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CONTEXTO HISTÓRICO DE SAMARIA

Samaria es una provincia que está situada entre Galilea (al norte) y Judea (al sur), es una zona
montañosa, si bien pocas veces se alcanzan los 800 metros de altura, y las cadenas montañosas del
mediodía de la región se conectan con las de Judea sin que haya una clara división física entre
ambas. Es importante hacer la distinción entre la ciudad de Samaria y la región de Samaria.
La ciudad como tal estaba ubicada sobre una colina de entre 90 y 100 metros de altura llamada en
ocasiones monte de Samaria (Am. 4.1; 6.1). Desde ese punto estratégico se dominaba un fértil valle (Is.
28.1). La región de Samaria estaba constituida por los territorios circunvecinos a la ciudad.

La ciudad se encontraba 68Km al norte de Jerusalén y 40Km al este del Mar Mediterráneo; 11Km al
noroeste de Siquem. Su ubicación sobre un monte era clave para defenderla de ataques, el único
inconveniente que presentaba era que las fuentes de agua más cercanas se encontraban una milla hacia
el norte, sin embargo, los habitantes lograron solucionar este problema construyendo cisternas y un
estanque artificial (1Rey. 22.38).

La región de Samaria comprendía un área de 1400 millas cuadradas en la parte central de Palestina, en
los territorios de Efraín y Manasés. Al sur colindaba con el valle de Jezreel, y al norte con el Monte
Carmelo. Esta tierra era rica en producción de cereales, olivas y uvas (Os. 2.21–22). Varias rutas
importantes cruzaban la región (dos de norte a sur y tres de este a oeste), lo cual permitía a los habitantes
comerciar sus productos con vecinos cercanos como los fenicios, e incluso con otros más lejanos como
los sirios y los egipcios.

En el año 926 A.C., las tribus del norte se rebelaron contra el Rey Roboam, hijo de Salomón, en
cumplimiento de un Juicio de Jehová dado al rey Salomón, Dios advirtió que rompería el reino de
Israel, pero habló que lo haría en tiempos del hijo de Salomón, por amor a David su padre. Como
vimos, esta división fue por causa de Salomón quién se apartó de Jehová en su vejez por causa de
las mujeres que tomó de los pueblos extranjeros y ellas introdujeron el culto a otros dioses en Israel.
Dios había prohibido a los reyes de Israel tomar mujeres de otras naciones porque los apartarían de
él, de esta rebelión surgieron dos reinos:

l Reino de Israel, en el Norte. Bajo el liderazgo de Jeroboam, quien estableció su capital en Samaria.
Conformada por 10 tribus: Rubén, Simeón, Efraín, Manasés, Aser, Neftalí, Gad, Zabulón, Isacar , Dan.

El Reino de Judá en el Sur. Bajo el liderazgo del rey Roboam con su capital en Jerusalén. Conformada
por 2 tribus: Judá y Benjamín., quien se quedó con Jerusalén como su capital, donde se encontraba
también el Templo.
Y así fue; cuando Salomón murió gobernó Roboam su hijo y le sucedió en el trono, pero apareció un
enemigo; Jeroboam quién dividió el reino de tal manera que el hijo de Salomón se quedó
únicamente con la tribu de Judá y de Benjamín; dos tribus que fueron conocidas como el reino de
Judá. Mientras que Jeroboam se quedó con las diez tribus restantes que formaron el reino de Israel
y de esta forma se dividió el reino de Salomón.

En el año 740 A.C. los asirios conquistaron a las diez tribus de Israel a causa de su pecado y fue
llevada en cautiverio liderado por Salmanasar rey de Asiria.

La Biblia cuenta que el pueblo original marchó al exilio (en realidad sólo la élite intelectual) y fue
reemplazado por gente de los asirios que no eran judíos, a quien se le dio cierta instrucción religiosa
similar a la judía para que samaria siguiera habitada con el remanente de Israel que quedo. Así que
los asirios trajeron gente de su reino para poblar Samaria y de esa manera se mezclan judíos con
asirios y se formó la comunidad samaritana. Aunque el pueblo samaritano, originado con esta
mezcla, reconocía la Torá, fue despreciado por el pueblo judío; al sustraerse del pueblo a los
depositarios del saber más ortodoxo, esto generó liderazgos con una tradición judaica, pero
distinguida de la ortodoxia reemplazada, lo que fue explicado por las élites desarraigadas como una
mezcla ilegítima.

