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Psicoterapia Familiar Conjunta
Psicoterapia Familiar Conjunta
FAMILIAR
CONJUNTA
Virginia Satir 2a. edición
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ediciones científicas LA PRENSA MEDICA MEXICANA,
.1 S. A. deC. V
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"Sistema ae □ iui lu^a
Primera edición
D.R. © 1980, C. Amor S., La Prensa Médica Mexicana Paseo de las
Facultades 26,
México, 20, D. F. • 6 / 6 . &'9
ISBN 968-435-027-9
V
VI CONTENIDO
4
Parte cuatro: Cuando me encuentro con una perdona / 219
VIRGINIA S. SATIR
XII AGRADECIMIENTOS
AGRADECIMIENTOS
2a. edición
f
'
.1
PARTE 1
TEORIA FAMILIAR
\lstx fó-V IO I J
, El hallazgo más sorprendente fue que cuando los padres estaban cer- )
canos emocionalmente, más atentos uno al otro de lo que cualquiera ^de los
dos estaba en el paciente, éste mejoraba. Guando cualquiera de ¡los dos
padres se ocupaba emocionalmente más del paciente que del (cónyuge, el
paciente inmediata y automáticamente mostraba regresión. Cuando los
padres estaban cercanos emocionalmente, no se equivocaban en su “manejo”
del enfermo; éste respondía bien a la firmeza, al consentimiento, a los
castigos, a “hablar las cosas” o a cualquier otra forma de manejo. Guando los
padres estaban “emocionalmente divorciados,” cualquier “forma de manejo”
que se intentara era igualmente ineficaz.
Quizá María y Pepe, cada uno por su parte, vieron lo que espera-
ban que el otro podría darles, porque cada uno estaba actuando a
nivel de sus defensas y no a nivel de sus sentimientos internos.
a) Pepe parecía confiar en sí mismo y ser fuerte, pero, por dentro,
se sentía inseguro, sin apoyo y temeroso. Cuando María veía a
Pepe, podía decir: “He aquí una persona fuerte que me puede
cuidar.”
b) María parecía tener confianza en sí misma y ser resuelta y
locuaz, pero por dentro se sentía insegura, sin apoyo y teme-
rosa. Cuando Pepe veía a María, podía decir: “He aquí una
persona fuerte que me puede cuidar.”
c) Después de casarse, cada uno encontró que el otro no era la
persona fuerte que esperaba y, naturalmente; sintieron frus-
tración, decepción y enoj*o.
de cristal.)
d) Puesto que cada uno actúa basado en la suposición de que
tiene que dar gusto al otro, ninguno puede revelar cuando el
BAJA AUTOESTIMACION Y SELECCION DE COMPAÑERO 11
12
LAS DIFERENCIAS INDIVIDUALES Y LOS DESACUERDOS 13
9. Debido a que les falta confianza, las áreas de vida común que en
especial ponen en jaque la habilidad de ambos para tomar en
cuenta la individualidad del otro son particularmente amenaza-
doras para ambos. Estas áreas son: el dinero, la comida, el sexo,
las diversiones, el trabajo, la educación de los niños y las rela-
ciones con los suegros.
si no tuvieran destinatario.
%
23. María y Pepe pueden evadir las peticiones y las acusaciones ais-
lándose de la situación. Al mismo tiempo, convierten su aisla-
miento manifiesto en una acusación encubierta.
a) Pueden aislarse con palabras como éstas: “Haz lo que te
parezca. . . Hazlo a tu manera.. . Tú, querida, siempre tienes
la razón.”
b) Pueden aislarse sin palabras, abandonando literalmente el
campo durante periodos cruciales en que hay que tomar una
decisión; al hacer esto, están diciendo en forma encubierta:
Haz lo que te parezca. Tengo que estar ausente para poder
vivir contigo.”
c) Pueden aislarse por medio de drogas, sueño, alcohol, falta de
atención y “estudipez,” en cuyo caso están diciendo: “Haz lo
que te parezca. Tengo que estar semiinconsciente para poder
vivir contigo.”
d) Pueden aislarse por medio de una enfermedad física, en cuyo
caso están diciendo: “Haz lo que te parezca. Tengo que estar
enfermo para poder vivir contigo.”
e) Como último recurso, pueden aislarse por medio de la enfer-
medad mental, en cuyo caso están diciendo: “Haz lo que te
parezca. Tengo que volverme loco para poder vivir contigo.”
27. De hecho, cada uno acaba por actuar un momento como proge-
nitor y al minuto siguiente como niño.
a) Cada uno dice: “Anda, rige mi vida en lugar de que yo lo haga
(¡pero quisiera que no lo hicieras!)”
b) Cada uno dice también: “Muy bien, regiré tu vida en lugar de
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
(Ó/6.S 9
S S 3-
4
TENSIONES QUE AFECTAN A LA FAMILIA MODERNA
^5. Todo esto constituye una gran exigencia para las familias, espe-
cialmente para los cónyuges. ¿Por qué están dispuestos los
esposos a aceptar esta:; obligaciones? ¿Por que los hijos
constituyen ventajas económicas? ¿Por qué los hijos
proporcionan ventajas emocionales? La respuesta a estas
preguntas está determinada por la cultura. En la cultura
occidental predomina el concepto de que los hijos son una
ventaja emocional.
a) Pepe (y también María, en todo lo que sigue) puede sentir
que ha logrado cumplir con lo que la sociedad esperaba de
él: “Los adultos procrean hijos. Yo también tengo un niño.”
b) Pepe puede alcanzar un sentimiento de perpetuidad, por el
hecho de que alguien de su propia carne y sangre le
sobreviva.
c) Pepe puede volver a gozar, a través de su hijo, partes de su
propia vida pasada, al experimentar los descubrimientos,
las alegrías y el asombro del niño.
d) Pepe puede tratar de corregir sus dolores y errores pasados,
tratando de ayudar a su hijo a evitar lo evitable y a
anticipar problemas futuros.
e) Pepe obtiene otro logro en su vida al notar cuán esencial es
él "para su niño. Pepe tiene que cuidarlo, protegerlo, guiarlo
y responsabilizarse por él, porque Pepe es obviamente el
más sabio y maduro, la autoridad y el más fuerte.
/) Pepe puede sentirse unido con María y María puede sentirse
unida con Pepe.
« Se requirió a los dos cónyuges para producir un hijo; nin-
guno hubiera logrado esta hazaña solo.
« Ahora se requieren los esfuerzos conjuntos de ambos para
criar y educar a su hijo. Cuando un solo progenitor cría a
un hijo, tiene el doble de trabajo y tiene que compensar de
alguna manera la pérdida del otro progenitor.
Pero éstos no son problemas que sólo María y Pepe tienen. Todas
las familias en el mundo occidental han recibido varias influencias
materiales y filosóficas (a las cuales aún siguen reaccionando) que
afectan a toda la sociedad.
mucho mayor.
c) Si los cónyuges, como individuos, no integraron lo que aprendieron
en sus propias familias, sentirán que es especialmente difícil
lograr una integración marital que les permita dar mensajes claros
y consistentes a sus hijos.
d) Los cónyuges también distorsionarán o malinterpretarán la
influencia del exterior, con objeto de mantener una autoesti-
mación tambaleante.
4. Estos son deseos que cada progenitor tiene acerca del hijo. Las
dificultades surgen cuando un cónyuge se opone a los deseos del otro.
El niño se encuentra entonces atrapado entre exigencias conflictivas.
Cada progenitor ve al niño ahora:
a) Como un aliado posible contra el otro cónyuge.
b) Como un mensajero posible a través del cual el esposo y la esposa
se podrán comunicar.
c) Como un posible apaciguador del otro cónyuge.
7. Estando así las cosas, si el niño parece tomar partido por uno de los
padres, corre el riesgo de perder al otro. Puesto que necesita a ambos,
es invitable que sufra por tener que elegir.
a) El padre “excluido” puede alejarse del niño, despreciarlo junto con
el progenitor “escogido” y no darle los cuidados pa- rentales
básicos.
« Si un chico parece tomar el partido del padre, la madre puede
decir, abierta o encubiertamente:
3^9. Para los padres es menos amenazante usar al hijo como “monitor
cruzado” de los conflictos conyugales; es decir, hacer que el niño
sea el vehículo a través del cual se puede comunicar hostilidad
indirectamente al otro cónyuge.
a) Si los padres muestran directamente su hostilidad mutua co-
rren el riesgo de exponerse a represalias. (El niño no puede aún
desquitarse tan bien.)
b) Si los padres tratan de expresar su desilusión mutua culpando
al ambiente, pueden perder la aprobación de la comunidad y se
arriesgan a que se ataque su autoestimación.
LA DESILUSION CONYUGAL Y EL NIÑO 35
12. Desde luego, el proceso por el cual los padres inducen a un niño a
expresar en actos (act-out) los deseos conflictivos que ambos tienen,
es casi completamente inconsciente.
a) Si cualquiera de los padres tuviera conciencia de cuánto influye
en su hijo, tendría que darse cuenta de que el niño es un ser
aparte.
b) Muchos padres, debido a su baja autoestimación, no se con-
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
13. En general, una vez que los padres han enfocado su atención en un
hijo en forma disfuncional, pueden usarlo igual que usarían un
símbolo onírico. No obstante, según señalan Bell y Vogel, el símbolo
del paciente identificado (PI) es diferente a un símbolo soñado: 69
Mientras que en los sueños el individuo dispone de cualquier representación
simbólica, en la familia sólo se puede echar mano de un número muy pequeño de
hijos para usarlos como chivos expiatorios potenciales.
LA DESILUSION CONYUGAL Y EL klÑO 37
el niño.
« Tal vez el niño se parezca, en su físico o en su actuación, a uno de
sus padres, a sus abuelos, o a otro pariente. Bell y Vogel lo
describen así:69
Este patrón era sorprendente, en especial en una familia. El padre y el hijo
mayor tenían características físicas muy similares; no sólo llevaban el mismo
nombre de pila sino que la madre los llamaba a ambos con el mismo
diminutivo... La esposa no manifestaba directamente sus preocupaciones acerca
de la ineficacia del esposo en su trabajo, sino que enfocaba su aflicción en el
niño y su desempeño escolar.
b) El lugar numérico que el niño ocupa en la serie de hijos puede
estimular conflictos en los cónyuges.
« Por ejemplo, tal vez uno de los padres tuvo problemas por ser el hijo
de en medio en su propia familia, y ahora enfoca su atención de
manera especial en el hijo de en medio, lo cual aumenta la
rivalidad entre hermanos e involucra al chico en la relación
conyugal. Además, en forma repetida hemos observado que cuando
uno de los padres tiene estos problemas, el otro también parece
tenerlos.
« Quizá el hijo mayor se convierta en el PI simplemente porque fue el
que llegó primero; es la primera alternativa que tienen los cónyuges
una vez que aparece el desencanto conyugal.
c) El sexo del niño puede estimular conflictos en los cónyuges. Algunos
padres se valen del hijo de un sexo determinado desde que nace, otros,
cuando el niño o la niña crecen y muestran cambios que reavivan los
conflictos entre los cónyuges.
d) La edad del niño puede estimular conflictos entre los cónyuges
simplemente porque, conforme crece un hijo, exige cada vez más ser
independiente del control parental. En ocasiones, un hijo no se vuelve
el PI hasta que llega a la edad de la rebelión adolescente. Si los
cónyuges tienen conflictos acerca de cuánta independencia se permite
en su propia relación, cada hijo adolescente recibirá la atención
disfuncional de los padres.
e) A veces, los padres escogen a uno de los hijos para el papel de PI
simplemente porque está a la mano. Tal vez es el que se encontraba
en el hogar cuando algún hecho puso especial
tirantez en la relación conyugal. El otro hijo, que en ese momento
se encontraba en la escuela, tal vez quede libre de la atención
disfuncional.
18. La siguiente pregunta que nos hacemos es: ¿Cómo hacen los
cónyuges para, inconscientemente, inducir a un niño a comportarse
de manera que acabe por recibir la etiqueta de “paciente”? ¿Cómo se
ve y corno suena el proceso real de inducción? Para contestar,
tenemos que tomar un camino lateral, que nos llevará a la compleja
zona en la que interactúan la comunicación y el desarrollo de los
síntomas.
a) Todos hemos tenido la experiencia de recibir un mensaje de doble
nivel, de alguien que no dice las cosas con claridad (véanse las
páginas 72 y 73).
« Si las palabras y la expresión de una persona son discordantes,
si dice una cosa y parece significar otra con su voz o con sus
ademanes, está presentando una manifestación incongruente,
y su interlocutor recibe un mensaje de doble- nivel.
