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CRISIS DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO, UN ENFOQUE AXIOLÓGICO Y

TELEOLÓGICO
Por Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.
Esta ponencia fue presentada en el Congreso Estatal de Educación convocado por el
Gobierno del Estado de Zacatecas, a través de la Secretaría de Educación y Cultura, y el H.
Congreso del Estado, mediante la Comisión de Educación, en Junio de 2009. Se reproduce
por la vigencia del tema.
Diagnóstico del problema de la educación.
Desde los puntos de vista axiológico –relacionado con la teoría de los valores- y
teleológico –relativo a la doctrina de las causas finales-, la educación está
atrapada entre dos concepciones opuestas: una es la que se asienta en el artículo
tercero de la Constitución de la República, fruto del largo proceso del desarrollo
histórico de México y las luchas y anhelos de su pueblo, y la otra, la que se vincula
con los intereses del mercado internacional de nuestro tiempo, sobre todo, aunque
no exclusivamente, en el último cuarto de siglo.
Cada vez más en los últimos años, se ha venido imponiendo en los hechos esta
última, entre otros medios, por reformas jurídicas de diverso nivel, decisiones de
carácter administrativo y diferentes actos de autoridades políticas, líderes
sindicales devenidos en caciques, e intereses particulares, sin que se haya abierto
una reflexión sobre el problema ni se haya reparado en los daños que conlleva. La
irrupción de esta concepción, que se presenta como “modernizadora” en el sentido
del término que suele usar en sus memorias el ex presidente Carlos Salinas de
Gortari, constituye una causa fundamental de la profundización de la crisis de la
educación que sufre México.
Análisis general e histórico de la educación.
Pocos temas existen tan estrechamente ligados con tan diversas disciplinas, como
la educación. Excede con mucho a las cuestiones técnicas y pedagógicas, y se
vincula con el derecho, la filosofía, la sociología, la historia y la filosofía política.
Por eso, no es casual que, en México, todos los textos constitucionales del pasado
y contemporáneos, pero, además
“todos los planes políticos, y las propuestas y ofertas de gobierno, se han referido
al tema de la educación.”
Los planteamientos han respondido en todos los casos a las ideas enarboladas
por la corriente que los sustenta, puesto que en un tema fundamental como la
formación de la conciencia de las nuevas generaciones y su consecuente impacto
sobre la sociedad en su conjunto, la neutralidad ideológica no existe.
Los liberales, autores de la Constitución de 1857, plasmaron su concepción en el
planteamiento “la enseñanza es libre”[ii]. El mismo texto fue recogido por
Carranza, en su proyecto de Carta que presentó al Constituyente de 1916-17; sin
embargo, el Congreso introdujo avances como la laicidad de la educación y la
prohibición a las corporaciones religiosas y a los ministros de culto, de establecer
o dirigir escuelas de instrucción primaria.[iii] En 1934, surgió un proyecto de
reforma sustentado en el Plan Sexenal[iv], que fue el programa de gobierno del
general Lázaro Cárdenas, por el que se instituía la educación socialista[v]; la
iniciativa fue aprobada[vi] y rigió hasta1946.
Análisis filosófico, qué tipo de mexicano necesitamos.
En el caso del contenido axiológico y teleológico del artículo tercero vigente, éste
corresponde a otra reforma constitucional, realizada en el año citado de 1946. En
su texto se establecen los rasgos característicos del tipo de mexicano que
requiere nuestra sociedad en la época contemporánea y, en consecuencia, del
tipo de educación. Resumimos su contenido en los siguientes postulados:

 Requerimos que los mexicanos de la nueva generación sean patriotas, es


decir, que sustenten la convicción de la defensa y vigorización de nuestra
identidad nacional, sobre todo en esta época de expansión transnacional
económica, política e ideológico-cultural, entre otras, contando ésta última
con medios a su servicio cuyo potencial tecnológico les permite impactar de
manera prodigiosa en la imaginación y la mentalidad individual y colectiva.
 Sin embargo, al mismo tiempo que patriotas, los mexicanos que formemos
han de ser solidarios con los pueblos hermanos que luchan por liberarse de
la dominación extranjera y por construir sociedades justas. Los aspectos
indicados en estos dos numerales se expresan nítidamente en el apartado
“I” del artículo 3º, que establece que la educación
“tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser
humano…”; “…y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria y la
conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en
la justicia”.
 Requerimos de mexicanos ajenos a los prejuicios y fanatismos, que estén
en uso, por tanto, de todo el potencial de una inteligencia libre de cadenas,
como se señala en apartado “II”.
 Requerimos de mexicanos formados para que vivan dentro del régimen
democrático y, consecuentemente, para que luchen por que éste exista, a
plenitud. Sobre este particular, sin embargo, es notorio que hay palabras
que con el tiempo se desgastan y su contenido conceptual se torna difuso;
así sucede hoy en día con las voces “democracia” y “régimen democrático”,
que se usan con múltiples y confusos significados. El planteamiento del
artículo tercero constitucional, en cambio, es avanzado y profundo al
precisar que la democracia debe ser considerada
“…no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un
sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural
del pueblo”.

