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III. ETAPAS EVOLUTIVAS DE LAS NEUROCIENCIAS

Carlos Blanco, considera que las etapas más importantes en la historia del estudio científico del
cerebro se encapsulan, esencialmente, en seis. En la mayoría de los casos, puede percibirse una
secuencia cronológica que las entrelaza, como eslabones sucesivos de una misma e hilvanada
cadena, pero el criterio fundamental por el que hemos optado al proponer esta clasificación no goza
de índole estrictamente «temporal», sino «conceptual»: qué gran innovación teórica y experimental
aportó cada una de ellas. Su núcleo sintetizará, por así decirlo, sus contribuciones más profundas a
nuestra comprensión de la estructura y del funcionamiento del sistema nervioso: qué «categoría»
legada por ese período de la historia perdura en la neurociencia posterior, de forma que auspicie
vislumbrar una «trama conceptual» en el desarrollo del estudio del sistema nervioso.

La primera comprende la Antigüedad clásica y la Edad Media, y su «epicentro conceptual» vendría


dado por el descubrimiento, ya en la Grecia antigua, del encéfalo como sede de las funciones
superiores del psiquismo humano.

La segunda la protagoniza la revolución científica que aconteció en las postrimerías del


Renacimiento y en la aurora de la modernidad, cuando se comenzó a aplicar el método científico a
la exploración del sistema nervioso.

La tercera se caracteriza por el descubrimiento de la actividad eléctrica en el sistema nervioso a


finales del siglo xviii, y engloba también los análisis subsiguientes en el campo de la electrofisiología
neuronal.

La cuarta se refiere a la localización cortical de las distintas funciones del psiquismo humano a
mediados del siglo xix, así como a las ulteriores investigaciones sobre la excitación del córtex
cerebral.

La quinta la define el establecimiento de la doctrina de la neurona a finales del siglo xix y la


progresiva aplicación de una metodología «reduccionista» al estudio del sistema nervioso, cuyos
éxitos más sobresalientes resplandecerían en el descubrimiento del potencial de acción, en la
formulación de la hipótesis iónica y en la elaboración de la teoría química de la transmisión sináptica,
claves para elucidar los mecanismos del impulso nervioso.

La sexta alude al nacimiento de la «neurociencia» como estudio interdisciplinar de la mente en los


años 60, con la implantación de una metodología «holista» en la exploración del sistema nervioso y
del psiquismo.
IV. NEUROCIENCIA COGNITIVA

La neurociencia cognitiva se ha constituido como un campo científico reciente germinado a partir


de la aproximación de dos disciplinas que inicialmente habían llevado itinerarios muy alejados: la
psicología cognitiva, que estudia las funciones mentales superiores, y la neurociencia, que estudia
el sistema nervioso que las sustenta. A pesar de que cada una de estas disciplinas ha contado con
tradiciones separadas y con una historia previa singular, en los últimos años se ha realizado un gran
esfuerzo por posibilitar la convergencia de ambas.

La perspectiva y la orientación implementadas en la neurociencia cognitiva no son únicamente el


resultado de la adición de ambas disciplinas, sino que van más allá. En los últimos años, los avances
tecnológicos han posibilitado contar con diferentes técnicas –como la neuroimagen y las técnicas
de estimulación cerebral no invasiva, entre otras– que han permitido profundizar en la comprensión
de las funciones mentales y en su vinculación con los sistemas neurales subyacentes.

¿Cómo es posible que de un conjunto ordenado de células con determinadas propiedades


electrofisiológicas e inmersas en complejos procesos de comunicación química pueda emerger un
estado mental?” La neurociencia cognitiva, utilizando el método científico, está intentando
contribuir a la comprensión de dicha relación. Para ello, este nuevo campo científico se centra en el
estudio del funcionamiento cerebral desde una perspectiva dilatada y abierta, abordando diferentes
planos de análisis, desde los aspectos moleculares y celulares hasta la comprensión de funciones
mentales superiores como el lenguaje o la memoria, entre otras.

V. COGNICIÓN Y PROCESOS NEUROBIOLÓGICOS

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