« Llamo “discrepancia” a toda esta interacción insatisfactoria,
que con facilidad se puede resolver si las gentes logran ser
explícitas.
« Ante las discrepancias, habitualmente preguntamos: “¿Qué
quisiste decir en realidad?” O se comenta: “Por tu aspecto
parece que en realidad no quisiste decir eso.” Es común que la
persona a quien se dirije esta pregunta o comentario logre ser
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
19. ¿Qué condiciones deben estar presentes para que un niño sufra
las presiones de un doble vínculo?
a) En primer lugar, es necesario que el niño esté expuesto a men-
sajes de doble nivel, en forma repetida y durante un largo
periodo.
b) En segundo lugar, dichos mensajes deben provenir de perso-
sonas que para él significan supervivencia (véanse las páginas
39-42).
« Los padres automáticamente son figuras de supervivencia
porque el niño, en forma literal, depende de ellos para su vida
física; más tarde, la necesidad de que los progenitores lo amen
y lo aprueben también adquiere un significado semejante al de
supervivencia.
« Además, la forma en que los padres estructuran sus mensajes
hacia el niño, determinará las técnicas de éste para controlar
su ambiente. En manos de los progenitores está no sólo el
presente del chico sino también su sobrevivencia futura.
c) En tercer lugar, y ésta es tal vez la condición más importante de
las tres, desde una edad temprana el niño tiene que ser
condicionado a no preguntar: “¿Quisiste decir e sto o a que llo ?”
y a aceptar los mensajes conflictivos de los padres aunque sean
imposibles de comprender. El niño tiene que enfrentarse a la
imposible tarea de traducir dichos mensajes y convertirlos en una
sola manera de comportarse.
colores.
b) Un padre dice que su hijo no debe desafiarlo, pero a la vez se
queja de que el chico no se enfrenta a él como un hombre.
c) Una madre y un padre ruegan a su hija que no asista a fiestas
escandalosas, pero le permiten que vaya a reuniones de ese tipo.
Más tarde, cuando la joven llama por teléfono a su padre para
pedirle que la vaya a recoger, se burlan del “miedo” de la chica en
un tono provocativo y humillante.
21. Si los mensajes de los progenitores hacia el hijo suelen ser como los
hemos descrito, y si el hijo no ha adquirido una forma de rechazar y
aclarar dichos mensajes, existen amenazas vitales para él:
a) En su dependencia presente, porque si obedece a un nivel de
significado, desobedece al otro; por lo tanto, de manera continua
provoca el rechazo de sus padres.
b) En su futuro papel de adulto, porque se enfrentará al mundo
siguiendo la pauta contradictoria y autoengañadora a la que sus
padres lo han acostumbrado.
c) Debido a que el conflicto en los mensajes está escondido, y el niño
ha aprendido a “no verlo” como el origen de su perturbación, el
chico vuelve la culpa contra sí mismo (en lo que los padres están
de acuerdo, ya que ellos tampoco pueden “ver” objetivamente esta
situación). El niño dice: “Nunca puedo hacer lo correcto;
probablemente porque soy malo.”
d) Por otra parte, a un nivel encubierto correspondiente, el niño se
da cuenta bastante bien de la situación imposible en que lo han
colocado. Como último recurso, llega a responder él mismo en
forma encubierta, y utiliza el lenguaje de la protesta disfrazada
que la sociedad denomina conducta “loca” o “enferma.”
22. No obstante, tal vez pase mucho tiempo antes de que la conducta del
niño se vuelva tan exagerada que la sociedad la califique de
“desviada.”
a) Ya hablamos de la(homeostasijp familiar, que es un proceso a
través del cual la famüia'^quilibra las fuerzas que existen dentro
de sí misma para lograr unidad y orden funcional.
b) Hay formas de actuar que no tendrían sentido fuera de la familia,
como por ejemplo la conducta de un niño problema, y que dentro
de la familia son eminentemente funcionales, ya que permiten a
la pareja conyugal mantener el foco de su atención sobre el niño,
calificarlo como un ser que provoca problemas y desviar así la
sospecha del factor que en realidad los provoca, o sea su propia
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
relación conflictiva.
c) Según lo anterior, la conducta desviada de un niño puede ser
comportamiento funcional dentro de un sistema familiar dis-
funcional. (Por lo tanto, si el terapeuta comprende las per-
cepciones y las reglas que rigen a los cónyuges, toda conducta en
la familia se vuelve explicable.)
23. Puesto que para los padres la existencia del “niño problema” es
profundamente funcional, no es raro que sean incapaces de evaluar
el grado de perturbación infantil, y que traten de proteger y
perpetuar dicha conducta. No obstante, estos progenitores se
mantienen en un equilibrio muy precario. Después de todo, si el niño
problema tiene el poder de consolidar o destruir el círculo mágico del
equilibrio familiar, los padres tienen que tratar con gran cuidado a
dicho niño.
a) En cualquier camino que el niño tome, encuentra frustración.
Nunca puede hacer lo correcto porque le piden conductas
contradictorias, y lo que hace nunca tiene éxito porque le dan
reglas contradictorias para obtener sus objetivos.
b) Si el niño se perturba demasiado, a veces produce un síntoma tan
espectacular que la familia ya no puede esconderlo ni incorporado
dentro del funcionamiento familiar.
c) En estas circunstancias, la familia tiene que premiar en forma
encubierta la conducta perturbadora, lo suficiente para com-
pensar la desaprobación oficial y la frustración general que el
niño cosecha comportándose así. Bell y Vogel refieren:6*
. . .en todos los casos, al mismo tiempo que los padres de manera explícita criticaban al
niño y a veces incluso lo castigaban, de alguna manera, habitualmente implícita,
apoyaban la persistencia de la misma conducta que criticaban. Este permiso tomaba
diversas formas: no cumplían las amenazas, retardaban el castigo,, se mostraban
indiferentes al síntoma infantil y lo aceptaban, se interesaban demasiado en el síntoma
del chico o bien ofrecían al niño considerables recompensas secundarias por el síntoma
mismo.
tiempo.
a) Como hemos visto, las expectativas de los progenitores crean una
interacción circular. El PI expresa en actos el principal conflicto que
existe dentro de los padres y entre los padres. Por lo tanto, cuando el
chico adopta las características que los padres han inducido y temen
que existan en ellos mismos, y en el cónyuge, el niño se vuelve el
objeto de la angustia pa- rental y hace que las expectativas temidas se
vuelvan realidad.
b) En el siguiente fragmento, Brodey describe cómo un niño responde a
la conducta de uno de los padres. 27 El autor habla aquí de la relación
madre-hijo, e ignora la influencia que una relación conyugal
insatisfactoria puede tener sobre los cuidados matemos:
Tal vez el lactante aprendería que su sobrevivencia' dentro de esta relación
dependía de que él expresara sus propias necesidades en una forma y en un
momento que correspondieran a la expectativa proyectada de la madre. El
reforzamiento prolongado de las necesidades que por casualidad concordaban con
las de la madre, y la frustración de las necesidades que la madre ignoraba,
alterarían entonces la conducta del niño y la harían adquirir una forma que
validara la proyección de la madre. Esta relación entre una madre y la imagen
interna que tiene de “su hijo” se proyecta ahora en un niño real, quien de maneara
activa se pliega a dicha imagen y da realismo al concepto de siihbiosis/ ya que el
niño al cual responde la madre es una parte de ella misma.
25. Al correr el tiempo, incluso el ambiente en el que vive el hijo
confirma la etiqueta de PI, cuando oficialmente responde ante
dicho PI como ante alguien diferente, delincuente o enfermo.
Las personas que lo rodean incluso prestan al PI atención
especial y ayuda, como si el problema se centrara
principalmente en él.
a) Al principio, este proceso de clasificación y tratamiento sólo
contribuye a mantener el sistema y a que los padres
racionalicen y proyecten aún más.
b) La atención disfuncional de los padres hacia el PI se
acrecienta, ya que ahora se sienten inadecuados y temen
las críticas y las acusaciones:
“Este niño tuvo más de lo que yo tuve en toda mi infancia.‟'
“Es malo porque quiere serlo.”
“En la escuela tampoco pueden manejarlo.”
“Los jóvenes actuales son diferentes.”
“Se juntó con una pandilla mala.”
“¡No lo considero miembro de esta familia!”
c) La comunidad responde con simpatía hacia los padres, y
esto sólo corrobora la creencia parental de que el PI es, de
hecho, alguien por quien hay que preocuparse.
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
Fr agme nto :
Ea: A los niños también tengo que ponerlos bajo un doble
estándar.
LA DESILUSION CONYUGAL Y EL NIÑO 47
T: ¿Y por qué?
Ea: Bueno, porque mi esposo puede hacer cosas, como pegar de
gritos y hacer otros desmanes parecidos que yo no permito
que los niños hagan. Quiero decir, que él puede pellizcarlos
y molestarlos a veces, pero que a ellos no se les permite que
se pellizquen y se molesten entre sí cuando están irritados.
T: Es evidente que esto plantea un problema que creo. . . Ea: En
realidad, ¿Cómo puedo decirle a Enrique o a veces a Jorge, que
no pellizquen o que no molesten, cuando mi esposo se lo hace a
Enrique?
T: ¿Y cómo maneja usted esta situación?
Ea: Algunos días no hago nada, pero otras veces le hago bromas
a mi esposo acerca de estos puntos en que él podría, bueno
donde él podría enojarse; pero como hablo en tono de broma
él no se enoja, y yo ya sé eso. Aunque, a (pesar de todo,
siento que se contiene para no enojarse, pjorque hubo otra
época en que se habría
enojado mucho por la misma cosa, sin que yo deseara en
realidad que él se enojara, pero todavía, yo. . .
T: Quisiera usted darle a su esposo su merecido.
Eo: Eso es lo que ella quiere hacer.
Ea: Me gustaría ver que él. . .
Eo: Eso es lo que ella quiere hacer.
Ea: Me gustaría ver. . . quiero ver que se refrene. Me gusta,
este. .. Yo no . . .
T: Me figuro que le han de dar a usted ganas de darle a su
esposo su merecido.
Eo: Eso es lo que ella hace.
Ea: Y lo hago con bastante frecuencia.
T: Desde luego. Es natural. Bueno, ya estamos viendo las
cosas más claras. El la provoca; usted desea regresarle
los golpes. Usted lo provoca a él; él quiere devolverle los
golpes a usted. Creo que ése es el tipo de cosa que hemos
estado viendo aquí, de una manera o de otra; por
razones que ustedes no han entendido, pero creo que eso
es lo que ha estado sucediendo aquí en la sesión.
(Pausa.) No me parece que ustedes han entendido esto.
Eo: Mire doctora usted está, quiero decir, siento que
aquí hay, que hay. . . en otras palabras ¿está usted
diciendo que la irritación que he sentido en la relación
con mi mujer la descargo con Enrique?
T: Ajá. Sin querer hacerlo. Enrique es el campo de batalla
para ustedes dos.
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
A B C
que lo trate con respeto? ¿Golpea papá a mamá, pero me dice que
la trate con respeto?
b) Muchas de esas experiencias contradictorias podrían explicarse y
de hecho se explicarían en una familia funcional, ya que el niño
podría hacer preguntas al respecto. El niño entendería entonces
que cada experiencia corresponde a un conjunto específico de
variables y no necesariamente se liga a otra experiencia similar.
c) En una familia disfuncional, los niños tienen la impresión de que
no deben hacer preguntas. Las preguntas podrían conducir a
discusiones sobre la relación conyugal, y a los esposos les duele
demasiado dicha relación para poder discutirla abiertamente.
\16. ¿Quiere esto decir que cuando vemos a padres que no validaron a
sus hijos podemos suponer que no desearon que sus chicos se
independizaran de ellos? Esto es en parte cierto, pero es una ma-
nera demasiado simple de explicar las complejas motivaciones que
existen cuando los cuidados parentales son disfuncionales.
a) Los padres que no validan a sus hijos habitualmente están
demasiado desilusionados en su relación conyugal, y demasía-
do ocupados en satisfacer sus propias necesidades, para siquiera
poder ver a sus hijos como individuos y mucho menos ver sus
necesidades. Esos progenitores son, a su vez, productos de cuidados
parentales disfuncionales.
b) Su falla para validar es más un acto de omisión que un acto que se
comete voluntariamente. Desean desesperadamente ser buenos
padres.
c) En vista de que los progenitores disfuncionales consideran que su
propia relación conyugal dolorosa no influye en su manera de dar
cuidados parentales, no se dan cuenta del hecho de que lo que
construyen con una mano lo destruyen con la otra.
