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Como dijo Aristóteles, “la felicidad depende de ti”. Quizás, la forma más simple de
encontrarla es aceptar que depende de nosotros mismos.
Un 40% de nuestros niveles de felicidad está a nuestro alcance, según un estudio
de 2013. Para aprovechar bien la felicidad, adopta pequeños hábitos -
como alargar los instantes positivos y obligarte a sonreír- y así empezarás a sentir
alegría por ti mismo.
El clima también puede influir en tu sentimiento de felicidad
Si vives en una zona templada, es posible que seas una persona más alegre.
Algunas investigaciones han descubierto que existe una correlación entre la
felicidad y el clima suave. Al igual que las temperaturas cálidas pueden animarte,
unas condiciones climatológicas más duras pueden tener un efecto negativo.
Durante los meses de invierno, muchas personas desarrollan un trastorno afectivo
estacional, debido en gran parte a la falta de luz que conlleva dicha estación.
La felicidad tiene fragancia
Recordar el pasado con cariño nos hace mirar al futuro con optimismo, de acuerdo
con un estudio de Personality and Psychology Bulletin. Los investigadores
descubrieron que los recuerdos del pasado ayudan a mantener la sensación de
autoestima, y aumentan el optimismo por lo que está por venir. Asimismo, la
nostalgia nos ayuda a sentirnos menos solos. Parece una buena excusa para
ponerse a hojear esos álbumes de fotos antiguas.
La gente feliz prefiere tener conversaciones más profundas
Los seres humanos exuberantes son mariposas sociales, pero solo si evitan los
comentarios banales. Los investigadores de la Universidad de Arizona
descubrieron que el pico de la felicidad crecía cuando, durante una interacción
social, la gente entablaba conversaciones más sustanciales.
Una mente rápida está relacionada con la positividad
Si eres ingenioso y presumes de leer muy rápido, quizás tu actitud es más
optimista. Un estudio publicado en Psychological Science descubrió que la
felicidad suele estar asociada con la rapidez de los pensamientos.
La satisfacción en el trabajo puede influir en tu felicidad
Un examen publicado en el Journal of Occupational and Organizational
Psychology relacionó la felicidad y el trabajo con la satisfacción vital y la felicidad
en general. Otro estudio llevado a cabo por la Universidad de Aberdeen reveló
que el sentirse realizado en el trabajo se consideraba uno de los factores más
importantes para el bienestar y la felicidad.
Aproximadamente, existen 18 tipos diferentes de sonrisas
Los científicos clasifican las sonrisas en un amplio rango, desde las de diversión
hasta las risitas avergonzadas.
Algunos alimentos pueden hacerte más feliz
La clave para impulsar tu felicidad puede encontrarse en tu dieta. Los alimentos
como las nueces, el pollo y la leche contienen niveles más altos de triptófano, que
puede generar la producción de serotonina, una sustancia que contribuye a la
calma y a la felicidad.
El matrimonio protege frente a los bajones de la etapa adulta
Cualquier estructura familiar conlleva su propia felicidad: aunque las parejas
casadas sin hijos aparecían como las más felices en un reciente estudio dirigido
por la Universidad Abierta del Reino Unido, los resultados del sondeo también
revelaron que las madres están más satisfechas con su vida en comparación con
el resto de grupos.
Descansar un poco la vista nos puede ayudar a mantener nuestros
pensamientos positivos
La gente que se toma la vida con optimismo es capaz de resolver sus desafíos
con más facilidad, según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en
Chapel Hill. Los participantes que eran más propensos a mirar las cosas desde un
punto de vista positivo tenían más capacidad para superar los momentos de
adversidad y manejar mejor el estrés. El buen humor también ayuda a la gente a
sentir más fortaleza física. El estudio también descubrió que los que poseían una
visión más positiva eran capaces de estabilizar su frecuencia cardiaca con más
rapidez que los que se veían influenciados por la negatividad.
Existe una diferencia entre una vida feliz y una vida plena
Está claro que la felicidad añade valor y sentido a tu vida (y viceversa), pero, de
acuerdo con un reciente estudio, las dos cosas no siempre son lo mismo. Una
investigación publicada en el Journal of Positive Psychology sugiere que aunque a
veces se superponen, la felicidad está directamente ligada con la obtención de lo
que queremos (ya sea dinero, relaciones, etc.), mientras que, para llevar una vida
plena, el esfuerzo y la solidaridad juegan un rol más importante. Los
investigadores también descubrieron que una vida plena implica más estrés, más
retos y más miradas al pasado, al presente y al futuro. Mientras tanto, los que
buscan la felicidad se concentran sobre todo en el momento presente.
Cuanto más mayor te haces, más feliz eres con los instantes cotidianos
Los investigadores de la Universidad de Dartmouth y de la Universidad de
Pensilvania hicieron un estudio en el que analizaban cómo las experiencias
ordinarias y extraordinarias de la vida influían en la felicidad global de los
participantes. Descubrieron que cuando nos hacemos mayores, las pequeñas
cosas son las que cuentan. Independientemente de la edad, los momentos
extraordinarios siempre nos producen felicidad, pero a los adultos les satisfacen
mucho más los placeres sencillos. Los participantes más mayores veían esos
pequeños detalles como algo que les define.