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IMPORTANCIA Y APLICACIONES DEL ACEITE DE

COCO EN LA NUTRICION CUIDADOS DEL


CUERPO

Composición y propiedades del Aceite de Coco

El Aceite de Coco Virgen, se obtiene mediante presión en


frío de la
pulpa blanca del coco (endoespermo) sin usar ningún tipo
de producto químico. Existen principalmente dos tipos, el
proveniente de agricultura ecológica y el normal. En el caso
del Aceite de Coco, tener certificación de agricultura
ecológica (u “Organic” en inglés) significa además que no
se han utilizado productos químicos en las plantaciones de
los cocoteros de los que se han recolectado los frutos.
No hay que confundir el Aceite de Coco con el aceite de
palma. Aunque ambos provienen del mismo fruto, el coco,
estos aceites se extraen de partes distintas del coco y por
tanto tienen propiedades muy distintas. Al contrario que el
Aceite de Coco, el aceite de palma se extrae del
mesocarpo, que es la capa fibrosa no comestible que se
encuentra inmediatamente después de la piel del fruto.El
Aceite de Coco se compone casi al 90% de grasas
saturadas, la mayoría de ellas los beneficiosos Ácidos
Grasos de Cadena Media (MCFA – Medium Chain Fatty
Acids). De estos ácidos grasos, aproximadamente el 45%
es ácido laúrico. El único alimento natural que contiene
más ácido laúrico que el Aceite de Coco es la leche
materna. Otros ácidos grasos presentes en el Aceite de
Coco son el palmítico, el esteárico y el mirístico. El ácido
oléico está presente con valores inferiores al 6%.El Aceite
de Coco se encuentra de manera líquida a partir de los 25
grados centígrados de temperatura. Por debajo de esa
temperatura tiende a solidificarse con mayor intensidad a
más baja temperatura. Las propiedades del Aceite de Coco
no se alteran al pasar del estado sólido a líquido ni
viceversa. Su coloración es blanca en estado sólido y
transparente ligeramente amarillenta en estado líquido. Su
acidez está por debajo del 2%.
Debido a su larga lista de beneficios para la salud, el Aceite
de Coco se usa principalmente en la alimentación y en la
cosmética.
Composición por cada 100 gramos de Aceite de Coco:

Composición del Aceite de Coco


La comunidad científica avala el Aceite de Coco

La ciencia sobre el Aceite de Coco

Cada vez con más frecuencia, eminentes miembros de la


comunidad científica hablan de las virtudes que tiene el
Aceite de Coco para la salud. El último miembro del que
hemos tenido noticia ha sido el famoso Neurólogo y
Nutricionista David Perlmutter. En su magnífico libro
“Cerebro de Pan“, Perlmutter defiende el consumo de grasa
saturada y no duda en destacar los beneficios de incorporar
a la dieta Aceite de Coco Virgen.
Perlmutter relata como su padre, otro afamado médico,
todavía con 96 años, se levanta por las mañanas con
ganas de visitar pacientes, aunque lleva ¡25 años jubilado!
Pero este premiado especialista no es el único que habla
maravillas del Aceite de Coco. Hoy vamos a hacer un
repaso a lo que algunos prestigiosos médicos y científicos
han dicho últimamente sobre el consumo de Aceite de
Coco, que no viene sino a confirmar todo lo que nosotros
hemos defendido durante tanto tiempo: que el consumo de
Aceite de Coco Virgen es beneficioso para el organismo y
sus efectos a corto, medio y largo plazo son inmejorables.
La doctora Beverly Teter, bioquímica investigadora de la
Universidad de Maryland, dice que el Aceite de Coco fue
criticado hace muchos años porque se pensaba que subía
el colesterol. Luego se descubrió que había dos tipos de
colesterol, el bueno (HDL) y el malo (LDL) y resulta que el
tipo que subía el Aceite de Coco resultó ser el bueno, el
HDL. Al ser el Aceite de Coco un antibiótico natural, la Dra.
Teter dijo “El Aceite de Coco tiende a mantener un bajo
nivel bacteriano de manera que si un virus nos asalta, el
sistema inmunológico puede concentrarse en el virus; no
tiene que estar pendiente de otras 27 bacterias ese día.”
El famoso médico Norteamericano Dr. Mercola dijo hace
poco “El 50% de la grasa contenida en el Aceite de Coco
es una grasa difícil de encontrar en la naturaleza llamada
Ácido Laúrico. El organismo convierte el Ácido Laúrico en
Monolaurina, un mono glicérido que tiene unos efectos anti
virales, anti bacteriales y anti protozoos magníficos. Por
ello, la monolaurina que creamos de manera natural a partir
del Aceite de Coco puede destruir virus con envoltura lípida
como el VIH, el herpes, la gripe o el sarampión, distintas
bacterias patogénicas y protozoos como la Giardia Lamblia.
El médico y presentador televisivo norteamericano Dr. Oz
dijo acerca del Aceite de Coco “Las grasas del coco están
compuestas principalmente por unos ácidos llamados
Triglicéridos de Cadena Media (MCTs). Está demostrado
que al procesar estas gradas en el hígado incrementa la
eficiencia del consumo de calorías y en un estudio de 2009
se concluyó que las mujeres que tomaron unos 30ml de
Aceite de Coco durante un período de 12 semanas
consiguieron reducir su grasa abdominal, mejorando su
salud cardiovascular”. Sobre el uso del Aceite de Coco en
el cabello y en la piel, el Dr. Oz dijo “Se lo recomiendo a
todos mis pacientes, incluso a los nuevos padres para los
bebés. En un estudio realizado sobre 120 bebés en 2005,
se probó que un masaje con Aceite de Coco es seguro y
tiene efectos positivos en la salud de los pequeños.
Por su parte, la Dra. Mary Newsport, una médico de la
unidad de cuidado neonatal de un hospital de Tampa,
Florida, consiguió hacer retroceder el Alzheimer de su
marido Steve con una dieta baja en carbohidratos y rica en
Aceite de Coco. La doctora Newport dijo acerca de la dieta
que sigue con su marido y que hizo retroceder esta terrible
enfermedad “Comemos alimentos completos, evitando la
comida procesada y reduciendo en general el consumo de
carbohidratos. Comemos carne, pescado y pollo varias
veces a la semana, con verduras, y ocasionalmente algo de
fruta. El pan blanco, el arroz y la pasta, si lo comemos, es
en cantidades muy reducidas. Si comemos huevos, leche
entera, leche y queso de cabra y, sobre todo, Aceite de
Coco.” También dijo “Una cápsula de Aceite de Coco no es
una manera muy eficiente de tomar las dosis necesarias de
este magnífico alimento, porque son relativamente caras y
además contienen sólo un gramo de Aceite de Coco,
mientras que al tomarlo en su formato natural, tomamos
unos 14 gramos por cucharada.”
Gary Taubes, el famoso investigador científico y autor del
libro “Por qué engordamos” que ha revolucionado con sus
conocimientos el mundo de la nutrición, dijo hace poco
“Cuando reduces los carbohidratos procedentes del azúcar,
la fructosa y los cereales, hay que reemplazarlos con
calorías que provengan de fuentes saludables, como los
frutos secos, las carnes, el Aceite de Coco, los huevos y el
aguacate. Es importante comprender que el organismo
necesita grasas saturadas de origen animal y vegetal,
como el Aceite de Coco, para funcionar de manera óptima.
Si eliminas estas grasas de tu dieta en favor de los
azúcares y cereales, tu salud lo va a notar y tu peso se va a
incrementar”.
El Cardiólogo Gary Anderson, en una mesa redonda sobre
distintos problemas de salud de la era moderna, no dudó
en atribuir el exceso de medicamentos y la falta de grasas
saludables como el Aceite de Coco el inexplicable avance
de las enfermedades degenerativas que estamos viviendo
últimamente.
Otro que también se ha pronunciado públicamente a favor
del Aceite de Coco ha sido el Dr. Bruce Fife que dijo
literalmente “El Aceite de Coco es el aceite más saludable
que existe”, algo que va en consonancia con otra frase del
Dr. Mercola que hemos mencionado antes: “El Aceite de
Coco es el aceite más saludable que puedes utilizar”.
También el Dr. Dwight Lundel, cirujano
cardiovascular, defiende el consumo de Aceite de Coco en
lugar de los habituales aceites vegetales como el girasol, el
maíz, la soja o la colza. Lundel dijo hace poco “Una
cucharada de aceite de maíz contiene 7,280 mg de ácidos
grasos omega-6; la soja 6,949 mg. En su lugar, utilice
Aceite de Coco, de Oliva o mantequilla, procedente de
animales alimentados con pasto y así aportará equilibrio al
ratio Omega6-Omega3 y mejorará su salud cardiovascular”.
El aceite de coco y los niños

El Aceite de Coco y los niños

Ya hemos dicho en repetidas ocasiones que el Aceite de


Coco Virgen debería formar parte de la dieta de todas las
personas. En este artículo recordábamos hace poco las
distintas formas que podemos utilizar para tomar Aceite de
Coco a diario. Sin embargo, si existen unas personas que
se puedan beneficiar más del uso del Aceite de Coco
Virgen en su dieta, estas son los niños.
Por su tendencia natural a comer alimentos basura, los
niños pueden beneficiarse mucho de la inclusión del Aceite
de Coco en su dieta. Al contrario que otros aceites
vegetales, el Aceite de Coco Virgen proporciona a los niños
grasas de calidad, protege su sistema inmunológico y les
ayuda a mantenerse sanos.
A la hora de preparar un menú para niños, es fundamental
utilizar Aceite de Coco en su elaboración. De este modo
conseguiremos que al menos las grasas que ingiera sean
grasas saludables. Una forma de hacer esto es utilizar
Aceite de Coco Virgen para freír. Dado que los más
pequeños disfrutan habitualmente con los productos fritos,
desde huevos a pollo empanado, la mejor opción que
tenemos es sin duda freír en Aceite de Coco.
Pero freír no es la única opción que tenemos para utilizar el
Aceite de Coco en la cocina de los más pequeños. Al
contrario, es sólo una de las muchas opciones a nuestro
alcance. Por ejemplo, podemos usar el Aceite de Coco en
la repostería que hagamos para los más pequeños para
reducir el uso de azúcar endulzando de un modo natural.
También podemos usarlo untado en pan o incluso para
realizar una receta de crema de cacao como esta.
Como es lógico, el Aceite de Coco Virgen puede usarse
para asar, hornear o incluso aderezar platos. Por su sabor
dulzón, el Aceite de Coco Virgen suele gustar bastante a
los niños, por lo que no hay que preocuparse con su sabor.
Al contrario, los niños agradecerán un alimento que tiene
un sabor agradable y que además es sano y nutritivo.
Si usamos el Aceite de Coco Virgen como grasa de
referencia en la alimentación de nuestros hijos notaremos
que no se enferman con tanta frecuencia, que sus niveles
de energía son mayores y que, en general, gozan de mejor
salud que si usamos otras grasas vegetales mucho más
nocivas para el organismo humano y, especialmente, para
el de los niños.

El Mito del Colesterol y las Grasas Saturadas


Colesterol, Grasas, Salud
Llevamos años escuchando que debemos evitar los
alimentos grasos ricos en colesterol. Nos han vendido la
burra de que la grasa saturada conduce a una muerte
prematura, pero la realidad es bien distinta. Está
demostrado, por ejemplo, que los trabajadores de las
granjas avícolas del norte de inglaterra que consumen
hasta 30 huevos a la semana, con toda su grasa y
colesterol, disfrutan de una salud impecable. Esto es
debido a que es la oxidación del colesterol lo que puede
dañar las arterias y producir problemas cardiacos, no el
colesterol en si.

Podemos afirmar sin posibilidad de equivocarnos que no


son las grasas saturadas las causantes de patologías como
la diabetes, la arteroesclerosis y las enfermedades
coronarias. Cada vez está más claro que el origen de estos
problemas se encuentra en las grasas hidrogenadas
presentes en los alimentos procesados como la margarina,
la bollería industrial, las patatas fritas, el chocolate o la
comida preparada.

En realidad, la grasa saturada es el alimento preferido del


corazón dado que la grasa que lo rodea (principalmente
ácidos esteárico y palmítico) son grasas altamente
saturadas. Y no se trata del único órgano de nuestro
cuerpo que funciona así, también los pulmones necesitan
grasa saturada para funcionar correctamente.
Muchas veces no queremos ver las realidades sencillas,
pero lo cierto es que los Esquimales, que se alimentan de
la grasa de ballena y los Massai y demás tribus africanas
que se alimentan únicamente de carne y leche entera,
viven hasta edades avanzadas y algunas enfermedades
como el cancer, la obesidad, la osteoporosis o las
enfermedades coronarias les son desconocidas. ¿Acaso no
es esto suficiente prueba de que las grasas saturadas no
tienen nada que ver con estas enfermedades?
Si las grasas saturadas y el colesterol fueran tan malos
como los pintan ya nos habríamos extinguido como especie
hace muchos años. Tanto es así que durante la mayor
parte de nuestra evolución como especie, nuestra dieta ha
incluido hasta un 80% de animales, pescados y aves ricos
en grasas saturadas. Sin embargo, hasta bien entrados los
años 20 del siglo pasado, las enfermedades coronarias
eran consideradas raras. ¿Cómo de raras? Tanto que a
Paul Dudley White (1886-1973), padre del
electrocardiograma y de la cardiología moderna, le
recomendaron en sus inicios que se dedicara a otra rama
de la medicina que reportase mayores beneficios que la
cardiología.
También la naturaleza nos demuestra la equivocación en
este sentido. La leche materna contiene abundantes grasas
saturadas como el ácido butírico, el cáprico, el láurico, el
palmítico y el esteárico. Estas grasas aseguran el
crecimiento y supervivencia de los recién nacidos y los
protegen de los patógenos gracias a los efectos antivíricos,
antibacterianos y antihongos de los ácidos caprílico,
cáprico y laúrico. El Aceite de Coco contiene estos tres
ácidos grasos. Precisamente, el ácido laúrico, el más
abundante en el Aceite de Coco, evita además la
formación de caries y placa dental. Gracias a esto, los
nativos de las islas tropicales que mantienen su dieta
tradicional con base de Aceite de Coco suelen tener
dentaduras perfectas. Es el propio Aceite de Coco el
responsable de su piel tersa y sin arrugas. Por ello,
además de un alimento excepcional, el Aceite de Coco es
un componente o incluso sustituto de muchas cremas
hidratantes de alta calidad.
El Aceite de Coco es una grasa saturada que no altera los
niveles de colesterol. Al contrario, regula la función de la
tiroides y estimula el metabolismo, por lo que resulta de
gran ayuda en el tratamiento del hipotiroidismo. El déficit de
hormonas tiroideas provoca un aumento del colesterol en la
sangre.
El gran mito de las grasas saturadas es que engordan. En
el caso del Aceite de Coco, ocurre justo lo contrario puesto
que resulta de gran ayuda para adelgazar. Además de la
leche materna, el Coco es uno de los pocos alimentos que
contiene ácidos grasos de cadena media (Medium Chain
Fatty Accids – MCFA por sus siglas en inglés). El
organismo metaboliza estos ácidos grasos de manera
diferente al resto de las grasas: en lugar de almacenarlo en
células adiposas, lo pasa directamente al hígado para su
inmediata conversión en energía. Esta es sin duda una
cualidad excepcional que nos indica que debería ser
el principal aceite a consumir en procesos de pérdida de
peso voluntaria.
Al contrario que el Aceite de Coco, los aceites
poliinsaturados presentan diversos problemas. El principal
es que son muy reactivos y se oxidan (se vuelven rancios)
con facilidad, por lo que nunca deberían usarse para
cocinar con temperatura. Por otro lado, son ricos en grasas
Omega-6, responsable de los procesos inflamatorios del
organismo. Nuestra especia ha subsistido con una dieta
equilibrada entre grasas Omega-3 y Omega-6
(aproximadamente en un ratio de 1 a 1) pero la dieta actual
es excesivamente alta en grasas Omega-6 con ratios que
van desde el 20 a 1 hasta el 50 a 1. Son ya muchos los
médicos y científicos que apuntan directamente a este
desequilibrio como causante de la explosión de
enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes, obesidad,
envejecimiento prematuro e incluso algunos tipos de
cancer, como podemos leer en este artículo que
reproducimos en nuestra web.
Resulta que después de tantos años repitiéndonos que
dejáramos de tomar grasas saturadas como la que se
encuentra en la carne y en el Aceite de Coco, los estudios
han encontrado que las placas que bloquean las arterias y
producen accidentes cardiovasculares están compuestas,
casi al 75%, de grasas insaturadas. Parece mentira
después de todo lo que nos han contado, pero la grasa
saturada ni se deposita ni bloquea arterias, por lo que no
representa un riesgo cardiovascular. Para reducir este
riesgo hay que reducir el consumo de Omega-6, algo
realmente complicado porque incluso la carne de ganado
alimentado con pienso (soja, maiz, etc.) es rica en estos
ácidos grasos. Por el contrario, la carne alimentada con
pastos es rica en Omega-3.
El aceite de oliva es la excepción al resto de los aceites de
origen vegetal que se usan con frecuencia en la cocina. Al
contrario que el resto, no es poli-insaturado, sino
monoinsaturado, por lo que es más estable. Tampoco
contiene ácidos grasos Omega-6, sino Omega-9. Por lo
tanto, es un aceite muy saludable siempre y cuando no se
caliente, ya que, al igual que los aceites poli-insaturados,
se oxida al cocinar con él. Los radicales libres que se
producen a altas temperaturas atacan la membrana
celular y los glóbulos rojos, lo que puede llegar a dañar el
ADN y provocar mutaciones celulares.
Volviendo al colesterol, este es esencial para la vida.
Forma parte de todas las células del cuerpo. Es
imprescindible para la formación del tejido nervioso y de la
bilis. El suministro adecuado de colesterol es vital para el
funcionamiento del cerebro puesto que forma parte de las
conexiones sinápticas entre las neuronas. Existen incluso
estudios que asocian la depresión y los comportamientos
violentos con bajos niveles de colesterol. El colesterol es
esencial para el funcionamiento del sistema inmunológico,
en concreto para la destrucción de las miles de células
cancerígenas qeu producimos cada día. El cuerpo humano
también sintetiza la Vitamina D a partir del colesterol, así
como las diferentes hormonas sexuales.
Las dietas bajas en grasa, por su parte, provocan
deficiencias nutricionales. Para empezar, las grasas
contienen vitaminas liposolubles como las Vitaminas A, E,
D o la Coenzima Q10. De nada sirve compensar la
carencia de estas con suplementos vitamínicos ya que
nuestro cuerpo necesita la grasa para metabolizarlas. La
naturaleza es sabia y no debe ser casualidad que son los
alimentos ricos en grasa los que contienen estas vitaminas.
Nuestro organismo no es capaz de sintetizar las vitaminas
(excepto la Vitamina D a partir del sol y del colesterol) y por
eso debemos ingerirlas en nuestra dieta. Sin embargo, si
es capaz de fabricar colesterol. Si la cantidad de colesterol
en la dieta no es suficiente, nuestro cuerpo fabricará la que
necesite. Se produce principalmente en el hígado y el
intestino, aunque cada célula del cuerpo es capaz de
producr colesterol. Por este motivo, mucha gente mantiene
niveles altos de colesterol incluso después de adoptar
dietas bajas en grasas. De hecho, el cuerpo humano puede
producir 400 veces más colesterol al día del que
obtendríamos comiendo 100 gramos de mantequilla.
El Aceite de Coco juega otro papel importante en los
procesos del organismo con respecto a la grasa. Por
ejemplo, para que el Calcio se incorpore de manera
efectiva en la estructura osea se requiere que al menos el
50% de las grasas que injerimos en nuestra dieta sean
saturadas. Las grasas saturadas también son necesarias
para procesar los ácidos grasos Omega-3.
La mayoría de los estudios que han encontrado una
relación entre las grasas saturadas y el riesgo de
enfermedades cardiacas se han realizado con grasas
hidrogenadas (transaturadas), elaboradas de forma
artificial, cuya estructura molecular no existe en la
naturaleza. Sin embargo, docenas de estudios realizados
concluyen que el riesgo de enfermedades cardiovasculares
aumenta cuando decrecen los niveles de colesterol en
sangre.

Más del 50% de la gente que sufre su primer ataque


cardiaco tiene niveles normales de colesterol. Esto debería
ser suficientemente esclarecedor a la hora de tomar la
decisión de restringir o eliminar la ingesta de grasas
saturadas de origen natural como el Aceite de Coco.

