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1393~ .

- Fr. DOMINGO OE SANTOTOMAS~ 1l . '

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DHFEN~!R Y APOSTOL DE LOS INDIOS DEL PERt ~~

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· SU VIDA Y SUS ESCRITOS
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Con las debidas licencias

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2 Editorial «Santo Doming0>':--...Ci (,- ... . ' :;~.! ·
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- 1937 ,- -- ~ .:. . ·

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16 FRAY DOMINGO DE SANTO
'I'Ol\f A.s

duo dei Provincial. Fue así como llegó a d

penar importantes cargos y comisiones d ~sern.
l!egada ai Perú. Predicador en Ia Provi~s. e su
Charcas, redujo a la obediencia de Vaca d ciC de
tro a los bandos . de pizarristas y al~a e_ as.
esforzándose por obtener el perdón par/'[1stas, CAPITULO V
voltosos y establecer Ia paz entre los es o_s re.
todos. Prior en los Conventos de Cuzco Jª
no perdonó medi o para promover e! cultivo 1una,
~oles
1
.
La fijación de las tasas a las
servación dei buen espíritu religioso u Y con. encomiendas
S
peligro por el servicio y atención a Ia~ 0 ;:t.o -en
Lector de Sagrada Escritura y Maestro de Trina s. Hipólito Sancho, a quien nos place agradecer
• f ue de Ios mas
g1a, · t as propulsores deo 1o·
' en t us1as por su afán en. sacudir el polvo a muchos docu-
altos estudios eclesiásticos entre sus her e 1os mentos relacionados con América, pone en duda
de h'b't · · I en fi ~~ después demanos
..ª 1 o. p rovmc1a_, fa intervención de Fray Domingo en la fijación
Tomas de San Martm, acud10 a Roma y
Cortes de Espafia para pedir y obtener venªt .as
Fr
ty de las tasas. He aquí sus palabras textuales:
«Suele decirse que a él (Fray Domingo) se enco-
· • · aJas mendó la tasación de los tributos que habían de
para su_ P. r9vrnc1a, a 1a que amaba con toda el
alma, dmg1a con alteza de miras y honraba e pagar los indios por el Presidente La Gasca en
sus prendas personales. on unión del Arzobispo Fray Jerónimo de Loaysa y
dei Provincial Fr.ay Tomás de San Martín. Esto
no parece. exacto, y desmiéntelo el propio intere-
sado», y sigue la transcripción de un parráfo#ile
la carta que en 1550 escribió Fray Domingo -ai
Consejo de Indias, en Ya que, al tratarse de. la
tasa de los tributos, calla su nombre por modeslia.
Estimamos posible, sin embargo, demostrari!on
documentos irrefutables la intervención de Fray
Domingo en la fijación de las tasas de los tribu-
tos y queremos insistir en probar este hecho por
constituir una de sus glorias más legítimas.
Don Pedro de la Gasca, en carta dei 17 de J ulio
de 1549 ai Consejo de ln dias, se ex presa así: << En
27 nos empezamos a juntar el Arzobispo y Pro-
vincial de Santo Domingo y Fray Domingo y yo
para ver algunas visitaciones que ya empezaban
a venir del partido desta ciudad, y para hacer la
tasa de los repartimientos della, y ansi se conti-
 FRA y DOMINGO DE SANTO TOMAS
18
1 haci·endo las tasas co.rno fueren viniendo
nuara )
las visitaciones» (1 · . . ~n°
E carta de 8 de nov1embre de 1549, el mismo
. nnci"ado escribía
Lice . ai Rey
. t t el Callao: << y
desde
rque en negocio tan impor an e como es el de
0 ttfa~~ién un rasgo ~aracterístico de la J?Sicologí~
1~ tassa, de quien toda la orden Y conservación
de Jos naturales depende, n_o se dexase d~ e!lten-
der fueron con el Arzob1spo, el Provmc1al y
Frdy Domingo, que son los que en este negocio
grandemente sirven a Dios Y a S. M., por hazer
cosa en que tanto va a su Rea) consciencia. . . y
ansí continuamente, el Arzob1spo Y estos religio-
sos ocho días que en el Puerto estu vimos conti-
nu~ron en el negocio de la tassación, sin alzar
della la mano de muchos días a esta parte, con
gran cuidado y mucho trabajo y demasiadas pe-
sadumbres e importunaciones que la demasiada
codicia de los encomenderos da» (2).
Y posteriormente, el mismo Pacificador infor-
ma: «En IIII de Noviembre vine con los Officiales
reales a embarcar toda la plata, que arriba he
dicho que quedó en las XVII caxas, y a entregar-
la a Juan Gómez de Anaya y a los maestros de
los cuatro navíos; vino con nosotros eJ Arzobispo,
porque era uno de los que tenían las lla ves de las
caxas, Y por lo de las tassas vinieron tam bién el
Provincial y Fra.y Domingo» (3).
. De los datos transcritos se colige que el Arzo-
t1spo Fray Jerónimo de Loaysa, el Provincial
ray Tomas de San Martín y Fray Domingo de
te~~ d;fcjección·de Publicaciones históricas de la Biblio-
Cartas , /ngreso A :irentino.-Gobernantes dei Perú.-
D. Levfllie~p!les.-fJglo XVI.-Publicación dirigida por
12) Ib. C~rt°mo . , pág-. 198. . ciar las notas individuantes que caracterizan la
236 y 2.~8. ª de La Gasca al Consejo de Indias: págs.
(3) Ib. pág. 241.
su·VIDA y sus ESCRITOS 19
S t Tomás fueron · los dominicanos que E;nten-
d1eron
en la fijación de las tasas a los tributos
ue debfan ·pagar los rn· d'!?S a Ios encomen d eros.
~q que se viene la ocas10n ai pelo, deduzcamos
ersonaJe y es el de hab~r sido sens1-
d e nue Stro P · t u d f e-
ble a la amistad, que Ia cu It1· vo' comq .vir.
eneficencia a favor de los rnd10s des-
d a en b
cun
validos .
. Además de los ilustres re 1·1g10sos
· d.1c h os,
· estuvo Í ambién ligado, con lazo de estrecho afec~
to, con Fray Bartolorné de la~ 9asas, el defenso_r
de ]os indios de Centro Amer1ca; con _Fr~y GIi
González de Avila, el protector de ~os md1genas
de Chile· con Fray Gaspar de CarvaJal, el descu-
bridor d~l Amazonas en compaflía de Orell~na Y
con el noble Ochoa de Luyando, Secr~tar10 dei
Consejo de Indias, varón de cor~z?t: a~)lerto p~ra
abrazar y apoyar toda generosa m1ciat1 va en b1en
de los naturales de América.
La limitación dei tributaje que los indios debían
pagar a los encomenderos fue asunto que preocu-
pó, durante toda su permanen<:ia en e~ P,erú, a
Fray Domingo de Santo Tomas, ocas10nandole
serias pesadumbres y enemistades. La Iectura de
sus cartas ai Consejo de lndias nos revela sus
convicciones y los móviles que dirigieron su acti-
vidad .
Como de su ideologia y apostolado en favor de
los indios pudieran aprovechar los indi6.filos mo-
dernos para pretender mirarle cual un precursor
de una defensa ciega de los indios y los apologis-
tas de Espaiía para considerarlo como a un de-
tractor sistemático de los encomenderos, vamos a
estudiar con detención este asunto, a fin de apre-
personalidad de Fray Domingo, en su calidad de
defensor de lm1 indios.
 20 FRA y DOMINGO DE SANTO TO.MAS
Juzgamos, desde Iuego, que_ no se conforrnan
la realidad de los hechos m de la docurnenta.
~~: histórica quien~s se nguran ver en el inrnen.
so imperio Tahuantrnsuy~ un modelo d~ _organj.
zación soci~I, que garan~1zab~ la tra:1qu1lidad de
los indios subd1tos. Afü m~c10nes as1 no cornpro.
badas comprometen Ia me~or caus~. _Los índios
del Perú, en el_ goce de libert~j md1 yidual, de
garantías col_ect1vas y de poses1on 3: d1sfrute de
bienes materiale~, no estaban e~ meJor condición
antes que despues de la. conquista espafiola. A
petición del Rey, que quis? Y mandó, que los in.
dios fuesen tratados de meJor manera que lo fue.
ron bajo los Incas, _s~,practi?aron infor1:1es pro/i.
jos sobre la condi_ciilll-.S._oc1al de los indígenas
antes de Ia venida delos ~pafioles a Ia América
Los resultados informativos concuerdan sustan~
eia/mente. El informe dei Conde de Nieva fe-
chado en Lima el 4 de mayo de 1562, es el 'más
detallado y su contenído es como sigue:
"De los tiempos que los Yngas sefioreaban estos
índios, que como está dicho y apuntado llega a
300 .a~os poco más o menos, sería · historia larga
escrib1r sus /eyes, orden y formación de Gobier-
no; pero para lo que hace a nuestro propósito
brevemente se dirá, y .es que los Y ngas fueron
tan s~fiores, que casi desde la píedra del rio hasta
la hoJ~ del monte era $Uyo, y así los índios casi
no tu v1eron cosa propia\~ ni ganados, ni tierra, ni
otra co_sa alguna, ni menos a vía ni contratos ni
comercio entre_ ellos; y el que tenía tierras y ga-
ni~os n~ era sino algún particular. por servicios
q , hubiese
tenia por t hecho ·en la guerra ' y aun esto no
. an Prop10 que lo pudiese enagenar
:!~~lug?~ar tan solamente de los frutos. Y e~
res de c1~n es que los Yngas no menos eran seno-
s Personas que de las haziendas; y para
he
SU VIDA y SUS ESCRITOS 21
·or tenían dada orden que en cada canti-
sello me~. ·1 yndios oviese un Gobernador Y
~ag
.e a
f: d~J°G,;i;Jerno de éste otros prineipal':i" ~ªj
menores Y casiques, Y esto era e a
yores Y hasta en cinco índios tenía persona
manera _que . cuenta con ellos Y todo
que tuvie:\~º~~eTe~illos más subjetos .Y para
h!~~1ksª trabajar, Jabrar y cultivar
ocupallos en otras cosas, Y todo, q~e f ]\!'~~~~ª~
qtTd d de
