Instituto Tecnológico de Costa Rica

Departamento de Orientación y Psicología

Programa de Admisión Restringida
Primer Semestre de 2023

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva

De acuerdo con Steven Covey nuestros pensamientos determinan las acciones y estas acciones
llegan a constituirse en hábitos.
Los hábitos se definen como pautas consistentes de comportamiento que ocurren a menudo en
forma inconsciente, de modo constante y cotidiano, moldeando nuestro carácter, y con ello la
efectividad o inefectividad de las acciones emprendidas.
Para llevar la vida de un modo genuino es necesario mostrar siete hábitos específicos, los cuales
no son independientes entre sí, sino que más bien representan un continuo dentro del proceso de
madurez, el cual va de la dependencia a la independencia y de ésta a la interdependencia.
La dependencia es el paradigma del tú: tú me cuidas, tú haces o no haces lo que debes por mí,
yo te culpo a ti por los resultados que yo obtuve.
La independencia en cambio es el paradigma del yo: yo puedo hacerlo, yo soy responsable, yo
me basto a mí mismo (a), yo puedo elegir.
La independencia (la conquista de la victoria privada) depende del empleo de los tres primeros
hábitos (ser proactivo (a), definir un propósito y establecer prioridades).
Por su parte, la interdependencia representa un mayor nivel de desarrollo y es el paradigma del
nosotros: podemos combinar nuestros talentos y aptitudes para crear en común algo más
importante.
La interdependencia (la victoria pública) requiere del uso de los tres siguientes hábitos: pensar en
ganar/ganar, comprender antes que ser comprendido (a) y “sinergizar”. Finalmente, el sétimo
hábito, la autorrenovación equilibrada, si se asume con seriedad y constancia, renovará los seis
primeros.

Primer hábito. Ser proactivo (a): significa que, como seres humanos, cada quien es responsable
de su propia vida. La conducta es una función de las decisiones que se tomen y no de las
condiciones de vida o de lo que ocurra alrededor.
Cada persona debe tomar la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan y la
responsabilidad para elegir las respuestas más adecuadas. La naturaleza humana básica consiste
en actuar, no en que actúen por nosotros (as).
Requiere además diferenciar lo que se puede controlar de lo que no. No obstante, el círculo de
influencia puede ampliarse ya que las acciones tomadas influyen (positiva o negativamente) sobre
la persona y sobre el ambiente.
Siempre que se piense que el problema está en el exterior, se creerá que el cambio individual solo
es posible si se modifica el ambiente. Por el contrario, el enfoque proactivo consiste en cambiar de
adentro hacia afuera: ser una persona distinta, más ingeniosa, diligente, creativa y cooperadora.
Cada persona es libre para elegir su conducta en cualquier situación y al hacerlo también se hace
responsable por las consecuencias de sus actos y por mantener sus compromisos a nivel
personal, con las demás personas y con el medio en el que se desenvuelve.

Segundo hábito. Definir un propósito: empezar con un fin en mente significa comenzar con una
clara comprensión del futuro. Significa saber hacia dónde se está yendo. Se debe comprender
dónde se está para dar los pasos adecuados en la dirección correcta. Hay que empezar con la

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imagen clara de lo que se quiere a futuro sin dejar que el ajetreo de la vida cambie la ruta, excepto
que sea estrictamente necesario.
El hábito de empezar con un fin en mente se basa en que todas las cosas se crean dos veces:
primero mentalmente y luego en la ejecución.
El segundo hábito se basa también en principios de liderazgo y administración personal. El
liderazgo es la primera creación e implica determinar cuáles son las cosas que la persona desea
realizar, en tanto que la administración se refiere a la forma en que las cosas que se desean se
van a lograr.
Con el liderazgo se determina si se está o no en la dirección correcta y si las condiciones son o no
apropiadas para obtener los resultados que se esperan alcanzar mediante el trabajo y el esfuerzo.
Con la administración se determinan, detallan y ejecutan las tareas requeridas para obtener los
resultados deseados.
Un modo efectivo de mantener claro el propósito es centrarse en lo que se quiere ser y hacer y en
los valores o principios que le darán fundamento y regirán la vida.

