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ARQUEOLOGÍA
SUBACUÁTICA
DIRECTORIO
Secretaría de Cultura Consejo editorial
María Cristina García Cepeda Luis Fernando Álvarez Aguilar
Iván Urdapilleta Caamal
Director General del Instituto Nacional Ana Patricia Figueroa Balam
de Antropología e Historia Verenice Ramírez Rosado
Diego Prieto Hernández
Coordinación editorial
Coordinador Nacional de Centros INAH Marilyn Domínguez Turriza
José María Muñoz Bonilla Verenice Ramírez Rosado
Directora de Divulgación
Rebeca Díaz Colunga
Glifos, año 5, No. 15, Marzo 2018, es una publicación trimestral editada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, Córdoba 45, Colonia
Roma, C.P. 06700, Delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México, www.inah.gob.mx, revista.glifos@inah.gob.mx Editor responsable: Antonio Bena-
vides Castillo. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No.: 04-2013-092013430700-203., ISSN: 2007-9451, ambos otorgados por el Instituto Nacional de
Derechos de Autor. Responsable de la última actualización de este Número, Centro INAH Campeche, Gabriela M. Ceballos Jaramillo, Calle 59 #36
entre 14 y 16 col. Centro Histórico, C.P. 24000, Campeche, Campeche, fecha de última modificación, 24 de marzo de 2018. Queda prohibida la re-
producción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
ÍNDICE
Editorial ............................................................................................................................................................. 4
Antonio Benavides Castillo
4
Después se muestran varias series de hallazgos sub- atención en la colección de mondadientes del si-
marinos del periodo virreinal. Elementos de plomo glo XVIII recuperados del pecio Ancla Macuca, en
(escandallos) que permitían saber la profundidad el Arrecife Alacranes. Llama la atención que los
del navío, anclas, balas de cañón, monedas de mondadientes eran multifuncionales, pues no sólo
plata, tejas que servían como lastre, etc. Induda- permitían la limpieza dental, sino también la de oí-
blemente todo tiene una historia particular e intere- dos y uñas, además de que algunas piezas podían
sante, pero lo que quizá más llama la atención es la usarse como dosificadores de medicinas, cosméti-
colección de piezas de oro, algunas con engarces cos, tabaco o condimentos. También se sabe de su
de esmeraldas, que un día fueron a parar al fondo uso como amuletos y como exvotos.
del mar en el Arrecife Alacranes.
Por su parte, la restauradora Diana Arano Recio nos
Con el paso del tiempo las embarcaciones tam- lleva a bucear en las tranquilas aguas de los ceno-
bién han ido cambiando y éste es el tema presen- tes (del maya yucateco dzonot), hablándonos de
tado en la última sala del Museo de Arqueología sus orígenes y variedad, así como de las recomen-
Subacuática. La fuerza del viento atrapado en las daciones que deben considerarse para la conser-
velas fue reemplazada por las máquinas a vapor vación de los bienes patrimoniales, prehistóricos,
y éstas, a su vez, fueron superadas por motores de prehispánicos o históricos, en ellos encontrados.
combustión. De manera paralela, los artefactos
que viajaron con las distintas generaciones de ma- Este viaje por la historia subacuática de esta región
rinos fueron evolucionando acorde a los cambios del país concluye con un acertado resumen, de la
tecnológicos. arquitecta Claudia Elena Escalante Díaz, de lo que
para todos nosotros significa que el nuevo museo
En otra oleada de la revista aprenderemos un poco de arqueología subacuática tenga como sede el
más sobre ese lejano territorio conocido como Arre- reducto de San José el Alto, espacio ingeniosamen-
cife Alacranes. Nuestros guías son Barba Meinecke te habilitado para el aprendizaje y disfrute de todo
y Abiud Pizá Chávez. Nos llevan a embarcarnos en aquel que nos visita. ¡Enhorabuena!
varias fuentes históricas del siglo XVI y analizan con
cierto detalle la información referente a dos naufra-
gios de las primeras décadas de esa centuria.
5
La importancia de la arqueología
subacuática en México
Pilar Luna Erreguerena
6
Sala 2. El Origen Sumergido del Museo de Arqueología Subacuática, donde muestra cómo se formó el territorio mexicano desde hace
165 millones de años. Foto: Marilyn Domínguez.
Hace sesenta años el término Patrimonio A partir de ese momento, varios países em-
Cultural Subacuático era prácticamente pezaron a enfocar su atención en la investiga-
desconocido en el mundo y la arqueología ción de esos vestigios culturales hasta entonces
subacuática, disciplina que se encarga de ignorados, algunos de los cuales ―principal-
investigarlo y conservarlo, era considerada mente esculturas de bronce y mármol― ha-
como algo lejano e imposible de realizar. A bían sido recuperados accidentalmente por
principios de la década de 1960, el arqueó- pescadores de esponjas en el Mediterráneo y
logo norteamericano George F. Bass y un vendidos a coleccionistas y museos europeos,
equipo de colaboradores norteamericanos donde pueden ser admirados hasta el presente.
y turcos demostraron que sí era posible lle-
var las técnicas y métodos de la arqueología México tuvo la fortuna de tener al doctor Bass
de tierra hasta el fondo del mar. Realizaron en 1979 impartiendo la parte central del pri-
la primera excavación de arqueología sub- mer curso sobre arqueología subacuática que
acuática en un barco de la Edad de Bron- se ofrecía en nuestro país. En febrero de 1980,
ce, fechado entre finales del siglo XIII a.C. gracias a la denuncia de un importante hallaz-
y principios del XII a.C., localizado en Cabo go realizado en 1979 por dos buzos norteame-
Gelidonia, Turquía, a casi 30 metros de pro- ricanos en el Golfo de México y a la lucha be-y
fundidad. esfuerzo de un grupo de estudiantes enca
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zados por la suscrita, entonces pa- (Zona Económica Exclusiva con dis-
sante de la carrera de Arqueología tintos regímenes de jurisdicción) y a
en la Escuela Nacional de Antropo- las aguas continentales de la Repú-
logía e Historia (ENAH), el Instituto blica Mexicana. Esos son los dos uni-
Nacional de Antropología e Historia versos arqueológicos acuáticos de
(INAH) creó el Departamento de Ar- nuestro país que incluyen naufragios
queología Subacuática, promovido del siglo XVI al XX en las aguas ma-
a Subdirección en 1995. rinas y restos de la presencia del ser
humano y de animales en las aguas
Había llegado el momento de dirigir continentales como ríos, lagos, lagu-
los ojos y las acciones hacia los más nas, manantiales, cenotes y cuevas
de 11 mil kilómetros de litoral y has- inundadas y semi-inundadas. Una
ta 200 millas náuticas mar adentro impresionante riqueza cultural que
Réplica del cráneo de Naia, la mujer más antigua de América. Foto: Marilyn Domínguez.
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San Luis Potosí (1981-1982). Se loca- Estos fueron los inicios de la labor
lizó y extrajo material prehispánico; arqueológica en aguas mexicanas.
3) Ayudas a la navegación prehis- Era de suma importancia entrenar
pánica. Costa Este, Quintana Roo arqueólogos en este campo. Esta
(1984, 1988). Se comprobó que las carrera no existía entonces, y aún
estructuras mayas a lo largo de la no existe, en México. En 1994 se
costa servían como una especie de impartió el primer Diplomado de
faros, y 4) Arrecife Chitales (1990). Se Arqueología Subacuática. Puede
realizó conjuntamente con biólogos decirse que esta área del INAH re-
de la UNAM, quienes se encargaron surgió con nuevos bríos después de
de preservar el patrimonio natural, este curso.
interviniendo antes y después del
trabajo arqueológico en dicho sitio. A partir de 1995, la Subdirección de
Botijas para agua localizadas en un pecio. Se exhiben en la sala 4, Pecios e Instrumentos de Navegación
del Museo de Arqueología Subacuática. Foto: Marilyn Domínguez.