de fruto, ora fuese m~cho segu,n a er I I a o lo
los afios, ora poco, sm ser m,as a su cbrg del
daban a personas que lo cog1an a nom re
n a Y lo mismo el oro Y la plata que les manda-
ba; ;acar de /as minas, sin ser más a su quenta,
ni saber ni entender qué sumaba lo que S8;Caban,
sino como labradores alquilados que trabaJaI? pa-
ra el duefio. Y a los índios se les repartfa ti.erra
donde solamente pudieran coger para _repartir la
vida y no más y como también está d1cho de los
ganados que todos fueron regularmente d~ los
yngas, les daban lana. solamente de que pud1esen
ylar y tejer un vestido y para ~stas dos cosas
limitadamente se les se.fialaba t1em.po ~on . que
pudiesen trabajar para ellos, y todo el mas t1em-
po era para los yngas, parte para el sol, pa~te
para el dios dei trueno y otras ydolatrfas, sacnfi-
cios y burlerías suyos" (1).
En esta situación social y económica de. los in'-
dios de la América del Sur, sobrevino la conquista
con e! cortejo necesario de dificultades, resisten-
cias, victorias y desgracias que todos conocemos:
luego la ocupación de tierras y establecimiento
de los espafioles en e/ suelo americano. Los Ca-
bildos, con facultad dei Rey, seflalaban solares a
los primeros colonos, y el Marqués don Francisco
(1) Jbidem . págs. 435 y 436.
 FRAY DOMINGO DE SANTO TOMAS
22
Pizarro asignó las primeras encomie~das. Con.
sistían éstas en la entrega de agrupac1ones de i
dias a los conquistadores, con ~bligación, por Pa~~
te de Io_s ~ncomenderos, de m1_rar_ por la instrue.
ción rehg10sa y moral ~e los md1os y por parte
de éstos, de pagar: un tributo anual, sea en metá-
lico, sea en espec1es, al encomendero. Esto
pri_ncipio:., no lesionaba l~ justicia. Al contr~r~n
]a IJ?tenc10n de] R~y, al 1mponer los tributos, er~
eqmparar los md10s con los espafi.oles como e
derechos también en obligaciones (1). ' n
. Mas, en el .,terreno de la práctica, el tributaje
1mpuesto llego, por lo general, a depender única-
mente de los enc?~enderos, sin más norma regu.
]adora que la cod1c1a, ~uando ~o ~l capricho de los
patronos: lo cual reduJo a los md10s a experimen -
tar _mil trabajos, pri~~ciones ~ enfermedades, que
exc1taron la compas10n, en pr1mer término de los
religiosos dominicanos, quienes se viero~ en el
caso de reclamar al Rey y al Consej o de ln dias.
Fr. Vicente Valverde fue el primero que procu-
ró el remedio, obteniendo, en 1536, una cédula real
que mandaba limitar la contribución de los iri"dios
a los encomenderos. A partir de esta provisión, se
hicieron ensayos vacilantes y esporádicos de fija-
ción de tasas, que de ordinario no surtían efecto
por la oposición sistemática de los sefi.ores de en-
comiendas. Con la venida de La Gasca y gracias a
sus _amplios poderes, púdose por fin llevar a c~bo
oficial y ~ficazmente la tasación, siquiera parcial,
de los tributos en términos menos abrumadores
P~ra los indios. Y en este negocio Fray Domingo
hizo papel de protagonista.
(1) Recopilación de las Leyes de Indias: Madrid 1681 ·
-Tomo II, Lib. XVI-tit. V-ley I.
1
;
i'
CAPITULO VI
El Defensor teórico y práctico
de los lndios dei Perú
iQué títulos tenía Fray Domingo de Santo To-
más para intervenir en los asuntos sGd!les y
políticos de su tiempo y para constituirse en de-
fen s'Õr de los indios del Perú?
Para la fijación de las tasas tenía la delegación
oficial del Presidente Don Pedro de La Gasca.
Para compadecer a los indios y mirar por su suer-
te tenía el nombre y personer1a de cristiano y de
religioso dominicano, como él mismo así lo siente
y manifiesta: <íAunque ni mi baxesa dé lugar para
escribir ni yo de oficio sea a ello obligado-escri-
bo-w>r lástima que yo de ella-la tierra del Pe-
rú-y de su perdición tengo y por lo que la ley
de cristiano y Religioso de la Orden de Santo Do-
mingo me obliga,> (1). Posteriormente-1561-el
· mismo Rey le mandó informar sobre las cosas dei
Perú: ((Po~que despidiéndome de Vuestra Majes-
tad en MaJarambroz el afio pasado de sesenta y
uno me. mandó le escribiese la verdad de las cosas
desta t1erra y haber yo prometido hazer, me obli-
ga a hazerlo» (2).
Su p~e?cupaci?n 'Pºr el buen gobierno político
en Amer1ca, la Justifica en estos términos: «Es-
'
(~) Arch_ivo ~eneral de lndins 11-3-21.-V .Galindo: 1~
serie . A ud1encia de Lima y Santa Fe 1 Vol 22' IV
(2) Archivo G. de l. il>. - V . G. ib. XIV: ' .
 24 FRAY DOMINGO DE SANTO TOMAS
cribo estas cosas porque como está en esta tierra
tan trabado lo espiritual con lo temporal y tan
dependiente y annexo lo uno de lo otro, los que
tenemos oficio en lo espiritual Y deseo que se
aproveche en ello, deseamos el buen orden y con-
cierto en lo temporal por poder hacer algo en
la conversión destos naturales y predicación dei
Evangelio» (1). Su intérvención en los negocios
de América reconocía, pues, el derecho dei cum-
plimiento de un deber para la conciencia y el cri-
terio de Fray Domingo.
En cuanto a los princípios normativos de su
acción defensora, llevados a la p-ráctica sobre el
terreno de la experiencia de Ias realidades de
América, eran los mismos que ensefiaban los
grandes juristas dominicanos, Victoria y Soto, en
las Universidades de Valladolid y Salamanca.
Según los princípios proclamados por Victoria,
a los oídos mismos de Felipe II, nunca pareció
justificado el hecho de la conquista. Para él, como
para Fray Domingo, el indio es sujeto de un de-
recho insufocable, que individualmente es dere-
cho natural y gentiliciamente es derecho interna-
cional. Por esto, al execrar el procedimien to de
los encomenderos, que obligaban a los índios a
trabajar en las minas, exclama: «Lo cual cuán
contra razón y leyes de libres sea, ninguno que
~e~a qué cosa es libertad lo ignora; porque echar
ammas por fuerza es o condición de esclavos o de
hof!Jbres condenados a tan g1.:an,.,..pena por graves
delitos Y no ley de libres como Vuestra Alteza en
sus provisiones y ordenanzas dice ser esta pobre
gent:•· No le parece justo tampoco el que, por
f~vorecer a los espafio!es, se dividan Ias provín-
cias Y destruyan las Jerarquías, existentes aún
(JJ A. G. der. Ib.- V. G. Ib . XVI.
1 -
SU VIDA Y SUS ESCRITOS
25
entre los índios. Y esto porque rnllende de la in-
j usticia grande q u~ s_e hace con_tra todo derecho y
l~yes humanas y d1vmas en quitar ai sefíor prin-
cipal sus vasallos y pueblos, porque divididos
quedan tantos sefiores como son los espafioles en
quien se dividen . . . lo cual cuán contra justicia
y razón sea, no hay quien sepa qué cosa es razón
que no lo entiendalJ. ~ Su amor a la justicia vence
a toda consideración de con veniencia humana.
Con franqueza varonil manifiesta ai Rey que todo
el oro y la pia ta, que se en vió a Espaii.a dei re-
caudo hecho por los almagristas y pizarristas, ·de-
biera devolverse a los indios. de quienes en su
mayor parte había sido tomado. Así lo pensaba
con La Gasca,1 el cual ((entendiendo el origén de
donde había salidá, :quisiera poder hacer en el
fuero exterior lo que en la conciencia en tendía
que se debía hacerll.
El mérito singular de Fray Domingo no estriba
únicamente en la elevación de los principias. Su
valía histórica se funda sobre todo en su talento
práctico. Si observa la realidad es para investigar
las causas; si descubre los defectos es para apli-
car el remedia; piensa y obra p~ralelamente.
Aceptando la conquista como un hecho, no en-
cuentra más razón que justifique la pose__; ión, que
la de hacer el bien. ((El título que Vuestra Alteza
tiene a esta ti erra, dice, es la con versión de esta
gente)). Y para procürarla, no permite que se
tome posesión de tierras ni se sujete a los índios,
sin antes haber salvaguardiado e! derecho de gen-
tes, siquiera tomando el consentim~ento verb~I
dei primer poseedor. Por esta razon se queJa
amargamente de que «el buen título que Su ~a-
jestad por la concesión de Su ~antidad a ella t1e-
ne, hacer que este título se p1~rda y se . tome Y
posea contra justicia y conciencia no haz1endo a
 26 FRAY DOMINGO DE SANTO TOMAS
los indios donde entran los requirimientos y amo-
nestaciones que primero se les de~e hazer, para
que se tome la posesióf.l c~mo con v1ene; sin9_ que
les dizen a los pobres md10s una v~z mal d1cho,
porque de prisa y con r_uín lengua .Y peor .e nten-
dida, que no tengan m1edo, qye v1enen para su
bien y para guardarlos en razon» :.. Para su mente
de moralista, aún con estas precauciones, no que-
daba satisfecha la justicia, que exigia la compen-
sación. La manera de hacerla seria procurar que
«de sus quintos reales que acá tiene, mande·•- el
Rey - para descargo de su conciencia que se res-
tituya en las Províncias más necesitadas y disi-
padas de la tierra en obras de la república de ellas,
como es en hacer puentes en los ríos, principal-
mente cerca de los pueblos de espafioles donde se
ahogan muchos naturales, hacer hospitales donde
