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ENSAYO SOBRE PREVENCIÓN SECUNDARIA CANCER MAMA, CERVIX,

ENDOMETRIO, OVARIO

La prevención se refiere a acciones destinadas a erradicar, eliminar y minimizar el


impacto de la enfermedad y la discapacidad. La OMS define 3 niveles de prevención de
enfermedades, la primaria, secundaria y terciaria que suponen técnicas y objetivos
diferentes.

En esta ocasión nos enfocaremos a la prevención secundaria que va encaminada a


detectar la enfermedad (cáncer) en estadíos precoces, en este caso la única posibilidad
preventiva es la interrupción o ralentización del progreso de la afección, mediante la
detección y tratamiento precoz, con el objeto de facilitar la curación y evitar el paso a la
cronificación y la aparición de deficiencias, discapacidades y minusvalías. Por lo tanto el
objetivo de la prevención secundaria es que el diagnóstico y tratamiento precoz mejoren
el pronóstico y control de las enfermedades.

Generalmente el desarrollo del cáncer se efectúa lentamente antes de que aparezcan


los síntomas. En este tipo de cáncer se han demostrado eficaces las medidas de prevención
secundaria, tales como la realización de pruebas de cribado o screening.

CÁNCER DE MAMA:

Generalmente el cáncer de mama se origina en las células de los lobulillos o en los


conductos. Con menos frecuencia, este puede originarse en los tejidos estromales, que
incluyen a los tejidos conjuntivos grasos y fibrosos de la mama.

El cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres durante su vida. Nadie sabe por
qué algunas mujeres desarrollan cáncer de mama, pero existen varios factores de riesgo
como la edad, genes (BRCA1 y BRCA2), las mujeres que tienen antecedentes familiares
de cáncer de mama o de ovario, factores personales (comenzar la menstruación antes de
los 12 años o la menopausia después de los 55), otros factores de riesgo incluyen
obesidad, usar terapia de reemplazo hormonal, tomar pastillas anticonceptivas, beber
alcohol, no tener hijos o tener el primer hijo después de los 35 años, y tener senos densos.

Técnica más efectiva para detectar precozmente los tumores malignos de mama es
la mamografía (A mujeres entre 45 y 69 años, mediante una mamografía bilateral en
doble proyección cada dos años). Se trata de una radiografía especial de las mamas
efectuada con un aparato de rayos X diseñado para tal objetivo: mamógrafo. Este método
ofrece unas ventajas muy apreciables:

- Permite detectar lesiones mamarias hasta dos años antes de que sean palpables
con la exploración física y, desde luego, cuando todavía no han invadido
profundamente ni ha dado tiempo a su diseminación a los ganglios linfáticos ni a
otros órganos.
- Si tenemos la fortuna de detectar estos cánceres en estadios iniciales o precoces
es muy posible que las pacientes se beneficien de tratamientos menos agresivos,
que indudablemente dejarán menos secuelas físicas y psíquicas en las mismas.
- Si la imagen observada con la mamografía es sugestiva de lesión benigna es muy
posible que se repita la exploración cuatro a seis meses más tarde.
- Si se observara una imagen con características de malignidad, el profesional
médico solicitará más técnicas de imagen, a fin de conocer más nítidamente la
naturaleza de la lesión (ecografía, resonancia magnética nuclear) y/o la práctica
de una biopsia.

Otro método complementario a la mamografía es la exploración física, efectuada


periódicamente por el médico o por la propia mujer. No obstante, este método es poco
efectivo y no sirve para detectar tumores pequeños, que sí lo serían con la mamografía.

CÁNCER DE CÉRVIX:

Es el cáncer que comienza en el cuello uterino, la parte inferior del útero (matriz) que
desemboca en la parte superior de la vagina. La principal causa del cáncer de cérvix es la
infección por el virus del papiloma humano. Los hábitos y patrones sexuales de una mujer
pueden aumentar su riesgo de padecer cáncer cervical como tener relaciones sexuales a
una edad temprana, múltiples parejas sexuales, tener una pareja o múltiples parejas que
participen en actividades sexuales de alto riesgo, no recibir la vacuna contra el VPH,
condiciones económicas desfavorables, tener una madre que haya tomado durante su
embarazo el medicamento DES (dietilestilbestrol) a comienzos de los años 60 para
prevenir el aborto espontáneo, sistema inmunitario debilitado.