Tercer hábito. Establecer prioridades: para llevar a la práctica el proyecto planeado se deben
definir y ejecutar en orden todos y cada uno de los pasos previstos.
Este hábito remite a la administración del tiempo, a organizar y a ejecutar tareas según
prioridades. Ello implica hacer una lista de actividades pendientes, utilizar una agenda para tratar
de mirar hacia adelante y programar los acontecimientos y actividades del futuro en orden de
importancia y urgencia.
Se deben establecer prioridades, y ello se obtiene clarificando valores y comparando la
importancia relativa de las actividades en relación con dichos valores.
Finalmente, el desafío consiste en administrar el tiempo que será necesario para llevar a la
práctica las diferentes opciones o tareas, y sobre todo, en administrarse a si mismo (a) porque
para establecer prioridades hay que aprender a decir “no” a otras actividades, algunas de ellas en
apariencia urgentes.

Cuarto hábito. Ganar/ganar: esta es una filosofía de interacción humana. Los paradigmas
alternativos son: gano/pierdes; pierdo/ganas; pierdo/pierdes; gano.
El ganar/ganar es una estructura que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las
interacciones humanas. Significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos y
satisfactorios. Ambas partes se sienten bien por la decisión que se tome.
Ganar/ganar es un hábito del liderazgo interpersonal. Supone aprendizaje recíproco, influencia
mutua, beneficios compartidos y se sustenta en la integridad, la madurez y la mentalidad de
abundancia.
La integridad se logra mediante los tres primeros hábitos, cuando identificamos con claridad
nuestros valores, desarrollamos la autoconciencia y la voluntad independiente.
La madurez se alcanza con el equilibrio entre el coraje y el respeto a la hora de expresar criterio y
la mentalidad de abundancia permite actuar bajo la concepción de que en el mundo hay mucho
para todas las personas, así como posibilidades ilimitadas de crecimiento y desarrollo personal e
interpersonal.
Al poner en práctica el hábito de ganar/ganar surge una profunda sensación interior de valía y
seguridad personal. El resultado es que se comparten el prestigio, el reconocimiento, las
ganancias y la toma de decisiones. Además, se generan posibilidades, opciones, alternativas y
creatividad. Todo esto posibilita el desarrollo de todas las personas involucradas.

Quinto hábito. Comprender antes que ser comprendido (a): es la clave de la comunicación
interpersonal efectiva. Si una persona quiere interactuar con otra e influir sobre ella lo primero que
necesita hacer es comprenderla.
Si una persona es inestable en sus estados de ánimo y, sobre todo, si sus actos privados no
concuerdan con su conducta pública, pocas personas o ninguna llegarán a confiar en ella. Así
mismo, si la persona no muestra comprensión, sus consejos no tendrán valor, porque es claro que
no entiende lo que realmente sucede.
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La comprensión requiere también de escucha empática: escuchar con la intención de comprender
y no para contestar. Cuando no hay escucha empática las personas están hablando mientras la
otra habla, o preparándose para hablar. Lo filtran todo a través de sus propias experiencias y
percepciones.
La escucha empática requiere atender con intención de comprender, implica ponerse en el lugar
de la otra persona, entrar en su marco de referencia. No es estar de acuerdo con la otra persona
sino comprenderla.
Sólo si la persona no se siente amenazada y percibe una actitud de respeto y consideración se
atreverá a confiar y también tratará de comprender.

Sexto hábito. La sinergia: es la esencia del liderazgo transformador. Cataliza, unifica y libera las
más grandes energías del interior de la persona. Significa que el todo es más que la suma de sus
partes y que la relación de las partes entre sí es transformadora, genera poder y es estimulante.
Cuando se actúa con sinergia en las relaciones interpersonales, simplemente se abre la mente y el
corazón dando paso a nuevas posibilidades. La sinergia es vivificante, al igual que la creatividad, y
busca que la gente se sitúe en un lugar común, no en lados opuestos del problema, lo que permite
examinar la cuestión, comprender las necesidades de las partes y construir una tercera alternativa
que conlleve mutua satisfacción.
“Sinergizar” implica comunicarse hasta que aparezca una solución con la que las partes se sientan
bien. La valoración de las diferencias (mentales, psicológicas y emocionales) es la esencia de la
sinergia y la clave para valorar esas diferencias consiste en comprender que todas las personas
ven el mundo no como es, sino como son ellas mismas o de acuerdo a sus propias experiencias.
La sinergia es particularmente poderosa para el cambio porque al actuar así las fuerzas impulsoras
son positivas, razonables, lógicas y conscientes. De esta forma, lo que prevalece es la fuerza
creadora.