7
EL TRIANGULO FAMILIAR Un
paréntesis breve
TEORIA DE LA COMUNICACION
8
COMUNICACION: UN PROCESO DE DAR Y
RECIBIR INFORMACION
6. Las palabras son herramientas que las personas usan para dar y
recibir información. Si ün individuo no se da cuenta de que las
palabras son sólo abstracciones, tenderá a generalizar demasiado y
COMUNICACION: DAR Y RECIBIR INFORMACION 75
#****
Esto no quiere decir que todos los mensajes incompletos son dis-
funcionales. Pueden ser funcionales y divertidos.
a) Los códigos, por ejemplo, son mensajes intencionalmente in-
completos.
« Representan atajos para llegar a un significado.
« Las personas que comparten un código compartea algo especial,
que les pertenece sólo a ellos.
b) Pero los que utilizan un código tienen que saber con claridad su
significado. Cuando la comunicación se corta por usar un código,
deben ser capaces de reanudarla sabiendo cuándo terminó el juego.
c) Cuando las personas han compartido experiencias, tienden a
condensar muchas de ellas en códigos. Los terapeutas hacen esto con
los pacientes. La frase “No importa, Capulín estaba corriendo
alrededor de la manzana” se convirtió en un código entre la familia y
yo, un código al cual me refería yo cuando los miembros de la familia
no completaban sus mensajes. También lo usé para demostrar que
los códigos pueden ser utilizados funcionalmente, si todos los
presentes saben con claridad su significado. Este código se acortó y
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
se convirtió en “recuerden a Capulín” y a veces llegó a ser sólo
“Capulín.”
d) Existe un cuento acerca de códigos, que a menudo narro a mis
pacientes cuando se apartan de la vía que los comunica entre si :
Un periodista visitó un asilo para ancianos y vio a un grupo de hombres sentados
en la sala. Uno de los hombres dijo “27” y todos se rieron.
Después otro dijo “15” y todos se rieron. Después otro dijo “36” y hubo silencio.
“¿Qué sucede aquí?” preguntó el periodista al director, quien le estaba mostrando
el asilo. “Profieren estos números y después todos se ríen.”
“Es sencillo,” dijo el director. “Mire, estos hombres han estado aquí durante largo
tiempo y conocen los chistes de todos tan bien que en lugar de contarlos una y
otra vez, simplemente dicen los números.”
“Bueno,” preguntó el periodista, “¿Qué sucedió entonces con el número 36?”
“¡ Ah, ése es el chiste de Pedro!,”.contestó el director. “Pedro nunca ha podido
contar un chiste.” *
9
COMUNICACION: UN PROCESO VERBAL YNO VERBAL
DE SOLICITAR ALGO DEL RECEPTOR
b) Pero está haciendo más que eso. Me está diciendo que está
irritado. Su “¡Maldita sea!” junto con su tono de voz, me*
ayudan a entender esto.
c) ¿Me está criticando? ¿Me está diciendo que soy responsable
de la condición del aparato?
d) Si me está criticando, ¿qué quiere que haga? ¿Quiere que yo
componga el aparato? ¿Quiere que pida una disculpa? ¿O
qué quiere?
e) ¿O se está criticando a sí mismo, irritado por la frustración
en ese trabajo, y porque sólo puede culparse a sí mismo de
que el aparato se rompió?
/) Si principalmente se está criticando a sí mismo, ¿qué me está
pidiendo que haga? ¿Quiere que le muestre simpatía?
¿Quiere que lo escuche? ¿O qué quiere?
g) Sé, porque vivo con él, que se enorgullece de su habilidad
mecánica y considera que los aparatos eléctricos son su
fuerte especial. Evidentemente, la imagen que él tiene de sí
mismo está a prueba. Así que probablemente se está
criticando a sí mismo. Y es probable que más que nada me
esté pidiendo que le muestre simpatía.
h) ¿Pero en qué form a debo mostrarle simpatía? ¿Quiere
que le ayude con el trabajo, que le traiga un café o qué?
¿Qué conducta de mi parte, que él pueda ver u oír,
significaría para él que le estoy mostrando simpatía?
19. Cuando los individuos se comunican, rara vez van dé una persona
a otra pidiendo verbalmente que les déti la razón o solici- tarido
que deseen lo „qué éllos desean. No lo hacen, porque el anhelo de
¡sér valorados y el deseo dé obtener cooperación los fuerza a
persuadir a los otros o, por lo menos, a tratar de provocar la
respuesta deseada. Muchas personas se avergüenzan de su deseo
de obténer la validación de los demás.
a) Como he dicho, la comunicación es necesariamente un proceso
incompleto. No obstante, podemos ver ahora por qué ese
proceso se vuelve aún más incompleto, por factores agregados
a los errores en la lógica y a la ineficiencia de las palabras, fe)
La comunicación incompleta (indirecta) puede servir para
muchos propósitos interpersonales que no necesariamente son
disfuncibnales
« Puede ayudar a disfrazar peticiones como las que hemos
mencionado.
« Puede evitar la vergüenza en caso que las solicitudes que
i^rio hace (de cualquier tipo) sean rechazadas.
20. Hasta ahora, he comentado los problemas que los receptores hu-
manos enfrentan debido a la complejidad y limitaciones de la
comunicación humana.
a) Justamente porque esta comunicación es compleja e incom-
pleta en grados diferentes, todos los receptores tienen que
llenar lo que falta o completar el mensaje del emisor, por
medio de clarividencia o adivinación.
b) Los receptores pueden hacer esto y lo logran a veces con
asombrosa exactitud, si tomamos en cuenta todo el malaba-
rismo que tienen que poner en marcha.
c) No obstante, hay veces en que incluso el más clarividente de
los receptores adivina en forma incorrecta; cuando esto su-
cede, es habitual que el siguiente mensaje del emisor avise al
receptor que cometió un error.
21. Todos los mensajes que he enumerado en este capítulo han sido
relativamente co ngrue nte s dentro de su contexto; han
embonado unos con otros.
a) La comunicación congruente existe cuando se envían dos o
más mensajes a través de diferentes niveles, pero ninguno de
ellos contradice gravemente a cualquiera de los otros. Por
ejemplo, el esposo dice: “El perro está sobre el sillón,” en un
tono irritado^. en un contexto que transmite a la esposa que él
COMUNICACION. UN PROCESO VERBAL Y NO VERBAL 91
23. Pero estas contradicciones simples no pueden ocurrir sin una me-
tacomunicación que las acompañe, ya que uno no puede no
metacomunicarse.
a) Aunque las autocontradicciones que se han enumerado son
relativamente claras, también van acompañadas de sonrisas o
ceños fruncidos o de un tono de voz, y aparecen en un con-
texto,
b) Cuando las contradicciones ocurren entre diferentes niveles de
la comunicación, se vuelven incon gruen te s 5
24. Los mensajes difieren en el grado de incongruencia. La comuni-
cación con incongruencia relativamente simple suena y se ve como
sigue:
a) A dice, “Hace frío aquí” y se quita el abrigo.
página 40).
pondía él.
a ) Podría haber preguntado, abiertamente: “Te gustaría una
taza de café,” y él podría haber contestado: “Sí, maldita sea,
me gustaría.” Si ella había adivinado con suficiente corrección,
la secuencia más o menos se hubiera completado.
b ) Pero él podría haber contestado: “No seas absurda, ¿para qué
querría yo una taza de café en un momento como éste?”
Entonces ella habría averiguado que su proceso de clarivi-
dencia no estaba funcionando bien. Se habría requerido en-
tonces que ella verificara más datos, quizá por medio de los
procedimientos que ya describimos para obtener indicios.
32. La esposa, al negar que tuvo un deseo, también niega que expresó
dicho deseo ante su esposo. Niega que ha solicitado algo de él. Si
él continua con sus preguntas, quizá ella niegue aún más.
“Puedes ir o no ir. No me importa.”
“Si quieres ser un tipo que se encierra en su casa, es asunto tuyo.”
“Si vas al cine, vas al cine.”
“Nadie te pidió que fueras. Si quieres ir, pues ve.”
39. *E1 tipo de comunicación de este esposo tiene, en efecto, algo que
ver con la forma típica en que su mujer le -pide las cosas.
a) Pero incluso antes de analizar esto, podemos Suponer que la
esposa teme que su marido rechazará su petición.
b) Detrás de su negación respecto a haber tenido un deseo y
haber hecho una solicitud, está el deseo de que su esposo no
sólo quiera dr al¡ cine con ella, sino también él 'deseo de que él
quiera lo que:ella quiere porque la ama: „„vas a hacer lo que
tienes ganas de hacer.”
c) No es extraño que ella tenga ese anhelo, pero si no llega a
reconocerlo, con facilidad se atrapará y atrapará a su esposo
en un ^dilema imposible de resolver.
« No t existen dos personas que piensen igual en todo.
« No existen dos personas que sientan lo mismo en todo mo-
mento dentro de una relación.
« No existen dos personas que deseen lo mismo o lo deseen al
mismo tiempo. Las personas tienen diferentes horarios.
« De hecho, somos seres autónomos, diferentes e iniguálábles.
« No obstante, dependemos de otros. Los necesitamos para
que nos ayuden a obtener muchas de las cosas que desea mos
(o para que no nos impidan conseguirlas) . También!
dependemos de otros para que validen nuestra existencia y
nuestra importancia.
rO. Por lo tanto, aun cuando las personas hacen solicitudes de otros
cuando se comunican, hay algunas cosas que no pueden solici-
COMUNICACION. UN PROCESO VERBAL Y NO VERBAL 99
tarse. Sin embargo, éstas también son precisamente cosas que las
personas desean.
a) No podemos pedir a otros que sientan lo que sentimos ni lo que
deseamos que sientan. Bateson y Watzlawick han señalado que
los sentimientos son espontáneos; m> están sujetos a la
autopetición ni a la solicitud de otros.*2- 138 « Lo único que
podemos hacer es tratar de producir sentimientos.
« Si no lo logramos, podemos aceptar nuestra dferifeiOfi y
tratar una vez más. fr) No podemos pedir qtre otros piensen como
pensamos, hm pensamientos no están sujetos a las peticiones de
otros.
« Lo único que podemos hacer es tratar de convencer a los
otros, y presentar nuestros argumentos en la manera más
clara y convincente posible.
« Si no logramos convencer, podemos aceptar nuestra desi-
lusión y avenirnos o “estar de acuerdo en estar en desa-
cuerdo/*
c) Desde luego podemos exigir que otros digan y hagan (o no
digan ni hagan) lo que deseamos. Pero* si tenemos éxito, será
una victoria ciíestionable.
« Habremos validado nuestro poder, pero no nuestra capacidad
de hacemos amar, ni nuestra valía, puesto q^ue “tuvimos
que pedir.”
« Además, puesto que dicha táctica es un ataque a la auto-
nomía del otro, es probable que se sienta devaliasado y nos
devalúe en venganza.
CONCEPTOS DE LA PSICOTERAPIA
101
tas acerca de sí misma, acerca de ios otros y acerca del con-
texto en el que se encuentra; es una persona que reconoce que
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
dichas elecciones y decisiones son suyas, y es alguien que
acepta la responsabilidad del resultado de dichas elecciones y
decisiones.
T: ¿ Alguna vez le ha dicho a Alicia que estaba usted perplejo, cuando se sentía
así?
Ea: El nunca dice nada.
T: (Sonriendo, a Alicia) Espéreme un minuto, Alicia. De jeme oír cuál es la idea
que Rafael tiene acerca de lo que él hace. Rafael, ¿cómo cree usted que le
hace saber a Alicia cuando usted está perplejo?
Eo: Creo que ella lo sabe.
T: Bueno, vamos a ver. Pregúntele a Alicia si ella lo sabe.
Eo: Es una babosada.
T: (Sonriendo) Puede parecer bobo en esta situación, porque Alicia está presente
y ¡sin duda ya oyó cuál es su pregunta. Ella sabe qué es lo que usted le va a
preguntar. No obstante, tengo la sospecha que ni usted ni Alicia están
seguros acerca de lo que el otro espera, y creo que no han encontrado
maneras de averiguarlo. Alicia vamos a examinar de nuevo lo que pasó
cuando comenté con Rafael acerca de su ceño fruncido. ¿También usted lo
notó?
Ea: (Quejándose) Sí, es su expresión habitual.
T: ¿Qué tipo de mensaje recibió usted de ese ceño fruncido?
Ea: Que él no quiere estar aquí. Que a él no le importa nada de esto. El nunca
habla. Simplemente ve la televisión o no está en casa.
