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Bocio - Monografia PDF
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Fisiología Humana
Monografía – Bocio
Docente:
Dr. Córdova Aguilar Alberto
Alumnos:
- Calderon Bravo Katherine
- Espinoza Gutierrez Williams
- Lizano Choccelahua Raúl
- Valdivia Justo Roberto
- Zeña Chiara Elizabeth
2019-II
1.1. RESUMEN HISTÓRICO DE BOCIO
Las primeras referencias de bocio en la Edad Antigua se atribuyen al emperador chino Shen-
Nung (2838-2898 a.C.) quién, en su “Tratado de las hierbas y de las raíces” menciona el alga
marina Sargassum como remedio eficaz para esta condición. En el libro de Shan Hkai Tsing
(770-220 a.C.) “Tratado de las aguas y de las hierbas”, se atribuye esta enfermedad a la mala
calidad del agua. Referencias posteriores describen como factores etiológicos las “emociones
profundas” y determinadas condiciones de vida en las zonas montañosas; en la antigua China
se llegaron a utilizar fragmentos macerados de tiroides de animales para el tratamiento del
bocio. (1)
En el conocido tratado hipocrático “De aires, aguas y lugares” se considera al agua como la
causa del bocio. En el siglo I de la era cristiana Plinio describe el bocio así: “La inflamación
del cuello se da sólo en los hombres y los cerdos y la motiva el agua que beben”. En Bohemia
y Alemania se cree que el bocio es provocado por un trabajo agotador o por ataques frecuentes
de tos, o que aparece en una mujer después de un parto difícil o por los rayos de la luna. En la
Edad Media, Abu al-Qasim (siglo X) diferencia el bocio congénito del adquirido y se le
atribuye la primera realización de biopsia con aguja y la primera tiroidectomía. En el
Renacimiento, Paracelso lo atribuye a la falta de minerales en el agua. (1)
En la primera mitad del siglo XVIII, el bocio endémico se conocía en Inglaterra como “cuello
de Derbyshire” y Vesalio describe el tiroides como “un compuesto por dos glándulas situadas
a ambos lados de la raíz de la laringe”. Eustaquio descubre el istmo tiroideo y Wharton describe
la anatomía, el tamaño y peso de la glándula. (1)
En 1718, Lorenz Heister publica su libro “Chirurgie” donde describe el manejo quirúrgico y
no quirúrgico del bocio. Schreger fue el primero en describir la especial irrigación sanguínea
del tiroides y Luschka considera que la glándula tiroidea es una almohadilla que protege la
laringe, tráquea, vasos sanguíneos y nervios del cuello contra la presión muscular. A finales
del siglo XVIII, Albrecht von Haller clasifica el tiroides, el timo y el bazo como glándulas de
secreción interna y sin conducto excretor; sin embargo, la función de esta glándula no llegaría
a comprenderse hasta el último decenio del siglo XIX. (1)
Fuente: http://tiny.cc/5ykkgz
1.3. EPIDEMIOLOGÍA DE BOCIO A NIVEL NACIONAL
A principios del siglo XX la deficiencia de yodo fue reconocida como un problema de salud
pública en la mayoría de los países de América. Encuestas de los años 1930s mostraron que
casi todos los países tenían regiones con bocio, en muchos con una prevalencia mayor del 50%.