1. Dr. James Greenwald, Director Médico de Specialty


Health. El Dr. Greenwald es cirujano ortopédico y tiene más
de 30 años de experiencia en el campo de la ortopedia.
Desde el inicio de su carrera, se especializó en lesiones de
rodilla, hombro, codo y politraumatismos. También ha
trabajado como médico de los equipos de futbol americano
y baseball de la Universidad de Nevada.
2. Dr. Gary Anderson, cardiólogo, miembro de la American
Board of Lipidology. El Dr. Anderson ha trabajado como
médico en asilos durante más de 35 años. En este video,
debate el problema de la polifarmacia, que es el problema
de administrar muchos fármacos en los asilos, como causa
de la demencia.
3. Dr. Peer Attia, antiguo consultor de McKinsey &
Company consultant, cirujano, ingeniero, profesor de
cálculo y autor de numerosos estudios e investigaciones
médicas.
4. Dr. Tara Dall, miembro de la American Board of
Lipidology.
5. Dr. Malcolm D. Bacchus, neurólogo.
También aparecen:
6. Gary Taubes, periodista científico y autor de los best-
sellers “Calorías buenas, calorías malas” y “Porqué
engordamos”.
7. Robb Wolf, autor del best seller “The Paleo Solution”.
El Dr. Greenwald es el moderador del panel, así que no
escuchamos muchas de sus opiniones respecto al los
problemas de la insulina y una dieta rica en carbohidratos,
o del Aceite de Coco, respectecto al Alzheimer. Pero dado
que es el organizador y moderador de la discusión, está
bastante clara su postura positiva en estos temas.
En el video se discuten brevemente los efectos positivos de
la cetosis en problemas como el Alzheimer y la resistencia
a la insulina. En especial, los médicos comentan los
beneficios de inducir la cetosis con Aceite de Coco gracias
a los triglicéridos de cadena media que componen este
aceite en un 60% aproximadamente. La cetosis es un
proceso metabólico del organismo que induce el
catabolismo de las grasas a fin de obtener energía,
generando en el proceso unos compuestos denominados
cetonas o cuerpos cetónicos. La cetosis se produce al
privar al organismo de la fuente de energía más habitual,
los carbohidratos. El organismo puede obtener energía de
los carbohidratos, de las grásas o incluso de las proteinas
en caso de necesidad extrema. En el avance contra el
Alzheimer, las cetonas parecen estar jugando un papel
importante dado que se está catalogando la enfermedad de
Alzheimer como la diabetes del cerebro. En este sentido,
reducir la cantidad de hidratos de carbono en los enfermos
y suplementar su dieta con grasas, en especial con Aceite
de Coco, parece estar ofreciendo un resultado óptimo. En
efecto, lo que la Dra. Newport propone en su libro
“Alzheimer: ¿Y si hubiese una cura? La historia de las
cetonas”, es que las células del cerebro aquejado de
Alzheimer son incapaces de usar los carbohidratos para
funcionar mientras que responden positivamente a las
cetonas para alimentarse.

En un estudio publicado en Nutrición Hospitalaria en 2008,


el departamento de Nutrición de la Facultad de
Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, y
el Instituto del Frío, del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) analizaron en detalle
los usos actuales y propuestos de los ácidos grasos de
cadena media (AGCM – MCFA) como los contenidos en
el Aceite de Coco y obtuvieron interesantes resultados. El
estudio completo puede consultarse aquí.
El resumen del artículo es el siguiente:
Los ácidos grasos de cadena media (AGCM) contienen
entre 6 y 12 átomos de carbono y son digeridos, absorbidos
y metabolizados de manera distinta que los ácidos grasos
de cadena larga (AGCL). En este trabajo se revisan
algunas de las utilidades potenciales y reales de los AGCM
y su papel en la salud. Por ello, se utilizan en nutrición
enteral y parenteral debido a la buena absorción que
presentan; y en fórmulas lácteas en niños prematuros para
mejorar la absorción de calcio. AGMC han cobrado un gran
interés especialmente por su posible papel en el
tratamiento y prevención de la obesidad. Al ser más
hidrosolubles, no se incorporan a los quilomicrones y se
acepta que no participan directamente en la lipogénesis.
Son capaces de incrementar el efecto termogénico de los
alimentos y en su metabolización elevan la formación de
cuerpos cetónicos con el consiguiente efecto anorexígeno.
No obstante, se requiere ingerir cantidades elevadas de
AGCM para obtener efectos significativos en la reducción
de peso. Los efectos sobre el metabolismo lipoproteico son
controvertidos. Así, aunque parecen disminuir la respuesta
trigliceridémica postprandial, los resultados no son
uniformes respecto a sus efectos sobre la rigliceridemia y
colesterolemia. A pesar de ello, se diseñan cada vez más
productos en los que se incorporan grasas con AGCM para
el tratamiento de la obesidad y sobrepeso, habiendo sido
considerados por la ADA como componentes
“GRAS” (Generally recommended As Safe). Son
necesarios estudios a más largo plazo para garantizar la
utilidad del consumo de estos compuestos, particularmente
en el tratamiento y prevención de obesidad.

Pero veamos en detalle algunas de las afirmaciones


más interesantes del estudio, empezando por recordar
su defición y qué relación guardan con el Aceite de
Coco.
Los triglicéridos de cadena media (TGCM) contienen ácidos
grasos saturados con una longitud de 6 a 12 carbonos,
como son el ácido caproico (C6:0), el ácido caprílico (C8:0),
ácido cáprico (C10:0) y ácido laúrico (C12:0). Si bien el
ácido láurico presenta propiedades intermedias entre los
AGCM y los ácidos grasos de cadena larga (AGCL). Se
encuentran en algunos aceites como el de coco o el
palmiste, cuyo contenido en ácidos grasos de cadena
media (AGCM) supera el 50% del total de ácidos grasos, y
en una pequeña proporción en otros productos naturales.
Los AGCM tienen propiedades fisicoquímicas y
metabólicas muy diferentes a los ácidos grasos de cadena
larga (AGCL), como se presentará más adelante, y se
consideran grasas no convencionales. Los TGCM, han sido
empleados como fuente de energía en nutrición clínica, y
se han propuesto para su uso tanto en nutrición oral como
enteral, cuando la digestión, absorción, transporte o
metabolismo de los TGCL está disminuida, en alimentación
parenteral cuando se requiere una fuente rápida de
energía, o en estados catabólicos como el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida y cáncer. Así, se utilizan en
casos de insuficiencia pancreática, malabsorción de
grasas, deficiencia en el transporte linfático de
quilomicrones e hiperquilocrinemia severa.También son de
utilidad como componentes dietéticos en el tratamiento de
la epilepsia infantil. Por otro lado, se ha demostrado que los
TG que componen la leche materna pueden ser
hidrolizados más eficientemente por el recién nacido si
contienen en posición uno o tres un AGCM, por lo que se
han obtenido diversas fórmulas lácteas adicionando
AGCM. Los TGCM se emplean en fórmulas infantiles para
prematuros. Desde 1994, los productos alimenticios que los
contienen han merecido por la Agencia de Administración
de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA, USA) la
denominación de sustancia generalmente reconocida como
segura (GRAS).
Sobre la Absorción Intestinal de los AGCM, el estudio
dice:
La hidrólisis intraluminal de los TGCM es más rápida y más
eficiente que la de los TGCL. Asimismo, la absorción de los
AGCM es más rápida y más eficiente que la de los AGCL.
Se sabe que los AGCM estimulan menos la secreción
de olecistoquinina, fosfolípidos biliares y colesterol que los
AGCL.Además, la administración simultánea de TGCM y
TGCL incrementa la aparición de AGCM en los
quilomicrones. Por otro lado, parece que los AGCM
también podrían disminuir el apetito, como se resaltará más
adelante, a través de mecanismos postabsortivos debido al
incremento en los ácidos grasos libres y cuerpos cetónicos
que producen.
Con resecto a la incorporación de los AGCM en hígado
y tejido adiposo, el estudio subraya:
Se ha encontrado que después de un tratamiento durante
tres meses con una dieta rica en AGCM, únicamente el 9%
del total de estos ácidos grasos se habían incorporado en
diferentes zonas del tejido adiposo. En el adipocito marrón
los AGCM parecen inducir un incremento del efecto
termogénico. Este incremento en las pérdidas de energía
proviene de los alimentos. Se ha propuesto que el consumo
de AGCM produce incremento de la oxidación lipídica y
producción de calor, resultando en un balance energético
negativo, lo cual promueve la oxidación lípidica y control del
peso corporal aunque la ingesta energética permanezca a
un nivel constante.
Y sobre la incorporación de AGCM en fórmulas
infantiles para prematuros, encontramos lo siguiente:
Cuando la leche materna no puede ser consumida en
cantidad suficiente por niños prematuros, las fórmulas
infantiles conteniendo porcentajes elevados de AGCM (>
50%), son consideradas la mejor opción de alimentación
para estos infantes. Las mezclas lipídicas de estas
fórmulas contienen generalmente AGCM del aceite de
coco. Estas son adicionadas para favorecer la absorción de
calcio y grasa, así como para proveer una fuente rápida de
energía.
Más adelante en el estudio, vemos que los autores
dicen:
No es sorprendente que los sujetos obesos se benefician
más de los efectos atenuantes de los AGCM que los no
obesos, ya que la respuesta postprandial del colesterol
resultó también reducida.
Un campo en el que parece que las utilidades son más
importantes es el de la implicación en la glucemia y la
resistencia a la insulina:
Parece que el consumo de cantidades moderadas de
AGCM es capaz de disminuir la glucemia e insulinemia en
sujetos obesos y que la glucemia postprandial es menor en
diabéticos que han tomado AGCM. En estudios de tipo
agudo y crónico se observa que la sensibilidad a la insulina
se incrementa con AGCM, por lo que los alimentos ricos en
este tipo de grasas serían recomendables frente a los que
contienen más AGS de cadena larga.
Sobre el controvertido campo del control del peso
corporal, los autores escriben:
Los AGCM pueden intervenir en el control del peso corporal
a través de tres mecanismos principales: estimular la beta-
oxidación, disminuir la lipogénesis en tejido adiposo y
favorecer la formación de cuerpos cetónicos. Una ingesta
de 45-100 g de AGCM produce un incremento en la
concentración de cuerpos cetónicos de 700 mmol/L, es
decir de dos a cuatro veces mayor que la que inducen los
AGCL. En mujeres obesas se ha encontrado un
paralelismo entre el incremento de cuerpos cetónicos
inducido por una dieta de AGCI y el incremento de la
saciedad.
En animales alimentados con TGCM se constata que la
ingesta de alimento, ganancia de peso y acúmulo graso se
reducen en comparación con los que reciben dietas
isoenergéticas que contienen TGCL. Se cree que la
pérdida de peso es secundaria a la oxidación hepática de
los AGCM, la cual incrementa el gasto energético. Así,
cuando se comparan en roedores dietas isoenergéticas que
contienen TGCL y TGCM, se observa que los TGCM
incrementan la termogénesis.
El gasto energético (efecto termogénico) tras comidas ricas
en TGCM fue notablemente mayor que con comidas con
TGCL en numerosos estudios en humanos, durante las 6 h
después del inicio de una comida o después de las
primeras 24 h.
En el hombre, los MCFA se utilizaron por primera vez a
mediados del siglo XX para el control de la
obesidadganancia de peso utilizando MCT han sido
controvertidos. En 1958, Kaunitz y Cols señalaron de forma
muy entusiasta que después de 2 meses de régimen con
MCT se producía una disminución del peso corporal de 13
kg en pacientes obesos. En el segundo estudio la grasa
corporal se redujo significativamente en los sujetos que
ingirieron TGCM/linaza/fitoesteroles.
Estudios como el realizado por Tsuji y cols, han mostrado
resultados positivos con la consecuente disminución de la
grasa subcutánea en individuos con índices de masa
corporal 23 kg/m2durante 12 semanas de una dieta
hipocalórica conteniendo 60 g/día de AGCM respecto a la
misma cantidad de AGCL. En mujeres obesas que tomaron
durante 4 semanas una dieta muy baja en calorías que
contenía AGCM, se observó una reducción del peso
corporal, más de la masa grasa y menos de la masa
magra, durante las primeras dos semanas.
Así, después de un desayuno suplementado con TGCM, al
comparado con aceite de oliva o manteca, se redujo la
ingesta energética en la comida.
Y por último, antes de las conclusiones admiten:
Estos AGCM están siendo incluidos ampliamente tanto en
alimentos como en fármacos y cosméticos en los que se
emplean como agentes acondicionantes de la piel o
agentes no acuosos que incrementan la viscosidad del
producto.
Los AGCM originan en metabolización cuerpos cetónicos
por lo que se utilizan como alternativa dietética en el
tratamiento de convulsiones de niños con epilepsia, ya que
al mantener un estado de cetosis disminuyen el pH y la
excitabilidad neuronal actuando como un factor inhibitorio
de la actividad convulsiva en el epiléptico.

Finalmente, en sus conclusiones dicen:


Los AGCM presentes en el Aceite de Coco constituyen
una alternativa dietética muy interesante para tratamientos
específicos en nutrición infantil para niños prematuros, y se
utilizan para disminuir la excitabilidad neuronal en niños
con riesgo incrementado de ataques epilépticos.
Actualmente estas grasas consideradas como no
convencionales han sido propuestas para el tratamiento y/o
prevención de sobrepeso y obesidad.
En términos generales se consideran seguras (sustancias
GRAS) cuando se consumen de forma moderada, pero los
estudios señalan que debe aportarse al menos 30 g/día
para obtener resultados sobre el peso corporal..
Entrevista al Doctor Francisco Cardona Burrull,
licenciado en medicina por la Universidad de Barcelona y
especialista en cardiología y en neumología por la
Universidad Autónoma de Barcelona. En la actualidad, el
Dr. Cardona recomienda en su práctica médica un método
que complementa el tratamiento de las personas con
patologías crónicas. Su objetivo es conseguir una mejor
calidad de vida, también en la edad avanzada. Este método
se llama Método Dr. Cardona y se puede consultar en la
web http://www.metododoctorcardona.com.

P. ¿Qué le motivó a desarrollar el método y cómo fueron


los inicios con este método por parte de un especialista en
cardiología?
R. Mis comienzos como médico fueron atendiendo a
pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, cada
vez mejor diagnosticadas pero siempre tratadas mediante
antibióticos y corticoides, solucionando las
descompensaciones pero no consiguiendo buenos
resultados a largo plazo ni tampoco una mejora de la salud.
No me conformaba y busqué causas y otro enfoque médico
que completara al convencional (que considero muy eficaz
y necesario). El método que expongo está basado en mi
experiencia clínica durante 30 años y está estudiado
minuciosamente para que pueda ayudar a la gran mayoría
de personas con enfermedades crónicas, a menudo
desorientadas sobre cómo pueden mejorar. Al mismo
tiempo, es una manera de aclarar conceptos que están
muy confusos y de que mi experiencia sea útil, tanto a las
personas afectadas como a los profesionales que las
tratan.
P. El fundamento del método Cardona es actuar sobre la
alimentación y los nutrientes. Esto supone un enfoque
médico complementario que completa al convencional en
las patologías crónicas, siendo coadyuvante de los
diagnósticos y tratamientos médicos. ¿Qué consideran sus
homólogos sobre el método Cardona?
R. A los médicos conocidos les ha parecido muy
interesante y en general están de acuerdo. Pero la gran
mayoría de médicos no tienen experiencia en la aplicación
terapéutica de nutrientes y alimentos, y les cuesta creer
que puedan mejorar los síntomas y la evolución de
enfermedades crónicas. Además, la sanidad tiene pautas y
protocolos establecidos que resulta muy complicado
cambiar.
P. ¿Por qué propone un cambio de alimentación y hacia
qué tipo de alimentación apunta? ¿La alimentación que
recomienda en su método puede aplicarse a todas las
personas o solo aquellas con enfermedades crónicas?
R. La alimentación actual es proinflamatoria y las
enfermedades crónicas son inflamación persistente. Por
tanto, sin aplicar una alimentación antiinflamatoria no es
posible mejorar la evolución de una patología crónica.
La alimentación del método está estudiada para conseguir
una acción antiinflamatoria y detoxificante en las personas
con patologías crónicas, incluyendo la obesidad,
hipertensión, dislipemia, diabetes…. El método es una
herramienta que ofrezco de gran ayuda para vencer la
enfermedad… pero cada persona decide la manera de
utilizarla y las comidas que se salta (excepto el desayuno),
en función del tipo y grado de sus patologías, de sus
hábitos y del deseo de mejorar.
P. Dentro de la alimentación recomienda el uso diario de
Aceite de Coco Virgen para cocinar y para aliñar. ¿Por
qué?
R. Porque contiene ácidos grasos de cadena media que
producen energía pero no se acumulan en forma de grasa
corporal, aumentan el gasto energético, no se oxida al
calentarlo y mejoran la absorción de nutrientes. En el
desayuno del método ayuda a la correcta absorción de los
nutrientes básicos.
P. ¿Hay algún tipo de Aceite de Coco que sea
mejor? Sabemos que hay varios tipos, el virgen, el
prensado por expulsor, el ecológico, el refinado…
R. El aceite de coco que ha demostrado propiedades
beneficiosas es el virgen, no otro tipo de aceite, y debe ser
ecológico o certificado que garantice no contener tóxicos ni
aditivos artificiales.
P. ¿Cuándo y cómo descubrió los beneficios del Aceite de
Coco? Y ¿cómo se dio cuenta que este alimento debía
incorporarse a la alimentación de las personas con
enfermedades crónicas?
R. Hace unos 7 años cuando se publicaron revisiones y
estudios que demostraban las propiedades y beneficios de
los ácidos grasos saturados de cadena media. Lo
incorporamos en la alimentación de pacientes con
enfermedades crónicas, y los mismos pacientes decían
encontrarse mejor, aunque en ocasiones no les gustaba el
sabor o preferían el aceite de oliva.
P. ¿Qué cantidades recomienda tomar? ¿Son las mismas
cantidades para todas las personas o difiere la cantidad
según el tipo de enfermedad?
R. En las personas con exceso de grasa corporal y/o
patologías crónicas, unas 3 cucharadas soperas rasas al
día, y utilizar aceite de oliva virgen extra en moderada
cantidad solo para aliñar y no para cocinar porque se oxida,
aunque menos que el de girasol. No distingo entre
enfermedades sino entre grados, cuanta más inflamación
más les beneficiará el aceite de coco.
P. ¿Puede ser conveniente sustituir el aceite de oliva por el
Aceite de Coco o es más apropiado incorporar estas dos
grasas a la dieta?
R. En las personas con exceso de grasa corporal que les
resulta difícil corregirlo es más efectivo sustituirlo hasta
conseguir los objetivos deseados. En las demás es
aconsejable utilizar también un buen aceite de oliva virgen
extra crudo para aliñar (en frasco de cristal oscuro y
utilizando el mismo frasco) por sus propiedades
antioxidantes y antiinflamatorias, aunque en cantidad
moderada porque se acumula en forma de grasa corporal.
P. En el Método Cardona se habla de reducir los tóxicos,
mejorar la actividad física y reducir la tensión psíquica.
¿Qué dificultades entrañan estos conceptos para los
pacientes? ¿Pueden llevar una vida normal?
R. La acción del método se consigue con una alimentación
y unos complementos específicos, y se refuerza con unos
consejos complementarios que en su forma simple pueden
seguirse fácilmente. Con el método ofrezco conocimientos
y herramientas que han demostrado ser útiles para que
cada persona las utilice como pueda y desee.
P. En su método aconseja tomar diariamente 1 o 2 huevos.
La mayoría de médicos se llevarían las manos a la cabeza
por el supuesto impacto del huevo en la colesterolemia y el
aporte de grasas saturadas que tiene la yema. ¿Qué les
diría para que entendiesen que el huevo es la proteína de
mayor calidad que existe y que además su aporte de
micronutrientes es esencial para nuestra salud?
R. Los huevos son los alimentos que aportan las proteínas
más completas y que menos residuos tóxicos producen,
incluso mucho menos que las de la leche y soja. Son de los
pocos alimentos que aportan fosfolípidos en cantidad
abundante, imprescindibles para que los ácidos grasos
omega 3 y omega 6 puedan realizar sus funciones. Y si los
huevos son de gallinas adecuadamente alimentadas
pueden contener igual cantidad de omega 3 que de omega
6. La cantidad de colesterol y ácido araquidónico no es
elevada y estas grasas son también necesarias para el
organismo.
P. La doctora Newport explica en su libro Enfermedad de
Alzheimer ¿Y si hubiese una cura? La historia de los
cuerpos cetónicos como logró mejorar la salud de su
marido, paciente de Alzheimer, con una dieta cetogénica
que incluye el aceite de coco. Entonces, ¿por qué no se
hace eco la comunidad médica e informan a todos los
médicos de los beneficios del aceite de coco y su más que
probada eficacia para complementar algunos tratamientos?
R. Por los estudios publicados y por mi experiencia clínica
puedo asegurar que el aceite de coco virgen tiene una
acción beneficiosa que, como siempre ocurre en medicina,
es más evidente en unas personas que en otras. En mis
pacientes con demencia y Alzheimer actúa eficazmente el
conjunto de alimentos, complementos y consejos, pero no
he visto mejoras espectaculares al añadir aceite de
coco. En medicina es difícil y lento cambiar los protocolos
de diagnóstico y tratamiento. Y en mi opinión debe ser así
con los fármacos y las terapias agresivas, pero no tanto en
terapias que pueden ser positivas y carecen de riesgo.
P. En su método recomienda a los enfermos de cáncer que
tomen aceite de coco, por desgracia, es una de las
enfermedades que más están en boca de todos. ¿Lo
recomienda porque las grasas que lo componen están
implicadas en la comunicación intercelular? ¿O porque
estos tipos de grasas también destruyen cándidas, y todo
tipo de patógenos en el intestino?
R. El aceite de coco forma parte de la alimentación
personalizada de mis pacientes con cáncer por los
beneficios que he explicado anteriormente, que son útiles
en toda enfermedad con exceso de inflamación, incluido el
cáncer. No lo incluyo porque crea que cura el cáncer, sino
porque lo considero un alimento más, entre otros muchos,
que contribuye a cambiar las condiciones que han
favorecido la fijación y crecimiento de células cancerosas.
P. ¿Cree usted que hoy en día se ha dejado un poco de
lado la curación de los enfermos y se trabaja más
intensamente en la paliación de los síntomas que en la
solución del origen de estos?
R. Todo médico clínico desea curar a sus pacientes y utiliza
las herramientas que conoce para conseguirlo. Yo no creo
en conspiraciones a gran escala, creo que la medicina
convencional actual con sus éxitos y carencias es
consecuencia de varios factores que se dan al mismo
tiempo: la orientación de la investigación médica, los
laboratorios farmacéuticos, las industrias de equipamiento
médico y tecnología sanitaria, las sociedades médicas y
científicas, la organización de los centros médicos, la
industria alimentaria, el estilo de vida actual… El resultado
es una medicina muy eficaz que resuelve problemas
rápidamente, pero que se ha olvidado de conseguir un
equilibrio nutricional básico en el organismo, sin el cual
permanece la inflamación crónica y la alteración de la
expresión de los genes responsables de la enfermedad.
P. ¿Qué opinión le merece la frase de Hipócrates “Que la
comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”? ¿Cree
que está reñida con el enfoque farmacológico o ambas vías
están condenadas a complementarse?
R. Creo que ambas vías están condenadas a
complementarse. Los pacientes están cada vez más
informados, conocen los inconvenientes de los fármacos,
buscan alternativas… y también aumentan los estudios
científicos con nutrientes y productos naturales. Por otro
lado los fármacos serán siempre necesarios, pero espero
que vaya cambiando el modo de utilizarlos a largo plazo y
disminuya el preocupante número de personas
polimedicadas por distintos especialistas.
P. En la actualidad, existe el miedo por comer alimentos
que contengan grasas saturadas. De hecho, la carne de
coco es uno de los alimentos que contiene un tipo de estas
grasas (la más sana): los ácidos grasos de cadena media
(MCFA). ¿Qué le responde a esas personas que defienden
la eliminación en la alimentación de productos con grasas
de cualquier tipo y siguen consumiendo el aceite de girasol,
entre otros aceites, que contiene omega-6? ¿Acaso no son
todas las grasas saturadas iguales?
R. Las grasas saturadas de cadena media tienen un
metabolismo distinto a los saturados de cadena larga de
lácteos y carnes, y actualmente está demostrado que son
beneficiosas para la salud. Estas grasas se encuentran en
el aceite de coco virgen, y también en algún otro alimento
como el queso de cabra ecológico.
P. En los últimos 60 años, los medios de comunicación nos
han estado bombardeando con que comer grasas
saturadas son malas para la salud porque provocan
colesterol elevado, obesidad, enfermedades del corazón y
Alzheimer. Pero, con esa forma de alimentación estamos
aumentando dichas tasas. ¿A qué se debe esto?
R. Las grasas saturadas no son “malas”, lo son las
moléculas tóxicas que contiene carnes, huevos y lácteos
por el criado de los animales y los procesados,
almacenados y cocinados. Y sí son “malos” los omega 6 de
los aceites vegetales y los azúcares, especialmente la
fructosa. La alimentación actual es proinflamatoria y
favorece la manifestación de la enfermedad por los
azúcares, las grasas omega 6, las grasas trans, los
procesados, los cocinados a altas temperaturas y los
recalentados.
P. Por último, qué recomendaciones quiere hacerle a
nuestros usuarios. Piense que la mayoría de nuestros
jóvenes siguen un tipo de alimentación muy distinta a la
que recomienda en el método Cardona. Aproveche para
convencerles de mejorar su salud a partir de la nutrición.
R. La clave es tener siempre presente 10 conceptos
básicos:
1. No tome alimentos ni bebidas con sabor dulce, incluidas
las golosinas y productos light y sin azúcar de todo tipo,
excepto la fruta fresca y los edulcorantes de Stevia y
Eritritol.
2. No tome alimentos refinados: pan blanco, pasta blanca,
arroz blanco, cereales del desayuno no integrales,
pizza, crepes… Tome avena, arroz, pan y pasta
integrales.
3. No tome embutidos grasos ni quesos cremosos o
fundidos.
4. No tome fritos.
5. No tome alimentos procesados, precocinados,
recalentados ni industrializados.
6. Tome verduras y hortalizas frescas crudas o poco
hechas diariamente.
7. Tome pescado de pequeño tamaño y marisco frescos
frecuentemente.
8. Utilice aceite de oliva virgen extra y/o aceite de coco
virgen. No utilice ningún otro tipo de aceite ni tome
alimentos que los contengan.
9. Vaya introduciendo alimentos ecológicos de acuerdo
con sus posibilidades, especialmente: carnes, lácteos,
huevos y cereales.
10. De vez en cuando tome lo que le apetezca.
Son consejos para que su alimentación no favorezca la
inflamación y la manifestación de enfermedades a las que
esté predispuesto genéticamente. Además de lograr un
mayor bienestar general y un mayor rendimiento físico y
psíquico.

