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Terapia de orientación sintomaticay casual.

El tratamiento sintomático solia ser desestimado en psicoterapia en las orientaciones


psicoanalíticas, solo con el surgimiento de los métodos activos, como el entrenamiento
autógeno o la terapia de grupo volvió a desempeñar un papel importante

Reconozcamos que en este caso es falso que la eliminación del síntoma provoque
necesariamente la manifestación inmediata de otro, o la aparición del primero, salvo en
algunas psicopatías y neurosis graves.

Algunas veces mediante la terapia sintomática se ha logrado asimilar al paciente a una nueva
situación vital positiva.

Dentro de algunos ejemplos de este tratamiento tenemos.

La inyección de 5 mg. De agua subcutánea genera exitacion cortical circunscrita y por ende una
inducción negativa sobre los procesos de excitación previa, interrumpiendo el estado histérico,
inyección acompañada de sugestion verbales terapéuticos.

El fracaso cuando se utiliza estas técnicas puede indicar la existencia de profundas y graves
vivencias por ejemplo; en una esquizofrenia incipiente y otros procesos similares; deberá
modificarse la terapia, puede ser ser mediante la sedación permanente, ayuda humana y
comprensiva, u otras medidas, también mencionaremos aquiel uso de apomorfina y el anta
buz asi como la psicoterapia de grupo, y esto sobre todo en el tratamiento de alcoholicos
crónicos, no debemos olvidar que de todas maneras se debe tener en cuenta el favor causal.

El tratamiento consecuente puede eliminar los síntomas mediante una reacción de inhibición
reflejo condicionada, esto implica una privación y en consecuencia una ayuda psicoterapéutica
especial.

A veces tras el síntoma evidente se ocultan otros trastornos neuróticos más serios, pero el
tratamiento sintomático inhibe por lo menos parte del sistema defectuoso. La eliminación del
síntoma y la reacción del paciente ante esto constituyen el punto de partida para una
psicoterapia más profunda sobre la base de las conversaciones sistemáticas y la eventual
interacción del paciente a una sesión terapéutica. A veces basta la terapia sintomática para
obtener el resultado perdurable. En otros casos es la combinación de la terapia casual con la
sintomática que asegura el mejor de los éxitos.

En algunos casos la insulina subcutánea ha sido reemplazada por suero fisiológico o agua
destilada y se ha logrado una hipoglucemia reflejo condicionada (como habíamos mencionado
anteriormente); si se le comunica al paciente la verdad de este cambio, la hipoglucemia no se
producirá. De esto podemos derivar el hecho de que en muchos casos, una premisa
importante, para poder eliminar una reacción reflejo condicionada patológica ola influencia de
un foco de excitación patológica inerte, es el conocimiento de la circunstancia que se
condujeron a su aparición. A manera de ejemplo digamos que se puede dar una diarrea reflejo
condicionada por una situación desagradable de trabajo, causa que el paciente desconoce y
que en el tratamiento se la explicamos.

Para liberarse de algunos síntomas de génesis reflejo condicionada es preciso aclarar y


comprender las causas que los han engendrado. Por esta razón el método de tratamiento
basado en el esclarecimiento de la causa de la enfermedad, puede ser denominada
psicoterapia causal. Se busca con el enfermo o sin él, incluso con su oposición, entre el caos de
las relaciones vitales, las condiciones y circunstancias que han actuado de una vez o
lentamente y con las cuales se puede relacionar el origen de la desviación patológica.

Es conveniente poner en claro y considerar junto con los enfermos las condiciones de
formación de los rasgos de personalidad y de carácter que permitieron la aparición de
enfermedad, con el propósito de atenuarlos y lograr una curación o mejoría en general de la
personalidad (rasgos del carácter, temor, indecisión recelo, etc. Y las vivencias que reforzaron
dichos rasgos).

Conversaciones sistemáticas.

Las conversaciones sistemáticas en el proceso psicoterapéutico son de responsabilidad de


ambas partes, principalmente del psicoterapeuta. Como su nombre lo indican estas
conversaciones deben ser llevadas a cabo con criterio metódico, sistemático ordenado.