Kcuren, monasterios en los pueblos de los indios
para su doctrina, enviar religiosos para su con ver-
sión y en otras obras semejantes en pro de los
naturales, de cuya vida y sangre ha salido esa
plata y oro que a vuestra alteza Ie llevan ,> . llo pagan día a diado, y si más se les pide no sólo
Tan arraigadas eran sus con vicciones · a este
respect~ de restitución, que vale la pena' consig-
nar ~qu1 un hecho que revela toda el alma de Fr.
Domm~o. Se lo toma1:1os de La Descripción de
las ln_~•as ~e .J:'ray Regn:1aldo de Lizárraga, quien
conoc10 Y v1v1? alg~nos afios con Fray Domingo
de Santo To~as Y s1 _no fué testigo de vista de lo
que na_rra fuelo de mda. Dice, pues, ,,que había
'ª,~
N°-1 1u~ad-de losReyes-un mercader !!amado
c~ ª~ or,zo, hermano de Juan Antonio Corzo
e 1 rico, e~tandose para ir a Espafia con 80 OOÓ
pesos Y mas ensayad d., 1 1 . . .
en vía a li amar ai p dos, JO e e mal de la muerte;.
Santo Tom' a r~ nuestro Fray Domingo de \
E spafia Y d~~i~e habfi1a pocos dias era llegado de . '
, e con ese Y que allí tiene 80. Ó00
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 27
pesos ensayados, que como le fía el ánima le fía
y entrega la hacienda para que haga de ella lo
que quisiere, en bien y descargo de su conciencia: ·
porque no tiene heredero forzoso. No creo otra
qué apostólico varón hiciera lo que este hizo: todcc-·
la hacienda repartió entre pobres y particular-·
mente al hospital de los naturales desta ciu dad,, (l j \
;. Cuáles fueron los resu Itados de las acti vidades
dei ilustre fraile? En lo de las encomiendas, La
Gasca nos da a conocer el alivio que comenzaban
a tener ya los indios ai saber que no estaban los
tributos a merced dei capricho de los encomende·-
ros. «Ha sido Su Majestad servido, dice, de lo J
guiar y traer a tal estado, que los espafioles ya
pasan por ello y los naturales tienen gran conten-
to y alegría de saber que aquello que está en la
tassa han de dar y que no se les ha de pedir más
ni hacer las estorsiones que hasta aquí para que
den otra cosa, que es cosa de gran alegría, y es-
tán ya tan puestos a guardar la tassa, que aque-
no le dan, pero osan venir a denunciar de sus en-
comenderos porque se lo piden)) (2).
,<EI afio de 1551 recibió una patente dei Rmo.
P. Fr. Francisco Romeo, General entonces de to-
da la Orden, por la cual le institufa Visitador Ge-
neral de la Província, con amplias y extraordina-
rias facu Itades.
Se inició el P. Fr. Domingo de Santo Tomás en
su nuevo cargo con una medida de vital impor-
tancia y de imperecedera memoria; tal fué la
(1) Revista histórica: tomo II.-Lima, Hlüi : Desc ripción
y población de las Indias po r Fra.y Reg·ina.ldo de Lizárra-
ga, Cap. X X V, pág. 303.
(2) Colección de Publicaciones Histó rieas de la Biblio-
tecadel Congreso Argentino, e tc., to mo I , pá gs . 236 y 3i.
 FRAY DOMINGO DE SANTO TOMAS
28
., de la ilustre universidad de Lima, cuya
creac10n 'd la de fundac10n ·, vmo
· a su s ma n os por
rea 1ellos
ce udías enviada desde E spana - por e I p . F r.
i,%~ás de Sa~ Martín, quie~ ai obtenerla la despa~
chó sin demora a finde no dilata~ u9 pun to Ia_aper-
tura de un plantel, que_~~ su ge~er_o, todos J?sta-
mente conceptuaban ut1hs1mo. - --Trato despues de
despachar algunos rel~iosos lr reino de Chile,
cone! acertado intentolde dar su parte a la Orden
en la evangelización de, aquel país; y luego que
hubo cumplido en Lima ciertas comisiones que en _
lo político le confiara e! Presidente La Gasca, cu-
yo consejero oficial era, salió a visitar la Provin-
cia con ánimo de implantar en sus conventos sa-
Iudables reformas y de extirpar cualquier linaje
de abusos, lo que felizmente alcanzó sin gran di-
ficultad. · ría de leyes, lo que indudablemente, dice mucho
Vínose en esto el afio de 1552, en cuyo mes de·
Julio el Provincial Fr. Tomás de San. Martín cum-
plía su tercer período de gobie{no, -debiendo por
lo tanto en esa fecha dongregarse -,a Província
para darle sucesor; empero, ora fuese por e! esta-
do anoi:rpal dei pafs, con ·movido enton__êes por la
r~voluc10n de Hernández Girón, ora-por Ia ausen-
cia dei P. S~n Martín, quiert hasta esa época aún
º? habfa sahdo de Espafia, es e! h.echó que e! Ca-
â11ulo no. pu_do celebrarse hasta e! mes de J ulio
e _adfio dsiguiente, un afio después de concluido e)
peno o el p San M t' V .
las n -· . ar ln. enc1endo entonces
tl·ca oºf peguenas dificultades que la situación polí-
rec1a se reun·,10 l p • .
dei Rosario,de Lima ~ ,rov1nc_1a en e! convento
nar el vacío dejado ' Y lub su Pr;n:ier cuidado lle-
tín, lo que consi u·~or .e enemento P. San Mar-
f 1
el voto unánim~ ~e 81 ~ mayor dificultad; pues,
P. Fr. Domingo de S~~ ectores ,se de~laró por e}
suerte subió a ocupar 1}º Tdomas, 9u1~n. ~e esta
se e Provmciahc1a, y a
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 29
presidir con mejor título los destinos de la Orden
en el Perú.
Concluido el Capítulo, tornó el nuevo Provin-
cial a proseguir la visita-que con -~I carácter·d~
Vicario General dos afios-~antes hab1a comenzado,
visita que casi d~ant~ cuanto su per~odo de go-
bierno, y que ·aún no Ia Juzgaba conclmda cuando
tres afios más tarde marchaba a Europa a dar
cuenta de lt>s resultados d• ella ai Maestro Gene-
---ral de 'la Orden. No lle1;.aba a cabo el P. Fr. Do-
mingo estas visitas con aguei espíritu rútinar!o,
que de ordinario apenas si suele alcanzar pasa~e_-
ras y efímeras reformas, muy por el contrarw,
procedía en este punto con tal tino y madurez,
que en más de una ocasión se dió ~I ~aso que sus
ordenaciones obtu viesêh en Ia Provmcia Ia catego-
en pro de su·s buenas pãr~ gubernativas» (1).
Hacia 1555, cuando Provincial, hizo viaje a
Espafia. Se pusoÀtonces de manifiesto el alto
concepto que ·de ~ se teriía en todas partes, por
las recomendaciones que se hicieron de su perso-
na y de sus méritos. En carta a los Oficiales dei
Consejo de las lndias se decía que era «-persona
de buena doctrina y exemplo>>, que iba a Espafla
para «entender en cosas convenientes a la Religión
y buen tratamiento y conservación de los natura-
les de que tiene experiencia por su antigüedad y
cuidado.» AI pasar por Panamá mereció- jui:--·
cio benévolo dei Marqués de Cafiete, quien dando
cuenta ai Rey de su llegada a Panamá, escribía:
«Paréceme que con esta flota va Fray Domingo
de Santo Tomás, Provincial de estas Provincias de
la Orden de Santo Domingo y a la relación que de
(l> Fray Domingo A ng ulo:
mingo en el Perú , pág. 2:-n .
La. Orden de Santo Do-
l rmsn 1
1
FRAY DOMINGO DE SANTO TOMAS
30
él tengo es muy importante persona y_de gran reli-
gión y exemplo Y. cierto según m~ d1cen en esta
tierra más neces1dad hay de fra1les q_u~ nunca,
porque como. la tierra es ancha '! los rehg10s0s que
de Espafia v1enen son pocos y estos se hacen me-
nos con los trabajos dei camino y así será nues-
tro ~flor bien servido que Vuestra Majestad
mande que en compafiía de Fray Domingo vuel-
van buen número. de religiosos» (1).
Respecto a su viaje y a sus acti vi dades en Es-
pafia, transcribimos lo que sobre el particular es-
cribe Fr. Domingo Angulo.
c,AI cabo de una navegación excepcionalmente
feliz arribó sin novedad a Cádiz, de donde pa-
só a Valladolid, residencia a la sazón dei Príncipe
don Felipe, quien por ausencia dei Emperador, su
padre gobernaba 2ntonces los estados de Espafia:
este futuro monarca le acogió en su corte carifio-
mente, ~e oyó con singular deferencia, y satisfizo
sus pep1dos con munificencia verdaderamente re-
g'ia; mas, como quiera que el P. Fr. Domingo fue-
se tamb_ién portador de ciertos poderes dei Cabil-
do de Lima y de los de otras ciudades del Perú
cuyo despacho excedía las /imitadas atribucione~
de! Príncipe, fuéle menester marchar a Flandes
a entenderse personaimente con el Emperador
Carlos V. . En la Corte flamenca le fué tan bien
Y acaso meJor que en Ia de Va/Iado/id como que en
º!den a. las peticiones de los Cabiido; del Perú la
b~mfJe mformación verba/ de nuestro podata'rio
d. s º. para qu~ muchas cosas que la costumbre or-
ch~d~: !f~~~~oªf~n Jarbglo trámite, _f~esen despa-
- vora emente, v1n1endo de es-
111 Carta a s. M. dei v· . , canzado buen logro algunas de las peticiones que
~lo cu_e_nta de su llegacla a lf~~y ~ arques d~ Cafiete, dan-
e 15oi:>. Coleecíón de Le T a m · Panama, 16 de Ma rzo
v 1 ier, to mo I, págs. 262 y 63.
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 31
ta suerte no pocos conquistadores caídos de la
fortuna a recobrar su perdida grandeza, merced
únicamente ai P. Fr. Domingo de Santo Tomás.
Coronados en gran parte sus esfuerzos, abando-
nó /os estados de Flandes y por A/emania se en-
caminó a Italia, y a la corte Romana, en don.de· a
su vez trabajó activamente en pro de su Pi:-,4\rin-
cia dei Perú, y de Ia ínclita ciudad_de los ~eyes,