Dosis recomendadas de Aceite de Coco


Aceite de Coco Extra Virgen Ecológico

El Aceite de Coco no es un medicamento, sino un alimento


natural. Por lo tanto, puede usarse sin temor en la cocina
como ingrediente habitual en lugar de cualquier otra grasa
como la mantequilla o los distintos aceites vegetales.
Cuando se usa el Aceite de Coco como parte de una
terapia para combatir una enfermedad, suelen
recomendarse dosis concretas de este alimento. Por
ejemplo, muchos cardiólogos recomiendan tomar unas tres
cucharadas diarias de Aceite de Coco para prevenir
enfermedades cardiovasculares.
Hemos recopilado de internet unas pautas de consumo
orientativas en función del peso. Estas recomendaciones
son para el consumo diario de Aceite de Coco Virgen para
personas mayores de 12 años.

Más de 11 Kg: 1 Cucharada al día


Más de 23 Kg: 1 1/2 Cucharadas al día
Más de 34 kg: 2 Cucharadas al día
Más de 45 Kg: 2 1/2 Cucharadas al día
Más de 57 Kg: 3 Cucharadas al día
Más de 68 Kg: 3 1/2 Cucharadas al día
Más de 79 Kg: 4 Cucharadas al día
La forma de tomar el aceite de coco es a elección de cada
uno. Puede tomarse Aceite de Coco untado en pan, en
cucharadas directamente, disuelto en cualquier bebida,
como aderezo de ensaladas o como parte de cualquier
receta de cocina.
Hay que recordar que el Aceite de Coco no pierde sus
propiedades al pasar de estado sólido a líquido ni al
calentarse y enfriarse, por lo que cualquier uso es posible.
El Aceite de Coco es uno de los pocos alimentos que
puede considerarse “superalimento”. Su combinación única
de ácidos grasos de cadena media puede producir
inmensos beneficios en su salud. Estos beneficios incluyen
por ejemplo las pérdida de peso, la mejora de la función
cerebral y una larga lista de efectos que no querrá dejar
pasar. Estos son los 10 principales beneficios que conlleva
el consumo de Aceite de Coco Virgen y que han sido
confirmados con estudios científicos que avalan estas estas
afirmaciones.

1. El Aceite de Coco contiene una combinación única de


Ácidos Grasos que lo dotan de propiedades medicinales
muy potentes

Propiedades Medicinales del Aceite de Coco

En el pasado, se demonizó el uso del Aceite de Coco


porque se trata de una grasa saturada. De hecho, el Aceite
de Coco es uno de los pocos aceites de origen vegetal rico
en grasas saturadas, con casi un 90% de su composición
basada en ácidos grasos saturados. Sin embargo, todos los
nuevos estudios apuntan a que el uso de las grasas
saturadas en la alimentación es inofensivo y está más que
demostrado que no existe relación alguna entre su
consumo y el riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares, como le han hecho creer todos estos
años. Además, el Aceite de Coco no contiene las grasas
saturadas habituales que se encuentran en la carne roja o
en el queso. Al contrario, contiene unas grasas llamadas
triglicéridos de cadena media, que también se encuentran
en la leche materna, y que está más que demostrado que
son altamente beneficiosos para el organismo. Los ácidos
grasos de cadena media se metabolizan de manera
diferente a como lo hacen los ácidos grasos de cadena
larga, los habituales en la dieta. En concreto, pasan
directamente al hígado desde el tracto digestivo, donde se
utilizan como fuente inmediata de energía o se convierten
en cuerpos cetónicos, que entre otras cosas pueden tener
efectos terapeúticos en el cerebro de los pacientes de
enfermedades como la epilepsia o el Alzheimer.
En resumen: El Aceite de Coco contiene muchos
triglicéridos de cadena media, que se metabolizan de
manera distinta a otras grasas y que pueden tener efectos
terapéuticos en pacientes de diversas enfermedades.

2. Las poblaciones que toman mucho Aceite de Coco están


entre las más saludables del planeta

Tribu Tokelau

Podemos considerar el coco es una comida exótica en el


mundo occidental, consumido principalmente por personas
que se preocupan por su salud. Sin embargo, en algunas
partes del planeta, es coco es uno de los cimientos de la
alimentación desde tiempos ancestrales. El mejor ejemplo
lo encontramos en las poblaciones que viven en el pacífico
sur. Por ejemplo, la tribu de los Tokeluanos ingiere un 60%
de sus calorías diarias del coco y son los mayores
consumidores de grasa saturada del planeta. Esta tribu
disfruta de una excelente salud y no hay evidencias de
enfermedades cardiovasculares entre sus miembros. Otro
ejemplo similar es el de los Kitavans, con similares
resultados.
En resumen: Muchas poblaciones alrededor del mundo han
conseguido prosperar durante múltiples generaciones
comiendo grandes cantidades de coco y de su grasa
saturada.

3. El Aceite de Coco puede acelerar tu metabolismo


haciéndote perder más grasa

Adelgazar con Aceite de Coco

La obesidad es uno de los mayores problemas con que nos


enfrentamos en esta época. Mientras algunas personas
siguen estancadas en la falsa creencia de que todo se
debe a una suma y resta de calorías, la realidad es bien
distinta: es igual de importante, si no más, controlar la
procedencia de las calorías. No es lo mismo 10 calorías
procedentes de carbohidratos, que de proteínas, o, como
en el caso del Aceite de Coco, de la grasa saturada. Es un
hecho científico probado que los distintos alimentos tienen
efectos en nuestro organismo y sus hormonas de distinto
modo. En este sentido, una caloría no es “una caloría”. Los
triglicéridos de cadena media presentes en el Aceite de
Coco pueden incrementar el gasto energético del
organismo cuando los comparamos con la misma cantidad
de calorías procedentes de los ácidos grasos de cadena
larga. Un estudio reciente descubrió que ingerir entre 15 y
30 gramos diarios de triglicéridos de cadena media puede
acelerar nuestro metabolismo hasta en un 5%, o lo que es
lo mismo, unas 120 kcal para la mayor parte de las
personas.
En Resumen: Los triglicéridos de cadena media presentes
en el Aceite de Coco han demostrado incrementar el
metabolismo de las personas que lo consumen en tan sólo
24 horas, produciendo un gasto energético mayor en su
organismo, lo que a largo plazo puede suponer una pérdida
de peso significativa.

4. El Ácido Laúrico presente en el Aceite de Coco puede


matar bacterias, virus y hongos, ayudando a eliminar
infecciones

Bacteria Helico Pylori

El Ácido Laúrico supone casi el 50% del total de los ácidos


grasos presentes en el Aceite de Coco. Cuando el Aceite
de Coco es digerido enzimáticamente, se forma un
monoglicérido llamado monolaurina. Tanto el ácido Laúrico
como la monolaurina pueden matar patógenos como la
bacteria, el virus o los hongos. Estas dos sustancias se ha
demostrado que pueden matar, por ejemplo, la bacteria
Staphylococcus Aureus (un patógeno muy peligroso) y el
hongo en forma de levadura Candida Albicans, una fuente
habitual de infección en la especie humana.
En Resumen: Los ácidos grasos y los productos que se
crean en su digestión pueden matar patógenos peligrosos,
ayudando a prevenir infecciones.

5. El Aceite de Coco puede reducir tu apetito, ayudándote a


comer menos sin tan siquiera intentarlo
El azúcar en nuestra dieta

Unos de los aspectos más interesantes del Aceite de Coco


es que puede reducir tu apetito. Esto puede deberse a
como los ácidos grasos que contiene son metabolizados,
porque los cuerpos cetónicos que se forman
pueden contribuir a reducir el apetito. En un estudio
reciente, se suministró distintas cantidades de ácidos
grasos de cadena media y larga a 6 adultos sanos. Los
hombres que consumieron la mayor parte de los ácidos
grasos de cadena media, comieron a lo largo del día 256
calorías menos de media que aquellos que tomaron ácidos
grasos de cadena larga. En otro estudio similar en 14
varones sanos, se descubrió que aquellos que
desayunaban más ácidos grasos de cadena media comían
significativamente menos calorías durante el almuerzo.
Estos estudios fueron cortos y realizados con pocas
personas, pero si los efectos persisten en el tiempo, podría
tener una influencia demoledora en la masa corporal de los
sujetos en un período de varios años.
En Resumen: Los ácidos grasos de cadena media
presentes en el Aceite de Coco tienen potencial para
reducir tu apetito, lo que puede afectar positivamente tu
masa corporal en el transcurso de un largo período de
tiempo.

6. Los ácidos grasos presentes en el Aceite de Coco se


transforman en cuerpos cetónicos, que pueden reducir las
convulsiones

Salud Familiar
La dieta cetogénica (muy baja en carbohidratos y rica en
proteína y grasa) se está estudiando actualmente para
tratar distintos tipos de enfermedades. El mejor uso
terapéutico de esta dieta conocido hasta el momento es
para tratar niños enfermos de epilepsia. En esta dieta se
ingieren muy pocos carbohidratos y grandes cantidades de
grasa, lo que produce un aumento de la concentración de
cuerpos cetónicos en la sangre. Por algún motivo que se
está estudiando, esto produce que los ataque epilépticos
cesen en los niños que los sufren, incluso en aquellos que
no han obtenido beneficio alguno de la medicación
suministrada. Como los triglicéridos de cadena media
contenidos en el Aceite de Coco se transforman en cuerpos
cetónicos en el hígado, el Aceite de Coco suele usarse en
estos pacientes para inducir la cetosis.

En Resumen: Los triglicéridos de cadena media contenidos


en el Aceite de Coco pueden incrementar la concentración
de cuerpos cetónicos en la sangre, lo que puede contribuir
a reducir o incluso eliminar las convulsiones en los niños
enfermos de epilepsia.

7. EL Aceite de Coco puede mejorar tu nivel de colesterol


en sangre y reducir el riesgo de sufrir una enfermedad
cardiovascular.

El Aceite de Coco está cargado de grasas saturadas que


no afectan el perfil lípido de la sangre como erróneamente
se ha creído durante mucho tiempo. Las grasas saturadas
elevan el HDL (colesterol bueno) y cambian el LDL por un
subtipo más benigno. En un estudio realizado con 40
mujeres, el Aceite de Coco redujo el colesterol total y el
LDL al tiempo que elevó el HDL cuando se le comparó con
la ingesta de aceite de soja. En otros estudios llevados a
cabo con ratas se ha demostrado que la ingesta de Aceite
de Coco reduce los triglcéridos, el colesterol total, el LDL y
aumenta el HDL, mejora la coagulación y el estado
antioxidante de la sangre. Esto mejora los riesgos de
contraer enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
En Resumen: Estudios realizados con humanos y animales
muestran que el Aceite de Coco mejora los factores con los
que se mide el riesgo de contraer enfermedades
cardiovasculares, como el colesterol total, el LDL, el HDL o
los triglicéridos, por lo que su ingesta puede asociarse a un
menor riesgo de sufrir dichas enfermedades.

8. El Aceite de Coco puede proteger el cabello del deterioro


e hidratar la piel

El cabello se nutre con Aceite de Coco

Además de para comer, el Aceite de Coco es muy útil en


otro tipo de aplicaciones. Muchas personas lo utilizan con
fines cosméticos, consiguiendo mejorar la salud y el
aspecto de su piel y su cabello. Los estudios llevados a
cabos en individuos con piel seca muestran que el Aceite
de Coco mejora la hidratación de su piel y el contenido
lípido de esta,. Además, el Aceite de Coco puede proteger
tremendamente el cabello y nutrirlo. Otras aplicaciones
cosméticas del Aceite de Coco incluyen su uso como
dentífrico, y, sobre todo, como enjuague bucal, que se ha
demostrado que puede matar bacterias en la boca,
mejorando la salud dental y eliminando el mal aliento.
En Resumen: El Aceite de Coco puede utilizarse por la vía
tópica con excelentes resultados, dado que los estudios
demuestran que puede ser muy efectivo como aceite
hidratante, protegiendo el cabello o incluso usado como
colutorio.

9. Los ácidos grasos presentes en el Aceite de Coco


pueden incrementar la función cerebral de los pacientes de
Alzheimer

El Aceite de Coco y el Alzheimer

El Alzheimer es una de las mayores causas de demencia


senil y ocurre principalmente en la población más mayor.
En los pacientes de Alzheimer, parece que el cerebro
pierde la capacidad de utilizar la glucosa como energía. Los
cuerpos cetónicos pueden proporcionar esta energía al
cerebro y los investigadores están especulando con la idea
de incrementar la cantidad de cuerpos cetónicos en la
sangre para mejorar las funciones cerebrales de los
pacientes y reducir los síntomas del Alzheimer. En un
estudio llevado a cabo en 2006, el consumo de triglicéridos
de cadena media en pacientes de Alzheimer moderado
produjo una inmediata mejoría en su función cerebral.
Otros estudios ofrecen los mismos resultados y por ello se
están llevando a cabo estudios más intensivos con los
triglicéridos de cadena media para su uso potencial
terapéutico en pacientes con Alzheimer.
En Resumen: Los estudios muestran que los ácidos grasos
presentes en el Aceite de Coco pueden incrementar los
niveles de cuerpos cetónicos en la sangre, y estos pueden
proporcionar energía al cerebro de los pacientes de
Alzheimer, reduciendo sus síntomas.

10. El Aceite de Coco puede hacerte perder grasa,


especialmente la peligrosa grasa abdominal

Grasa abdominal en mujeres

Dado que el Aceite de Coco puede reducir el apetito e


incrementar el ritmo al que se quema la grasa, parece
lógico que te pueda ayudar a perder peso también. El
Aceite de Coco parece ser bastante adecuado para reducir
la grasa abdominal, esa que se encuentra rodeando a los
órganos vitales y que es de sumo riesgo. Esta grasa,
también conocida como grasa visceral, es la más peligrosa
y se asocia comúnmente con muchas enfermedades del
mundo occidental. El contorno abdominal se mide con
facilidad con una cinta métrica y es un buen indicador de la
cantidad de grasa visceral que tenemos. En un estudio
llevado a cabo con 40 mujeres con obesidad abdominal,
suplementando su dieta con 30ml de Aceite de Coco al día
redujo tanto su índice de masa corporal como su perímetro
abdominal en un período de sólo 12 semanas. En otro
estudio con 20 hombres obesos se notó una reducción en
el perímetro abdominal de 2,86cm después de sólo 4
semanas tomando 30ml de Aceite de Coco al día. Aunque
estas cifras puedan no parecer demasiado grandes, no hay
que perder de vista el hecho de que ni realizaron ejercicio
físico alguno ni redujeron en absoluto su ingesta calórica.
Simplemente añadieron Aceite de Coco a su dieta habitual.

En Resumen: Parece demostrado que consumir al menos


30ml de Aceite de Coco al día como parte de la dieta
puede ayudar a reducir la grasa abdominal sin la ayuda de
ningún otro factor como dieta o ejercicio.

Además de los beneficios comprobados del Aceite de


Coco Virgen como alimento y su infinidad de usos en la
cocina, el Aceite de Coco tiene múltiples aplicaciones en la
cosmética. De igual modo, el Aceite de Coco Virgen
también puede ser el aliado perfecto para tu higiene
facial. Es rico en ácidos grasos – concretamente en
ácido láurico y cáprico, dos componentes con grandes
propiedades fungicidas y antimicrobianas, además de
ser rico en proteínas, vitaminas E y K, magnesio,
potasio, calcio y hierro. Estos ácidos grasos junto con las
vitaminas y minerales, protegen nuestra piel, la sana y
mantiene su hidratación natural.

Usos del aceite de coco para salud

Cosas que debes tener en cuenta y poner en práctica


cuanto antes, tu rostro lo agradecerá:
¿Qué Aceite de Coco usar para la cara?
Para obtener los máximos beneficios, te aconsejamos
elegir un Aceite de Coco puro que sea virgen y que esté
prensado en frío.
Consejo: Antes de usar, como cualquier otro producto para
uso facial, se aconseja aplicar un poco de Aceite de Coco
en una parte del rostro, por ejemplo, detrás de la oreja,
para ver si tu piel reacciona bien.
- Como desmaquillante
El Aceite de Coco virgen elimina el maquillaje de la cara
de forma muy sencilla y rápida. Muchos desmaquillantes
tienen alcohol y resecan la piel. En cambio, el Aceite de
Coco Virgen es natural y sin alcohol, por lo que no irrita
la piel ni la enrojece. Úsalo echando unas gotas en un
algodón mojado, aplicándolo por todo el rostro como
cualquier desmaquillador. Otra opción es aplicar una capa
de Aceite de Coco Virgen en la cara y dejarlo actuar unos
minutos antes de retirarlo con una toalla.