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continentes: Europa, América y Asia. Desde permiso a estos grupos, principalmente ex-
varios cenotes y cuevas inundadas y semi- tranjeros que sí han logrado engañar a otros
inundadas en la península de Yucatán hasta gobiernos.
el vasto y variado cementerio de barcos que Nuestro país jugó un importante papel en la
se encuentra en aguas de la Reserva de la elaboración del texto de la Convención de
Biósfera de Banco Chinchorro, un atolón en la UNESCO sobre la Protección del Patrimo-
Quintana Roo considerado como parte de nio Cultural Subacuático, aprobada en 2001
la segunda barrera arrecifal más grande del y puesta en vigor en enero de 2009. México
mundo, después de la Gran Barrera en Aus- fue uno de los primeros veinte países en rati-
tralia. ficar ―en julio de 2006― dicha Convención,
lo que le valió ser designado como miembro
Muchos de estos proyectos han nacido a del Consejo Consultivo Científico y Técnico
partir de denuncias de hallazgos de material (STAB, por sus siglas en inglés), lugar que ocu-
arqueológico en distintos contextos, hechas pa hasta hoy, habiendo ocupado la presi-
por ciudadanos como pescadores, infor- dencia y la vice-presidencia del mismo.
mantes, prestadores de servicios y buzos.
Esta Convención, junto con su Anexo “Nor-
Tal es el caso de uno de los proyectos más mas relativas a las Actividades dirigidas al Pa-
importantes que se realizan actualmente, el trimonio Cultural Subacuático”, tiene como
Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo objetivo principal permitir a los Estados una
Negro, Tulum, Quintana Roo, descubierto en mejor protección de este patrimonio, esta-
2007 por tres espeleobuzos ―Alejandro Álva- blece principios básicos muy definidos y pre-
rez, Alberto Nava y Franco Attolini―. Este sitio vé normas prácticas para la investigación y
ha resultado una fuente de sorprendentes protección de esta herencia cultural.
hallazgos como el esqueleto de una joven
que vivió hace casi 13 mil años en lo que hoy El recién inaugurado Museo de Arqueología
conocemos como la península de Yucatán Subacuática en Campeche, cuenta desde
y murió cuando tenía entre 15 y 17 años de mayo de 2017 con la Declaratoria como Bue-
edad. Además de este esqueleto, en Hoyo na Práctica de la citada Convención que se
Negro se han localizado restos de 42 ani- enfoca también en fomentar la protección
males prehistóricos pertenecientes a trece del Patrimonio Cultural Subacuático median-
especies, siete de ellas extintas. Este descu- te la apropiación y visibilidad del mismo.
brimiento fue incluido entre los diez más im-
portantes del mundo en 2014. La arqueología subacuática en México ha
alcanzado un nivel de gran profesionalismo y
La defensa que ha hecho México de su Patri- compromiso. Los logros en 38 años de trabajo
monio Cultural Subacuático le ha ganado el y esfuerzo continuo han sido muchos y muy
reconocimiento y el respeto tanto nacional diversos. Cada vez hay más jóvenes involu-
como internacionalmente. La presión de los crados en este campo. El equipo del INAH
llamados buscadores de tesoros para explo- incluye arqueólogos, antropólogos, historia-
tar aquellos naufragios que se encuentran dores, biólogos y restauradores, entre otros.
en aguas marinas mexicanas y que llevaban Cada uno aporta sus conocimientos en sus
algún tipo de carga con valor económico respectivas disciplinas. El futuro es promete-
―oro, plata o piedras preciosas―, ha sido dor a pesar de los constantes retos de todo
constante. Sin embargo, gracias a la firme tipo que hay que enfrentar constantemente.
postura del INAH a través de su Consejo de
Arqueología que trabaja en conjunto con la Después de todo, se trata de un fin común: la
Subdirección de Arqueología Subacuática defensa y preservación de un legado cultural
en la revisión de solicitudes disfrazadas de que es parte importante de México y su rela-
proyectos, México no ha otorgado ningún ción con la historia de la propia humanidad.
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Sala 5 del Museo de Arqueología Subacuática, donde se expone la colección más importante
del museo. Se exhiben objetos de oro, esmeraldas y otras piedras preciosas, así como monedas
macuquinas de plata recuperados en las exploraciones del pecio Ancla Macuca identificado
en el arrecife Alacranes, Golfo de México. Foto: Marilyn Domínguez.
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16-21. Editorial Raíces. DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
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Museo de Arqueología Subacuática,
Fuerte de San José el Alto, San Francisco de Campeche, México.
Helena Barba Meinecke
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Figura 1. Pecio Piedras Negras. Parque Nacional Arrecife Alacranes, Yucatán, Golfo de México.
© Archivo INAH-SAS, 2016. Foto: Helena Barba.
Las investigaciones fueron llevadas a cabo vención UNESCO 2001 sobre la Protección del
desde 1979 a través de diversos proyectos de- Patrimonio Cultural Subacuático, al cumplir
sarrollados por la Subdirección de Arqueología con los criterios sobre protección, acceso res-
Subacuática durante cuatro décadas, consti- ponsable y no intrusivo, gestión sostenible, y al
tuyendo un acervo de gran valía para todos realizar un esfuerzo especial y excepcional por
los mexicanos. La identificación y el registro de parte de México como Estado Parte de la ci-
cada uno de los yacimientos paleontológicos, tada Convención, relacionado con el acceso
arqueológicos e históricos, son parte del gran a la información científica de forma didáctica.
rompecabezas cuyas piezas forman nuestra
historia. Lo anterior, teniendo como objetivo funda-
mental la protección del Patrimonio Cultural
Derivado de las gestiones realizadas, este re- Subacuático, la visibilidad que requiere el mis-
cinto cuenta a partir de mayo de 2017 con la mo para generar la conciencia pública y la
Declaratoria como Buena Práctica de la Con- apropiación por parte del visitante, instancias
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educativas y gubernamentales, al tiempo de promover la investiga-
ción científica y una adecuada conservación.
Sala 1
Sala 2
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Figura 2. Pecio Bala. Parque Nacional Arrecife
Alacranes, Yucatán, Golfo de México.
© Archivo INAH-SAS, 2016. Foto: Helena Barba.
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Se explica cómo los arqueólogos subacuáticos y diversos especialis-
tas llevan a cabo investigaciones en ríos subterráneos, cuevas, ca-
vernas inundadas y semi-inundadas a las que se accede mediante
entrenamiento especializado y el uso de equipo sofisticado, estu-
diando con un enfoque multidisciplinario, la vida y la muerte de los
animales de la Era de Hielo, así como de los primates que hace miles
de años fueron cazadores y recolectores en la región de la actual
península de Yucatán.
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Figura 3b. Defensas de mamut escala 1:1. Estación táctil, sala 2 del Museo de
Arqueología Subacuática. © Domo Educativo S.A. de C.V.
Sala 3
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Figura 4. Vertedera Chocolatera Cenote San Manuel, Tizimín, Yucatán. Preclásico
tardío 400 a.C. a 200 d.C. © Archivo INAH-SAS, 2016. Foto: Helena Barba.