·f:
alcanzando para ésta de Santidàd de Paulo IY,
un jubileo plenísimo df cuarenta hor~s, rq~e se
ganaría anual y perpetúamen.te en la 1gles1a dei
hospital de Santa Ana,.' en el día consagrado a es-
ta Santa: y para aquella, importantes ordenacio-
nes dei Maestro General de la Orden, y valiosos
privilegios de la Santa Sede, entre otros: que los
Capítulos provinciales se celebrasen in varia bie-
mente por el mes de Julio, en /a primera domíni-
ca después de la fies ta de Santa María Magda/ena,
disposición que afios más tarde fué modificada y
corroborada por Urbano VIII, quien aten~iendo
a las preces dei Procurador de la Província, sefia-
ló definitivamente la vigilia dei Apóstol Santiago
para la celebración de los dichos Capítulos.
Concluídos así felizmente los asuntos que lleva-
ran ai P. Fr. Domingo a Ia ciudad de Roma, dió
la vuelta a los reinos de Espafia por el afio de 1557~
pasó a J érez y a San Lúcar, de çuyo puerto des- \
pachó una misión de veinte religiosos para la Pro- ·.
vincia dei Perú, y por última vei volvió a Ia corte
de Valladolid a princípios de 1558. Quiso enton-
ces Felipe II, echar el ultimo sello a sus liberali-
dades ofreciéndole la mitra d~ Chuquisaca, ofer-
ta que el P. Fr. Domingo modestamente rehusó
alegando entre otras causas, que no habiendo al-
por su conducto hicieron ai Supremo Consejo los
Cabildos dei Perú, ai verlo regresai· mitrado, cier-
.
..
 FRAY DOMINGO DE SANTO TOMAS
32
faltarían malsines que censura-
t amen te que no b' ·,
sen su conducta, atribuyendo a am ic~o~ persona
suya el mal resultado de aquellas ~ohc1tudes, ra-
zones que el prudente Monarca d~b1_damente apre-
ció, guardando., aunqu~, con se~t1m1ento, .su buen
deseo para meJor ocas10n. .
Se restituyó el P. Fr. Dommgo de Santo Tomás
ai Perú, y a su convento dei R~sario de Lima, por
el \afio de 1559. Apenas llego a esta Casa, los
preiados, en atenci_ón a _sus méritos, !e dieron la
'Regen~ta de la Umvers1dad, que ya empezaba a
florecer, y s9s luces Ie co~sti~uyeron en oráculo
de lo más ilustre que en d1gmdad y letras ence-
rraba por aqqellos días la opulenta ciudad de los
Reyes, sin exceptuar ai Marqués de Cafiete, Vi-
rrey a la sazón de estos reinos, quien acudía a él
de continuo con gravísimas consultas de adminis-
tración y de conciencia; aún los mismos índios
que en otros tiempos habían sido cristianizados
merced a sus desvelos venían a verlo de larguísi-
mas distancias, y a consolarse con quien tantas
muestras de benvolencia siempre les diera».
Una vez en Espafia, su principal labor fué con-
seguir ventajas para su Orden y para sus amados
Indios. Trabajó con ahinco hasta conseguir desha-
cer la perpetuidad de las encomiendas, que era e!
suefio dorado de los encomenderos. , Cuando vol-
vió ai Perú, ya no era su preocupación la tasa de
los tribu~os, sino la s~presión de la perpetuidad y
d~ las m1smas encom1endas, hasta dejar a los in-
d10s en el li~t~e domínio de sus posesiones. En este
punto _tr_abaJo como el que más sin dar descanso a
su act1V1dad de ~s?mbro. Así informan ai Rey los
~Clegadospara v1s1tar las parcialidades indígenas:
on 1MCedula que Vuestra Alteza mandó enviar
1
lcaonO~d adestSro Fray Domingo de Santo Tomás de
1 en e an to Dom1·
ngo paz.a vuestro V1sorrey
· (2) 2-2-4[9.-Levilier, to m. J. , págs. 402 y 40.3.
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 33
I e comisarios que diesen lugar a los índios que se
pudiesen juntar y tratar cerca della-Ja perpetui-
dad de las encomiendas - y de] servi cio que po-
drían hacer a Vuestra Alteza porque no se diese
lugar a ella ... va Fray Domingo de Santo To-
más por su mandádo a hacer juntar todos los de-
más caciques e principales por todas las Provín-
cias desta cibdad arriba hasta los Charcas y An-
tonio Ramírez Vázquez, vuestro thesorero de~ta
cibdad abajo hasta Quito,, (1).
Pocos días después, el 4 de Mayo de 1562, es-
cri bía ai Rey sobre el mismo asunto el Conde de
Nieva: 11el negocio que el Maestro Fray Domingo
· por los capítulos que presentó a Vuestra Majes-
tad, por orden suya se remitieron a algunos de su
Real Consejo y nos han sido remitidos que los
veamos, el qual negocio antes que viniese el di-
cho Maestro Fray Domingo se había intentado y
propuesto por parte de algunos cacique.q de la
Província dei Cuzco ·y les habíamos dado oído a
ello y dado provisiones para que el Corregidor de
la ciudad dei Cuzco los dexase juntar, dándoles
todo favor e ayuda para que tuviesen toda liber-
tad para tratar deste negocio como mejor bien
visto les fuese y nombrasen persona o personas
quales quisiesen para que pudiesen venir con sus
padres a tratar ante nosotros deste negocio que
es en efecto y sustancia lo que Vuestra Majestad
nos ordena y manda por la carta que el dicho
Maestro Fray Domingo nos dió y después acá se
va prosiguiendo por parte de los caciques dándo-
les de nuestra parte el calor y favor necesario pa-
ra entender bien este negocio» (2).
(1) Carta dei 26 de febrero de 1562 esc rita. desde Lima.
por los Delega.dos para el examen de l a. t asa .
 FR. DOMINGO DE SANTO TOMÁS
34
, . di·os fueron objeto de su solicitud.;
No so 1,o 1os rn también los mest1zos,
· esos h'b ·
I r1-
preocu paron e 1 -0
dos que llevaban en sus venas sangre espan -
la e india Y que co_me_nzaban a forma~, _ya desd'.¾
entonces. parte prmc1pal ~~ la demoçra~Ja amer1- ~
cana. Muchos de ellos, h1Jos de c<mqu1stadores,
habían quedado huérfa_no3 y exp~estos. por lo
mismo, a Ias inclemencias de la na1~ra_lez~ ~ ca-
prichos de !ª suert~.. Para su remed10, rnsmua la
con venienc1a de er1g1r esc~el_~~• _doo.d.e.. se ~d11q uen .
simultâneamente en . la rehg1on yen aTguiÍôtiêiÕ
lucrativo. "Hay muchos mestizos y mestizas-di~
ce-en esta tierra y muchos de ellos andan como
índios y entre los índios y si no se da orden como
se haga una casa donde los varones se críen y se
Ies ensefie doctrina y buenas costumbres para que
siendo de edad para ello se pongan a oficios y no
anden en perjuicio suyo y de . la república perdi-
dos, y las nifias recoxan y no anden distraydas y
perdidas, porque empiezan ya a andaria así los
unos como los otros>> ... El medio de salvàción lo ve
en el establecimiento de centros de ensefianza
donde se les instruyera en la religión y se les
acostumbrara a trabajar. <CParesce-continúa-
que se podría dar alguna orden en esto, si en las
principales cibdades deste Reyno como es en los
Reyes, Cuzco, Villa de Plata y Quito, se hiciese
una casa de algún recogimiento donde hubiesen
dos_o tres mujeres viejas de buen exemplo que r
tuv1esen cargo de las ninas de doctrinarlas en
la fe, ensefiarles a coser. labrar, buenas costum-
b:es, etc. Y para los nifios otra casa como hos-
pital donde oyesen una persona eclesiástica Y otra
secular . que f~ese de buen exemplo, que el
úno tu v1ese .cu1da~o de ensefiarles las cosas de
J
~~r;e 1octrm~ ~;Istiana Y princípios de leer Y el
e a prov1s1on corporal para lo cual tuviesen
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 35
Ias dichas casas mediana pasadía para que se pu-
diesen proveher de lo necesario» (1).
Este ceio, que no conocía limites, fué causa de
grandes sins e , no sólo para él sino para to-
da su Or en, en cuya representación lo hacía todo.
Si los indios se complacían en reconocerlo como
a padre; los encomenderos no podían conformarse
con que, a título de justicia y religión, se deshicie-
se con provisiones reales lo que tanto tiempo ha-
bía que gozaban impunemente. Lo cual, en la
práctica, redundaba en mal de los Conventos, que
veían cerradas las puertas a las limosnas. Fray
Domingo, previsivo y justo en todo, acudió ai Rey
en demanda de socorro, para llenar con donativos
regios el vacío económico que ocasionaba el servi-
cio a la causa de la justicia.
En 18 de Noviembre de 1556, desde Valladolid
ordena el Rey a los funcionarios dei Perú qu~
provean de m~a y limosna a los monasterios
dominicanos q·ue están en pueblos de indios, "por-
que muchos de los vecinos y encomenderos de ín-
dios, a causa de volver los religiosos por los índios
y por su con versión y defensa, no están bien con
ellos ni les proveen ni ayudan con sus lirnosnas».
EI mismo Fray Domingo, en 16 de marzo de
1562, escribía en favor dei Convento de los Re-
yes: «A la Orden de San Agustín y de Sant Fran-
cisco en esta tierra se ha hecho limosna no ha-
biendo tanta obligación, porque como es público y
notorio acá en el Perú nosotros más que otros y
yo particularmente en las tasas y en este negocio
de la perpetuidad más me he senalado, más que
otro ninguno. Y aunque paresce vanidad el de-
cirlo no lo digo sino para que, pues tiene cuenta
con los que sirven y es razón a los que más se les
(1) A. G. de I. 71 -3-21.-V. G., 1i.i Se rie, Vol. 22, IV .
 FR. DOMINGO DE SANTO TOMAS
36 SU VIDA Y SUS ESCRITOS 37