- Como bálsamo labial


El Aceite de Coco Virgen
es el mejor sustituto de la mayoría de bálsamos
labiales que se venden en las tiendas, repletos de
ingredientes poco naturales. Si tienes los labios resecos o
cortados, el uso de unas gotitas de Aceite de Coco virgen
producirá una hidratación profunda e inmediata. Además,
si añades un poco de azúcar moreno al aceite puedes
crear de forma sencilla un perfecto exfoliante labial que
dejará unos labios espectaculares tanto si después vas a
pintarlos como si quieres lucirlos de forma natural. Y un
secreto… Si se te ha acabado el pintalabios, puedes usar
un poco de Aceite de Coco virgen para disolver el producto
restante y crear un tinte labial a base de Aceite de
Coco ¡lucirás radiante…además de hidratar tus labios!
- Como jabón limpiador para rostro

usos del aceite de coco para la cara (3)

El Aceite de Coco Virgen es, sin lugar a dudas, el jabón


más natural que puedes utilizar para tu rostro. Además de
ser un jabón hidratante, es ideal para paliar los efectos
negativos de las pieles sensibles y enrojecidas. Igualmente,
sus propiedades antibacterianas y antifúngicas hacen
que actúe de forma positiva contra la dermatitis atópica.
Para ver sus efectos tan solo tienes que frotar de manera
animada un poco de Aceite de Coco Virgen sobre el rosto y
cuello húmedos y posteriormente aclarar. Además, usar el
Aceite de Coco Virgen como jabón podría ayudar en
la reducción de las manchas blancas de la piel
provocadas por el vitiligio.
- Como After-Sun
Las propiedades antiinflamatorias y antibacterianas del
Aceite de Coco Virgen lo convierten en la crema perfecta
para aplicar en el rosto (y el resto del cuerpo) después de
los baños de sol, ayudándote a calmar el enrojecimiento
y la irritación. Cuando llegues a casa después de una
jornada de playa o piscina, expande el Aceite de Coco
Virgen en el rostro, te proporcionará refresco y humedad
casi de forma inmediata.
- Como exfoliante facial
Es importante exfoliar la piel del rostro al menos una vez
cada 15 días. Sin embargo, con un exfoliante natural a
base de Aceite de Coco Virgen podrás hacerlo una vez
por semana, lo cual te ayudará a regenerar la piel y lucir
un cutis sin impurezas, luminoso, joven y radiante. La forma
de hacerlo es muy sencilla, tan solo tienes que mezclar tres
o cuatro cucharadas soperas de azúcar moreno con una
cucharada colmada de Aceite de Coco, remover hasta
hacer una mezcla consistente, aplicar en el rostro de forma
enérgica y circular y dejar actuar unos minutos.
Posteriormente aclarar con abundante agua caliente para
remover todas las células muertas. El exfoliante facial a
base de Aceite de Coco Virgen está especialmente
indicado para aquellas personas que tienen la piel seca y
para aquellos que quieren conseguir una piel más suave,
tersa y joven gracias a la elevada dosis de vitamina E que
posee.
- Como crema antiacné
Muchos podrían pensar que
el Aceite de Coco Virgen engrasa la piel y por lo tanto es
imposible que pueda ayudar a reducir el acné. Pero todo lo
contrario, los ácidos grasos presentes en el aceite de coco
virgen – láurico y cáprico, junto con la Vitamina E, le
otorgan unas cualidades antimicrobianas que ayudan a
combatir las bacterias y los microbios que causan el
acné. La vitamina E ayuda además a reducir la producción
de sebo, “amigo” de la proliferación del dichoso acné. Para
usarlo como crema antiacné, tan solo tienes que aplicar un
poco de Aceite de Coco Virgen en las zonas afectadas en
forma de masaje (anteriormente la cara habrá sido limpiada
en profundidad con abundante agua) y dejar actuar durante
unos 20 minutos, para que la piel lo absorba. Finalmente,
aclarar de nuevo la cara para eliminar el exceso de aceite.
Verás cómo en pocos días el acné se reduce de forma
considerable, producirás menos sebo de forma natural y
así evitarás la proliferación de nuevos ataques de las
bacterias y microbios en tu piel.
- Como crema facial de noche
El mejor momento para reparar la piel es la hora de dormir,
de ahí la importancia de usar una buena crema que hidrate
y nutra cada poro de nuestro rostro. El Aceite de Coco
Virgen es un grandísimo humectante para la piel. Tan
solo tienes que aplicar un poco de Aceite de Coco en tus
dedos y frotarlo sobre el rostro limpio y seco, masajeándola
en círculos para una mejor penetración. Dejar actuar toda
la noche para que los ácidos grasos, vitaminas y minerales
hagan su función. En pocos días notarás una piel mucho
más hidratada, nutrida y el exceso de grasa que
pudieras tener desaparecerá.
- Como reparador de pestañas
El Aceite de Coco Virgen puede usarse para fortalecer y
dar cuerpo a las pestañas. Para usarlo como reparador
de pestañas, introduce Aceite de Coco en un envase de
máscara de pestañas muy limpio y que no contenga
residuos del componente original y por las noches esparcir
el aceite en tus pestañas desde la raíz hasta las puntas. En
pocas semanas notarás cómo tus pestañas estarán más
fuertes e incluso su grosor aumentará.
- Como antiarrugas de expresión

Dicen que las arrugas de expresión de la cara son el mejor


signo de la felicidad. Bueno, no sabemos si será cierto o
no, lo que sí está claro es que a todos nos gusta mostrar un
rostro sin arrugas y joven. Para ello, no hay un antiarrugas
de expresión más natural, sano y que además sea
natural que el Aceite de Coco Virgen, muy rico
en vitaminas que rejuvenecen la piel y evitan los
radicales libres que provocan el envejecimiento de la
misma. Tan solo hay que aplicar un poco de Aceite de
Coco en las zonas donde están las arrugas de expresión
(normalmente alrededor de los ojos, frente y boca) una o
dos veces al día. Usar siempre sobre el rostro limpio. Sus
componentes estimulan la producción de colágeno y la
regeneración de la piel.
- Como crema para afeitar
Sin lugar a dudas, el afeitado más natural que existe. Es
válido tanto para la barba de los hombres como para las
mujeres, usándolo como crema para afeitar las piernas,
axilas e ingle. Cambiar el gel o espuma de afeitar común
por esta “natural” protegerá la piel durante el
afeitado además de hidratarla y dejarla mucho más
suave y sedosa. Tu piel lo agradecerá, especialmente si
es una piel sensible y tiene tendencia a irritarse con
facilidad. Para usar el aceite de coco virgen como crema
para afeitar tan solo tienes que frotar un poco en las manos
mojadas y expandirlo sobre la piel para posteriormente
afeitar con normalidad.
- Como crema de contornos de ojos
Es la zona de la cara más sensible y frágil, por lo tanto, una
zona que debe tratarse con sumo cuidado.
Las propiedades antiinflamatorias de sus componentes
hacen que al aplicar Aceite de Coco Virgen debajo de los
ojos se reduzca la hinchazón, las ojeras y las bolsas
típicas que aparecen con la edad y el cansancio
acumulado. Usa el dedo meñique y el dedo gordo para
esparcir el aceite de coco virgen a modo de masaje
alrededor de los ojos. Además, conseguirás un alivio y
frescor inmediato.
- Como tratamiento reductor de poros
Si estás acomplejado o acomplejada por esos poros
dilatados que se ensucian y presentan puntos negros en la
nariz, frente y pómulos al ensuciarse éstos con mayor
facilidad, quizás deberías contemplar el uso de Aceite de
Coco para reducirlos. Frota un poco de Aceite de Coco
Virgen en las zonas donde tengas los poros dilatados a la
hora de ir a dormir y en pocos días tendrás resultados
visibles, tus poros se irán cerrando hasta devolverle a la
cara un brillo natural y conseguir un rostro uniforme y sin
esos incómodos puntos.

Cómo usar Aceite de Coco en el Pelo

Cómo usar el Aceite de Coco en el pelo

El Aceite de Coco es uno de los tratamientos más


efectivos para una gran variedad de aplicaciones capilares.
Muchas personas afirman que el Aceite de Coco Virgen
funciona mejor que cualquier tratamiento artificial disponible
en el mercado porque es 100% natural, no tiene siliconas,
alcoholes ni otros productos químicos que puedan agravar
la sensibilidad de la piel y el cabello. El Aceite de Coco
funciona increíblemente bien reparando el cabello dañado,
bien por el calor o bien por cualquier otro procedimiento, el
cabello seco o cualquier otro problema relacionado con el
pelo.
El Aceite de Coco es además, de manera natural, un
agente fungicida, lo que lo convierte de inmediato en un
tratamiento anticaspa ideal, tanto para eliminarla como para
prevenirla, manteniendo un pelo radiante con un cuero
cabelludo sano al utilizarlo de manera habitual en el
cuidado de nuestro pelo, de una a cuatro veces al mes.
El Aceite de Coco se puede encontrar en gran variedad de
formatos y tiendas. Nosotros siempre
recomendamos Coconoil porque tiene una relación calidad-
precio excepcional. Cualquiera de las tres variedades
de Aceite de Coco Virgen Certificado Coconoil, ya
sea Coconoil Original, Coconoil Organic o Coconoil
Africa son adecuados para el uso en el pelo.
El Aceite de Coco Virgen funciona bien reconstituyendo el
pelo dañado porque su estructura molecular, al contrario
que otros aceites vegetales o cremas hidratantes que se
quedan en la superficie del cabello, hace posible que
penetre el tallo del cabello más allá de la cutícula,
reparando y previniendo el daño desde el interior hacia
fuera. El ácido Laúrico y el ácido Cáprico presentes en el
Aceite de Coco ayudan a reestructurar el pelo, incrementar
su resistencia previniendo la pérdida de proteínas y, por
encima de todo, dotándolo de un espectacular brillo natural
y soltura que lo hacen más fácil de manejar con un
importante descenso de los enredos, las roturas y la
debilidad de las puntas. Mucha gente incluso argumenta
que su pelo se cae menos y tienen mayor volumen desde
que utilizan Aceite de Coco de manera regular.
Veamos ahora como utilizar el Aceite de Coco Virgen en
diversas aplicaciones:

Aceite de Coco como Acondicionador


Para utilizar el Aceite de Coco como Acondicionador en
profundidad masajear unas cuantas cucharadas en el
cabello bien limpio llegando hasta el cuero cabelludo. Si su
cabello es muy fino, quizás quiera evitar llegar hasta el
cuero cabelludo y aplicarlo sólo en el cabello para evitar
que este se apelmace junto a la cabeza. Si tiene el pelo
muy largo, debe utilizar más aceite, aplicando todo el
necesario para llegar a todo el cabello. En las zonas en las
que el pelo esté más dañado (típicamente más cerca de las
puntas), debe utilizar más cantidad que en las zonas más
próximas al cuero cabelludo. Lo mejor es dividir todo el pelo
en varias secciones y aplicarlo en una sección cada vez, de
manera que nos aseguremos que el Aceite de Coco llega
hasta cada uno de los pelos. Si el Aceite de Coco que
tenemos está solidificado (por debajo de 24º
aproximadamente), tendremos que licuarlo antes de
empezar, poniéndolo unos minutos al baño maría para que
sea más sencillo usarlo en el cabello.
Una vez que hayamos aplicado el Aceite de Coco en todo
el cabello, lo dejaremos reposar unos 20 o 30 minutos. Se
puede dejar más tiempo si el cabello está muy seco o muy
dañado. Para conseguir mayor penetración, se puede
utilizar un gorro de ducha para cubrir el cabello después de
aplicar el aceite y encima una toalla a modo de turbante.
Opcionalmente, podremos calentar la toalla con un secador
una vez la tengamos puesta encima del gorro para
proporcionar un poco de calor al tratamiento y maximizar
los beneficios.
Cuando hayamos acabado, y si hemos utilizado suficiente
Aceite de Coco, el pelo necesitará de un lavado con un
champú suave. El Aceite de Coco puede ser un regalo
divino para aquellas personas que tienen el cabello seco,
dañado, muy procesado o quemado. Es importante
experimentar con las cantidades adecuadas de Aceite de
Coco para cada caso particular y cuanto tiempo debemos
dejarlo actuar, en función del estado del cabello y la
cantidad de pelo. Si se le queda el cabello grasiento
después de realizar este tratamiento, pruebe a usar menos
aceite o a utilizar más champú para aclararlo.

Aceite de Coco como Crema Hidratante y Desenredante


Se puede utilizar una pequeña cantidad de Aceite de Coco
en el cabello, aplicándolo después de la ducha desde la
mitad del pelo hacia las puntas, como crema hidratante de
uso diario, que además eliminará buena parte de los
enredos con facilidad al peinarnos. Debe saber que usarlo
de este modo en la piel también logra obrar milagros en
pieles secas o estropeadas!

Aceite de Coco como Tratamiento Anticaspa


Para tratar la caspa, masajee con una pequeña cantidad de
Aceite de Coco su cuero cabelludo, y después deje que
repose durante al menos 10 minutos e incluso durante toda
la noche si lo usamos antes de acostarnos (en cuyo caso
es aconsejable usar un gorro de ducha o envolver la
almohada en una toalla. Después, se puede aclarar con
normalidad bien con agua caliente o incluso con un champú
suave.

6 Cosas que debes saber sobre el Aceite de Coco para la


piel, el pelo y el cuerpo

Beneficios para la salud del Aceite de Coco

El Aceite de Coco Virgen ha sido reconocido últimamente


como un producto milagroso por sus múltiples usos y
beneficios. Muchas personas apenas habían oído hablar
del Aceite de Coco hace un año. Quizás se lo imaginaban
como ingrediente de su arroz al curry o como aceite
esencial en las herboristerías, pero, no como algo que
pudiesen ponerse en la cara, el cuerpo o el pelo, al menos
hasta ahora.
Lo cierto es que en el últimamente es muy difícil entrevistar
a alguna persona acerca de lo bien que luce su cabello o
su piel sin que esta nos diga que parte de su secreto es el
uso de Aceite de Coco Virgen de manera habitual. Desde
las artistas más famosas a las modelos más reconocidas,
la mayoría de las personas afines al mundo de la belleza
reconocen el efecto que tiene en su piel, su cabello y su
cara el uso continuado de Aceite de Coco.
Cada persona con la que hablamos nos descubre una
nueva forma de utilizar este maravilloso producto. Hay
quien lo usa como crema hidratante facial. Algunos
hombres lo usan antes y después del afeitado. Muchas
mujeres que lucen una radiante cabellera lo utilizan como
acondicionador. Otras como humectante y reparador del
cabello. Pero, como ya hemos visto anteriormente en otros
artículos, esto es sólo la punta del iceberg. Entre otras
cosas, el Aceite de Coco también es beneficioso para
acelerar el metabolismo y reforzar el sistema inmunológico.

Repasemos ahora 6 motivos por los que debe incluir el


Aceite de Coco en su próxima lista de la compra:

1. El Aceite de Coco es mejor que la crema facial


hidratante promedio, el body milk o el serum
capilar: Los hidratantes comerciales contienen gran
cantidad de agua, que hacen que sientas que tu piel
está hidratada. Pero tan pronto como este agua se
seca, la piel pierde esa hidratación momentánea.
Además, muchos hidratantes comerciales contienen
ingredientes basados en el petróleo que pueden ahogar
la piel. Por el contrario, el Aceite de Coco proporciona
una hidratación real y profunda. Ayuda a reforzar las
capas internas de la piel y promueve la eliminación de
células muertas en el exterior que hacen que la piel
tenga un tacto seco y rugoso. También es igualmente
útil como hidratante capilar para tu cabello. Para usarlo
de este modo, tan sólo tienes que aplicar un poco de
Aceite de Coco en el pelo, desde la raíz hasta las
puntas. En la cara, puedes usarlo del mismo modo que
harías con una crema hidratante normal. Aunque tenga
una apariencia muy grasienta, verás que se absorbe
muy rápido. Una cucharada es suficiente para todo el
cuerpo. Cámbialo por tu actual loción corporal y verás la
diferencia pronto.

2. ¿Qué buscar al comprar Aceite de Coco? Lo primero


es asegurarse que el Aceite de Coco que compremos
es Virgen, obtenido de la primera prensada en frío, que
no ha sido hidrogenado, desodorizado, blanqueado ni
modificado de ningún otro modo. También es importante
que no contenga ingredientes modificados
genéticamente (GMO). Otro aspecto importante a tener
en cuenta es que tenga certificación de virgen y de
ecológico (organic). Otro aspecto a tener en cuenta es
el precinto del envase.

3. ¿Cómo conservarlo adecuadamente? El Aceite de


Coco es un producto de larga duración. No hace falta
conservarlo refrigerado. Si se encuentra por debajo de
23-24º de temperatura, presentará un aspecto sólido y,
por encima de 25-26º se volverá líquido, sin que esto
varíe ni modifique, en absoluto, sus propiedades.
Aunque la fecha de caducidad indicada suele ser de 2
años a partir de su fabricación, lo cierto es que este
aceite puede durar decenas de años si se preserva
adecuadamente de la luz directa del sol (mejor envases
opacos que de cristal) y de la humedad.

4. ¿Por qué es un magnífico ingrediente para


cocinar? Si quiere utilizar algún aceite para cocinar con
temperatura en una sartén, por ejemplo, el mejor aceite
que puede usar es sin duda el Aceite de Coco. Al ser
una grasa saturada, este aceite es mucho menos
proclive al daño por temperatura que sufren otros
aceites para cocinar. No se oxida ni se enrancia, y sus
maravillosas propiedades se mantienen inalteradas al
usarlo en la cocina. Aunque algunas personas no lo
saben, el Aceite de Coco no tiene colesterol ni grasas
hidrogenadas, por lo que es muy saludable. De hecho,
en numerosos estudios, el Aceite de Coco ha
demostrado reducir el colesterol malo y elevar el bueno.
La top model Miranda Kerr es una gran fan de Aceite de
Coco y se lo añade habitualmente a sus ensaladas y a
su té verde. Miranda dice que nota sus efectos en el
brillo de su cabello y en su piel tersa y suave.
5. Los Orígenes del Aceite de Coco: En algunas partes
del mundo, el uso continuado del Aceite de Coco en la
piel y el cabello ha sido una tradición durante cientos de
años. Muchos viajantes a Asia aprovechaban para
traerse pequeños botes de Aceite de Coco, como un
producto casi milagroso que no estaba disponible en
esta parte del mundo. En los mercados de Tailandia y
Filipinas, era habitual ver turistas preguntando por el
Aceite de Coco. En esos mercados, las comerciantes
locales explicaban a los turistas como utilizar el Aceite
de Coco en la piel y en el Cabello.
6. Beneficios para la Salud. Además de los beneficios
más conocidos del Aceite de Coco, existe un beneficio
supremo para la salud en el uso de este producto
ancestral. El Aceite de Coco está compuesto
principalmente por Ácidos Grasos de Cadena Media o
triglicéridos de cadena media. Estas grasas, altamente
beneficiosas para el organismo, han sido
profundamente estudiadas y se ha comprobado que sus
efectos en el organismo por su ingesta continuada son
múltiples, incluyendo elevar el metabolismo basal,
reforzar el sistema inmunitario y contribuir a la defensa
del organismo con sus efectos antivirales, fungicidas y
antibacterianos.
7.
Cómo consumir Aceite de Coco a diario

A estas alturas y con todo lo que hemos publicado acerca


de los beneficios del Aceite de Coco Virgen,
queda bastante claro que consumir Aceite de Coco a
diario ofrece una cascada de reacciones positivas en
nuestro organismo que van desde la pérdida de peso hasta
el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico,
pasando por beneficio cardiovasculares o incluso estéticos.
El Aceite de Coco Virgen juega un papel crucial en nuestra
vida si aspiramos a mantener una salud de hierro y una
figura estilizada, pero, ¿cómo debemos consumir el Aceite
de Coco? ¿Es suficiente con tomar unas cucharadas de
Aceite de Coco Virgen cada día? ¿Debemos usar el Aceite
de Coco en todas las comidas que hagamos? ¿Es seguro
darle Aceite de Coco Virgen a los niños? ¿Es posible usar
el Aceite de Coco en frío y en caliente? ¿Se puede freír en
Aceite de Coco Virgen de manera saludable?
Estas y muchas otras preguntas rondan las cabezas de las
personas que se introducen en el apasionante mundo del
Aceite de Coco y sus beneficios para la salud y en este
artículo vamos a contestar algunas de estas preguntas
relacionadas con el Aceite de Coco Virgen.
Aquí os dejamos 8 ideas geniales para que consumir
Aceite de Coco a diario sea una tarea sencilla, agradable
y saludable:

1. Añade Aceite de Coco Virgen a tu infusión favorita.


¿Te gusta tomarte un café, un chcolate o una infusión de
hierbas bien caliente? Pues si le añades un chorrito de
Aceite de Coco obtendrás los beneficios que se
desprenden de su consumo dado que el Aceite de Coco
Virgen no pierde propiedades con el calor ni con el frío.
Todo el poder de los fabulosos ácidos grasos de cadena
media contenidos en el Aceite de Coco serán tuyos si le
añades un poco cada día a tus bebidas calientes favoritas.

2. Usa el Aceite de Coco al hacer tus batidos


Si lo tuyo son las bebidas frías seguro que los batidos son
una parte importante de tu dieta. Puedes añadir Aceite de
Coco virgen a tus batidos para que tu organismo reciba su
dosis diaria de triglicéridos de cadena media contenidos en
tu marca favorita de Aceite de Coco.