T: Me da curiosidad eso. ¿Quiere usted decir que cuando Rafael tiene el ceño
fruncido, usted lo interpreta como que ésa es la forma que tiene Rafael de
decirle: “No te quiero, Alicia. No me importas, Alicia?”
Ea: (Exasperada y con lágrimas en los ojos.) No lo sé.
T: Bueno, tal vez ustedes dos no han encontrado formas absolutamente claras de
darse su amor ni de expresarse lo que vale el uno para el otro. Todos
necesitamos formas cristalinas de mandar mensajes a las otras personas que
les digan el valor que esas personas tienen para nosotros. (Al hijo): ¿Qué
sabes tú, Jaime, acerca de cómo expresas a tus papás el valor que ellos
tienen para ti?
Ho: No sé lo que usted quiere decir.
T: Bueno, ¿cómo haces, por ejemplo, para que tu madre sepa que la quieres
cuando estás sintiendo ese cariño? Nuestros sentimientos suelen variar en
diferentes momentos. Cuando tú te sientes contentoí de que tu madre está
contigo en la casa, ¿cómo se lo comunicas?
Ho: Hago lo que ella me dice que haga. Trabajo, y cosas así. . .
T: Ya entiendo, así que cuando tú haces algún trabajo en la casa, estás
transmitiendo un mensaje a tu madre de que estás contento de que ella esté
ahí cerca.
Ho: No exactamente.
T: Entonces, cuando trabajas en la casa, estás dando un mensaje diferente.
Bueno, Alicia, cuando usted ve a Jaime hacer un trabajo, ¿considera usted
que ése es un mensaje de amor? (A Jaime): ¿Qué haces tú para darle a tu
padre un mensaje de que lo quieres?
Ho: (Después de una pausa): No se me ocurre nada.
PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
T: Déjame decirlo de otra manera. ¿Qué podrías hacer para que apareciera con
toda seguridad una sonrisa en la cara de tu padre?
Ho: Podría sacar mejores calificaciones en la escuela.
T: Vamos a verificar esto y a ver si estás percibiendo las cosas claramente. Alicia,
¿recibe usted un mensaje de amor cuando Jaime ayuda en la casa?
Ea: Supongo que sí. . . No me ayuda mucho que digamos.
T: Así que desde su punto de vista, Alicia, usted no recibe muchos mensajes de
amor de Jaime. Dígame Alicia, ¿tiene Jaime otras maneras, que a lo mejor no
se le ocurren en este momento, de decirle a usted que a él le gusta tenerla
cerca?
Ea: (Suavemente) El otro día me dijo que me veía yo bonita.
T: Y usted Rafael; dice Jaime que si él sacara mejores calificaciones usted
sonreiría. ¿Tiene razón?
Eo: Creo que no me va ser fácil sonreír durante algún tiempo.
T: Creo que usted piensa que Jaime no está sacando buenas calificaciones; pero
¿sonreiría usted si él las sacará?
Eo: Claro, desde luego que sí, me daría mucho gusto.
T: En tal caso, ¿cómo cree usted que mostraría su gusto?
Ea: Una nunca sabe si le dio gusto o no...
T: Bueno, ya descubrimos que usted y Rafael todavía no han encontrado maneras
absolutamente claras de mostrarse mutuamente lo que cada uno vale para el
otro. Quizá usted, Alicia, está observando ahora esto mismo entre Jaime y
Rafael. ¿Qué le parece esto, Rafael? ¿Cree que sería difícil para Jaime darse
cuenta de que él le ha dado un gusto a usted?
CONCEPTOS DE LA PSICOTERAPIA 113
los otros.
« Cuando Jaime conteste todos sabrán cuál fue su percepción. Si
resulta que el informe de Jaime no concuerda con lo que
Alicia o Rafael intentaban comunicar, en ese momento hay
una oportunidad de averiguar qué era lo que ellos intentaban
comunicar, qué fue lo que entendió Jaime, y por qué lo
interpretó de esa manera.
“Cada miembro de la familia tiene que hacer algo cuando ve sufrir a otro
miembro. Necesito averiguar qué es lo que cada uno de ustedes hace.”
“Nadie puede ver el cuadro completo porque todos estamos limitados a nuestra
propia percepción. Reunidos aquí podemos obtener el cuadro completo con
mayor claridad. Cada quien puede aportar una contribución única y valiosa,
que nadie más puede duplicar.”
“Todos los que tienen un problema sufren en alguna forma. ¿Pueden decirme
dónde duele?”
2. Esto quiere decir que la familia está compuesta por padres, abue-
los e hijos. Cada generación representa un contexto diferente, en
una época y un lugar diferentes. Las circunstancias, el contexto y
el momento en los cuales la familia actual se formó (con miembros
que se han agregado y miembros que se han ido) son el territorio
que uso como base para descubrir cómo ha evolucionado esa
familia en especial.
a) Cada familia tiene una historia inigualable, y ha dado a cada
uno de sus miembros significados e interpretaciones caracte-
rísticos de dicha familia.
b) Cada familia tiene su propia lista de reglas implícitas y explícitas
acerca de cómo enfocar la vida. Un breve examen de cualquier
familia de tres generaciones, rápidamente mostrará cómo esas
reglas implícitas y explícitas se han entretejido en la tela actual
de la vida familiar.
« Directamente.
« Aparentando ignorar la existencia
126 de dichas reglas, pero
proyectándolas hacia una entidad fuera de la familia.
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 127
ahora.
a) Después de que establecí contacto con cada miembro de la
familia, dibujo un mapa en un pizarrón, para averiguar quién
formó parte de la familia y cuando.
b) En esta primera etapa, elucidar hechos acerca de la presen* cia
y ausencia de miembros familiares parece ser menos ame-
nazante que si lo hago más tarde. Hacer el mapa familiar en los
primeros momentos de la entrevista, puede compararse a
preguntar acerca de la salud y los signos vitales de una
persona. Puesto que pregunto información basada en hechos,
los miembros de la familia pueden relatar la cronología sin
darle demasiada importancia emocional.
c) De esta manera, el terapeuta familiar confórme escucha la
información y el relato de los hechos, puede percibir la mayoría
de las pistas que le ayudarán a comprender el proceso familiar:
¿Quién es el padre de quién? ¿Hay una segunda esposa? ¿Dónde
está la madre de los niños? etcétera.
d) Mientras algunos miembros de la familia relatan la informa-
ción,, el terapeuta debe observar las reacciones de los otros
componentes de la familia, archivarlas para referencia futura, o
utilizarlas conforme surgen.
10. El terapeuta familiar tiene que juzgar cuánta atención debe dar
a una parte determinada de la cronología.
a) El objetivo es obtener una perspectiva y dar a la familia una
perspectiva de su propia historia.
b) Conforme cada miembro de la familia relata su historia, el
terapeuta tiene que poner atención especial en los procesos
que cada miembro ha utilizado para enfrentar los problemas.
c) El terapeuta también tiene que tener presentes ciertas carac-
terísticas de las familias que inician un tratamiento; A con-
tinuación describo algunos aspectos especiales de los que me
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 131
para fines de investigación, o para mostrar a la familia que está tomando muy en
serio lo que le dice. Por otra parte, muchos terapeutas graban las entrevistas o
sienten que tomar notas interrumpe el trabajo. Esto siempre ha sido una
preférencia individual, desde que Freud hizo sus primeras observaciones al
respecto.
originales de ambos esposos. (Aunque cronológicamente esta
información concierne a tiempos anteriores, el terapeuta tiene
que orientarse hacia el presente de la familia, de manera que
empieza por investigar la etapa en que los cónyuges se en-
contraron por primera vez: comienza por el principio de la
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
familia presente.)
“¿Hay otras personas que en alguna época han sido miembros de esta
familia?”
“¿ A dónde fueron?”
“¿Qué vio él en ella que le hiciera decir: „Es la mujer para mí‟?”
“Bueno, debe haber habido también otros muchachos en ese baile. ¿ Por qué
ella escogió a éste en particular?”
!1. El terapeuta pregunta cuáles fueron los pasos que ambos dieron
para continuar la relación:
“Entonces, ¿cuándo se encontraron ustedes de nuevo? ¿Quién dio ese paso
siguiente tan importante? ¿Cómo sucedió?”
“Así que él la llamó por teléfono. ¿Qué hizo usted? ¿Esperaba que él la
llamara? ¿Y usted cómo esmeraba que ella respondiera?”
“¿Sabías eso de tu papá? ¿Sabías que él trabajaba muy duro para ganar
suficiente y poder casarse con tu mamá?”
“¿Sabías que tu mamá se. sentía tan poca cosa que creía que nadie le
propondría casarse con ella?”
24. El terapeuta pregunta cuál fue la idea que cada cónyuge tuvo
acerca de la respuesta del otro cuando surgió la decisión de
casarse:
“¿Cuándo hablaron por primera vez de la idea de casarse? ¿En qué contexto?
¿Cómo se comunicaron la idea? ¿Qué dijeron? ¿Quién fue el primero en
mencionarla?”
“Y usted señor, ¿cómo pensó que su esposa iba a responder?”
“Y usted señora, ¿cómo pensó que su esposo iba a responder?‟*
“Señora, ¿qué estaba usted pensando y sintiendo cuando su esposo le pidió que se
casara con él? Y usted, señor, ¿qué sintió?”
“Señora, ¿cómo se explica que su esposo creyó que usted estaba sintiendo y
pensando algo diferente a lo que usted en realidad estaba sintiendo y pensando?”
“Y usted, señor, ¿cómo se explica haber creído algo que su esposa en realidad no
estaba pensando ni sintiendo, especialmente cuando usted no quería que ella
pensara ni sintiera eso?”
“¿Alguna vez pasó lo contrario? es decir, ¿usted, señora, tuvo una impresión
diferente de lo que su esposo quería transmitirle?”
“¿Qué sucede cuando cada uno de ustedes dos queda con impresiones diferentes de
lo que se supone que es la misma cosa?”
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 139
“¿ Y qué técnicas han encontrado, usted, señor, y usted, señora, para manejar esa
situación?”
“Esto a veces parece como si alguien estuviera mintiendo, o como si alguien fuera
malo o estúpido, o como si alguien estuviera enfermo o loco.”
“Me parece que ésta es un área donde necesitamos trabajar un poco. Pero vamos a
seguir hablando de su historia.”
“¿Cómo se preparó cada uno de ustedes para respetar los intereses individuales
del otro?”
“¿Cuántos querían?”
“En la actualidad, señora, ¿sabe usted qué piensa su marido a este respecto?”
Señor, ¿sabía usted que su esposa tenía estos sentimientos acercá de usted?”
49. El terapeuta hace resaltar las discrepancias y pregunta a los cónyuges cómo
las han asimilado. Los sermones de la esposa tenían un carácter protector
antes del matrimonio, pero ahora se ven como rasgos de
dominación. Los olvidos del esposo parecían encantadores antes
del matrimonio, pero ahora se ven como signos de
irresponsabilidad. Cada cónyuge pensó que el amor y el tiempo
conquistarían todo.
“¿Cómo se ha explicado usted que algunas cosas que esperaba que salieran
bien no han resultado satisfactorias ?”
“¿Cómo sucedió que, siendo usted una persona que para sentirse segura
necesita ser dueña de una casa, escogió a un marido que odia quedar:;:' a
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 149
“Parece que usted pensó que su obligación era complacer a las damas en
todo momento. Es lo que usted había visto hacer a su papá. Tal vez por eso
usted no podía pedir lo que deseaba.”
“¿De qué sexo querían ustedes que fuera su primer niño?” (Esta pregunta se
hace a cada uno de los esposos.)
(A cada uno de los cónyuges) “¿Qué tipo de cambios pensó usted que
ocurrirían cuando naciera el bebé?”
“Bueno, vamos a ver: ¿En qué momento decidieron tener el siguiente niño?"
(A cada uno de los cónyuges) “¿Recuerda qué tipo de abulto esperaba usted
que su hijo llegara a ser?”
“¿Qué planes hicieron para cuidar a su primer hijo cuancio el segundo ya
venía en camino?”
“¿Cómo marchó eso?”
“Entonces tienen dos hijos, un hombrecito de tres años y una bebita ¿verdad?”
(A cada uno de los cónyuges) “¿Qué observó de cómo ell primer niño le dio la
bienvenida al segundo?”
“¿Cómo habían preparado a su primer hijo para la llagada del segundo?”
(A cada uno de los cónyuges) “A la edad que ahora tienen ¿cuál de sus hijos se
parece más a usted?”
(A cada uno de los cónyuges) “¿Cuál de los niños parect ser más diferente de
usted?”