Varios países como Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú, México y Guatemala tenían
deficiencia de yodo en la mayor parte de su territorio. A pesar de estas evidencias, el problema
de la deficiencia de yodo recibió poca atención, tanto de las autoridades de salud como en el
ámbito académico. Recién en los años 1950s se generó una corriente para investigar la relación
entre el yodo ambiental y el bocio endémico. (3)
Fuente: http://tiny.cc/g0kkgz
En 1983 se creó la Oficina de Bocio Endémico, más tarde denominado Programa Nacional de
Control del Bocio y Cretinismo Endémicos (PRONABCE). El diseño y desarrollo del
Programa ha probado ser un modelo exitoso y sostenible y ha recibido el reconocimiento de
OPS/OMS, UNICEF y del ICCIDD/IGN. Desde 1995, más de 90% de hogares consumen sal
adecuadamente yodada y la población goza de una nutrición de yodo adecuada. Perú es uno de
los pocos países que ha logrado la eliminación sostenida de la deficiencia de Yodo y se ha
constituido como modelo para otros países de Latinoamérica. (3)
2.1. DEFINICIÓN DE BOCIO
El bocio es el agrandamiento de la glándula tiroides. La glándula tiroides, ubicada en la parte
delantera del cuello, produce hormonas tiroideas. Cuando la glándula tiroides se agranda, puede
producir demasiada, poca o suficiente hormona tiroidea. (4)
a) Bocio por deficiencia de yodo: La deficiencia de yodo es la causa más común del
bocio. El cuerpo necesita yodo para producir la hormona tiroidea. Si no obtiene
suficiente yodo en su dieta, la tiroides se agranda para tratar de capturar todo el yodo
que pueda para poder producir la cantidad adecuada de hormona tiroidea. Así que, el
bocio puede ser una señal de que la tiroides no es capaz de producir suficiente hormona
tiroidea. El uso de sal con yodo en los Estados Unidos evita que se presente una falta
de yodo en la alimentación. (5)
A comienzos del siglo XX, los desórdenes por deficiencia de yodo fue reconocido como
un problema de salud pública en la mayoría de países de América, mientras que en Perú
la deficiencia natural de yodo se presentó en la sierra peruana (6). El Perú no fue ajeno
a dicha problemática y dispuso la yodación de la sal para consumo humano y se llegó
a instalar pequeñas plantas de yodación en algunos departamentos, pero se desvaneció
pronto y no se evidenció mayor beneficioso en la población afectada. Posteriormente
en 1971 la producción de sal yodada se realizó por la Empresa estatal de la sal
(EMSAL), pero en cantidad insuficiente para cubrir la necesidad poblacional y su
distribución fue principalmente en la costa (6).
b) Una factor asociado menos importante de TCY es el consumo de varios alimentos que
se dice son bociogénicos o que contienen bociógenos. Los bociógenos son
«antinutrientes» que afectan en forma adversa la absorción y utilización adecuada de
yodo o tienen actividad antitiroidea. Los alimentos del género Brassica, como repollo,
col rizada y colza, y semillas de mostaza contienen bociógenos, lo mismo que algunas
raíces como yuca y nabos. A diferencia de los vegetales bociogénicos, la yuca es un
alimento básico en ciertas áreas y en diversas partes de África, por ejemplo en el Zaire,
el consumo de yuca se ha visto como una importante causa de bocio. (8)
● Falta de yodo en la dieta. Las personas que viven en zonas con baja disponibilidad
de yodo y que no tienen acceso a suplementos de yodo corren un alto riesgo de padecer
bocio. (9)
● Ser mujer. Debido a que las mujeres son más propensas a padecer trastornos de la
tiroides, también son más propensas a padecer bocio. (9)
● La edad. El bocio es más frecuente después de los 40 años. (9)
● Historia clínica. Los antecedentes personales o familiares de una enfermedad
autoinmunitaria aumenta tus riesgos. (9)
● Embarazo y menopausia. Por motivos que no se conocen completamente, los
problemas de la tiroides son más probables durante el embarazo y la menopausia. (9)
● Determinados medicamentos. Algunos tratamientos médicos, entre ellos, el
medicamento para el corazón amiodarona (Cordarone, Pacerone, otros) y el
psicofármaco litio (Lithobid, otros), aumentan el riesgo. (9)
● Exposición a la radiación. Tus riesgos aumentan si has recibido tratamientos con
radiación para el área del cuello o el pecho, o si has estado expuesto a la radiación en
una central, en una prueba o en un accidente nuclear. (9)
Entre los aspectos importantes de la anatomía quirúrgica de la glándula tiroides, vale la pena
mencionar el lóbulo piramidal o de Lalouette, que es un remanente embriológico que refleja la
migración de la tiroides desde la base de la lengua hasta su localización definitiva en el cuello.