haga más mercedes y pues yo soy incapa~ de re -

cibir )a de Vuestra Alteza Y bago a n11 Orden d~ la activi1ad humana. Religioso ejemplar, pre-
odiosa con los encomenderos, no es razón que dicador emmente, celoso misionero defensor de
los índios, superior en su Orden M'aestro de Es-
pierda por mí con ellos y no merezca más con tudiantes: Fray Domingo supo ~n todo momento
Vuestra Alteza». realizar los modelos que llevaba en su nornbre: a
Nos hemos detenido en este párrafo acaso más la ciencia dei Angélico Doctor unía siempre el
de lo necesario. Ello es debido a que contiene el ceio dei Padre de los Predicadores.
rasgo característico de la personalidad de nuestro Basta seguir el orden y contenido de sus cartas
b'éroe de apostolado. A muchos lectores !es ha- ~I ReY_ y ai Consejo de Indias para observar q~
brá parecido mal la transcripción continuada de mfluyo en gran manera en dar expresión a las
los textos originales. Lo hemos hecho de propó- leyes de Indias que se refieren a la fijación de las
sito. Seguimos en historia el alto criterio de Mi- tasas, ai examen y visitas de las encomiendas -a·
guel Mir. que es el mismo de los mejores historia- la fundación de escuelas y hospitales, a la for{na
dores. Contra el alucinamiento de la pulidez de de hac~r. ~as conquistas y fundación de pueblos, a
estilo, que puede comprometer la sencillez de la la prov1s10n de cargos y ai alivio general de los
verdad, no hay más remedio que atenerse a los indios dei Perú.
documentos autênticos originales, seguirlos ai pie
de la letra y extractar y copiar de ellos lo más
que se pueda. . Es el único medio para no apar-
tarse de ,la realidad de los hechos históricos.
Adernas comen_zamos recién a hacer conocer a
nae~tros personaJes representRtivos. Para intro-
d~~rrlos e~ nuestro medio ambiente, necesitamos
d1s1par ~nme:o tantos prejuicios ocasionados por
el s1le_nc10 resrgn_ado ~e los dominicanos, ante im-
putac10nes, falsrficacrones históricas Y olvidos
procurados
m d· , talvez
fi intencionalmente · No hay re-'
deea'º mas e e~~ para esto que la verdad vestida
fiad ocumentacron. L_a experiencia nos ha ense-
demºaiíde s,~~os demasiado fáciles en creerlo todo·
llantez d~I i;~fi~is en dejarnos ~l~cinar por la bri:
merecido, de los !u:~e~l. prest •g10, merecido o in-
Hemos Procurado r v· d
relacionados con Fra e Dsar _to os los documentos
No hay uno solo que ha ommgo de Santo Tomás.
haberse desarrollado bl~ mal de él, no obstante
su vi ª en todos los sectores
L
CAPITULO IX
El moderador de encomiendas y
realzador dei salario mínimo
La fijación de la tasa a las encomiendas fue el
primer paso que dió Fray Domingo en su carrera
de defensor .de los índios, consiguiendo qúe se
dic~ar~ una serie de leyes q.ue regularan e! pro-
ce_d1m1~nto de los func10nanos públicos sobre el
tnbutaJe. Las leyes de índias promulgadas en
1551, 1558 y 1563 .c~i_nciden con las cartas que a
este r~specto ~scnb10 Fray Domingo al Rey y ai
ConseJo de Indias (1).
Desde 1562 hacia adelante, le encontramos con-
sagradoª. llenar una comisión real, que le ocasioná
gran~es smsabore.s. Tratábase de la moderación d
l~s tributos, de cuidar que los índios vacos no vol~
tv1esen a ser encomend d d
·d· d d l
b .
. a os, e com at1r la perpe-
ui ª e as encom1endas y 1
hasta de la a boi' · - . • en a gunos casos,
ffi': d! ~uf:J ~~~~~ion~:lo":,~nd~/L;iiiitj~"t~r~
1 demás ciudades donde yo no .estuve y las hicieron
parcialidades indíge~ract1car~n.y1s1tas a algunas
sobre la cuota que b as, conv1mendose con éstas
Rey. Recorrió entouenampente pudiesen pagar ai
- nces ambamarca, Guaman-
(J) Reco pilación d
vJ
:\J ad ricl, 1681.-Lib. laTs .~ey~s de Indias : tomo 29 -
·- it. \ .-Ley XXI.
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 51
ga, Villcas, Andahuailas y otras poblaciones de
la región dei Cuzco, atendiendo a los reclamos de
los naturales y conquistándose por esto grandes
enemistade'3 y contradicciones: .
En el Cuzco, sobre todo, se le ofrecieron repre-
sentaciones de los encomenderos, quê trataban
de estorbar en provecho suyo la acción controlado-
ra y justiciera de Fray Domingo, valiéndose para
ello de los indios que aparentaban rechazar a su
defensor y apóstol.
A este propósito escribe ai Real Consejo de In-
dias: «Sospechaba-dice-que los encomenderos
habían de hazer desdezir a los indios o con hala-
gos o amenazas o con ambas cosas. Y fue fácil
adivinar esto porque aun cuando actualmente se
tractaba, procuraban lo mismo con amenazas y
halagos y como entonces no pudieron salil' con
ello hanlo hecho después aca y así me dicen que
los vecinos dei Cuzco, que es donde siempre se
traman semejantes telas, que han hecho proban-
za y la en vían a ese Consejo Real, de que los in-
dios no decían que querían estar en cabeza dei
Rey. iMaldad y atrevimiento nunca pensado! Y
constará ser falsedad lo que dicen, pues yo no me
hallé más de en las juntas que se hicieron dende
esta ciudad de los Reyes arriba y aun en un~ o
dos de ellas no me hallé. Y en estas que no me
hallé y en todas las demás de los distritos de las
personas seglares, dixeron los indios lo mismo.
Porque, como ya tengo escrito, es tanto el aborre-
cirniento que tienen a estar con sus encomende-
ros, que si creyesen haber de estar con ellos per-
petuos, se ahorcarían antes que sufrirlo )) (1).
· fl) Carta ai Consejo d e Indias de i Hl d e Diciembre de
1563.-A. G. de I.-73-3-21.- V. G.-l b., XX V II .
_,_,.,e sr tz

FR. DOMINGO DE SAN_TO TOMÁS

52
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 53
.. hizo con el Licenciado Polo a
La visita q~lidades indígenas le puso ante
alg~nas fªrf;do miserahle de los naturales que en las cárceles, no les harán estar allí ni serán
parte los caciques para ello, ni he sido yo parte
la vis~abe _esn la explotaci6n de minas de oro y para persuadirles vayan de buen'a gana a ellas.
trabaJa an e
Guamanga , E n 1551 , e I Ia boreo
y Potos1.
s:f:s
1
e~inas le pareció t~n d~ro. Y penoso para
• di'os que lo condeno energicamente como
Creo yo la mejor persuación que se les podrá ha-
zer será dar orden cómo allí haya un depósito de
maiz abundante que nunca falte, que se les dé
1os m · y 1I•ber ta d, max1me
tentatorio' de su vida ,. . cuan do paga suficiente, a lo menos cada día a cada uno
!ran enganchados por fuerz~. _contra las prohi~i- un tomín y un cuartillo de maiz, porque se ha de
ciones expresas de la~ prov1s~ones reales. J?iez tener atención que muchos dellos vienen de lejos
anos de vida en el Peru le habian d-ado exper1en- y gastan mucho tiempo en ida y vuelta sin paga,
cia de las cosas dei Nuevo Mundo. El trabaje mi~ y que cada sábado se les pague su jornal y sea el
nero era una realidad que se había ya impuesto. trabajo moderado y se dé orden cómo tengan ca-
No era posible más remedio que hacer llevadero sas en que meterse y sobre todo haya persona
la condición de los índios mineras. En este parti- christiana allí que mire por los indios y les haga
cular, debemos otra vez rendir tributo de admira- guardar justicia y las ordenanzas y prohibiciones
ción a Fray Domingo por su previsión genial. En que vuestra alteza proveyerei>. Es un párrafo
1562. a raíz mismo de la conquista, trató ya de que no necesita de comentaria. Está palpitando
los princípios de la justicia social, de que tanto se en él toda el alma de Fray Domingo.
habla en el siglo XX. La controla- voluntaria del
obrero, la limitación dei trabajo, la ley dei justo
salario, la puntualidad dei pago, la ración alimen-
ticia: cue~tiones son que estudi6 Fray Domingo y
las resolv1ó con la clarividencia que lo haría aho-
ra u~ sociól_ogo de a vanzada. l Quién no cede ai
hec_h,zo de _J~sticia que informa el espíritu de este
fr~tle_ ~omrn1cano, difundidor en América de los
prmc1p10s eterno~ dei derecho internacional? «EI
temple de las mrnas de Guamanga escribe es
sano a, lo que . pa rece, aunque muy desabrido
' ,por·
Ser f rio Y ordrnari t h b . .
ve A I amen e a er en las mmas nie-
. o que creo Y ent d' li' ,
buena hacienda s· d' en 1 a I se podria hazer
~o fuesen forzad J se iese orden cómo los indios
f
mjusticia que est~s ~ laS, porque allende de la
hace, es imposibl n o o por fuerza a ellas se les
que aunque sepane ris~e~~arse con violencia; por-
s ln ios estarse toda su vida