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Para lograr esta hazaña, construyeron una elaborada infraestructu-
ra portuaria edificando muelles, puertos, lugares de abastecimien-
to, astilleros, áreas sanitarias y de culto, además de aprovechar y
transformar el paisaje implementando sistemas para la señalización
marítima entre ellos: faros, torres vigía y balizados, que indicaban
las áreas de riesgo para la navegación (bajos y arrecifes), así como
los lugares de fondeo. Destaca como uno de los principales puertos
peninsulares la isla de Jaina, al norte de Campeche; en esta sala se
exhibe una de las ofrendas más importantes recuperadas en esta
ínsula.
Sala 4
19
Sala 5
Figura 5a. Aplicación de oro, esmeraldas y diamantes en forma de dragoncillo estilo oriental.
Pecio Ancla Macuca, Parque Nacional Arrecife Alacranes, Yucatán, Golfo de México.
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Figura 5b. Anillos sin chatón de oro con engarces de esmeraldas. Pecio Ancla Macuca,
Parque Nacional Arrecife Alacranes, Yucatán, Golfo de México.otos: Carlos Hinojosa.
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artillería, mercancías, lastres, pasajeros y mari- nes impulsadas tanto por esa nueva tecnolo-
neros. La bodega jugaba un papel importante gía, como por las velas, hasta que a inicios del
en la estructura del navío al almacenar una siglo XX el cambio fue total, aunque muchos
diversidad de productos que variaban según pescadores y pequeñas embarcaciones si-
el tipo de buque y su destino. El peso de estas guieron manteniendo el uso mixto.
mercancías procedentes de diversos lugares,
se sumaba al lastre fijo de la embarcación co- En este espacio se muestran diversos elemen-
locado en el astillero en donde fue armado-, por tos propios de la arquitectura naval que pro-
lo que era considerado como parte del lastre vienen de contextos arqueológicos sumergi-
móvil. dos como: la historia de los vapores correo:
R.M.S. Forth, R.M.S. Tweed (arrecife Alacranes),
El análisis arqueológico y arqueométrico de La Unión (Sisal) y Calderas con maquinaria tipo
los materiales procedentes de un naufragio, balancín y con calderas escocesas, además
en especial de las partes que conformaban al del pecio Calderas en el arrecife Banco Chin-
barco -artillería, tipos de lastre, cargamento y chorro con presencia de calderas acuatubu-
posibles instrumentos de navegación-, puede lares, así como piezas utilizadas para la vida
proporcionar datos útiles para definir la tempo- cotidiana provenientes de contextos arqueo-
ralidad y el tipo de embarcación, lo que ayuda lógicos subacuáticos identificados en el Golfo
a identificar la ruta en su contexto geográfico de México y costa de Veracruz entre ellas una
e histórico y el porqué de su accidente naval. vasta colección de diversos tipo de botellas de
vidrio, cerámica, loza fina, cubiertos de peltre
Sala 6 -utilizados por pasajeros a bordo de estos na-
víos-, así como parte de un microscopio recu-
Los cambios tecnológicos acaecidos con la perado en las inmediaciones de Isla Aguada,
llegada de la Revolución Industrial es el tema Campeche. Fig. 6.
de la Sala 6 que lleva por nombre El Desarrollo
Tecnológico en el Mar. Este movimiento euro- Gracias a la investigación documental en ar-
peo impactó en los más diversos campos del chivos históricos, técnicos y hemerotecas, te-
saber y de la tecnología. nemos datos de los accidentes navales del
siglo XIX, como la fecha y el lugar de cons-
En la navegación, el uso de máquinas transfor- trucción de los buques, su tonelaje, el tipo de
mó radicalmente la forma en que se producía propulsión utilizada, las rutas de navegación,
el movimiento, antes confinado a la fuerza del los itinerarios, los nombres de algunos de los
viento atrapado en las velas. pasajeros y de la tripulación; detalles sobre su
cargamento, el tráfico de esclavos, la vida a
Los motores, con mayor rapidez y seguridad, bordo y, en ocasiones, narraciones del trágico
fueron usándose paulatinamente y en el siglo final que tuvieron los náufragos.
XIX todavía eran frecuentes las embarcacio-
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Figura 6. Trabajos de registro arqueológico
subacuático del pecio RMS Tweed, Parque Nacional
Arrecife Alacranes, Yucatán, Golfo de México. ©
Archivo INAH-SAS, 2014. Foto: Helena Barba.
43
17
23
Bibliografía
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Link Paleoamericans and Modern Native Americans”. In: Science 344,
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24
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Quadrennial IAGOD Symposium, pp. 159–168, Society for Geology
Applied to Mineral Deposits Meeting, Ottawa, Canada.
25
El arrecife Alacranes, Yucatán.
Percepciones de un espacio marítimo en el siglo XVI.
Introducción
26
1. Ubicación del Parque Nacional Arrecife Alacranes en la península de Yucatán. ©
Google Maps, 2014.
2. Distribución de las
cinco islas del Arrecife
Alacranes. © CONANP,
2006.
27
Esto ha derivado en una controversia relacionada al lugar exacto
del naufragio. Sin incurrir a esta polémica, nos detendremos primero
a analizar la percepción idealizada del licenciado Alonso de Zua-
zo respecto al arrecife Alacranes, donde él cree firmemente haber
naufragado, de cómo se apropia de este espacio y de cómo actúa
ante la tragedia de acuerdo a la mentalidad de un hombre del siglo
XVI, para lograr de forma idílica, el rescate de vidas y la salvación
de sus almas.
[…] Jerónimo de Aguilar que era natural de Ecija […] que hacía ocho
años que se había perdido él y otros quince hombres y dos mujeres,
que iban desde el Darién a la Isla de Santo Domingo […] que el na-
vío en que iban dio en los Alacranes […] y que en el batel del mismo
navío se metieron él y sus compañeros y dos mujeres, creyendo to-
mar rumbo a la isla de Cuba o a Jamaica, y que las corrientes eran
muy grandes que les echaron en aquella tierra […] (Díaz, 1968: 88)
28
escenario de los bajos de Jamaica al de Alacranes sin argumento
que lo sustente. De igual manera lo hace Solís, quién además de no
argumentar, omite de quién o de dónde obtiene la fuente. (De Solís,
1995:97)
3. El primer mapa del Nuevo Mundo publicado en España. Pedro Mártir de Anglería, “Opera
Legatio Babilonica Oceanis Decas Poemata Epigramata”, 1511, Fondo M. Antochiw, Centro
INAH Campeche.
29
La primera mención concreta del arrecife Alacranes fue durante el
viaje de exploración de Juan de Grijalva a Yucatán en 1518, el cual
tuvo que evitar desviándose de la costa norte:
[…] al poner del sol vieron una tierra nueva como bajos, y porque
era tarde, apartáronse della (sic) y dieron la vuelta aquella noche
a la mar. Otro día, domingo, volvieron sobre aquella tierra, por ver
qué era, e no vieron otra tierra más de aquellos bajos, e dijo el piloto
mayor que debían ser arrecifes de alguna isla nueva que debía es-
tar por ahí cerca; e como los bajos estaban al través de su camino,
hobieron (sic) de tornar a dar la vuelta hacia Yucatán, pues que por
allí no podían pasar adelante; e volvieron hasta ver la costa de Yu-
catán, e tomaron la tierra más arriba del río que llaman de Lagartos
[…] (Fernández, 1851: 536)
Sin embargo, la interpretación de estos mapas era algo que solo ex-
pertos cartógrafos y navegantes podían realizar, por lo que resulta
muy probable que Díaz del Castillo y De Solís no se basaran en una
lectura de los mapas para sus conclusiones, añadiendo también
que la cartografía del Nuevo Mundo apenas iniciaba su formación
en el siglo XVI y fue material confidencial durante varios siglos. (An-
tochiw, 1994:60)
30
4. Desconocido, “Mapa del Golfo de México”, 1524, Cartas de Relación de Hernán Cortés,
Fondo M. Antochiw, Centro INAH Campeche.
