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Universidad Autónoma De Tamaulipas

Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Rodhe

Carrera: L.C. Comercialización

Nombre de la Materia: seminario de desarrollo de ejecutivos

Título: ensayo del libro los 7 hábitos de la gente altamente

efectiva

Titular de la materia: González Salazar María Blanca

Nombre del alumno: José Luis cazares Sánchez


Ciudad Reynosa Tam. 20 de octubre del 2019

Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, es un instrumento gerencial capaz

de aportar herramientas para aprender a conducir la vida diaria de forma efectiva,

mediante un proceso de crecimiento y desarrollo personal e interpersonal, donde

los tres primeros se orientan hacia el éxito propio, y los siguientes tres sobre la

victoria pública o logros para con el entorno, y el último hábito sobre la capacidad y

necesidad de mejorar continuamente. Constituye un estimulante experiencia de

aprendizaje, pero lo más importante es que se empiece a aplicar lo que se vaya

aprendiendo.

Al hablarse de hábitos es necesario mencionar los términos conocimiento, habilidad

y necesidad, pues estos conjugados conllevan al logro del primero. Ya que, hacerse

altamente efectivo significa hacer cosas diferentes destacar sobre los demás,

cambiar paradigmas, teorías, caracteres, actitudes y por encima de todo desarrollar

principios, que permitan alcanzar la eficacia y eficiencia en el obrar diario

Los hábitos son factores tremendamente poderosos en las vidas de las personas.

Dado que se trata de pautas consistentes, a menudo inconscientes de modo

constante y cotidiano expresan el carácter y generan la efectividad o inefectividad

de las personas.

El primero de los hábitos se refiere a la proactividad, si bien la palabra significa que

como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas. El primer

hábito no es más que la capacidad de tener iniciativa para emprender proyectos y


efectuar las tareas, así como ser responsable de nuestros actos y decisiones, sean

estas buenas o malas. O dicho de otro modo, reconocer nuestra responsabilidad de

hacer y dejar de hacer, y/o poner el mayor empeño para que las cosas se den.

La conducta es una función de las decisiones. Si Tiene la iniciativa y la

responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Una de las palabras que más

destaca es responsabilidad que significa responder, habilidad para elegir respuesta

por ende las personas muy proactivas reconocen esta responsabilidad.

Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente físico, por

ejemplo si le están pasando cosas buenas las personas se sienten bien. Si no lo es,

afecta a sus actitudes y su comportamiento. Se ven también afectadas por el

ambiente social, por el clima social. Cuando se les trata bien, se sienten bien;

cuando no las tratan bien, se vuelven a la defensiva, construyen sus vidas

emocionales en torno a la conducta de los demás, permitiendo que los defectos de

las otras personas las controlen, en cambio, las personas proactivas llevan consigo

su propia ambiente. El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna

diferencia para ellas. Su fuerza impulsiva reside en los valores, y si su valor es hacer

un trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen tiempo o no. La

capacidad para subordinar los impulsos a los valores es la esencia de la persona

proactiva. Las personas reactivas se ven impulsadas por sentimientos, por las

circunstancias, por las condiciones, por el ambiente. Las personas proactivas se

mueven por valores; valores cuidadosamente meditados, seleccionados e


internalizados. También las personas proactivas se ven influidas por los estímulos

externos, sean físicos, sociales o psicológicos.

El segundo Hábito es el de Empezar con un Fin en Mente, este habla de iniciar un

propósito, se debe conocer el fin que se quiere lograr, significa conocer con claridad

la misión, visión, metas, filosofía, saber a qué distancia están y cuanto falta para

lograrse. Consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida

como marco de referencia o criterio para el examen de todas las cosas. Cada parte

de su vida la conducta de hoy, la de mañana, la de semana que viene, la del mes

que viene puede examinarse en el contexto del todo, de lo que realmente a usted le

importa más. Teniendo claramente presente ese fin.

Empezar con un fin en mente significa comenzar con una clara visión de su destino.