3. Barritas energéticas caseras con Aceite de Coco


Si en ocasiones necesitas un aporte extra de energía,
puedes prepararte tus propias barrigas energéticas de
manera casera usando Aceite de Coco Virgen. Lo único
que tienes que hacer es seguir tu receta favorita y sustituir
cualquier manteca, mantequilla o aceite por Aceite de
Coco.

4. Postres con Aceite de Coco Virgen


¿Eres una de esas personas que se vuelven locas con la
repostería? ¡Pues tenemos buenas noticias para tí! Puedes
usar el Aceite de Coco al preparar tus recetas de repostería
y como el Aceite de Coco es un producto naturalmente
dulce podrás utilizar menos azúcar al preparar tus postres
favoritos y hacerlos de este modo más saludables. Por un
lado, el Aceite de Coco te aportará el preciado Ácido
Laúrico que tu organismo agradece y por otro lado el dulzor
natural del Aceite de Coco Virgen te permitirá reducir la
cantidad de azúcar de la receta. ¡Un beneficio doble
gracias al Aceite de Coco!

5. Freír con Aceite de Coco


Cuando vayas a freír algún alimento debes saber que no
hay ningún aceite en el mundo que sea más indicado para
freír que el Aceite de Coco Virgen. La resistencia al calor
del Aceite de Coco hacen de esta grasa natural un
producto muy estable para frituras y muy adecuado para
freír alimentos a alta temperatura. Además, la baja
densidad del Aceite de Coco Virgen propiciará que tus
alimentos estén crujieres, sabrosos y no absorban una gran
cantidad de aceite como ocurre con otras grasas más
densas y menos estables.

6. Saltear con Aceite de Coco Virgen


Si lo que te apetece es saltear en la sartén aportando un
toque fresco e incluso tropical a tus platos de verduras,
pescados o carnes, el Aceite de Coco es un aceite
imprescindible. Su resistencia al calor logrará que tus
alimentos no se peguen en la sartén al tiempo que
propiciarán un dorado agradable, todo ello aportando todos
los beneficios de consumir Aceite de Coco y mejorando el
sabor de tus recetas. Usa también el Aceite de Coco para
tus recetas de platos al curry, a la plancha, al grill o en
general cocinados de cualquier modo.

7. Aliña ensaladas con Aceite de Coco


Para preparar una ensalada que ofrezca un sabor diferente,
fresco y moderno, puedes utilizar Aceite de Coco Virgen
como parte de tu aliño favorito. El Aceite de Coco es un
aceite poco pesado que no se repite, cunde mucho en la
cocina, no engorda y aporta una gran cantidad de los
beneficiosos ácidos grasos de cadena media que nuestro
organismo necesita. Antes de servir una ensalada,
pregúntate ¿qué tal sabría esto si uso Aceite de Coco?
Seguro que acabas usando el Aceite de Coco en cada
ensalada que prepares.

8. Unta Aceite de Coco Virgen en tu pan favorito


Cuando vayas a untar algo en un trozo de pan utiliza una
pequeñas base de Aceite de Coco. Notarás que cualquier
cosa que utilices luego con el pan sabe mejor, ya sea una
mantequilla, paté o mermelada. El Aceite de Coco virgen
proporciona una base magnífica para cualquier añadido a
un trozo de pan. Si prefieres un toque más dulzón y
tropical, toma tu pan untándolo sólo con Aceite de Coco

Cómo usar el Aceite de Coco


Estudios Clínicos, Pérdida de Peso

Adelgazar con Aceite de Coco

Una de las cuestiones recurrentes en nuestro buzón de


sugerencias es la solicitud de instrucciones para utilizar el
Aceite de Coco para adelgazar. Pues bien, hoy nos hemos
decidido por dedicarle un artículo a este tema que tanto
interés levanta. Para empezar, tenemos que decir que
existen diversos estudios que demuestran que el Aceite de
Coco es un buen aliado para adelgazar. Ahora bien, no
podemos esperar que un milagro ocurra por si sólo. Dicho
de otro modo, la inclusión del Aceite de Coco en nuestra
dieta nos ayudará a adelgazar pero ni podemos comer todo
el Aceite de Coco que queramos ni podemos hincharnos
del resto de cosas que nos apetezcan.
Cuando decimos que el Aceite de Coco es un buen aliado
para adelgazar queremos decir que es uno de los
productos que debemos consumir en el marco de una dieta
diseñada para hacernos perder peso, o, más
concretamente, diseñada para hacernos perder grasa. Lo
que la mayoría de estudios han comprobado es que la
utilización del Aceite de Coco en el marco de una dieta
contribuye a reducir la grasa que tenemos acumulada. Pero
para entender el efecto que el Aceite de Coco tiene en
nuestro metabolismo, lo primero que tenemos que entender
es como se han realizado estos estudios. Para empezar, lo
que han hecho la casi totalidad de los estudios es comparar
a distintas personas que estaban siguiendo una dieta para
adelgazar, y las han dividido en grupos, cada uno
caracterizado por usar una grasa en concreto. De este
modo, en cada estudio había un grupo que usaba Aceite de
Coco en su dieta y al menos otro grupo que usaba otras
grasas como el aceite de oliva, el aceite de girasol o el
aceite de maíz.
Los estudios han concluido que el grupo que usaba el
Aceite de Coco en su dieta perdía peso con más facilidad
que los grupos que usaban otros aceites, pero lo que todos
los grupos han hecho ha sido utilizar el aceite que tuviesen
asignado con moderación, o sea, no se han dedicado a
beber litros de aceite. Por lo general, la mayoría de los
grupos han consumido en torno a 45-60gr de aceite al día
repartidos en sus comidas, o sea, unas tres cucharadas
diarias (15 gramos por cucharada). Si han utilizado aceite
para cocinar, lo han sacado de esas cantidades asignadas
diarias y por lo tanto la cantidad de grasa que ingerían ha
estado controlada.
Pero que el uso del Aceite de Coco en la dieta nos ayude a
adelgazar no debería resultarnos extraño. En muchas
ocasiones hemos comentado que el Aceite de Coco está
formado principalmente por ácidos grasos de cadena media
y estos tienen la capacidad de convertirse en energía de
manera directa sin metabolizarse en azúcar. Lo que esto
significa es que el Aceite de Coco que ingerimos nos aporta
energía y vitalidad, acelerando nuestro metabolismo y
contribuyendo a la quema de grasas acumuladas. Otros
aceites no pueden ser utilizados de este modo como
energía por el organismo y deben descomponerse en otros
productos que sí son usados como energía por los
diferentes órganos del cuerpo humano.
Uno de los libros que más hincapié hace a la hora de
utilizar el Aceite de Coco para perder peso es Adelgazar sin
Milagros, de Carlos Abehsera. En este libro, el autor relata
como logró perder 35Kg en tan sólo 4 meses, y tal y como
relata tomaba Aceite de Coco hasta 6 o 7 veces al día
usándolo en otras tantas comidas. En el blog del autor
podemos leer testimonios de otras personas que han
comprado el libro y pierden peso de igual manera, lo que
proporciona a este alimento la prueba definitiva de que una
vez establecido un plan adecuado, la inclusión del Aceite
de Coco permite adelgazar más rápido que si usamos otras
grasas en la dieta.
Aunque hay personas que insisten en tomar 3 cucharadas
de Aceite de Coco al día, tenemos que seguir la
experiencia de las personas que lo utilizan con frecuencia y
con buenos resultados para lograr resultados similares y
nosotros no hemos encontrado ningún estudio que diga
que por el simple hecho de tomar 3 cucharadas (o más) de
Aceite de Coco se puede adelgazar. Lo que si hemos
encontrado son estudios y planes concretos que proponen
la inclusión del Aceite de Coco dentro de una estrategia
coordinada para adelgazar. Como acabamos de
mencionar, la que nos parece más significativa y que ya
mencionamos en su día en este artículo es el libro
Adelgazar sin Milagros, porque está perfectamente
documentada con sus fotos, analíticas, historiales médicos
y demás información.

Combatir la diabetes con Aceite de Coco


Actualidad, Azúcares y Carbohidratos, Salud, Sociedad

Los datos sobre casos de diabetes son alarmantes y el


mundo científico coincide en que se trata, junto con la
obesidad y el cáncer, de una de las grandes
enfermedades pandémicas del siglo XXI. Al mismo
tiempo, la industria farmacéutica sigue llenando sus arcas
con medicamentos para tratar la diabetes tipo II, sin
embargo no hacen nada para atajar las causas reales de la
enfermedad, silenciando estudios que demuestran la
existencia de alternativas para combatir la diabetes y
revertir la situación mucho menos dañinas para el
organismo, entre ellas la incursión del aceite de coco en
la dieta.
En el año 2014, en todo el planeta había 382 millones de
personas que padecían diabetes, lo que supone el 8,3%
de la población adulta, y se prevé un aumento del 55% en
dos décadas. Tan solo en Estados Unidos más de 26
millones de personas entre adultos y niños padecen
diabetes y en España, el 13,8% de los adultos la sufren (y
el 43% de estos desconocían que la padecían). Sin duda,
estos datos son sencillamente espeluznantes.
A pesar de este panorama desalentador, cada vez más
profesionales de la propia medicina, científicos y expertos
de nutrición abogan por métodos mucho más saludables
para atajar el gran problema de la diabetes, sin embargo
y como era de esperar, las presiones de la industria
farmacéutica difundiendo falacias y estudios manipulados
sobre estas terapias alternativas, hacen que el gran público
aún los desconozcan.
Existen numerosos estudios refrendados por un número
creciente de profesionales de la medicina y nutrición, que
hablan de las consecuencias positivas de llevar una
alimentación en la que se reducen de forma drástica los
hidratos de carbono, azúcares refinados y se potencie el
consumo de proteínas y grasas de calidad, entre ellos
el aceite de coco virgen. Entre los beneficios más
importantes se encuentra el que puede revertir la
diabetes tipo II.
Con todo esto, poco a poco la población comienza a
entender que la diabetes de tipo II es un problema
nutricional asociado al estilo de vida y a la dieta y que
tiene como telón de fondo el problema del sobrepeso y la
obesidad. Esto quiere decir que es posible revertir la
situación sin necesidad de utilizar medicamentos que no
hacen sino “ocultar” la enfermedad y debilitar nuestro
sistema inmunitario (por no hablar de los problemas
colaterales para nuestra salud que provocan estos
fármacos).

El hecho de que se pueda combatir la diabetes con aceite


de coco virgen viene dado por el poder de los ácidos
grasos saturados de cadena media presente en este
aceite. Estos ácidos grasos saturados de cadena media
tienen la virtud, a diferencia de otras grasas, de
metabolizarse directamente en energía y no convertirse en
glucosa, por lo que contribuye a mantener los niveles de la
glucosa estables en sangre, algo imprescindible para el
diabético. Además, los ácidos grasos del aceite de coco
virgen pueden reducir el apetito por los hidratos de carbono
refinados que favorecen la resistencia a la insulina, hecho
que le otorga a este aceite la capacidad para controlar la
ansiedad por la comida y el apetito. Igualmente, otro de
los poderes del aceite de coco virgen es su contribución
para acelerar el metabolismo, el gasto energético y, por
tanto, la quema de grasa de nuestro cuerpo.
Pero el poder del aceite de coco virgen no queda relegado
únicamente a la diabetes tipo II o mellitus, sino que sus
ácidos grasos de cadena media pueden mejorar la función
cerebral en pacientes de diabetes tipo I, según un estudio
llevado a cabo en 2009 en Estados Unidos y presentado
en las 68ª Sesiones Científicas de la Asociación Americana
de Diabetes de San Francisco (ver estudio completo).
Otros estudios apuntan incluso a que la enfermedad
neurológica del Alzheimer podría clasificarse como
una diabetes tipo III, debido a la importante incidencia de
la glucosa en el desarrollo de esta enfermedad. Aquí,
igualmente, el aceite de coco virgen juega un papel muy
importante, como se puede comprobar en este artículo.
La realidad, por tanto, es que por fin estudios demuestran
de forma convincente que el aceite de coco virgen puede
ayudar a combatir la diabetes y otras enfermedades gracias
al gran poder de sus ácidos grasos saturados, entre ellos,
el ácido cáprico. Es por ello que es posible que en los
próximos años veamos medicamentos de la tradicional
industria farmacéutica incluyendo este triglicérido de
cadena media como uno de sus ingredientes, por su gran
poder regulador de los niveles de glucosa en sangre, algo
esencial para las personas que padecen diabetes.

Lavarse los dientes con Aceite de Coco

Los efectos de utilizar esta receta de pasta de dientes a


base de Aceite de Coco son la prevención de la caries de
manera natural, la eliminación del mal aliento y la reducción
del riesgo de dientes picados y gingivitis. Todos estos
efectos son fruto del poder antimicrobiano del Aceite de
Coco. Hay que tener en cuenta que en algunos sitios
venden Aceite de Coco para “uso cosmético”, lo que
significa, básicamente, que lo han rebajado con algún
producto químico y por tanto no es apto para su consumo.
Nosotros, desde esta web, sólo recomendamos utilizar
Aceite de Coco Virgen, y en concreto nos gusta la
marca Coconoil porque tiene una amplia variedad, está
certificado y se vende a un precio muy razonable, por
debajo del resto de marcas del mercado, incluso
proveniendo de agricultura ecológica y cosechas
sostenibles.
La fabricación de la pasta de dientes casera con Aceite de
Coco es muy sencilla. Estas son las instrucciones:
1. Derretir un par de cucharadas de Aceite de Coco Virgen
(unos 30 gramos) en un cuenco
2. Añadir 3 cucharadas de bicarbonato de sodio (unos 45
gramos)
3. Mezclar con un tenedor hasta que la mezcla se
convierta en una pasta similar a los dentífricos
comerciales
Siguiendo estos tres sencillos pasos, habremos conseguido
una pasta de dientes casera que, además de aportar los
beneficios del Aceite de Coco, será blanqueante gracias al
bicarbonato de sodio.
Esta pasta de dientes puede usarse del mismo modo que
un dentífrico comercial. Sin embargo, hay que recordar que
el Aceite de Coco se solidifica por encima de 24-26 grados,
por lo que algunas personas pueden preferir tirar los restos
a la basura en lugar de por las tuberías. En realidad,
nosotros hemos comprobado que, al pesar menos que el
agua, el aceite flota y no se pega a las tuberías. Sin
embargo, no aconsejamos tirar aceite DE NINGÚN TIPO,
por las tuberías como medida para preservar el medio
ambiente.
Para conseguir eliminar el mal aliento, debemos usar esta
pasta igualmente para el cepillado de la lengua. El poder
antimicrobiano del Aceite de Coco acabará con las
bacterias que viven en la lengua y son responsables del
mal aliento. Además, nos dejará un muy ligero y fresco
aroma a coco y una sensación de frescor y limpieza que
pocos dentífricos comerciales consiguen, todo ello con los
beneficios de no utilizar potentes agentes químicos en
nuestra boca.

El Aceite de Coco y los problemas de Tiroides

Hipotiroidismo y enfermedad de Hashimoto

La Tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad de carácter


autoinmune que provoca una inflamación en la glándula
tiroides conduciendo al hipotiroidismo. La inflamación
masiva de la glándula tiroides resulta en una baja
producción de la hormona tiroidea y gradualmente produce
hipotiroidismo. Esta enfermedad se suele diagnosticar entre
los 20 y los 30 años de edad, siendo mucho más común en
las mujeres que en los hombres.
Los síntomas de la enfermedad van cambiando conforme
esta va avanzando y comienzan con fatiga, ganancia de
peso, dolores musculares y articulares, entre otros hasta
evolucionar a pérdida de gusto y olfato, sequedad de la
piel, dolores de garganta, etc.
Para tratar el hipotiroidismo, la comunidad médica receta
pastillas de hormonas sintéticas a los enfermos que deben
tomar durante el resto de sus vidas. Esto se debe a que
estas drogas causan que el organismo deje de producir sus
propias hormonas tiroideas, de modo similar a las
medicinas para la diabetes y la insulina, garantizando
clientes de por vida a las grandes farmacéuticas.
Los test para detectar el hipotiroidismo no son exactos y
realizar varias pruebas consecutivas suele producir
diferentes resultados. De modo que algunas personas
acaban tomando un tratamiento de por vida para una
enfermedad que no tenían antes de comenzar el
tratamiento. Del mismo modo, las personas que han estado
tomando hormonas sintéticas son mucho más difíciles de
curar que aquellas que no han tomado nada.
Hay bastantes alternativas naturales para controlar los
síntomas asociados con la enfermedad de Hashimoto bajo
control. Aunque no existe una cura, los remedios naturales
han sido suficientes, en muchos casos, de ayudar a las
personas que sufren este desorden.
El Aceite de Coco es uno de los remedios naturales más
potentes que existen. Si tiene la enfermedad de Hashimoto
o le han diagnosticado hipotiroidismo, añadir Aceite de
Coco a su dieta habitual es una de las mejores cosas que
puede hacer.
El Aceite de Coco es una grasa saturada compuesta
principalmente por ácidos grasos (triglicéridos) de cadena
media. Estos triglicéridos de cadena media pueden acelerar
su metabolismo, aumentar su temperatura basal y
promover la pérdida de peso aumentando sus niveles de
energía. Además, más del 50% de estos triglicéridos de
cadena media son Ácido Laúrico. El Ácido Laúrico es un
ácido graso esencial presente en el Aceite de Coco y que el
cuerpo humano utiliza para construir y mantener el sistema
inmunológico. Todos estos factores combinados tienen un
efecto positivo en la glándula tiroides.
Existen otros ácidos grasos presentes en el Aceite de Coco
que no son menos importantes y ayudan a mantener una
buena salud. El Ácido Linoleico es una grasa poliinsaturada
que ha sido comúnmente usada por la industria de la
pérdida de peso y se vende habitualmente como
suplemento nutricional llamado CLA, las siglas para Ácido
Linoleico Conjugado. Presentado en cápsulas de gel, esta
grasa saludable ha demostrado promover la pérdida de
grasa en una importante cantidad de estudios clínicos.
Otro componente importante del Aceite de Coco es el Ácido
Oleico, que es un ácido graso del tipo Omega-9. Esta grasa
es además el principal componente del Aceite de Oliva
Virgen Extra, otro magnífico aliado de la salud. Este ácido
graso se ha demostrado que eleva los niveles de HDL
(colesterol bueno) al tiempo que baja los niveles de LDL
(colesterol malo).
Ingerir un mínimo de 4 cucharadas de Aceite de Coco (de
50 a 60 ml) a diario es la cantidad ideal para cualquier
persona que sufra hipotiroidismo o la enfermedad de
Hashimoto. Esto puede parecer una cantidad muy grande
de Aceite de Coco, pero en realidad no es tanto. Basta con
sustituir las grasas habituales que utilizamos en la cocina
con Aceite de Coco para consumir una cantidad
considerable al día. Además, tenga en cuenta que al ingerir
este Aceite de Coco obtendrá otra serie de beneficios
relacionados con la salud.
Debemos recordar que, a diferencia de otras grasas,
el Aceite de Coco no se enrancia (no se oxida) al cocinar
con él ni pierde sus propiedades. Del mismo modo,
mantiene intactas sus propiedades al pasar de estado
sólido a líquido y viceversa, por lo que su versatilidad es
absoluta.

Aceite de Coco Virgen para la Psoriasis


Detalle de Psoriasis en los codos

Aunque ya hemos hablado en general del Aceite de Coco


para los problemas de piel y de cómo utilizarlo en general
al aplicarlo en la piel como hidratante natural, hoy vamos a
recordar las magníficas cualidades que tiene en la lucha
contra la psoriasis.
La Psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la
piel que produce lesiones escamosas y, aunque no es
contagiosa, si puede ser hereditaria. El tratamiento tópico
de la psoriasis se puede realizar con diversos
medicamentos pero, por lo general, la enfermedad vuelve a
aparecer. Es habitual que aparezca en los codos, rodillas,
cuero cabelludo, abdomen y espalda.
El uso del Aceite de Coco Virgen como crema hidratante en
las lesiones provocadas por la psoriasis tiene un efecto
calmante que alivia los síntomas de manera inmediata. En
ocasiones, y aplicando el Aceite de Coco 3 veces al día en
la zona afectada, se consigue que la enfermedad remita. Lo
interesante es que el uso del Aceite de Coco Virgen para el
tratamiento de la psoriasis nos puede evitar tener que
utilizar cremas más agresivas como los corticoides tópicos.
A la hora de aplicar el Aceite de Coco en la zona afectada
se psoriasis, podemos realizar dos técnicas, incluso
conjuntamente, que harán que el tratamiento tenga un
mejor y más prolongado efecto. Lo primero que podemos
hacer es calentar ligeramente el aceite antes de aplicarlo.
En lugar de aplicar el Aceite de Coco Virgen a temperatura
ambiente, podemos calentarlo ligeramente (sin que llegue a
quemar) y aplicarlo caliente. Esto hará que además de
penetrar más rápidamente, llegue a más capas de piel de
manera directa. Cabe recordar que el Aceite de Coco no
pierde sus propiedades al aplicarle temperatura, pues es
una grasa principalmente saturada a la que no afecta el
calor. Por eso es muy indicado su uso en la cocina, dado
que no se enrancia ni se oxida al cocinar con él.
Lo segundo que podemos hacer para incrementar los
beneficios de la aplicación del Aceite de Coco en la zona
afectada de psoriasis es aplicar temperatura, ya sea con
una bolsa caliente o una manta térmica. Si conseguimos
que el calor penetre en esa zona del cuerpo, está
demostrado científicamente que la enfermedad puede
remitir con mayor facilidad.
Al aplicar calor en la zona podemos observar que el Aceite
de Coco Virgen se absorbe rápidamente, pero no debemos
preocuparnos. Al contrario, es recomendable aplicar
nuevamente Aceite de Coco en la zona afectada para
garantizar que la piel siempre está bien impregnada.
Repitiendo este sencillo tratamiento casero a base de un
producto tan natural como el Aceite de Coco,
conseguiremos que los síntomas remitan e incluso que la
enfermedad desaparezca. Eso sí, es muy importante la
constancia y realizar las aplicaciones al menos 3 veces al
día.