La prevención secundaria:
- Citología de Papanicolaou: En mujeres a partir de los 20 hasta los 65 años
cada 3 años. Sigue siendo la prueba más utilizada, cuyo fin es detectar en
forma temprana alteraciones del cuello del útero, que posteriormente pueden
llegar a convertirse en cáncer. La sensibilidad del 47-62%; Especificidad, del
60-95%. Ha demostrado: Reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de
cérvix.

Otras técnicas de cribado son:

- Citología de base líquida (CBL): Reduce el número de resultados falsos


negativos. La CBL también permite estudiar el VPH, y ello puede ser de
utilidad en el manejo de las mujeres que presentan células atípicas en la
citología.
- Técnicas de biología molecular (PCR y captura de híbridos): Es más
sensible para detectar lesiones CIN2 (neoplasia cervical intraepitelial grado 2)
que la citología convencional, pero significativamente menos específica. Es
más caro y requiere una infraestructura de laboratorio sofisticada.

CÁNCER DE ENDOMETRIO:

El cáncer de endometrio se origina cuando células en el revestimiento interno del útero


(endometrio) comienzan a crecer en forma descontrolada.

No hay suficiente evidencia para recomendar el cribado de cáncer de endometrio en


mujeres de moderado riesgo (exposición a terapia estrogénica, exposición al Tamoxifeno,
menopausia tardía, nuliparidad, infertilidad, ciclos anovulatorios, obesidad, diabetes e
HTA). Se recomienda que estas mujeres deben ser informadas sobre los riesgos y
sintomatología (sangrado inesperado) en la post-menopausia y deberían informar a sus
médicos de dicha clínica de modo inmediato.

Las mujeres con muy alto riesgo de cáncer de endometrio (portador de mutación
patogénica del síndrome de Lynch) deberían comenzar a los 30-35 años con un cribado
de cáncer de endometrio, cada 1-2 años, consistente en revisión ginecológica con
ecografía tranvaginal y aspirado endometrial. Como alternativa a la revisión ginecológica,
en el síndrome de Lynch, se recomienda la cirugía reductora de riesgo, mediante
histerectomía, ya que existe evidencia de la disminución del riesgo, casi nulo, de cáncer
de endometrio (y ovario, si asocia anexectomía) tras dicha intervención.

CÁNCER DE OVARIO:

La determinación del marcador sérico CA 125 y ecografía transvaginal no han mostrado


su efectividad como pruebas de cribado para la población general y no existen
recomendaciones válidas el respecto.

En mujeres con alto riesgo por síndromes hereditarios (síndrome de cáncer de mama y
ovario hereditario asociado a mutaciones en BRCA1 y BRCA2) se recomienda un
seguimiento sistemático con determinación del marcador CA 125, realización de
exploración ginecológica con ecografía transvaginal, aunque este proceder no garantiza
el diagnóstico precoz de los tumores de ovario. Por ello, como medida de prevención
recomendada en el contexto de un síndrome hereditario por mutaciones en los genes
BRCA1 y BRCA2, se establece la salpingo-oforectomia bilateral, ya que ha demostrado
la reducción del riesgo de cáncer de ovario en estas mujeres y, también, beneficio en
supervivencia.

Recomendación en predisposición genética a cáncer de ovario: Se recomienda la


exploración ginecológica con ecografía transvaginal y el marcador CA125 cada 6-12
meses a partir de los 35 años, a pesar de su limitada eficacia; La salpingo-oforectomía
bilateral profiláctica, estaría indicada en estas pacientes, tras cumplir sus deseos
genésicos, en torno a los 35-40 años.

BIBLIOGRAFÍA
American Cancer Society. (Marzo de 2016). Obtenido de
https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-endometrio/acerca/que-es-cancer-
de-endometrio.html

Velazquez, H. (Diciembre de 2017). Sociedad Española de Oncología Médica.


Obtenido de https://seom.org/informacion-sobre-el-cancer/prevencion-
cancer?showall=&start=2

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