Está en la página 1de 4

TRABAJO PRÁCTICO

DE

FILOSOFÍA

I.S.F.D N°106

ESCUELA NORMAL SUPERIOR

“ALMAFUERTE”

 PROFESOR:SANTIAGO G. APOLLONIO
 GRUPO:CAMILA SOTO Y DEBORAH DIAZ
 CURSO:1° 3° , T.M

A) ¿Cómo colabora la filosoía para la liberación del sufrimiento del ser humano?
- En expresión de Mónica Caballé, la filosofía colabora con la liberación del
sufrimiento humano por que consiste en preservar libre de daño y de
degradación la chispa vital que hay en nuestro interior; utilizándola para
trascender el placer y el dolor, actuando siempre con un propósito, evitando las
mentiras y las hipocresías sin depender de las acciones o de los desaciertos
ajenos. Consiste en aceptar todo lo que venga, todo lo que nos den como si
proviniera de una misma fuente espiritual, así entendida se propone a inspirar
que mas que a explicar; nos lleva a acceder a la experiencia de un nuevo estado
de saber o de ser, cuyos frutos son la paz y la libertad interior.
Esta liberadora de sufrimiento se la denomina ‘’maestra de vida’’; la cual tendría
que retomar su función y admitir que nuestra cultura esta sedienta de dicha
sabiduría de un conocimiento que se mida por sus frutos y cansada de la
esterilidad, arbitrariedad y narcisismo de las teorías abstractas.

B) Algunos consideran de que hay riesgos en el hecho de que la filosofía se vuelva


objeto de divulgación y esté al alcance de un número cada vez mayor de
personas, por lo que consideranque no debe perder su lenguaje complicado y
técnico. Explique el punto de vista de M. Caballé al respecto.

-Una de las habilidades imprescindibles en el asesor filosófico es la de traducir las


intuiciones filosóficas al lenguaje ordinario. Hay filósofos que temen que actividades
como el asesoramiento filosófico contribuyan a desvirtuar la reflexión filosófica, al
pretender hacerla accesible a un sector más amplio de la población. Si la filosofía
abandona el lenguaje crítico que la ha llegado a caracterizar y busca ser directamente
útil automáticamente se adultera. Con respecto así le es propio el lenguaje complejo
basta recordar que muchas de las grandes obras de los grandes filósofos, fueron y siguen
siendo obras accesibles. El lenguaje llano no desvirtúa la reflexión filosófica. La
desvirtúa la superficialidad, la falta de autenticidad y de penetración. El lenguaje
sencillo puede transmitir intuiciones muy profundas. A su vez, el lenguaje oscuro,
pretendidamente grandi lo cuente y serio, es el refugio de los que no tienen nada que
decir; o de los que tienen que decir pero no saben cómo expresarlo de maneras diversas.
El filosofo Danés Kierkegaard, afirmaba que es deber del filósofo el esforzarse por
confluir con su interlocutor precisamente en el punto donde este se encuentra.
El lenguaje técnico es útil en toda disciplina. Facilita y agiliza la comunicación, ahorra
la necesidad de clarificar permanentemente el sentido de los términos utilizados y pule
la ambigüedad significativa de las palabras más usuales. El problema surge cuando ese
lenguaje técnico se torna autorreferencial; se olvida que fue acuñado para designar
realidades concretas, es decir, que ese lenguaje es útil pero no imprescindible. El abuso
del lenguaje técnico ha favorecido a la desconexión de la reflexión filosófica con la
sociedad, son muchos los filósofos que han criticado este abuso, hicieron ver que buena
parte de los problemas que ocupaban a filósofos académicos no eran realmente tales;
que estos estaban enzarzados en meros enredos lingüísticos, relativos a las palabras.
Frente a quienes temen depurar al pensamiento filosófico de su lenguaje crítico, y en el
otro extremo, se encuentran quienes creen que divulgar el conocimiento filosófico
equivale a escribir libros con títulos supuestamente graciosos y contenidos desenfadados
y superficiales, llenos de consignas y recetas, que pretenden ahorrar toda reflexión
detenida. Estos últimos olvidan que una cosa es desconocer el lenguaje técnico de la
filosofía y otra muy distinta, tener pocas luces o ser pueril. Esta no hace sino dar
razones a los que temen que la filosofía rebase el marco de los circuitos especializados.

C) La Filosofía puede ser tu mejor terapia

Puede que pocos lo digan así de claro pero la filosofía sirve para vivir (y con-vivir) más
feliz. No de cualquier modo, no a través de cualquier medio ni a cualquier precio, pero,
sí, la felicidad (la vida buena) es su objetivo principal.
La filosofía, así entendida y practicada:
-Te ayuda a resolver tus problemas y desafíos cotidianos.
-Proporciona orientación, claridad y sentido a tu vida.
-Te hace conectar con quien de verdad eres.
La ayuda o terapia filosófica puede, en definitiva, marcar un antes y un después en tu
trayectoria vital. Aunque, ojo, nunca porque solucione tus problemas de golpe, eso que
tan frecuentemente prometen los libros de autoayuda. Y es que la autoayuda puede ser
inspiradora y resolver con gracia y frescura pequeños asuntos. Tiene un problema nos
miente, porque apelan con el pensamiento mágico.
Nadie necesita leer ningún libro ni practicar ningún método para lograr una vida plena
y, desde luego, no hay recetas universales ni soluciones mágicas.

 Y te digo por qué:

1. Porque la filosofía te trata como un sujeto adulto capaz de hacerse cargo de la


realidad, tomar las riendas de tu vida y de liderar su proceso de emancipación.

2. Porque, en lugar de prescribirte conductas o pensamientos, te dota de las


herramientas que te permiten encontrar y crear soluciones por ti mismo.

3. Porque reconoce que los cambios necesariamente implican un proceso, esto


es, tiempo y espacios.

4. Porque tiene una visión amplia y entiende la relevancia de lo social en el


origen de tus problemas y la necesidad de producir cambios colectivos.

5. Porque muestra sus cartas: apela a tu razón, explicita sus presupuestos, explica
sus medios y sus fines, usa argumentos lógicos. Respeta tu pensamiento
autónomo y tu capacidad de aprender y de comprender. Entra en diálogo
contigo en relación de igual a igual. No se muestra deliberadamente misteriosa
ni trata de sugestionarte. Pero nos miente, porque apelan con el pensamiento
mágico.

¿Hay algo bueno en la autoayuda?

En mi opinión, sí. Su sencillez, cercanía, frescura, pragmatismo, la atención que


presta a la resolución de los sufrimientos cotidianos, el rescate de la sabiduría
práctica, la revitalización ingeniosa de técnicas y aproximaciones filosóficas a
los problemas, la inyección de optimism. Yo no estoy en lucha con la autoayuda
ni soy de las que hacen chistecitos irónicos y lanza desprecios. Soy de las que
piensan que en la autoayuda hay grados, que hay mejor y peor autoayuda (como
hay buena o mala filosofía), que lo más inteligente es saber qué podemos
esperar de ella y qué no, limitar su alcance, usarla si se quiere con sentido
crítico, centrarnos en lo importante y dejar de perder el tiempo. La autoayuda
puede ser un refugio en el camino pero no un lugar en el que quedarse a vivir.

También podría gustarte