“¿Tiene algún pariente al que uno de sus niños se parezca más que a uno de
ustedes? ¿Quién es esa persona?”
“Tal vez tienes miedo de lastimar a mamá y a papá si les dices que tú ves su
dolor.”
“Tal vez piensas que si simplemente dices lo que ves y oyes, aumentarías la
pena de mamá y papá.”
“Creo que si ves el dolor de tus padres. Pero tal vez sientes que no debes
comentarlo.”
“Estoy segura-de que mamá y papá desean saber qué es lo que tú ves y oyes.
Pero quizá piensan que tú no quieres decirlo.”
CRONOLOGIA DE LA VIDA FAMILIAR 153
“Bueno, me parece claró que todos están tratando de dar gusto a todos los
demás, pero parece qüe nadie lo logra. ¡No está bien que las cosas marchen
así! ¡Tenemos que trabajar en esto!”
“Una vez que tengamos todas las piezas juntas de modo que las com-
prendamos, este tipo de malentendido no tendrá que suceder más.” “Tengo la
sensación de que podemos llegar a encontrar nuevas ideas acerca de todo
esto/‟
“Veremos qué más podemos aprender acerca de todo esto. Tengo la impresión
de que cuando todas estas cosas se pongan en el lugar que les corresponde,
ya no habrá más dolor.‟'
A LA ESPOSA: AL ESPOSO:
El terapeuta pregunta como El terapeuta pregunta cómo
vio ella a sus padres y a sus< ------------- > vio él a sus padres y a sus
hermanos y cómo fue su hermanos, y cómo fue su
vida familiar. vida familiar.
Pide que relate la cronolo-, Pide que relate la cronología hasta el
momento en<----------------------------------- >gía hasta el momento en
que ella conoció a su esposo. que conoció a su esposa.
Pregunta qué esperaba ella^ _______ ^ Pregunta qué esperaba él
del matrimonio. del matrimonio.
A LOS CONYUGES:
El terapeuta pregunta cómo fue el principio de
su vida matrimonial; comenta acerca de la in-
fluencia del pasado.
A LOS CONYUGES COMO PROGENITORES:
El terapeuta pregunta qué esperaban del hecho de ser padres;
comenta la influencia del pasado.
AL NIÑO:
El terapeuta pregunta puntos de vista acerca
de los padres, cómo los ve divertirse, cómo los
ve tener desacuerdos, etcétera.
A LA FAMILIA COMO UN TODO:
El terapeuta da tranquilidad comunicándoles
que no es peligroso comentar.
Subraya que es necesario comunicarse con cla-
ridad.
Redondea la entrevista, fija el momento de la
próxima iesión y da esperanza.
155
13
COMO INCLUIR A LOS NIÑOS EN LA
PSICOTERAPIA FAMILIAR
156
LOS NIÑOS EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 157
llamaremos María y Pepe.
a ) Juanito, a través de su conducta, está enviando señales de
“S.O.S.” acerca del dolor familiar.
b ) Como ya dije, incluyo a Juanito en la psicoterapia con sus
padres porque considero que sus síntomas son un fenómeno
familiar que debe tratarse con un enfoque también familiar.
Por ejemplo, hay ciertas cosas que deseo hacer desde el principio de la
psicoterapia familiar. Quiero utilizar las primeras sesiones para hacer
el diagnóstico, pero también quiero usarlas para impartir
tratamiento. Por lo tanto, trato en seguida de introducir ciertos
conceptos que generalmente son extraños para las familias
disfuncionales. A estas alturas, el lector probablemente ya conoce
dichos conceptos, pero me parece que vale la pena repetirlos. Deseo
que los miembros de la familia hagan lo siguiente:
a ) Que reconozcan que son individuos y que son diferentes entre sí.
« Algunos son hombres, otros son mujeres. Algunos tienen pelo
rojo, otros pelo café. A algunos les gusta el rosbif, otros lo odian.
Algunos son jóvenes, otros son mayores.
« Las familias disfuncionales tienen gran dificultad para reconocer
las características que implican diferencia o individualidad. En
tales familias, ser diferente es ser malo, y provoca el desamor en
el resto de la familia.
b ) Que reconozcan que también tienen desacuerdos.
« Algunos miembros consideran que una pintura es hermosa y
otros la consideran fea. Algunos piensan que cierta conducta es
deseable, y otros la ven como indeseable.
« Las familias disfuncionales a menudo tratan de ignorar o nublar
sus desacuerdos, ya sea que se trate de desacuerdos acerca de
una percepción o acerca de una opinión.
;) Que se comuniquen entre sí de manera más clara; que digan lo que
ven, piensan y sienten; que pongan los desacuerdos sobre la mesa
de manera abierta.
« En especial, deseo que la pareja vea en qué área cada uno ha
estado enviando mensajes conflictivos a los niños y al otro
cónyuge. La comunicación marital establece la norma para la
comunicación entre los miembros de la familia.
LOS NIÑOS EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 163
€ También deseo que los niños y los padres sean capaces
de7 reconocer y comentar el dolor que existe entre los
miembros de la pareja.
« También deseo ayudar a los miembros de la familia a
comunicarse acerca de la conducta que les provoca placer.
Como ya dije, las familias disfuncionales tienen, para co-
municarse sus alegrías, tanta dificultad como para comu-
carse sus sufrimientos.
« El terapeuta hace las preguntas una y otra vez (en especial con
los niños pequeños) para comunicar: “De verdad estoy hablando
contigo.” A menudo los niños dicen que no saben o no recuerdan
o no dan respuesta alguna. No obstante, proporcionarán pistas
al terapeuta acerca de su respuesta por la forma como se
conducen durante la sesión. El terapeuta no abandona una
pregunta que no fue contestada sin comentar algo para dar por
terminada esa porción del diálogo. Dice por ejemplo:
“Veo que todavía no estás listo para decirme esto. Regresaremos contigo
más tarde. Noté que estabas viendo a mamá y que tenías una cara
preocupada. Tal vez pensabas en lo que mamá diría si me contestas.”
T: No estoy tan segura. Este muchachito tiene la cabeza bien puesta. Sabe
lo que está sucediendo. Pero vamos a preguntárselo a él.
T: (A Paty) ¿Así que pensaste que ibas a hablar? ¿De qué pensaste que ibas a
hablar?
Ho : No me acuerdo.
T: ¿No te acuerdas quién te dijo algo de esta reunión?
M: Creo que FAMILIAR
>4 PSICOTERAPIA no dije nada a él, ahora
CONJUNTA que lo pienso. No estaba en el cuarto en ese
momento, supongo.
Ho: Paty dijo que íbamos a ir a ver a una señora para hablar de la familia.
¿Y entonces qué hiciste con eso? Papá dice una cosa y Mamá dice otra.
Tú tienes que explicarte qué pasa. ¿Qué pensaste que estaba
Ho: sucediendo?
Ya veo. Decidiste que iban a hacer las dos cosas. Así que, en este caso,
pudiste juntar lo que Mamá y Papá le dijeron a Paty.
Ho:
Ajá.
M: Bueno, usted sabe, creo que éste es uno de nuestros problemas, él hace una
cosa con los niños y yo hago otra.
LOS NIÑOS EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 167
P: Creo que esto no es importante ni debe preocuparnos.
T: Desde luego que es poco importante, en cierto sentido. Pero lo podemos
usar como un ejemplo para ver cómo se transmiten los mensajes de la
familia.
Ho: En sexto.
Ha: Me da de nalgadas.
T: Te da de nalgadas. ¿Te das cuenta, antes de que suceda, que Mamá va a
acabar dándote de nalgadas?
T: ¿Cómo qué?
« El terapeuta pregunta cuáles son las cosas que enojan a cada uno
de los padres:
T: Oye Juanito, ¿qué es lo que tú sabes, con toda seguridad, así como qué
mañana es miércoles, que va a provocarle a Papá un ataque de coraje?
Ho: Si agarro sus herramientas.
T: Cuando eso pasa, debe ser muy difícil para ti saber qué hacer ¿verdad?
M: Hace lo que le conviene y nos pone a su Papá y a mí uno contra et otro. Eso
es lo que hace.
LOS NIÑOS EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 171
T: Sí, es lógico que Juanito tenga problemas con esto. Tal vez si él hace lo
que Papá dijo, entonces parece como si no sintiera cariño hacia Mamá.
Ha de ser difícil para él, en esta situación, decidir qué debe hacer.
P: En alguna forma... No sé... En alguna forma ella tiene esa manera de...
No sé... de hacerme sentir que soy yo... de que yo soy el que...
T: Las lágrimas de María le hacen sentir que la culpa es suya ¿no es así?
¿Siente usted que hizo algo mal?
>4«PSICOTERAPIA
El terapeuta pregunta
FAMILIAR a cada
cónyuge qué hace cuando el otro está
CONJUNTA
enojado, y de qué manera trata de resolver el desacuerdo:
P: Tan pronto como haga menos frío iremos. Hace demasiado frío para ir a la
playa.
T: Pero, desde luego, ellos saben cuando sus papás están sufriendo. Lo
importante es que encontremos formas para solucionar esto. Por eso
estamos aquí, para encontrar maneras de trabajar en esto.
g ) El terapeuta termina la primera entrevista introduciendo la idea
de que cada miembro de la familia debe mostrar cuando está
contento con lo que^ha hecho cualquier otro miembro.
« Pregunta a cada niño cómo podría complacer a su padre o a su
madre.
« Pregunta a cada padre cómo podría complacer a cada uno de
sus hijos.
« Pregunta a cada cónyuge cómo podría complacer al otro. «
Comenta la información que ha recibido:
“Fíjense, parece que todos ustedes saben muy bien cómo hacer que los otros
pierdan los estribos, pero no saben muy bien cómo complacer a los otros. ¡
Eso es terrible! ¡Tendremos que trabajar en eso!
T: Bueno, ¿y por qué no? Yo creí que todos vivían a base de una dieta constante
de caramelos. ¿Qué no es eso razonable?
T: Juanito, ¿te das cuenta por la voz de tu madre de la irritación que siente
cuando está hablando?
Ho: Sí.
T: ¿No te parece que es una especie de desesperación? Ella piensa: “¿Cómo voy
a lograr que este muchacho crezca bien? Va a crecer sin dientes y lleno de
barros y débil, y no puedo hacer nada por ayudarlo.” (Los padres se ríen).
Ho: Ajá.
T: ¿Qué?
Ho: No lo sé.
T: Bueno, tienes que encontrar alguna explicación, porque Papá es un
hombre muy sensato y no hace las cosas así nada más. ..
T: ¿El ha de saber?
Ho: Sí.
T: Bueno, vamos a preguntarle. (Pausa) Seguro que él sabe por qué te
adoptó, pero me pregunto si tú lo sabes.
T: Juanito, tú sabías muy bien a qué hora debías llegar a casa. ¿Qué te
detuvo y te impidió llegar a tu casa a esa hora?
T: Entonces, estas reglas son muy claras para usted. ¿ Cómo es eso de que
no hay que comer en el comedor? Me suena un poco raro.
P: Este.
T: ¿No importa que hayan prometido un castigo o un premio?
>4 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
P: Ajá.
M: No.
P: Yo, este, trato de cumplir todo, este, y si le digo a Juanito que no va a
ver televisión... Desde luego, lo hace, y es que él nada más, este. Esa
es otra cosa. Le dije que durante dos semanas no podía ver televisión;
lo primero que hace es ir y ponerse a ver televisión.
M: Bueno, este, no sé. Tal vez Juanito supone que Papi se va a encargar de que
él ya no haga —cualquier cosa que esté pasando...
T: Señor, ¿ se le ha ocurrido que debe ser terriblemente duro para una mujer
asumir toda la responsabilidad de una familia? Cualquier mujer sentiría
muchísimo la ausencia de su esposo durante toda la semana.
c Ayuda a los cónyuges a que se den más atención entre sí y atiendan menos a los
niños.
T: Pienso que ustedes dos se desviven a tal grado por sus hijos, que no les
queda tiempo para ocuparse de ustedes mismos.
M: No creo que hagamos más de lo que es el deber de todos los padres.
LOS NIÑOS EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR 181
T: Díganme una cosa. ¿ Qué es lo que probablemente ustedes dos harían
juntos?
Ho: Me acabo de lastimar con hiedra venenosa.
T: ¿Qué cosa?
