la profesión, dando por supuesto que se posee la formación indispensable


que requiere el puesto de trabajo, exige un gran sentido de responsabilidad, una
entrega entusiasta al trabajo y un verdadero espíritu de compañerismo.

4. LOS JOVENES ANTE LA SOCIEDAD:

Solo teniendo nosotros mismos ideas claras sobre tales temas, estaremos en
condiciones de trasmitírselas a nuestros hijos. De ahí la necesidad de que pongamos
cuantos medios a nuestro alcance a fin de formarlos debidamente como padres:
charlas, lecturas, integración en grupos de matrimonios, etc.
Desde que son niños y adolescentes favorezcamos la integración de nuestros hijos en
asociaciones juveniles que merezcan nuestra confianza. Con ello prestamos un gran
servicio a su educación pero a la vez les acostumbramos a que ellos, cuando superada
la adolescencia se adentran en la juventud, continúen en grupos de servicio, de
voluntariado, de perfeccionamiento deportivo, cultural o espiritual con el impacto
consiguiente en la sociedad que les envuelve.

5. LOS JOVENES ANTE LA PATRIA:

Una educación integral, que no se limita al cultivo de la inteligencia –sin negarle su


importancia- sino que se preocupa de otros muchos aspectos como el amor a la
naturaleza, al deporte, al arte, a la integración en grupos culturales y de servicio, a la
solidaridad, etc., será la forma mejor de crear en los jóvenes un modo de ser sensible
al concepto de patria.

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