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Así fue como los nativos comenzaron a intercambiar objetos y alimentos dependiendo de la
especialización regional, es decir las actividades que se realizaban como la agricultura, producción
de manufacturas o minería con los nuevos pobladores a cambio de pequeñas piezas de oro, plata
o cobre como mecanismo de pago.
Estas piezas eran conocidas como macuquinas, que eran traídas del viejo continente. Pero al ser
la Nueva Granada una de las naciones de mayor producción de oro del mundo los reyes de
España deciden fundar la Casa de La Moneda de Santafé, allí se empezaron a elaborar las
primeras monedas y se estableció el primer sistema monetario, utilizando en la fabricación de las
monedas unos patrones de eferencia específicos.
Las monedas republicanas de varias denominaciones entre ellas las de 20 pesos conocidas como
morrocotas de oro, también comenzaron a elaborarse en la Nueva Casa y en 1657 se empiezan a
fabricar piezas de plata como las macuquinas de 8 reales y por ultimo los patacones de cordoncillo
en 1762 y 1771.
Se inicio la acuñación de monedas de oro, plata y vellón a principios del siglo XVII. El proceso de
elaboración consistía en fundir primero los metales y luego se vertían en recipientes rectangulares
hasta que se solidificaban. Cuando ya se obtenía la lámina esta era adelgazada a golpes de
martillo para cortar los discos con unas tijeras llamadas cizallas, se pesaba en la balanza para que
todas la monedas tuvieran el peso indicado. Por último, se colocaban los discos entre dos
troqueles para con los golpes de martillo producir la acuñación.
Debido a la forma irregular con la que quedaba la moneda, esta recibía varios nombres:
macuquina, de martillo o de cruz.
Fabricación de Troqueles
Los troqueles que eran utilizados para sellar las monedas tienen un diseño en cada cara y la
duración de un troquel es limitada. Con el tiempo apareció la práctica de tallar punzones en relieve
usando diseños como bustos, escudos, números y letras que luego se hincaban en el metal blando
del troquel acelerando así su producción y dándoles mayor uniformidad.
A partir del año 1753 la casa de la moneda de Santafé y las nuevas casas comenzaron a realizar
cambios en la maquinaria, los troqueles y demás elementos técnicos, lo cual llevo a la construcción
de molinos de laminación que eran movidos por caballos y la importación de prensas acuñadoras
de tornillo llamadas volantes que funcionaban con la fuerza de brazos. Todo esto con el fin de
permitir la fabricación de las nuevas monedas circulares, a las cuales les colocaban un cordón para
evitar que las monedas fueran cortadas o limadas, por eso se conocen como de cordoncillo.
Integrantes:
Juliana Murcia
Diana Reina
Paola Carlos