31
Los detalles del acontecimiento principal, producto del sistema
quedaron registrados por Gon- epistémico de su contexto.
zalo Fernández de Oviedo, cro-
nista oficial de las Indias desde Aunque no se le puede atribuir
1532 hasta su muerte en 1557, del todo a Zuazo, al igual que
en el último libro de su monu- a Díaz y a Solís, el desconoci-
mental obra Historia General y miento de las cartas náuticas al
Natural de las Indias, titulado momento del naufragio, pues-
“Libro de infortunios y naufra- to que se sabe que además
gios” dedicado a esta temáti- de haber estudiado Leyes en
ca de la cual se consideraba la Universidad de Salamanca
un género autónomo dentro también cursó Cosmografía y
de la producción cronística de Geografía (Fernández, 1843:
la época. (Serra, 2012: 76) 375-379), su conclusión se inicia
quizás de la deducción de que
Para el siglo XVI, en el que el si habían navegado en ruta
mar representaba un puente de Cuba a la Nueva España,
para el expansionismo colonial, frente a la punta de la penínsu-
económico y cultural, espe- la de Yucatán, con seguridad
cialmente para los españoles, se habían encontrado con el
el naufragio se podía percibir “Alacrán”, oculto, misterioso y
como un fracaso para esta em- tan letal como el veneno de su
presa. Sin embargo, la manera homónimo, al cual se referían
en que se pudo contrarrestar las crónicas de entonces.
fue aplicándola a la literatura,
difundiéndola mediante un dis- Sin embargo, Oviedo toma
curso reparador moralizante. ventaja de que el mismo licen-
(Serra, 2012: 62) ciado reconoce que perdieron
la ubicación al “no poder apro-
De acuerdo al capítulo X del vechar del aguja (Fernández,
Libro L “De infortunios y naufra- 1851: 484) ni del quadrante ni
gios”, el viaje del licenciado ini- de otra cosa en que pudiesse
cia en Cuba, donde se embar- quedarles confianza”, entre
ca el 19 de enero de 1524 en otros detalles contradictorios
una pequeña carabela de 45 en su narración, para argu-
toneladas con rumbo a la Nue- mentar, sustentándose en los
va España. A un día de nave- adelantos cartográficos logra-
gación, hacia la media noche dos en la época, de que el si-
el día 20 enero, les sobrevino tio del naufragio había sido en
una fuerte tormenta que hizo los Triángulos. (Fernández, 1851:
que perdieran la orientación y 499-506)
el gobierno del navío. Antes del
amanecer dieron en unos ba- Determinar quién tiene la razón
jos y arrecifes de peñas bravas es asunto complejo y que nos
y muy ásperas donde el navío desvía del propósito. Por lo que
se hizo pedazos. (Fernández, solo tomaremos en cuenta la
1851: 484) percepción de quien vivió este
acontecimiento. Consideran-
A partir de entonces se des- do la premisa de A. Gerbi de
encadenan los hechos, en los que un naufragio es “el paso
cuales se manifiestan una serie más fácil de la realidad a la
de representaciones idealiza- utopía”. (Gerbi, 1978: 301)
das por parte del personaje
32
Con esta visión distorsionada El hecho más prodigioso del
de la realidad, debido a su que es instrumento es el mila-
condición como naufrago se gro donde una niña, antes de
pudo ver a sí mismo en medio morir, le revela la aparición
del arrecife más temido por los de Santa Ana pidiéndole que
navegantes, convirtiéndolo en pase a una isla del poniente
el espacio donde exaltará para (Fontina Elisei) donde hallaría
su apoteosis y la del Imperio del agua para que bebieran. (Fer-
que era súbdito, la mentalidad nández, 1851: 489)
del hombre del siglo XVI.
La imposición de la civilización
Como primer punto se muestra a lo que es considerado “no
el aspecto de las exploracio- occidental” o “salvaje”, es otra
nes marítimas que predomina- variante representada al en-
ron en este siglo, conllevando frentarse con el espacio de una
grandes riesgos y fracasos con naturaleza hostil que le resulta
el propósito de conquistar y desconocida. En varios párrafos
colonizar nuevos territorios. En se denota el uso de modelos y
el texto de Fernández, se rela- tecnologías occidentales para
ta como el licenciado habilita sobrevivir. Logra hacer hogueras
una canoa, para dirigirse al con troncos coralinos para co-
poniente del arrecife en bus- cinar aves y tortugas, las cuales
ca de alguna isla para poner habían estado ingiriendo crudas
a salvo las vidas. Tras localizar e impulsa la construcción de una
tres islotes se apropia del espa- barca con restos de madera de
cio, y como tomando posesión la carabela, usando clavos y es-
de ellos los nombra, el primero padas de hierro que calientan al
“Sitis sanguinea turtucarum” (si- fuego para ligar las tablas. (Fer-
tio donde bebieron sangre de nández, 1851: 490-495)
tortugas para calmar la sed),
el segundo “No penseys en la El navío es puesto con rumbo a
comida” (recordando el gran la Nueva España con tres cria-
hambre que pasaron), y el ter- dos del licenciado, llevando una
cero “Fontina Elisei” (donde en- carta escrita por él mismo (hace
contraron agua, en alusión al uso de la escritura como signo
milagro bíblico de la Fuente de de civilización) hecha con dos
Eliseo). (Fernández, 1851: 484) dedos de pergamino de una
carta de navegar y el tinte de
La misión evangelizadora es unas conchas. (Fernández, 1851:
otro punto implícito en el rela- 499) La hazaña finalmente está
to, manifestada desde el pri- destinada a concluirse con el
mer momento de la desgracia. rescate después de tres largos
Tal como si fuese un patriarca meses de padecimientos. A su
bíblico, se convierte en un líder llegada a México se le indem-
que mantendrá la fe entre los niza con 10.000 castellanos, re-
sobrevivientes, alentándolos a cupera su estatus como Juez y
confiar en la “bondad divina”, gobierna interinamente la pro-
confiesa a los moribundos para vincia durante las ausencias de
salvar sus almas y les otorga Cortés. Posteriormente, recibe el
cristiana sepultura a aquellos cargo como Oidor de la Audien-
que perecieron. (Fernández, cia de Santo Domingo, donde
1851: 489) fallece en 1539. (Serra, 2012:88)
33
Consideraciones finales
34
Bibliografía
35
La arqueología del consumo y los
mondadientes identificados en el pecio
Ancla Macuca.
Arrecife Alacranes. Yucatán. México.
36
Figura 1. Contexto arqueológico pecio Ancla Macuca. INAH-SAS, 2016.
© INAH-SAS, 2016. Foto: Helena Barba Meinecke.
37
islámico fechados para el si- nados y utilizados para uso pro-
glo XIII, artefactos similares en fesional y quirúrgico por los bar-
plata fueron hallados en 1938 beros, cirujanos romancistas y
en el municipio de Briviesca, otros especialistas de la época
provincia de Burgos (Montever- (Martínez del Castrillo, F.).
de, J.L. 1939:9) en un contexto
arqueológico de ocupación Para finales del siglo XVI y du-
hispano-judía fechado hacia rante el siglo XVII, los monda-
el siglo XIV (Rueda M., Sáez, I. dientes hechos en metal adop-
1992:210, 211) así como en el taron una morfología en garfio.