Esta sistematización tiene que ser en base al conocimiento, a la investigación que tenemos
respecto al paciente por si mismo pueden algunas veces superar o curar las alteraciones
funcionales de la ANS. Son el sustento de la psicoterapia racional y las consideraremos
subdivididas en:

A) Conversaciones previas o preliminares y concomitantes,

B) Conversaciones continuadas.

C) Conversaciones psicagógicas.

D) Conversaciones finales.

Conversaciones preliminares y concomitantes.

Es decir se refiere a toda intercomunicaion propiciada por el experto, intercomunicación de


partida, de comienzo, en donde se debe esclarecer al paciente sobre la situación
psicoterapéutica en que se encuentran, decirles y que se entienda que en este proceso es
sumamente importante su gran colaboración.

Aquí tenemos que apelar a la iniciativa del paciente, la misma que nosotros consolidamos con
nuestra confianza brindada, evitamos todo tipo de expresión, de oposición, para lograr una
entrega voluntaria al tratamiento por parte de nuestro paciente.

Se debe explicar en vez de trastornos psicógenos o perturbaciones neuróticas, las alteraciones


funcionales de la ANA., que estén muy convenidos que estas son muy dinámicas y casi siempre
de carácter reversible, aquí hacemos uso de cuadros, esquemas , graficas, es decir de una serie
de recurso didácticos para que comprendan la ideología o psicopatogenesis de sus alteraciones
y también el desarrollo de las mismas, y estén seguros de las posibilidades reales de
superación.

Algunas veces se hace necesario en este comienzo para tranquilizar a nuestros pacientes, la
utilización de la sugestion de los sedantes o de la somniterapia, lo que implica un periodo mas
prolongado de esta primera etapa. Tmbien nuestro paciente debe saber que la excitacion
excesiva, la expectativa exacerbada es tan dañina como la indiferencia y pasividad, en el
tratamiento tenemos los psicólogos que actuar con criterios estrictamente científicos y
nuestros pacientes deben estar convencidos de los mismos.
Algunas veces tendencias instintivas o sentimientos profundos pueden contaminar el proceso
psicoterapéutico, el subjetivismo debe ser desechado, esto no significa que no nos interesa la
parte subjetiva de nuestros pacientes, apelamos a ella pero bajo el control del conocimiento
preciso y certero de los trastornos de nuestros pacientes.

No siempre encontramos la colaboración necesaria por mas esfuerzos comunicacionales que


se han hecho, entonces aquí es recomendable dejar un tiempo determinado, es decir un
periodo de latencia, en donde nuestro paciente posiblemente logre el interés y la necesidad de
asistir a consulta con plena colaboración, y esto como un mecanismo complejísimo,
neurocortical que tiene su explicación en lo referente a la inhibición de sus diferentes tipos.

Cabe anotar que después de estas primeras conversaciones e incluso después de las finales no
siempre tenemos inmediatamente los resultados esperados, los mismo que se notaran cuando
efectivamente nuestros pacientes ya hayan dejado de serlo, y se encuentren en convivencia
social de una manera mas o menos normal.

Conversaciones Continuadas.

Estas se dan principalmente bajo un criterio metódico; en esencia consiste en el intercambio


de opiniones en donde racionalmente considerando las limitaciones del paciente, y con el,
encontramos sus actitudes erróneas, sus criterios de adaptativos, sus explicaciones
tergiversadas o sus juicios mal elaborados, todo esto es para darle una nueva información con
significados reales, contundentes y precisos , respecto al origen, al desarrollo de sus
alteraciones, como también a la superación o curación de los mismos. La combinación de estas
conversaciones, el entrenamiento autógeno o la formulación de propósitos, es recomendad y
es que se trata de una influencia formativa sobre las funciones mas superiores del psiquismo
de nuestro paciente, es instaurar en el una nueva actitud frente a la vida, frente a su vida, y
nuevos objetivos de acuerdo a la superación de sus trastornos y el fortalecimiento de su salud
que vamos logrando.