Significa saber adónde se está yendo, de modo de que se pueda comprender mejor

donde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta. Es decir

las cosas se crean dos veces, primero mentalmente y luego ejecutándola,

destacando los principios de hacer y hacer, disposición, planificación, organización,

liderazgo, y descartando el miedo a no resultar exitoso, lo que permite identificar

claramente donde se está detenido, y si se está sobre el camino correcto, y de ser

necesario reconducir o retroalimentar con rapidez para tomar las riendas de nuevo.

El tercer hábito es el resultado de ser proactivo y empezar con el fin en mente, se


denomina Poner Primero lo Primero, y se orienta a que las tareas, actitudes, se

organizan identificándoles por grado de importancia, y ejecutándolas en esa misma

dirección. Es aquí donde se inicia la transición hacia la adopción de principios, a la

conversión de la efectividad, a la apertura de auto descubrimiento y a asumir sentido

común de manera organizada. Pues, las prácticas y las técnicas cambian con la

tecnología e innovación pero los principios no cambian. El fruto personal, la

realización practica del primero y el segundo, es el ejercicio de la voluntad

independiente que pasa a ser centrado en principios, es la puesta en práctica

momento a momento. Al poner en práctica los hábitos antes descritos, se puede

decir que se dio la transición de la dependencia a la capacidad de yo hacer por mis

propios medios, de no necesitar de otra persona para lograr lo que se quiere, a lo

que el Dr. Covey denominó “la actitud del yo”.

El cuarto habito Ganar/ganar no es una técnica; es una filosofía total de la

interacción humana. Es una estructura de la mente y corazón que constantemente

procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas, significa que los

acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos, mutuamente satisfactorios. De

esta manera, todo lo que se hace resulta favorable para las partes involucradas, lo

que evita la pérdida de tiempo y diferencias encontradas. Esto es gerencia moderna

y capacidad de reconocimiento del que piense diferente. En este cuarto hábito el

carácter es base, se conservan las relaciones emocionales, se manejan acuerdos

mutuos, todo sustentado en sistemas, es decir; el sistema de adiestramiento,


planificación, comunicaciones, presupuestario, informativo, recompensas y

cualquier otro se basan en este hábito de ganar – ganar.

El quinto habito nos habla de Procurar primero comprender, suponer que el cambio

de los paradigmas es muy profundo. Lo típico es que procuremos ser comprendidos.

La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, si no

para contestar. Están hablando o preparándose para hablar.

Aquí se inicia el camino hacia la comunicación interpersonal efectiva, hacia la

comunicación empática, donde se debe aprender antes de enseñar. Escuchar

significa dejarse influir de manera correcta, pero es el punto de partida de influir en

los demás. En este hábito se aprende a tratar a todos por igual, pero a cada uno

de modo particular puesto a que todas las personas son diferentes, por tanto; se

diferencian en sus ideas, opiniones, comportamientos, y otros puntos de vista que

tengamos sobre ellos.

El sexto habito llamado la sinergia que tiene como significado actividad superior de

la vida; las formas más altas de la sinergia se centran en los cuatro dones singulares

humanos, en el motivo ganar/ganar, y en las actitudes para la comunicación

empática.

Se aprende, mejora en conocimiento y se aprovechan las diferencias para crear

disposición de generar con altura soluciones a los problemas mejor que la vez

anterior. La sinergia es la esencial del liderazgo, Sinergia no es más que abrir la

mente y el corazón hacia nuevas ideas y opciones, traspasando de viejos


paradigmas a nuevos descubrimientos, que generen valor agregado, reconociendo

que las personas no ven las situaciones como son, sino como son ellos.

El séptimo y último hábito Afilar la sierra significa en dar expresiones a las cuatro

motivaciones. Supone ejercer las cuatro dimensiones de la naturaleza, regular y

congruentemente, de manera sabia y equilibrada. Hace referencia a la capacidad

de renovar con equilibrio, de revisar los seis hábitos anteriores y corregir, innovar y

mejorar continuamente. Dicha mejora, debe ir en busca del cumplimiento de las

cuatro dimensiones, que son: física, mental, social y espiritualmente. Para hacerlo

se tiene que ser proactivo.

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