El Aceite de Coco y la Dermatitis

Eczema y Dermatitis Atópica

El Eczema es un conjunto de afecciones dermatológicas


(de la piel), caracterizadas por presentar lesiones
inflamatorias diversas tales como: eritema, vesículas,
pápulas y exudación. En este artículo veremos como puede
ayudarle el Aceite de Coco en el tratamiento de estas
afecciones.
El Eczema es un tipo de dermatitis (palabra que significa
inflamación de la piel) que brota una y otra vez.
Normalmente se empieza a manifestar en la niñez y es
habitual que lo sufran familias completas, pues es
hereditario. La severidad y duración de los brotes varía de
persona a persona e incluso en la misma persona se
manifiesta de distinta forma según la temporada. Se calcula
que afecta a unos 15 millones de personas sólo en Estados
Unidos, incluyendo un 10-20% de niños.
Existen varios tipos de Eczema. Estos son los más
habituales:
 Dermatitis Atópica: El tipo de Eczema más severo y
crónico. Esta enfermedad causa picor e inflamación de
la piel. Casi siempre comienza en la niñez.
 Dermatitis de Contacto: La dermatitis de contacto es el
nombre que se le da a cualquier inflamación de la piel
que se produce cuando la superficie de la piel entra en
contacto con una sustancia que se origina fuera del
cuerpo. Suele venir acompañada de picores.
 Eczema Dishidrótico: Es un tipo de Eczema que
presenta ampollas. Es más común en las mujeres, hasta
el doble de casos. Se limita a las palmas de las manos,
los dedos y las plantas de los pies. Pueden aparecer
parches de piel resquebrajada que pican y se
desescaman constantemente o que se vuelven rojos y
duelen con intensidad.
 Eczema Numular: Más común en los hombres, este
tipo produce parches de piel seca en los meses de
verano. Puede afectar cualquier parte del cuerpo,
particularmente las zonas bajas de las piernas. Uno o
varios parches aparecen y persisten durante semanas o
meses.
 Dermatitis Seborreica: La dermatitis seborreica es una
enfermedad inflamatoria común de la piel caracterizada
por lesiones escamosas generalmente en el cuero
cabelludo y la cara

¿Cuáles son los síntomas del Eczema?


 La piel tiene apariencia seca y habitualmente se pela

 Algunas áreas de la piel se enrojecen e inflaman.


Algunas zonas comunes son las palmas de las manos,
los codos y muñecas, la parte de atrás de las rodillas y
las zonas colindantes al cuello.
 La piel inflamada pica. Cuanto más la rascas, más pica.

 En ocasiones, la zonas inflamadas presentan ampollas.

¿Qué causa el Eczema?


Ciertos genes hacen que algunas personas tengan una piel
más sensible. Se cree que un sistema inmunológico muy
activo puede ser un factor probable. También se cree que
un defecto en la barrera de la piel puede contribuir al
Eczema. Este defecto permite que la humedad se pierda y
los gérmenes penetren en la piel. Usar productos no
naturales en la piel puede contribuir a abrir estos defectos
en la piel y producir eczema dado que rompen la barrera
natural de la piel.
Los factores que desencadenan el Eczema son:
 Alergias alimenticias

 Contacto con sustancias irritantes

 Alergénicos medioambientales

 Cambios hormonales

 Mala salud intestinal

 Enfermedades Autoinmunes

 Calor y sudoración

 Frío y climas secos, condiciones de viento

 Sequedad de la piel

 Ácaros del Polvo


Algunos médicos son rápidos al recetar cremas cargadas
con barreras químicas o incluso esteroides y cortisonas.
Aunque estos productos ofrecen cierto alivio momentáneo,
normalmente perpetúan el ciclo de aparición/desaparición
del Eczema. En nuestra experiencia, cuanto más natural es
el tratamiento mayor tiempo pasa entre los brotes o estos
llegan incluso a desaparecer, como veremos a
continuación, usando Aceite de Coco.
De acuerdo con la Asociación Norteamericana del Eczema,
los mejores hidratantes para los brotes son los de base
grasa y no acuosa. El Aceite de Coco es claramente un
candidato perfecto para desempeñar bien este trabajo dado
que contiene menos agua que las cremas comerciales y
definitivamente tiene una base grasa. Aunque el Aceite de
Coco no tiene una alta concentración de agua, su
capacidad para retener la humedad es lo que le confiere la
capacidad de restaurar la piel seca y escamosa,
manteniéndola hidratada y sana.
Adentrándonos en el terreno meramente científico, en una
flora dérmica sana, las lipasas son enzimas que digieren el
sebo (aceites corporales) en ácidos grasos. Esto acidifica la
piel previniendo que las bacterias penetren, algo que es
muy importante si existen grietas en la piel. El Aceite de
Coco eliminas las bacterias de la piel al convertirse en
ácidos grasos que producen una barrera ácida en la piel
haciendo esta inhóspita para la supervivencia de las
bacterias. No nos olvidemos tampoco que los ácidos
grasos de cadena media presentes en el Aceite de Coco
poseen propiedades antibacterianas, antivíricas y
fungicidas. Esto se traduce en el Aceite de Coco
proporcionando una protección adicional contra los
microbios responsables del Eczema.

¿Cómo podemos usar el Aceite de Coco para combatir el


Eczema?

Consúmalo!
La curación es un camino de doble dirección, desde dentro
hacia fuera y desde fuera hacia dentro. De manera que
para promover la salud desde el interior hay que consumir
Aceite de Coco de manera diaria. Las madres que estén
amamantando a sus bebés con Eczema pueden tomar
también Aceite de Coco para incrementar las propiedades
saludables de su leche, pasando estos beneficios a sus
bebés.

Únteselo!
Si, únteselo sin miedo en la piel en cualquier cantidad que
considere necesaria y tan a menudo como quiera. Para
eczema en las manos, pruebe a ponerse unos guantes de
algodón después de aplicarse el Aceite de Coco. Estos
guantes protegerán sus manos y permitirán al Aceite de
Coco prolongar su efecto.

Báñese en él!
Si, ha leído bien, métase en la bañera y añada Aceite de
Coco al agua. Llene la bañera con agua templada (no
caliente, el Eczema no se lleva bien con el agua caliente!) y
añada 200ml de aceite de coco. Mueva suavemente el
agua hasta conseguir que el Aceite de Coco se mezcle en
el agua… tanto como el aceite puede mezclarse con el
agua, que no es mucho. Métase en el baño y quédese ahí
durante 30 minutos (tenga cuidado después al levantarse).
Los poros de la piel se abrirán permitiendo que las
moléculas de Aceite de Coco penetren y limpien en
profundidad. Después de escurrirse, séquese con
normalidad con una toalla. Este método es perfecto si el
Eczema se produce en zonas de difícil acceso como la
espalda.
En nuestra experiencia, sobre todo en niños, aplicar Aceite
de Coco Virgen 3 veces al día en la zona afectada elimina
por completo el eczema durante meses, años, o incluso de
manera permanente, mucho más rápido que las cremas
con cortisona y definitivamente de una manera más
duradera.

Luchar contra el Alzheimer

Unos 5,4 Millones de personas sufren de la enfermedad de


Alzheimer en Estados Unidos (fuente CBN) y este número
se espera que siga creciendo exponencialmente conforme
la generación actual vaya entrando en la edad dorada. Si
tiene un familiar aquejado de Alzheimer, debería saber que,
en algunas personas, el Aceite de Coco frena el avance
de la enfermedad o incluso puede prevenirla por completo.
Una de esas personas es Steve Newport. Su Alzheimer ha
retrocedido considerablemente. Algunos de sus síntomas
incluso han desaparecido gracias al inusual tratamiento que
le puso su mujer, la doctora Mary Newport, una médico
encargada de la unidad de cuidado neonatal en un hospital
de Tampa, Florida.La doctora Mary Newport se propuso
ayudar a su marido en el momento en que la seriedad de
su estado se descubrió al realizar un test en el que la
persona que lo hace tiene que dibujar un reloj visto de
frente. “Dibujó círculos y algunos números usando un
patrón bastante aleatorio y no se parecía en nada a un
reloj,” dijo ella. “Y el médico me llevó a una sala aparte y
me dijo ‘Sabes, en este momento está en el límite del
Alzheimer severo, ya ha pasado la fase moderada.’ Y eso
fueron noticias devastadoras para nosotros.”

¿Qué es el Alzheimer?
La doctora Mary Newport

La doctora Newport se puso a aprender todo lo que pudo


acerca de la enfermedad de su marido. “Parece que se
trata de un tipo de diabetes del cerebro y es un proceso
que comienza al menos 10 o 20 años antes de que
aparezcan los primeros síntomas, pareciéndose mucho a la
diabetes tipo 1 o tipo 2 en el sentido en el que se desarrolla
un problema con la insulina.” En este caso, el problema con
la insulina impide a las células del cerebro aceptar glucosa,
su principal combustible. Sin ella, las células mueren. Pero
existe un combustible alternativo: las cetonas, que las
celulas aceptan con facilidad. Las cetonas se metabolizan
en el hígado después de comer triglicéridos de cadena
media, como los que se encuentran en el Aceite de
Coco.De este modo, la doctora Newport añadió Aceite de
Coco a la dieta de su marido, Steve. Tan sólo dos semanas
más tarde, volvió a realizar el test del reloj mostrando una
mejora increible. Newport dijo “En su momento pensé
¿será sólo cuestión de buena suerte? ¿Serán mis plegarias
que han sido escuchadas? ¿Será el Aceite de Coco? Y
pensé, vale, vamos a continuar con el Aceite de Coco a ver
que pasa.”
Tres semanas después, Steve volvió a realizar el test del
reloj y volvió a mostrar progreso una vez más. Y no mostró
sólo progreso intelectual, sino que también mostró progreso
físico y emocional. “No podía correr; y volvía a poder
correr,” recuerda ella. “Hacía más de un año y medio que
no podía leer y, en tan sólo tres o cuatro meses, estaba
leyendo nuevamente. En lugar de estar cansado y apagado
por las mañanas, se mostraba energético, hablador y
bromista, y podía encontrar él sólo sus utensilios y el agua.”
El caso de éxito de Steve está documentado en un libro
llamado “Alzheimer’s Disease: What if there was a cure?
The story of ketones.” por Mary T. Newport, MD (copyright
© 2011; Publicado por Basic Health Publications, 7 de
Octubre, 2011).
Incremente su colesterol bueno con el Aceite de Coco

Cetoacidósis Diabética

Algunas personas tienen miedo a tomar aceite de coco


porque piensan que es malo para el corazón. Pero en
realiad es muy sano. La doctora Beverly Teter es una
bioquímica investigadora de la Universidad de
Maryland que se especializa en el area de las grasas
alimenticias. Ella dice que el Aceite de Coco fue criticado
hace años por subir el colesterol. Pero desde entonces, los
científicos han descubierto que hay dos tipos de colesterol,
el LDL, que es malo, y el HDL, que es muy bueno para el
organismo y es el tipo que aumenta el Aceite de Coco. “De
modo que dieron el mensaje de que aumentaba el
colesterol total,” explica la doctora Teter, “pero la realidad
es que estaba ayudando a equilibrarlo. Esto nunca lo han
reparado en la prensa de manera pública y creo que por
eso la gente tiene un mal concepto sobre el Aceite de
Coco.”

Más allá del Alzheimer


El Aceite de Coco no solo mejora los niveles de colesterol,
sino que la doctora Teter dice que del mismo modo que
ayuda en el cerebro de algunos pacientes con Alzheimer,
los beneficios pueden extenderse a pacientes con
Parkinson, ALS (Enfermedad de Lou Gehrig), epilepsia,
demencia senil o incluso esquizofrenia o autismo.

El Aceite de Coco – Un antibiótico natural


El Aceite de Coco es un antibiótico natural sin efectos
secundarios negativos. La doctora Teter dice por ello puede
ayudar en la defensa de virus como el VIH o los herpes. “El
Aceite de Coco tiende a mantener un bajo nivel bacteriano
de manera que si un virus nos asalta, el sistema
inmunológico puede concentrarse en el virus. No tiene que
estar pendiente de otras 27 bacterias ese mismo día,”
explica Teter.

¿ Han experimentado mejorías otras personas?


Desde que el periódico St. Petesburg Times publicó el
artículo de la doctora Newport “Y si hubiese una cura para
el Alzheimer y no lo supiéramos?” el 29 de Octubre de
2008, ella ha recibido innumerables informes acerca de
pacientes por las personas que los cuidan y además ha
leido en diferentes foros y sistemas de mensajería acerca
de personas que han experimentado mejorías dramáticas
como la de Steve. Estas mejorías incluyen: mejor
interacción social, mayor reconocimiento de los seres
queridos, mejroas en la conversación, vuelta a las
actividades, mejor apetito, mejor sueño, más energía y más
habla. Otros han experimentado mejorías menos
espectaculares o incluso una mejoría gradual continuada
que acaba siendo muy significativa con el paso de los
meses. Otros no han notado mejoría, pero al menos se han
estabilizado y no han empeorado. Algunas personas han
enviado un correo electrónico a la doctora Newport
diciéndole que, hasta que no han dejado de tomar Aceite
de Coco, no han sido conscientes de los beneficios que
recibían de su ingesta. La doctora Newport recomienda a
los cuidadores que anoten todo en un diario de manera que
puedan decidir, meses después de iniciar el tratamiento
con Aceite de Coco, si ha habido mejoras significativas.
También ha recibido noticias de personas que han
experimentado mejorías en enfermedades distintas al
Alzheimer como algunos tipos de demencia (FTD, DBC),
Parkinson, ALS (Lou Gehring), Huntington, MS, trastornos
bipolares o incluso glaucoma o degeneracion macular (que
afecta a las neuronas).

La doctora Mary Newport

La Dieta de Steve
La doctora Newport ha recibido numerosas cartas de
agradecimiento de personas cuyos seres queridos sufren
Alzheimer y han notado mejoras siguiendo la dieta de
Steve. La doctora Newport explicó la dieta global que ella y
su marido seguían además de incorporar Aceite de Coco y
aceites MCT (triglicéridos de cadena media) a su dieta
diaria. “Nos sumamos a una dieta de alimentos completos,
evitando la comida procesada y reduciendo en general la
ingesta de carbohidratos. Comemos pescado varias veces
a la semana, pollo, ocasionalmente ternera, fruta y verdura
fresca o congelada fresca; pan blanco, arroz y pasta en
cantidades muy reducidas; huevos, leche entera, leche y
queso de cabra; Aceite de Coco y leche de coco. En los
almuerzos comprados, sólo comemos marcas 100%
naturales sin conservantes ni colorantes. Compramos todo
lo que podemos proveniente de agricultura ecológica y
orgánico. De vez en cuando nos damos algún lujo, pero
nos ceñimos mucho a este programa.” La doctora Newport
añade “Usar cápsulas de Aceite de Coco no es una manera
eficiente de tomar las dosis porque son relativamente caras
y además contienen sólo 1 gramo por cápsula, mientras
que el aceite contiene 14 gramos por cucharada.”

Incorporando el Aceite de Coco a la dieta


Según la doctora Newport, el Aceite de Coco puede usarse
como sustituto de cualquier aceite o grasa, sólido o líquido,
como la manteca, la margarina o la mantequilla para
hornear y puede mezclarse directamente en comidas que
ya estén preparadas. Algunas personas se lo toman
directamente a cucharadas, pero para la mayoría no es
fácil tomar aceite a cucharadas y es más sencillo
incorporarlo a su comida. El Aceite de Coco se puede usar
en el horno sin problema a cualquier temperatura, pero su
punto de humo se sitúa en torno a los 175 grados. Para
evitar que produzca humo, puede añadirse una gota de
aceite de oliva o de aceite de cacahuete. Se puede usar a
cualquier temperatura mezclado con otros alimentos sin
que produzca humo.
La información contenida en este artículo de investigación
junto con información de soporte para cuidadores, recetas y
muchos más recursos está disponible en la web de la
doctora Newport: www.coconutketones.com

Aceite de Coco Virgen en la vejez


Si

hay una etapa de la vida en la que los beneficios del Aceite


de Coco Virgen son todavía más interesantes esta es sin
duda la vejez, y no nos referimos a la vejez extrema, sino a
la tercera edad. En general, el Aceite de Coco es un
excelente complemento a la dieta de cualquier persona,
pero todavía más si cabe si has pasado de los 50 años de
edad.
A partir de los 40 años comienza el proceso de
envejecimiento en la mayoría de las personas y este se
acelera enormemente pasados los 50. Por ello, el Aceite de
Coco Virgen es un magnífico suplemento para los mayores
de 50 años. Si hace unos días hablábamos en este artículo
de investigación de los excelentes resultados que ofrece el
Aceite de Coco Virgen en el tratamiento del Alzheimer, una
enfermedad ligada habitualmente a la edad avanzada, no
se trata de su único beneficio.
Las personas mayores de 50 años tienen más riesgo de
contraer enfermedades cardiovasculares y sufrir accidentes
relacionados con el corazón. Por ello, reducir los azúcares
de la dieta e incrementar el consumo de grasas saludables
como el Aceite de Coco o el aceite de oliva tiene unos
efectos beneficios demostrados en la salud. En este
artículo, un famoso cirujano cardiovascular habla con
detalle sobre ello.
La piel es un órgano de vital importancia que también se
resiente con la edad. En efecto, conforme envejecemos
nuestra piel pierde hidratación, se arruga y en general
pierde elasticidad. Si bien es cierto que la falta colágeno es
el principal motivo de decaimiento de la piel, no es menos
cierto que el Aceite de Coco puede ayudar a frenar el paso
del tiempo en la piel. En este artículo hablamos sobre como
cuidar la piel con Aceite de Coco Virgen.
El pelo es otro tejido conjuntivo del ser humano que se
resiente con la edad. El Aceite de Coco puede contribuir
significativamente no solo a hidratarlo sino a que luzca más
sano y natural. Tenemos diversos artículos en la web que
hablan con detenimiento sobre como usar el Aceite de
Coco en el pelo, como por ejemplo este, pero le
recomendamos hacer una búsqueda si quiere encontrar
información en profundidad.
Por último, recordar que si bien la obesidad es
problemática a cualquier edad, lo es mucho más en la edad
avanzada. En este sentido, son numerosos los estudios
que relacionan el consumo de Aceite de Coco Virgen con
una pérdida de grasa sobre todo a nivel abdominal.
En este blog hemos hablado
en multitud de ocasiones sobre las extraordinarias
bondades del Aceite de Coco Virgen para el organismo,
para adelgazar, para el cabello y la cosmética, para los
deportistas, para quienes sufren enfermedades como la
diabetes o el alzheimer, para la infancia, para la vejez e
incluso para las mascotas, entre otros.
En esta ocasión, contamos estas 3 razones por las que la
mujer debe tomar Aceite de Coco Virgen durante el
embarazo y después del parto:

Los ácidos grasos del Aceite de Coco Virgen protegen


al feto y recién nacido de enfermedades.
Existen multitud de estudios e investigaciones que
relacionan directamente la nutrición de la madre durante el
embarazo con la posterior salud del bebé y posibles
enfermedades como consecuencias de la misma. Pues
bien, los ácidos grasos de cadena media presentes en el
Aceite de Coco Virgen proporcionan a la embarazada una
serie de nutrientes esenciales para el organismo que son
capaces de proteger al feto y al bebé de enfermedades,
virus como el herpes o VIH, bacterias como la Chlamydia o
el Heliocobacter y protozoos como el Giardia Lambia.

La ingesta de Aceite de Coco Virgen mejora la


composición de la leche materna y, por lo tanto, la
alimentación del recién nacido.
La leche materna contiene hasta un 50% de grasas
saturadas, siendo el ácido láurico y el ácido cáprico de las
más importantes. Ambos ácidos tienen potentes cualidades
fungicidas, antivíricas y antimicrobianas, todas ellas de
importancia vital para el feto y el recién nacido. Además,
estos ácidos de cadena media ayudan al desarrollo y
crecimiento a los lactantes.
Debemos saber que no hay otro alimento en el mundo que
contenga cantidades significativas de ácido láurico como
las que se encuentran en el Aceite de Coco Virgen.
Diversos estudios en los últimos años han demostrado que
las embarazadas que consumen Aceite de Coco Virgen de
manera regular multiplican la presencia de ácido láurico por
tres y el ácido cáprico por dos, pudiendo afectar
positivamente a la composición de la leche materna hasta
por tres días y alcanzando la mayor cantidad durante las
primeras 10 horas después de la ingesta.