Ho: Me salió una erupción por tocar hiedra venenosa hace poco. P: Ese es
14
EL PAPEL Y LA TECNICA DEL TERAPEUTA
1. El terapeuta debe crear primero un ambiente en el cual la gente
pueda, quiza por la primera vez, tomar el riesgo de verse a sí
misma clara y objetivamente, y dé ver sus acciones.
a ) Tiene que concentrarse en dar a los pacientes confianza, re-
ducir sus miedos e infundirles tranquilidad y esperanza acerca
del proceso de la psicoterapia.
b ) Debe mostrar que suspasos tienen una dirección, que está
yendo hacia un objetivo determinado. Los pacientes acuden a él
porque es un experto, de mañera que él debe aceptar la
etiqueta y sentirse cómodo en ese papel.
c ) Sobre todo, el terapeuta debe mostrar, a sus pacientes que
puede estructurar sus preguntas con objeto de averiguar lo que
tanto él como los paciente necesitan saber.
“Da usted la impresión de que quiere tener éxito, pero actúa usted como si
tuviera miedo de intentarlo.”
Pero esta información tiene que ser dada en un contexto apropiado, dentro
de una relación interpersonal apropiada. No conviene hablar demasiado
sobre los defectos, también se deben mencionar los aspectos buenos. Por
ejemplo, un esposo tenía una mancha de algo en su zapato. El y su mujer
se sentaron durante toda una sesión de psicoterapia conmigo. Finalmente,
la esposa mencionó la mancha a su esppso. El le preguntó por qué no le
había dicho antes que su zapato estaba sucio, y ella contestó que no quería
avergonzarlo ni lastimarlo. Además, ella pensó que él ya había notado la
PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
“Veo que en esta familia todos quieren decir lo que ven, io que oyen y lo que
desean; pero, de alguna manera, todos se comportan como si los otros fueran
sordos.”
“En esta familia no faltan las buenas intenciones ni los buenos deseos. No
obstante, de alguna manera parece que todos tienen dificultades para
expresar claramente estos deseos.”
“¿ Por qué los miembros de esta familia no parecen ser capaces de decirse
abiertamente, lo que observan o lo que oyen?”
“Ahora ya sé lo mucho que les afecta esto. No hay necesidad de que usted me
cuente más.”
“Dejen que Juaínito hable por sí mismo. Es imposible que ustedes sepan todo
lo que él quiere decir.”
“¿ Pueden ustedes acaso meterse dentro de la cabeza de otro y ver cómo es
su pensamiento? Nadie puede hacerlo. Yo tampoco. Tenemos que
verificar.”
“Ustedes pueden observar la conducta del niño, escuchar lo que dice y ver
si ia conducta y lo que escuchan concuerdan entre sí. Después ustedes
pueden preguntar lo que quieran saber. Pero sólo Juanito puede
explicarnos por qué sus mensajes no concuerdan.”
“¿Alguna vez le han preguntada ustedes a él qué quiso decir con sus
palabras? ¿O simplemente están ustedes adivinando?”
“Soy un poco sorda, no mucho, pero un poco. Tiene usted que hablar en
voz más alta.”
g) El terapeuta bromea:
“¿ Acaso el gato te comió la lengua?”
“Noté que veias a tu madre. ¿ Estabas pensando que ella no desea que tú
hables?”
“Así que su Papá tenía una pierna de palo, y no se debía hablar de eso en la
familia ¿verdad? Era doloroso para todos hablar de eso. ¿Por qué?”
“Así que Rogelio fue adoptado. ¿Sabías eso Rogelio? ¿Qué te dijo tu Mamá de
EL PAPEL Y LA TECNICA DEL TERAPEUTA 193
la adopción? ¿Y usted señora, por qué no pudo hablar a Rogelio de su
adopción?”
“Has de creer que Mamá y Papá son criaturas muy muy frágiles. A mí me
parece que se ven como dos personas bastante fuertes.”
11. Prosigamos ahora para ver cómo el terapeuta reeduca a los pa-
pacientes para que se conviertan en adultos responsables.
a) El paciente constantemente insinúa que no se siente respon-
sable de sus actos y sus sentimientos:
“No puedo hacerlo.” (Soy pequeño e insignificante.)
“No me dejan hacerlo.” (Otros son más grandes que yo. Soy una
víctima.)
“Tú m^ obligas a hacerlo.” (Pongo la responsabilidad en ti.)
“Sí, lo hago, pero no puedo evitarlo. No sé por qué.” (Asumo la
responsabilidad, pero ^no soy dueño de mí mismo.)
“Lo hice porque estaba borracho (amnésico, loco).” (Yo no era yo.)
M: Mi esposa toma.
T: (Vuelve su atención hacia lo que la esposa puede decir de sí misma) ¿Y usted
bebe?
-* : * * * *
Ha: (Al observar una discrepancia) A él le dan cincuenta pesos. A mí nada más
veinte.
T: Quieres asegurarte de que te den lo que te toca y que no te roben ni te hagan a
un lado.
El terapeuta se dirige al miembro de la familia que quiere expresar
las opiniones de otros:
“¿Por qué tiene usted que decir lo que piensa Juanito? El puede hablar por sí
mismo. Vamos a preguntarle qüé opina de esto.”
“¿Pasa ésto también én la casa, que una persona habla por otra? ¿Cómo creen que
esto empezó a suceder?”
« El terapeuta se enfrenta a los actos impulsivos ( acting-
out) de los niños (véase la página 189 para leer cómo el
terapeuta maneja ios actos impulsivos [acting-out] de los
adultos). No se dirige a los padres. Pregunta al niño:
“¿Por qué está sucediendo esto?” Le recuerda al niño que
él puede escoger cómo comportarse. Que él no es una
victima. Que él puede influir en su ambiente.
c) La relación misma entre el paciente y el terapeuta pone en
relieve los problemas de responsabilidad.
EL PAPEL Y LA TECNICA DEL TERAPEUTA 197
verdad cree usted que todos los niños deben estar atados a sus
padres por agradecimiento?”
c) El terapeuta recuerda a los pacientes que cada uno se casó con
el otro por las mismas características de las que ahora se
quejan. “Un momento, eso es lo que usted me dijo que le había
gustado de su mujer. Me pregunto ¿por qué ahora ya no le
gusta?”
d) El terapeuta subraya las expectativas al hacer más explícita la
comunicación:
T: (A Juanito) ¿Te gustan las espinacas?
Ho: No.
T: ¿Sabías que tu Mamá pensó que sí te gustaban las espinacas? Hó: No,
T: (Al padre) Creo que hubo dos partes en ese mensaje, que tal vez
confundieron a su chica. Le dijo usted que fuera buena, de manera
clara y precisa; pero no le dijo adonde va usted ni cuándo va a
regresar. Creo que la segunda parte del mensaje no fue tan clara y
precisa como la primera.
Critican
Evalúan
Confirman una observación
Encuentran defecto en algo
Revelan disgusto Expresan
perplejidad
tuya.”
^ EL PAPEL V LA TECNICA DEL TERAPEUTA 205
15
COMO SE INTEGRAN LOS MODELOS Y
LAS DISCIPLINAS
8 Para una explicación completa del concepto de sistemas, léase Watz- iawik.
P., Beavin J. y Jackson D.: Pragmatics of human communication, Nueva York: W.
W. Norton, 1967. (Traducido «como Teoría de la Comunicación Humana.)
208 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
14. Si se utiliza el modelo del crecimiento, hay que estar más dispuesto
a experimentar y ser más espontáneo de lo que muchos terapeutas son.
Pensamos que es básico y necesario ser flexible en la técnica y en el
enfoque, incluyendo, en especial, el contacto directo e íntimo entre el
paciente y el terapeuta.
a) En la psicoterapia del crecimiento, no se utilizan técnicas para
lograr objetivos específicos, como por ejemplo, aumentar las ganancias
anuales del padre o asegurarse de que el hijo vaya a la Universidad.
b) La psicoterapia del crecimiento se basa en la premisa de que es
posible enseñar a la gente a ser congruente, a hablar directa y
claramente, y a comunicar sus sentimientos, pensamientos y deseos en
forma precisa, con objeto de poder manejar lo que es.
210 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
La familia simulada:
1. El grupo de Bateson, que trabajaba en Palo Alto en 1954, llegó a la
conclusión de que las familias se ven constreñidas por pautas
conductuales redundantes que ocurren una y otra vez, sin que la familia
se dé cuenta. Cuando intentaron demostrar esto, utilizando la actuación
de papeles ficticios entre los miembros del mismo grupo (Bateson,
Jackson, Haley y Weakland), se sorprendieron de ver cómo cada uno de
ellos empezaba a desarrollar sentimientos intensos, concordantes con la
conducta que simplemente estaban “representando,” en el papel de un
miembro especial de una “familia.” Es más, pudieron demostrar que, si
seguían ciertas reglas simples* podían simular, por ejemplo, la familia de
un paciente esquizofrénico crónico con tal verosimilitud, que cuando se
enviaron estas sesiones grabadas en cinta para que diversos
investigadores estadunidenses hicieran un diagnóstico “ciego,” todos
consideraron, que se trataba de una grabación proveniente de la familia
real de un esquizofrénico. Incluso la voz de los investigadores (quienes
eran bien conocidos para los otros profesionistas) no fue reconocida,
aunque los “actores” no habían intentado cambiar su propia voz al
representar a la familia.
Juegos de sistemas:
1. Una herramienta muy útil para el adiestramiento y para la psi-
coterapia es lo que llamo “juegos de sistemas familiares.” Durante mucho
tiempo he observado que todos los sistemas de interacción se pueden
clasificar como sistemas abiertos o como sistemas cerrados; con base en
esta observación he desarrollado los juegos mencionados.
a) Los sistemas cerrados son aquellos en los cuales todos los
miembros que participan tienen que ser muy cautelosos acerca de lo que
dicen. La regla principal parece ser que se supone que todos tienen las
mismas opiniones, sentimientos y deseos, sea esto cierto o no. En los
sistemas cerrados, la expresión sincera de uno mismo es imposible, y si
ocurre, los otros miembros del grupo o de la familia consideran dicha
expresión como anormal o “enferma” o “loca.” Las diferencias
interpérsonales se manejan como si fueran peligrosas; esta situación da
como resultado que uno o más miembros tienen, metafóricamente, que
“estar muertos ante ellos mismos,” si quieren permanecer dentro del
sistema. Es obvio que este tipo de grupo impone limitaciones sobre el
crecimiento y la salud individuales. He encontrado que los trastornos
<LI¿
COMO SE INTEGRAN MODELOS Y DISCIPLINAS 213
Cuando hago que el trío familiar original (padre, madre e hijo), o mis
alumnos que actúan esos papeles, usen cinco “reglas” básicas acerca de
las pautas interaccionales, compruebo que es posible simular casi
cualquier sistema familiar cerrado o abierto, y aprender en el proceso.
а) La primera regla de interacción establece que una persona manejará
las diferencias eliminándose a sí misma. En otras palabras, siempre
estará de acuerdo con otros en el sistema, sin que importe cómo se
siente esta persona en realidad.
б) La segunda regla consiste en que uno manejará las diferencias
eliminando a los otros; siempre estará en desacuerdo, encontrará
fallas y culpará a los demás.
c) En la tercera regla, uno elimina el propio yo y el yo del otro a través
de un sermón o una racionalización, teniendo cuidado de mantener una
máscara sin movimiento y la apariencia de que uno no está implicado
emocionalmente, de manera que las desavenencias supuestamente se
manejen con base en “la razón.”
d) En la cuarta regla, uno elimina su propio yo, el yo del otro y al
contexto, usando el método de ser irrelevante, cambiando de tema,
etcétera, de manera que tanto la persona en cuestión, como la otra,
encuentren imposible negociar abiertamente las diferencias.
e) La quinta regla permite la inclusión tanto de la propia persona como
de la otra en el sistema ; es decir, la persona negocia abiertamente y jen
forma clara, y permite que los otros hagan lo mismo.
Con base en estas cinco reglas, he inventado cinco series de juegos
mediante los cuales, cambiando las partes componentes, es posible
simular cualquier sistema de interacción. He aquí una breve descripción
de cada serie de juegos:
Juegos de comunicación:
1. La tercera categoría principal de juegos que he desarrollado consiste
en una serie de diversas técnicas de interacción, muy útiles para enseñar
a las personas a comunicarse de manera más efectiva y congruente.
Hasta la fecha, se han utilizado los juegos de comunicación con dos
personajes, pero no es difícil imaginar que la idea se podrá aplicar a
diversas técnicas operativas.