Lombardo, coautor del artículo tercero.


En efecto, si la democracia es el gobierno ejercido por el pueblo para beneficio del
pueblo, necesariamente debe trascender lo formal y procedimental y concretarse
en el mejoramiento del pueblo en todos los órdenes, como lo establece la norma.
Se hace necesario señalar, en este punto, que Jaime Torres Bodet, quien era
Secretario de Educación Pública en la época de esta importante reforma
constitucional, reconoció un crédito en justicia, al escribir:
“Lombardo Toledano… si no me engaña el recuerdo, (fue autor de) dos
sugestiones: la de mencionar ‘los resultados del progreso científico’ como base de
la enseñanza y la de aludir a la democracia no solamente como a un régimen
político, sino como a un sistema de mejoramiento económico, social y cultural”.[vii]

En contraste con esta definición justa y avanzada de democracia, hacemos notar


que el régimen vigente “democrático” de México en las últimas décadas se ha
alejado cada vez más de dicha definición y, por tanto, se ha distanciado de los
anhelos del pueblo, al mismo tiempo que se ha vuelto violatorio de la Constitución.

VINCENTE LOMBARDO TOLEDANO


Requerimos mexicanos nacionalistas, pero con el tipo de nacionalismo que se
define en el propio mandato, respecto del cual, Lombardo precisa que ésta es la
primera vez que en una Constitución se habla sobre el nacionalismo, y destaca la
diferencia de éste nacionalismo nuestro con respecto de otros, los que ejercen los
países poderosos, que es agresivo y pretende justificar sus tendencias
intervencionistas y dominantes. El artículo tercero dice, respecto de la educación,
que ésta:
“Será nacional, en cuanto –sin hostilidades ni exclusivismos– atenderá a la
comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a
la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de nuestra
independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra
cultura”.
Lombardo afirma que éste es un concepto nuevo:
“nacionalismo no como una categoría jurídica ni sólo como una tesis política, sino
como una programación del aprovechamiento de las riquezas naturales para hacer
posible el progreso del país. Nacionalismo, además, para defender la
independencia política de nuestra patria…”[viii]

Y enfatiza sobre la importancia de la independencia económica, porque “sin ésta,


la independencia política es precaria, como la experiencia lo ha demostrado.”[ix]
Requerimos mexicanos de la nueva generación que, asimismo, adquieran la
formación educativa que se expresa en la norma citada, en el sentido de que
Patria.
“Contribuirá a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos que aporte, a
fin de robustecer en el educando, junto con el aprecio para la dignidad de la
persona y la integridad de la familia, la convicción del interés general de la
sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los ideales de fraternidad
e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios de razas, de
sectas, de grupos, de sexos o de individuos”.

Lombardo destaca otra tesis de alto valor en el artículo tercero, al contestar a las
preguntas de ¿a quién corresponde la tarea de formar a las nuevas generaciones?
¿A quién compete formar la conciencia nacional a través de la escuela? Y
responde enfáticamente:

“Es al Estado al que corresponde educar”.

Propuesta a propósito de la reforma educativa.


En contraste con la justeza y la riqueza axiológica y teleológica del artículo tercero,
han venido operando acciones que tienden a preparar mexicanos que no sean
patriotas ni defensores de nuestra identidad cultural, sino una generación carente
de memoria histórica y de amor a la patria; una que acepte dócilmente el dominio
de las fuerzas económicas trasnacionales, y de la fuerzas políticas y militares de
las grandes potencias, en especial de Estados Unidos; mexicanos que incluso
vean como deseable la incorporación de nuestro país al de junto, al norte, en
calidad de subordinado o “patio trasero” como nos han llamado históricamente los
ideólogos del monroísmo y del imperialismo.
Acciones que tienden a formar una nueva generación de mexicanos que no
aprecien, defiendan y desarrollen nuestra cultura, sino que vean la ajena como
superior. Que no sean solidarios con los pueblos hermanos de América Latina y el
mundo, sino que vean con desdén las acciones liberadoras y reivindicativas, en lo
político y en lo económico. Que se sientan al margen de las luchas por recuperar
nuestros recursos naturales, que los vean como actos de “agitación” estéril y
repudiable.