CAPITULO XI
El legislador conciliar
Como el atento lector lo ha_brá n?tado, no p~sa
nuestro ensayo de un ~osqueJo sucmto de }a vida
y hechos de Fray Dommgo de Santo Tom~s. _S_e
ha procurado, siquiera en parte, el estud10 cr1t1-
co de la documentación autógrafa, la o_rdenación
cronólogica de los sucesos, el proceso vital exter-
no: pero ha faltado acaso la intuición psice>lógica
que nos habría permitido definir mejor el carác-
ter, los pensamientos dominantes, las intenciones
y sentimientos de Fray Domingo. N uestra sim-
patía ai apóstol si le ha seguido con pie firme los
pasos principales de su vida, ha vacilado llegar a
los domínios de la conciencia, atreviéndose ape-
nas_ a desdob!ar uno que otro repliegue de su co-
razon. Tern:maremos nuestro trabajo estudiando
a Fray Dommgo en el aspecto del acápite que en-
cabeza este capítulo.
t~~:
e ~a legisl~ción eclesiástica de Ia América Latina
J
e~~davia 0 r estudiarse, no obstante consti-
ra uni:e~~~I e 1os asuntos capitales de la cultu-
excelsitud d · Se ha ponderado con justicia la
ma Leyes d! i!â·monpment~ colosal que se lla-
lla~an la atenció~a~~s ues b1~n! _entre éstas, si
la vida social y P0 l'f que se dmgen a gobernar
1 Bolivar (Ecuador).-Lyón rn:H.
ica, mayor admiración mere-
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 59
cen las que se e~caminan a rE:_g~lar la vida reli-
giosa de l?~ mo_rc1;dores d~ J\merica. Espafia, en
la legislac1on c1v1l Y c_anomca, no reconoce rival
entre l.os países conql:1stadores y civilizadores.
Un ilustre co~patr:1~ta nos . ha _dado una Intro-
ducci6n a la Legislacion E~lesiástica de la A méri-
ca Latina, que ha me_rec1do grandes elogios de
sabios europeos. Es tu,dia, er:i ella las f uentes consti-
tutivas del Derecho Canomco Americano, es a sa-
ber los pri vilegios, las costumbres y leyes ecle-
siá~ticas. El autor abarca, en síntesis magnífica,
a todas las naciones de la América Latina. Al tra-
tar del Virreinato del Perú, sefiala, como funda-
mentos de la legislación canónica, los dos prime-
ros Concilias Provinciale-s celebrados en Lima,
bajo la dirección del Arzobispo Ilustrísimo Fray
Jerónimo de Loaisa (1).
El primer Concilio celebrado en 1552 tu vo por
fin «propagar la fe, corregir ciertos abusos y es-
tablecer la disciplina eclesiástica», por media de
la ley escrita. -Más que Concilio puede deci rse
que fue una «congregación o junta de graves teó-
logos y juristas», encargada de resol ver algunos
puntos difícíles de disciplina.
El segundo Concilio celebrado en 1567 tiene una
importancia decisiva en la vida de América. Se
reunió para cumplir por primera vez en el N ue vo
Mundo las decisiones del Concilio Tridentino, que
acababa de ser publicado, bajo el pontificado de
San Pío Quinto. Felipe Segundo, en su cédula
del 12 de J ulio de 1564, había ordenado que en
todos los pueblos de su dominio se recibieran Y
(1) Intr oducción cd cl Legislación, Eclesiâst ica de la A mér~-
cu Latina.-Tesis prev ia a i Doct~ rado en De re?~10 qano-
nico por Si lvio Lnis Hu:ro , Presb1tero de la D1o ces1s de
 FR. DOMINGO DE SANTO TOMA S
60
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 61
. todos los derechos dei Concilio de Tren-
acata1 an 'I d , ·
· d' to y convocado como e ecia, a rnstan- de proceder en los actos de un Concilio Provin-
to líl IC '
ci~s dei Emperador, su pad~·e.
p J'
ara cump 1r los cial. En seguida, en manos dei Obispo de la Pia-
mandatos dei Romano, ~ont1fic~ Y dei Rey, ~I /ir- ta Ilustrísimo Fray Domingo de Santo Tomás
zobispo de Lima Ilustns1mo Senor Fray J~~onimo hizo el Arzobispo su confesión de fe y prometió
de Loaisa convocá, para el segundo Conc1ho Pro- obedecer y hacer que se obedeciera ai Papa y a los
vincial a sus Obispos sufragáneos, que lo eran e] decretos dei Sagrado Concilio de Trento. Lo mis-
de Nic~ragua, Cuzco, Quito, de la Plata, de San- mo hicieron ante el Arzobispo los Obispos.
tiago y el Imperial de Chile. El miércoles, 4 de Marzo y en adelante se dió
La con vocación se hizo para el 1° de Febrero lectura a los Cánones dei Tridentino y se pro-
mas debió posterg·arse ai 2 de Marzo dei 67. D~ cedió ai estudio y discusión de todos los puntos
los Obispos convocados, concurrieron únicamente necesarios para el mejor gobierno de las Dió-
el de la Plata, Ilustrísimo Fray Domingo de San- cesis de América. EI Concilio duró desde el 2
to Tomás Navarrete (1); el de Quito, Ilustrísimo de Marzo de 1567 hasta el 21 de Enero dei afio
Fray Pedro de la Pefia y ·el de la Imperial Ilus . siguiente.
trísimo Fray Antonio de San Miguel. EI don'.iingo Las actas dei Concilio contienen dos partes per-
2 de Marzo, se abrió el Concilio con una procesió~ fectamente <.iistintas: en la primera, en 132 capí-
soler~ne que, dE:sde la lglesia de Santo Domingo tulos se trata de las verdades de la fe, de los sa-
de L~ma, d~sfilo ha~ta la catedral, en la que se cramentos, costumbres canónicas y medias de
c~nto la m1sa _de rito Y después dei canto dei gobierno de los fieles espafioles, y en la segunda,
S1rnb~I~ de N1cea, ocupó la sagrada cátedra e] en 12~ constituciones, se .previene y provee a las
Il_ustm1mo Fray Domingo de Santo To ,. nece~1dades de los indios. La primera parte tiene
dic· d d' mas pre- ~n eJemplar ai que imita en su proceso, el Conci-
a~ o un (( iscurso espléndido Y lleno de'
denc1a1>. pru- !Jo de Trento; no. a~í la segunda parte, que es
AI día siguiente 3 de Marzo 1 . 1 . completamente origmal: es la aplicación de las
tropo!itana se ca~tó t. , en a 1g esia me- · leyes ~v8:n~élicas y la deducción lógica de los al-
Misa dei Espíritu Sa;t~ª vez solemn_emente la tos prmc1p1os dei Derecho Internacional.
selecta concurrencia hab/ fnt un~ rnmensa y No hay circunstancia de la vida de los indios
ra~do la importancia de o e rz??ISpo, ponde- que no esté tomada en cuenta, ni necesidad que
onentarse sobre tod I un Conc1ho, que debía no se procure satisfacer. Se ordena allí que los
za de los índios» Lo ((a a co!1versión Y ensefian- ~ac~rdotes doctrineros aprendan la lengua de los
Martínez dió lecturauego j' Licenciado Bartolomé md1os ante~ ~e servir sus doctrinas, que los pá-
los Concílios de Toledn a ta voz a los canónes de rrocos admm1stren los sacramentos a los natura-
- o, que se referían ai modo les sin exigir absolutamente nada de ellos, que los
(IJ F.s en las A espafioles traten a los americanos como a herma-
_Li rna e11 donde cta.s d_el Segundo e .. . nos menores en Cristo y en el Rey, allí finalmente
apellido de 1~ . por Pnmera ' 'ez I onc11Jo Provmcial de se dan normas precisas para que los índios se
ra,y Do m111go
· , 1emos vis
de Sa 11 t 0
· t o figurar
· el
Tomás. eduquen bien, en lo religioso, lo social y lo político.
 FR. DOMINGO DE SANTO TOM ÁS
62
de traducir el prólogo de esta
Cedemos ai desdo las Actas dei Concilio en que
seg-u~da partemi~ 0 de Santo Tomás,. por ser un
actuo Fraty dDºsabo~ idílico y desconoc1do hasta el
documen o e
·esente Dice así:
· ti·enen oblig·ación
pi "1os que de sustentar y go.
.. •,
bernar su casa y su fa~1ha, no cump 1man con 1os
deberes de su estado, sm cont_~ntãndose con aten-
der a las necesidades de los h1Jos ~9ultos Y maro-
res, no procurasen atender tamb1~n, con caru'io
compasivo y paternal, a las neces1dades de sus
hijos tiernecitos; Mas la naturaleza ha hecho que
los padres de tal modo procuren cuidar de sus hi-
jos pequenitos, que p_or e_l)os parec~ 9ue hast~ se
olvidaran de los demas h1Jos y fam1ha. Com1en-
zan, desde luego, a elegir con empeno una nodri-
za, buscando una mujer que pueda con solicitud
lactar a los nifios, envolverles en pafiales, acallar-
les cuando lloran, propinarles gota a gota la leche
necesaria aun después de separados de los pechos
y, a fin de que la mala alimentación no redunde
en dano de la leche de los nifios, cuidan de ali-
mentar bien a la misma nodriza. Después 1 cuando
los nifios están ya crecidos y pueden hace r uso de
su razón, les buscan un director que les informe
en las buen~s c?stu~bres y un maestro que les
p_re~are las mteligenc1as para sembrar en ·ellas la
simibnte de las letras, como suele el hortelano
spem ih·~r plantas escogidas en ua. campo fértil
ues 1en no cab 1 ,, • los princípios dei Derecho E_clesiásti_co A mencano.
de los h· ·' . _e que en e sustento y educación
que en \~~s a!Pttuales se ponga menor solicitud
hijos dei Sumo Rs carnales, toda vez que, como
tu Santo y hecho ed-'1 son engendrados por el Espí-
U
no. en unión dei -g~o~ herederos dei reino eter-
cuya plenitud la mg~nito que es Jesu-Cristo, de
todos los hifos de grdacia X la gloria redundan en
a opc1on.
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 63
Para que, pues, los hijos de un Rey tan sobera-
no se sustenten y eduquen de manera que no des-
digan de su padre, Nosotros, procurando cumplir
nuestro sagrado deber, hemos querido atender no
sólo a los adultos en la fe, cuyas costumbres prin-
cipales hallan su no~ma en l~~ Constituciones de
la Primera Parte, smo tamb1en a todos cuantos
van con virtiéndose a la fe de día en día. Esto
explica las regias que vamos a consignar en esta
Segunda Parte para que nuestros sacerdotes se-
pan cómo han de port~rse con los índios r~cién
nacidos a la fe, de qmenes son como nodnzas.
Depositados como están en sus manos desde e!
seno materno, es decir desde la fuente bautismal,
es muy justo que por ellos mismos sean educados
e instruídos en la Religión Cristiana. Por esto da-
remos también algunas leyes y normas para los
sacerdotes que están ]!amados a nutrir a los hijos
de la lglesia y a ensefiarles como pedagogos Y
maestros la santidad de las costumbres y la doe-
trina de la diYina ley» (1).
Tal es el frontispício que se antepone ai tratado
de las leyes relativas a los índios. En todo el pro-
ceso de la legislación se transpira un interés apos-
tólico un amor entrafiable y una solicitud pater-
nal e~ favor de los pobres naturales. Es el espí-
ritu y corazón de los· ilustres dominica~o_s Fray
Domingo de Santo Tomás, Fray Jer~n1mo de
Loaisa y de Fray Pedro de la Pena, que mf~rman
Quien conozca la influencia qu~ ~Jercen e_l ?ere-
cho Y· las leyes en la vida reltg10sa, poht1ca Y
social de un pueblo, no podrá por menos quf:: con-
fesar que la Orden Dominicana, por med10 de
(li A rchivo Genera l de Indi,as. :.?:--:.? -911 0.-Vacas Ga-
lindo. - Jl.L Se ri e.-Pat rona to.- \ oi. 1.1- XlI .
 FR. DOMINGO DE SANTO TOMA S
64
· es hi· ·os fue en el Perú Ja que más tra.
sus·,me3orai'z de 1 Ja ' conquista,
· d f der a /os
baJO, ar . para
. . ed en D
· d'os sirviéndose de los prrnc1p!os e I erecho
I~t~rnacional, para limitar los ~ributos de las ~n -
comiendas, para enseiiar en qu1c~ua la doctrina
cristiana a los naturales, para d1 vulgar las nor-
mas dei Concilio de Trento entre el Clero y los
fieles y, finalmente, para crear Y establecer la
legislación canónica en América, con el Segundo
Concilio Provincial de Lima.
<,Clausurado el Concílio, regresó a su IgJesia
con la noble resolución de conformarla en todo a
cuanto en él se había dispuesto; más, ai querer
/levar esto a efecto, se halló envuelto en un· fu.
rioso torbellino de disgustos, pesadumbres y ca-
lumnías, que sería difícil historiar; todo por haber
intentado reformar las poco edificantes costum-
bres de su clero.
A todos ~stos sinsabores y aflicciones se afiadió
el mal_de p1edra, o_cálculo úrico, enfermedad que
d~ ant1guo /e aqueJaba, y que al cabo entre mil y
mil d_olor~s /e /Jevó ai sepulcro, acaso cuando su
Igles1a ma_s le había menester. Dos meses antes
de su partida dei mundo, dice el Iltmo. Lizárraga
conventual en aquella época dei de Sto D . '
de Ch · , • omrngo
/ uq_u1saca, q~e llamo ai Prior de su convento
!e1t ris~º encarec1d_aír!ente le en viase cada día un
lo g , lqu~ le as(st1ese Y confortase en sus do-
res, Y a · mismo t1e l via, Chile y el Ecuador se iluminaron con los res-
entre sus hermanos rpof \recdordase que moría
a tan justa petición' os ra1 es e ~to. Domingo;
en tal mérito nuestro~º P~~o el Prior negarse, y
becera día tras día rel1g1osos velaron a su ca-
que recogieron su P~~ 1.ºº 10 ~bandonaron hasta
Y'.'1_ ~róximo ai su ' er_ suspiro. Cu ando se vió
v1at1co, Y para re~~!~º tstante pidió el santo
Y mas decente, abandoºnó e un modo más devoto
su lecho de dolor, se
SU VIDA Y SUS ESCRITOS 65
vistió con el blanco hábito de su Orden, y se arro-
dilló humilde ante un altar que para el efecto en
su mismo aposento se había preparado; !legado el
sacerdote con la santa forma, empezó a hacerle
)as protestas de estilo; mas, en atención a su dig-
nidad, con cierta cortesia y reverencia: iNo véis,
hermano, le dijo entonces el piadoso obispo, que
está presente el Sefior de los cielos y tierra? no me
habéis de tratar, sino como a uno del pueblo, que
delante del Rey no hay Seiioría. Hízole entonces
el sacerdote las comunes interrogaciones dei ri-
tual, contestando a todas el moribundo obispo con
firme voz y devoto acento, recibiendo el sacratísi-
mo cuerpo de Cristo entre dulcísimos transportes
de divina caridad. Administrósele algo después
el sacramento de la Extremaunción, y tomado que
hubo en sus manos un devoto crucifijo que junto
a sí tenía, comenzó a recitar el salmo 121, y ai lle-
gar a aquellas palabras: in domum Domini ibi-
mus, iremos a la casa dei Sefior, rindió tranquila-
mente su espíritu ai Altísimo en brazos de los
frailes de su Orden, que con las lágrimas en los
ojos ai punto comenzaron a cantar la Salve. Así
terminó su carrera sobre la tierra este intrépido
misionero y óptimo o bispo dominicano» (1).
Tal es, a grandes rasgos, la persona y la vida
de uno de los hijos más ilustres de la Orden Do-
minicana, que vivió en América. El Perú, Bolí-
plandores de su doctrina y recibieron los benefi-
cios de su apostolado. Su alma grande, que h_a
hecho palpitar las fibras de nuestro cor~zon; rec1-
ba este homenaje de nuestro afecto e rnsptrenos
a sus hermanos menores el espíritu que alentó en
su sér, mientras vivió en el sue/o americano.
(1) Fray Domingo Angulo: lb.
 ci\lt'f.A AL REY 45