2008 en la localidad Vila Maior Hacia esta época adquieren
de Sabugal, Portugal (Osorio, una doble función relacionada
M. 2011:12). no solo con la limpieza dental,
sino también como joyería uti-
Para la edad media su uso lizada tanto por mujeres como
se difundió entre los pueblos por hombres, rescatando refe-
judíos, cristianos e islámicos, rencias sobre su uso en Italia
quienes los fabricaban con ra- e Inglaterra (Penny, N. 2005,
mas, distintas maderas como 19:581-590).
la biznaga (Ammi visnaga.), el
enebro (Juniperus communis), Las joyas, entre ellas los monda-
el nogal (Juglans regia), el len- dientes, que se manufactura-
tisco (Pistacia lentiscus), el mal- ron durante la época Virreinal,
varisco (Althaea cannabina) y eran producto de intercambio
el hinojo (Foeniculum vulgare), entre América y Europa, arte-
además de utilizar el cálamo factos de uso cotidiano que
(Acorus calamus.), hueso, mar- eran transportados por vía ma-
fil, plumas de ganso, bronce, rítima mediante el sistema de
plata y oro (De Rojas Villandra- flotas.
no, A. 1603:90).
Entre otras funciones identifi-
Hacia el siglo XIV su manufac- cadas en relación a los mon-
tura en oro y plata se hace más dadientes en la vida cotidiana
recurrente, de tal suerte que el de esta época, estaba la de
rey Alfonso XI prohíbe su uso, lo ser utilizado también para la
que nos indica una distribución limpieza de los oídos o inclu-
más amplia de su utilización, al so la dosificación de medica-
grado que, durante la Edad de mentos, cosméticos, tabaco y
Oro de la literatura hispana, las condimentos a través de una
referencias sobre los monda- cucharilla ubicada en el extre-
dientes y su uso era recurrente mo opuesto a la cuchilla que
(Cervantes, M. 1615). hurgaba entre los dientes o in-
cluso servía para la limpieza de
Hacia el siglo XVI, este elemen- las uñas.
to, confeccionado en metal
(oro, plata y bronce principal- Asimismo, entre los posibles reú-
mente), junto con otros que sos de los mondadientes sim-
están relacionados con ins- ples o compuestos, podemos
trumentos odontológicos y de hablar de su utilización como
aseo personal, son perfeccio- amuletos o exvotos.
38
Figura 2. Tipo: Mondadientes Simples. Variedad: Mango con león. SASY/AM/217. © INAH-SAS,
2016. Foto: Rocío M. Escalante Posse.
39
Estudio Arqueométrico quilates, se determinó un valor
promedio de Au en el conjunto
La colección de este estudio de datos de 91.93 %, con máxi-
estuvo conformada por 14 mo de 97% para la pieza SASY/
mondadientes de oro, 12 deno- AM/165 y mínimo de 81% para
minados de tipo simples y 2 de la pieza SASY/AM/062. La des-
tipo compuesto, una laminilla viación estándar del conjunto
de aleación de oro y una ha- de datos fue de 4.85.
chita de piedra utilizada como
percutor. Cada una de las pie- Para establecer datos dife-
zas de oro fue analizada me- renciados con respecto a los
diante la técnica no destructi- mondadientes que fueron ob-
va de Fluorescencia de Rayos jeto de limpieza mecánica no
X que derivó en dos análisis: intrusiva, una de las piezas fue
cualitativo y semi-cuantitativo elegida para ser analizada jun-
(Análisis llevado a cabo por to con su concreción adherida
investigadores del Laboratorio de forma parcial en el contex-
de Corrosión de la Universidad to arqueológico. En este senti-
Autónoma de Campeche, do se le realizó un análisis a la
UAC). capa de concreción marina
formada sobre la pieza SASY/
Respecto al análisis cualitativo AM/062, observándose la pre-
efectuado a los mondadientes, sencia de calcio (Ca) y estron-
posterior a la limpieza mecáni- cio (Sr) como elementos ma-
ca que retiró las concreciones yoritarios, además de itrio (Y),
de coral, los resultados señalan hierro (Fe), cobre (Cu) y plomo
que los mondadientes están (Pb) en menores proporciones,
compuestos de una aleación lo que denota que los artefac-
de oro-plata (Au/Ag), con pe- tos arqueológicos no absorbie-
queñas proporciones de impu- ron elementos del medio ma-
rezas de fósforo (P), cobre (Cu), rino, pese a estar, muchos de
hierro (Fe), rubidio (Rb) y titanio ellos, cubiertos por concrecio-
(Ti) en bajas proporciones; en nes coralinas durante más de
el caso del elemento SASY/ tres siglos.
AM/168 se observó además la
presencia de aluminio (Al). Caso especial es la laminilla de
oro (SASY/AM/061) que desde
En relación al análisis semi- un inicio se consideró pieza cla-
cuantitativo de los mondadien- ve para la interpretación del
tes basado en una curva de contexto arqueológico sumer-
calibración con estándares de gido. El análisis de la misma, se-
oro disponibles para 10, 14 y 18 ñala que su composición ele-
40
mental es similar a la de los mondadientes, con un contenido de Au
del 95%, lo que indica que se trata de una muestra de materia prima
utilizada por el orfebre que posiblemente viajaba a bordo del bu-
que. En este sentido, las huellas de uso, en específico los cortes finos
que presenta la laminilla de oro, corroboran esta hipótesis, la cual
se sustenta aún más debido a la presencia de anillos en el mismo
contexto arqueológico que aún no estaban totalmente terminados
y requerían de este material para ser concluida su confección.
Figura 4. Laminilla de oro. SASY/AM/061. © INAH-SAS, 2016. Foto: Rocío M. Escalante Posse.
41
.
42
generalmente permanecen en como la joyería, ancla, caño-
el lugar del hundimiento, lo que nes, clavos y pernos, pero prin-
nos lleva a la siguiente aseve- cipalmente por la presencia de
ración relacionada a los ma- láminas de plomo, las cuales
teriales asociados entre sí en servían para el recubrimiento
un tiempo determinado, todos del casco, evitando el ataque
ellos con una manufactura se- del gusano Teredo navalis, téc-
mejante contemporánea pro- nica utilizada antes de 1783.
pia a la parte final del siglo XVII Posterior a este año se comen-
o primera mitad del siglo XVIII zó a utilizar el latón (aleación
y fabricados en serie para una de cobre y zinc) para estos fi-
sociedad de consumo que los nes en los navíos españoles.
demandaba.
