CITAS SOLEMNES DEL ESPÍRITU DE PROFECÍA

“Cuando Los males presentes no son enfrentados ni detenidos, ya sea porque los hombres carecen de valor para
condenar el mal, porque no tienen mucho interés o porque son demasiado indolentes como para emplear todos sus
esfuerzos en la purificación de la familia o de la iglesia de Dios, ellos serán responsables de la iniquidad que podría
resultar por el descuido de su deber.” Testimonios, T.4, pág. 516.

“Si hay un pecado que Dios aborrece más que cualquier otro, del cual su pueblo es culpable, es permanecer
indiferente ante una emergencia. La indiferencia y neutralidad en una crisis religiosa son consideradas por Dios como
un crimen grave, equivalente a la peor hostilidad en contra de Dios.” Testimonios, T.3, pág. 281.

“Aquellos que no se atreven a ejecutar lo recto porque al hacerlo se exponen a las tribulaciones, a la percusión, a la
pérdida y al sufrimiento, son cobardes y juntamente con los idólatras, los mentirosos y todos los pecadores se están
preparando para la segunda muerte.” Testimonios, T.2, pág. 630.

“Ahora es el tiempo que el pueblo de Dios se muestra fiel a los principios. El permanecer en pie en defensa de la
verdad y la justicia cuando la mayoría nos abandone, el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean
pocos, esta será nuestra prueba. En este tiempo debemos obtener calor de la frialdad de los demás, valor de
cobardía y lealtad de su traición.” Hijos e Hijas de Dios, pág. 203.

“Dios llama a hombres de fidelidad a toda prueba, no tiene lugar en una situación de emergencia para hombres de
dos caras. Quiere a hombres capaces de colocar su mano sobre un trabajo erróneo y decir: ‘Esto no está de acuerdo
con la voluntad de Dios’.” Mensajes Selectos, T.2, pág.174.

“Los errores deben ser llamados errores. Graves pecados deben ser llamados por su nombre correcto… El testimonio
claro y directo debe vivir en la iglesia, o la maldición de Dios caerá sobre su pueblo tan ciertamente como sucedió
con el antiguo Israel debido a sus pecados.” Testimonios, T.5, pág. 676.

“En la última obra solemne se ocuparán poco hombres grandes. Ellos son orgullosos, independientes de Dios, y el
Señor no puede usarlos. Dios tiene fieles siervos, que en el tiempo del zarandeo y de prueba, aparecerán en la
escena. Son hombres preciosos, ahora escondidos, que no han doblado la rodilla a Baal.” Servicio Cristiano, pág. 63.

Citas respecto a la proclamación del mensaje del Tercer Ángel

“Como pueblo nos encontramos en peligro de dar el mensaje del tercer ángel de una manera tan indefinida que no
impresione a la gente. Nuestro mensaje es un mensaje de vida y muerte, y debemos permitir que este mensaje
aparezca como es: el gran poder de Dios. Entonces el Señor lo hará eficaz. Hemos de presentarlo con toda su fuerza
notable. Satanás ha ideado un estado de cosas por el cual la proclamación del mensaje del tercer ángel será
detenida. Debemos precavernos de sus planes y métodos. No debe suavizarse el tono de la verdad, no debe
disimularse el mensaje para este tiempo. El mensaje del tercer ángel debe ser fortalecido y confirmado. El capitulo
dieciocho de Apocalipsis revela la importancia de presentar la verdad no en términos mesurados, sino con valentía y
poder. Ha habido demasiados rodeos en la proclamación del mensaje del tercer ángel. El mensaje no ha sido dado
tan claro y distintamente como debiera haber sido proclamado.” El Evangelismo, pág. 171.

“La hipocresía le resulta especialmente ofensiva a Dios. La gran mayoría de los hombres y las mujeres que profesan
conocer la verdad prefieren recibir mensajes delicados. No quieren que se ponga delante de ellos sus pecados y
defectos, prefieren a los pastores acomodadizos que no convenzan al presentar la verdad, prefieren también a
hombres que los aludan y a su vez ellos alaban al pastor por manifestar un ‘buen’ espíritu, mientras atacan al fiel
siervo de Dios… muchos ensalzan al ministro que habla mucho de la gracia, el amor y la misericordia de Jesús, que no
ponen énfasis en los deberes y las obligaciones, que no amonesten acerca de la hipocresía o que predican de los
terrores de la ira de Dios.” Cada Día con Dios, pág. 53. Manuscrito 10, 16 de Mayo de 1899, Palabras de
Advertencia.