Sétimo hábito. La auto-renovación equilibrada: significa preservar y realzar el mayor bien que
cada persona posee: ser ella misma. Significa renovar las cuatro dimensiones de la naturaleza
humana: la física, la espiritual, la mental y la socio-emocional.
La renovación equilibrada es sinérgica en grado óptimo porque lo que se hace para mejorar en
cualquiera de las dimensiones tiene efecto positivo en las otras.
La dimensión física supone cuidar efectivamente el cuerpo: comer el tipo correcto de alimentos,
descansar lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad.
La renovación de la dimensión espiritual permite trazar proyectos y actuar de acuerdo con los
valores elegidos.
En la esfera mental, la educación permanente pule y amplía la mente. En esta esfera se incluye la
disciplina del estudio formal, el estudio externo al aula, programas de estudio sistematizados u
otros muchos modos de educarse.
La dimensión socio-emocional se enfoca en los principios del liderazgo interpersonal, la
comunicación empática y la cooperación creativa.
La dimensión social y la emocional se encuentran estrechamente relacionadas porque la vida
emocional se desarrolla a partir de las relaciones con las demás personas y se manifiesta en
dichas interacciones.
El proceso de auto-renovación debe incluir el equilibrio en las cuatro dimensiones para que la
persona ascienda en una espiral de crecimiento, cambio y perfeccionamiento continuos.

Documentos de referencia
Covey, Stephen (1997). Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Paidós. España.
Covey, Sean. (2007). Las 6 decisiones más importantes de tu vida. Grijalbo. México.

Resumen del libro Los siete hábitos de la gente altamente efectiva elaborado por la Licda. Alejandra Alfaro
Barquero. Revisado y modificado para uso del Programa de Admisión Restringida por MPsc. Sonia
Chinchilla Brenes. Febrero de 2022.

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Instituto Tecnológico de Costa Rica
Departamento de Orientación y Psicología
Programa de Admisión Restringida
Primer Semestre de 2023
MPsc. Sonia Chinchilla Brenes

Nombre: Carrera:
¿Cómo ha trabajado en cada uno de los 7 hábitos? Y ¿Qué se propone para mejorar cada hábito?
Para contestar puede usar el siguiente cuadro:

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva y la toma de decisiones

¿Cómo lo he trabajado?
Hábito ¿Qué me propongo para mejorar?
Explico

Ser proactivo (a)

Definir un
propósito

Establecer
prioridades

Ganar/ganar

Comprender
antes que ser
comprendido (a)

La sinergia

La auto-
renovación
equilibrada
Valores para la Responsabilidad ¿Otros valores necesarios?
Honestidad
toma de Alegría
decisiones Puede agregar otros valores
1. Comprometerse con el rendimiento ¿Estoy trabajando en esto? ¿Cómo?
académico.
2. Hacer buenos amigos/as.
Las 6 decisiones 3. Relacionarse bien con figuras
más importantes paternas/maternas.
para las 4. Cuidar las relaciones amorosas y
personas sexuales para que sean adecuadas
jóvenes, según y no generen problemas
Sean Covey emocionales, físicos y de relaciones
(2007) interpersonales.
5. Rechazar las adicciones.
6. Cuidar y fortalecer la autoestima.

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HÁBITOS
Los hábitos son cosas que se hacen repetidamente e incluso puede suceder que la persona no
tenga claridad sobre algunos de ellos. Algunos hábitos son beneficiosos, por ejemplo:
• Hacer ejercicio regularmente
• Planificar anticipadamente
• Demostrar respeto hacia las demás personas
Pero algunos otros pueden resultar perjudiciales para el bienestar físico, emocional, interpersonal,
académico, etc. y hay que evitarlos o corregirlos.
Sean Covey (2007) considera que los siete hábitos de la gente altamente efectiva pueden ayudar a
incrementar los buenos hábitos y a corregir o erradicar los que sean negativos o poco productivos
para el logro de los propósitos. Sugiere trabajar en:
• Ejercer control sobre la vida propia
• Mejorar las relaciones con las personas cercanas
• Tomar decisiones más prudentes
• Llevarse bien con padres, madres y personas adultas
• Evitar o sobreponerse a alguna adicción
• Definir los valores
• Hacer más cosas en menos tiempo: eficiencia y eficacia
• Aumentar la seguridad y autoconfianza
• Ser feliz
• Hallar equilibrio entre aspectos personales, académicos, sociales, familiares, otros