En relación a la representación
Una segunda hipótesis sería cuantitativa, tercer postulado
la temporalidad del pecio, la del estudio de Dietler, hay que
cual es posible se ubique hacia señalar la identificación de
la parte final del siglo XVII o pri- mondadientes en otros contex-
mera mitad del siglo XVIII, me- tos arqueológicos sumergidos
diante cronología relativa ba- como ejemplo del uso exten-
sada en analogía relacionada dido de estas piezas de consu-
a los elementos diagnósticos mo a partir del siglo XVI. Sobre-
43
salen al respecto los casos de se ubicaban en Zacatecas y
estudio de los buques: Nuestra Guanajuato (Virreinato de Nue-
Señora de Atocha y Santa Mar- va España), así como en Reme-
garita (1622), Nuestra Señora dios y Buriticá, Antioquia (entre
de la Pura y Limpia Concep- los siglos XVI y XVII), y para el si-
ción (1641) y la Capitana El glo XVIII en Cauca y Antioquia,
Rubí (1733), lo que nos lleva a Santa Rosa, Buriticá, Timbiquí y
la distribución espacial de estos Marmato (Virreinato de Nueva
bienes específicos, que se en- Granada). Tal fue la importan-
marcan dentro de un contexto cia del oro hacia el siglo XVIII,
histórico en donde la minería se que incluso se decretó en 1772
convirtió en una de las activi- un edicto por el que se instituía
dades económicas principales la moneda de oro como circu-
del Nuevo Reino de Granada lante oficial del Virreinato de
(Colombia, Ecuador, Panamá, Nueva España, medida que
Venezuela y regiones de Perú, contaba con la anuencia del
Brasil, Costa Rica, Nicaragua y rey de España Carlos III.
Guyana) y Nueva España (con-
formado por los reinos y capita- En este marco histórico, la fa-
nías generales: Nueva Galicia, bricación de joyería de oro se
1530, Guatemala, 1540, Nue- hizo más popular, con consu-
va Vizcaya, 1562, Nuevo Rei- midores europeos ávidos de
no León, 1569, Nuevo México, productos cuya materia prima
1598, Nueva Extremadura, 1674 y confección provenía de la
y Nuevo Santander, 1746, ade- Nueva España y Nueva Grana-
más de las capitanías de las Fi- da, siendo los mondadientes
lipinas, 1574, Cuba, Puerto Rico parte de las mercancías más
y Santo Domingo), en donde el demandadas por la aristocra-
oro y la plata se consolidaron cia.
como principales productos de
exportación, lo que posibilitó el En este orden de ideas, la ma-
enlace entre España y sus co- yoría de los tipos de productos
lonias, además de la adhesión en las sociedades industriales
de los virreinatos a la economía de consumo, pasan por las
mundial. etapas de invención, comer-
cialización y adopción, incor-
En específico, el oro como ma- porando así los productos a la
terial minero principal tuvo su vida cotidiana. En este sentido
origen en las minas de veta o nos aproximamos al cuándo,
filón ubicadas en terrenos roco- al dónde y al por quién se fa-
sos que penetraban en la mon- bricaron estos artefactos de
taña, así como de aluviones lo- uso cotidiano e influencia es-
calizados en los playones de los tética como los mondadientes,
ríos y terrazas vecinas, terrenos recreando la historia de vida
auríferos llamados “placeres”, de estos artefactos tomando
además de los llamados “oros en cuenta la materia prima,
corridos”, lugares en donde los su función principal como ar-
metales eran arrastrados por tefactos para la higiene (den-
las aguas de los ríos y entre las tal, de oídos y uñas), así como
quebradas. Las minas de filón para la dosificación de medi-
44
camentos, cosméticos, tabaco mar la comprensión del indivi-
y condimentos; además de su duo con respecto a los demás,
reúso en las sociedades a lo lar- es por ello, que considero que
go del tiempo como el caso de el consumo de los mondadien-
los mondadientes reutilizados tes expresa la ubicación de la
como amuletos y exvotos. persona dentro de su sociedad
y la necesidad de la misma de
Finalmente, en relación al con- formar parte de un espacio so-
sumo de masas, el productor cial determinado para la com-
de los objetos posibilita su crea- prensión de su propio ser y es-
ción en serie tornándola como tar.
un objeto de necesidad básica
derivada de su propia deman- Esta colección se localiza en el
da, mientras que el individuo Museo de Arqueología Suba-
se relaciona con los bienes cuática, Fuerte de San José el
elaborados en serie como con- Alto en la ciudad de San Fran-
texto dominante, siendo estos cisco de Campeche, Estado
los medios en donde se crean de Campeche, México y forma
identidades vinculantes a gru- parte del Patrimonio de la Hu-
pos sociales, además de for- manidad.
Bibliografía.
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Paternoster-Row.
45
Vestigios culturales en cenotes
de la península de Yucatán, México.
Cuevas, cavernas y cenotes en la del mar durante el Plioceno (5.2 a 1.8 millones
península de Yucatán, el origen de años) (Beddows, et al, 2007:33 y Schmitter-
Soto, et. Al. 2002:345).
Los principales factores que contribuyen a la
formación de cavidades subteráneas son el Yucatán presenta altas temperaturas en todo
clima, algunas modificaciones geológicas el territorio, esto se debe a diversos factores,
provocadas por el impacto del meteoro Chi- entre los cuales se pueden citar: la escasa
cxulub y las características geológicas de la latitud, la temperatura junto con las diferen-
región en los estados de Campeche, Yucatán tes cantidades de precipitación pluvial total
y Quintana Roo que actualmente conforman anual, han propiciado el predominio del clima
a la península de Yucatán. Esta región está cálido subhúmedo en la mayor parte del terri-
formada por sedimentos del Terciario y Cua- torio peninsular y una estrecha banda al norte
ternario los cuales conforman una planicie cal- de la península con clima semiseco y seco.
cárea, en estratos casi horizontales de calizas
masivas (Gaona-Vizcayno, et. Al., 1980:33-34), El clima cálido tropical subhúmedo, la precipi-
con una gradiente temporal en sentido norte – tación pluvial y la lluvia ligeramente ácida por
sur, lo que indica que emergió paulatinamente el dióxido de carbono del suelo ácido, debido
a la descomposición de materia orgánica con
47
la acumulación de debris, en con- Los sistemas de cavernas y su
junto promueven la formación de relación con estudios de la
oquedades en el subsuelo por la di- antigüedad
solución de la roca caliza (Gaona-
Vizcayno, et. Al., 1980:33-34). Debi- En la era Pleistoceno todos los siste-
do a la alteración en la plataforma mas de cavernas se encontraban
continental por el impacto del me- parcialmente secos y existían algu-
teoro Chicxulub hace sesenta y seis nos cuerpos de agua acumulada
millones de años ha habido una en el fondo por la filtración de agua
disolución mayor en el perímetro de precipitación pluvial. De acuer-
del cráter. Actualmente, se han re- do con Beddows, et. al. (2007:35),
gistrado entre 7000 a 8000 cenotes el nivel del mar actual se alcanzó
en la península de Yucatán, locali- hace 5000 años. Las cuevas y ca-
zados en gran proporción en la pe- vernas eran utilizadas por los ani-
riferia del cráter ocasionado por el males como refugio, morada o
meteoro Chicxulub, también cono- simplemente ingresaban a ellas en
cido como anillo de cenotes, y en búsqueda de agua.
el área nororiental de la península
(Beddows, et. Al. 2007:32, Palssonn, Durante las dos últimas glaciacio-
2013:9, Hildebrand, et. al., 1995:415, nes ocurrieron cambios en la corte-
Schmitter-Soto, et. Al. 2002:342) y en za terrestre, el primero, es que gra-
la llamada costa oriental, paralela a cias a la gran masa de hielo en el
la falla de Holbox. polo norte se formó el estrecho de
48
Bering por primera vez hace 40,000 ción esteparia, un poco diferente a
años permaneciendo 4000 años y lo que vemos ahora. De ésta época
posteriormente se formó de nuevo existen vestigios como el reciente ha-
hace 25,000 permaneciendo hasta llazgo de la mujer prehistórica cono-
hace 11,000 – 10,500 cuando ocurre cida como Naia (Chatters, et al, 2014
el final de la última glaciación. Pues y Collins, et. Al., 2015:2) y otros ocho
es precisamente por el estrecho de casos de la época prehistórica han
Bering por donde cruzaron los homo sido reportados en la región de Tu-
sapiens hacia lo que se conoce ac- lum como lo fue la mujer encontrada
tualmente como continente ameri- en la cueva Naharon (Collins, et. Al.,
cano (González, et. Al., 2008, Chat- 2015:2 y González, et al, 2008).
ters, et al, 2014).