El lóbulo piramidal puede aparecer entre 30 y 60 % de los casos, y es relevante su identificación
completa en la tiroidectomía total por cáncer para disminuir la captación postoperatoria en
casos de rastreo con yodo radiactivo (figura 2). (10,11,12)
Fuente: http://tiny.cc/81kkgz
El bocio endémico es el tipo de bocio más común en el mundo, aunque hoy en día este término
tiende a ser sustituido por enfermedad por déficit de yodo. La distribución irregular del yodo
en la superficie terrestre está en relación con la erosión de los suelos por las aguas, pues el
nuevo suelo que emerge como resultado de esta acción es pobre en el metaloide.(15)
Si estas causas afectan a grandes grupos de población en forma permanente, llevarán al bocio
endémico; si lo hacen transitoriamente (especialmente los bociógenos), provocarán bocio
epidémico. En cambio, si sólo afectan a algunos individuos (especialmente las causas
endógenas), el bocio será de tipo esporádico. En todos ellos la patogenia, anatomía patológica
y el cuadro clínico individual son semejantes. (18)
Una vez dentro de las células el yodo es rápidamente oxidado a una forma más reactiva. Este
es luego organizado mediante la unión a aminoácidos de tirosina para formar tiroglobulina.
Antes de la secreción de tiroglobulina al coloide este sufre una reacción de acoplamiento para
formar T3 y T4 que se mantiene atado a la proteína. Cuando las células foliculares son
estimuladas por la tirotropina (hormona estimuladora de la tiroides o TSH) de la pituitaria, el
coloide es tomado por las células mediante el proceso de endocitosis donde las enzimas
degradan la tiroglobulina y liberan las unidades yodadas. El control en la liberación de TSH es
regulado por otra hormona llamada hormona liberadora de tirotropina (TRH) que es sintetizada
y secretada por el hipotálamo. El control general de este sistema ocurre a través de un
mecanismo de retroalimentación negativa con T3 y T4 actuando en la glándula pituitaria y el
hipotálamo para prevenir o restringir la liberación de TSH y TRH respectivamente. (10)
Fuente:
https://www.eurocytology.eu/es/course/100
5. ASPECTOS FISIOPATOLÓGICOS DEL BOCIO
Según el tratado de fisiologia medica de Guyton y Hall (19), el mecanismo que explica la
aparición del bocio endémico es el siguiente: la carencia de yodo impide la producción de
tiroxina y triyodotironina. Como consecuencia, no existe ninguna hormona que inhiba la
producción de TSH por la adenohipófisis, que secreta cantidades excesivas de esta hormona.
La TSH estimula a las células tiroideas para que secreten cantidades enormes de tiroglobulina
coloide al interior de los folículos y el tamaño de la glándula aumenta cada vez más. Sin
embargo, al no disponer de yodo, la molécula de tiroglobulina no elabora tiroxina ni la
triyodotironina, por lo que no se suprime de forma normal la producción de TSH por la
adenohipófisis. Los folículos alcanzan tamaños descomunales y la glándula tiroides aumenta
hasta 10-20 veces de tamaño.
La glándula tiroides presenta una anomalía del sistema enzimàtico necesario para la formación
de hormonas tiroideas; las más frecuentes son las siguientes (19):
1. Deficiencia del mecanismo de atrapamiento del yoduro, con bombeo insuficiente de yodo a
las células tiroideas.
4. Déficit de la enzima desyodasa, que impide la recuperación de yodo a partir de las tirosinas
yodadas que no se han acoplado para formar las hormonas tiroideas (lo que supone dos terceras
partes de todo el yodo), con la consiguiente deficiencia de yodo.
En raras ocasiones, la tiroides agrandada puede ejercer presión sobre la tráquea y el esófago,
lo cual puede llevar a:
Grado 0: no bocio.
Se realiza por medio de una adecuada historia clínica; o sea, en el interrogatorio se investigan
los antecedentes personales y familiares, así como la ingestión de medicamentos bociógenos.