De los empleados espanoles y su codic'ia

zo-El estado general de la tierra en Jo que toca

Carta de Fray Domingo de Santo Tomás a }os espafioles está muy perdido, porque hay muy
gran quantidad de gente baldía con la que había
a felipe li sobre el estado de la
ya venido y viene cada día y todos acá son caba-
ciudad de los R~yes lleros y se tractan como tales y quanto más nuevos
más y más pretenden. Hanse dado y dánse muchos
(Archivo General de Ind .
· ias.-Sevill . oficios y aprovechamientos de la tierra a los que de
71:-3-21.-(Vacas G z · d .
_ a . . ª ª·
~n º· Colección.
nuevo vienen a unos por parentesco, a otros por
1 Serie.-Audienc1a de S amistad, a otros por allegados, criados &, lo qual
Vol. 22, XVII). anta Fe. da muy general descontentamiento en todos los de-
más que · son muchos y así jamás ha habid o tanto
Razón de la escritura de esta carta pretensor como lo hay ai presente; porque como
ven que se da lo que hay que dar y aun se fingen
A la Sacra Católica Real M oficios y cargos para aprovechar a personas nuevas,
Felipe Nuestro S . . agestad dei Rey Don
e .
enor en su onseJo de Ind • los demás desconténtanse notablemente viendo que
M ias. no se da sino a los tales o a los que dan o em·
UY PODEROSO SEN"OR. prestan dinero o joyas &, · y cierto digo verdad a
vuestra Alteza, que es tan público el tractarse de
1º-Jesuchristo Nuest S ...
teza · Amen.
- Paresce q ro enor _sea con vuestra AI sobornos &, como salir el sol cada día. Así que a
dar par t·icular cuenta ue YO mas que otro ten · esta causa hay hoy más pretensores que jamás: dan-
de t • a vuestra I go a se yndios .en encomienda ª personas que ya los
s a berra así a teza de 1
tado en ell~ Y d Pi°r e\ mucho tiempo as cosas 's que pagados aunque hubieran
t envan y es t a b an ma
por haber tan poºc:rnie de_ los trabajos d:~~ he es- •. ·d· que dan a solos los que dan
servido mucho, , 1zen d' públicamente y aun lo mas ,
tido dar aviso d I que vme desa Y h b a, como
e o de a - a er p o prestan Y asI se ice t'd tod os los indios
personas de crédito ca, ~ porque va rome- 1 hanse repari o
de la tierra d . Y que entienden b'1 n muchas dello se ve caro • unos que por cédula par-
e quien V t en la s y aun a 1g
formar muy en . ues ra Alteza s cosas que estaban vaco ' •cabeza de Vuestra Alteza
, particular se Pod - uestos en
aqm cosas brev ' no haré m- ra in- ticular esta b an P d Hanse librado todo quanto
emente generales. as de tocar se han enco rnenda o. la caxa de Vuestra Alteztl
baber e11
hay y pue de
46 FRAY DOMINGO DE SANTO TO1\fA.s CARTA AL REY 47

y para acabar de cumplir lo que está librado han .

amfies t an, pero las levantan y fingen persua-
menester traer de aliá más de cien mil ducados y Jas m d monio: así que en estíl hay muy gran
didos de 1 , e
no se acabará de pagar lo que está librado; líbrase falta.
la mayor parte a gente que no lo merece por favor Acerca de las tasas
y aun parte de lo que se libra y da, es según
públicamente se dice por otros intereses más bafos o En lo tempera 1 Ja • más estuvieron los indios , ni1
e yndignos de decir aquí; así que cierto es lástima 4- . tan desfavorescidos como lo estan en e
la perdición que hay en la hacienda . real y a los su partido t do las tasas con estar las
Hanse acrecen a . l
que sabemos las necesidades de Vuestra Alteza, nos presente. d Echanse los ynd1 os a as
1 uy carga as.
quiebra el corazón ver quan mal acá se gasta lo más del as m . mu y perjudi ciales. lo
erza y a minas .,
minas por . f u . total destrucc1on
que aliá se podría gastar bien. Es grande la codi- • erienc1a que es
q ual se t1ene exp . medio· escúchanse
cia de los que Ia habían de corregir y muy pública , . no se pone re ' .
dellos y lo sera s1 1 en por los ynd10s
y los malos exemplos en esto y en otras cosas feas los que vue v
de muy mala gana oyd os· cárganse por
cierto en todo con el mal exemplo se ha dado muy
Y los que contra ellos son muy . d~ lós que los
gran libertad ai vicio. tros agrav10s d
fuerza Y resciben o t está · el estado e
finalmen e f,
habían de defender Y l' t1'ma en todo Y a-
ues as . ,
Informes imprudentes sobre los religiosos . ra de tal suer.t e,. q uai sera, la rrobernac1 on
la t 1er F-,

cilmente se puede adivma_r q con codicía.