Al final del periodo glacial se derritió
Los primeros humanos que arribaron la gran masa de hielo en los polos y
a la península de Yucatán fueron se elevó el nivel del mar inundando
grupos de cazadores recolectores gran parte del sistema de cavernas,
nómadas quienes posiblemente, y al cuevas y cenotes de la península de
igual que el resto de los animales bus- Yucatán. Los vestigios de la época
caban protegerse de las inclemen- prehistórica, ejemplo del modus vi-
cias del tiempo y buscar agua en las vendi de animales y de los primeros
cuevas y cavernas de la península de pobladores quedaron sumergidos en
Yucatán, en esa época el clima de una especie de “cápsula de tiempo”.
la región era templado con vegeta- Conforme trascurrió el tiempo, los
Fig. 3 Vista general de la cueva tipo dolina llamada Hoyo Negro en Quintana Roo, México. Fotografía de
Roberto Chávez Arce. Archivo Proyecto Hoyo Negro SAS – INAH.
49
Fig. 4 Templete prehispánico al interior de un cenote en Yucatán, México. Fotografía Germán Yañez. Archivo SAS – INAH.
grupos nómadas se fueron estableciendo en
comunidades sedentarias y las sociedades se
fueron desarrollando hasta conformar una ci-
vilización compleja y desarrollada como lo fue
la cultura maya. Para los mayas, la cueva es
la materialización de los nueve niveles del infra-
mundo, llamado Xibalba, lugar de oscuridad y
de tinieblas (Bonor, 1986:16).
51
dos décadas se han realizado inciden en la generación de
descubrimientos como el de los gradientes químicos verticales ,
100 rifles y un cañón en el ce- promoviendo la posibilidad de
note Ziis Ha en el Ex Convento agua anóxicas (sin oxígeno) y
de San Bernardino de Siena de ácidas en el fondo, factor que
Valladolid, Yucatán (González dependerá de la morfología
y Rojas, 2006) y en el cenote del cenote y si permite o no la
San Antonio, en el cual se re- entrada de debris y de luz so-
gistraron 26 cráneos humanos, lar, generándose en algunos
38 huesos aislados y 15 conjun- casos condiciones favorables
tos de huesos (Arano, 2003:42), para la preservación de mate-
a ambos cenotes se accede ria orgánica como podría ser la
por la apertura del pozo y en colágena en los huesos, textiles
ambos casos la interpretación o madera, por ejemplo, uno
arqueológica se remonta a de los cenotes en donde las
hechos culturales ocurridos du- condiciones físicas y químicas
rante la guerra de castas. favorecieron la preservación
de material orgánico fue el ce-
Lo que el ambiente de note sagrado de Chichén Itzá
caverna sumergida (Coggins, 1984: 12-24).
conservó
El delicado ecosistema
Actualmente, son muchos los
casos de hallazgos de patrimo-
subterráneo
nio cultural y natural en cuevas
y cavernas sumergidas de la La sociedad actual que habi-
península de Yucatán, entre ta en la península de Yucatán
todos ellos llama la atención consume al agua del subsue-
la predominancia de restos lo como agua potable, y es el
óseos, hallazgos que remontan mismo ser humano quien con-
desde la época prehistórica tamina el manto freático. El
hasta del siglo XIX y materiales agua de lluvia arrastra material
inorgánicos como cerámica orgánico natural y antropo-
y lítica de culturas sedentarias génico que se filtra por el sub-
con hasta 3000 años de an- suelo; el clima cálido tropical
tigüedad. Los arqueólogos y subhúmedo promueve la pro-
paleontólogos durante la inter- liferación de microorganismos
pretación de un hallazgo tie- (bacterias) que son responsa-
nen que discernir entre lo que bles de procesos de putrefac-
es posible encontrar y lo que ción. El impacto ambiental y las
no se ha conservado, es decir, secuelas del turismo impulsado
que el hecho de que no se en- por el desarrollo socio-ecóno-
cuentre no quiere decir que no mico del Caribe mexicano y
estuvo ahí, como por ejemplo con ello la disminución de un
la vestimenta de un individuo 70% de la selva tropical por de-
la cual al ser manufacturada forestación, la explotación de
con fibra naturales se degrada minas de arena para la reno-
hasta desaparecer. Beddow, vación de playas, la extracción
et al. (2007) menciona que las de rocas para la construcción,
características físicoquímicas son factores que están siendo
del agua como el potencial de estudiados en programas de
hidrógeno (pH), la turbidez y el investigación, de manejo y de
contenido de oxígeno disuelto política ambiental, sin embar-
52
go, la destrucción del ecosiste- nas de la península de Yuca-
ma subterráneo en la península tán y a manera de recomen-
de Yucatán se irá incrementan- dación, en caso de contar con
do mientras no contemos con la posibilidad de poder bucear
medidas precautorias (Back, en estos increíbles escenarios,
1983:3, Marín, 2000:361, y Sch- es necesario tomar en cuenta
mitter-Soto, et al. 2002:338 y que todo lo que se observa al
372-373). interior de una cueva, caverna
o cenote es susceptible a estu-
El ecosistema en la cueva, ca- dios científicos para interpretar
verna y cenotes de la penín- la vida geológica de nuestro
sula de Yucatán es muy vulne- planeta, el ecosistema y su po-
rable. Las características del sible relación con vestigios cul-
agua como la temperatura, la turales. Si se llega a encontrar
salinidad, el potencial de hidró- vestigios culturales, su relación
geno (pH), el potencial redox con el sedimento, su ubicación
(Eh), entre otros son determi- y su posición es de suma impor-
nantes para las reacciones físi- tancia para la interpretación
cas, químicas y biológicas que de los paleontólogos y arqueó-
ahí suceden. Estos mecanismos logos, éstos no se deben de to-
conocidos en el área de geo- car o mover de lugar. Tomar fo-
logía como procesos de sedi- tografías desde muchos puntos
mentación, son los responsa- de vista es importante para te-
bles de preservar u ocasionar ner material que entregar a las
la pérdida de los vestigios cul- autoridades competentes, en
turales. Con la contaminación, México, la única autoridad es el
las características del agua se Instituto Nacional de Antropo-
ven modificadas drásticamente logía e Historia (INAH) a través
afectando no sólo al ecosiste- de la Subdirección de Arqueo-
ma sino también al estado ma- logía Subacuática o cualquier
terial de los bienes culturales. representación del INAH en los
estados de Campeche, Yuca-
Cómo se mencionó anterior- tán y Quintana Roo a donde se
mente, el desarrollo de la técni- pueda informar del hallazgo y
ca de buceo autónomo ha fo- que especialistas acudan a ha-
mentado el avance del estudio cer un registro metodológico y
de patrimonio sumergido y de la interpretación de los vesti-
los sistemas de cuevas y caver- gios culturales.
nas, sin embargo, también se
han incrementado los reportes Cuando los vestigios cultura-
de afectación en bienes cul- les son removidos de lugar en
turales debido a la intrusión de donde se encontraron sin un
buzos no expertos en materia registro previo realizado por
de registro paleontológico y ar- un especialista, se pierde toda
queológico. relación con el contexto y con
ello la posibilidad de ser inter-
pretado, cuando estos son
Recomendaciones de recuperados, el especialista
conservación únicamente logra hacer una
descripción del objeto y com-
Respecto a la conservación del pararlo con algunos otros que
patrimonio cultural inmerso en sean similares. Aunado a lo an-
el sistema de cuevas y caver- terior, todo el patrimonio que
53
se remueve de su contexto debe de ser tratado con un procedi-
miento de estabilización para evitar que con el cambio del medio
acuático al aéreo se degrade rápidamente.