En el examen físico se describen las características del bocio (piel, medición del perímetro
cervical por encima del cartílago tiroideo, dolor a la palpación, tamaño, consistencia,
superficie, presencia de nódulos y presencia de adenopatías cervicales). (23, 24)
- Malignización: está latente durante mucho tiempo en el estadio del tumor diferenciado; a
menudo se descubre fortuitamente con la exploración ecográfica y citológica del bocio o con
el estudio histopatológico de la pieza operatoria. Sin embargo, rara vez, sobre todo en los
pacientes de edad avanzada, puede revelarse drásticamente en forma de agravación
rápidamente evolutiva, invasiva y compresiva de un viejo bocio descuidado en el que se ha
constituido una desdiferenciación neoplásica.
Algunos estudios han demostrado, que luego del tratamiento del bocio multinodular tóxico con
radioyodo, puede desarrollarse una enfermedad de Graves. Esto ocurriría en cerca del 5% de
los casos. En la mayoría de éstos, los pacientes presentan anticuerpos ATPO (prueba de los
anticuerpos antiperoxidasa tiroidea) positivos previos. Lo que se propone es, que en individuos
genéticamente predispuestos, la exposición antigénica generada tras la destrucción del tirocito
por el radioyodo, generaría este rebote con desarrollo posterior de una enfermedad de Graves.
(28)
En el bocio congénito, el bebé al nacer, tiene la cabeza en extensión forzada, presenta,
taquipnea y estridor inspiratorio y espiratorio de tipo traqueal, cianosis de la cara por
compresión de los grandes vasos y accesos de sofocación, a veces tan intensos, que obligan a
una intervención operatoria de urgencia con sección del istmo del tiroides. En ocasiones estos
accesos alcanzan un grado tal, que producen la muerte a las pocas horas después del
nacimiento. Por la dificultad respiratoria y por la compresión del esófago, se observa dificultad
para la succión y la deglución. (29)
9. TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
9.1. TRATAMIENTO
El tratamiento depende del tamaño del bocio, de tus signos y síntomas y de la causa de fondo.
El médico puede recomendarte: (11)
9.2. PREVENCIÓN
Las medidas que se han adoptado hasta el momento para erradicar los TDY se han dirigido a
conseguir la yodación universal de la sal, ya que es un vehículo universal. Sin embargo, esta
solución, que se ha mostrado eficiente en algunos casos, no es suficiente para la yodoprofilaxis
durante el embarazo y la lactancia, por varios motivos: (12)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Pacheco Rodríguez Maritza D.. Bocio endémico difuso. Rev Cub Med Mil [Internet].
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17. Roca Goderich R, Smith Smith VV, Paz Presilla E, Losada Gómez J, Pérez Paz HM,
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18. Perinetti, HA. Bocio endémico. Facultad de Ciencias Médicas. [Citado 2019 Nov 19].
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22. OMS | Fuentes y criterios de inclusión de los datos en la base de datos sobre la carencia
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23. Gharib H, Papini, E, Paschke R, Duick, DS, Valcavi, R, Hegedüs L, et al.
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ANEXOS c) Disminución en tamaño de la glándula
pituitaria
1. Shen-Nung, en ‘’ Tratado de las hierbas y de
d) Agrandamiento de la glándula tiroidea
las raíces’’ indica a la _______________ como
e) Ausencia de la glándula tiroidea
remedio para el bocio en la Edad Antigua.
a) Alga marina Sargassum
6. Los compuestos químicos que interfieren con
b) Hongo especie Sargasinum
la absorción del yodo son:
c) Alga acuática Sartagisum
a) Bociógenos
d) Hongo especie Saryasum
b) Bociolíticos
e) Hongo género Sarthesum
c) Bociopénicos
d) Bocioquelantes
2. La imagen mostrada, clasifica en 6 grados la
e) Bocioestimulantes
endemia bociosa en relación a:
a) Ingesta de fármacos con presencia de yodo
7. En la anatomía de la glándula tiroides, es un
b) Déficit de sal como yoduro de sodio
porción importante en la cirugía:
c) Ingesta nutricional de yodo
a) Lóbulo piramidal
d) Ingesta de yodo en especies marinas
b) Ligamento de Lalouette
e) Déficit de yodo en la dieta
c) Lóbulo de Laloguetti
d) Lóbulo izquierdo
e) Ligamento de Berry