3\l-En lo que toca ai estado de los yndios está de muchos sin experienc1a Y
en lo espiritual muy poco favor<>sci·do ·
. · " y aun si no
hub1ese est.orbo pasaría el poco favor h 1 . . l se tendrá
, pero ay o l espiritua
Y grande poco respeto a los ministros d Atendíendo a ., o lo temporal
, , e1 evange- tambien
lio; buscanse y hacense ynforrnaciones Púhr d
por amor de nues·
los defectos dellos habiendo obligacio'n d icas . e . . Vuestra Alteza,_ ello Y téagase
se por el rnal exemplo que a los nu e encubnr 5º-Supheo a r remed10 en veer las
. . dellos. No se evamente con · - ande pone Dios en pro
vertidos puede vemr d tro Senor, m el de . lo temporal
. . Pue en ne • • 1 negoc1 O õad1dura . .
flaquezas que ubique gentium Ias hay gar por prmc1pa 'I dará por a ' s principal la
1os fl acos se han d e menospreciar
· , Pero no por , y e osa ma
los cosas de aca, da corno e ión piérdese
. Que no J preten conservac . l
que v1ene desto gran menoscabo ai O son, y como no se entes Y za lo tempora ·
evang - , destas g se alcan .. d
como ven los yndios que con rnanifest e1lo; Y conversion ·ncipal Y no_ ·a que vend1en ose
lo pr1 enenc1 ,
dan contento a los que gobiernan nar las f a lt as esto que es ve por ex:P
, o solamente como ahora se
48
FRA Y DOMINGO DE SANTO TOMAS
CARTA AL REY
49
oficios, poniéndose estancos contra Justicia y Pro. 1 qual todo se despoja Vues-
curándose allegar por todas vías dineros, por nin- sallos y dineros, de º1a perpetuidad, la qual abo-
guna se allegan y así será siempre mientras no se tra Alteza con hacer
, los yn d1·0s que dizen que
, se
tuviere lo principal por tal. Vuestra Alteza provea rrecen tanto o1r t que su f n·ria·' ellos haran un
que la Gobernación toda esté en uno y éste sea ahorcara , n todos an es no se de, smo . que acabadas
.
christiano y para poner recaudo en su hacienda an servicio porque tienen en encom1enda

~
otro abasta y aun sobra, que quantos más hubie- gr . das de los que las b a Real Y los que
re para ambas cosas tanto menos se hará en ellas. las 1v1n ponerse en vuestra ca_ ez Con una Cédula
vue va .enden mas.
Así lo dixe yo aliá y no fui creído y cierto e) están no se encom1 el Visorrey Y Comy- ,,
MarQués de Canete, ha dicho de todos, era christia- ~e V uestra Alteza que truxe ue se junten los yn- I'
no en comparación deste tiempo y parte dello se e . h dado lugar para q voy por toda 1
sanas an así ahora yo ·un-
veía en la bolsa de Vuestra Alteza. . tractar dello Y do ya a hacer J
d10s a Hanse empeza . do dando
la tierra a esta. . vanse hac1en ' s
Sobre la perpetitidad de las encomiendas d muchos caciques ~ entendido que lo
tas e que t1enen b pidan a
9
poder a personas que en su nom rev1·ene Y de
6 -En lo de la perpetuidad que aliá a Vuestra b . n para les con
quieren te ' cosas que .' El Ar-
Alteza se propuso de parte de los encomenderos ! algunas e baia.
V uestra A teza rvicio y ansy s b de Sarabia
fue ficción Y yo así lo <lixe siempre que ni pueden su parte ofrezcan se el doctor Bra o de los
cumplir con dar lo Que aliá se prometia, ni ya que . los Reyes y I s reyes son
se pudiera cumplir era cosa que convenía a Vues- zob1spo de A diencia de o , relación larga Ih
/
tra Alteza, ni a su hacienda ni sen-or ' n • • oydor de esta u van aliá y daran ocio que se va i\1
10
q - lado: te neg ;·1
• , 1 conc1en-
cia; porque si con no haber los encomenderos teny- ue han sena , cabado es e Visorrey Y
, mas a creo qu d
do de derecho más de cobrar los tributos t b y yo la dare ; presto, yo I nos encomen e-
sera a gu ·
_
tan ensenoreados que lo eran absolutos p , es ha an haciendo que parecer que I los tributos sm
paz y · guerra quando querían y el Rey e arat acer • dan d so os hay
Comysanos , o· si es , e erable es Y no ..
de derecho nada tenia. de hecho, qué sería0 n . enerlo ros se perpetue J.'urisdiccion ,tº~aber mayor serv1c10,
d
.
1ese · · a·1cc10n
y Juns ·- y entrada y salid s1 ,se les encom1en • da ny ntes se podra la renta d ara'n dinero,
Vuestra Alteza en nynguna manera dé lu ª· As1 Que inconveniente, :rnenderos por te porque no los ~nc_o-
h
se aga, s1. no quiere. perder el sefiorío d gar a Que porque tos_ en:ervirán su pa:on encomienda o Juns-
porque es muy grande la libertad de la gesta ·tie rra los ynd10s si entienden da instancia y como
y para resistiria es menester muy gran ente Pod della :yenden: peq:e sean etn I s:~:icíón de los yndios Y
8 un
.,
dicc1on ea, es to a
er, va. quiera que 5
50
FRAY DOMINGO DE SANT(> T OMA ~ CAR'fA AL REY
51
tierra y como tengan cualquier entrada lo tomarán , lico Y notorio aca, en e l Perú,
todo y dexarán a Vuestl'.a Alteza sin nada &. Esta ue como es pub o particularmente en las
porq , s que otrolil Y Y t ·aad más me
perpetuidad no solamente ~a grandísimo desconten-
nosotr;• e:ª este negocio de l\~::;,,e ~:nque pares-
to ~ los yndios pero a · todo lo residuo de la tierra tasas , que otro m pues
porque si se hiciese_ quedan sin esperanza de que he seflalado, mas lo digo sino para que ,
su Magestad- les pueda hacer merced y ponyéndose e vam·aad decirlo, no . ven Y es razón a los que .
c . e con los que . Sir d Y pues yo soy m-
en su cabeza ya que no . les dé yndios tiene tributos se t1en , s merce es a mi
que darles. l baga ma Alt za Y hago
más se es .b. la de Vuestra e razón que
de rec1 1f deros no es
capaz d 1 . los encomen • nada con
. ósa con merezca
Pide limosna para el convento orden ° mi ·c on e
lias y no
. . porque es
noto-
dominicano de Lima pierda por T odo esto digo . anos dió el
Vuestra Alteza . . a los Franc1sc acá· a
d esta t1erra, . mil pesos ,
Muchas cosas había ,-que escribir que por no dar
molestia y porque va allá quien las diga no me
rio en , to dea Cane - te seys o s1ete ·go a·!O, Vuestra Alte-
marques . f eron conm1 ue se remy-
alargo. Sólo suplic_o a Vuestra Alteza lo que aliá los Agustinos que u . a mi nada porq e yo me
supl~qué, que en e.s ta Casa de Santo Do mingo de •1 pesos, hasta qu .d
za quatro m1 la hubo t nga cons1 e-
Lima p9r ser la principaL · deste reyno y donde t . , a consulta y no t a Alteza se e imos para
10 Vues r acá serv
todos los novicios dei, toman el hábito y los man- vine. Suplico a • s y los que ello para que
cebos se crían y tenemos estudio de gramática, lógi- .,n a la obra que la Orden porN estro Sefior
rac10
q ue se baga mer ced loa mismo, Dios en usu grac1a .
ca y theología ordinariament,e , para todos los que Y
la quieren venir a oír y la Magestad dei Empera- · en a Alteza nos Y
otros se . amm de Vuestra de mayores rey los
dor que sea en gloria hizo universidad y mandó la real persona aumento la ciudad de
que mientras otra cosa se ordenase fuese en el conserve con , cielo. De .
arpor le de e1 . 1562.
dicho nuestro Convento, ni tenemos hecho 2'en~ra-
sefiorios Y Marzo de pies bess.
les donde se Jean las lecciones, ni acabada la igle- Reyes, . 16 . de sallo que sus rea 1e8
sia, ni edificada la casa, siendo ésta con, digo la
0 ellán y va SANTO TOMÁS
que tenemos por mad_re de toda la Ürden acá. Menor caP . DOMINGO DE
fftAY
Supliqué a Vuestra Alteza nos hiciese limosna Para
acabar la yglesia y casa y generales Pues
Orden de san Agustm . y de san F rancisco er a ·1a do) ·
(RU b rica
tierra se ha hecho, no habtendo
• tanta oblio-1 esta
.•
e.ac1on,