Por ejemplo, en el caso de neurosis. Según el grado de empatía y conocimientos de las


experiencias personales de nuestro paciente podemos superar trabas que se le presentan en
su situación psicosocial, y también restructurar la personalidad en cuanto modificamos o
extinguimos rasgos anormales o patológicos de la misma. Es menester del psicoterapeuta
encontrar las relaciones entre los procesos inconscientes y las manifestaciones conscientes;
encontrar las relaciones entre la vida interna de nuestros pacientes y el medio externo.

Todo esto nos permitirá evitar la exaltación del Yo, exageración que contamina o interfiere la
actuación objetiva y científica del terapeuta.

Es importante entonces, la actuación de mutua confianza y en donde se debe respetar el


derecho a callar de nuestro paciente, esto ultimo se conoce con el nombre de “voluntariedad”.

Por otro lado indicamos que es malo el paciente sobrevalore al terapeuta, porque se estaría
cortando la actuación espontanea del paciente, se estaría lesionando su atonomia, asi como
sus desiciones libres o reflexiones firmes y racionales. Nosotros aquí tenemos que ser muy
cautelosos, permitir que afloren los criterios y sugerencias de nuestro paciente, plantearle
preguntas muy cuidadosamente, asi como respetar sus desiciones cuando son consecuencias
favorables de todo lo bien logrado hasta el momento.

Tambien debemos impedir que tanto el proceso terapéutico como el psicoterapéutico sean
pretexto para nuestro paciente para evadir responsabilidades; nosotros no queremos un cinico
curado, lo que buscamos es una persona con mas madurez, cpaz de enfrentarse y superar sus
problemas personales como también los derivados de las influencias externas, esto también
significa que ante lo insuperable reconozca concientemente sus limitaciones, de esta manera
tendremos convicción de que nuestro trabajo profesional esta en camino hacia el éxito. Estas
conversaciones se le combina adecuadamente con el entrenamiento autógeno, con la
formulación de propósitos y con la modificación de habitos, asi como con el ejercicio de la
fantasi, con la gimnasia terapéutica, etc.

Entre el medio externo, es decir, las influencias familiares, laborables, amistades y sociales en
general y los criterios en las reflexiones, los anhelos, las apriciones y los sentimientos en
general, debe haber equilibrio y armonía, nuestro paciente debe ser capaz de vivir inmerso en
el contexto social y cultural, superando dificultades, y con reconocimiento de las limitaciones,
lo que no debe llevarlo a situaciones de ansiedad crónica o tendencia a ella y/o intranquilidad
que realmente no se justifican.

Conversaciones Psicagogicas.

Se basan principalmente en la personalidad y autoridad del psicoterapeuta. Consiste en educar


y guiar al paciente con el factor sugestivo que el experto genera. Se aplica este tipo de
conversaciones generalmente en pacientes poco diferenciados, de escaza fuerza de voluntad,
pero razonables.

Con estas conversaciones nos aproximamos a las conversaciones nos aproximamos a las
conversaciones sistemáticas, vistas anteriormente, como también al “método persuasivo
dictatorial”. Mientras mas tiempo dediquemos al peciente, mientras mas interés tengamos
para aplicar una psicoterapia racional, mas fácil será desechar las medidas dictatoriales y
sustituirlas por un método mas cauteloso pero firme, dando margen a la determinación de los
pacientes, de esta manera los resultados serán mas contundentes, positivos y duraderos.

Conversaciones Finales.

Cuando el comportamiento de nuestros pacientes, sus criterios sentimientos y pensamientos


nos indican la superación de las alteraciones psicológicas por las actuales acudieron a la
primera consulta; cuando a transcurrido gran parte del proceso psicoterapéutico en donde la
comunicación verbal principalmente, en donde el intercambio de opiniones y el logro de
convencimientos firmes respecto a la itilogia, el desarrollo y reversibilidad de las
perturbaciones, y cuando en la misma comunicación el psicólogo certifica la superación,
entonces comienzan las conversaciones finales en donde principalmente, se señala quien fue o
esta dejando de ser nuestro paciente, se señala sus limitaciones y posibilidades frente a su
actuación social, esto nos esta indicando que el paciente debe encontrarse con sus facultades
reactivas en un medio ambiente, en la medida de lo posible

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