Las madres que han tomado ácidos grasos como los


del Aceite de Coco Virgen durante el embarazo pierden
la grasa que han acumulado con mayor facilidad.
Durante el periodo de embarazo es muy fácil ganar peso en
forma de grasa, que se acumula en el cuerpo y de la que
posteriormente, resulta complicado desprenderse. Estudios
contrastados han demostrado que un consumo regular de
ácidos grasos de cadena media, como los presentes en el
Aceite de Coco Virgen, se traduce en una mayor rapidez y
facilidad en la eliminación de los depósitos de grasa
acumulada durante el embarazo que aquellas madres que
no han ingerido estos ácidos grasos.
Además de estas 3 razones esenciales por las que la mujer
debe tomar Aceite de Coco durante el embarazo y después
del parto, es importante indicar el gran poder que ejerce
este maravilloso aceite como uso sobre la piel: a la hora
de eliminar las estrías posparto y para aliviar el dolor
de los pezones agrietados.
En todos los casos, usar un buen Aceite de Coco Virgen se
antoja como el complemento perfecto para la salud de la
embarazada y de su futuro bebé

Hace unos años, debido a


la mala información, el Aceite de Coco estaba considerado
como un alimento perjudicial para la salud debido a su
supuesta mala composición. Afortunadamente, se ha
demostrado que no todas las grasas son iguales y que, en
concreto, el Aceite de Coco está constituido por un 90% de
grasa saturada, es una fuente de triglicéridos de cadena
media (MCT), conocido como la mejor fuente de ácidos
grasos, además de ser rico en ácido laúrico, ácido que
consigue aumentar los niveles de HDL, o lo que es lo
mismo, colesterol bueno en la sangre. Gracias a estas
aclaraciones, el consumo de Aceite de Coco ha
incrementado en la población en general y ha
empezado a abrirse camino entre los deportistas.

Cuando hacemos cualquier tipo de deporte, nuestro


organismo necesita energía para hacer que los músculos
funcionen. Tradicionalmente se ha optado por la ingesta de
carbohidratos previos al entrenamiento para obtener mayor
intensidad, pero lo que muchos deportistas no saben es
que los carbohidratos, especialmente los simples, como por
ejemplo el pan, se convierten en glucosa rápidamente en
nuestro organismo, lo que produce picos de ésta en
sangre, liberando insulina que transporta ese exceso de
glucosa al hígado para convertirlo en ácidos grasos y
almacenarlo como glucógeno y grasa.
Sin embargo, los ácidos grasos de cadena media
contenidos en el Aceite de Coco se metabolizan
directamente en el hígado, lo que favorece que el
organismo entre en el metabolismo de la grasa con
facilidad, produciendo que nuestra grasa disminuya y
nuestra masa muscular aumente. Además, el Aceite de
Coco en la práctica deportiva tiene más utilidades, ya
que mejora la resistencia y aporta energía de manera
sostenida. A diferencia del consumo de carbohidratos, que
producen picos de energía, el consumo de ácidos grasos
de cadena media proporciona energía constante y
sostenida durante largos periodos de tiempo, lo que se
traduce como mayor capacidad de resistencia y menor
agotamiento muscular.
Por otro lado, los carbohidratos aportan entorno a 4 kcal de
energía por gramo mientras que las grasas como el Aceite
de Coco aportan 9 kcal, lo que supone más del doble de
aporte energético que el de los hidratos de carbono, es
decir, que comiendo la misma cantidad obtendremos el
doble de energía con el Aceite de Coco que con los
carbohidratos.
Además, incluir Aceite de Coco en nuestra dieta es muy
sencillo, bien podemos tomarlo a cucharadas (de 3 a 4 al
día) o hacer ricas recetas combinándolo con otros
alimentos como ensaladas, tostadas e incluso para freír u
hornear, siempre que éste sea Aceite de Coco Virgen
Original o Ecológico. Si tienes más interés en recetas que
usen aceite de coco visita la web del libro Cocinar sin
Carbohidratos.
Podemos asegurar que el Aceite de Coco se ha
convertido en un aliado indispensable en la práctica
deportiva, con beneficios como el aporte de energía
constante y la reducción de grasa.
¿Qué sabes de las Grasas Vegetales?
Es importante diferenciar qué tipo de grasa tomamos, por
eso hoy vamos a hablar de las grasas vegetales. Las
grasas son un nutriente que normalmente genera rechazo
por su supuesta relación con el aumento de peso o del
colesterol, pero no debemos olvidar que si se consumen
con moderación, son fundamentales para nuestro
organismo, ya que nos aportan energía, refuerzan
nuestro sistema inmunológico y previenen diferentes
tipos de enfermedades. Pero claro, cuando hablamos de
la importancia de incluir grasas en nuestra dieta nos
referimos principalmente a grasas vegetales, también
conocidas como grasas “buenas”.
Una buena manera de tomar grasa vegetal es
mediante aceites vegetales. Los aceites vegetales son los
que se extraen de las semillas de plantas como el coco o la
aceituna, entre otras. Aunque ambas grasas son de origen
vegetal, cada una posee unas características diferentes,
tanto en sus propiedades, como en su forma de extracción,
como en sus usos.

Diferencias entre el Aceite de Coco y el Aceite de Oliva


El Aceite de Coco se extrae del prensado en frío de la
pulpa de los cocos, mientras que el Aceite de Oliva se
extrae del prensado en frío de las aceitunas. El Aceite de
Coco está compuesto por un 90% de grasa
saturada, mientras que el Aceite de Oliva
contiene mayoritariamente grasa insaturada. A pesar de
estos valores, debemos saber que el Aceite de Coco
también posee grasa insaturada del mismo modo que el
Aceite de Oliva también contiene grasa saturada.

Es precisamente esta diferencia


en la saturación la que hace que el Aceite de Coco
solidifique antes que el Aceite de Oliva y lo haga más
resistente a la oxidación por temperatura. El Aceite de
Coco se derrite cuando se calienta a más de 25º C y tiene
su punto de humo alrededor de 187º C, por lo que no se
oxida fácilmente. Por esta razón, al cocinar a altas
temperaturas se aconseja utilizar Aceite de Coco, ya que
resiste mejor que el de Oliva, que puede llegar a
oscurecerse, cambiar de sabor y reducir sus propiedades a
temperaturas muy elevadas.

Grasas Hidrogenadas
Es importante no confundir grasas saturadas con grasas
hidrogenadas. A diferencia de las grasas vegetales, las
grasas hidrogenadas sí producen efectos secundarios
negativos sobre el organismo.
Cuando el Aceite de Coco o cualquier otro aceite está
hidrogenado se convierte en una grasa trans, que es el tipo
de grasa que aumenta el colesterol LDL (colesterol
malo). Cuando se habla de aceites refinados,
desodorizados, mezclados, etc, no se aseguran las
propiedades del aceite en cuestión.

Denominación “Virgen” y “Extra”


Lo que si debemos tener en cuenta es la
calidad del aceite, sea del tipo que sea. Lo primero que
debemos buscar en cualquier aceite es la denominación
“Virgen”. Este término hace referencia a la forma en la que
ha sido extraído, en este caso especifica que el aceite ha
sido extraído mediante procedimientos mecánicos, sin
aplicación de temperatura ni productos químicos. Cualquier
aceite catalogado como “Virgen” mantendrá intactas todas
sus propiedades. Además, al Aceite de Oliva puede recibir
el denominativo de “Extra”, referido a una serie de
características de olor y sabor.

¿Qué aceite escoger?


Lo aconsejable es no excluir ninguno de los dos aceites de
nuestra dieta. No se trata de sustituir uno por otro, si no de
consumir moderadamente ambos y combinarlos según el
fin.
Por ejemplo, el Aceite de Coco es una excelente fuente
de triglicéridos de cadena media (MCT), por lo que se
recomienda especialmente para patologías relacionadas
con el sistema inmunológico, aumentar los niveles de HDL
(colesterol bueno), quemar calorías, etc. Por su parte,
el Aceite de Oliva es rico en ácido oleico, que previene
el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, entre
otras.

Contraindicaciones y efectos secundarios del Aceite de


Coco
El Aceite de Coco es sin duda uno de los alimentos más
controvertidos entre la comunidad médica y científica. Una
buena parte de la comunidad médica recomienda
directamente que no se consuma, pero, ¿Qué hay detrás
de esa recomendación? ¿Cuáles son las
contraindicaciones y efectos secundarios del Aceite de
Coco? ¿Tienen razón estos médicos en desaconsejar su
consumo?
Las contraindicaciones del Aceite de Coco son
absolutamente inexistentes. No se conocen casos de
contraindicaciones del Aceite de Coco virgen en personas
sanas. Su uso es absolutamente seguro tanto por vía
tópica como oral. Lógicamente, quedan excluidas las
personas que presenten alergia al coco, en cuyo caso la
contraindicación, como con cualquier otro alimentos, es
obvia.
Como cualquier otro aceite, el Aceite de Coco es una grasa
y por lo tanto aporta 9 calorías por gramo, por lo que su
consumo debe ser razonable. Sin embargo, gracias a su
composición rica en ácidos grasos de cadena media, el
Aceite de Coco se metaboliza directamente en energía en
el hígado, por lo que no es fácil acumular grasa por su
consumo sino más bien al contrario. Todo apunta a que el
consumo de Aceite de Coco puede contribuir a perder
grasa a nivel abdominal, algo que ya manejan algunos
autores en sus libros, como por ejemplo en el éxito de
ventas Adelgazar sin Milagros.
En cuanto a los efectos secundarios, muchos médicos
achacan al Aceite de Coco que suba el colesterol y este es
el motivo por el que se apresuran a excluirlo de la dieta de
muchos de sus pacientes. Sin embargo, los estudios
demuestran que el Aceite de Coco favorece el aumento del
colesterol HDL (colesterol bueno) y por tanto el del
colesterol total. Sin embargo, pese a que no existe
evidencia científica que lo avale, algunos médicos
consideran que el colesterol debe tenerse bajo, incluso si el
ratio HDL/LDL es el adecuado, algo a lo que sin duda
contribuye el consumo de Aceite de Coco Virgen.

La comunidad médica está


influenciada en gran medida por la mala reputación del
Aceite de Coco. Esta reputación procede de diversas
fuentes. Por un lado, los intereses comerciales en los
aceites de semillas, como el aceite de girasol, el aceite de
soja, el aceite de colza o el aceite de cacahuete. Por otro
lado, se da la circunstancia de que hace unas décadas, en
unos estudios sobre las grasas saturadas, se utilizó Aceite
de Coco hidrogenado y los resultados que se extrajeron del
estudio se extrapolaron al Aceite de Coco Virgen, que no
tiene nada que ver con el Aceite de Coco Hidrogenado.
En general, las gasas hidrogenadas, producen efectos
secundarios negativos a corto plazo y por tanto están
contraindicadas para su consumo humano. Sin embargo,
debemos dejar claro que las grasas hidrogenadas y las
grasas saturadas no son lo mismo. Las grasas saturadas,
como el Aceite de Coco, no tienen contraindicaciones ni
efectos secundarios negativos conocidos. Por el contrario,
las grasas hidrogenadas, incluso el aceite de coco
hidrogenado, sí que tienen efectos secundarios para el
organismo, entre ellos problemas cardiovasculares
diversos, y por tanto esta es su principal contraindicación.
La prestigiosa web de información
médica WebMD cataloga el Aceite de Coco Virgen como un
alimento sano, sin contraindicaciones ni efectos
secundarios. Es más, le confiere los siguientes usos que ya
hemos comentado en otras ocasiones en esta web:
 Piojos: Algunos estudios demuestran que un espray que
lleve entre otros componentes Aceite de Coco Virgen es
efectivo contra los piojos en niños.
 Obesidad: Algunos estudios demuestran que tomar
10ml de Aceite de Coco Virgen al día puede reducir la
barriga en un período que va desde 6 a 10 semanas.
 Recién Nacidos: Ciertos estudios demuestran que dar
masajes con Aceite de Coco a recién nacidos puede
mejorar su crecimiento y peso corporal.
 Colesterol: Algunos estudios apuntan a que el consumo
de Aceite de Coco puede elevar el colesterol bueno
(HDL) sin elevar el colesterol malo (LDL).
 Piel Seca: Los estudios muestran que aplicar un masaje
con Aceite de Coco dos veces al día puede mejorar
sensiblemente la piel seca en las personas con
sequedad de piel crónica.
 También se menciona los usos del Aceite de Coco en
pacientes con:
o Alzheimer

o Diabetes

o Fatiga Crónica

o Síndrome de colon irritable


o Problemas de tiroides
o Otros problemas médicos
Del mismo modo, esta web no reporta ningún tipo de
interacción conocida con otros alimentos o medicinas.
Por lo tanto, podemos concluir con cierta seguridad que el
uso de Aceite de Coco Virgen, tanto por la vía oral como
por la vía tópica, es absolutamente seguro. No se conocen
contraindicaciones ni efectos secundarios del Aceite
de Coco hasta la fecha, y considerando que se trata de un
alimento milenario, podemos afirmar sin riesgo a
equivocarnos, que su consumo es además muy
recomendable.

El Aceite de Coco, el colesterol y los triglicéridos


Actualidad, Cocina, Colesterol, Grasas, Salud
Por admin@aceitedecoco.org

El papel del Aceite de Coco en la enfermedad


cardiovascular

Ahora que se habla casi a diario del colesterol y de los


triglicéridos es un buen momento para abordar el papel que
juega el Aceite de Coco en cantidad de colesterol y
triglicéridos que circulan por nuestra sangre.
El Aceite de Coco Virgen es una grasa saturada formada
principalmente por ácidos grasos de cadena media, o
triglicéridos de cadena media. Es importante comprender
que este tipo de grasa que forma el Aceite de Coco no se
metaboliza en glucosa en el estómago e intestino, como
ocurre con otros alimentos, sino que se metaboliza
directamente en energía en el hígado.
La importancia de este dato reside en que el nivel de
triglicéridos en la sangre viene a medir la cantidad de
triglicéridos de cadena larga (no corta ni media) que viaja
en la sangre camino del tejido adiposo. En efecto, la
mayoría de los alimentos que ingerimos se convierten en
glucosa y cuando tenemos más glucosa de la necesaria
circulando por la sangre, el exceso se transporta al hígado
donde se convierte en triglicéridos de cadena larga, que
más adelante circulan por la sangre para almacenarse en el
tejido adiposo, los famosos michelines.
Por lo tanto, el uso de Aceite de Coco no tiene un efecto
directo sobre el nivel de triglicéridos en la sangre dado que
el Aceite de Coco Virgen no se convierte en glucosa
cuando lo ingerimos. Ahora bien, el uso de Aceite de Coco
en sustitución de otros alimentos en nuestra dieta puede
tener un efecto positivo en el nivel de triglicéridos. Como es
lógico, si ingerimos Aceite de Coco Virgen en lugar de
alimentos, como el azúcar, que es uno de los principales
responsables del aumento de los triglicéridos en sangre,
lograremos reducir su nivel. Por eso, en diversas ocasiones
(la última en este artículo) hemos defendido el uso de
Aceite de Coco en la cocina como endulzante que puede
sustituir el azúcar y otros edulcorantes artificiales.
Por su parte, el Aceite de Coco Virgen tiene un efecto
positivo en el colesterol. Lo cierto es que todos los estudios
demuestran que su consumo eleva el colesterol bueno
(HDL) y reduce el colesterol malo (LDL), mejorando
además el ratio HDL-LDL, que es el ratio que siempre
tenemos que vigilar cuando analizamos nuestra
colesterolemia.
En este sentido, el uso habitual de Aceite de Coco en la
dieta es un seguro cardiovascular y ese es el motivo de que
un creciente número de médicos y cardiólogos lo esté
recomendando como alimento imprescindible en la dieta
diaria.
Consumir diariamente Aceite de Coco Virgen como parte
de una dieta variada podría tener una serie de beneficios
añadidos para la salud que no se quedan en el control del
perfil lípido de la sangre. Como hemos visto con
anterioridad, el Aceite de Coco ofrece una serie de
beneficios para la salud que no debemos olvidar.
Ya sea tomando dos o tres cucharadas al día, como parte
de nuestras recetas, untado en una tostada o simplemente
como aceite para freír y hornear, es importante mantener
un buen aporte de Aceite de Coco Virgen para contribuir a
la buena salud del organismo.
Diccionario básico sobre el Aceite de Coco. 10 cosas
fundamentales que debes saber
Belleza, Cocina, Salud
Por Editor

El uso del Aceite de Coco


está cada vez más extendido a nivel mundial y poco a poco
más personas lo están añadiendo a su dieta al tiempo que
van descubriendo sus increíbles beneficios. Sin embargo y
a pesar de todo, en ocasiones seguimos teniendo algunas
dudas básicas respecto al “oro exótico”. En este artículo te
presentamos un diccionario básico sobre el Aceite de Coco.
Se trata de 10 cosas fundamentales que todo
consumidor de Aceite de Coco debe saber (y también
quienes están pensando en comprarlo por primera vez).

Las dosis recomendadas al día


Siempre tenemos la duda de cuánta cantidad de Aceite de
Coco Virgen es recomendable ingerir al día. Pues bien,
muchos cardiólogos consideran una cantidad óptima entre
tres y cuatro cucharadas soperas diarias, esto es de 45 ml
a 60 ml. En general, los expertos han llegado a establecer
unas pautas en función del peso corporal:
Más de 11 kg: 1 cucharada al día; Más de 23 kg: 1 ½
cucharadas al día; Más de 34 kg: 2 cucharadas al día; Más
de 45 kg; 2 ½ cucharadas al día; Más de 57 kg: 3
cucharadas al día; Más 68 kg: 3 ½ cucharadas al día; Más
de 79 kg: 4 cucharadas al día.
Si únicamente se va a optar por consumir Aceite de Coco
en crudo por suministro oral, el mejor momento del día es
por la mañana y en ayunas.

El Aceite de Coco es líquido o sólido


El Aceite de Coco es un poco diferente al resto de aceites
vegetales. Por encima de los 25 grados de temperatura,
este aceite se presenta en forma líquida y por debajo de
esta temperatura pasa a un estado sólido y con textura
parecida a la mantequilla. Sin embargo, pasa a líquido de
nuevo de forma casi instantánea y sencilla.
Es importante saber que el Aceite de Coco no se degrada
ni pierde ninguna de sus cualidades al pasar de un estado
a otro, por lo que hay que dejar de preocuparse por estos
cambios.

La oxidación del Aceite de Coco en la cocina


En la cocina, cuando freímos con Aceite de Oliva, si la
temperatura supera los 180 grados y lo reutilizamos más de
3 o 4 veces, estamos modificando la estructura de sus
grasas y transformándolas en grasas trans o hidrogenadas,
con todos los problemas graves para nuestra salud que
esto conlleva. Esto no ocurre con el Aceite de Coco, el cual
tiene la gran cualidad de no oxidarse nunca, a pesar de ser
sometido a grandes temperaturas.

A qué huele y sabe el Aceite de Coco


Evidentemente el Aceite de Coco huele y sabe a coco.
Estos aspectos lo vamos a apreciar más al utilizarlo en frío
sobre alimentos o al usarlo para el cabello, cosmética o en
cualquiera de sus más de 300 usos. Sin embargo, no
debemos de preocuparnos a usar el Aceite de Coco en
caliente. Para la comida caliente, el Aceite de Coco apenas
aporta aroma o sabor que pueda llegar a enmascarar el
sabor de los propios ingredientes del plato que se está
cocinando.

El tipo de grasas que


contiene el Aceite de Coco
Hasta un 90% de las grasas que contiene el Aceite de
Coco son grasas saturadas, que a diferencia de la creencia
popular, es un tipo de grasa que resulta esencial para
poder vivir. El corazón, pulmones y demás órganos
esenciales necesitan las grasas saturadas, además de que
son esenciales para nuestro sistema inmunológico, entre
otras cosas.
Además, se trata de grasas de cadena media. En
comparación con las grasas de cadena larga o corta, éstas
se absorben y metabolizan en sangre mucho más rápido,
por lo que aportan una energía muy eficiente para los
músculos y órganos, al mismo tiempo que se trata de una
fuente de energía alternativa a los hidratos de carbono, con
la diferencia de no engorda.

Cuál es el mejor Aceite de Coco


Existen multitud de opciones para comprar, tanto en
tiendas físicas como a través de Internet. Nuestro consejo a
la hora de elegir un buen Aceite de Coco, es que éste debe
cumplir estas premisas esenciales:
> Debe ser virgen. Debe haber sido sometido al menor
proceso de refinado posible. Es el único que garantiza que
se ha elaborado a partir de cocos frescos, ha sido extraído
siguiendo procesos manuales, sin calor y sin químicos.
> Debe ser recolectado, prensado y envasado en el punto
de origen. Es el único aceite de asegura que no pierde
ninguna de sus propiedades beneficiosas.
> Igualmente debe ser prensado en frío, que hará que
conserve todo los nutrientes y propiedades antioxidantes y
ácidos grasos de cadena media.

Cuál es el ingrediente “estrella” del Aceite de Coco


El ingrediente que le otorga el mayor beneficio al Aceite de
Coco Virgen es sin lugar a dudas el Ácido Láurico. Para
imaginar el gran poder que posee este ácido graso de
cadena media tenemos que saber que el único alimento
que tiene más Ácido Láurico que el Aceite de Coco es la
leche materna.
Hasta el 50% de los ácidos grasos del Aceite de Coco es
Ácido Láurico y sus beneficios son tan notables para la
salud como que se trata de un poderoso antivírico y
antibacteriano, pudiendo destruir algunos virus recubiertos
de lípidos como el virus de la gripe, herpes, sarampión,
diversas bacterias patógenas o protozoos como la Giardia
Lamblia.