Bibliografía
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52
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ternacional, Vol. 39, Núm. 4 pp. 359-365.
55
El Fuerte de San José el Alto y el MARSUB:
Una alianza privilegiada.
56
Caña de Timón, expuesta en la sala 4 del Museo de Arqueología Subacuática.
La salvaguarda física de las colecciones defi- Pero, ¿Qué pasa cuando el museo se alberga
ne en gran medida la forma y características en un edificio que no fue diseñado ex profeso?
de los espacios que las albergan, tanto para ¿Cómo se transforma el espacio para conse-
almacenarlas como para exhibirlas. De tal guir el nivel de especialización requerido, sin
manera que el nivel de especialización de los demoler el edificio y volverlo a edificar? Es un
museos condiciona los espacios tanto en es- reto que arquitectos, ingenieros y museógrafos
pecificaciones espaciales, como en las propie- enfrentan cada vez que se encuentran en esta
dades de los elementos formales, dimensiones, disyuntiva, que obliga a hacer un trabajo mul-
proporción, escalas, superficies, materiales, tidisciplinario que permita resolver cada tema.
color, iluminación, temperatura y seguridad,
entre otros. Está reglamentada cada una de Sin embargo, existe un escenario aún más
las características del espacio al subordinarla complicado y mucho más frecuente: el museo
a la colección patrimonial que albergará. albergado dentro de un edificio patrimonial.
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Parte de la exposición didáctica del Museo de Arqueología Subacuática.
Los edificios patrimoniales representan un de- San José el Alto y el Museo de Arqueo-
safío para su modernización, tanto en los espa- logía Subacuática
cios como en el uso de tecnologías, desde las
más básicas, como el agua potable y las redes Campeche tuvo tres sistemas de defensa. El
sanitarias y eléctricas, hasta las más modernas primero fue construido por españoles para de-
como el uso de tecnologías de punta para la fenderse de los antiguos pobladores. Los con-
comunicación y control de ambientes. quistadores y sus hijos no olvidaban la Batalla
del Día de San Bernabé, cuando los mayas
Aunque estos edificios no tienen las condicio- atacaron con fiereza el primer asentamien-
nes espaciales, de funcionalidad o estructura- to español: la desaparecida Salamanca de
les para albergar un museo, son seleccionados Campeche.
de manera preferente para hacerlo, debido
principalmente a la trascendencia cultural En 1557 una nave es apresada en la Sonda
que encierran sus muros dentro de la memoria de Campeche, la primera gran embarcación
colectiva: ¡Que mejor que una joya para pro- atacada por piratas. Este fue el inicio de los
teger otras! ataques a la Villa, que indujeron a sus pobla-
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dores a gestionar la protección del sitio de una ña. Se corría el riesgo de que teniendo La Flori-
manera más eficaz y permanente: la ciudad da, buscaran ocupar la península de Yucatán
amurallada. Este fue el segundo sistema de para controlar el paso al Golfo. La Sonda de
defensa de Campeche. Campeche, considerada un puerto seguro de
100 leguas (482 km), sin más problema que la
En junio de 1762, la armada inglesa se apodera poca agua y protegida por una selva cerrada,
de La Habana, el corazón del comercio ame- era ventajosa para un desembarco, pues sin
ricano y en octubre ocupa Manila. Todos los ninguna vigilancia que temer, todas sus fortale-
puertos españoles del Golfo y del Caribe fue- zas se convertían en debilidades. En 1771, don
ron puestos en alerta. Un mes después, España Antonio de Oliver dispuso la fortificación de la
firmó el Tratado de Fontainbleau, donde entre- playa entre San Román y el Puerto de Lerma,
gaba La Florida y Belice a Inglaterra a cambio con una fortificación de altura y una batería
de La Habana y Manila. La situación se volvió más baja, siendo los predecesores del Sistema
peligrosa para la península de Yucatán, pues Exterior de Defensa. Se inicia formalmente el
al hacer frontera con una potencia en expan- tercer sistema de defensa con la construcción
sión, ponía en peligro a toda la Nueva Espa- de fuertes y baterías que se concluyeron alre-
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Colocación de una estructura para la recreación de la sala 2 y evitar daños en el edificio.
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Avances de la colocación de una estructura para la recreación de la sala 2 y evitar
afectaciones al edificio.
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Instalación de energía eléctrica y colocación de crema maya.
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Colocación de pantallas táctiles.
En todos los casos se procuró una es- instalaciones, cuyos ramales principa-
tructura exenta, fijada de la manera les atraviesan el patio del Fuerte, don-
menos invasiva y con la menor canti- de se levantaron piedra por piedra y
dad de puntos de apoyo a muro, de se construyó por debajo un canal que
modo que toda la gráfica, equipo y alberga todos los ductos necesarios de
vitrinas se encuentran fijos a dicho so- energía y datos. Los pisos de la salas
porte. En ésta estructura se encuentran fueron intervenidos en los años noven-
también fijos los sistemas de aire acon- ta del siglo pasado, con terminado de
dicionado de todos los espacios. concreto natural pulido, éstos fueron
demolidos para colocar crema maya.
Otros dos temas fueron la accesibili- Durante este proceso se hizo la red
dad a las áreas y las instalaciones. La secundaria que fue escondida por el
construcción de rampas no puede ser nuevo recubrimiento, colocando regis-
edificadas de la manera tradicional tros en lugares estratégicos para dejar
con concreto armado, pues cubriría registrable toda la red.
el piso de piedra que cubre el patio.
Se diseñaron las rampas de modo que El último tema a cubrir fue la sala 5, cu-
fueran hechas del material del sitio, li- yas características de seguridad son
berando pieza por pieza las piedras de determinantes para la protección de
los accesos inclinándolas hasta lograr 211 piezas entre las que destacan jo-
planos inclinados con el porcentaje yería de oro de 24 kilates, esmeraldas,
permitido de las rampas de accesibili- corales y diamantes, cuyo mayor valor
dad. El resultado fue un paso donde es radica en la importancia patrimonial
prácticamente imperceptible el cam- de esta colección del siglo XVIII. Era ne-
bio de nivel y es posible acceder con cesario fijar de manera firme las vitrinas
silla de ruedas a todos los espacios. de alta seguridad armadas con tecno-
Este principio se aplicó también a las logía de punta: 7 candados diferentes
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Colocación de vitrinas de alta seguridad para el resguardo de las joyas exhibidas en la sala 5.
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y vigilancia remota, sensores de ruido, de vibración y de proximidad.
Usando la tecnología constructiva menos invasiva, se fijaron al muro
en sólo cuatro puntos con un anclaje químico de alto desempeño
en cápsula de adhesivo híbrido de metacrilato uretano, generando
una alta capacidad de carga por punto a la tracción y al corte,
haciendo totalmente segura la instalación al fundir en un solo ele-
mento el taquete químico y el muro.
Referencias Bibliográficas
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Centro INAH Campeche
GLIFOS
Revista Trimestral del Centro INAH Campeche Año 5 No. 15 Enero - marzo 2018