Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por lo general, las personas nos trazamos objetivos y metas superficiales, entre
las que destacan: Ganar mucho dinero, aprender idiomas, conocer distintos
países o tener lo último en tecnología. Esto parte del "pensamiento
racionalista"; sin embargo, ¿cuándo nos preocupamos realmente por ser
felices y orientarnos a nuestros valores? (pensamiento emocional)
Cosas, cosas y más cosas. Nos hacen creer, que mientras más posesiones
tengamos, dirigiremos a otros o tendremos mayor VALOR sobre otros;
especialmente, si hablamos de dinero.
Asimismo, nos enseñaron a creer que si alguien dirige una empresa exitosa, un
ingeniero participó en las más grandes obras de construcción o un abogado
resolvió los casos más famosos del país, es de admirar por las cosas que
muestra a la sociedad.
Creemos también, que si alguien baila de manera increíble o dedica su vida a
los deportes logrando los mejores resultados, es una persona con mayor
VALOR. Llevando a admirar el sacrificio y las acciones del resto.
Si bien, la voluntad es importante, pero, ¿en qué momento dejamos de
enfocarnos en el HACER de otros para ser felices y pensamos en por qué SON
felices?
Por tanto, es lógico creer que si queremos lograr nuestros objetivos, tenemos
que empezar por HACER. Por ello, muchas personas se enfocan en hacer una
lista de tareas, planear en calendarios, someterse a un intenso régimen, lo que
podría funcionar en un principio pero termina causando estrés.
REFLEXIÓN
¿Quién estaba en el ataúd? No, no había una persona. Había un espejo que
reflejaba a cada uno que pasaba a ver el ataúd. Este espejo, llevaba lo
siguiente escrito:
PRÁCTICA
A continuación, te mostramos un corto video de 3 minutos; una escena de la
película Shrek Tercero, donde, de manera clara, podrás ver quién es quién y
cómo se van desarmando las corazonadas de aquellos hombres duros y
fuertes del reino, aquellos a los que la sociedad marca como “hombres malos
que lo único que hacen es pelear y matar.
CONTINUAR