Cuál es la composición del Aceite de Coco Virgen


Por 100 g, esta es la composición y los valores
nutricionales del Aceite de Coco Virgen:

Calorías: 862 kcal *Grasas, de las cuales:


Agua: 0 g Saturadas: 86,5 g
Proteínas: 0 g
Ácido Láurico: 44,6 g
Hidratos de Carbono: 0
g Ácido Mirístico: 16,8 g
Grasas: 100 g* Ácido Caprílico: 7,5 g
Hierro: 0,04 mg Ácido Esteárico: 2,8 g
Vitamina E: 0,09 mg Ácido Capróico: 0,6 g
Ácido Palmítico: 8,2 g
Monoinsaturadas: 5,8 g
Vitamina K 0,50 µ Ácido Oleico: 5,8 g
Poliinsaturadas: 1,8 g
Ácido Linoléico: 1,8 g

¿Existe el Aceite de Coco Virgen Extra?


En Internet hay multitud de páginas de fabricantes y
distribuidores que hablan sobre el Aceite de Coco
aplicándoles el atributo de VIRGEN EXTRA. Te lo decimos
con claridad: huye de estas páginas porque es
TOTALMENTE FALSO. No existe ningún Aceite de Coco
que pueda ser “Virgen Extra”. El término “Virgen Extra” sólo
se aplica al Aceite de Oliva y se refiere a características
organolépticas que nada tienen que ver con el Aceite de
Coco. El único motivo por el que algunos fabricantes y
distribuidores utilizan esta denominación es para engañar y
conseguir vender más atribuyéndole una falsa sensación
de calidad a su producto.

Aceite, Manteca y Mantequilla de Coco


Actualidad
Por admin@aceitedecoco.org
Manteca de Coco

El Aceite de Coco Virgen se extrae al prensar la pulpa del


coco y es un alimento sumamente nutritivo que no contiene
conservantes, colorantes y no ha sido modificado por
ningún proceso químico, físico ni térmico. De manera
natural, el Aceite de Coco Virgen se encuentra en estado
líquido por encima de los 25 o 26 grados de temperatura (º
C) y conforme la temperatura baja, el aceite va solidificando
hasta convertirse en una manteca que se vuelve más dura
cuanto más frío hace.
Normalmente, al bajar de los 22-23 grados la solidificación
del Aceite de Coco Virgen es palpable a simple vista, pues
en ese proceso su color cambia de transparente a
blanquecino. Al llegar a os 21 grados de temperatura
aproximadamente, el Aceite de Coco se vuelve
completamente sólido, aunque aún está relativamente
blando. Es precisamente en ese estado sólido pero blando
en el que mucho llaman “Manteca de Coco” al Aceite de
Coco Virgen.
Al continuar bajando la temperatura, el Aceite de Coco
sólido se vuelve más duro, llegando a ponerse igual de
duro que la mantequilla cuando la guardamos en la nevera,
de ahí que mucha gente que guarda su Aceite de Coco
Virgen en la nevera se refiera a este magnífico producto
como “Mantequilla de Coco”.
Como ya hemos mencionado, las estupendas propiedades
del Aceite de Coco no se ven afectadas por los cambios de
temperatura y, lógicamente, tampoco por sus cambios de
estado. Por ello, debe saber que independientemente de
que prefiera tomar su Aceite de Coco Virgen líquido,
semisólido, como la manteca o completamente sólido como
la mantequilla fría, los beneficios que obtendrá por su
consumo son los mismos.
Lo que debe tener en cuenta a la hora de comprar Aceite
de Coco Virgen es su estado en la temperatura en que se
encuentra. Por ejemplo, si lo compra a temperatura
ambiente por encima de 23-24 grados y el Aceite de
Coco no está líquido, desconfíe, es probable que se trate
de aceite de coco hidrogenado. Por el contrario, si
encuentra que con temperaturas inferiores a 21 grados el
Aceite de Coco sigue estando líquido, también debe
desconfiar, pues probablemente se trata de aceite de coco
refinado y no de Aceite de Coco Virgen.
De modo que, para resumir, independientemente del
nombre que le pongan, ya sea Aceite de Coco, Manteca de
Coco o Mantequilla de Coco, el producto es el mismo y sus
propiedades son idénticas. Lo único que probablemente
varía, suponiendo que en todos los casos hablemos de un
Aceite de Coco Virgen que no ha sido modificado, es la
temperatura de almacenamiento y por tanto su estado
físico.
Este aceite de cocinar es un destructor de virus y gran
antibiótico
Publicado originalmente Por el Dr. Joseph Mercola el
22 de Octubre de 2010

Dr. Mercola

Sin duda alguna usted habrá notado que en los últimos 60


años la mayoría de los funcionarios de salud y medios de
comunicación han estado diciendo que las grasas
saturadas son malas para la salud y que le traerán una
serie de consecuencias negativas, como colesterol
elevado, obesidad, enfermedades del corazón y Alzheimer.
Mientras tanto, durante estos mismos 60 años los niveles
de enfermedades del corazón, obesidad, colesterol y
Alzheimer se han disparado en los Estados Unidos en
comparación con nuestros antepasados, e incluso
comparado con las sociedades primitivas de hoy en día que
utilizan grasas saturadas como un alimento básico.
¿Sabía usted que múltiples estudios realizados en las
poblaciones de las islas del Pacifico, quienes obtienen del
30 al 60% de su ingesta calórica total del aceite de coco
saturado, demuestran índices insifnificantes de
enfermedades cardiovasculares? [1]
Claramente, existe mucha confusión y evidencia
contradictoria sobre el tema de las grasas saturadas,
incluso entre los profesionales del cuidado de la salud.
Pero, le diré algo que los funcionarios de salud pública y los
medios de comunicación no le dirán: La realidad es que no
todas las grasas saturadas son creadas iguales. La palabra
clave aquí es “creadas”, ya que algunas grasas saturadas
son de origen naturale, mientras que otras grasas son
manipuladas artificialmente a un estado saturado a través
de un proceso hecho por la mano del hombre llamado
hidrogenación.
El proceso de hidrogenación manipula el aceite vegetal y
de semillas mediante la adición de átomos de hidrogeno
mientras se calienta el aceite, produciendo un aceite
espeso y rancio que realmente solo beneficia la duración
(vida útil) de los alimentos procesados y las ganancias
corporativas.Las comunidades medicas y científicas se han
unido en la opinión de que los aceites vegetales
hidrogenados deberían ser evitados. Estas grasas no
saturadas, son artificialmente manipuladas en grasas
saturadas, también conocidas como grasas trans, y sin
duda ha escuchado hablar de ellas últimamente. Algunas
ciudades y estados han prohibido su uso. Ya no existe
controversia alguna sobre los peligros para la salud de
estas grasas artificialmente saturadas. Y, ¿qué cree? Estas
son las mismas grasas trans dañadas que han sido
promocionadas como “saludables” y “amigables con el
corazón” en los últimos 60 años por el interés de las
semillas y vegetales.
Pero la verdad finalmente salió a la luz. Las grasas trans
fueron reprimidas, desacreditadas y reveladas como el
enemigo de la buena salud que siempre han sido, sin
importar lo que los cómplices de los aceites vegetales y de
semillas le hayan dicho al público estadounidense en el
último medio siglo. Por desgracia, esta difamación de
grasas saturadas hidrogenadas ha creado mucha confusión
referente a las grasas saturadas de origen natural,
incluyendo el aceite de coco. Si un tipo de grasa saturada
es mala para usted, la discusión sigue, entonces todas las
grasas saturadas deben ser malas. ¿Verdad? ¡Nada puede
estar más lejos de la realidad!

La Verdad Acerca del Aceite de Coco


La verdad acerca del aceite de coco es obvia para
cualquier persona que haya estudiado la salud de las
personas que viven en culturas tropicales tradicionales,
donde el coco ha sido un elemento básico en la
alimentación nutritiva durante muchos años. En los años
30, un dentista llamado Dr. Weston Price viajó por todo el
Pacifico Sur, examinando las dietas tradicionales y su
efecto sobre la salud dental y general. Descubrió que esas
dietas ricas en productos de coco eran sanas y buenas, a
pesar de la alta concentración de grasa en su alimentación,
y las enfermedades cardiacas eran prácticamente
inexistentes.
Del mismo modo, en 1981, investigadores estudiaron
poblaciones de dos atolones de Polinesia. El coco fue la
principal fuente de energía calórica en ambos grupos. Los
resultados publicados en el Amercian Journal Of Clinical
Nutrition, [2] demostraron que las dos poblaciones
presentaron una salud cardiovascular positiva.
De hecho, ¡no existe evidencia de que la ingesta de
grasas saturadas de origen natural tenga cualquier tipo
de efecto dañino en estas poblaciones!
Eso no es lo que usted esperaba, ¿verdad? Basado en 60
años de política pública negativa hacia las grasas
saturadas de origen natural, usted pensaría que estas
culturas deberían tener las arterias tapadas, obesidad o
enfermedades del corazón. Puede resultar sorprendente
darse cuenta de que las grasas saturadas de origen natural
del Aceite de Coco de hecho tienen en realidad
sorprendentes beneficios para la salud, como:
 Promueve la salud del corazón [3]

 Promueve la pérdida de peso, cuando es necesario [4]

 Ayuda a tener un sistema inmunológico saludable [5]


 Ayuda a tener un metabolismo saludable [6]
 Proporciona una fuente de energía inmediata [7]
 Mantiene su piel con apariencia saludable y juvenil
 Apoya al buen funcionamiento de la glándula tiroides [8]
Pero, ¿Cómo es todo esto posible? ¿Tiene el aceite de
coco algunos ingredientes secretos que no son
encontrados en otras grasas saturadas?
La respuesta es un rotundo “si”.

El Ingrediente Secreto del Aceite de Coco


El 50% del contenido de grasa en el aceite de coco es una
grasa difícil de encontrar llamada ácido láurico. Si usted es
un lector frecuente de mi boletín de noticias, entonces sabe
que yo lo considero como un ingrediente “milagroso” debido
a sus propiedades únicas que promueven la salud. Su
organismo convierte el ácido láurico en monolaurina, la cual
tiene propiedades anti-bacteriales y anti-protozoos. [9] La
monolaurina es un monoglicerido que puede realmente
destruir los virus recubiertos de lípidos, como:
 VIH, herpes

 Sarampión

 Virus de la gripe

 Diversas bacterias patógenas

 Protozoos como la guardia lamblia

El ácido láurico es un poderoso antivírico y destructor de


bacterias gram-negativas, y el aceite de coco es el que
contiene más ácido láurico que cualquier otro producto en
la tierra. El ácido cáprico, otro acido graso de coco
presente en cantidades más pequeñas, también ha sido
agregado a lista de componentes antimicrobianos del coco.
Esta es una de las razones claves por la que debería
considerar consumir el aceite de coco, ya que no existen
muchas fuentes de monolaurina en nuestra alimentación.
Sin embargo, esos no son todos los beneficios saludables
del aceite de coco.

Los Beneficios de los Ácidos Grasos de Cadena Media


El aceite de coco tiene aproximadamente 2/3 de ácidos
grasos de cadena mediana (AGCM, o MCFA en inglés),
también llamados triglicéridos de cadena media o MCT.
Estos tipos de ácidos grasos producen toda una serie de
beneficios para la salud. El aceite de coco es la fuente
natural más rica de estos saludables AGCM.
Por el contrario, los aceites vegetales o de semillas más
comunes se componen de ácidos grasos de cadena larga
(AGCL) también conocidos como triglicéridos de cadena
larga o LCT. Permítame decirle por que estos ácidos
grasos de cadena larga no son tan saludables para usted
como los AGCM que se encuentran en el aceite de
coco [10].
 Los AGCL son difíciles de romper por su organismo –
requieren enzimas especiales para su digestión.
 Los AGCL ponen más presión sobre el páncreas,
hígado y su sistema digestivo.
 Los AGCL son en su mayoría, almacenados en su
organismo como grasa.
 Los AGCL pueden almacenarse en sus arterias en
forma de lípidos como el colesterol.
 A diferencia de los AGLC, los AGCM encontrados en el
aceite de coco tienen muchos beneficios saludables,
incluyendo las cualidades benéficas siguientes:
o Los AGCM son más pequeños. Penetran las
membranas celulares fácilmente y no requieren
enzimas especiales para ser utilizadas con eficacia
por su organismo.
o Los AGCM son fáciles de digerir, ponen menos
presión en su sistema digestivo.
o Los AGCM son enviados directamente al hígado,
donde rápidamente se convierten en energía en
lugar de almacenarse como grasa.
o AGCM pueden en realidad estimular el metabolismo
de su cuerpo, haciéndolo bajar de peso.

El Aceite de Coco le Ayuda a Combatir la Diabetes


Su organismo envía los ácidos grasos de cadena media a
su hígado para ser utilizados como energía. Esto hace al
Aceite de Coco una fuente poderosa de energía
instantánea para su cuerpo, una función normalmente
hecha por los carbohidratos simples. Sin embargo, aunque
el aceite de coco y los carbohidratos simples comparten la
habilidad de entregar la energía rápidamente a su
organismo, se diferencian en un aspecto crucial.
El aceite de coco no produce picos de insulina en su
torrente sanguíneo. Si, usted leyó bien, el aceite de coco
funciona en su organismo como un carbohidrato, sin
ninguno de los efectos debilitantes relacionados con la
insulina asociados con el consumo de carbohidratos a largo
plazo. Los diabéticos y aquellas personas pre-diabéticas
(una epidemia de salud en los Estados Unidos) deberían
darse cuenta inmediatamente de los beneficios de una
fuente de energía inmediata que no producen los picos de
insulina en su organismo. De hecho, el aceite de coco
agregado en la alimentación de los diabéticos y pre-
diabéticos ha mostrado ayudar a estabilizar el aumento de
peso, lo cual puede disminuir dramáticamente la
probabilidad de contraer diabetes tipo 2. [11]

Aceite de Coco, El Amigo de los Atletas y Las Personas


Que Hacen Dieta
Si usted vive en los Estados Unidos, tiene casi un 70% de
probabilidad de tener sobrepeso. Y, estoy seguro de que es
consciente de que la obesidad afecta su calidad de vida y
está vinculada con muchos problemas de salud. Uno de los
mejores beneficios del aceite de coco está en su habilidad
de ayudar a estimular su metabolismo. En la década de los
40, los agricultores descubrieron este efecto por accidente
al intentar usar el aceite de coco de bajo costo para
engordar su ganado. ¡No funcionó!
En cambio, el aceite de coco hizo que los animales no
tuvieran grasa, los hizo activos y con hambre. Sin embargo,
muchos estudios de investigación en animales y humanos
han demostrado que la substitución de AGCL por AGCM
trae como resultado la disminución de peso y pedida de
grasa. De hecho, la habilidad de los AGCM de ser digeridos
rápidamente, para ayudar a estimular el metabolismo y
convertirlo en energía ha entrado en el tema deportivo.
Varios estudios han demostrado que los AGCM pueden
mejorar el rendimiento físico o deportivo. [12]
Además, una investigación ha demostrado que, debido a su
efecto metabólico, el aceite de coco aumenta la actividad
de la tiroides. Y usted probablemente ha escuchado que
una tiroides lenta es una de las razones por la cual algunas
personas son incapaces de bajar de peso, sin importar lo
que hagan. Además de la pérdida de peso, existen otras
ventajas para mejorar el ritmo de su metabolismo. Su
proceso de curación se acelera. Aumenta la regeneración
celular para sustituir las células viejas, y las funciones de
su sistema inmunológico en general.

El Aceite de Coco en su Piel


Además de la creciente evidencia medica y científica de los
poderosos beneficios que el aceite de coco tiene al ser
consumido, también ha sido usado por décadas por
masajistas profesionales para relajar los músculos
estresados. Sin embargo, usted no tiene que ser un
masajista profesional para obtener los beneficios que el
aceite de coco le da a su piel y a sus tejidos. Solo utilice el
aceite de coco de la misma manera que cualquier otra
loción. El aceite de coco es ideal para el cuidado de la piel.
Ayuda a proteger su piel contra los efectos de los radicales
libres, y ayuda a mejorar la apariencia de su piel con sus
beneficios anti-edad.
De hecho, el fisiólogo y bioquímico Ray Peat, Ph. D
consideró al aceite de coco como un antioxidante [13],
debido a su estabilidad y resistencia a la oxidación y a la
formación de los radicales libres. Además, él cree que
reduce la necesidad de protección antioxidante de la
vitamina E. Al igual que el Dr. Peat, muchos expertos creen
que el aceite de coco podría ayudar a restaurar la juventud
su piel. Cuando el aceite de coco es absorbido en su piel y
en sus tejidos conectivos, ayuda a reducir la apariencia de
las líneas finas y arrugas, ayudándolo a mantener sus
tejidos conectivos fuertes y flexibles, además ayudan a
exfoliar la capa externa de células muertas de la piel,
haciendo su piel más suave.

El Aceite de Coco y su Corazón


Las enfermedades cardiacas son la principal causa de
muerte en los Estados Unidos. Y las enfermedades del
corazón son a menudo un asesino silencioso. El primer
signo de la enfermedad cardiovascular es comúnmente un
ataque al corazón, y por desgracia, más de un tercio de los
ataques cardiacos son mortales.
Y a pesar de la propaganda, la verdad es esta: son las
grasas INSATURADAS las que están vinculadas
primordialmente con las enfermedades cardiacas, no las
grasas saturadas de origen natural, como lo han llevado a
creer. [14] Además, las grasas poliinsaturadas en los
aceites vegetales y de semillas fomentan la formación de
coágulos de sangre mediante el aumento de la viscosidad
de las plaquetas. El aceite de coco ayuda a mejorar la
función de las plaquetas.

El Aceite de Coco en la Cocina


Yo solo utilizo dos tipos de aceite en la preparación de mis
alimentos. El primero es el aceite extra virgen de oliva, ya
que es una grasa mono insaturada que le da un mejor
sabor a las ensaladas. Sin embargo, no debe ser usado
para cocinar. Debido a su estructura química, el calor lo
hace susceptible al daño oxidativo.Y las grasas
poliinsaturadas, que incluyen los aceites vegetales
comunes como el aceite de maíz, soja, cártamo, girasol y
canola, son definitivamente los peores aceites para la
preparación de los alimentos. Estos aceites ricos
en omega-6 son muy susceptibles al daño por el calor
debido a sus dobles enlaces. Le recomiendo firmemente
eliminar esos aceites vegetales con omega-6 de su cocina.
¿Por qué?
 Razón #1: La mayoría de la gente cree que las grasas
trans son creadas al freír. Ese no es el mayor problema,
en mi opinión. Aunque se crean algunos, son
relativamente menores. Existen MUCHOS productos
químicos MAS tóxicos producidos al freír los aceites de
omega-6 que los aceites trans.El freír destruye los
antioxidantes en el aceite y como resultado oxida el
aceite. Esto causa reticulación, ciclización, cambios de
doble enlace, fragmentación y polimerización de los
aceites que causan mucho mas daño que las grasas
trans.
 Razón #2: La mayoría de los aceites vegetales son
GMO (genéticamente modificados o transgénicos). Esto
incluye el 90% de los aceites de soja, maíz, y canola.
 Razón #3: El aceite vegetal contribuye a la
sobreabundancia de grasas omega6 dañadas en su
alimentación, lo que crea un desequilibrio en la
proporción de ácidos grasos de omega-6 a omega-3.
Como usted ya lo sabe debido a mis extensos artículos
referentes a este tema, considero que el consumo
excesivo de grasas de omega-6 dañadas contribuye a
muchos problemas de salud. Todos son altamente
procesados y consumidos en cantidades de
aproximadamente 100 veces más altas que nuestros
antepasados de hace un siglo. Esto les lleva a
distorsionar la sensible relación de omega-6/omega-3, la
cual controla muchas vías bioquímicas delicadas que
resultan en la aceleración de muchas enfermedades
degenerativas crónicas.
Solo hay un aceite que es lo suficientemente estable como
para resistir el daño producido por el calor ligero, mientras
que también ayuda a mejorar la salud del corazón e incluso
ayuda a la pérdida de peso y al funcionamiento de la
tiroides — es el Aceite de Coco.
Así que, cada vez que necesite un aceite para cocinar,
utilice el aceite de coco en lugar de la mantequilla, aceite
de oliva, aceite vegetal, margarina o cualquier otro tipo de
aceite. A pesar de que no recomiendo los alimentos fritos,
si desea freírlos, por lo que más quiera, utilice el Aceite de
Coco – esa es su mejor opción.

La Seguridad del Aceite de Coco


Las grasas de cadena media presentes en el Aceites de
Coco se consideran tan nutritivas que se utilizan en la
leche/fórmula para bebes, en hospitales para alimentar a
los pacientes con enfermedades criticas, en la alimentación
a través de sonda y para personas con problemas
digestivos. El aceite de coco ha sido incluso utilizado con
éxito por los médicos en el tratamiento de la intoxicación
por aluminio. [15]
El Aceite de Coco es excepcionalmente útil para las
mujeres embarazadas, madres lactantes, ancianos y
quienes se preocupan por la salud digestiva, atletas y
aquellas personas que solo quieren mejorar su salud en
general.

Referencias:
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coronary heart disease. Philippine Journal of Internal
Medicine, 1992;30:165-171.
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 [2] Prior IA, Davidson F, Salmond CE, Czochanska Z.
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Nutr, 2004;80:1175-84.
[15] K. G. Nevin and T. Rajamohan, “Beneficial effects of
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oxidation”

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