Y que, confundidos, crean que la “democracia” puramente formal es la verdadera


democracia. La acción corrosiva de tales tendencias, aunada a la acción siempre
regresiva del viejo clero político, a las disposiciones privatizadoras, a los escasos
recursos económicos y materiales que se destinan a esa noble tarea, y los bajos
salarios de los trabajadores de la educación, han provocado una profunda crisis en
esta materia en México, que es urgente y necesario resolver.

Proponemos, además de una justa política presupuestaria y salarial, el rescate


vigoroso del rico y valioso contenido del artículo tercero constitucional. Su difusión
por todos los medios posibles. Su valoración, por medio del análisis y la reflexión
colectiva. El cotejo de sus postulados, respecto de las medidas regresivas que
abundan. El estudio y la difusión de las tesis de Vicente Lombardo Toledano,
pensador profundo, educador en el más alto sentido, sobre las aspectos
axiológicos y teleológicos de la educación, contenidos en la norma constitucional.
Nos parece que todo esto es indispensable.

[i] Mario Melgar Adalid, “Comentario al artículo 3º” en Derechos del Pueblo
Mexicano, México a través de sus Constituciones, tomo I, página 114, Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión, en colaboración con el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la Editorial de Manuel Porrúa, primera
edición, 1966.

[ii] Derechos del Pueblo Mexicano…, op cit., Capítulo “Antecedentes


constitucionales e históricos”, página 136.

[iii] Op cit., Capítulo “Debates”, página 295.


[iv] Ver “El Plan Sexenal del Partido Nacional Revolucionario”, de Vicente
Lombardo Toledano, en VLT Obra histórico-cronológica, tomo III / volumen 1,
CEFPSVLT, 1995.

[v] Ver los siguientes trabajos de Vicente Lombardo Toledano: “Bases de la


orientación socialista de la educación”; “Origen carácter y misión política de la
enseñanza”; “La educación socialista y el proletariado”; “Trilogía, positivismo,
espiritualismo, socialismo”; “La escuela socialista y las reivindicaciones del
proletariado”, y “Principios filosóficos, contenido y finalidades de la enseñanza
socialista”, en VLT, Obra histórico-cronológica, op cit.

[vi] Derechos del Pueblo Mexicano…, op cit., Capítulo “Reformas”, páginas 295 en
adelante.

[vii] Jaime Torres Bodet, Años contra el tiempo, autobiografía del autor, citada por
Guillermo Morfín García, en la “Presentación” de la obra Idealismo vs.
Materialismo. Polémicas filosóficas Caso-Lombardo, Caso-Zamora, Caso-
Lombardo. Editada de manera conjunta por la Masonería Filosófica de Michoacán,
el CEFPSVLT y la Asociación Francisco J. Múgica.

[viii] Ver “Las cinco tesis del artículo tercero constitucional”, en Vicente Lombardo
Toledano, Obra educativa, volumen II, Segunda Edición, corregida y aumentada,
CEFPSVLT, México, 2002, páginas 179 a 186.

XI Ibídem.

BIBLIOGRAFÍA
Autores:

LOMBARDO TOLEDANO, Vicente. Obra Educativa. Tres volúmenes. Primera


Edición, Instituto Politécnico Nacional, Universidad Nacional Autónoma de México
y CEFPSVLT, México, 1987, Segunda Edición, corregida y aumentada, Instituto
Politécnico Nacional y CEFPSVLT, México, 2002.

LOMBARDO TOLEDANO, Vicente. Obra histórico-cronológica. Varios tomos y


volúmenes. CEFPSVLT, México.

MELGAR ADALID, Mario. “Comentario al artículo 3º” en Derechos del Pueblo


Mexicano, México a través de sus Constituciones, tomo I, página 114, Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión, en colaboración con el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la Editorial de Manuel Porrúa, primera
edición, 1966.

MORFÍN GARCÍA, Guillermo. “Presentación”. En Idealismo vs. Materialismo.


Polémicas filosóficas Caso-Lombardo, Caso-Zamora, Caso-Lombardo. Masonería
Filosófica de Michoacán, CEFPSVLT, Asociación Francisco J. Múgica.

Documentos y compilaciones:

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.

DERECHOS DEL PUEBLO MEXICANO, MÉXICO A TRAVÉS DE SUS


CONSTITUCIONES, Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en
colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la Editorial
de Manuel Porrúa, primera edición, 1966.

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