6. Repito una vez más que estos juegos no deben ser considerados como
una cosa inmutable, ni ser etiquetados como técnicas que se pueden
aplicar sólo en la “libertad innovadora de la soleada California.” Según la
personalidad idiosincrásica de cada terapeuta, y según los deseos,
problemas y necesidades particulares de, cada paciente, es posible
agregar elementos a estos juegos, abreviarlos o modificarlos. Son las
formas y no el proceso de la psicoterapia. El proceso sigue siendo y será
siempre la relación entre tú y yo, aquí y ahora.
tw
PARTE 4
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA
219
220 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
Una de las críticas que la hija había expresado antes era que la
228 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
más vivos, más dignos de amor, con más esperanzas, y más creativos, y
que vean nuevas maneras de utilizarse a sí mismos y conectarse entre sí.
A menudo veo a los pacientes sólo una vez. Mi esperanza es que cada
entrevista abra una nueva ventana para que cada persona se asome a
ella, y que como resultado se sienta más a gusto consigo misma y logre
hacer las cosas con más creatividad cuando involucre a los otros
miembros de su familia. Esto es en realidad lo que quiero decir cuando
declaro que me ocupo del proceso de hacer frente a los problemas y no del
proceso de resolver problemas.
Quisiera comentar una vez más acerca de cómo uso las posiciones de
comunicación para ayudarme a desarrollar cambios en el proceso de
enfrentar problemas. Mencioné cuatro posiciones que, en alguna
combinación, aparecerán en todos los individuos que tienen problemas
para enfrentar dificultades. La posición aplacadora, la acusadora, la
super-razonable y la irrelevante aparecieron en la familia de ayer. Por
cierto, cada vez me percato más de que el ideal de los países sajones
acerca de lo que una persona debe ser, en realidad embona con lo que
llamo la respuesta super-razonable. Esto implica: “¡No importa lo que
pase, no hay que mostrar sentimientos!,” lo cual es triste pero verdadero.
Las posiciones de comunicación no son rígidas ni inmutables, pueden
“renovarse.” Si uno maneja los problemas con respuestas aplacadoras,
uno de los daños internos es que uno se da a sí mismo el mensaje de que
uno no tiene gran valor. No obstante, si se encuentra la manera, es
posible renovar la capacidad de ser tierno, y darse cuenta de ella, en vez
de sentir simplemente que todo mundo, de manera automática, tiejne que
ser siempre agradable para otros.
La posición acusadora, renovada, se convierte en la capacidad de
defender los propios derechos. Todos necesitamos ser capaces de hacer
eso. Pero hay que hacerlo de manera realista y consciente, y no de
manera automática.
La posición super-razonable, renovada, se convierte en el uso creativo
de nuestra inteligencia. Es delicioso usar la inteligencia, pero si se utiliza
sólo para protegerse a uno mismo, se convierte en algo aburrido y estéril.
La irrelevancia renovada se convierte en la capacidad de ser es-
pontáneo y nos da nuevas direcciones para damos cuenta de nuevas
realidades.
Uno de los problemas más difíciles para un terapeuta es enfrentarse a
una persona super-razonable, como el padre de la familia de ayer. Los
individuos super-razonables se sientan muy quietos y rectos; mueven la
cara muy poco y hablan de manera monótona y siempre muy razonable.
Tiene uno la impresión de una especie de sequedad acerca de esa
persona; sea hombre o mujer, parecen estar encerrados dentro de sí
mismos. Sucede que en la familia de ayer el padre había sido un ministro
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 231
fundamentalista y tenía fuertes sentimientos acerca de lo correcto y lo
incorrecto. Noté que respondía de la misma mañera a todos mis
acercamientos (mi apretón de manes, mis preguntas y mis afirmaciones).
Sentí que escuchaba, pero no siempre estuve segura de que comprendía.
He notado, y continúo notando, que las personas que organizan sus
respuestas de esta manera utilizan muchas palabras para decir algo. En
el momento en que sea posible, me parece importante tratar^de entrar
en el tono de ese individuo, de una manera que lo toque. Por eso, cuando
alguien se organiza utilizando vocablos muy doctos y siendo razonable} lo
natural para mí es hablarle también en ese nivel. A menudo los
terapeutas se aburren con personas que hablan démasiado. No obstante,
creo necesario dejarlos que hablen lo suficiente para que pueda yo
entender lo que me están diciendo a un meta-nivel. El hombre de ayer me
había contado acerca de sus repetidos esfuerzos para lograr lo que él
quería hacer, y acerca de cómo había fracasado una y otra vez. Contó su
historia de una manera seca, sin emoción en su voz. Conforme lo escuché,
me di cuenta de que sonaba como si se hubiera dado ya por vencido. Le
pregunté qué había sucedido con sus sueños. Me dio la impresión de que
había renunciado a ellos. Empecé a ver una luz en sus ojos. La mitad
inferior de su cara no cambió en especial, pero sus ojos se abrieron un
poco más y había un poco de luz en ellos. Conforme escuché su respuesta,
dijo que era verdad, que ya no tenía sueños. Habían muerto.
En mi mente imaginé la escultura de un cuerpo interior sin vida y
una dura coraza externa. Utilizo estas posiciones y maneras de
comunicar que escucho y veo en mi mente como mis guías para el tipo de
intervención que llevo a cabo con las gentes. Si lo hago de manera
confiada, comprensiva, y prestando atención al contexto, emergen nuevas
maneras de entender las cosas. Cuando terminé la entrevista de ayer, la
cara entera del esposo había empezado a responder, no sólo sus ojos.
Quisiera agregar aquí algo que considero verdadero para mí y para
otros. Cuando escucho a alguien, también lo veo y me doy cuenta de las
partes que se mueven en él o en ella. Me doy cuenta de todos los cambios
que pueden estar sucediendo en la persona. Escucho con todo mi ser, con
todos mis sentidos.
Quisiera mencionar; un elemento importante. Lo Hamo “el campo de
energía.” Me parece importante porque va asociado al hecho de tocar a
una persona. En torno a cualquier individuo bien integrado, existe un
campo circular de más o menos 90 cm. de diámetro. En el borde de este
campo, uno puede sentir vibraciones (j por lo menos yo puedo!) que son
como líneas territoriales no reconocidas que rodean a la persona. Cuando
el individuo está relativamente bien integrado, se siente que esas líneas
son elásticas. Si uno se acerca a ellas, primero se experimenta la
sensación física de que existen, se siente la impresión de que topó uno
contra algo; si ese algo es elástico, uno sabe que ya está dentro del campo
de energía y que tal vez será posible extender el brazo y tocar al
232 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
9 Los otros dos terapeutas fueron el Dr. Murray Bowen (del Family Psy-
236
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 237
WQ /
COMO INVOLUCRAR AL MACROSISTEMA 237
238
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 239
en que vivimos y trabajamos juntos, y del énfasis que pusimos en
nuestro grupo de apoyo. Llevamos a cabo tratamiento familiar sólido y
de buena calidad. La cronología de hechos y los mapas familiares
fueron útiles en el tratamiento y en la supervisión de los casos.
Utilizamos mucho las esculturas familiares. No obstante, cada tera-
peuta uso su propio estilo. En mi mente resalta, tal vez como el factor
más importante, la flexibilidad de hacer lo que se necesitaba en cada
momento. Si teníamos que proporcionar transporte, lo hicimos; si
necesitábamos ver a las gentes en sus hogares, fuimos a verlas.
Llevamos a cabo lo que fuera necesario para lograr que las familias
vinieran a vernos y para ayudarlas a crecer.
Pensé que una experiencia en la cual las familias pudieran apren-
der en grupo enriquecería las sesiones privadas de cada familia; por lo
tanto organicé, en los fines de semana, reuniones prolongadas a las
que podían asistir todas las personas involucradas en el proyecto: las
familias en tratamiento, los agentes judiciales que vigilaban la
evolución de los chicos delincuentes, los jueces y otras personas in-
teresadas. También organicé una reunión prolongada, de un día de
duración, que involucró a toda la comunidad.
Con frecuencia me preguntan cómo conduje estas reuniones de fin
de semana que duraban de cuatro a seis horas, e incluían de 200 a 300
personas. Igual que con muchas cosas que inicio, empecé por suponer
que los individuos asistían porque deseaban algo. Tal vez iban por
curiosidad, o querían información, o necesitaban ayuda. Sin que
importara lo que cada uno deseaba, estaba yo dispuesta a ayudarlos a
obtenerlo. Desde el principio tuve una actitud de esperanza. No
importó si ellos sentían esperanza o no, dentro de ellos mismos.
t.4-0
240 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
Yo vi esa esperanza. Pude ser abierta y cariñosa con ellos, y hablar-
les sin falsas diplomacias. Mi actitud de esperanza es muy útil para
ayudar a las personas a cambiar. Estoy convencida de que todos
pueden crecer si se logra conectarlos con sus recursos internos. Esa
es la tarea terapéutica.
Antes de la primera reunión de tratamiento familiar en grupo,
tuve la ventaja de que ninguna de las personas involucradas me co-
nocía ni había oído de mí. Todas las familias en tratamiento habían
recibido mi libro Peoplemaking (Relaciones humanas en el núcleo
familiar), que es donde mejor he descrito mis ideas acerca dé las
familias. Si ya lo habían leído, o habían oído hablar del libro, sabían
que nadie los culparía; mis libros no culpan a nadie, en especial no a
los progenitores, y esto hace que los individuos sientan mayor con-
fianza para asistir a sesiones de grupo. No culpar es una actitud que
también implica que estoy ante personas inteligentes. Pienso que la
mayoría de los individuos son inteligentes (aunque no siempre actúen
de manera inteligente).
Nos reunimos en un amplio salón en una iglesia del vecindario
Teníamos sillas que se podían mover y mucho espacio. Inicié la reu-
nión con un saludo verbal y afectuoso. Les dije cuán contenta estaba
de verlos a todos y que esperaba que pudiéramos hacer algunas cosas
juntos y aprender algo acerca de cómo funcionan las familias. El
objetivo de esos fines de semana era aprender cómo vivir mejor den-
tro de una familia.
Cuando el ambiente lo permitió, pregunté si alguien quería decir,
hacer o averiguar algo. Esperé: habitualmente no hubo respuesta
durante los primeros sesenta segundos. Los animaba yo éntonces a
participar diciendo: ‚Apuesto a que nadie les había preguntado esto
antes. ¿Qué es lo que ustedes quieren? ¿Qué es lo que cada uno de
ustedes quiere para sí mismo?*’ (Habitualmente les preguntan qué es
k> que quieren para alguien más.)
Un alma valiente se atrevió a decir: ‚Quisiera hacer algo con mi
hijo‛ (o con mi esposa, esposo, madre o alguien más). Acepté cual-
quier petición y la reajusté para transformarla en una situación en la
cual todo el grupo pudiera aprender algo.
Pedí a la persona que hizo la petición que viniera al frente del sa-
lón y se sentara junto a mi. Juntas, sentadas cerca una de la otra,
pudimos sentir mutuamente la presencia de la otra. Desarrollé enton-
ces una integración cuyo meta-mensaje implicaba aceptación hacia
esa persona. Por ejemplo, en una sesión un hombre se puso de pie y
dijo: ‚Mi esposa y yo no nos llevamos muy bien.‛ Hice explícito el
mensaje de autoestimación cuando dije: ‚Antes que nada, pienso que
¿TI
COMO INVOLUCRAR AL MACROSISTEMA 241
debe usted sentirse orgulloso de haber dicho lo que dijo.‛ El primer
paso para nutrir La autoestimación es articular los sentimientos pro-
pios.
Más adelante, para vincularme con el público, dije: ‚Tengo cu-
riosidad de saber si alguien más en este grupo ha tenido esta dificul-
tad también. A ustedes, los señores, ¿les ha ido mal con sus esposas?
(o viceversa).‛ Muchos levantaron la mano* He descubierto que las
raíces de todos los problemas humanos son universales. Parece no
haber excepciones, no importa la raza, la nacionalidad o el nivel
económico de la gente.
Con objeto de convertir la situación en una oportunidad para
aprender y también para proceder terapéuticamente, dije al hombre:
‚No está usted solo. Y tal vez si usted hace algo, las jjentes del grupo
aprenderán algo también.‛ He visto que, incluso cuando los miem-
bros del grupo no. trabajan específicamente en sus propios problemas
240
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 241
experimentan muchos cambios.
Procedí entonces a preguntar datos más específicos: ‚Ahora, por
favor dígame su nombre.‛ Se llamaba Cari. Le apreté la mano, dán-
dome cuenta de la sensación que su mano me comunicaba. Para
decidir cuándo y dónde es posible tocar a un extraño, hay que dárse
cuenta a un grado muy preciso del momento adecuado y de qué tanto
está dispuesta esa persona a arriesgarse. Tocar a los individuos no es
una técnica: es un tipo de vínculo humano (véase la parte cuatro
‚Cuando me encuentro con una persona‛).