Entonces Samaria estaba habitada por una población que no era “puramente” judía en sus orígenes.
Efectivamente, desde la invasión asiria, se habían instalado allí emigrantes de origen asirio, quizás
junto con otros israelitas, de tal forma que las diferentes etnias y creencias se habían mezclado,
dando origen a un pueblo multi-étnico.

Monte Guerizín Samaria


Los samaritanos negaban la importancia religiosa de Jerusalén. Los judíos tenían a los samaritanos
como herejes y no querían ningún trato con ellos. Cuando los samaritanos iban a Jerusalén, los
judíos no les permitían pasar del sitio reservado a los paganos, ni siquiera les aceptaban sacrificios
expiatorios, ni penitenciales, ya que consideraban que no adoraban a Dios como era debido.

Su ciudad sagrada era la actual Nablús, antiguamente llamada Siquem o Sicar, donde, según el
Génesis, Jacob erigió un altar a Dios y fue entregada por él como herencia a su hijo predilecto, José.
Los samaritanos profesaban la religión abrahámica estrechamente relacionada con el judaísmo y
sustentada en la Torá samaritana. Su culto se centraba en el Monte Guerizin, donde había un
templo, hoy derruido, porque de acuerdo con el Pentateuco samaritano ese es el auténtico monte
sagrado. Solamente aceptaban a Moisés como profeta, y no reconocían la tradición oral del Talmud,
ni el libro de los Profetas porque se guiaban exclusivamente por los cinco libros de la Torá.

El “Memar Marqah” era el texto más importante para los samaritanos, después del Pentateuco y la
fuente teológica más antigua de la tradición samaritana, formulaba cinco creencias fundamentales:
sólo Yahveh es Dios y no hay nadie como él; Moisés fue el profeta por excelencia elegido por Dios;
los samaritanos son los guardianes de la Ley dada por Yahveh a Moisés; el monte Guerizim fue el
lugar escogido por él para su santuario; y la venida del Ta’eb, restaurador de todas las cosas, iniciará
una época de venganza y recompensa.

Los samaritanos en los días de Jesús:

El ministerio público de Jesús no incluía al pueblo samaritano.

Debemos tener claro que en un principio el servicio que hizo Jesús, era específicamente orientado
hacia los judíos, pues a ellos se les estaba ofreciendo el reino de los cielos. Mateo 15:24

A pesar del enfoque hebreo de su ministerio público, Jesús sí se relacionó personalmente con
algunos samaritanos, y fue compasivo con ellos.

En Lucas 10:25-37, Jesús contó la parábola del buen samaritano cuando un intérprete de la ley le
estaba probando, en esta ilustración ni un sacerdote ni un levita se detuvieron a prestar ayuda a un
hombre que había sido vapuleado; simplemente pasaron de largo, pero en cambio un samaritano
que pasaba paró y ayudó al hombre, curó sus heridas y lo llevó a un lugar seguro, proveyendo para
sus necesidades.

En Juan capítulo 4, Jesús entabla conversación con una mujer samaritana, junto al pozo de Jacob,
ella se quedó pasmada al ver que Jesús le hablaba; primero porque era samaritana, pero
posiblemente también porque era una mujer, Jesús no la descartó por sus circunstancias ni contexto
de vida, y le testificó de sí mismo, presentándose abiertamente como el Mesías, además le anunció
que estaba próximo un cambio en el plan de Dios para los hombres. La mujer impresionada fue a
compartir lo que le había ocurrido con los habitantes de la ciudad de Sicar, ellos creyeron en su
testimonio y le rogaron que se quedara, por lo cual Jesús estuvo ahí dos días, contrariamente a los
judíos, que se mostraron incrédulos; la gente de Sicar le recibió con fe, Juan 4:39.42. Luego que
Jesús muere y resucita, envía a los apóstoles con la misión de llevar el evangelio a todo el mundo,
mencionando específicamente a Samaria. Hechos 1:
INSTITUTO LATINOAMERICANO DE
ESTUDIOS BIBLICOS

SAMARIA

PROFESOR: LUIS LOZA


ALUMNO: ALAN JACOBO
BIBLIOGRAFIA: FE DE ERRATAS,
SIMÓN R. SÁNCHEZ SEGURA,
BLOGSPOT.COM, BUENANUEVA.NET

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