Cuando pregunté: ‚¿Cómo se siente usted en este momento?” la
mayoría de los voluntarios me dijeron que se sentían nerviosos. Pre-
gunté entonces: ‚¿En qué parte de su cuerpo se siente usted nervio-
so?‛ La respuesta pudo ser que a la persona le temblaban las rodillas.
Dije entonces: ‚Bien, en ese caso, vamos a hacerlas temblar como se
debe. ¿Hay alguien más en este grupo que sepa lo que se siente
cuando uno está nervioso?‛ Desde luego, todos los miembros del
grupo asintieron. ‚Yo también sé lo que se siente. De manera que
vamos todos a hacer que nos tiemblen las rodillas.‛ El voluntario y
yo sacudimos nuestras rodillas; yo lo hice con vigor» para dar un
ejemplo de cómo hacer manifiesto y obvio algo que hasta entonces
había sido prohibido y daba miedo. Puse en esto sentido del humor,
lo cual nos permitió sacar la angustia al descubierto, sacudírnosla' y
liberarnos de ella.
‚¿Cómo se siente ahora?‛
‚Mejor.‛ |
‚Bien, Ahora, ¿qué es lo que dijo usted qu<¿ quería hacer?‛
VR.
242 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
“Bueno, mi esposa.. .”
**¿ Por qué no le pide que se venga a sentar aquí, con usted?” —dije.
Ya para entonces la esposa estaba lista a unirse a nosotros. Cuando ella
pasó al frente, dije al esposo: “Antes de proseguir con usted, quisiera
conocer a su esposa.”
Me volví hacia ella, sonreí y le pregunte su nombre. “¿Cómo está,
Sally? ¿ Qué sintió cuando su esposo subió aqui conmigo e hizo las cosas
qué hizo?” No le pregunté cómo se sentía por haber subido al estrado
para “hablar de un problema,” sino cómo Se sentía acerca de lo que su
marido estaba haciendo ahí conmigo. A menudo la respuesta es algo
como “Nunca lo había visto asi antes.”
“Eso es interesante,” dije. “Tal vez haya otras fases de él que usted no
ha notado. A menudo resulta ser así.” Entonces le dije a Cari: “¿Cree
usted que hay fases de su esposa que usted no ha notado todavía?” El
estuvo de acuerdo en que tal vez había ciertas fases de su esposa
desconocidas para él.
En ese momento, estaba yo preparando el escenario para despertar
recursos internos. Ya para entonces se había establecido un tono en que
estábamos dispuestos a descubrir cosas, no a acusar a nadie. De manera
que pregunté: “Bueno, Cari ¿qué problema quería usted exponer aquí?”
“Tiene que ver con que mi esposa trabaja hasta muy tarde en la
noche.”
“Explíqueme, por favor,” pedí.
“Bueno, llega a la casa a las «mee, y yo llego a las seis. Entonces se
dueiine hasta las siete de la mañana, y yo me tengo que levantar de la
cama & las cuatro.**
Dije: “Me está usted diciendo que no pasan mucho tiempo juntos y
tal vez también esta usted hablando del tiempo que pasan en la cama.
¿Me está usted hablando de eso?”
“Bueno, eso es parte.”
Continué explorando la vida de la pareja hasta que formulé una
pregunta básica que no se había heeho antes: en realidad ¿la esposa
sentía cariño por ¿1? SI a ella de verdad le importaba su esposo,
cambiaría su horario. (La pregunta casi siempre se refiere al nivel de
autoestímadón: “Si haces lo que yo quiero que hagas, eso significa que
me amas.”)
La respuesta de la esposa fue similar: “Si a él le importara yo, no me
molestaría tanto. Además, a veces tenia demasiado."
En forma periódica, me detuve y pregunté al grupo: “¿Algunos de
ustedes sabe algo respecto a este asunto?” Desde luego, el 99 por
zn
COMO INVOLUCRAR AL MACROSISTEMA 24S
ciento del auditorio sabían algo acerca de lo que Sally y Cari relataban.
En ese momento decidí esculpir la comunicación. Inicié el proceso
diciendo: “Se me ocurrió una idea acerca de algo. ¿Quieren intentarlo
conmigo?” Con el consentimiento de la pareja, dije: “Noté algo en la
comunicación de ustedes dos, y me gustaría mostrárselos. Voy a formar
una imagen con sus cuerpos. Préstenme sus cuerpos durante un
momento y se los regresaré después —Pongo mucho humor en todo lo
que hago. Los coloqué en una posición acusadora y dije “¿Es eso lo que
sucede?”
“Sí, Sí.”
Mientras estaban en esa posición, pregunté a cada uno “¿Cómo se
siente su cuerpo ahora?” Al igual que la mayoría de las personas en tal
situación describieron tensiones corporales, tirantez, miedo, una
disminución en la respiración, etcétera. (Pienso que el cuerpo es una
metáfora qué sirve para la expresión emocional.)
Pregunté entonces: “¿Qué tiene que suceder para que esto cambie?”
"Bueno,” Cari dijo, “los niños pueden caminarlo. O yo empiezo a
sentirme culpable.”
242
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 243
“Están aquí sus hijos?”
“Sí.*
“Bueno, vamos a preguntarles si les gustaría unirse con nosotros.”
Los chicos estuvieron de acuerdo. Después de que conocí y establecí un
vínculo con cada uno de ellos, continué mi escultura familiar. Pregunte a
cada niño: “¿Has visto antes a tu padre y a tu madre en esa posición?”
“Ajá.”
“¿Qué hace cada uno de ustedes cuando la situación se pone así?”
Un niño fue y se puso de pie junto a su madre. Otro se colocó al lado
del padre. Otro dijo: “Yo nada más corro a la casa del vecino.” Todos los
asistentes veían ahora una imagen gráfica de ésa parte de la interacción
de esa familia. Era igualmente cíaro cómo ese tipo de comunicación
podía conducirlos hacia dificultades.
Continuamos la escultura, cambiamos las posiciones y hablamos
acerca de cómo cada individuo se senda. Estaba yo trabajando con la
familia, con el proceso familiar, y, a otro nivel, con todo d gruí» de
asistentes.
El humor es una parte muy importante de mi traba jos Entro al
grupo con una sensación verdadera, que me llega hasta los huesos, de
que voy a conocer a gente, y en mi opinión la gente es capaz de todo tipo
de transformaciones. Pienso que es posible enseñarle algo
K. '»
244 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
a todo mundo. De manera constante modelo cómo es posible hablar
con ligereza de cosas muy pesadas. Si siento que una historieta, una
analogía o una caricatura son útiles, me detengo y las comunico. A
menudo los cuerpos pueden mostrar un punto de manera mucho más
efectiva que el diálogo directo.
En esos grupos grandes, conduje algunos ejercicios
entremezclados con el trabajo personal. Pedí al grupo que se
reorganizara en pares, tríadas, o en pequeños subgrupos. Un
resultado de estos ejercicios es que las gentes hacen contacto con
otras, y sienten apoyo; al mismo tiempo« aprenden nuevas maneras
de sentir su propia persona y de sentir a otros. He elaborado muchos
ejercicios, y me siento libre de diseñar cualquier conducta que creo
adecuada para la situación.*
En algún momento, conduzco a los asistentes de cada reunión
prolongada hacia un ejercicio de concentración que denomino de
distintas maneras: relajamiento, disminución de la tensión o medita-
ción. Pido a las personas que se coloquen en una posición física có-
moda, que cierren ios ojos y se concentren en su propia respiración.
Las guío en una jornada cuyo objetivo es proporcionarles buenos
sentimientos acerca de sí mismas. Pienso que las personas pueden
manejar problemas difíciles de manera más creativa cuando se
sienten bien con ellas mismas. (He descubierto que hacer este
ejercicio también es útil en sesiones donde sólo está una familia.) Es
una buena manera de empezar y de terminar las reuniones de grupos
numerosos.
El trabajo que hice en los grupos grandes de fin de semana en
Virginia ayudó al trabajo de las sesiones privadas que cada familia
tuvo. Animamos a las familias para que asistieran al grupo grande,
pero dicha asistencia fue voluntaria; más o menos el 35 por ciento de
las familias en tratamiento asistieron regularmente al grupo grande.
He descrito con cierto detalle dichas sesiones porque no lo había
hecho antes en ninguna de mis publicaciones. Tal vez esa manera de
trabajar sea nueva para muchos de ios lectores. Las reuniones del
grupo grande aligeran la carga del paciente y de su familia* ya que
los problemas se vuelven universales: las áreas de autoestimación,
comunicación y apreciación de las diferencias individuales, concier-
nen a todos los miembros del grupo. Espero que otros profesionistas
experimenten con esta manera de trabajar.
Aún no conocemos los resultados finales del proyecto de Rich-
mond. Virginia. Se estudiará a los pacientes dos años después del
Véase la Nota de la autora al final de este libro acerca de cintas de v'ideo sobre la
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comunicación que contienen muchos de los ejercicios mencionados.
<~TO
COMO INVOLUCRAR AL MACROSISTEMA 245
tratamiento, y al final tal vez aprendamos mucho más de lo que he
escrito aquí. No obstante, pude ver que mi grupo tuvo un enorme
impacto sobre las familias, sobre el sistema judicial juvenil, y en
cierto grado sobre la comunidad, que respondió a muestra labor con
gran entusiasmo. Los periódicos y las estaciones de radio locales nos
dieron buena publicidad, y muchas personas del público general
asistieron a las reuniones prolongadas a las que se invitaba a todos.
Me siento satisfecha acerca de nuestra decisión de trabajar de
manera intensiva durante un periodo corto. Creo que iniciamos al-
gunos cambios que evolucionarán por sí mismos. Me hubiera gustado
continuar más tiempo. No obstante, desde el punto de vista de la
investigación, tal vez aprendamos más mediante este enfoque inten-
sivo y breve, lo cual nos ayudará a afirmar la fuerza inherente en las
familias, especialmente cuando modificamos el macrosistema.
También estoy satisfecha de qué el estudio fue muy minucioso y
tuvo un diseño de investigación bien pensado. Creo que los
resultados mostrarán que tuvimos un impacto enorme sobre el
individuo, la familia, las instituciones y la comunidad. Si los
resultados confirman mis impresiones, tal vez se repetirá la
244
CUANDO ME ENCUENTRO CON UNA PERSONA 245
experiencia en otros lugares de Estados Unidos y tal vez se elaboren
ramificaciones de este enfoque.
mfifA DE LA AUTORA
Alguitbs lfcctores tal vez deseen saber más acerca de mi teoría ymi
práctica. Personas que han leído este libro a menudo preguntan:
‘‘¿Qué hago ahora?‛
He enseñado psicoterapia familiar durante una gran parte de mi
vida profesional, pero no he escrito libros ni producido Materiales
cuyo formato abarque desde grados elementales hasta grados avanza-
dos de la teoría y la práctica. Durante los años en que he enseñado,
también he estado aprendiendo y modificando mis ideas. De hecho,
algunos de los procesos más importantes que uso para entrenar estu-
diantes y llevar a cabo tratamientos, como por ejemplo la Recons-
trucción Familiar y las Fiestas de Partes, todavía no se publican de
una manera accesible para el lector general. Espera organizar este
material, que es más avanzado, en un futuro próximo. Mientras tanto,
he aquí mi consejo acerca de qué hacer con lo que disponemos en la
actualidad.
Recomiendo que lean mi libro Peoplemaking (Relaciones
humanas en el núcleo familiar), si es que no lo han leído ya, tanto
para el crecimiento personal como para aprender las posiciones de
comunicación que se mencionan de manera breve en es« libro. A lo
largo de todo lo que enseño, existe la experiencia del crecimiento
personal al mismo tiempo que el estudiante aprende técnicas
específicas.- Ambos factores son esenciales. Cada vez que es posible,
trato dé jpropdtódftar al estudiante la oportunidad de sentir lo que
estoy tratando de enseñar. Como un ejemplo de esto, hay varios
ejercicios de comünicación en Peoplemaking. Por favor llévenlos a
cabo con su propia familia di es posible.
Las siguientes recomendaciones no tienen un orden específico.
Tal vez quieran leer Changing with Families (Cambiando con las
familias), que escribí junto con Richard Babdler y John Grinder.
Pienso ahora que en ese libro dfadbotamos algunas de las ideas que
he presentado en el présente volumen (en especial en los capítulos 9 y
10) .
El11 el libro Helping Families to Change (Ayudando a las
farmtmz a cambiar), que escribí junto con James Stachowiak y
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248 PSICOTERAPIA FAMILIAR CONJUNTA
BIBLIOGRAFIA
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